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A sangre fría - Truman Capote

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

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los conductores que pasaban por la carretera, como los trenes amarillos que bajaban por los<br />

raíles de Santa Fe, el drama, los acontecimientos excepcionales nunca se habían detenido allí.<br />

Los habitantes del pueblo -doscientos setenta- estaban satisfechos de que así fuera, contentos<br />

de existir de forma ordinaria... trabajar, cazar, ver la televisión, ir a los actos de la escuela, a<br />

los ensayos del coro y a las reuniones del club 4-H. Pero entonces, en las primeras horas de<br />

esa mañana de noviembre, un domingo por la mañana, algunos sonidos sorprendentes<br />

interfirieron con los ruidos nocturnos normales de Holcomb... con la activa histeria de los<br />

coyotes, el chasquido seco de las plantas arrastradas por el viento, los quejidos lejanos del<br />

silbido de las locomotoras. En ese momento, ni un alma los oyó en el pueblo dormido...<br />

cuatro disparos que, en total, terminaron con seis vidas humanas. Pero después, la gente del<br />

pueblo, hasta entonces suficientemente confiada como para no echar llave por la noche,<br />

descubrió que su imaginación los recreaba una y otra vez... esas sombrías explosiones que<br />

encendieron hogueras de desconfianza, a cuyo resplandor muchos viejos vecinos se miraron<br />

extrañamente, como si no se conocieran.<br />

El amo de la granja de River Valley, Herbert William Clutter, tenía cuarenta y ocho<br />

años y, como resultado de un reciente examen médico para su póliza de seguros, sabía que<br />

estaba en excelentes condiciones físicas. Aunque llevaba gafas sin montura y era de estatura<br />

mediana -algo menos de un metro setenta y cinco- el señor Clutter tenía un aspecto muy<br />

masculino. Sus hombros eran anchos, sus cabellos conservaban el color oscuro, su cara, de<br />

mandíbula cuadrada, había guardado un color juvenil y sus dientes, blancos y tan fuertes<br />

como para partir nueces, estaban intactos. Pesaba setenta y seis kilos... lo mismo que el día en<br />

que se había licenciado en la Universidad Estatal de Kansas terminando sus estudios de<br />

agricultura. No era tan rico como el hombre más rico de Holcomb... el señor Taylor Jones,<br />

propietario de la finca vecina. Pero era el ciudadano más conocido de la comunidad,<br />

prominente allí y en Garden City, capital del condado, donde había encabezado el comité para<br />

construir la nueva iglesia metodista, un edificio que había costado ochocientos mil dólares. En<br />

ese momento era presidente de la Confederación de Organizaciones Granjeras de Kansas y su<br />

nombre se citaba con respeto entre los labradores del Medio Oeste, así como en ciertos<br />

despachos de Washington, donde había sido miembro del Comité de Créditos Agrícolas<br />

durante la administración de Eisenhower.<br />

Seguro de lo que quería de la vida, el señor Clutter lo había obtenido, en buena medida.<br />

En la mano izquierda, en lo que quedaba de un dedo aplastado por una máquina, llevaba un<br />

anillo de oro, símbolo, desde hacía un cuarto de siglo, de su boda con la mujer con quien<br />

había deseado casarse: la hermana de un compañero de estudios, una chica tímida, piadosa y<br />

delicada llamada Bonnie Fox, tres años menor que él. Bonnie le había dado cuatro hijos: tres<br />

niñas y después un varón. La hija mayor, Eveanna, casada y madre de un niño de diez meses,<br />

vivía al norte de Illinois, pero iba con mucha frecuencia a Holcomb. Precisamente, estaban<br />

esperando que llegara con su familia dentro de la quincena que faltaba para el Día de Acción<br />

de Gracias, ya que sus padres estaban planeando reunir a todo el clan Clutter (originario de<br />

Alemania; el primer emigrante Clutter -o Klotter como lo escribían entonces- había llegado en<br />

1880). Habían invitado a unos cincuenta parientes, algunos de los cuales vendrían de lugares<br />

tan lejanos como Palatka, Florida. Tampoco Beverly, la segunda hija, vivía ya en la granja;<br />

estaba en Kansas City, Kansas, cursando estudios de enfermería. Beverly estaba prometida<br />

con un joven estudiante de biología, que su padre apreciaba mucho; las invitaciones para la<br />

boda, que se realizaría en Navidad, ya estaban impresas. Eso dejaba en casa al varón, Kenyon,<br />

que a los quince años ya era más alto que su padre y a una hermana un año mayor... la<br />

mimada del pueblo, Nancy.<br />

Con respecto a su familia, Clutter sólo tenía un motivo de preocupación; la salud de su<br />

mujer. Era «nerviosa», tenía sus «rachas»; ésos eran los términos en que la describían quienes<br />

la querían. Y no es que «los problemas de la pobre Bonnie» fueran un secreto; todos sabían<br />

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