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Cuando llegué...
Llegué aquí, fue como que no me conocieran. Empecé a pensar que nunca saldría de acá, nos
dejaban bajar de las camas las mucamas. Todo parecía tan fatal y así empecé a asistir a las
clases con las seños, y se me renovó la esperanza.
Desde el día que llegaste aquí, fue como que no me conocieran pero en un minuto, les volamos la
mente a las enfermeras y le dijimos que no nos pinche más...
Empecé a sonreír, atrás de las nubes el cielo siempre es azul. De un día al otro me empezó a gustar
la sala verde. Y ahora todos son mi persona favorita cada minuto que paso aquí es jugar, aprender, saltar
y disfrutar.
Ya se fueron mis miedos y tengo la esperanza de que el doctor me dé el alta pronto, pronto y así ser
feliz, y sonreír allá afuera.
“ Enseñar con el corazón, es una tarea notable”
Mara Salcedo
Estudiante - Hospitalario
Hospital Materno Infantil
“Dr. Héctor Quintana”
Es loable reconocer que el servicio domiciliario, es un valioso complemento que enriquece y
posibilita la continuidad de la formación educativa de aquellos estudiantes que atraviesan
una situación de enfermedad y o convalescencia.
A través de las experiencias que nos conectó con educación hospitalaria y domiciliaria, se logró
egresar alumnos de 5to año. La trayectoria escolar con el acompañamiento formativo y con ello se
alcanzó, a revalorizar aspectos de sus vidas, desarrollando CAPACIDADES EMOCIONALES, que solo
devienen de quienes realizan su labor en forma responsable y comprometida.
Los que formamos parte de esta tarea de enseñar, somos conscientes que con ella nos
engrandecemos como seres humanos, máxime si la entrega en el acto de profesar la tarea educativa se
pone el corazón como lo hacen los integrantes de la modalidad domiciliaria y hospitalaria.
Lic. Nanci Satosan
Vice-directora
Esc. Normal “Gral. San Martin
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