Adviento-Una Temporada de Preparacion

Día 2: 4 de diciembre de 2017
Isaías 1:10-20
Ryan M. Reeves
Ochocientos años antes del Advenimiento del Mesías, el profeta Isaías es llamado a vivir entre el
pueblo de Dios, a quienes él describe como rebeldes y testarudos. Ellos son una nación pecadora;
un pueblo inicuo; con una generación de malhechores. El profeta incluso asemeja al pueblo de
Dios con Sodoma y Gomorra. Estos son días oscuros, verdaderamente llenos de lamento y
desesperanza mientras el profeta expone en doloroso detalle la extensión alcanzada por el desvío
de Israel. Sin embargo, en medio de este trasfondo de oscuridad e infidelidad descrito tan
punzantemente por Isaías en los capítulos iniciales, este mismo profeta unos pocos capítulos
después habla de un tiempo cuando aquellos que caminan en tinieblas verán una gran luz. Esta
luz brillará en la oscuridad. Aquellos que están en angustia se llenarán de alegría y regocijo. La
esperanza para esta gloriosa restauración se hallará más profundamente en un niño que nacerá.
Su nombre será Maravilloso Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El hijo por
nacer reinará en el trono de David. Este rey establecerá la justicia y la verdad – precisamente lo
que se necesita en una tierra entenebrecida. Gocémonos esta temporada de Adviento – porque
el niño prometido por Isaías ha nacido. Este niño que nos ha nacido conforme al plan eterno de
Dios es verdaderamente nuestra esperanza. Él es quien cambia nuestro lamento en baile. Demos
gracias a Dios por el regalo de su amado Hijo.