Revista Personas Septiembre 2017

cinco años, también con empresas
pequeñas del sector vitivinícola por
dos años; después llegué a ProChile.
Mi llegada al mundo del vino fue
por casualidad, buscando trabajo
apareció esta oportunidad y de a
poco comencé aprender y me gustó.
Hay mucha gente joven que están
emprendiendo con sus proyectos
personales, algunos están
heredando proyectos familiares
dándole una vuelta moderna al
tema y también hay un mercado de
consumidores que se atreve cada
día a probar cosas diferentes. Creo
que la industria de los alcoholes, en
especial la del vino, son industrias
que son infieles por naturaleza,
porque las personas no van a
tomar el mismo vino toda la vida,
la gracia es que entre más sabes
más pruebas.
¿Cómo ves el mercado actual y las
nuevas tendencias?
Los productores más pequeños, se
la están jugando por rubros que
antes no estaban dentro de las
opciones más conocidas. Asimismo,
ha evolucionado el concepto para
promocionar los vinos, volviendo
de alguna manera a los orígenes
de las cepas chilenas, cambiando
el foco de las tradicionales, como el
Cabernet, Merlot, Sauvignon Blanc
y Chardonnay. Estas son variedades
tan tradicionales como las otras
pero han adquirido una identidad
local importante. Hace un par de
años que los enólogos chilenos
no quieren seguir copiando la
producción de Francia o extranjeros,
prefieren hacer vinos con identidad
propia. Que consiste principalmente
en el estilo del vino, hay algunos
con más madera otros con menos,
mayor o menor grado alcohólico,
otros más frutosos, todos con la
intención de crear una identidad
propia.
En la actualidad hay muchos
periodistas extranjeros que se van
directamente al sur, como al Valle
del Itata, Bío-Bío, Maule a visitar
estos nuevos tipos de vinos con
más alma, es decir, con la forma de
hacer vinos con más cultura. Cuando
el periodista observa todo lo que
significa hacer el vino entiende
el valor agregado que le dan los
pequeños productores y que este
tipo de cosecha está arraigado a
una cultura local, entiende que
existe un relato detrás.
Creo que la industria del vino es
curiosa por naturaleza porque los
productores en general siempre
están experimentando nuevas
variedades y formas de hacer el
vino en diferentes zonas, y estar en
contacto con ese dinamismo me
gusta.
¿Hay algún evento de este año que
quieras destacar?
El plan sectorial del vino 2017
está asociado principalmente a
estas variadas formas de hacer
vino que tienen una zona de origen
especial que es el Maule, Bío-Bío e
Itata, nos centramos en las cepas
patrimoniales. Por su parte, este
concepto engloba muchos más
aspectos que solo el vino, tiene
que ver con cultura, tradiciones
Revista Personas | Septiembre 2017