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ADVIENTO 2017 1<br />
El tiempo <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong> comienza el domingo, 3 <strong>de</strong> diciembre, día <strong>de</strong> todos los Santos, un festival<br />
cristiano guardado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los siglos tempranos <strong>de</strong> la era cristiana. Pausamos para agra<strong>de</strong>cer a<br />
Dios por la fe <strong>de</strong> nuestras madres y padres, tanto <strong>de</strong> la antigüedad como contemporáneos.<br />
En algunos círculos protestantes yace perdida la rica herencia <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l calendario litúrgico<br />
cristiano. Des<strong>de</strong> el sexto siglo, los cristianos <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte han estado observando la temporada<br />
<strong>de</strong> <strong>Adviento</strong> como una preparación <strong>de</strong> cuatro semanas para la Navidad, celebrando la<br />
Encarnación <strong>de</strong> nuestro Señor. Las meditaciones <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong> comienzan con reflexiones sobre<br />
la segunda venida <strong>de</strong> Cristo (ver Marcos 13:32-37). Y el anciano apóstol Juan dijo: “Pero sabemos<br />
que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual Él es. Y todo<br />
aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro” (1 Juan 3:2b-3).<br />
Mientras <strong>Adviento</strong> continúa, nuestras <strong>de</strong>vociones se enfocan en la primera venida <strong>de</strong> Cristo y,<br />
con santos como María y Elizabeth (Lucas 1:39-56), preparamos un lugar para el niño Jesús en<br />
nosotros para que, como los santos <strong>de</strong> antaño, podamos ser porteadores <strong>de</strong> Cristo.<br />
Que Dios nos capacite hoy, por el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su Santo Espíritu, para contemplar la manera en la<br />
que cristianos <strong>de</strong> todas las eda<strong>de</strong>s han recibido gracia y po<strong>de</strong>r para contemplar y seguir el rico<br />
regalo <strong>de</strong> Dios a nosotros en Su Hijo. Que, como ellos, podamos experimentar un <strong>Adviento</strong><br />
enriquecedor que nos transforme. Les animo a leer cada día la reflexión <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong><br />
correspondiente y que todo lo que constituye tu vida (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu trabajo, estudios, hogar, etc.)<br />
esté recogido, hermoseado y listo para celebrar este año la navidad, como si Cristo en persona<br />
fuera a quedarse en tu casa. Así <strong>de</strong>beríamos vivir siempre. Que nuestra vida entera sea<br />
agradable a Él.<br />
En su amor,<br />
Pastor Javier Gómez Marrero<br />
1 Traducido en parte <strong>de</strong>l “Journey to the Manger” Advent-2009. Del Gordon Conwell Theological<br />
Seminary.
PRIMERA SEMANA<br />
<strong>Adviento</strong> 2017<br />
Día 1: 3 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 146<br />
Ryan M. Reeves<br />
La vida cristiana es resumida en este corto Salmo. Alabanza, profesión <strong>de</strong> fe, convicción,<br />
bienestar, exhortación, todas estas cosas emergen <strong>de</strong> este Salmo 146. El autor comienza en una<br />
postura <strong>de</strong> alabanza y adoración, una adoración que incluye el crear melodías y canciones<br />
espirituales al Señor. Después se mueve a profesar o <strong>de</strong>clarar que Dios es, como nuestros credos<br />
cristianos anuncian, “Hacedor <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra”.<br />
Pero el corazón <strong>de</strong>l Salmo 146 es lo que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> esta confesión en actitud <strong>de</strong> oración,<br />
“No pongan su confianza en los po<strong>de</strong>rosos; no está allí la ayuda para uste<strong>de</strong>s.”<br />
El shock que recibimos <strong>de</strong> tamaña exhortación parea sólo con el hecho <strong>de</strong> que ésta aplica a toda<br />
autoridad humana. El salmista no tiene en mente sólo a gobernantes paganos, sino a su propio<br />
rey también. Las limitaciones <strong>de</strong> la autoridad humana son resultado <strong>de</strong> ser finitos, humanos<br />
frágiles, ofrecen esperanza por un momento breve y luego se <strong>de</strong>rrumban. Aun aquellos<br />
gobernantes quienes se ro<strong>de</strong>an <strong>de</strong> un aura <strong>de</strong> santidad son incapaces <strong>de</strong> liberar, porque su<br />
aliento (ruah) pronto se <strong>de</strong>tendrá y los po<strong>de</strong>rosos regresarán al polvo <strong>de</strong> la tierra.<br />
Nuestras esperanzas, nuestras oraciones, nuestros anhelos <strong>de</strong> que el Señor restaure este mundo<br />
quebrantado y pecaminoso <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scansar en Aquel que “cumple sus promesas para siempre”.
Día 2: 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Isaías 1:10-20<br />
Ryan M. Reeves<br />
Ochocientos años antes <strong>de</strong>l Advenimiento <strong>de</strong>l Mesías, el profeta Isaías es llamado a vivir entre el<br />
pueblo <strong>de</strong> Dios, a quienes él <strong>de</strong>scribe como rebel<strong>de</strong>s y testarudos. Ellos son una nación pecadora;<br />
un pueblo inicuo; con una generación <strong>de</strong> malhechores. El profeta incluso asemeja al pueblo <strong>de</strong><br />
Dios con Sodoma y Gomorra. Estos son días oscuros, verda<strong>de</strong>ramente llenos <strong>de</strong> lamento y<br />
<strong>de</strong>sesperanza mientras el profeta expone en doloroso <strong>de</strong>talle la extensión alcanzada por el <strong>de</strong>svío<br />
<strong>de</strong> Israel. Sin embargo, en medio <strong>de</strong> este trasfondo <strong>de</strong> oscuridad e infi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong>scrito tan<br />
punzantemente por Isaías en los capítulos iniciales, este mismo profeta unos pocos capítulos<br />
<strong>de</strong>spués habla <strong>de</strong> un tiempo cuando aquellos que caminan en tinieblas verán una gran luz. Esta<br />
luz brillará en la oscuridad. Aquellos que están en angustia se llenarán <strong>de</strong> alegría y regocijo. La<br />
esperanza para esta gloriosa restauración se hallará más profundamente en un niño que nacerá.<br />
Su nombre será Maravilloso Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe <strong>de</strong> Paz. El hijo por<br />
nacer reinará en el trono <strong>de</strong> David. Este rey establecerá la justicia y la verdad – precisamente lo<br />
que se necesita en una tierra entenebrecida. Gocémonos esta temporada <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong> – porque<br />
el niño prometido por Isaías ha nacido. Este niño que nos ha nacido conforme al plan eterno <strong>de</strong><br />
Dios es verda<strong>de</strong>ramente nuestra esperanza. Él es quien cambia nuestro lamento en baile. Demos<br />
gracias a Dios por el regalo <strong>de</strong> su amado Hijo.
