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Odontologia.Preventiva

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Odontología<br />

preventiva


Odontología<br />

preventiva<br />

Dra. Bertha Yoshiko Higashida Hirose<br />

Médico Cirujano<br />

Profesora de Educación para la Salud<br />

UNAM<br />

segunda edición<br />

MÉXICO • BOGOTÁ • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA • LISBOA<br />

MADRID • NUEVA YORK • SAN JUAN • SANTIAGO<br />

AUCKLAND • LONDRES • MILÁN • MONTREAL • NUEVA DELHI<br />

SAN FRANCISCO • SINGAPUR • ST. LOUIS • SIDNEY • TORONTO


Director editorial: Javier de León Fraga<br />

Editor sponsor: Gabriel Romero Hernández<br />

Supervisora de edición: Norma Leticia García Carbajal<br />

Supervisor de producción: José Luis González Huerta<br />

Diseño de portada: Victor Ortiz<br />

NOTA<br />

La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán<br />

cambios de la terapéutica. El (los) autor(es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación<br />

medicamentosa sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los<br />

posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado<br />

en la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa, tampoco son<br />

responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Convendría<br />

recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular, habrá que consultar la hoja informativa<br />

que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la información de esta obra es precisa y no se<br />

han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su administración. Esto es<br />

de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También deberá consultarse a<br />

los laboratorios para recabar información sobre los valores normales.<br />

Odontología preventiva<br />

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra,<br />

por cualquier medio, sin autorización escrita del editor.<br />

DERECHOS RESERVADOS © 2009 respecto a la segunda edición por,<br />

McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C.V.<br />

A subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc.<br />

prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Col. Desarrollo Santa Fe,<br />

Delegación Álvaro Obregón<br />

C.P. 01376, México, D.F.<br />

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Núm. 736<br />

ISBN 13: 978-970-10-6927-1<br />

1234567890 048765432109<br />

Impreso en México<br />

printed in Mexico


A la memoria de mis padres<br />

A mi hijo y su familia<br />

A Jorge


Contenido<br />

Capítulo 1 Odontología preventiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1<br />

Capítulo 2 Asepsia y antisepsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5<br />

Capítulo 3 Proceso salud-enfermedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27<br />

Capítulo 4 Historia natural de la enfermedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33<br />

Capítulo 5 Introducción a la inmunología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45<br />

Capítulo 6 Placa dentobacteriana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63<br />

Capítulo 7 Ecología, demografía y salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85<br />

Capítulo 8 Caries dental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121<br />

Capítulo 9 Medidas preventivas en odontología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145<br />

Capítulo 10 Introducción al método científico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203<br />

Capítulo 11 Epidemiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211<br />

Capítulo 12 Bioestadística . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235<br />

Capítulo 13 Historia clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251<br />

anexo. Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2-1994 para la Prevención<br />

y el Control de Enfermedades Bucales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273<br />

índice alfabético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293


Prólogo<br />

De acuerdo con los datos de la Organización Mundial<br />

de la Salud (OMS), México se encuentra entre los<br />

países con alto rango de frecuencia de enfermedades<br />

bucales. Éstas se hallan entre las cinco de mayor demanda<br />

de atención en los servicios de salud.<br />

en muchas ocasiones los individuos acuden al<br />

odontólogo cuando la enfermedad está avanzada, lo<br />

cual implica molestias, pérdida de tiempo, ausentismo<br />

en la escuela o en el trabajo, e incluso se eleva el<br />

costo de la atención bucal.<br />

La mayoría de las enfermedades bucales pueden<br />

ser controladas con actividades preventivas primarias<br />

y secundarias (diagnóstico temprano y tratamiento<br />

oportuno), por lo que la odontología debe hacer énfasis<br />

en la prevención integral.<br />

En la actualidad, el autocuidado de la salud ha cobrado<br />

gran importancia, de ahí que se deba insistir en<br />

el fomento de hábitos, valores y actitudes favorables a<br />

la salud.<br />

entre los valores que se deben inculcar están el amor a<br />

la vida, al propio cuerpo y a la salud, por lo que la odontología<br />

preventiva debe resaltar la importancia de la salud<br />

bucal como parte de la salud integral del individuo.<br />

en esta obra me he permitido proporcionar algunas<br />

bases, no sólo para cumplir con los objetivos<br />

y contenidos de un programa, sino para brindar al<br />

alumno una visión más completa del proceso saludenfermedad<br />

en el ser humano, al considerarlo como<br />

una unidad biopsicosocial que forma parte de una familia<br />

y una comunidad.


Odontología<br />

preventiva


Capítulo 1<br />

Odontología preventiva 1<br />

Odontología<br />

preventiva<br />

Antecedentes históricos<br />

de la odontología<br />

La palabra odontología proviene de los términos odontos<br />

(diente) y logos (tratado o estudio), por lo cual etimológicamente<br />

significa tratado o estudio de los dientes.<br />

Sin embargo, la odontología es ciencia y arte a la<br />

vez: por una parte, requiere de fundamentos teóricos y<br />

concepciones científicas acertadas y comprobadas; por<br />

otra, exige habili dad y manejo de técnicas y procedimientos<br />

para ejecutar ideas relacionadas no sólo con<br />

los dien tes, sino con todas las estructuras de la boca.<br />

La revisión de la historia de la odontología revela<br />

ya entre los egipcios la existencia de mé dicos cuyas<br />

prácticas curativas de los dientes se enfocaban al tratamiento<br />

de caries, enferme dades periodontales, abscesos<br />

periapicales y abrasiones intensas.<br />

En Babilonia, el Códice de Hammurabi menciona<br />

sanciones para el médico que causara la pérdida de<br />

un diente, lo cual hace suponer que los dientes eran<br />

órganos muy valorados.<br />

Los dientes entre los hebreos simbolizaban fuerza<br />

y belleza. En libros como el Talmud se mencionan aspectos<br />

preventivos, por ejemplo, “el abuso del vinagre<br />

debe evitarse, pues es tan dañino a los dientes como<br />

el humo a los ojos”, y al igual que en el “Corpus Hipocraticus”<br />

grie go, se recomendaba al máximo evitar<br />

la extrac ción de los dientes. Por su parte, los romanos<br />

aconsejaron el uso de un polvo llamado “nitrium” para<br />

pulir los dientes, así como de un palillo de dientes entre<br />

un platillo y otro; ade más, remplazaban los dientes<br />

perdidos con piezas dentales de ternera o carnero o<br />

con próte sis removibles en lámina de oro.<br />

La medicina y la odontología alcanzaron un gran<br />

adelanto en la primera escuela médica fun dada en el<br />

siglo x: la Escuela de Salerno. Se utili zaban instrumentos<br />

para tratar los abscesos, así como para la limpieza<br />

dental. Albucasis reco mendó realizar el aseo de los<br />

dientes con la cor teza de un árbol que tenía propiedades<br />

astrin gentes.<br />

En México, durante la época prehispánica se concedía<br />

gran importancia a una dentadura completa y se<br />

obturaban las cavidades con pol vo de dientes. Asimismo,<br />

se han encontrado muchos vestigios de dientes<br />

adornados con incrustaciones y tallados.<br />

Según los datos relativos a la prevención, la limpieza<br />

de la “toba” o sarro dental ya se reali zaba en el siglo<br />

xvi.<br />

En Inglaterra, en el siglo xvii, el barbero cirujano<br />

Charles Allen escribió el primer libro que menciona<br />

reglas para la pre servación de los dientes.<br />

El “Florilegio medicinal”, escrito por fray Juan de<br />

Esteyneffer, menciona tratamientos, pero la práctica<br />

odontológica permanecía alejada de los avances<br />

científicos y técnicos que existían en otras partes del<br />

mundo. El odontólogo era consi derado charlatán y<br />

sacamuelas. Fue hasta el si glo xix cuando se regularizó<br />

la actividad del barbero cirujano, la cual debía<br />

registrarse en el “Protomedicado”; sin embargo, muy<br />

pocos re unían los requisitos.<br />

En esa época las caries se trataban con áci dos, álcalis<br />

o calor directo y se obturaban con materiales<br />

de poca duración; también se ven día el “agua para<br />

blanquear y fortificar la den tadura”, así como el “elíxir<br />

odontológico” para el dolor de dientes y encías, contra<br />

el sarro y para prevenir el escorbuto.


2 Capítulo 1<br />

Los primeros odontólogos surgieron en la se gunda<br />

mitad del siglo xix y empezaron a reali zar publicaciones;<br />

así, en 1894, Mariano N. Ruiz escribió La dentadura<br />

natural y artificial, manera de conservarla y repararla.<br />

En el siglo xx se elaboró el plan de estudios para<br />

la enseñanza de la odontología con pro pósitos curativos.<br />

En 1916, la Facultad Odon tológica contempló ya<br />

la enseñanza de la higie ne, aunque de manera secundaria.<br />

Por fin, hacia 1960, se valoró la importancia de la<br />

prevención y la salud pública. En la Se cretaría de Salubridad<br />

y Asistencia de México, durante la administración<br />

del doctor José Álvarez Amézquita, se creó<br />

la Dirección de Odon tología cuyos objetivos fueron:<br />

impulsar el desarrollo de procedimientos preventivos<br />

en los diferentes departamentos dentales correspondientes<br />

a los centros de salud del país; divulgar, sobre<br />

todo en el ámbito escolar, los principios higiénicos<br />

para fomentar la salud dental, y es tudiar la viabilidad<br />

de la fluoración del agua potable o la sal de consumo.<br />

En los últimos años, la enseñanza de la odon tología<br />

se ha modificado. Así, se concede impor tancia a la<br />

promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades;<br />

por ello, en el primer año de la licencia tura el<br />

estudiante está obligado a llevar un curso de odontología<br />

preventiva y sa lud bucal. Este tipo de cursos<br />

tiene como obje tivo lograr que el futuro odontólogo<br />

valore la importancia de la prevención para disminuir<br />

la frecuencia de enfermedades bucales en los aspectos<br />

individual y colectivo, y de ese modo identificar dicha<br />

prevención como parte esen cial de la salud.<br />

Definición<br />

La odontología preventiva es actitudes, aspecto que<br />

comprende el cambio en la escala de valores, cuyo<br />

valor más alto es el mantenimiento de la salud bucal.<br />

Se puede definir como la suma to tal de esfuerzos por<br />

promover, mantener y res taurar la salud del individuo<br />

mediante la pro moción, el mantenimiento y la restitución<br />

de la salud bucal.<br />

Por lo general, las personas acuden a con sulta<br />

odontológica cuando padecen caries avan zada o sus<br />

complicaciones, y muchas veces lo hacen cuando ya es<br />

imposible conservar los dientes. Por ello, la tendencia<br />

actual de la odon tología es la prevención.<br />

Entre las razones que tienen las personas para evitar al<br />

odontólogo se encuentran:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Negligencia personal.<br />

