Una Apuesta a la Vida N° 265
Revista digital Una Apuesta a la Vida del mes de Agosto 2017
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Es <strong>la</strong> parte del iceberg sumergida.<br />
Es el ámbito de lo instintivo y de lo<br />
biológico.<br />
Es <strong>la</strong> caja más profunda de <strong>la</strong> mente.<br />
Formas en que se manifiesta el<br />
inconsciente<br />
Según Sigmund<br />
Freud, el<br />
inconsciente, situado<br />
sobre o<br />
más allá de <strong>la</strong><br />
consciencia se<br />
reve<strong>la</strong> de determinadas<br />
formas:<br />
sueños, los <strong>la</strong>psus,<br />
los chistes, <strong>la</strong><br />
hipnosis...<br />
Los sueños<br />
para Freud, es<br />
un camino para<br />
acceder al territorio<br />
del inconsciente.<br />
Se pueden<br />
entender<br />
desde un significado profundo.<br />
Por <strong>la</strong> hipnosis se puede llegar a saber<br />
algo que no se sabe y podemos desear<br />
algo sin saber <strong>la</strong> auténtica razón de ese<br />
deseo.<br />
Los actos fallidos también se atribuyen<br />
al inconsciente. Las personas que cometen<br />
estos actos no les encuentran sentido<br />
y los achacan a una falta de atención o<br />
equivocación involuntaria, pero en realidad<br />
corresponden a motivaciones arraigadas<br />
en el inconsciente.<br />
Los deslices orales son los que conocemos<br />
más. Son espontáneos, pueden<br />
ir desde decir lo contrario a lo que sería<br />
conveniente porque inconscientemente<br />
se desea lo contrario. También puede<br />
ocurrir decir algo que no es coherente<br />
porque se estaba pensando o deseando.<br />
Ejemplos: El presidente de <strong>la</strong> Cámara de<br />
Diputados austrohúngara, al abrir <strong>la</strong> sesión<br />
comprueba con enfado que faltan muchos<br />
diputados y dice: “señores diputados, hecho<br />
el recuento de los presentes y habiendo suficiente<br />
número, se levanta <strong>la</strong> sesión” (debería<br />
haber dicho: se<br />
inicia <strong>la</strong> sesión).<br />
Obviamente le parecía<br />
que iniciar <strong>la</strong><br />
sesión tenía poco<br />
sentido.<br />
Otro caso tener<br />
un desliz verbal<br />
l<strong>la</strong>mando a<br />
una persona con<br />
el nombre de otra.<br />
<strong>Una</strong> suegra, l<strong>la</strong>ma<br />
a su nuera, con el<br />
mismo nombre que<br />
tuvo <strong>la</strong> primera<br />
novia de su hijo, es<br />
decir, <strong>la</strong> que hubiese<br />
preferido que éste<br />
se casara.<br />
Un hombre invita a su jefe a cenar, al llegar<br />
a su casa informa a su mujer de <strong>la</strong> cena<br />
y le dice que tiene que salir de compras. No<br />
reparan en gasto y compran lo mejor para impresionar<br />
al jefe. A <strong>la</strong> noche cuando llega su<br />
jefe se lo presenta a su mujer. Esta extiende su<br />
mano y dice un sincero recibimiento con <strong>la</strong>s<br />
pa<strong>la</strong>bras “Ho<strong>la</strong>, mucho GASTO” (en vez de<br />
mucho gusto).<br />
Los deslices en <strong>la</strong> escritura es cuando<br />
se sustituye <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que se quiere escribir<br />
por una pa<strong>la</strong>bra que proviene del<br />
inconsciente.<br />
Ejemplos: Un directivo firma en el lugar<br />
destinado al presidente de su empresa, acto<br />
fallido que demuestra que en su inconsciente<br />
está tratando de sup<strong>la</strong>ntarlo, firmando en su<br />
lugar.<br />
<strong>Una</strong> madre, al completar el permiso de viaje<br />
a su hija, reemp<strong>la</strong>zó el nombre de su hija<br />
AGOSTO 2017 - AÑO 23 - Nº <strong>265</strong><br />
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