Día 3: 5 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 5<br />
Jeffrey J. Niehaus<br />
El Salmo 5 es lo que los estudiosos llaman un lamento, con lo que ellos llaman elementos <strong>de</strong><br />
sabiduría intercalados. El poeta se acerca a Dios en oración con su “lamento” (“presta atención<br />
a mi gemido”, “escucha mi grito <strong>de</strong> auxilio”), que incluye el hecho <strong>de</strong> que tiene “enemigos” (v.8),<br />
quienes “no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cir la verdad”, cuyos “<strong>de</strong>seos más profundos son <strong>de</strong>struir a los <strong>de</strong>más” y<br />
quienes tienen una lengua “llena <strong>de</strong> adulaciones” (v.9). David quiere que Dios se ocupe <strong>de</strong> sus<br />
enemigos, pero antes <strong>de</strong> pedirle a Dios que lo haga, él elabora su caso <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios.<br />
Él comienza estableciendo ciertos hechos acerca <strong>de</strong> Dios. Primero, Dios es el rey <strong>de</strong>l poeta y es<br />
su Dios. Si no fuera su rey y Dios, David no podría preten<strong>de</strong>r esperar por su ayuda. Segundo,<br />
Dios es accesible. Si no fuera accesible, no haría sentido la oración “Señor, en la mañana,<br />
escuchas mi voz”. Tercero, Dios es justo – Él no se <strong>de</strong>leita en la maldad; el malo no pue<strong>de</strong> habitar<br />
con Él, Él odia a los mentirosos y los <strong>de</strong>struye; Él aborrece a los sangrientos (vs. 4-6). En contraste,<br />
David pue<strong>de</strong> esperar la ayuda <strong>de</strong> Dios y su juicio favorable; Dios ha, por su misericordia, permitido<br />
a David adorar al Señor en su “casa” (templo), y pi<strong>de</strong> que Dios lo guie en justicia (vs. 7-8).<br />
<strong>Una</strong> vez estos hechos han quedado establecidos - una vez el suplicante ha elaborado su caso<br />
contra sus enemigos y a favor <strong>de</strong> sí mismo – él pue<strong>de</strong> invocar a Dios por ayuda conforme a su<br />
naturaleza, la que ha sido establecida en los versos que antece<strong>de</strong>n. David invoca a Dios, sólo<br />
entonces, para que los “<strong>de</strong>clare culpables y haga que caigan en sus propias trampas, a causa <strong>de</strong><br />
sus muchos pecados”. Él pue<strong>de</strong> pedir a Dios que lo haga porque ha quedado claro que Dios es<br />
justo y aborrece y con<strong>de</strong>na la maldad. Él pue<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más pedir a Dios que “cubra con su<br />
protección” a todos los que se refugian en Dios y aman su nombre” (en el AT nombre se refiere<br />
a la naturaleza esencial o carácter <strong>de</strong> alguien, por lo tanto, aquellos que aman el nombre <strong>de</strong> Dios<br />
son los que lo aman por quien realmente Él es.<br />
David pue<strong>de</strong> concluir con una segura confianza en Dios, quien, siendo justo, bendice a los justos<br />
y los protege (“los ro<strong>de</strong>as con tu escudo <strong>de</strong> amor”, vs. 12). David comienza con un lamento, pero<br />
la sabiduría que afirma la naturaleza <strong>de</strong> Dios le ha permitido elevar un pedido lleno <strong>de</strong> certeza.
Día 4: 6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
1 Tesalonicenses 2:13-20<br />
Alan Myatt<br />
Por siglos el pueblo <strong>de</strong> Israel esperó la llegada <strong>de</strong>l Mesías con gozosa expectación. Sin embargo,<br />
cuando finalmente arribó, lo hizo a un mundo lleno <strong>de</strong> hostilidad. Muchos lo recibieron, pero<br />
muchos otros no lo hicieron. Pablo les recuerda a los tesalonicenses que la persecución que<br />
están sufriendo no es distinta a la que Jesús mismo experimentó. A todas las partes <strong>de</strong>l mundo<br />
que el evangelio llega hay quienes se le oponen. Pero el propósito <strong>de</strong> Pablo es animar, señalando<br />
que el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios prevalece. Este prevalece en las vidas redimidas y transformadas <strong>de</strong><br />
aquellos que reciben la palabra. Distinto a quienes les persiguen, ellos no son motivados o<br />
movidos por el celo y el pecado. Ellos ya no se encuentran bajo la ira <strong>de</strong> Dios. Ellos han sido<br />
traídos a la comunión <strong>de</strong>l amor lo que hace a Pablo regocijarse y <strong>de</strong>sear fervientemente verles<br />
cara a cara.<br />
Nosotros también vivimos en una era que es cada vez más hostil hacia el evangelio. Alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong>l mundo, los cristianos sufren gran persecución. Aún en América, está creciendo la intolerancia<br />
contra aquellos que abrazan las verda<strong>de</strong>s bíblicas. Pero el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios manifestado en Su<br />
Palabra es tan po<strong>de</strong>roso hoy día como en los días <strong>de</strong> los apóstoles. Este cambia nuestras vidas,<br />
y tiene el po<strong>de</strong>r para transformar a aquellos a quienes la compartimos. Y esto nos da motivos<br />
para regocijarnos tal como Pablo se regocijó en los tesalonicenses. Mientras vemos vidas<br />
cambiadas y oraciones contestadas, tenemos la certeza en el triunfo final <strong>de</strong>l Señor.<br />
Compartamos el evangelio con arrojo y valentía.
Día 5: 7 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
1 Tesalonicenses 3:1-13<br />
Jeffrey Arthurs<br />
Mientras esperamos por el segundo <strong>Adviento</strong>, la Escritura nos dice que satanás ruge como un<br />
león, o en el contexto <strong>de</strong> este pasaje, él es una “obstrucción en el camino”. Ese término viene <strong>de</strong><br />
1 Tesalonicenses 2:18; “Satanás nos lo impidió”. El término “impidió” originalmente era un<br />
término militar que significaba “tronchar o cortar”. En el mundo antiguo, los ejércitos en retirada<br />
tronchaban el camino que quedaba tras <strong>de</strong> ellos para impedir el avance <strong>de</strong>l ejército enemigo.<br />
Eso es lo que hace satanás. El obstruye, él impi<strong>de</strong> el avance <strong>de</strong>l evangelio <strong>de</strong>struyendo el<br />
testimonio <strong>de</strong> los mensajeros, causando división y persiguiendo a los testigos; y eso pue<strong>de</strong><br />
convertirnos en “cachorritos”. La palabra para “perturbado” en 3:3 era usada para <strong>de</strong>scribir el<br />
retorcerse y sacudirse <strong>de</strong> cachorritos. Con razón el apóstol agra<strong>de</strong>ce a Dios que su amada gente<br />
en Tesalónica estaban firmes (v. 8), y con razón él ora que Dios fortalezca sus corazones (v. 13).<br />
Mientras satanás intenta dilatar, impedir y <strong>de</strong>tener el avance <strong>de</strong>l evangelio, pido que seas<br />
fortalecido, y que seas inocente y santo en la presencia <strong>de</strong> Dios nuestro Padre cuando nuestro<br />
Señor Jesús vuelva otra vez (v. 13).
Día 6: 8 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
1 Tesalonicenses 4:1-12<br />
María Boccia<br />
“Pónganse como objetivo vivir una vida tranquila, ocúpense <strong>de</strong> sus propios asuntos y trabajen<br />
con sus manos, tal como instruimos anteriormente. Entonces la gente que no es cristiana<br />
respetará la manera en que uste<strong>de</strong>s viven, y no tendrán que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> otros”(v. 11-12).<br />
En esta temporada <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong>, anticipamos conmemorar el nacimiento <strong>de</strong> Jesús, el infinito,<br />
Todopo<strong>de</strong>roso Dios venido a ser un pequeño, in<strong>de</strong>fenso bebé. Cuando pensamos en Jesús, a<br />
menudo nos enfocamos en su divinidad, y en su divina misión <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción la cual restaura<br />
nuestra paz con Dios. Pero esta temporada nos recuerda <strong>de</strong>más que el Dios-hombre vino al<br />
mundo en la manera ordinaria, y que creció en sabiduría y estatura y en gracia para con Dios y<br />
los hombres (Lucas 2:52), en la manera ordinaria. Él nos recuerda que vivir una vida ordinaria<br />
para la gloria <strong>de</strong> Dios es una ambición digna y encomiable.<br />
Nuestra sociedad adora la celebridad. Nuestra sociedad adora el éxito material. <strong>Una</strong> encuesta a<br />
jóvenes arrojó que más <strong>de</strong>l 40% preferiría ser una asistente personal <strong>de</strong> una celebridad que un<br />
principal oficial ejecutivo <strong>de</strong> una corporación <strong>de</strong> importancia, el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Yale o Harvard o<br />
un senador <strong>de</strong> EU. Algunas veces nosotros los cristianos también po<strong>de</strong>mos caer en este<br />
enfocarnos en la celebridad y éxito material. Pero Pablo dice aquí que vivir una vida ordinaria<br />
para la gloria <strong>de</strong> Dios y hacer nuestro trabajo con integridad le agrada a Dios. El Dios-hombre<br />
mismo pasó la mayor parte <strong>de</strong> su vida viviendo una vida ordinaria para la gloria <strong>de</strong> Dios,<br />
comenzando con su nacimiento.