El tratamiento dental se percibe como costoso.<br />

Pesimismo e ignorancia respecto de la enfermedad<br />

y el tratamiento dental.<br />

Duda sobre los motivos y reacciones del odontólogo<br />

acerca del paciente.<br />

Miedo y ansiedad de naturaleza consciente e inconsciente.<br />

Retroalimentación negativa o declaraciones intranquilizadoras<br />

sobre la odontología recibidas de<br />

amigos o fa miliares.<br />

Pérdida de la confianza en el odontólogo debido a:<br />

Tratamiento previo ineficaz o mal efectuado.<br />

Trabajo anterior de corta durabilidad.<br />

Tratamientos y extracciones innecesarias o dudosas.<br />

Cobro elevado de honorarios por un tratamiento<br />

ine ficaz.<br />

Experiencias previas dolorosas.<br />

Conductas negativas del odontólogo (por ejemplo,<br />

regaño por una deficiente higiene oral).<br />

•<br />

La filosofía de la odontología preventiva incluye:<br />

1. Considerar al paciente como unidad y no como<br />

un conjunto de dientes enfermos.<br />

2. Si el paciente tiene una boca sana, tratar de conservar<br />

la salud.<br />

3. Diagnosticar y tratar lesiones lo más pronto posible.<br />

4. Rehabilitar al paciente.<br />

5. Dar educación para la salud del individuo, la familia<br />

y la comunidad.<br />

Importancia de la odontología<br />

preventiva y niveles<br />

de prevención<br />

Se consideran problemas de salud pública en el mundo<br />

los siguientes:<br />

1. Caries dental.<br />

2. Enfermedad periodontal.<br />

3. Anomalías dentofaciales.


Odontología preventiva 3<br />

4. Maloclusiones.<br />

5. Cáncer bucal.<br />

6. Malformaciones de tejidos dentales.<br />

7. Traumatismos maxilofaciales.<br />

8. Fluorosis dental.<br />

De ese modo, resulta que la caries dental y la enfermedad<br />

periodontal son las enferme dades más frecuentes<br />

en la población, por lo cual existen muchas<br />

personas con caries sin obturar y desdentadas. También<br />

son comunes el cáncer bucal y las maloclusiones.<br />

Lo más importante de estos padecimientos es que<br />

pudieron evitarse.<br />

Un programa de odontología preventiva debe realizarse<br />

en dos niveles: el hogar y el con sultorio.<br />

Las medidas a seguir en el hogar incluyen:<br />

1. Práctica de una higiene bucal correcta, uso de dentífricos<br />

y, cuando se requiera, enjua gues con flúor.<br />

2. Dieta adecuada.<br />

3. Tratamiento de cualquier enfermedad potencialmente<br />

perjudicial para las estructuras de la boca.<br />

4. Acudir a las citas con el odontólogo.<br />

El odontólogo debe considerar al paciente como<br />

una unidad biopsicosocial, es decir, como un ser humano<br />

completo, y por ello debe pre guntar a ese paciente<br />

qué espera del odontólogo y cuáles son sus conocimientos<br />

y sus temores. Asimismo, el programa en<br />

el consultorio debe con templar:<br />

1. Control de placa dentobacteriana.<br />

2. Aplicación de diferentes métodos preventi vos,<br />

entre ellos uso de fluoruro en distintos medios.<br />

3. Instrucción al paciente acerca de dietas y alimentación.<br />

4. Aplicación de pruebas para valorar activi dad de<br />

caries.<br />

5. Uso de selladores en fosetas y fisuras.<br />

6. Educación y enseñanza para el paciente.<br />

7. Seguimiento o control con una frecuencia definida.<br />

Uno de los objetivos primordiales de un pro grama<br />

de odontología preventiva consiste en ayudar al paciente<br />

a mejorar los hábitos que contribuyen al mantenimiento<br />

de la salud bucal. Por tanto, es necesario<br />

enseñarle a re conocer la existencia de estados indeseables<br />

en su boca, a comprender cómo se producen y<br />

a controlarlos.<br />

Respecto al aprendizaje, Bloom estableció seis niveles:<br />

conocimiento, comprensión, aplicación, análisis,<br />

síntesis y evaluación. Por desgracia, la mayoría de las<br />

personas tiene conocimientos y comprende, por ejemplo,<br />

que son necesarios el cepillado y el uso del hilo<br />

dental; muchas demuestran cómo se hace (nivel de<br />

aplicación), pero no lo practican; tampoco ana lizan,<br />

sintetizan ni evalúan estas actividades.<br />

Para que una persona pueda aprender debe tener<br />

motivación, que se puede definir como el conocimiento<br />

y la voluntad interiores para actuar, es decir,<br />

un impulso interior que impele a una persona a satisfacer<br />

una necesidad.<br />

El odontólogo tiene que reconocer el esfuer zo de los<br />

sujetos que tienen una boca sana. También debe estar<br />

consciente de que las personas tienen necesidades, entre<br />

ellas: fisioló gicas, de seguridad, de reconocimiento<br />

social, de autoestima y de autorrealización (fig. 1-1).<br />

Abraham Maslow veía al organismo como un todo<br />

orga nizado e integrado y no sólo como una colección<br />

de órganos y funciones separadas. Se refería a las necesidades<br />

como las fuerzas internas de una perso na<br />

que llevan a la acción. Consideraba que una per sona<br />

realiza acciones para satisfacer estas necesidades,<br />

las cuales pueden ser:<br />

De autorrealización<br />

De autoestima<br />

De reconocimiento social<br />

De seguridad<br />

Fisiológicas<br />

Figura 1-1. Necesidades del individuo se gún Maslow.


4 Capítulo 1<br />

1. Fisiológicas o de supervivencia, es decir, aquellas<br />

que son vitales, como comer, beber agua, tener la<br />

temperatura adecuada, el sueño, etc.<br />

2. De seguridad, por ejemplo, tener tranquilidad,<br />

vivienda, trabajo, etc.<br />

3. De reconocimiento social, que incluyen la necesidad<br />

de amor y pertenencia social.<br />

4. De autoestima, que incluye un sentimiento de valor<br />

personal, logros, dignidad, confianza, destreza,<br />

competencia, prestigio y nivel social.<br />

5. De autorrealización, es decir, tendencia positiva<br />

hacia al desarrollo, conocimientos, alcanzar la<br />

cima en el campo de desempeño, etc.<br />

El individuo satisface por sí solo las necesi dades<br />

fisiológicas, como el hambre y la sed, en tre otras, y<br />

de manera similar trata de cumplir con sus requerimientos<br />

de seguridad, como vi vienda, trabajo, etc.<br />

El odontólogo puede desempeñar una función muy<br />

esencial en la motivación del paciente para satisfacer<br />

necesi dades sociales, como pertenecer a un grupo, ser<br />

aceptado y reconocido, lograr autoestima y dig nidad:<br />

una boca sana, un aliento fresco y una sonrisa agradable<br />

son importantes para alcan zar aceptación social y<br />

mejorar la autoestima.<br />

Problemas de salud bucal<br />

en América e importancia<br />

de la prevención<br />

En 1990, la Organización Mundial de la Salud informó<br />

que sólo una de cada 10 personas tiene la totalidad<br />

de sus dientes sanos y obturados. La caries dental<br />

constituye una enfermedad de carácter universal, manifiesta<br />

su ataque desde el primer año de vida, afecta<br />

más o me nos al 91% de la población mayor de cinco<br />

años de edad y es más frecuente entre las personas de<br />

cinco a 14 años de edad.<br />

Las enfermedades periodontales ocurren con frecuencia<br />

en personas de mayor edad; sin embargo,<br />

junto con la caries constituyen problemas graves de<br />

salud, no sólo por su ca rácter mutilador, sino por las<br />

complicaciones sistémicas generadas.<br />

Es imposible resolver esos problemas con la mera<br />

atención odontológica curativa, ya sea a través de instituciones<br />

de salud públicas o privadas. La situación<br />

es más grave si se ana liza la baja cantidad de recursos<br />

humanos en focada a brindar atención.<br />

Distribución de la caries<br />

a nivel mundial<br />

Según datos de la OMS, la caries es la enfermedad más<br />

frecuen te. Con base en el índice CAOD a los 12 años<br />

de edad, los dientes cariados + ausentes + obturados<br />

de un total de sujetos examinados tenía como objetivo<br />

llegar a índices menores de 2.<br />

En Europa, casi todos los países tienen índices menores<br />

de 2. En países de América, Estados Unidos tiene<br />

un índice de 1.4 y Canadá de 3.4.<br />

En cambio, en México el índice es de 4.5 a 6 y predominan<br />

los dientes cariados sin obturar.<br />

En Centroamérica y Sudamérica se tiene un índice<br />

de 5 y más, con excepción de Argentina y Cuba.<br />

En África, este índice varía entre los diferentes países,<br />

desde menos de 1.5 hasta 4.<br />

Esto mismo se observa en Asia, donde hay países<br />

que tienen un índice entre 3.5 y 5, hasta otros que tienen<br />

de 0.9 a 1.8.<br />

En Australia el índice es de 1.2.


Capítulo 2<br />

Asepsia y antisepsia 5<br />

Asepsia<br />

y antisepsia<br />

Conceptos<br />

El odontólogo debe proteger a sus pacientes de las<br />

infecciones, pero también corre el peligro de que<br />

las personas estén enfermas o sean portadoras, es decir,<br />

que alberguen en su organis mo algún agente patógeno<br />

(capaz de producir enfermedad) sin tener manifestaciones<br />

clínicas. Por ello, la manera más segura de<br />

evitar ries gos es considerar a todos los pacientes como<br />

contaminantes potenciales.<br />

La transmisión de la infección puede llevar se a<br />

cabo:<br />

1. De paciente a odontólogo.<br />

2. De odontólogo a paciente.<br />

3. De paciente a paciente.<br />

Por otra parte, el odontólogo, como miembro de<br />

un equipo de salud, no debe negar atención a pacientes<br />

con enfermedades infecciosas, como infección por<br />

hepatitis B o por virus de inmunodeficiencia humana<br />

(VIH). Por ello, debe cono cer muy bien las medidas<br />

de asepsia y antisepsia. En este sentido, es necesario<br />

revisar los siguientes conceptos: infección, asepsia,<br />

antisepsia y con taminación cruzada.<br />

Infección es la entrada y desarrollo o mul tiplicación<br />

de un agente patógeno biológico en el organismo de<br />

una persona o un animal, y el afectado puede tener<br />

manifesta ciones clínicas (enfermedad infecciosa) o<br />

carecer de ellas. La in fección no manifiesta sólo puede<br />

identificarse por métodos de laboratorio o pruebas específicas,<br />

por lo cual se le conoce también como infección<br />

asintomática, inaparente u oculta. La presencia de<br />

agentes infecciosos vivos en la superficie del cuerpo,<br />

en prendas de vestir o artículos sucios no constituye<br />

infección sino contaminación.<br />

Asepsia es el estado libre de infección; cons tituye el<br />

método de prevenir infecciones mediante la destrucción<br />

o evitación de agentes patógenos, principalmente<br />

por medios físicos. El material aséptico no posee<br />

microorganismos vivos ni sus formas de resistencia y<br />

permite tra bajar con asepsia.<br />

Antisepsia es el conjunto de procedimientos o métodos<br />

que disminuyen o destruyen micro organismos<br />

en tejidos vivos. Al utilizar produc tos bacteriostáticos<br />

o germicidas en las perso nas se realiza antisepsia.<br />

En el ámbito odontológico, los principales tipos<br />

de exposición a microorganismos patóge nos o potencialmente<br />

patógenos son:<br />

1. Accidente percutáneo con objetos cortantes o<br />

punzantes contaminados.<br />

2. Salpicadura de productos biológicos conta minados<br />

hacia la mucosa conjuntival.<br />

3. Aerosolización y posterior inhalación de productos<br />

biológicos contaminados.<br />

4. Exposición de piel lesionada a productos biológicos<br />

contaminados.<br />

5. Contaminación del campo operatorio como consecuencia<br />

de accidente percutáneo o le siones cutáneas<br />

exudativas o vesiculares del odontólogo.<br />

Lo anterior obliga a conocer el concepto de contaminación<br />

cruzada, que consiste en el paso de un<br />

agente infeccioso de una persona a otra a través de<br />

un objeto, instrumento o material contaminado. Para<br />

prevenirla es indispensable:


