Revista P.T.J. Cuerpo Especial

Era imperante evaluar las circunstancias del
hallazgo del cadáver, por lo que se dirigieron al Eje
de Investigaciones de Homicidios Valles del Tuy,
logrando entrevistarse con el Comisario Miguel Zavala
y el Inspector Ferrer David, quien estaba de
guardia con su grupo el día del hallazgo que resultó
ser el viernes 22 de enero 2016. La novedad del
hallazgo fue recibida a las 17:05 horas, a través de
una recepción de llamada telefónica, por parte del
funcionario Oficial Jefe Pérez Julio, adscrito a la
Policía Cristóbal Rojas, informando que en las adyacencias
del restaurant “El Fogón” en una zona
boscosa, parroquia Charallave, se encuentran los
cuerpos sin vida de tres personas de sexo masculino,
en avanzado estado de descomposición. Por
lo que se comisionó a los funcionarios Detectives:
Ciro Hidalgo, Lozano Raúl y Wilyor Julio, y por la
Medicatura Forense el Agente de seguridad Barrios
Jean Pier; al llegar al lugar pasadas las 19:00
horas se entrevistaron con el gendarme que había
notificado la novedad, y quien se encontraba resguardando
el sitio de suceso, en las adyacencias
del restaurant “El Fogón” en una zona densa, de la
referida parroquia, el cual resultó ser abierto, correspondiente
a un terreno amplio, con presencia
de abundante vegetación herbácea, arbustiva y
arbórea, ubicada a las orillas de la autopista, con
iluminación natural escasa, siendo utilizado para
mejorar la visibilidad un dispositivo de iluminación
artificial portátil tipo linterna, al adentrarse al lugar,
desplazándose en sentido nor-este situándose en
un área de topografía con características llanas,
en la que se visualizan en sus alrededores numerosos
vehículos desprovistos de partes y piezas,
exhibiendo signos de desvalijamiento, así mismo
se visualizó múltiples partes y piezas de vehículos
dispersas a lo largo y ancho del referido terreno,
se continuó con el recorrido en el mismo sentido,
en un primer plano del lugar se encontraba dos
cuerpos sin vida de dos personas, cuya vestimenta
y aspecto hacen presumir que corresponden al
sexo masculino en decúbito dorsal, en avanzado
estado de putrefacción, presentando fauna cadavérica,
percibiéndose un fuerte olor nauseabundo
y desprovisto de su región cefálica, así como restos
de cráneos humanos; dispersos uno de otros,
en el lugar manifestaron los gendarmes que ese
lugar era llamado como el cementerio clandestino,
ya que era utilizado como sitio de liberación de
cadáveres y restos de vehículos robados y desvalijados.
Por lo que los pesquisas siguieron haciendo el
recorrido a lo largo y ancho del sector, logrando
ubicar un tercer cadáver en la dirección norte, con
respecto a los otros hallazgos, a una persona de
sexo masculino, de cubito dorsal, estando en evidente
estado de descomposición, exhibiendo fauna
cadavérica y percibiéndose fuerte olor nauseabundo,
de un metro setenta y cinco centímetros
de estatura, como única característica fisonómica
apreciable en el cadáver, deshidratación de tejidos
dérmicos visibles, exposición de tejido óseo en el
área del cráneo, lo cual imposibilita apreciar sus
rasgos faciales, ausencia de numerosas piezas
dentales, exposición de tejido óseo en diversas regiones
de su anatomía, ausencia del pie derecho
a la altura del tobillo, y portando como vestimentas
un pantalón tipo jean, elaborado en fibras textiles
de color azul, presentando una solución de continuidad,
en la pierna derecha, y un calcetín elaborado
fibras textiles con diseño romboide en colores
rojo, beige y negro, portándolo en su pie izquierdo,
no siendo desprovistas las vestimentas de los cadáveres
como evidencia de interés criminalístico,
conservando su estado original a los fines de un
posterior reconocimiento por parte de familiares
en la sede del SENAMECF.
Era evidente en el análisis del sitio de suceso,
que los cadáveres habían sido liberados en
el lugar luego de haber perpetrado su muerte, así
como los mecanismos de acción para ocasionar
la muerte violenta entre los mismos se diferencia-
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