Día 7: 9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Isaías 4:2-6<br />
Dean Borgman<br />
Aquí está la primera semana <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong>, juntos preparamos nuestros corazones para la gran<br />
encarnación <strong>de</strong> Dios, el Verbo hecho carne. Se nos recuerda cuán distantes estamos <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al <strong>de</strong><br />
nuestro Señor. El mundo y sus culturas, la iglesia y nosotros los cristianos individualmente (como<br />
el Israel <strong>de</strong> antaño) nos hemos distanciado o al menos <strong>de</strong>sviado <strong>de</strong> la intención <strong>de</strong> Dios. Como<br />
resultado, estamos bajo la disciplina <strong>de</strong> Dios como los versos <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong> Isaías lo <strong>de</strong>scriben.<br />
La imagen o metáfora <strong>de</strong> hoy es la <strong>de</strong> un retoño glorioso (un retoño nuevo o ver<strong>de</strong> en Isaías 11:1).<br />
Este retoño es <strong>de</strong>scrito como un glorioso toldo (que se usa para proteger) cubriendo nuestra<br />
<strong>de</strong>bilidad, nuestras limitaciones y nuestros miedos. El retoño está en contraste con los altos y<br />
orgullosos cedros <strong>de</strong>l Líbano (2:13) y los po<strong>de</strong>rosos robles <strong>de</strong> Bazán (1:29, 2:13b) <strong>de</strong>l mundo. Los<br />
arrogantes lí<strong>de</strong>res y po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> este mundo serán cortados y quemados. Nuestra protección se<br />
halla bajo el retoño real <strong>de</strong>scrito en tan amorosos términos: un retoño “hermoso y glorioso”,<br />
fruto que será “el orgullo y la gloria <strong>de</strong> todos los sobrevivientes <strong>de</strong> Israel”, “cubierta”, “refugio<br />
<strong>de</strong>l calor <strong>de</strong>l día…escondite <strong>de</strong> las tormentas y la lluvia”.<br />
Aquí, temprano en <strong>Adviento</strong>, nos enfocamos en la segunda venida <strong>de</strong> Cristo. Sin embargo, aún<br />
mientras clamamos, “Maranata”, po<strong>de</strong>mos, hasta que Cristo venga, obtener esperanza y aliento<br />
en nuestras luchas. A menudo el Reino parece no estar ganando, y nosotros, quedándonos cortos<br />
<strong>de</strong> cumplir nuestra misión. Hoy Dios quiere alentarnos con la esperanza <strong>de</strong> sus planes finales y<br />
el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su presente cubierta protectora.<br />
Oremos unos por otros las palabras <strong>de</strong>l Salmo 20:<br />
“Que el Señor responda a tu clamor en tiempos <strong>de</strong> dificultad, que el nombre <strong>de</strong>l Dios te Jacob te<br />
proteja <strong>de</strong> todo mal…que Él conceda los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> tu corazón y haga que todos tus planes tengan<br />
éxito”.
SEGUNDA SEMANA<br />
<strong>Adviento</strong> 2017<br />
Día 8: 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Amós 6<br />
Peter Zumic<br />
Amós es un profeta <strong>de</strong>l siglo 8 que nos impacta con su simplicidad, frescura y manera directa <strong>de</strong><br />
abordar el <strong>de</strong>caimiento moral <strong>de</strong> su nación. Él está convencido <strong>de</strong> que, si Israel no se arrepiente<br />
y renueva su relación <strong>de</strong> pacto con su Dios, el juicio divino, en la forma <strong>de</strong> una <strong>de</strong>strucción<br />
inminente, está en el horizonte. Aun cuando ellos eran externamente religiosos y el templo se<br />
encontraba lleno <strong>de</strong> adoradores, el Señor no se agrada <strong>de</strong> ellos porque han divorciado su fe <strong>de</strong><br />
su moralidad. En este capítulo Amós aborda específicamente el pecado <strong>de</strong> complacencia y <strong>de</strong><br />
falsa seguridad (6:1), la indiferencia moral y la falta <strong>de</strong> solidaridad con aquellos que sufren (6:6),<br />
una vida alocada y llena <strong>de</strong> lujos (6:7), y el orgullo (6:8). Su <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> la idolatría <strong>de</strong> ellos, la<br />
hipocresía religiosa, <strong>de</strong>scarada prosperidad material y arrogante autosuficiencia, es clara. Con<br />
su valiente <strong>de</strong>do profético Amós apunta a una apostasía e inmoralidad generalizada con una<br />
corrupción a todos los niveles <strong>de</strong> la sociedad. Amós los reta con un llamado a la responsabilidad<br />
social junto a una renovación <strong>de</strong> auténtica espiritualidad. Estas dos jamás <strong>de</strong>ben separarse<br />
porque nuestra conducta social (hacer) proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> nuestra pureza y fortaleza <strong>de</strong> carácter (ser).<br />
Dios es un Dios <strong>de</strong> gracia y perdón, pero también <strong>de</strong> juicio contra la perversión tanto <strong>de</strong> la religión<br />
como <strong>de</strong> la moralidad. Amós nos muestra que, si no hay arrepentimiento, Dios inevitablemente<br />
juzgará a la sociedad moralmente enferma. Él es el Santo, el que ha elegido a su pueblo para<br />
vivir auténticamente y a <strong>de</strong>mostrar convincentemente Su gloria y santidad entre las <strong>de</strong>más<br />
naciones. <strong>Una</strong> po<strong>de</strong>rosa palabra <strong>de</strong>l Señor para nuestros tiempos y para nuestra singularmente<br />
ben<strong>de</strong>cida y, sin embargo, crecientemente inmoral nación.
Día 9: 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Mateo 22:23-33<br />
Rollin G. Grams<br />
Los saduceos creían que las personas eligen hacer lo que <strong>de</strong>sean y que a Dios ni le interesa ni<br />
procura intervenir, que no hay un juicio futuro, y que no hay vida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte (Josefo,<br />
Ant. 18>16; Guerras 2.164f). Con razón Jesús respon<strong>de</strong>, ‘… ¡uste<strong>de</strong>s no conocen las Escrituras ni<br />
el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios!’ A<strong>de</strong>más, los saduceos aceptaban solamente el Pentateuco – los primeros cinco<br />
libros <strong>de</strong>l Antiguo Testamento – como Escrituras. Si Jesús iba a <strong>de</strong>mostrar el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios para<br />
dar vida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte a partir <strong>de</strong> las Escrituras, en esta ocasión tendría que hacerlo<br />
usando el Pentateuco.<br />
Por eso, Jesús respon<strong>de</strong> haciendo referencia a Éxodo 3:6, 15f: El nombre <strong>de</strong> Dios es “El Señor, el<br />
Dios <strong>de</strong> sus padres – el Dios <strong>de</strong> Abraham, el Dios <strong>de</strong> Isaac y el Dios <strong>de</strong> Jacob”. Los patriarcas ya<br />
habían muerto, pero Dios se i<strong>de</strong>ntifica a Sí mismo como su Dios. Seguramente, argumenta Jesús,<br />
¡Él no llevaría el nombre <strong>de</strong> los muertos! Por lo tanto, <strong>de</strong>be haber esperanza <strong>de</strong> una futura<br />
resurrección. Todavía más, en ese mismo capítulo (Éxodo 3), Dios anuncia a Moisés Su plan para<br />
salvar a su pueblo <strong>de</strong> la esclavitud <strong>de</strong> Egipto. El Dios <strong>de</strong> los vivos es también el Dios que está<br />
activo en nuestras vidas y es po<strong>de</strong>roso para salvar.<br />
Los saduceos no sabían nada acerca <strong>de</strong> esto. Pero el <strong>Adviento</strong> es un tiempo para reflexionar en<br />
las Escrituras y ver que Dios en verdad está po<strong>de</strong>rosamente presente. Él es po<strong>de</strong>roso para salvar.<br />
Es una temporada para recordar que Aquel cuyo nombre implica po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> resurrección es el que<br />
salvó a Israel en el pasado, quien a<strong>de</strong>más envió a Jesús como Salvador al mundo, y el que nos da<br />
esperanza por medio <strong>de</strong> Su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> resurrección. Espera confiadamente la salvación <strong>de</strong> nuestro<br />
Dios.
Día 10: 12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Mateo 22:34-46<br />
Ray Pendleton<br />
La Respuesta Correcta<br />
Caminar en la verdad <strong>de</strong>l Evangelio es la clave para tener la respuesta correcta en el momento<br />
correcto. En nuestro pasaje <strong>de</strong> hoy, Jesús está respondiendo a lo que probablemente era una<br />
pregunta hostil y difícil. Sin embargo, el Señor <strong>de</strong> Gloria, quien estaba en continua comunión con<br />
el Padre, no tiene problemas en poner las cosas claras. Hay un gran mandamiento en la ley. De<br />
hecho, está en las mentes <strong>de</strong> quienes lo interrogaban, pero no había penetrado sus corazones.<br />
Jesús cita una porción significativa <strong>de</strong>l Shemá según registrado por Mateo. El mandamiento más<br />
gran<strong>de</strong> es un compromiso total, completo y sin reserva alguna <strong>de</strong> amar a Dios. Pero la respuesta<br />
no se <strong>de</strong>tiene ahí. Si amamos a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente, eso nos conducirá<br />
a una vida transformada don<strong>de</strong> amaremos a nuestro prójimo tal como hemos sido amados por<br />
Dios.<br />
Esto no es solo un darse cuenta a nivel cognitivo sino a<strong>de</strong>más una fortaleza interpersonal que se<br />
manifiesta en nuestro profundo interés por otros quienes han sido creados a imagen<br />
<strong>de</strong> Dios y quienes necesitan enten<strong>de</strong>r Su profunda compasión hacia ellos, a menudo por medio<br />
<strong>de</strong> nuestro amoroso alcance. Se dice <strong>de</strong> San Francisco que pronunció, “Don<strong>de</strong>quiera que vayas,<br />
predica el evangelio. Si es necesario usa palabras.”
