TRANSMIGRACION DICIEMBRE

COLUMNA INVITADA
Creo que definir una cultura
equivale a definir el concepto
de “número”, tenemos la
representación simbólica, pero
ésta escapa a las palabras. Sin
embargo se pueden vislumbrar
aspectos sólidos y objetivos de
éste esquivo concepto, a partir
de la idea pura de lo que somos
los mexicanos y, el qué y el cómo
de lo que nos ha llevado a serlo.
Para acercarnos más al concepto
es necesario mencionar una
característica innata del ser
humano: la conciencia de
gremio. El hombre, al ser un
mamífero y sentir empatía por
otros miembros de su especie,
tiende a organizarse en grupos
que comparten alguna afinidad,
como caza, recolección, etc.
Con el devenir de los tiempos
las sociedades y culturas
“evolucionaron” y la ramificación
se tornó aún más compleja,
donde se involucra la clase
social y el poder. Es por ello que
considero necesario separar
el concepto de cultura en dos:
cultura de clase y cultura política.
Marx, expone que “la cultura está
determinada por las relaciones
de producción, las cuales
permitirán la permanencia en
el tiempo de las condiciones
de desigualdad” ésta simple
pero reveladora frase, dio pie
a la definición de cultura de
clases abordada por Weber.
Así encontramos los retazos y
características de la cultura de
clases en la sociedad mexicana
moderna, caracterizada por
la imposición de patrones
de conducta de las clases
dominantes a las subordinadas,
sin embargo entran aquí una
gran cantidad de factores como
la permeabilidad de la cultura
mexicana junto con sus clases
dominantes a otras culturas
como la anglosajona, y la pérdida
progresiva de la identidad
nacional, con síntomas como la
muerte de lenguas indígenas y
ritos culturales, ante una cultura
sumergida en el consumismo,
el nihilismo generados por la
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sobreinformación.
La otra cara de la moneda,
la cultura política, entiende a
“los valores, concepciones y
actividades que se orientan
hacia el ámbito específicamente
político, es decir el conjunto de
elementos que configuran la
percepción subjetiva que tiene
una población respecto al poder”.
México se encuentra; debido a
su configuración e idiosincrasia,
generada por múltiples
acontecimientos históricos como
la conquista, el mestizaje y la