You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ha ordenado en torno a un hogar dual, tan real como indeciso y tan promisor como temible. Mi conciencia ha<br />
quedado fulmíneamente habitada por la vivencia de una no otredad, a la vez genérica y dual, hendida en su<br />
seno por la inseguridad y la incertidumbre con que yo convivo la vivencia propia de la expresión percibida. Antemí<br />
hay una realidad, presente en cuanto expresada y presente en cuando expresiva; yo veo una expresión y<br />
presumo en su seno un centro intencional. Heme aquí ante el otro, ante un «otro» que puede serme tú o él, que<br />
todavía es, si vale decirlo así, un tú-él. Yo me soy yo,<br />
y el otro me es tú-él, una realidad intencionalmente expresiva que es pudiendo serme tú y pudiendo serme él.<br />
Algo está pidiendo de mí esta realidad: ya he dicho que el encuentro interhumano es por esencia petitivo. Pide,<br />
por lo pronto, mi respuesta. Yo siento que la realidad del otro me insta y urge, me hace patente el radical<br />
carácter dativo de mi existencia. Yo soy dando de mí, no solo necesitando y percibiendo lo otro, y lo primero<br />
que puedo y debo dar —a un paisaje, al otro o a una deidad es una respuesta personal. Ya he dicho que vivir,<br />
para el hombre, es tener que responder, y, por tanto, ir respondiendo. El radical impulso de ser que yo soy me<br />
mueve constantemente a la respuesta. Pero, aunque mi libertad no sea absoluta, yo soy libre. Teniendo que<br />
responder, puedo hacerlo y puedo no hacerlo. ¿Qué haré, pues, ante la realidad del otro: responderé a su<br />
expresión o callaré ante ella? Supongamos que me decido a dejarla sin respuesta. El encuentro, en tal caso,<br />
queda sin consumar. Para mí ha existido un encuentro, porque en mi conciencia, dentro de las ambigüedades<br />
que ya conocemos, ha surgido la certidumbre de que el otro existe. Para el otro, en cambio, no ha podido<br />
haberlo, bien porque no me haya percibido, bien porque no haya advertido en mí un movimiento intencional<br />
correspondiente al suyo, ¿no cabe decir lo mismo respecto de la respuesta al otro?<br />
¿Ya me han percibido? Ahora bien ¿ya existo para ustedes? …….Gracias<br />
JAVIER PÉREZ P.