Día 11: 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Apocalipsis 1<br />
Sean McDonough<br />
La visión <strong>de</strong> Jesús en Apocalipsis capítulo 1 podría parecer como un lugar extraño para hallar<br />
inspiración para una meditación navi<strong>de</strong>ña. ¿Qué tiene que ver esta figura aterradora, cuya<br />
lengua es una espada, y en sus manos sostiene estrellas, con el inocente bebé en el pesebre?<br />
Bastante, según parece. Se hace claramente visible en la <strong>de</strong>scripción que hace Jesús <strong>de</strong> Sí mismo<br />
en los versos 17 y 18: “Yo soy el primero y el último, el que vive. Estuve muerto, pero vivo por<br />
los siglos <strong>de</strong> los siglos, amén.” El corazón <strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong> la Navidad es que Jesús es Emanuel,<br />
Dios con nosotros. Que Jesús comparte la i<strong>de</strong>ntidad divina -que Él es quien Dios es- se hace claro<br />
en la asombrosa fórmula triple, “Yo soy el primero y el último”. Este es un eco <strong>de</strong>liberado <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>scripción que hace Dios <strong>de</strong> Sí mismo en Apocalipsis 1:4: “Yo soy el que es, el que era, y el que<br />
ha <strong>de</strong> venir”. Asimismo, “Yo vivo por los siglos <strong>de</strong> los siglos” recuerda la familiar frase <strong>de</strong>l Antiguo<br />
Testamento “el Dios viviente”.<br />
Pero el pequeño interludio entre esas dos fórmulas significa ser aún más asombroso, al darnos<br />
cuenta <strong>de</strong> que significa para Dios estar con nosotros en el sentido más pleno: “Estuve muerto”.<br />
Richard Bauckman captura la paradoja <strong>de</strong> esta<br />
manera: “Su eterna vivencia fue interrumpida por la experiencia <strong>de</strong> una muerte humana, y Él<br />
comparte la vida eterna <strong>de</strong> Dios por medio <strong>de</strong>l triunfo sobre la muerte”. (Teología <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong><br />
Apocalipsis, p.56). Emanuel, verda<strong>de</strong>ramente.
Día 12: 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 37:1-18<br />
Aida Besancon Spencer<br />
Existe una hierba <strong>de</strong> pastizales (plaga para los jardineros) conocida como garranchuelo. No existe<br />
nada peor que el garranchuelo. Junto a nuestro garaje todo lo que tenemos es garranchuelo. La<br />
poca grama que puedo cultivar cada temporada queda atrapada por el garranchuelo. Pero<br />
cuando el clima frío llega, el garranchuelo finalmente <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> crecer y la grama tiene la<br />
oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarse. Pero esta vez hicimos una revisión total <strong>de</strong> esta parte <strong>de</strong> nuestro<br />
lote. El anticuado pozo séptico que vino con nuestra casa finalmente hizo implosión y ha sido<br />
remplazado con un nuevo sistema séptico. Y, en el proceso, todo el garranchuelo ha sido<br />
<strong>de</strong>shierbado, y semilla <strong>de</strong> grama con componentes para repeler la mala hierba y con fertilizante<br />
fue sembrada.<br />
Algunas veces aquellos que son injustos o pecaminosos aparentan persistir como el<br />
garranchuelo, que solo crece y crece año tras año sobre un pozo séptico <strong>de</strong> maldad. Y sentimos<br />
que no tenemos esperanza. Casi nos resignamos a un jardín sin grama. Pero el Señor pue<strong>de</strong><br />
venir como un jardinero gigante y arrancar el garranchuelo en solo minutos. No se trata <strong>de</strong> que<br />
nosotros los humanos no <strong>de</strong>bemos luchar contra la injusticia o el mal, sino que en el proceso no<br />
necesitamos darnos por vencidos y convertirnos en garranchuelos nosotros mismos. Al final,<br />
somos responsables por nuestra conducta.<br />
¿Seguimos confiando en el Señor? ¿Seguimos haciendo bien? ¿Seguimos <strong>de</strong>leitándonos en el<br />
Señor?<br />
¿Seguimos encomendando nuestros caminos al Señor? ¿Seguimos quietos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l Señor,<br />
esperando pacientemente en Él? ¿Seguimos viviendo gozosamente satisfechos con lo que Él nos<br />
da?<br />
Como resultado, el salmo <strong>de</strong> David nos recuerda que nuestra grama se esparcirá por todo nuestro<br />
jardín. Estamos a salvo en Él. La justicia prevalecerá. El Señor ocasionará que florezcamos.
Día 13: 15 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Mateo 23<br />
Pablo Polischuk<br />
La encarnación <strong>de</strong> Jesús apunta a un proceso re<strong>de</strong>ntor que comienza con la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
Dios penetrando el or<strong>de</strong>n creado, proveyendo sentido, valor y aprecio al mismo. Él vino a<br />
rescatarnos <strong>de</strong> nuestro predicamento <strong>de</strong> pecado, que resultó en nuestra separación,<br />
con<strong>de</strong>nación y juicio, a pesar <strong>de</strong> nuestros farisaicos esfuerzos. <strong>Adviento</strong> nos recuerda que Él vino<br />
a los suyos, y los suyos no le recibieron. Las lágrimas <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>rramadas al observar Su ciudad<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una vista panorámica como “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba”, expresaron su intención <strong>de</strong> reunirnos bajo sus<br />
alas, como para cubrir nuestra precariedad, ina<strong>de</strong>cuacidad, y faltas. Y esto, a pesar <strong>de</strong> nuestro<br />
obstinado rechazo <strong>de</strong> sus profetas y movidas. Su persona, presencia y po<strong>de</strong>r, manifestado en la<br />
carne, nos ofrece un retrato <strong>de</strong> protección y cuidado, extendiéndonos su gracia y misericordia<br />
unilateralmente <strong>de</strong> forma incondicional. Su amor proactivo nos llena <strong>de</strong> esperanza para el futuro,<br />
pintando un cuadro escatológico en el que la culminación <strong>de</strong>l proceso re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong> Dios tomará<br />
lugar. Un día, le daremos la bienvenida al Bendito a su ámbito, cumpliendo el diseño <strong>de</strong>l Padre.<br />
En anticipación, vivamos los efectos <strong>de</strong> Su re<strong>de</strong>nción, invitando lo trascen<strong>de</strong>nte a nuestras tareas<br />
diarias como para celebrar esta temporada con sentido.