6 Capítulo 2<br />

1. Reducir el campo de contaminación. Para disminuir<br />

la dispersión de aerosoles, gotas y salpicaduras<br />

debe colocarse al paciente en posición correcta<br />

y, en caso necesario, utilizar succión y un dique<br />

de hule. El campo de contaminación también disminuye<br />

si se evi ta el contacto con objetos, como<br />

teléfonos o agendas, durante los procedimientos<br />

opera torios. Si es imprescindible utilizar dichos<br />

objetos deben colocarse otros guantes.<br />

2. Lavarse las manos.<br />

3. Utilizar instrumental y material desechable siempre<br />

que sea posible.<br />

4. Manejar de manera adecuada y cuidadosa todo<br />

el material e instrumental punzocortante.<br />

5. Realizar los procedimientos de limpieza, desinfección<br />

y esterilización adecuados a las ca racterísticas<br />

del equipo e instrumental conta minado.<br />

Esterilización y desinfección<br />

La esterilización es el proceso usado para des truir toda<br />

forma de vida microbiana, por ejem plo, virus, bacterias,<br />

hongos y esporas en cual quier parte u objeto.<br />

La desinfección consiste en eliminar las for mas vegetativas<br />

de los microorganismos pató genos en todos<br />

los ambientes, materias o par tes en que sean nocivas y<br />

en diversos niveles de actividad biocida. Los desinfectantes<br />

de nivel biocida bajo, como los compuestos de<br />

amonio cuaternario, son sustancias que sólo destruyen<br />

formas vegetativas de ciertos microorganismos<br />

ambientales o superficiales comunes, pero no tienen<br />

efecto en virus o microorganismos resis tentes, como<br />

el virus de la hepatitis B o las micobacterias. Los desinfectantes<br />

de nivel biocida intermedio (p. ej., los compuestos<br />

clorados, yodóforos y fenoles) tienen mayor<br />

poder por que inactivan a los microorganismos mencionados.<br />

Por último, los antisépticos de nivel biocida<br />

alto inactivan a todos los microor ganismos y a las esporas<br />

bacterianas; un ejem plo de ellos es el glutaraldehído<br />

al 2% durante seis a 10 h.<br />

Antes de establecer qué objetos deben este rilizarse<br />

y cuáles deben desinfectarse es indis pensable tener en<br />

cuenta la siguiente clasificación:<br />

1. Objetos críticos. Es el instrumental que penetra<br />

tejidos blandos o duros de la boca, por ejemplo:<br />

explorador, espejo, bisturí, fresas, fór ceps y, en<br />

general, instrumental quirúrgico. Requieren de<br />

esterilización.<br />

2. Objetos semicríticos. Son los que tocan pero no<br />

penetran tejidos blandos o duros, por ejemplo,<br />

el condensador de amalgama y la pieza de mano.<br />

Es preferible esterilizarlos pero pueden someterse<br />

a desinfección de nivel alto.<br />

3. Objetos no críticos. Son las manijas de la lámpara,<br />

aparato de rayos X, mesa de trabajo, etc.<br />

Puede aplicarse en ellos la desinfección de nivel<br />

intermedio.<br />

Cuadro 2-1. Temperaturas y tiempos mínimos recomendados para la esterilización por calor de instrumentos y materiales<br />

Método según materiales<br />

Grados<br />

centígrados kg/cm 2 Minutos<br />

Hornos de calor seco, aire estático: instrumental no envuelto 170 – 60<br />

Hornos de calor seco, flujo forzado: instrumental no envuelto 200 – 6<br />

Vapor de agua a presión: instrumental no envuelto 134 2 3<br />

115 1 15<br />

Vapor de agua a presión, autoclave: instrumental envuelto 134 2 12<br />

115 1 30<br />

Vapor de agua a presión, autoclave: campos quirúrgicos, gasas 121 1 30<br />

Vapor de agua a presión, autoclave: desechos biológicos 121 1 90<br />

Vapor de químico a presión, quemiclave: instrumentos envueltos 132 1.5 20<br />

Fuente: SSA. Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2, para la prevención y control de enfermedades bucales. México: SSA, 1994.


Asepsia y antisepsia 7<br />

Procedimientos de esterilización<br />

Éstos incluyen vapor a presión (autoclave), ca lor seco,<br />

gas de óxido de etileno, vapor quími co y soluciones<br />

químicas. De ellos, los más recomendables son el vapor<br />

a presión y el calor seco (cuadro 2-1), pero es muy<br />

importante la var con cuidado el instrumental para<br />

eliminar restos de sangre, saliva, moco, tejido y otros.<br />

El lavado puede realizarse con agua y jabón detergente<br />

y la ayuda de un cepillo, o mediante un limpiador<br />

ultrasónico; este último tie ne la ventaja de despegar<br />

residuos de los sitios inalcanzables para el cepillo.<br />

El personal res ponsable de limpiar y descontaminar el<br />

instrumental debe utilizar guantes gruesos de hule.<br />

Justo después de lavar los instrumentos, es indispensable<br />

secarlos para evitar su oxidación y corrosión.<br />

Lo mismo debe hacerse en caso de esterilizar con<br />

solución química, para no alte rar la dilución de ésta.<br />

Las recomendaciones a seguir para prepa rar el instrumental<br />

de esterilización son las si guientes:<br />

1. En lo posible, limitar el tamaño y la densidad<br />

del paquete, así como su cubierta protectora<br />

para asegurar la penetración uniforme del vapor<br />

(fig. 2-1).<br />

2. Colocar la carga separada de manera que presente<br />

la menor resistencia posible al paso del vapor<br />

a través de ella.<br />

3. Utilizar siempre “papel testigo” adhesivo o biológico<br />

que compruebe que el material ha sido<br />

esterilizado.<br />

4. Los objetos cortantes o con posibilidades de<br />

romperse se envuelven previamente en una toalla<br />

de papel.<br />

5. Para facilitar el manejo posterior pueden en volverse<br />

juntos varios instrumentos, por ejemplo:<br />

A. Instrumental básico para examen inicial: espejo,<br />

explorador, excavador, pinzas para algodón,<br />

sonda periodontal, torundas, gasas y<br />

abatelenguas.<br />

B. Instrumental básico para alisado radicular y<br />

raspado gingival: raspadores y curetas.<br />

C. Instrumental básico para pulido: ángulo para<br />

profilaxis, copa de caucho, cepillo oclusal y<br />

vasito de vidrio.<br />

2<br />

1<br />

3 4 5<br />

Figura 2-1. Manera de envolver un paquete para efectuar esterilización.


8 Capítulo 2<br />

Vapor a presión<br />

En la esterilización eficaz se utiliza calor a altas temperaturas<br />

en forma de vapor saturado bajo presión.<br />

El método físico más aceptable para esterilizar instrumentos<br />

es la autoclave, que pro porciona 775.72<br />

mmHg (15 libras) de presión a nivel del mar, y por<br />

lo general se usa a 121°C durante 30 min, aunque el<br />

tiempo puede disminuirse con temperaturas más altas.<br />

Sus ventajas son: ciclo de corta duración, buena<br />

penetración y amplio margen de los materiales factibles<br />

de procesar sin afectarlos.<br />

Para esterilizar en la autoclave es recomen dable<br />

envolver el equipo con tela de algodón, papel estraza,<br />

bolsas de nailon o celofán.<br />

Calor seco<br />

El calor seco es menos efectivo que la autocla ve, pero<br />

es más económico. Tiene la ventaja de ser eficaz y seguro<br />

para esterilizar instrumen tos de metal y espejos,<br />

no daña superficies cor tantes y no es corrosivo; sin<br />

embargo, el ciclo para esterilizar es largo, tiene menos<br />

penetra ción y puede alterar el color. Durante el procedimiento<br />

es necesario utilizar una envoltura de papel<br />

estraza o celofán, pero no tela de algo dón porque se<br />

quema; el hule y el plás tico tampoco deben emplearse<br />

porque se destruyen.<br />

La vigilancia de la esterilización es muy im portante.<br />

Los indicadores son indispensables en cada ciclo de<br />

esterilización, porque la eficacia de los aparatos puede<br />

disminuir en cualquier momento. El cambio de color<br />

en esos indicado res por lo general señala que se<br />

alcanzaron las condiciones para esterilizar, pero no<br />

garantiza la esterilización del contenido. Por tanto, se<br />

re comienda verificar más o menos cada semana la eficacia<br />

de la esterilización mediante tiras de esporas; al<br />

germinar, éstas producen ácidos y el pH se mide con<br />

un papel indicador.<br />

Gas de óxido de etileno<br />

Se usa para esterilizar grandes cantidades de material<br />

e instrumental. Las desventajas son que el ciclo de esterilización<br />

requiere de cuatro a cinco h, el equipo es<br />

costoso, el plástico y el caucho retienen el gas, y éste<br />

produce irrita ción en ojos y nariz.<br />

Vapor químico<br />

Se puede generar de la mezcla de alcoholes, cetonas,<br />

formaldehído y agua hirviendo a una presión de<br />

1034.3 a 1034.87 mmHg (20 a 25 libras) durante 20 a<br />

30 min.<br />

Soluciones químicas<br />

La única eficaz es el glutaraldehído al 2% por 10 min.<br />

Procedimientos de desinfección<br />

La desinfección por lo general se refiere al uso de productos<br />

químicos líquidos que actúan a tem peratura<br />

ambiente en instrumentos o superficies.<br />

De acuerdo con la Food and Drug Administration<br />

(FDA), los desinfectantes son sustancias químicas con<br />

capacidad para destruir en 10 a 15 min los gérmenes<br />

depositados en un material inerte o vivo, abarcando<br />

en la destruc ción todas las formas vegetativas de bacterias,<br />

hongos y virus (excepto el de la hepatitis B) y<br />

alterando lo menos posible el sustrato donde residen.<br />

Algunas sustancias actúan como desinfectan tes y<br />

al mismo tiempo como esterilizantes; un ejemplo de<br />

ello es el glutaraldehído, cuya actividad depende de su<br />

concentración y el tiempo utilizado. La eficacia de un<br />

desinfectante de pende de varios factores:<br />

1. Concentración y naturaleza de los microorganismos<br />

contaminantes.<br />

2. Concentración del desinfectante.<br />

3. Tiempo de exposición.<br />

4. Cantidad de residuos orgánicos acumulados.<br />

A diferencia del antiséptico, el desinfectante no<br />

se utiliza en tejidos vivos. De acuerdo con Molinari,<br />

Campbell y York, el desinfectante ideal tiene las siguientes<br />

propiedades:<br />

1. Posee amplio espectro antimicrobiano.<br />

2. Tiene rapidez de acción letal sobre formas vegetativas<br />

y esporas de bacterias, hongos, protozoarios<br />

y virus.<br />

3. No se altera por factores físicos.<br />

4. Conserva su eficacia ante la presencia de materia<br />

orgánica (sangre, saliva, heces, etc.).<br />

5. Es compatible con jabones, detergentes y otros<br />

productos químicos.


