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Infinitas<br />
Fran Norte<br />
–No me obligues a hacer algo sin remedio.<br />
–Pero, ¿a qué se refería?<br />
–No lo sé, ¿matarla, matarse? Le dijo eso, a pleno grito en mitad de<br />
la acera. <strong>La</strong> hija estaba llorando, era bastante pequeña. Ella estaba<br />
completamente colorada y muy nerviosa abrazando a la hija. Él gritaba<br />
como un loco, ¡no me obligues, joder, no me obligues! ¡Va a ser tú o<br />
yo! ¿Entiendes? ¡Tú o yo, jodida de mierda! Era una locura. Dos chavales<br />
jóvenes cruzaron la carretera corriendo desde bastante lejos, desde<br />
la otra acera, hasta allí debían llegar los gritos, y fueron hacia ellos. Yo<br />
no sabía si llamar a la policía, estaban justo debajo de mi terraza, sólo<br />
me salió un ¡eh!, pero el tío ni caso. El caso es que llegaron los chavales<br />
y le dijeron que se tranquilizara, que la pequeña estaba asustada.<br />
–Vaya movida, ¿qué ocurrió?<br />
–Pues eso, que el tipo lejos de tranquilizarse se puso más nervioso y<br />
comenzó a gritarles a los chavales, dos frases nariz con nariz, que se<br />
fueran, que no se metieran allí, y a uno de ellos se le ocurrió ponerle<br />
una mano en el hombro y ahí comenzó todo. El tío le dio un puñetazo<br />
bestial en toda la cara y cayó al suelo a plomo, no te puedes imaginar<br />
cómo sonó, le tuvo que romper por dentro, la madre y la hija salieron<br />
corriendo y yo me puse todo nervioso a llamar a la policía.<br />
–Joder.<br />
–Ya. Pero vamos, que así como les estaba diciendo que había una<br />
pelea y les di la dirección, el otro chaval y el tipo estaban a hostia limpia<br />
en suelo, nunca vi nada así, te lo juro, era algo totalmente de otro<br />
mundo, se estaban matando, no sé qué les pasaría después, la gente<br />
que pasaba por la calle no era capaz de hacer nada, unos se alejaban y<br />
se ponían con el teléfono, imagino que también a llamar a la policía, algunos<br />
les gritaban que pararan, pero nadie fue capaz de meterse a separarlos<br />
de lo violento que era verlos, estaban morados tío, había san<br />
<strong>Excodra</strong> <strong>XXXVII</strong> 22 <strong>La</strong> <strong>violencia</strong>