Día 14: 16 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 43:1-5<br />
Jeff Niehaus<br />
¿Qué aplicación podría haber hoy para una oración como esta, cuando la forma <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios<br />
no es una “nación”, cuando no hay una “montaña santa”, en la cual “morar”, y ningún templo o<br />
“altar”? Por ahora, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pentecostés, la iglesia como cuerpo, así como cada uno <strong>de</strong> sus<br />
miembros han sido el(los) templo(s), y el altar que cuenta es el altar <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong>l creyente.<br />
Aun así, como el salmista, vivimos en medio <strong>de</strong> una nación impía, con personas engañosas y<br />
perversas a nuestro alre<strong>de</strong>dor – <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vasta pero mayormente invisible cultura <strong>de</strong> usuarios y<br />
merca<strong>de</strong>res <strong>de</strong> droga que forma parte <strong>de</strong> la corrupta realidad <strong>de</strong> nuestra sociedad, hasta la<br />
industria <strong>de</strong>l entretenimiento en sus variadas y seductivas formas, hasta gente egoísta y<br />
mentirosa en altas posiciones <strong>de</strong> Wall Street o en Washington. Aquel que, por la gracia <strong>de</strong> Dios,<br />
ve a nuestra nación, hasta cierto grado al menos por lo que en verdad es, pronto verá que es una<br />
cultura <strong>de</strong> influencias espirituales <strong>de</strong> la cual él o ella <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>sear ser “rescatado”.<br />
La respuesta para nosotros, como para el poeta, es clamar a Dios para que “envíe su luz y su<br />
verdad”. La palabra hebrea traducida como “verdad” sería mejor traducirla como “fi<strong>de</strong>lidad”. Es<br />
la segunda parte <strong>de</strong> una pareja <strong>de</strong> palabras en el pacto, “gracia (o amor) y verdad”, como el<br />
mismo Señor <strong>de</strong>claró cuando pasó frente a Moisés en la hendidura <strong>de</strong> la peña, “El Señor, el Señor,<br />
Dios fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y gran<strong>de</strong> en misericordia y fi<strong>de</strong>lidad<br />
(verdad)”, (Éxodo 34:6). Contamos con la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> Dios, su compromiso contractual con<br />
nosotros en Cristo, <strong>de</strong> enviarnos luz, la iluminación <strong>de</strong> Su Santo Espíritu, quien verda<strong>de</strong>ramente<br />
nos guía y es nuestro consolador. Con un lí<strong>de</strong>r y consolador así tenemos buenas razones para<br />
regocijarnos, sea con la música <strong>de</strong>l arpa (v.4) que usó David para alejar al mal espíritu que<br />
atormentaba a Saúl (1 Samuel 16:16-23), o con una simple canción <strong>de</strong> gozo, pero siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el altar <strong>de</strong> nuestro corazón. Porque Dios se ha revelado fielmente a y en nosotros, en Cristo,<br />
po<strong>de</strong>mos regocijarnos y recibir la obra <strong>de</strong>l Consolador – el Espíritu <strong>de</strong> Dios – quien es entronado,<br />
y que habita en la alabanza <strong>de</strong> su pueblo (Salmo 22:3).
TERCERA SEMANA<br />
<strong>Adviento</strong> 2017<br />
Día 15: 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Juan 5:31-47<br />
Frank A. James<br />
Tal Padre tal Hijo<br />
Miguel <strong>de</strong> Cervantes <strong>de</strong>finió un proverbio como “una corta oración basada en una larga<br />
experiencia”. Nadie sabe el origen <strong>de</strong> este antiguo proverbio “tal padre tal hijo”, pero 2500 años<br />
atrás el profeta hebreo Ezequiel notó la existencia <strong>de</strong> un proverbio similar “tal madre tal hija”,<br />
(Ezequiel 16:44). Indudablemente la contraparte masculina <strong>de</strong>bió ser <strong>de</strong> uso común igualmente.<br />
No es <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>cir que este antiguo proverbio ha estado por los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />
aparecieron padres e hijos.<br />
En Juan 5, lí<strong>de</strong>res judíos en Jerusalén se molestaron <strong>de</strong> que Jesús estuviera sanando en sábado,<br />
y <strong>de</strong> que llamara a Dios su padre. En respuesta, Jesús <strong>de</strong>clara en efecto: “tal padre tal hijo”. Jesús<br />
explica por qué él sana al enfermo, así como por qué lo hace en sábado en el verso 17: “Mi Padre<br />
todavía trabaja, y yo también trabajo”. En el antiguo cercano oriente, los hijos típicamente<br />
aprendían el negocio <strong>de</strong> la familia y se convertían en aprendices <strong>de</strong> sus padres. Jesús<br />
simplemente <strong>de</strong>clara que él es un aprendiz <strong>de</strong> su Padre y ya que su Padre trabaja en sábado, el<br />
Hijo también lo hace. Jesús no le pi<strong>de</strong> a los lí<strong>de</strong>res judíos que simplemente acepten lo que les<br />
<strong>de</strong>cía, sino que él proce<strong>de</strong> enseguida aprobarles que él es el Hijo <strong>de</strong> su Padre invocando una serie<br />
<strong>de</strong> testigos: Juan el Bautista, los propios milagros <strong>de</strong> Jesús, Dios el Padre y, <strong>de</strong> hecho, las mismas<br />
escrituras. Estos testimonios irrefutables evi<strong>de</strong>nciaban que Jesús era en verdad el Hijo <strong>de</strong> su<br />
Padre.
DIA 16: 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Mateo 24:15-31<br />
S. Steve Kang<br />
Miles <strong>de</strong> ángeles prorrumpieron en alabanza, diciendo: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra<br />
paz a los hombres <strong>de</strong> buena voluntad!” (Lucas 2:14), señalando el nacimiento <strong>de</strong> Cristo hace unos<br />
2000 años. Cuando ese mismo Cristo, quien vivió, murió y resucitó regrese, sus ángeles reunirán<br />
a Sus elegidos a sí mismo con un fuerte toque <strong>de</strong> trompeta. En reminiscencia <strong>de</strong>l fuerte llamado<br />
<strong>de</strong> trompeta anunciando el Año <strong>de</strong>l Jubileo en el día <strong>de</strong> Expiación (Levíticos 28:9-10), el llamado<br />
<strong>de</strong> trompeta <strong>de</strong> los ángeles sonará por última vez, inaugurando el <strong>de</strong>scanso eterno para su pueblo<br />
y la plena comunión con el Dios Trino. En esta temporada <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong>, esperamos anhelantes<br />
por ese llamado <strong>de</strong> trompeta. En ese día, Dios enjugará toda lágrima <strong>de</strong> nuestros ojos. No habrá<br />
más llanto ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas pasarán (Apocalipsis 21:4). Si el primer<br />
<strong>Adviento</strong> proveyó un vistazo <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Dios-con-nosotros para su pueblo, el segundo<br />
<strong>Adviento</strong> escoltará a su pueblo hacia la plena y eterna presencia <strong>de</strong> Dios-con-nosotros.<br />
Oración: Dios, que tu inconfundible presencia sea siempre tan real en y entre nosotros mientras<br />
nos disponemos a ser usados para expandir tu reino en este oscuro mundo. Amén.
DIA 17: 19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Mateo 24<br />
Gary Parrett<br />
Ven, Señor Jesús, a redimirnos<br />
VEN, Señor Jesús, a redimirnos <strong>de</strong> nuestros enemigos y miedos.<br />
Esperamos tu misericordiosa mano que enjugará todas nuestras lágrimas.<br />
Hemos trabajado mucho en oscuridad, incluso ahora nuestro corazón <strong>de</strong>sfallece.<br />
Cuánto anhelamos que te manifiestes, buscando así esa tu gran salvación.<br />
(Apocalipsis 21:4; Romanos 8:23; 2Timoteo 4:8)<br />
VEN, Señor, verda<strong>de</strong>ro y justo, trae a nosotros tu luz pura y cortante.<br />
Porque sabemos que cuando aparezcas, Señor, cuanto terrible mal existe será corregido.<br />
Tú <strong>de</strong>spojarás a todos los orgullosos; y saciarás a todos los que tienen sed.<br />
Oh, los primeros serán los últimos, entonces, y todos los últimos serán primeros.<br />
(Apocalipsis 16:5-7; Mateo 19:30; 20:16; 24:32-46)<br />
Prepara ahora el camino <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Él: haz para Él una senda en el <strong>de</strong>sierto.<br />
Lleva el evangelio a las naciones y proclama que su día se aproxima.<br />
Toda montaña será nivelada; todo valle será levantado.<br />
Entonces toda sangre verá su gloria. ¡Dios será siempre alabado!<br />
(Isaías 40:3-5; Mateo 24:14)<br />
Alzad el grito <strong>de</strong> “¡Maranata!” Pronto veremos a nuestro Rey.<br />
Al que es Alfa y Omega, entonamos esta oración y ruego:<br />
Uniendo las voces con el Espíritu nosotros, la novia <strong>de</strong> Cristo, <strong>de</strong>cimos, “¡VEN!”<br />
Ven, Señor Jesús, ven y libéranos <strong>de</strong> esta muerte y llévanos a casa.<br />
(1Corintios 16:22; Apocalipsis 22:13,17)
DÍA 18: 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 119:49-72; 49: 53: Zacarías 3:1-10;<br />
Apocalipsis 4:1-8; Mateo 24:45-51<br />
Edward M. Keazirian<br />
La muerte es el gran ecualizador. Ricos, pobres, sabios, necios, exaltados, o rebajados: todos<br />
tenemos que enfrentar nuestra propia muerte. Ninguno <strong>de</strong> nosotros pue<strong>de</strong> comprar un escape<br />
a la muerte. Pero Dios pue<strong>de</strong> hacerlo por nosotros. La pregunta entonces es si nosotros seremos<br />
los necios que niegan la existencia <strong>de</strong> Dios o los sabios que le buscan.<br />
Los necios se tornan corruptos, ignorantes y malos; incapaces <strong>de</strong> hacer lo bueno. De alguna<br />
manera ellos piensan que la gloria y bendición <strong>de</strong> esta vida jamás pasará. El sabio, sin embargo,<br />
reconoce la realidad <strong>de</strong> la muerte, pero no son intimidados ni por la muerte ni por los necios que<br />
piensan que pue<strong>de</strong>n escapar a ella. En su lugar, el sabio conoce que Dios rescatará sus almas <strong>de</strong><br />
la muerte y los llevará a estar para siempre con Él.<br />
Aun cuando satán trata <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nar a los elegidos <strong>de</strong> Dios, Dios promete quitar la iniquidad <strong>de</strong><br />
ellos y restaurarles la paz y la prosperidad. Para los <strong>de</strong> Israel, la venida <strong>de</strong>l Siervo <strong>de</strong>l Señor, el<br />
Renuevo, es el signo que garantiza la promesa <strong>de</strong> Dios. Nosotros sabemos ahora que ese<br />
Renuevo era Jesús el Cristo. Los antiguos fueron ben<strong>de</strong>cidos con la capacidad para soportar<br />
muchas cosas, expectantes. Cuánto más <strong>de</strong>bemos nosotros estar listos para su segunda venida,<br />
consi<strong>de</strong>rando todo lo que hemos visto en su primera.