Asepsia y antisepsia 9<br />

6. Carece de toxicidad.<br />

7. Es compatible con la superficie, es decir, no corroe<br />

instrumentos ni otras superficies me tálicas.<br />

No daña ropa, hule, plástico u otros materiales.<br />

8. Es fácil de usar.<br />

9. Es inodoro.<br />

10. No es costoso.<br />

Los desinfectantes afectan la pared celular, los elementos<br />

del citoplasma, sobre todo las enzimas y el<br />

material nuclear. Entre los acepta dos por la Asociación<br />

Dental Americana (ADA) se encuentran el yodóforo,<br />

los agentes clorados y los glutaraldehídos, los<br />

cuales tienen venta jas y desventajas.<br />

El yodóforo (yodopolivinilpirrolidona) es de amplio<br />

espectro; es decir, destruye bacterias, Mycobacterium<br />

tuberculosis, virus hidrofílicos y lipofílicos. Asimismo,<br />

ejerce su acción a los cinco o 10 min, es barato y eficaz y<br />

actúa aun cuan do haya residuos biológicos. Sin embargo,<br />

no es esterilizante, es inestable a temperaturas al tas, debe<br />

prepararse a diario, puede modi ficar el color de algunas<br />

superficies y se inacti va con el agua dura y el alcohol.<br />

Los agentes clorados tienen acción antimicro biana<br />

rápida y amplio espectro, pues destru yen bacterias, virus<br />

y Mycobacterium tuberculosis; también son baratos<br />

y eficaces en solución diluida. Sin embargo, destruyen<br />

esporas sólo en concentraciones elevadas, no pueden<br />

utili zarse de nuevo, deben prepararse diariamente,<br />

disminuyen su actividad ante la presencia de materia<br />

orgánica, tienen olor desagradable y persistente, irritan<br />

la piel y los ojos, corroen los metales y degradan el<br />

hule y el plástico.<br />

Por último, los glutaraldehídos son muy efi caces<br />

para destruir microorganismos, tienen amplio espectro<br />

antimicrobiano, eliminan espo ras a temperatura<br />

ambiente después de seis a 10 h, casi nunca son corrosivos<br />

y penetran en sangre, pus y restos orgánicos;<br />

asimismo, son de efecto prolongado y útiles para desinfectar<br />

o esterilizar el hule y el plástico. Pero, por otra<br />

parte, no son antisépticos, no desinfectan superficies,<br />

irritan con intensidad los tejidos, pue den producir<br />

alergia, alteran el color de algu nos metales, no pueden<br />

verificarse de manera biológica, su uso en ocasiones<br />

posteriores está en función de la cantidad de restos<br />

orgánicos y su actividad corrosiva depende de la dilución<br />

a la cual se utilicen.<br />

Los agentes químicos para desinfección y esterilización<br />

se presentan en el cuadro 2-2.<br />

Precauciones universales<br />

La boca es una cavidad donde abundan micro organismos,<br />

ya sea en sangre, saliva o en placa dentobacteriana.<br />

Esos microorganismos pueden infectar a través<br />

de heridas microscópicas y contaminar instrumentos<br />

estériles, equipo den tal y demás superficies.<br />

La contaminación es la presencia de un agente infeccioso<br />

en la superficie del cuerpo; también en ves-<br />

Cuadro 2-2. Agentes químicos para desinfección y esterilización, o ambos<br />

Nombre comercial Clasificación química Desinfectante Esterilizante Vida media<br />

Blanqueador casero Hipoclorito de sodio Diluido 1:5 a 1:100, 10 a 30 min — 1 día<br />

Yodine Yodóforo (yodopolivinilpirrolidona) Diluido 1:213, 10 a 30 min — ?<br />

Sporicidin<br />

Glutaraldehído al 2% alcalino con<br />

Diluido 1:16, 10 min Sin diluir 15 días<br />

amortiguador fenólico<br />

Glutarex Glutaraldehído al 2% neutral Sin diluir, 10 min 6 h, 45 min ?<br />

Gafidex<br />

Glutaraldehído al 2% con bicarbonato Sin diluir, 10 min Sin diluir, 10 h ?<br />

de sodio<br />

Cidex 7 Glutaraldehído al 2% alcalino Sin diluir, 90 min Sin diluir, 10 h ?<br />

Los compuestos de amonio cuaternario, como el cloruro de benzalconio, no son aceptados como desinfectantes de alta capacidad o<br />

potencia de alto nivel por la Asociación Dental Americana desde 1978.


10 Capítulo 2<br />

tidos, ropa de cama, juguetes, instrumentos quirúrgicos,<br />

apósitos u otros objetos inanimados o sustancias,<br />

incluso en el agua y los alimentos.<br />

A diferencia de la contaminación, la polución denota<br />

la presencia de sustancias nocivas pero no siempre<br />

infecciosas en el ser humano.<br />

Desde 1980 se reconoció la importancia de la<br />

transmisión del virus de la hepatitis B en el ámbito<br />

odontológico y posteriormente el sín drome de inmunodeficiencia<br />

adquirida (sida). Por ello, la Asociación<br />

Dental Americana y otras organizaciones odontológicas<br />

se dedicaron a divulgar las precauciones universales<br />

enuncia das por los Centers for Disease Control<br />

(CDC) con el propósito de evitar la transmisión cruzada<br />

de cualquier tipo de microorganismos entre los pacientes<br />

y los profesionales de la salud.<br />

Las precauciones universales se basan en los siguientes<br />

puntos:<br />

1. Lavado y cuidado de las manos.<br />

2. Barreras protectoras.<br />

3. Uso de instrumental cortante o punzante.<br />

4. Limpieza, desinfección y esterilización del material<br />

recuperable.<br />

5. Aseo de superficies contaminadas.<br />

6. Recolección de residuos contaminados.<br />

7. Recolección y esterilización de ropa contaminada.<br />

8. Vacunación contra la hepatitis B.<br />

Lavado y cuidado de las manos<br />

La piel de las manos alberga una flora habitual (p. ej.,<br />

Staphylococcus epidermidis, micrococos y difteroides)<br />

independientemente de la flora que hay en el ambiente;<br />

además, aunque se la ven las manos, debajo de la<br />

porción libre de las uñas puede acumularse sangre.<br />

Por esas razo nes, es necesario mantener las uñas<br />

cortas y uti lizar guantes, para proteger la piel de las<br />

sustancias químicas como desinfectan tes, soluciones<br />

para revelar radiografías y otros materiales dentales.<br />

Al empezar el día de trabajo es indispensa ble quitarse<br />

las alhajas y revisar que la piel esté libre de abrasiones<br />

y heridas. A continuación, se lavan las manos<br />

hasta los antebrazos con al gún jabón germicida (cuadro<br />

2-3) y un cepillo o esponja estériles durante 20<br />

Cuadro 2-3. Jabones antisépticos<br />

Nombre comercial<br />

Clasificación química<br />

Hibiscrub Gluconato de clorhexidina al 2%<br />

Yodine J<br />

Jabón neutro, yodopovidona<br />

Antibenzil<br />

Jabón neutro, cloruro de benzalconio<br />

min. La piel lavada se enjuaga con agua durante 10<br />

min y se seca con toallas limpias de papel. Este procedimiento<br />

de lavado y enjuague debe efectuar se antes<br />

de atender a pacientes no quirúrgicos.<br />

En caso de prepararse para realizar alguna ci rugía,<br />

las uñas deben limpiarse con un palillo de puntas<br />

redondeadas. El cepillado para la var las manos debe<br />

durar 7 min y, al igual que el enjuague, debe empezar<br />

por los dedos y descender hasta los antebrazos. Durante<br />

el lavado y el enjuague, es indispensable co locar los<br />

dedos en posición más elevada que los codos y cuidar<br />

que el agua escurra hacia estos últimos y nunca hacia<br />

los dedos. En este caso, el secado se realiza con toallas<br />

estériles. Asimis mo, antes de tocar al paciente debe<br />

evitarse to car objetos o superficies contaminados.<br />

Barreras protectoras<br />

Las técnicas de barrera son elementos y procedimientos<br />

utilizados para evitar la exposición del individuo<br />

a microorganismos patógenos, y se refieren al<br />

uso de guantes, batas o uniformes, gorras, máscaras,<br />

pantallas de acrílico, cubrebocas y lentes, dique de<br />

hule y todas las cubier tas de superficies que protegen<br />

del ambiente.<br />

Guantes<br />

La sífilis, la hepatitis B y el herpes simple son enfermedades<br />

que presentan mayor riesgo de transmisión por<br />

el contacto de piel erosio nada con mucosa, saliva o<br />

sangre infectados. El síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida se con tagia con sangre, por lo cual antes de<br />

atender a cualquier paciente deben utilizarse guantes.<br />

Los guantes, ya sea estériles o no estériles, se eligen<br />

según el tipo de atención que se va a brindar.<br />

Por ejemplo, para exploración y actividades no quirúrgicas<br />

se recomiendan guantes de látex no estériles,


Asepsia y antisepsia 11<br />

pero pueden usarse de vinil cuando hay necesidad de<br />

explorar y no se cuenta con guan tes de látex; cuando<br />

estos últimos ocasionan irri tación también conviene<br />

utilizar de vinil, o bien de algodón entre la piel y los<br />

de látex.<br />

Para el manejo de pacientes con riesgo alto se recomienda<br />

colocarse simultáneamente dos pares de<br />

guantes estériles y, en caso de que se rompan, hay que<br />

lavarse las manos y sustituir los guantes por otros dos<br />

pares. Durante el la vado de material e instrumental es<br />

indispensa ble utilizar guantes gruesos de látex o caucho<br />

no desechables.<br />

Después de quitarse los guantes, se deben lavar de<br />

nuevo las manos y usar un nue vo par con el siguiente<br />

paciente.<br />

Por último, los guantes son de gran utilidad, pero<br />

tienen limitaciones, pues no protegen de instrumentos<br />

punzantes ni cortantes. Por ello, si se perforan o<br />

cortan deben cambiarse de in mediato, además de seguir<br />

las medidas que se mencionan más adelante.<br />

estafilococos, estrep tococos, difteroides, neumococos,<br />

Mycobacterium tuberculosis, virus de la influenza,<br />

virus de la hepatitis, virus del herpes y Neisseria; con<br />

excepción de los estafilococos, esos microorganismos<br />

no se encuentran en la atmósfera en con diciones normales,<br />

por lo cual el odontólogo debe protegerse ojos,<br />

boca y nariz (fig. 2-2).<br />

Las máscaras pueden ser de fibra sintética y deben<br />

filtrar 95% de las partículas de 3.4 mμ; asimismo,<br />

han de mantener inalterable el efec to de filtrado por<br />

lo menos durante 30 min cuando se forman aeroso-<br />

Ropa (batas o uniformes)<br />

El personal odontológico debe utilizar batas o uniformes<br />

protectores para evitar la contami nación de la<br />

piel y la ropa de calle.<br />

Durante la cirugía es recomendable que los pacientes<br />

usen ropa desechable y estéril. Si se trata de<br />

un procedimiento más sencillo, la ropa estéril sólo se<br />

cambia (no se desecha) con cada paciente. Después de<br />

su uso, la ropa debe colocarse en una bolsa de plástico<br />

para sacarla del consultorio.<br />

Gorras<br />

El uso de gorra desechable es necesario duran te procedimientos<br />

en que existe riesgo de sal picaduras de<br />

sangre u otros líquidos orgánicos.<br />

Máscaras, cubrebocas, pantallas<br />

de acrílico y lentes<br />

Al utilizar una turbina de alta velocidad, las partículas<br />

de agua, saliva, sangre y otras se ato mizan y se expelen<br />

por la boca. De ese modo, a 60 cm de la boca del<br />

paciente se han encontra do microorganismos como<br />

Figura 2-2. Uso de bata, gorra, guantes y lentes para evitar<br />

la exposición del individuo a microorganismos<br />

patógenos.


12 Capítulo 2<br />

les muy contaminados, como al utilizar instrumental<br />

rotatorio de alta velocidad. Dejan de actuar como<br />

barrera cuan do su superficie exterior se impregna de<br />

micro organismos, por lo cual es preciso cambiarlas<br />

con cada paciente.<br />

Los cubrebocas pueden ser de tela o de mate rial menos<br />

poroso, y por consiguiente son me nos permeables<br />

al aerosol. Deben cambiarse por lo menos cada hora.<br />

Por otra parte, los ojos deben protegerse no sólo de<br />

microorganismos, sino también de sus tancias químicas<br />

como los desinfectantes y ma terial de restauración<br />

e incluso del daño físico. Para ello, se utilizan gafas<br />

protectoras y es me jor si tienen protecciones laterales<br />

como los goggles (fig. 2-3).<br />

La división sanitaria de la Occupational Safety and<br />

Health Administration (OSHA) acordó en 1987 que<br />

A<br />

B<br />

C<br />

Figura 2-3. Barreras protectoras que sirven para evitar la exposición del individuo a microorganismos patógenos.<br />

A, cubrebocas; B, lentes protectores; C, goggles.


