invierno 2016

SALUD | NUTRICIÓN - ESTILO country
Pipas de calabaza: son muy ricas en ácidos grasos omega 3 y omega
6, y poseen un gran número de vitaminas y minerales como el magnesio,
selenio, potasio, fósforo, vitamina A y E. Ricas en fibra por lo
que también ayuda a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal
funcionamiento intestinal.
Semillas de chía: ricas en zinc, un elemento importante para el adecuado
funcionamiento del sistema inmune. Poseen proteínas de buena
calidad, selenio con poder antioxidante, hierro, magnesio, calcio y fósforo
entre los minerales más abundantes.
Semillas de amaranto: sus granos tienen propiedades similares a las
de los cereales y es comparable en valor nutricional con la leche. Aporta
hierro, proteínas, calcio, fósforo y vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3.
Ayuda a combatir la osteoporosis, la diabetes, la hipertensión arterial,
además de ser un alimento apto para celíacos.
Semillas de quinoa: Ayudan a las pieles secas, irritadas y desnutridas
y a fortalecer el cabello, ya que restablece la hidratación de la piel
gracias a sus ácidos grasos. Aptas para celíacos.
Todas estas semillas tienen mucho para ofrecer al organismo por sus
valiosas propiedades nutritivas que aun empleándolas en pequeñas cantidades,
colman de importantes beneficios al incluirlas en las recetas.
Tips para agregarlas a las comidas
• Mezclar varias semillas en las recetas.
• Agregar una cucharada sopera de semillas molidas a la sopa o a
la ensalada. No alteran para nada el gusto de las comidas. También
se pueden sumar a un yogurt o un licuado, pero en estos casos sí
puede quedar un poco amargo, ya que son oleaginosas.
• El amaranto es una semilla chiquita, como la amapola, pero
dura como una piedra. No hay forma de partirla, por eso hay que
remojarla o hervirla para hacerla como cuscús. También se puede
comprar el amaranto que viene inflado (pop corn baby)
• La quinoa cuesta aprender a usarla, porque es muy dura, pero
se puede incorporar comprando en la dietética galletitas que están
hechas con harina de quinoa o alfajores de quinoa con dulce de
leche. Queda riquísima en ensaladas.
• La avena se puede usar como el arroz, en harina para hacer
galletitas de avena, como rebozador para milanesas en lugar de pan
o para espesar una sopa.
• El sésamo es mejor que sea integral y tostarlo cuando vamos a
incluirlo a la comida, porque queda más sabroso.
Rocío Álvarez Dávila
Lic. en Nutrición MP 1042
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