DÍA 19: 21 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Apocalipsis 4:9-5:5<br />
Tim Laniak<br />
En una visión tan maravillosa que cualquier comentario verbal parecería casi irrespetuoso, me<br />
aventuraré a hacer algunas breves reflexiones reverentes. ¿Cómo <strong>de</strong>bemos pensar acerca <strong>de</strong><br />
rendir a Dios “honor y gloria y po<strong>de</strong>r?” ¿Quiénes somos nosotros, o cualquier criatura viviente<br />
en el cosmos, para darle cualquier cosa a Dios que Él ya no posea? Él siempre ha tenido todo<br />
honor y gloria y po<strong>de</strong>r. Cualquier visionario bíblico que mira los cielos enseguida pue<strong>de</strong> verlo.<br />
Pero estos visionarios regularmente también atestiguan un coro <strong>de</strong> seres en alabanza y adoración<br />
que claman dándole a Dios esos atributos que Él ya posee.<br />
¿Qué sentido tiene esto?<br />
Pienso que la respuesta yace en la naturaleza <strong>de</strong>l honor, la gloria y el po<strong>de</strong>r. Estas cualida<strong>de</strong>s<br />
tienen tanto una realidad objetiva como una dimensión subjetiva. Sí, el Dios que se vuelve visible<br />
en Apocalipsis es caracterizado por una luz brillante que inspira asombro, una estima<br />
abrumadora incalculable, y soberanía cósmica ilimitada. Pero, <strong>de</strong> alguna manera, un asombrarse<br />
por estas cualida<strong>de</strong>s, una respuesta reverente a estas cualida<strong>de</strong>s, las completa.<br />
La objetiva dignidad <strong>de</strong> Dios como el Rey <strong>de</strong>l Universo <strong>de</strong>be ser subjetivamente reconocida. Su<br />
“valía” o “dignidad” es mencionada tres veces en este pasaje y continúa a través <strong>de</strong> todo el<br />
capítulo cinco <strong>de</strong> Apocalipsis. En una manera misteriosa, los que adoran contribuyen a la gloria<br />
y valía <strong>de</strong> Dios al reconocerla, al atribuirla a Él. No es que podamos añadir algo al carácter <strong>de</strong><br />
Dios. Más bien es que somos llamados por las huestes angelicales a evitar lo impensable: <strong>de</strong>jar<br />
que Su gloria pase inadvertida, ignorada.<br />
Esto parece un crimen en la conducta humana, quizás nuestro mayor crimen. Nosotros<br />
simplemente no mantenemos en justa perspectiva la visión amplia <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong> Dios. Él no es<br />
honrado cuando fracasamos en darle la honra <strong>de</strong> la cual es digno. Él no es apreciado cuando<br />
fallamos en apreciarle con nuestra alabanza. Aclamación pública y reconocimiento es el corolario<br />
necesario y esperado al honor. Las huestes angelicales en Lucas 2:14 nos recuerdan que<br />
po<strong>de</strong>mos comenzar a adorar a nuestro Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tierra al “darle gloria a Él.”
DÍA 20: 22 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Apocalipsis 5:6-14<br />
David Wells<br />
Juan lloró. Él no pudo leer los consejos <strong>de</strong> Dios que tanto anhelaba conocer. Esos consejos,<br />
escritos en el rollo (5:1-2) pue<strong>de</strong>n ser interpretados solamente por Jesús porque son realizados<br />
solamente por medio <strong>de</strong> Él. “Mira”, dijo uno <strong>de</strong> los ancianos, he ahí el “León <strong>de</strong> la Tribu <strong>de</strong> Judá”<br />
(5:5) quien pue<strong>de</strong> conocer el consejo <strong>de</strong> Dios. Y cuando Juan miró, había un “Cor<strong>de</strong>ro” (5:6) que<br />
había sido inmolado.<br />
El León y el Cor<strong>de</strong>ro. Cristo, el León, se sienta en el trono <strong>de</strong> David y ahora reina universalmente<br />
sobre el pecado, la muerte y el diablo. Pero para conocerlo a Él como León, <strong>de</strong>bemos primero<br />
conocerlo como Cor<strong>de</strong>ro, el que lleva sobre sí nuestro pecado y nuestro juicio en lugar nuestro.<br />
Aquí vemos, entonces, en la persona <strong>de</strong> Cristo, tanto al León como al Cor<strong>de</strong>ro, tanto el valor<br />
como la paciencia, el po<strong>de</strong>r y la mansedumbre, fuerza e inocencia. Vemos victoria y sufrimiento,<br />
victoria por medio <strong>de</strong>l sufrimiento.<br />
¿Pue<strong>de</strong>s ver también que <strong>de</strong> Él viene el Espíritu Santo enviado en toda la plenitud <strong>de</strong> Dios (5:6)?<br />
Es Él quien ha abierto nuestros ojos para ver la gloria <strong>de</strong> Cristo y quien nos fortalece en medio <strong>de</strong><br />
los conflictos <strong>de</strong> la vida. Y cuando las sombras se ciernen sobre nuestras vidas –dolor y<br />
enfermedad, <strong>de</strong>seos insatisfechos, esperanzas no realizadas, amor abatido- es Él quien nos<br />
señala a Cristo cuya conquista <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> la vida está completa para que podamos<br />
hallar confort y seguridad. Digno es el Cor<strong>de</strong>ro.
DÍA 21: 23 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 138<br />
Karen Mason<br />
Te alabarán, Jehová, todos los reyes <strong>de</strong> la tierra, porque han oído los dichos <strong>de</strong> tu boca. Cantarán<br />
<strong>de</strong> los caminos <strong>de</strong> Jehová, porque la gloria <strong>de</strong> Jehová es gran<strong>de</strong>. (Salmo 138:4-5)<br />
C.S. Lewis habla sobre la vanidad o engreimiento como una barrera para tu alabanza a Dios. La<br />
vanidad pue<strong>de</strong> obstaculizar nuestro reconocimiento <strong>de</strong> la necesidad que tenemos <strong>de</strong> Su<br />
re<strong>de</strong>nción, <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en Su fiel amor y cuidado, y <strong>de</strong> la supremacía y gloria <strong>de</strong> Dios.<br />
En el Salmo 138, David, uno <strong>de</strong> los reyes más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Israel, alaba a Dios y expresa su <strong>de</strong>seo<br />
y esperanza <strong>de</strong> que todos los reyes <strong>de</strong> la tierra puedan unirse a él en su alabanza <strong>de</strong> las más<br />
excelentes cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Dios. Algunos reyes <strong>de</strong> la tierra podrían creer que ellos no necesitan a<br />
Dios o que no le <strong>de</strong>ben su posición a Su soberanía, pero la posición <strong>de</strong> David como rey no se<br />
interpone en el camino <strong>de</strong> su alabanza a Dios.<br />
Algunas veces, po<strong>de</strong>mos ser algunos reyes <strong>de</strong> la tierra quienes no reconocen el exaltado nombre<br />
<strong>de</strong> Dios y nuestra necesidad <strong>de</strong>l Rey <strong>de</strong> Reyes. Durante esta temporada <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong>, mientras<br />
nos preparamos para la venida <strong>de</strong> Dios quien habita entre nosotros, alabemos a nuestro Rey por<br />
ser quienes es Él, por su supremacía y gloria, por su fiel amor manifestado en la Encarnación <strong>de</strong><br />
la Palabra <strong>de</strong> Dios, por su po<strong>de</strong>r para salvar.<br />
Oración: Te alabaré, Señor, con todo mi corazón <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todos los reyes <strong>de</strong> la tierra.
