CAPÍTULO 2: EL FUEGO EN LAS COMUNIDADES VEGETALES de especies que están habituadas a este fenómeno, incluso necesario en su ciclo de vida. Como es el caso del roble (Quercus spp.), el cual posee múltiples adaptaciones al fuego, como corteza gruesa y yemas protegidas bajo el suelo. Esto le permite rebrotar, ocupando el mismo sitio anterior y no esperar que sus semillas germinen, lo que le da una ventaja competitiva sobre otras especies (Brose et al., 1999). También, podemos encontrar adaptaciones en algunos pastos, que únicamente florecen cuando son afectados por el fuego en una época específica del año (Brennan et al., 1998). Asimismo, en estos mismos <strong>ecosistemas</strong>, hay especies que necesitan del fuego para que sus semillas puedan romper su dormancia y germinar (Auld, 1986). 2.5 Fragmentación del Hábitat y su Implicancia en Incendios Se denomina fragmentación del hábitat, al proceso mediante el cual un área extensa y continua de hábitat es reducida y dividida en dos o más fragmentos. Estos difieren del hábitat original en dos importantes aspectos: tienen una mayor proporción de borde y el centro de cada fragmento se encuentra cercano a un borde (Primack et al., 2001). Los procesos de fragmentación envuelven cuatro consecuencias principales en el paisaje: reducción de la cantidad de hábitat, aumento en el número de parches, disminución del tamaño de los parches y aumento del aislamiento de los parches (Fahring, 2003). Además de las consecuencias en el componente biótico (flora y fauna), los procesos de fragmentación generan importantes modificaciones de los factores abióticos (medio-ambiente físico). La existencia de dos tipos de parches ambientales -fragmento versus matriz- con características microclimáticas contrastantes, produce un gradiente ambiental desde el borde hacia el interior del fragmento (Bustamante & Grez, 1995). Estos cambios microclimáticos, generalmente implican modificaciones en la luminosidad, temperatura, viento, humedad relativa y humedad del suelo (Murcia, 1995), cambios que se pueden extender por cientos de metros al interior del fragmento (Didham & Lawton, 1999; Gascon et al., 2000). Los cambios microclimáticos son especialmente significativos en los hábitats forestales fragmentados, ya que los bordes de los fragmentos de bosque se ven afectados por mayor incidencia de vientos y aumento de la radiación solar (Cochrane, 2003), provocando una reducción de la humedad y un incremento de la temperatura en los bordes, cambios que traen consigo modificaciones estructurales en la vegetación al incrementar la mortalidad arbórea (Laurence & Yensen, 1991; Laurence et al., 1997). Este hecho provoca una acumulación de combustible, principalmente en los bordes de los fragmentos, que sumado a las temporadas de sequías puede aumentar notablemente la incidencia de incendios (Alvarado et al., 2004). Estudios desarrollados en bosques tropicales han demostrado que una vez que un bosque se incendia, la susceptibilidad a nuevos incendios aumenta exponencialmente debido al incremento de la radiación solar a través de los claros formados (Cochrane & Schulze, 1999). A medida que los incendios se vuelven más recurrentes, también pueden aumentar en intensidad, ya que la mortandad de árboles provocada por cada incendio genera la aparición de nuevos fragmentos y la acumulación de una mayor cantidad de combustible para nuevos incendios (Cochrane, 2001). Los incendios recurrentes reducen rápidamente el tamaño y la densidad de los fragmentos de bosque no quemados, además de destruir la vegetación en regeneración. A su vez, esto induce la colonización de la zona incendiada por hierbas, las que disminuyen las tasas de regeneración de la vegetación nativa y aumentan la probabilidad de incendios (Cochrane, 2003). Por tanto, todos estos factores 29
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA PARA ECOSISTEMAS NATIVOS AFECTADOS POR INCENDIOS FORESTALES sumados pueden generar que los procesos de fragmentación entren en un ciclo sucesivo de nuevos incendios (Figura 1.1). Figura 1.1: Diagrama simplificado de las interrelaciones entre los principales factores involucrados en la retroalimentación positiva de incendios forestales. 30