Análisis Recomendaciones a) Establecer una práctica regular de rescate y compartir conocimientos sobre el trabajo a partir del intercambio y comunicaciones entre trabajadores expertos y recientemente incorporados al trabajo. Las categorías de desempeño, así como de competencias laborales, depende de este proceso social de re-construcción y memoria colectiva. b) Durante el proceso de aprendizaje social del trabajador sobre destrezas, comportamientos condicionales y ejercicio del conocimiento, se debe observar cuáles son los resultados adaptativos de sus comportamientos. El error humano en seguridad es un resultado intermedio y posiblemente esperado, antes de la culminación de las metas de trabajo en el proceso. c) El trabajador aprende herramientas cognitivas y adquiere sesgos cognitivos en su experiencia laboral. Los grupos o colectivos de trabajadores, asimismo, modulan esta adquisición. d) La transferencia o gestión del conocimiento del trabajador surge de la experiencia individual; debe ser tratada y orientada para el desarrollo eficiente de una cultura de seguridad. productos similares, como puede ocurrir en el caso de la industria minerometalúrgica. Sin embargo, es posible que existan condiciones denominadas residentes, es decir condiciones que seguidas hacia atrás contienen cursos o trayectorias, con cadenas de eventos específicos que, concurrentes y presentes en el lugar de trabajo, conducen al accidente, pero que no encuadran en la explicación del analista. El análisis, por lo tanto, sería parcial, al no atender estas cadenas de eventos relacionadas entre sí. Enunciado en una frase: “se busca, lo que se espera encontrar”. Por esta razón, es justificado el uso de tablas con listas de eventos causales, las cuales deben responder a los entornos y condiciones cambiantes en el trabajo, elaboradas con base a la información histórica de incidentes. Recientemente, se ha enfatizado la importancia del poder de control de las circunstancias y contenidos del trabajo, para determinar la responsabilidad en el componente humano. El diseño del proceso y, por ello, los diseñadores de las tareas, deben considerar el margen del error que podría efectivizarse durante el proceso. Es decir, el diseño de las operaciones es cada vez más decisorio de las condicionantes o restricciones para el componente humano. Cuando se trata de mejoras de los sistemas socio-técnicos, a diferencia del análisis de causalidad por la ocurrencia de accidentes, en el que los eventos no regulares o desviaciones son muy importantes, el proceso de análisis de mejoras al sistema de producción se basa en el supuesto de que existan eventos regulares que obtendrían eventos menos usuales. De allí, es importante entender las limitaciones de los árboles de causalidad para predecir eventos, dado que no pueden predecir las relaciones futuras entre eventos. Finalmente, en el análisis de comportamientos humanos en sistemas socio-técnicos (subsistema hombremáquina) tienen una mayor predictibilidad aquellos comportamientos que de modo más directo y físicamente están contacto con el componente técnico. Un marco de análisis más amplio y menos predecible se aleja de este punto. Frente al avance tecnológico otros aspectos resultan muy influyentes, tales como: a) el conflicto entre lo que se conoce y realmente funciona, b) variabilidad en el flujo de operaciones, c) limitaciones en los recursos, d) influencia del aprendizaje del trabajador y su adaptación. Por lo anterior, se incrementa la importancia del aprendizaje del trabajador y su relación con su adaptación, siendo el error una fuente directa de experiencia que podría ser socialmente compartida. La adaptación del trabajador requiere del uso de herramientas cognitivas principalmente adquiridas por imitación y observación de resultados, relaciones interpersonales, información sobre el estado o valor de las tareas y la capacidad de procesamiento. Las herramientas cognitivas en seguridad, que surgen de la identificación evaluación y elaboración de controles de riesgo, determinan un patrón o perfil de uso. Sin embargo, su efectividad pocas veces es observada y medida, configurando un grupo adicional de supuestos basados en su eficacia. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Branford, K., Hopkins, A., & Naikar, N. (2009). Guidelines for AcciMap analysis. In Learning from high reliability organisations. CCH Australia Ltd. Harwood, K., & Sanderson, P. (1986, September). Skills, rules and knowledge: A discussion of Rasmussen’s classification. In Proceedings of the Human Factors Society Annual Meeting (Vol. 30, No. 10, pp. 1002-1006). Sage CA: Los Angeles, CA: SAGE Publications. Mackie, J. L. (1965). Causes and conditions. American philosophical quarterly, 2(4), 245- 264. Rasmussen, J. (1983). Skills, rules, and knowledge; signals, signs, and symbols, and other distinctions in human performance models. IEEE transactions on systems, man, and cybernetics, (3), 257-266. Rasmussen, J., & Vicente, K. J. (1989). Coping with human errors through system design: implications for ecological interface design. 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