CUARTA SEMANA<br />
<strong>Adviento</strong> 2017 1<br />
Día 22: 24 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 62<br />
Frank A. James<br />
Dios la Roca<br />
Augusto Toplady escribió uno <strong>de</strong> los himnos mejor conocidos mundialmente mientras se guarecía<br />
<strong>de</strong> una violenta tormenta. El joven <strong>de</strong> Blangdon en Somerset, Inglaterra, había estado viajando<br />
por la carretera cerca <strong>de</strong> los acantilados rocosos <strong>de</strong> Burrington Combe cuando un rayo cayó muy<br />
cerca seguido <strong>de</strong> su trueno ensor<strong>de</strong>cedor. Augusto se apuró para refugiarse en una cueva<br />
cercana. Mientras esperaba que la tormenta pasara comenzó a inspirarse a partir <strong>de</strong> su<br />
predicamento y las palabras para un himno comenzaron a formarse en su mente:<br />
Roca <strong>de</strong> las eda<strong>de</strong>s, grita para mí,<br />
Déjame escon<strong>de</strong>rme en ti.<br />
En el Salmo 62, David nos dice que Dios es su roca. A primera vista, ésta parecería ser una forma<br />
muy rara para <strong>de</strong>scribir a Dios. Pero en el <strong>de</strong>sierto, bajo el brutal ardor <strong>de</strong>l sol, las rocas gran<strong>de</strong>s<br />
son un refugio. Las rocas gran<strong>de</strong>s ofrecen sombra. Montañas rocosas proveen cuevas don<strong>de</strong><br />
uno pue<strong>de</strong> hallar refugio <strong>de</strong> la tormenta. Cuando perseguido por enemigos, las rocas gran<strong>de</strong>s se<br />
convierten en escondites. David emplea la metáfora <strong>de</strong> la roca para asegurarnos que, a pesar <strong>de</strong><br />
las pruebas <strong>de</strong> esta vida, Dios es firme y seguro. David <strong>de</strong>linea tres maneras en las cuales<br />
experimentamos a Dios como roca: Él es una roca <strong>de</strong> salvación (v. 2,6), una roca <strong>de</strong> refugio (v.7),<br />
y una roca <strong>de</strong> esperanza (v. 5). Decir que Dios es una roca es <strong>de</strong>cir que Él provee un refugio<br />
seguro contra las tormentas y los enemigos, dándonos así esperanza para otro día.<br />
La metáfora <strong>de</strong> la roca que usa David halla su cumplimiento concreto en Jesús, quien es<br />
verda<strong>de</strong>ramente nuestra salvación, nuestro refugio y nuestra esperanza. Igual que Augusto,<br />
nosotros encontramos en Cristo el refugio más glorioso contra las tormentas <strong>de</strong> este mundo<br />
caído. No existe nada raro acerca <strong>de</strong> esa clase <strong>de</strong> roca.
Día 23: 25 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 84<br />
Kenneth L. Swetland<br />
“¡Cuán amables son tus moradas, Jehová <strong>de</strong> los ejércitos!” comienza el salmista – palabras que<br />
nos dan un vistazo al corazón <strong>de</strong>l escritor. Des<strong>de</strong> ahí el salmista prosigue y revela su “anhelo” –<br />
una fuerte palabra relacionada con el dolor físico – <strong>de</strong> estar en el templo para adorar. Él va tan<br />
lejos como para expresar su envidia <strong>de</strong> las aves que han hecho sus nidos en el templo, estando<br />
así cerca <strong>de</strong>l altar <strong>de</strong> manera regular, implicando su anhelo por una libertad similar <strong>de</strong> estar<br />
presente en el templo.<br />
Este anhelo es tan profundo en el corazón <strong>de</strong>l salmista que incluso exclama que él “preferiría ser<br />
quien cuida la puerta en la casa <strong>de</strong> Dios que habitar en las tiendas <strong>de</strong> los malvados” (v. 10).<br />
Algunas traducciones dicen “umbral” en lugar <strong>de</strong> “puerta”, revelando casi <strong>de</strong>sesperación por<br />
estar en la presencia <strong>de</strong> Dios en adoración.<br />
Note, sin embargo, que el énfasis no está en el escritor mismo, sino en Dios – el foco <strong>de</strong><br />
adoración. Tampoco apunta hacia una experiencia individualista aislada, sino que más bien,<br />
expresa el anhelo <strong>de</strong>l salmista <strong>de</strong> estar en el pueblo <strong>de</strong> Dios en adoración. <strong>Adviento</strong> miera hacia<br />
la segunda venida <strong>de</strong> Cristo. “Anhelemos” esta venida tanto como el salmista anheló (hasta<br />
dolerle) estar en la presencia <strong>de</strong> Dios junto a su pueblo mientras esperamos su seguro regreso.
Día 24: 26 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Lucas 1:26-38<br />
Roy Ciampa<br />
Lucas espera que reconozcamos que él está narrando el cumplimiento <strong>de</strong> Isaías 7:14: “La virgen<br />
concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. En Lucas 1:31 el nombre es<br />
cambiado por Jesús, pero nosotros reconocemos los otros <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> Isaías 7:14 y nos damos<br />
cuenta que es en la persona <strong>de</strong> Jesús que hallamos a Emanuel – Dios con nosotros. Las<br />
referencias a la virginidad <strong>de</strong> María en los versos 27, 34 nos alertan <strong>de</strong> que ella es a través <strong>de</strong> la<br />
cual Dios finalmente está haciéndose presente según prometió en Isaías 9:6-7 (que habla <strong>de</strong>l<br />
nacimiento <strong>de</strong>l niño que reinará en el trono <strong>de</strong> David para siempre).<br />
Como Hijo Único <strong>de</strong>l Altísimo, el Hijo <strong>de</strong> Dios cuyo nacimiento implica una intervención divina<br />
que exce<strong>de</strong> por mucho todo lo antes visto, Cristo lleva a la historia <strong>de</strong> la creación, pecado y<br />
restauración a su largamente anticipado clímax. Su nacimiento no es sólo unan historia más <strong>de</strong><br />
la intervención divina en los asuntos humanos; es la historia <strong>de</strong> la intervención divina en los<br />
asuntos humanos. Que la presencia <strong>de</strong> Dios en la persona <strong>de</strong> Jesucristo sea realidad central en<br />
tu vida, ahora y siempre.<br />
Nació para levantar a los hijos <strong>de</strong> la tierra, nació para darles un segundo nacimiento.
Día 25: 27 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
2 Samuel 7<br />
Carol Kaminski<br />
Mientras celebramos la temporada <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong>, las promesas <strong>de</strong> Dios al Rey David en 2 Samuel<br />
7, nos recuerdan una vez más que nuestro Dios es verda<strong>de</strong>ramente fiel. Dios había prometido a<br />
David que Él levantaría su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> él y establecería su Reino y trono para<br />
siempre (2 Samuel 7:12-13). Aun cuando Salomón el hijo <strong>de</strong> David construyó el templo en<br />
Jerusalén (1 Reyes 8:15, 20), más tar<strong>de</strong> en su vida adoró ídolos, lo que condujo al juicio <strong>de</strong> Dios<br />
(1 Reyes 11-12). En medio <strong>de</strong>l fracaso <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los reyes <strong>de</strong>l linaje davídico, está la<br />
permanente esperanza <strong>de</strong> que Dios un día levantará un Rey (Hijo <strong>de</strong> David) justo para gobernar<br />
en el trono <strong>de</strong> su padre (Jeremías 23:5-6; 33:15-17; Ezequiel 37:24; Miqueas 5:2; Zacarías 9:9-<br />
10).<br />
El pueblo <strong>de</strong> Dios tendrá que esperar cientos <strong>de</strong> años, pero el Rey <strong>de</strong> seguro vendrá, humil<strong>de</strong> y<br />
montado sobre un burrito, tal como Zacarías lo había profetizado (Zacarías 9:9; Mateo 21:5). Las<br />
multitu<strong>de</strong>s clamarían “Hosanna al Hijo <strong>de</strong> David” (Mateo 21:9), pero este Rey muere en la cruz,<br />
y así su reinado parece tener un final trágico. Pero Dios resucita a Jesús, el Hijo <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong><br />
acuerdo a su antigua promesa (2 Samuel 7:12-13; Hechos 2:23-24, 30-36, 13:32-37). Él es<br />
verda<strong>de</strong>ramente el Rey prometido <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong> David que reina sobre el eterno reino <strong>de</strong> Dios.<br />
Durante esta temporada <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong> – mientras adoramos al Rey que viene – recor<strong>de</strong>mos que<br />
su venida es un testimonio <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> nuestro Dios.