Asepsia y antisepsia 13<br />

las gafas protectoras fueran lo bastante confortables<br />

para no tener que ajustarlas varias veces, y durante las<br />

técnicas operatorias se reco mienda usar gafas pantalla<br />

que cubran toda la cara. Las gafas deben elaborarse<br />

con materia les que permitan el lavado y desinfección<br />

con glutaraldehído al 2% o por la acción del calor.<br />

Dique de hule<br />

El uso de dique de hule es esencial para reducir al<br />

máximo la posibilidad de contaminación del campo<br />

operatorio.<br />

Uso de instrumental cortante<br />

o punzante<br />

Todo material punzocortante, como las agujas y las<br />

hojas de bisturí, es infeccioso en potencia. Por ello se<br />

requiere manejarlo con sumo cui dado para reducir al<br />

mínimo la posibilidad de punciones accidentales.<br />

Las jeringas estériles y las agujas desechables tienen<br />

que ser nuevas para cada paciente. Cuan do es necesario<br />

inyectar a un mismo paciente varias veces, la jeringa<br />

y la aguja se dejan sin protector en un campo estéril,<br />

pero la última se cubre con una gasa; asimismo, es necesario<br />

cui dar de no dejarlas en el campo de trabajo.<br />

No debe intentarse colocar el protector de manera directa;<br />

si se desea hacerlo, puede ponerse en la charola<br />

e introducir la jeringa con lentitud y de modo paralelo<br />

al protector, o bien sostener el protector con pinzas.<br />

El sistema más seguro es la jeringa con aguja integral<br />

desechable. Así se evita todo riesgo porque la<br />

jeringa tiene incorporada una aguja con un capuchón<br />

no extraíble que se desliza.<br />

Las agujas desechables de las jeringas deben guardarse<br />

posteriormente en recipientes especia les rígidos<br />

de cristal, metal o cartón grueso, colo cados en el sitio<br />

más cercano a donde se utilicen.<br />

Limpieza, desinfección y esterilización<br />

del material recuperable<br />

Equipamientos dentales<br />

El equipo y mobiliario dental más recomenda ble es el<br />

que ofrece el mayor número de super ficies lisas y tiene<br />

mandos integrados en el pe dal del equipo para evitar<br />

la manipulación manual y posible contaminación<br />

con productos biológicos de la boca del paciente. Si<br />

no se cuenta con un equipo como el mencionado, las<br />

áreas que se pueden contaminar se deben cubrir con<br />

láminas protectoras de papel aluminio, plás tico, papel<br />

plastificado o cualquier otro material que garantice<br />

sellado e impermeabilidad.<br />

Los Centers for Disease Control, la Asocia ción Dental<br />

Americana y la Occupational Safety and Health Administration<br />

recomiendan cubrir las zonas con mayor<br />

riesgo de contaminación y además limpiarlas con una<br />

tela humedecida por un agente limpiador vehiculizado<br />

en una solu ción acuosa para facilitar la disolución<br />

de resi duos orgánicos. También aconsejan rociar después<br />

las superficies con algún desinfectante y dejarlo<br />

actuar durante 10 min.<br />

En México se recomienda limpiar y desin fectar las<br />

áreas de trabajo al finalizar las activi dades diarias. La<br />

limpieza debe hacerse con una toalla absorbente para<br />

eliminar restos de saliva y sangre, y luego con germicidas<br />

como yodóforos, fenoles sintéticos o compuestos clorados.<br />

Estos últimos se aplican en aerosol, con excep ción<br />

del hipoclorito de sodio. Después de aplicar desinfectante<br />

para limpiar, es necesario secar el exceso, rociarlo de<br />

nuevo y a continuación dejarlo actuar por 10 min.<br />

Un método eficaz consiste en aplicar, con una toalla<br />

de papel, una solución de hipoclorito de sodio (blanqueador<br />

casero) preparada al día. Las concentraciones<br />

recomendables de dicha so lución dependen de la cantidad<br />

de material or gánico a eliminar y pueden ser de<br />

500 ppm (dilu ción de 1:100, es decir, 10 ml de blanqueador<br />

en 1 L de agua) y hasta de 5 000 ppm (dilución<br />

de 1:10, o sea, 100 ml de blanqueador en 1 L de agua).<br />

Las superficies aparentemente no contami nadas<br />

también deben descontaminarse y des infectarse con<br />

solución de hipoclorito de sodio (1:100). Pero como<br />

esta sustancia es corrosiva, no se recomienda usarla<br />

en superficies metálicas.<br />

Durante la limpieza y desinfección es preciso utilizar<br />

guantes gruesos, cubreboca y lentes, así como ropa<br />

especial. Las cubiertas usadas también pueden cambiarse<br />

al atender a otro paciente.<br />

Conducciones internas<br />

La Asociación Dental Americana recomienda que el<br />

agua que se utilice en los tratamientos dentales no


14 Capítulo 2<br />

quirúrgicos debe tener menos de 200 UFC/ml de bacterias<br />

no coliformes.<br />

La unidad de agua puede contaminarse por dos<br />

motivos:<br />

1. Aspiración de productos orgánicos contaminados a<br />

través de la turbina y jeringa de agua-aire. Esto<br />

puede resolverse con la adición de una vál vula<br />

antirreflujo, así como por esterilización de la<br />

turbina y la jeringa de agua-aire an tes de usarlas<br />

con cada paciente.<br />

2. El agua remanente favorece la colonización bacteriana.<br />

Para evitar esta situación, al iniciar la<br />

jornada es forzoso aplicar desinfectantes clorados<br />

y clorhexidina de 0.5 a 1 ppm, y además<br />

expulsar agua durante 3 min a través de las jeringas.<br />

También conviene dejar correr el agua<br />

durante 30 s después de tratar a cada paciente,<br />

con la fi nalidad de eliminar cualquier material<br />

que pudiera haber sido aspirado.<br />

Jeringas de agua o aire y cavitrón<br />

Se prefieren las puntas de jeringas para agua o aire<br />

desechables. El cuerpo de esas puntas debe cubrirse<br />

con hojas protectoras, las cuales tienen que cambiarse<br />

al finalizar la acción terapéutica.<br />

Las jeringas de aire o agua y la pieza de mano deben<br />

desinfectarse o, cuando así lo considere el fabricante,<br />

esterilizarse por alguno de los mé todos disponibles.<br />

Es posible esterilizarlas por inmersión con glutaraldehído<br />

al 2% por 6 h y 45 minutos.<br />

Aparatos radiológicos<br />

La cuba, el cono y los mandos del equipo ra diológico<br />

se cubren con láminas u hojas de pro tección.<br />

Fresas e instrumental manual<br />

La Asociación Dental Americana (1992) y los Centers<br />

for Disease Control (1989) recomiendan esterilizar<br />

todo el instrumental que penetre en tejidos bucales y<br />

toque hueso. La esterilización por calor es necesaria<br />

para el instrumental que sólo hace contacto con la<br />

mucosa bucal y la desinfección química para el instrumental<br />

que se deteriora por la acción del calor. En<br />

el cuadro 2-4 se presenta una guía de métodos de esterilización<br />

y desinfección de instrumentos y ma terial<br />

usados en odontología.<br />

Antes de proceder a la esterilización es for zoso seguir<br />

varios pasos:<br />

1. Prelavado. Disminuye la carga microbiana y por<br />

consiguiente reduce el riesgo de conta gio en la<br />

limpieza manual. El instrumental contaminado<br />

se sumerge durante 10 min en jabón desinfectante.<br />

El glutaraldehído al 2% en solución acuosa<br />

es de gran utilidad. También es recomendable el<br />

ultrasonido durante seis a 10 min para eliminar<br />

los re siduos orgánicos hasta en las fresas de<br />

tungs teno con varias hojas de corte, las cuales<br />

son difíciles de limpiar.<br />

2. Limpieza manual. La Asociación Dental Americana,<br />

los Centers for Disease Control y la Food<br />

and Drug Administration resaltan la importancia<br />

de la limpieza manual con agua y un cepillo<br />

grueso y consistente para frotar. El personal<br />

tiene que protegerse con ropa adecuada, gafas y<br />

guantes.<br />

3. Secado y empaquetado. El material metálico del<br />

instrumental requiere de secado perfecto para<br />

evitar la acción corrosiva de la humedad. Una<br />

vez seco, es necesario empaque tarlo en bolsas o<br />

disponerlo en bandejas aireadas.<br />

4. Esterilización. El material ya esterilizado debe<br />

conservarse en una zona cerrada y limpia.<br />

Instrumental rotatorio<br />

Las piezas de mano deben recubrirse con papel aluminio<br />

y desinfectarse con alguna solución química. En<br />

algunos países se utilizan:<br />

1. Decident. Consta de dos esponjas impregna das<br />

en una mezcla de derivados del fenol. La pieza<br />

de mano se coloca entre las espon jas durante 10<br />

min y luego se enjuaga.<br />

2. Sistema STS (Sporicidin Turbonet Système). Consiste<br />

en un recipiente relleno de partícu las rígidas<br />

e impregnadas con un líquido desinfectante<br />

denominado Sporocidin, el cual se elabora con<br />

fenol y glutaraldehído. Las piezas de mano se<br />

introducen en el recipien te y se realizan movimientos<br />

verticales y de rotación durante 30 s.


Asepsia y antisepsia 15<br />

Cuadro 2-4. Guía de métodos de esterilización y desinfección de instrumentos y material usado en odontología, o ambos<br />

Autoclave Calor seco Agentes químicos<br />

Instrumental de acero inoxidable (Al)<br />

Pinzas de curación 1 1 2<br />

Exploradores 1 1 2<br />

Cucharillas 1 1 2<br />

Jeringas Carpulle 1 1 2<br />

Condensadores de amalgama 1 1 2<br />

Portaamalgama 1 1 2<br />

Banda y portamatriz 1 1 2<br />

Pinza portagrapa 1 1 2<br />

Grapas 1 1 2<br />

Arco para dique de hule 1 1 2<br />

Curetas de profilaxis 1 1 2<br />

Sondas periodontales 1 1 2<br />

Losetas de vidrio 1 1 2<br />

Espejos 2 1 3<br />

Fresa (carburo y diamante) 3 1 3<br />

Puntas de cavitrón 3 3 1<br />

Copas de hule* – – –<br />

Instrumental de cirugía<br />

Fórceps 1 1 2<br />

Pinzas hemostáticas 1 1 2<br />

Alveolótomo 1 1 2<br />

Pinzas de disección 1 1 2<br />

Lima para hueso 1 1 2<br />

Gubias 1 1 2<br />

Elevadores 1 1 2<br />

Legra 1 1 2<br />

Mango de bisturí 1 1 2<br />

Agujas y material de sutura* – – –<br />

Portaagujas 1 1 2<br />

Separadores 1 1 2<br />

Fresas quirúrgicas 1 1 2<br />

Tijeras 3 1 2<br />

Hojas de bisturí* – – –<br />

Instrumental de prótesis<br />

Cucharillas de aluminio, cromo, plateadas 1 1 2<br />

Piedras de diamante 2 1 2<br />

Piedras de pulido 1 2 3<br />

Piedras agudas y cortantes 2 2 3<br />

Discos de pulido 2 3 2<br />

Instrumental de ortodoncia<br />

Pinzas de acero inoxidable 1 2 3<br />

Bandas de ortodoncia 1 2 3<br />

Retractor de labios (de plástico) 3 3 1<br />

Fijador de lengua (de plástico) 3 3 1<br />

Aplicador de bandas (de plástico) 3 3 1<br />

Pinzas de acero inoxidable con partes de plástico 3 3 1<br />

Instrumental de endodoncia<br />

Instrumentos de acero inoxidable: 1 2 3<br />

Limas 1 2 3<br />

Ensanchadores 1 2 3<br />

Fresas 1 2 3<br />

Brocas 1 2 3<br />

Puntas de papel* – – –<br />

Obturadores 1 2 3<br />

Léntulo 1 2 3<br />

Tiranervios 1 2 3<br />

1 = recomendable; 2 = adecuado; 3 = ineficaz.<br />

* Material desechable.


