PATRIMONIO La población fue un centro de peregrinación desde épocas del incario, cuando se destacó como uno de los centros ceremoniales de adoración al Sol. Más allá del Santuario, el Quinche posee otros sitios de interés como El Tablón, un monte de perfección casi geométrica que posee cavernas naturales en sus faldas. Las comidas típicas y las fiestas folclóricas, son otros tantos atractivos que contribuyen a que el Quinche sea uno de los sitios más visitados de la provincia de Pichincha y del Ecuador. La palabra Quinche tiene origen en la lengua Maya Cakchiquel, cuyo signifi cado se compone de dos vocablos, Quin que signifi ca Sol y Chi que signifi ca Monte. Por tanto, Quinche signifi ca Monte del Sol. La Plaza de la Independencia, el corazón de Quito La Plaza de la Independencia, también conocida como Plaza Grande, es un ícono político y sociocultural de los quiteños. Sus rincones han atestiguado cientos de años de historia, habiéndose convertido en un símbolo permanente de la nacionalidad ecuatoriana. Su entorno replicado por edifi cios y casas del viejo Quito colonial, funge de antesala al Palacio de Carondelet, la sede del poder ejecutivo. En sus costados, la Plaza está fl anqueada por sendos monumentos de la época colonial, como el Palacio Arzobispal, la Iglesia de la Catedral y el reformado Palacio Municipal. Su elección, como una de las siete maravillas de Quito, debía constar como un ineludible hecho en la memoria de los habitantes capitalinos, pues siem- pre ha permanecido como un santuario abierto, para personas de cualquier estrato social que han pisado sus veredas sintiéndose parte de la heredad y de la historia. Es una tradición del siglo pasado, encontrar en sus banquetas a hombres de avanzada edad, que matan el ocio discutiendo de manera pintoresca los vaivenes de la política y de la vida. En el centro de esta Plaza se levanta el monumento dedicado a los próceres de la independencia del 10 de agosto de 1809, fecha del Primer Grito de Independencia en América. La estatua de la Libertad y el león de bronce que yace a sus pies, son otros íconos consagrados de esta maravilla, que es una de las más visitadas. Según la historia, fue en el año 1612 cuando la Plaza Grande se sumó a la historia, pues en ese año se trasladaron a su dominio los poderes de la Real Audiencia de Quito de ese entonces y el cabildo municipal. La Virgen del Panecillo Uno de los detalles más pintorescos del paisaje del centro histórico de Quito, es la gigantesca imagen de la Virgen María, que sobresale magnífica en su engaste de metal plateado, sobre el monte Panecillo, otro de los monumentos naturales que acompañan por siempre a los quiteños. La estructura de la llamada “Virgen del Panecillo”, fue copiada del modelo a escala de la Virgen de Legarda (la reliquia que es parte de la iglesia de San Francisco). Tiene 45 metros de altura, pero al estar ubicada en la cima del monte, adquiere una altura de 350 metros, aproximadamente, por encima de la ciudad Capital (2.800 msnm). La representación de la Virgen tiene otra interpretación mariana, que hace relación con el relato bíblico del Apocalipsis, donde aparece una mujer con alas que apresa a la serpiente bajo sus pies. Esta es la “bestia”, el 666. Por esta interpretación, la estatua es también llamada la “Virgen del Apocalipsis”. La versión artística del monumento corresponde al artista español Herrán Matosas, quien lo integró con alrededor de siete mil piezas diferentes de metal. La mayor representación de aluminio en todo el mundo. La estructura descansa sobre un “edifi cio de hormigón de cuatro niveles”, que posee un pequeño museo y concede acceso a una vista espectacular de Quito. La leyenda expresa “que cuando se escuche a la Virgen del Panecillo hacer sonar fuertemente sus cadenas, y la serpiente que está atada de ellas se escape, será el aviso del fin del mundo. La Virgen fue erigida por mandato de un decreto legislativo que consagró el Ecuador al “Corazón Inmaculado de María”, al cumplirse 400 años de evangelización de América. La construcción del complejo comenzó en 1955, pero recién se integró como monumento turístico y ornamental de Quito en el año de 1975. Vale destacar que en sitio donde reposa la Virgen, en la época preincaica existió el templo dedicado al culto del Sol, llamado “Yavirac”, el mismo que fue quemado por el General Rumiñahui, como medida extrema, cuando no pudo resistir más para defender a Quito, durante la invasión española. • La estructura de la llamada “Virgen del Panecillo”, fue copiada del modelo a escala de la Virgen de Legarda (la reliquia que es parte de la iglesia de San Francisco). 20
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