Día 26: 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Lucas 1:57-66<br />
Alvin Padilla<br />
No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.<br />
Lucas 1:61<br />
La seguridad y la comodidad <strong>de</strong> lo familiar apelan mucho a cada uno <strong>de</strong> nosotros. Esto lleva a la<br />
formulación <strong>de</strong> hábitos y tradiciones que nos permiten enfrentar las <strong>de</strong>sconocidas<br />
incertidumbres <strong>de</strong> mañana. Vemos eso en el niño que <strong>de</strong>sarrolla la rutina que conforman su día<br />
– comida, baño, escuchar una historia, hora <strong>de</strong> ir a la cama. Es evi<strong>de</strong>nte en nuestros años adultos<br />
cuando <strong>de</strong>sarrollamos hábitos <strong>de</strong>l corazón – pasos familiares para fortalecer nuestro continuo<br />
crecimiento espiritual. Nos llevan a tomar pasos seguros y alentadores en la vida <strong>de</strong> la Iglesia<br />
mientras marchamos al ritmo <strong>de</strong>l año litúrgico – <strong>Adviento</strong>, Navidad, Tiempo Ordinario, Cuaresma,<br />
Pentecostés. Esta postura <strong>de</strong> confort conlleva un costo, a la mayoría <strong>de</strong> nosotros no nos gusta el<br />
cambio. Nos gustaría permanecer en el ritmo <strong>de</strong> lo familiar. El cambio trae incertidumbre,<br />
inseguridad y falta <strong>de</strong> confort.<br />
La tradición <strong>de</strong> ponerle el nombre <strong>de</strong> alguien conocido (<strong>de</strong> un familiar en el caso <strong>de</strong> nuestro texto)<br />
a un niño es muy confortante. Los padres miran a la larga lista <strong>de</strong> parientes que les han<br />
precedido, tanto vivos como muertos, y eligen un nombre que servirá como guía, el paradigma<br />
para este hijo(a). Los padres honran el pasado y anhelan que el llamar <strong>de</strong> esa manera a su bebé<br />
redun<strong>de</strong> en la seguridad y el confort <strong>de</strong> una vida <strong>de</strong> similar valía. Elisabeth y Zacarías habían<br />
anhelado un bebé por décadas. Po<strong>de</strong>mos imaginarnos que temprano en su matrimonio, ellos,<br />
como parejas jóvenes en todo lugar, hablaron <strong>de</strong> nombres para sus hijos. Así, en obediencia al<br />
mandado angelical, Elisabeth presenta el nombre <strong>de</strong> Juan para su hijo y enseguida es retada con<br />
un llamado a retornar a lo familiar: “no hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.”<br />
Los amigos y familiares reunidos en celebración querían abrazar su familiar pasado. Elisabeth y<br />
Zacarías avistaron un glorioso futuro – la venida <strong>de</strong>l Mesías <strong>de</strong> Dios.<br />
Al enfrentar nuestro futuro, que seamos capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar atrás la seguridad y el confort <strong>de</strong> lo<br />
familiar y abracemos el futuro brillante que Dios tiene para nosotros, su pueblo.
Día 27: 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Salmo 46<br />
Frank A. James<br />
Dios con nosotros<br />
Martín Lutero amaba el Salmo 46 el cual fue su inspiración para su himno <strong>de</strong>l año 1527: “Castillo<br />
Fuerte es Nuestro Dios”. Lutero lo compuso en uno <strong>de</strong> los años más dificultosos <strong>de</strong> su vida.<br />
Sobrecogido por su ansiedad, fue forzado a su cama don<strong>de</strong> batallas espirituales torturaban su<br />
mente y cuerpo.<br />
“Pasé más <strong>de</strong> una semana en muerte e infierno….<br />
Completamente abandonado por Cristo, trabajé bajo<br />
las vacilaciones y tormentas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación<br />
y la blasfemia contra Dios”.<br />
Luchando con su propia <strong>de</strong>presión, fue al Salmo 46 y encontró un bálsamo para su alma. El<br />
salmista le recordó a Lutero que cuando el pueblo <strong>de</strong> Dios enfrenta cualquier clase <strong>de</strong> dificultad,<br />
ellos <strong>de</strong>ben recordar esto: “Dios está con nosotros.” Tres veces, el salmista hace esta afirmación.<br />
Declarar Dios está con nosotros, no quiere <strong>de</strong>cir que no experimentaremos dolor, ni jaqueca, ni<br />
<strong>de</strong>silusiones, ni fracaso. Lo que quiere <strong>de</strong>cir es que Dios está con nosotros en el problema. Él es<br />
“nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. (v. 1) Y así el himno <strong>de</strong> Lutero (que es el himno #10<br />
<strong>de</strong>l himnario Himnos <strong>de</strong> la Vida Cristiana) proclama:<br />
Castillo fuerte es nuestro Dios,<br />
Defensa y buen escudo; con su po<strong>de</strong>r nos librará<br />
En este trance agudo.<br />
La presencia <strong>de</strong> Dios significa que Él gobierna sobre el caos, sobre el quebranto y <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong><br />
nuestras vidas al entrar en los problemas con nosotros. Él no está alejado ni retraído <strong>de</strong> nuestras<br />
pruebas, Él está en ellas con nosotros.<br />
Mateo 1:23 específicamente i<strong>de</strong>ntifica a Jesús con la promesa <strong>de</strong> Isaías 7:14 que Jesús es<br />
Emanuel, “Dios con nosotros”. El nacimiento <strong>de</strong> Jesús fue la expresión suprema <strong>de</strong> Dios con<br />
nosotros en nuestros problemas.
Día 28: 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2017<br />
Filipenses 2:5-11<br />
Dennis Hollinger<br />
En navida<strong>de</strong>s nosotros celebramos la encarnación. Es la historia <strong>de</strong> Dios tomando la naturaleza<br />
humana para vivir en un mundo caído, roto con seres humanos que están heridos, en pugna y<br />
centrados en sí mismos. Es a través <strong>de</strong> la encarnación que la salvación para la humanidad se hace<br />
posible.<br />
Pero la encarnación <strong>de</strong> Cristo es también un mo<strong>de</strong>lo acerca <strong>de</strong> cómo <strong>de</strong>bemos vivir nuestras<br />
vidas. En la iglesia <strong>de</strong> Filipo, había conflictos y rivalida<strong>de</strong>s entre algunos miembros <strong>de</strong> la iglesia.<br />
En Filipenses 4, Pablo ruega a miembros <strong>de</strong> la iglesia para que “sean <strong>de</strong> un mismo sentir en el<br />
Señor” (v. 2) y trabajen juntos por la causa <strong>de</strong> Cristo.<br />
En nuestro texto para hoy, Pablo explica en más <strong>de</strong>talle qué es la “mente <strong>de</strong> Cristo” y la manera<br />
en la que ello pue<strong>de</strong> guiar a los creyentes cuando están en conflicto con otros hermanos y<br />
hermanas en Cristo. Se nos recuerda que nuestro Señor, “Siendo en forma <strong>de</strong> Dios, no consi<strong>de</strong>ró<br />
el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse; sino que se <strong>de</strong>spojó a Sí mismo, tomando forma <strong>de</strong><br />
siervo.” Esas palabras son parte <strong>de</strong> un himno cristiano temprano que contiene una gran doctrina,<br />
pero uno que tiene a<strong>de</strong>más implicaciones prácticas. Cristianos, siguiendo el patrón <strong>de</strong> su Señor,<br />
son llamados a poner a un lado <strong>de</strong>rechos, privilegios y po<strong>de</strong>r en beneficio en el servicio <strong>de</strong>l reino<br />
y en el servicio <strong>de</strong> otros. En acciones tales, los conflictos y las facciones son superados.