16 Capítulo 2<br />

3. Terminator. Es un aparato articulado sobre el<br />

brazo de la unidad dental y expulsa una so lución<br />

antiséptica por pulverización a presión. Ejerce su<br />

efecto en uno a tres minutos.<br />

Prótesis, modelos e impresiones dentales<br />

Los materiales y estructuras ya utilizados en la boca<br />

se consideran fuente potencial de conta minación cruzada;<br />

por tanto, es imprescindible lavarlos, esterilizarlos<br />

o desinfectarlos con cui dado antes de manejarlos,<br />

ajustarlos o enviar los al laboratorio dental. Esos artículos<br />

también requieren limpieza y esterilización o<br />

desinfec ción luego de ser devueltos por el laboratorio<br />

dental y antes de ser colocados en la boca del paciente.<br />

Conviene consultar al fabrican te en relación con la<br />

estabilidad del producto al procedimiento de esterilización<br />

y desinfección de alta potencia (cuadro 2-5).<br />

Manejo de muestras de laboratorio<br />

Biopsias<br />

Todos los tejidos deben considerarse potencialmente<br />

infectantes y por ello se recomienda evitar salpicaduras.<br />

La muestra de tejido se coloca en un frasco con<br />

boca ancha, el cual debe eti quetarse con la fecha de<br />

obtención y los datos del paciente. El tejido de personas<br />

con alguna enfermedad infecciosa (hepatitis,<br />

tuberculosis, sida, etc.) se guarda en una bolsa de<br />

plástico cerrada y se identifica por fuera con la leyenda<br />

“infeccioso en potencia” para alertar a quienes lo<br />

manejen.<br />

Antes de procesar los tejidos, es indispensa ble fijarlos<br />

con formol al 10% durante 24 h. La relación tejido<br />

y formalina debe ser de un volumen de tejido por 10<br />

volúmenes de formalina como mínimo. Las muestras<br />

de pacientes infecciosos requieren al menos 72 h de<br />

fijación, y la relación es de un volumen de teji do por<br />

20 volúmenes de formalina.<br />

Citología exfoliativa<br />

Se usa como auxiliar en el diagnóstico de cán cer, infecciones<br />

por hongos (Candida albicans) y virus (herpes),<br />

entre otras afecciones.<br />

La muestra debe fijarse de inmediato al co locarse<br />

en un frasco con alcohol absoluto antes de enviarla al<br />

laboratorio. Si proviene de un paciente con infección,<br />

entonces se evitará el uso de aerosoles para fijarlas<br />

porque de lo contrario se corre el riesgo de contagio<br />

por salpicaduras.<br />

Igual que las biopsias, las muestras tam bién se rotulan<br />

y envían al laboratorio en una bolsa de plástico;<br />

si corresponden a un pacien te con alguna enfermedad<br />

transmisible también es necesario anotar la leyenda<br />

Cuadro 2-5. Desinfección de material e instrumental para prótesis y laboratorio dental<br />

Materiales Agentes químicos Tiempo<br />

Impresiones*<br />

Silicones Yodóforos o hipoclorito de sodio diluido (inmersión) 10 min<br />

Polisulfuros Yodóforos o hipoclorito de sodio diluido (inmersión) 10 min<br />

Alginatos** Yodóforos o hipoclorito de sodio diluido (aerosol) 1 minuto<br />

Prótesis***<br />

Fija (metal/porcelana) Glutaraldehído al 2%, yodóforos 10 min<br />

Removible (acrílico/porcelana) Yodóforos, hipoclorito de sodio 10 min<br />

Removible (metal/acrílico) Yodóforos 10 min<br />

* Lavar con agua antes y después de desinfectar.<br />

** Rociar la solución y guardar por un minuto en la bolsa de plástico.<br />

*** La prótesis debe lavarse con agua y desinfectarse antes de entregarla al paciente y enviarla al laboratorio, o ambas conductas.<br />

Nota: los compuestos clorados no se recomiendan para metal; el glutaraldehído no se recomienda para el acrílico. Material para prótesis,<br />

articuladores, reglas, espátulas, taza de hule y rollos de cera, lavar y desinfectar con agentes químicos.


Asepsia y antisepsia 17<br />

“infeccioso en potencia”, seguida del diagnóstico probable.<br />

Limpieza de superficies contaminadas<br />

Véase apartado anterior.<br />

Recolección de residuos<br />

contaminados<br />

Todos los materiales contaminados con sangre, saliva<br />

o líquidos corporales se depositan en bolsas de plástico<br />

dobles y perfectamente sella das para desecharlas<br />

posteriormente; por ejem plo, guantes, cubrebocas<br />

desechables, gasas, algodones e hilo (fig. 2-4). Si estos<br />

materiales provienen de pacientes con infección, se<br />

etique tan con su leyenda respectiva y al final se incineran.<br />

Figura 2-4. Se observa el símbolo de “material<br />

potencialmente infeccioso” que debe aparecer<br />

en los botes y bolsas de basura cuando<br />

contienen residuos contaminados con sangre,<br />

saliva o líquidos corporales.<br />

Los instrumentos punzocortantes deben de positarse<br />

en contenedores rígidos y es recomen dable esterilizarlos<br />

o desinfectarlos antes de desecharlos.<br />

Recolección y esterilización<br />

de ropa contaminada<br />

Luego de usar la ropa, se recoge y guar da en bolsas de<br />

plástico dobles, a las cuales se les coloca la etiqueta<br />

respectiva; asimismo, an tes de llevarla a la lavandería<br />

se esteriliza en la autoclave.<br />

Vacunación contra la hepatitis B<br />

y recomendaciones finales<br />

Las recomendaciones finales son las siguientes:<br />

1. Vacunación del personal odontológico contra la<br />

hepatitis B; algunos autores también acon sejan<br />

aplicar inmunización contra la rubéo la, el sarampión,<br />

la parotiditis y el tétanos.<br />

2. Se considera infeccioso en potencia a todo paciente,<br />

por lo cual es necesario adoptar los procedimientos<br />

de control de infección en todos los<br />

sujetos.<br />

3. Elaborar una historia clínica del paciente, con<br />

énfasis en los antecedentes de enfermedades<br />

transmisibles, transfusiones y prácticas de alto<br />

riesgo (p. ej., promiscuidad sexual y uso de jeringas<br />

ya usadas).<br />

4. Utilizar de preferencia instrumental y mate rial<br />

desechable.<br />

5. No desinfectar cuando sea posible esterilizar.<br />

6. Antes de esterilizar o desinfectar, eliminar los restos<br />

de partículas orgánicas de los instru mentos.<br />

7. Si el personal odontológico sufre inoculación<br />

accidental, contaminación de mucosas o contaminación<br />

de piel lacerada con material infeccioso<br />

en potencia, es necesario llevar a cabo<br />

las siguientes acciones:<br />

A. En caso de contaminación de mucosas (p. ej.,<br />

salpicadura de ojos o boca), lavar esas áreas<br />

con abundante agua. Cuando ocurra inoculación<br />

accidental o contaminación de piel lacerada,<br />

el área infectada se lava con abundante<br />

agua y jabón; de ser necesario, se usa algún


18 Capítulo 2<br />

antiséptico para la piel y se promueve el sangrado<br />

venoso haciendo presión con los dedos<br />

entre el sitio afectado y el corazón. Se recomienda<br />

considerar la posibilidad de infecciones<br />

por virus de inmunodeficiencia humana,<br />

hepatitis B y sífilis, entre otras.<br />

B. Valorar al paciente de manera clínica y epidemiológica.<br />

C. Ante el peligro de infección por virus de inmunodeficiencia<br />

humana, realizar de inmediato<br />

un estudio de laboratorio para valorar en ese<br />

momento si se encuentra o no infectado por el<br />

virus. Este estudio debe repetirse a las seis semanas<br />

y a los tres, seis y 12 meses posteriores<br />

al accidente. Si el estudio inicial es negativo,<br />

pero alguno de los posteriores es positivo, se<br />

considera que ha ocurrido transmisión por el<br />

accidente.<br />

D. Mientras se encuentre en observación, la persona<br />

que sufrió el accidente debe tomar medidas<br />

preventivas para evitar con taminar a otros;<br />

por ejemplo, utilizar preservativo o condón<br />

durante el acto sexual; evitar com partir objetos<br />

potencialmente contamina dos con sangre,<br />

como el cepillo de dientes y el rastrillo para<br />

rasurar, y abstenerse de donar sangre o tejidos.<br />

Además, es muy importante reforzar las medidas<br />

de segu ridad en el trabajo con el fin de<br />

evitar nue vos accidentes.<br />

Infecciones importantes<br />

en odontología<br />

El odontólogo está expuesto a adquirir las en fermedades<br />

infecciosas y parasitarias de sus pacientes. Sería<br />

imposible describir todas esas enfermedades, por lo<br />

cual aquí sólo se inclu yen las más importantes (cuadro<br />

2-6).<br />

Resfriado común<br />

Es una enfermedad aguda producida por virus, entre<br />

muchos de ellos están: virus de la influenza, coronavirus,<br />

rinovirus, ecovirus y adenovirus. El periodo de<br />

incubación de esos agentes infec ciosos es breve, por lo<br />

regular de uno a cinco días; la infección se manifiesta<br />

por fiebre, cefalalgia (dolor de cabeza), mialgia (dolor<br />

muscu lar), coriza (catarro), dolor de faringe y tos.<br />

Sinusitis aguda o crónica<br />

El resfriado común complicado con infección bacteriana<br />

puede producir sinusitis. Esta es la infección de<br />

los senos paranasales y es ocasio nada por neumococos,<br />

Haemophilus influenzae y microorganismos anaerobios,<br />

entre otros agen tes causales. La persona con<br />

sinusitis padece dolor en el seno paranasal afectado.<br />

Faringitis aguda<br />

Se produce por virus, estreptococos, estafiloco cos o<br />

incluso gonococos. La persona afectada puede experimentar<br />

dolor y enrojecimiento de la faringe.<br />

Neumonía<br />

La neumonía neumocócica se caracteriza por fie bre,<br />

escalofrío, dolor torácico, disnea (dificultad para<br />

respirar) y tos con expectoración “herrum brosa”. Se<br />

produce por Streptococcus pneumoniae o Mycoplasma<br />

pneumoniae. Asimismo, en los úl timos años ha<br />

cobrado importancia la neumo nía por el protozoario<br />

Pneumocystis carinii, ya que se presenta como infección<br />

oportunista del síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida, en cuyo caso puede evolucionar con fiebre<br />

o sin ella y con tos seca.<br />

La neumonía también puede desarrollarse debido<br />

a otros microorganismos, entre ellos: Chlamydia trachomatis;<br />

Chlamydia pneumoniae; adenovirus; virus<br />

de la parainfluenza, y aque llos que afectan el tracto<br />

respiratorio Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae,<br />

Haemophilus influenzae, Streptococcus pyogenes y<br />

Neisseria meningitidis.<br />

Tuberculosis<br />

Es una infección crónica por Mycobacterium tuberculosis.<br />

Tiene gran importancia como causa de incapacidad<br />

y acompaña en muchas ocasio nes al síndrome<br />

de inmunodeficiencia adquiri da. Cuando afecta el<br />

sistema respiratorio se caracteriza por fiebre, fatiga y<br />

pérdida de peso; en grados avanzados hay tos, dolor<br />

torácico y hemoptisis (expectoración con sangre).


