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5.23 La evaluación institucional. Moda o herramienta de mejora
Tomando como premisa que la evaluación es una herramienta que permite establecer mecanismos
encaminados a lograr la mejora en cualquier campo y concretamente, la evaluación institucional cobra
importancia desde el punto de vista que cada proceso ( aun cuando este se considere no de alto impacto)
puede ser intervenido para generar sobre él una mejor condición que la que actualmente tiene. Una frase
que describe lo anterior sería “El éxito es la suma de los pequeños esfuerzos” o de los pequeños elementos
como parte de un todo.
Hablaremos especialmente de las instituciones. La evaluación es una herramienta de trabajo que
permite la mejora en la propia institución, en el desempeño del profesorado y el alcance de Los aprendizajes
por parte de los estudiantes entre otros muchos aspectos que se pueden analizar.
Cuando la evaluación es percibida como factor de apoyo al propio crecimiento profesional, se logra
también un alto sentido de pertenencia para con la institución, el sentirse cada vez más capaz en la función
que desempeña repercute en el creciente desempeño. Parte importante de la percepción de los agentes
evaluados es la capacidad de liderazgo de la figura directiva, esto es, cuando la evaluación no presenta
patologías ni se da en un sentido de intimidación o amenazante, el director o quien la ejecuta debe crear clima
de confianza y respeto en todo el proceso de su aplicación, de esta manera el proceso tendrá apertura directa
de parte del agente evaluado encontrándose con ello mejores resultados.
La optimización de la capacidad de existencia como la práctica docente y el funcionamiento del
equipo directivo dan como resultado un diagnóstico hasta cierto punto certero de lo las áreas de oportunidad
que se deben atacar estableciendo para ello prioridades de ejecución.
La evaluación también puede ser democrática, es decir, que todos los agentes sujetos de evaluación
conozcan de antemano la estrategia y los criterios bajo los cuales se llevará a cabo dicha práctica.
Las dimensiones que se abordan en una evaluación institucional son:
El funcionamiento del equipo directivo como parte fundamental del rumbo de las acciones
encaminadas a la mejora continua.
La práctica docente como intervención directa en el aula
Los aprendizajes alcanzados por los alumnos
Es más que claro que para cada dimensión o parte de ella, los instrumentos deberán ser diseñados de
acuerdo a la perspectiva de la misma evaluación, es decir, dirigidos hacia lo que se desea indagar acerca de
ello.
Cuando el diagnóstico producto de una evaluación es útil y pertinente sabemos que fue basado en datos
fidedignos con una adecuada interpretación y en consecuencia, la estrategia de mejora será incisiva y con
altas posibilidades de generar acciones que encaminen a la mejora.
De otra manera, si los datos no son confiables el diagnóstico arrojará problemáticas probablemente
inexistentes o mal direccionados hacia el verdadero problema.
La interpretación de los resultados de una evaluación tiene un alto nivel de relevancia sobre las acciones
a tomar y las estrategias a implementar para su superación, es por eso que se debe tener la capacidad de
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