Pisada de Bruja No. 5. Beltane 2018

Por supuesto, Samhain
tiene una relación con la
muerte. Todo tiene una
relación con la muerte,
y todo tiene una relación
con la vida también. Todo,
demás. En muchos lugares, y ciertamente
en las Islas Británicas, al
final del verano Samhain es difícil
distinguir la vida de la vida.
Las hojas están fuera de los
árboles, los animales han emigrado
hacia el sur o han entrado en
hibernación, el suelo está cubierto
de hielo o nieve, y los campos
están vacíos o espinosos con
rastrojos de cosecha podrida.
Cuando puedes verlo, el sol
está bajo en el horizonte y no se
está calentando demasiado.
La luz del día es corta. Sin embargo,
no es que un día fuera pleno
verano.
La Rueda gira lentamente en
la mayoría de los lugares y, si se
esta prestando atención, se nota
que los días se acortan gradualmente,
desde Litha (cuando es
liviano hasta bien entrada la
noche), pasando por Lammas
(cuando el día termina la hora de
la cena), a través de Mabon
(cuando esté oscuro un poco
antes), hasta Samhain (cuando las
sombras caen aún más pronto).
Yule es el más corto día del
año, y se celebra eso, también,
no con la esperanza de que la
oscuridad sea propiciada, sino
porque se sabe que la Rueda
seguirá girando, que los días se
alargarán gradualmente nuevamente.
Es relativamente fácil de
entender, en términos prácticos,
por qué Samhain marca la
cosecha final. Pero este Sabbat es
el Año Nuevo de las brujas y una
reunión familiar, también.
Pero ¿Por qué? La mitad
oscura del año es para la introspección.
La hibernación es una
forma de volverse hacia adentro,
regresar al útero, como lo hizo
Dios en su muerte en la caza y
la cosecha.
Hacemos nuestro trabajo interno
en el invierno, El invierno
nos da tiempo para mirar dentro,
sin distracciones cuidando los
campos y cazando, y haciendo
otras cosas.
El invierno es cuando se nos
muestra, si nos atrevemos a abrir
los ojos a la verdad, que la
muerte es solo un paso en la
danza espiral. La muerte no es
una etapa final, es solo una etapa
en el ciclo de la vida.