Asepsia y antisepsia 19<br />

Cuadro 2-6. Infecciones importantes en odontología<br />

Microorganismos Hábitat Transmisión Enfermedad potencial<br />

Bacterias<br />

Bordetella pertussis Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas Tos ferina<br />

Estreptococos y estafilococos Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas Endocarditis<br />

Corynebacterium diphtheriae Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas Difteria<br />

Escherichia coli Boca Sangre, exudado de la lesión Neumonía, bacteriemia<br />

Klebsiella pneumoniae Tracto respiratorio Secreciones respiratorias Infecciones, neumonía<br />

Haemophilus influenzae Boca y nasofaringe Sangre y secreciones nasofaríngeas Neumonía, meningitis<br />

Mycobacterium tuberculosis Tracto respiratorio Secreciones respiratorias Tuberculosis<br />

Mycoplasma pneumoniae Faringe Secreciones faríngeas Infecciones, neumonía<br />

Neisseria meningitidis Boca, nasofaringe Sangre, secreciones nasofaríngeas Meningitis<br />

Neisseria gonorrhoeae Boca, nasofaringe Sangre, exudado de las lesiones<br />

Lesiones orales, conjuntivitis<br />

nasofaríngeas<br />

Staphylococcus aureus Boca, piel, nasofaringe Secreciones del exudado Abscesos, septicemia, endocarditis<br />

Estreptococo del grupo A<br />

Streptococcus pyogenes<br />

Nasofaringe<br />

Secreciones nasofaríngeas<br />

Sangre<br />

Neumonía, tonsilitis, angina<br />

estreptocócica, escarlatina, fiebre<br />

reumática, otitis media, meningitis,<br />

glomerulonefritis y mastoiditis<br />

Actinomyces israeli Encía Exudado crevicular Abscesos<br />

Chlamydia trachomatis Sistema reproductor Secreciones Conjuntivitis, neumonía<br />

Espiroquetas<br />

Treponema pallidum Sangre, mucosa oral Exudado de las lesiones Sífilis<br />

Virus<br />

Coxsackie Mucosa orofaríngea Ingestión Infecciones en manos y boca, faringitis<br />

vesicular<br />

Citomegalovirus Glándulas salivales Saliva, sangre Infección vírica citomegálica<br />

Epstein-Barr Glándula parótida Saliva, sangre Mononucleosis infecciosa<br />

Hepatitis A Hígado, tracto gastrointestinal Ingestión Hepatitis<br />

Hepatitis B Hígado Sangre, saliva Hepatitis, carcinoma hepatocelular<br />

Hepatitis C Hígado Sangre Hepatitis, carcinoma<br />

Hepatitis delta Hígado Sangre Hepatitis<br />

Hepatitis E Hígado, tracto gastrointestinal Ingestión Hepatitis<br />

Herpesvirus 1 y 2<br />

VIH<br />

Nasofaringe<br />

Linfocitos T 4<br />

Exudado de la lesión, saliva<br />

Sangre, semen, fluidos vaginales,<br />

perinatal<br />

Lesiones orales, conjuntivitis<br />

Síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida (sida)<br />

Sarampión<br />

Sarampión (morbilivirus) Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas, contacto<br />

con las lesiones<br />

Parotiditis (paramixovirus) Glándula parotídea Saliva, ingestión Parotiditis<br />

Varicela-zoster Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas, exudado de Varicela<br />

las lesiones<br />

Rubéola (rubivirus) Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas Rubéola<br />

Influenza A y B Nasofaringe Secreciones nasofaríngeas Resfriado común<br />

Hongos<br />

Candida albicans Boca, piel Secreciones nasofaríngeas Candidiasis<br />

Protozoarios<br />

Pneumocystis carinii Boca, tracto respiratorio Secreciones nasofaríngeas Neumonía


