Revista Central 63

MUNDO
FREUD
¿Es la felicidad un estado de activación dinámica que
nos empuja con entusiasmo hacia nuestras metas?
¿Es la felicidad un estado de satisfacción general
con nuestra vida o es más bien un estado de alegría
intensa, con una alta activación emocional, parecida
a cierta euforia? ¿La llamaríamos igualmente
felicidad si solo la alcanzáramos en determinadas
ocasiones? ¿Podría ser, más bien un estado de paz
interior?
Veamos y analicemos cada una de estas posibilidades:
¿DE QUÉ
HABLAMOS
CUANDO
HABLAMOS DE
FELICIDAD?
A Sofía, que me inspiró
“
La felicidad, divino tesoro”, decían
las abuelas. Parece que hubiéramos
nacido para ella, como si este fuera
el sentido de la vida. ¿Qué tan
posible es esto? Pues, denitivamente,
tendrá que ver con lo que llamemos o
denamos felicidad.
Estos días, leyendo un libro que les recomiendo: “Inteligencia
para el bienestar” del Dr. Pablo Hirsch, he estado
reexionando y hablando mucho sobre este tema.
Tenemos deniciones médicas, psicológicas, losócas,
económicas y hasta políticas de la felicidad. Imaginen, si
aparte de ello, sumamos las culturales, sociales, familiares
y, claro, las personales. Podríamos encontrarnos con
miles de ellas, sin embargo, denitivamente todas se
ordenarían en una de algunas pocas categorías que
podríamos trazar.
1. ¿Es euforia? Euforia signica etimológicamente “fuerza
para soportar”, sin embargo se la desarrolla como una
sentimiento intenso de excitación y júbilo. Es lo que se nos
viene a la mente en general como el signicado de felicidad.
Las publicidades, películas y libros altamente románticos
han dejado su huella en nuestra mente colectiva. Por eso,
ahora asociamos felicidad a este tipo de imágenes.
2. ¿Es entusiasmo? El mismo está denido como aquello
que mueve a realizar una acción, favorecer una causa o
desarrollar un proyecto. Tiene un grado más de estabilidad
y persistencia que la anterior. Emprender un amor, un
trabajo o un nuevo proyecto vital que nos hace sentir
entusiasmados y que tiñe la vida en general de otro color.
3. ¿Es bienestar, satisfacción con la vida? Ligado a su
signicado, se relaciona a tranquilidad. Es una mezcla de
una integración positiva entre las condiciones físicas, psicológicas
y socioeconómicas que hace que una persona sienta
una mezcla de experimentar tranquilidad y realización
personal, incluso cierto orgullo positivo sobre su vida. Este
es aún más amplio y abarcador que el anterior, más sustentable
pues incluye un balance general de la situación
general y no solo de algunas situaciones.
4. ¿Es quietud interior? La paz, en este sentido, es un
estado de bienestar que no desaparece con las condiciones
externas. Es un estado de equilibrio que no depende de
otros ni de circunstancias y brinda bienestar pleno y
estable, pues está más allá de las circunstancias que la
mayoría consideraría malas o buenas.
Podemos darle vueltas a la denición pero caerá en alguna
de estas categorías. ¿Qué es la felicidad entonces? ¿Podemos
desentrañarlo en esta nota? Claro que no, sin embargo
podemos seguir pensando y ayudar a sacar algunas aproximaciones
para cada uno.
Si la felicidad es el punto 1: euforia, júbilo intenso o éxtasis
nos encontraremos entonces con que la felicidad es un
estado pasajero y muy poco frecuente sin sustancia mediante.
O sea, si nacimos para ser felices, pues estamos destinados
a obtener muy poco de ella. Si nuestro destino es la
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