20 Capítulo 2<br />

Varicela<br />

Es una infección por el virus del herpes huma no (alfa-<br />

3) o virus de varicela-zoster. Se ca racteriza por fiebre<br />

moderada y exantema (erupción) en la piel de tipo<br />

maculopapular al principio y vesi cular durante tres o<br />

cuatro días, que deja costras granulosas. Las lesiones<br />

son más abundantes en las partes cubiertas del cuerpo<br />

y ocasionan mucho prurito (comezón). También hay<br />

lesio nes en lengua y mucosa bucal (oral).<br />

Sarampión<br />

Enfermedad vírica en extremo transmisible. Sus manifestaciones<br />

iniciales son fiebre, conjuntivi tis, coriza,<br />

tos y manchas de Koplik en la cavidad bucal. Entre el<br />

tercero y séptimo días aparece la erupción característica<br />

(manchas rojas pardas), al principio en la cara y<br />

después de manera genera lizada; esta fase dura cuatro a<br />

siete días y des pués se presenta descamación de la piel.<br />

El padecimiento puede evolucionar con com plicaciones<br />

como otitis media (infección del oído medio),<br />

neumonía, diarrea, encefalitis y erupción hemorrágica,<br />

sobre todo en niños con des nutrición, en quienes<br />

también puede producir incluso ceguera e infecciones<br />

agregadas en la piel, deshidratación y muerte.<br />

Parotiditis infecciosa<br />

Esta enfermedad se produce por el virus de la parotiditis<br />

infecciosa, miembro del género Paramyxovirus,<br />

y sus manifestaciones son: fie bre y aumento de volumen,<br />

y dolor en una o más glándulas salivales, aunque<br />

con más fre cuencia en la glándula parotídea.<br />

El padecimiento posterior a la pubertad pue de dañar<br />

testículos (20 a 30%) y ovarios (5%). En otros casos<br />

afecta al sistema nervioso central cuando ocasiona meningitis<br />

aséptica. También puede generar sordera, neuritis,<br />

pancreatitis, artritis, miositis, nefritis, tiroiditis y<br />

pericardi tis. Sin embargo, es de letalidad muy baja.<br />

Infecciones por citomegalovirus<br />

Por lo general, la infección por citomegalovi rus<br />

(CMV) evoluciona sin síntomas aunque en algunos<br />

pacientes se manifiesta como mononucleosis infecciosa.<br />

En personas con disminución de la respuesta<br />

inmunitaria puede relacionarse con infecciones generalizadas,<br />

nefritis, neumonitis y hepatitis.<br />

Herpes<br />

El herpes simple se produce por el virus del herpes humano<br />

tipo 1, el cual se transmite por medio de la saliva. El<br />

padecimiento se caracte riza por fiebre, malestar general<br />

y lesiones vesi culares en la orofaringe. En ocasiones<br />

afecta ojos (queratoconjuntivitis), sistema nervioso central<br />

(meningoencefalitis) o amígdalas (tonsilas) y faringe<br />

(faringoamigdalitis). La afección en los labios suele<br />

originar herpes labial, el cual se manifiesta por vesículas<br />

en una base eritematosa que por lo común se conocen<br />

como “fue gos”. Los odontólogos infectados por el virus<br />

pueden desarrollar panadizos herpéticos.<br />

El virus del herpes humano tipo 2 casi siempre se<br />

transmite por contacto sexual y ocasiona her pes genital.<br />

En mujeres afecta el cuello del úte ro y la vulva (pudendo<br />

femenino), y también puede dañar la piel del perineo,<br />

los muslos y los glúteos; asimismo, favorece el desarrollo<br />

de cáncer del cuello uterino, sobre todo en combi nación<br />

con el virus del papiloma, y es tan in feccioso que el producto<br />

infectado durante el parto puede sufrir infección<br />

visceral disemina da, encefalitis y morir. En varones, las<br />

lesiones aparecen en el glande o en el prepucio. En ambos<br />

sexos puede afectar el ano y el recto.<br />

Infección gonocócica<br />

(blenorragia o gonorrea)<br />

Es una enfermedad de transmisión sexual pro ducida<br />

por Neisseria gonorrhoeae o gonococo. Entre los dos<br />

y siete días posteriores al contagio, los varones experimentan<br />

secreción purulenta de la uretra y disuria<br />

(dificultad para orinar); las mujeres pueden tener secreción<br />

vaginal pu rulenta o indicios de inflamación<br />

en la pelvis. Asimismo, la infección se manifiesta en la<br />

con juntiva ocular, la faringe, el ano y el recto.<br />

Más adelante, algunos pacientes desarrollan artritis,<br />

endocarditis y meningitis; otros pade cen eritema<br />

(enrojecimiento) y edema (aumento de volumen por<br />

retención de líquido) en la mucosa bucal; algu nos más<br />

tienen pústulas en el área de las amíg dalas (área tonsilar).<br />

También hay personas que presentan ulceraciones


Asepsia y antisepsia 21<br />

en los labios, edema y seudomembranas; en el peor de<br />

los casos, las personas infectadas no tienen manifestaciones<br />

pero pueden transmitir la enfermedad.<br />

Rubéola<br />

Es una enfermedad producida por el virus de la<br />

rubéola (familia Togaviridae, género Rubivirus). Se<br />

manifiesta por erupción maculopapular, la cual es<br />

precedida en ocasiones por fie bre, cefalea, malestar,<br />

coriza, conjuntivitis, así como linfadenopatía retroauricular,<br />

occipital y cervical posterior. La infección durante<br />

el pri mer trimestre del embarazo puede conducir<br />

al aborto o generar malformaciones congénitas en<br />

el producto, las cuales traen como consecuen cia sordera,<br />

cataratas, microftalmía, glaucoma, microcefalia,<br />

meningoencefalitis, alteraciones cardiacas (persistencia<br />

del conducto arterioso o de los septos [tabiques]<br />

interauricular [interatrial] e interventricular), ictericia<br />

u osteopatía.<br />

Faringitis por virus Coxsackie<br />

(herpangina)<br />

La faringitis vesiculosa es una enfermedad pro ducida<br />

por virus Coxsackie del grupo A, tipos 1 a 6, 8, 10 y<br />

22. Se manifiesta por fiebre e inflamación de la faringe;<br />

asimismo, aparecen lesio nes papulovesiculosas y<br />

grisáceas sobre una base eritematosa, las cuales miden<br />

de 1 a 2 mm y poco a poco se transforman en úlceras.<br />

Estas lesiones se localizan en los pilares anteriores del<br />

velo del paladar o arcos palatoglosos, el paladar blando,<br />

la úvula y las tonsilas (amígdalas).<br />

La estomatitis vesiculosa con exantema es cau sada<br />

por virus Coxsackie del tipo 16 y se manifiesta por<br />

lesiones más difusas en las superfi cies bucales de los<br />

carrillos y las encías y a los lados de la lengua.<br />

La faringitis linfonodular se debe al virus Coxsackie<br />

tipo 10 y se caracteriza por lesiones no dulares firmes,<br />

prominentes, de color blanquecino o amarillento y rodeadas<br />

por una zona eritematosa de 3 a 6 mm.<br />

Infecciones por Chlamydiae<br />

Las clamidias son bacterias intracelulares y pue den<br />

ocasionar tracoma, infecciones genitales, conjuntivitis<br />

y neumonía, así como linfogranuloma venéreo.<br />

Es una infección de transmi sión sexual. En caso de<br />

transmisión por contacto sexual, se manifiesta en el<br />

varón como uretritis con ardor al orinar y en la mujer<br />

como cervicitis (inflamación del cuello uterino) y secreción<br />

mucopurulenta; sin embargo, en ambos sexos<br />

puede evolucionar sin síntomas.<br />

El contagio de la infección por “sexo oral” puede<br />

manifestarse por pequeñas pústulas en las tonsilas<br />

(amígdalas).<br />

Tricomoniasis<br />

Esta enfermedad es causada por el protozoario Trichomonas<br />

vaginalis y afecta los sistemas re productor<br />

y urinario. En la mujer se manifiesta por vaginitis, a<br />

menudo con pequeñas lesiones hemorrágicas puntiformes<br />

y secreción acuosa, espumosa, amarillenta y<br />

de olor fétido; sin em bargo, también puede evolucionar<br />

sin síntomas. En el varón por lo general cursa sin<br />

síntomas; pero puede haber uretritis, o sea, malestar<br />

al orinar, secreción blanquecina a través de la ure tra,<br />

comezón en el glande y erección dolorosa.<br />

La infección transmitida por “sexo oral” se manifiesta<br />

en la faringe por inflamación de la mucosa y<br />

punteado rojizo.<br />

Candidiasis (moniliasis)<br />

El agente causal de la candidiasis es el hongo Candida<br />

albicans que se transmite por contacto con secreciones<br />

o excreciones de boca, piel y vagina o por las heces<br />

de enfermos o portado res y durante el parto.<br />

La candidiasis se limita por lo regular a las capas<br />

superficiales de la piel o las mucosas. Sus manifestaciones<br />

clínicas son: aftas en la boca, intertrigo, vulvovaginitis<br />

y onicomicosis (afec ción en las uñas, las<br />

cuales adquieren aspecto blanquecino como de yeso).<br />

La infección de las mucosas se conoce co múnmente<br />

como “algodoncillo” y se caracteri za por la aparición<br />

de placas blanquecinas y blandas en una superficie<br />

enrojecida.<br />

La infección en la vagina se manifiesta por secreción<br />

vaginal de aspecto blanquecino claro con algunos<br />

puntos blancos, semejante al que so “cottagge”, así<br />

como por inflamación, come zón y sensación de ardor


22 Capítulo 2<br />

en la región pudenda. En el varón se caracteriza por<br />

inflamación del glande y puede producir uretritis.<br />

A veces se forman úlceras o seudomembranas en<br />

el tracto gastrointestinal o en la vejiga. La candidiasis<br />

puede dañar riñón, bazo, pul món, hígado, endocardio,<br />

ojo, meninges y cere bro en las personas con diabetes<br />

mellitus o con inmunodeficiencia, o en pacientes que<br />

reciben tratamiento con antibióticos de amplio espectro,<br />

corticosteroides o quimioterapia.<br />

Mononucleosis infecciosa<br />

El virus de Epstein-Barr, un virus herpético 4 (gamma),<br />

infecta a los linfocitos B y ocasiona mononucleosis<br />

infecciosa. Esta enfermedad se caracteriza por<br />

fiebre y dolor e inflamación de la orofaringe, así como<br />

por linfadenopatía, en es pecial de la cadena cervical<br />

posterior. Puede afectar el funcionamiento del hígado<br />

y también originar esplenomegalia.<br />

Hepatitis víricas<br />

Hepatitis A<br />

Ésta es ocasionada por el virus de la hepatitis A (VHA),<br />

un picornavirus. Por lo general, se transmite por vía<br />

fecal-oral, es decir, al ingerir agua y alimentos contaminados<br />

con el virus que se elimina a través de la materia<br />

fecal; sin em bargo, hay informes de pacientes contagiados<br />

por transfusión de sangre, aunque son muy raros.<br />

La enfermedad tiene un comienzo repenti no. Se<br />

manifiesta por fiebre, malestar general, anorexia, náusea<br />

y molestias abdominales, y días después aparece<br />

ictericia.<br />

Hepatitis B<br />

Es de gran importancia para el odontólogo porque el<br />

agente causal, el virus de la hepatitis B (VHB), puede<br />

transportarse por medio de la sangre, la saliva, el<br />

semen y los líquidos vagi nales. De ese modo, el padecimiento<br />

se conta gia por exposición percutánea (intravenosa,<br />

intramuscular, subcutánea o intradérmica)<br />

y a través de las mucosas, como en accidentes por pinchazo<br />

de agujas, independientemente de las vías perinatal<br />

(de madre a hijo) y sexual. La in fección puede<br />

diseminarse por contaminación de lesiones cutáneas<br />

o por exposición de muco sas a sangre infecciosa.<br />

El comienzo de la hepatitis vírica B es insi dioso<br />

con anorexia, molestias abdominales vagas, náusea y<br />

vómito; en ocasiones hay artralgias y erupciones, las<br />

cuales a menudo cul minan en ictericia. La fiebre, si se<br />

presenta, pue de ser leve.<br />

Hay personas que poseen anticuerpos con tra este<br />

virus y no tienen manifestaciones de la enfermedad.<br />

Por otra parte, el virus de la hepatitis B se relaciona<br />

con el carcinoma hepatocelular y la cirrosis hepática.<br />

Hepatitis C<br />

El virus de la hepatitis C es el agente causal de la hepatitis<br />

vírica C o hepatitis no-A no-B transmitida por vía<br />

parenteral. La en fermedad se propaga por exposición<br />

percutánea a sangre y hemoderivados contaminados,<br />

por lo cual las agujas y las jeringas contaminadas<br />

constituyen vehículos de transmisión. Asimis mo, la<br />

hepatitis se caracteriza por comienzo insidioso con<br />

anorexia, molestias abdominales vagas, náusea y vómito;<br />

el desarrollo de icteri cia es menos frecuente que<br />

en la hepatitis B.<br />

Hepatitis D<br />

La hepatitis delta o hepatitis vírica D es ocasiona da por<br />

el virus de la hepatitis delta. Indepen dientemente de<br />

la vía sexual, se transmite por la exposición a sangre y<br />

líquidos serosos cor porales, agujas, jeringas y hemoderivados<br />

con taminados como el factor antihemofílico.<br />

Tiene comienzo repentino con manifestaciones<br />

si milares a las de la hepatitis B.<br />

Hepatitis E<br />

Se denomina también hepatitis vírica no-A no-B de<br />

transmisión entérica porque se transmi te por vía fecal-oral.<br />

Es similar a la hepatitis A.<br />

Sífilis<br />

Es una enfermedad crónica producida por una espiroqueta,<br />

Treponema pallidum. Sus manifes taciones<br />

clínicas son: lesión primaria (complejo primario);<br />

erupción secundaria que afecta la piel y las mucosas;<br />

largos periodos de latencia, y lesiones tardías en piel,<br />

huesos, vísceras y sis temas nervioso central y angiológico<br />

o circula torio.


Asepsia y antisepsia 23<br />

La lesión primaria implica la aparición de un chancro,<br />

que consiste en una pequeña elevación rojiza de la<br />

piel en el sitio donde ocurrió el contagio, el cual se ulcera<br />

tiempo después, no produce dolor y adquiere una<br />

base dura (chancro duro). Días más tarde se inflaman<br />

los ganglios linfáticos (linfonodos) cercanos. El chancro<br />

duro rara vez aparece en los labios, aunque es posible<br />

hallar lo en la lengua y las tonsilas (amígdalas). Más<br />

adelante pueden presentarse ulceraciones en la mucosa<br />

bucal, con linfadenopatía cervical; en la lengua puede<br />

observarse una úlcera con in duración, y crecimiento de<br />

las papilas o des plazamiento de la úvula y el arco palatogloso<br />

o pilar anterior del velo del paladar.<br />

El complejo primario desaparece solo aproximadamente<br />

a las cuatro semanas. Sin embar go, entre<br />

seis y ocho semanas posteriores al bro te de la primera<br />

lesión, aparece la erupción secundaria generalizada<br />

de tipo maculopapulosa y simétrica. Esta erupción se<br />

acompaña de sín tomas generales como fiebre, cefalea,<br />

malestar general, pérdida de peso y dolor en articulaciones<br />

y músculos.<br />

En la etapa tardía, después de dos a tres años de<br />

evolución, la sífilis puede manifestarse por lesiones<br />

llamadas gomas y nódulos. Los gomas semejan tumores<br />

y son indoloros, pero poco a poco reblandecen y se<br />

abren para dejar salir un material espeso. Aparecen en<br />

el cráneo, la fren te, la lengua y las extremidades; cuando<br />

sur gen en el paladar o en el tabique nasal pueden<br />

destruir los huesos. Los nódulos son lesiones pardas<br />

rojizas poco prominentes.<br />

Por último, la sífilis congénita tardía puede manifestarse<br />

en la edad escolar con gomas, y entonces es<br />

posible que los huesos de la pierna se deformen (la<br />

tibia adopta la forma de sable). Asimismo, puede haber<br />

pérdida de la visión, sordera y malformaciones en<br />

los dientes de la segunda dentición: los bordes de los<br />

incisivos tienen forma de media luna (dientes de Hutchinson)<br />

o sierra.<br />

Síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida (sida)<br />

Es un trastorno grave y mortal que se iden tificó en<br />

1981 como un síndrome definido e in dependiente. La<br />

sigla significa: s, síndrome; i, inmuno; d, deficiencia;<br />

a, adquirida.<br />

El agente causal de este padecimiento es el virus<br />

de la inmunodeficiencia humana, un retrovirus del<br />

cual se han identificado dos tipos: tipo 1 (VIH-1) y<br />

tipo 2 (VIH-2). Igual que la sífilis y la hepatitis B, los<br />

mecanismos de trans misión son: contacto sexual, intercambio<br />

de flui dos corporales por compartir agujas<br />

y jeringas contaminadas con el virus, transfusión de<br />

san gre infectada o sus componentes y por vía perinatal<br />

a través de la placenta o la lactancia. El riesgo de<br />

infectarse por punción accidental es muy bajo entre el<br />

personal de salud (menos de 1%).<br />

Infección por virus de inmunodeficiencia<br />

humana y síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida<br />

La infección por el virus de la inmunodeficien cia humana<br />

debe diferenciarse del síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida. Entre seis y 12 se manas posteriores<br />

a la transmisión del virus, la persona infectada<br />

presenta anticuerpos contra el mismo; por ello, se le<br />

considera infectada e infectan te sin importar los posibles<br />

caminos de la enfermedad.<br />

1. Infección aguda. El paciente puede presentar síntomas<br />

parecidos a los de la mononucleosis infecciosa:<br />

fiebre, inflamación de los gan glios linfáticos<br />

(linfonodos), fatiga, cefalea, anorexia y dolor<br />

faríngeo en algunos casos.<br />

2. Infección asintomática. El individuo no tiene manifestaciones<br />

pese a estar infectado.<br />

3. Linfadenopatía generalizada persistente. Durante<br />

más de tres meses, los ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

crecen más de 1 cm en dos o más sitios,<br />

excepto en las regiones inguinales.<br />

4. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Puede<br />

tener diferentes manifestaciones:<br />

A. Síndrome de desgaste por virus de inmunodeficiencia<br />

humana. Antes se llamaba complejo<br />

relacionado con el síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida, y se carac teriza por<br />

fiebre, diarrea y pérdida de peso involuntario<br />

durante más de un mes.<br />

B. Infección oportunista o neoplasia que indica<br />

inmunodeficiencia celular sin alguna circunstancia<br />

que la explique. Entre los padecimien-


24 Capítulo 2<br />

tos llamados indicadores del síndrome de<br />

inmunodeficiencia adquirida se encuentran:<br />

candidiasis esofágica, retinitis por citomegalovirus,<br />

micobacteriosis (como la tuberculosis),<br />

sarcoma de Kaposi, neumonía intersticial<br />

linfoidea, neumonía por Pneumocystis carinii<br />

y toxoplasmosis cerebral.<br />

C. Enfermedad neurológica por virus de la inmunodeficiencia<br />

humana. Puede manifestarse<br />

por deterioro de la memoria, embotamiento,<br />

demencia, falta de coordi nación de movimientos<br />

o alteraciones de la sensibilidad.<br />

Manifestaciones bucales de la infección<br />

por el virus de la inmunodeficiencia humana<br />

En la actualidad se conocen más de 40 altera ciones<br />

en la boca y en la región submandibular (submaxilar)<br />

relacionadas con la infección por virus de la inmunodeficiencia<br />

humana. Las alte raciones más frecuentes<br />

son: candidiasis bucal, leucoplasia vellosa, enfermedad<br />

periodontal vinculada con el virus de la inmunodeficiencia<br />

humana tipo 1, sarcoma de Kaposi bucal y<br />

linfoma no Hodgkin.<br />

Candidiasis bucal<br />

La candidiasis bucal adquiere diferentes for mas:<br />

1. Candidiasis eritematosa. Se manifiesta por manchas<br />

rojas homogéneas o de apariencia puntiforme<br />

en la mucosa bucal, principal mente en el<br />

paladar y el dorso de la lengua. La lengua puede<br />

adquirir una apariencia lisa con áreas sin papilas.<br />

La eritematosa es la candidiasis más frecuente<br />

y suele ser la ma nifestación más temprana de<br />

la infección.<br />

2. Candidiasis seudomembranosa. Es más común<br />

cuando ya existe el síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida. Se caracteriza por depó sitos<br />

con aspecto cremoso de color blanco-amarillento<br />

en cualquier parte de la mucosa bucal, que se<br />

despegan con el raspado y de jan una superficie<br />

eritematosa o sangrante.<br />

3. Candidiasis hiperplásica. Se observa como una<br />

placa blanca que no se desprende con el ras pado;<br />

en pacientes seropositivos se localiza de manera<br />

bilateral en la mucosa yugal, en tanto que en los<br />

pacientes seronegativos aparece en el área retrocomisural.<br />

4. Queilitis angular. Este término incluye lesio nes<br />

generalmente bilaterales a la altura del ángulo<br />

de la boca y comisuras; las lesiones son de color<br />

rojo brillante y se acompañan de fisuras y ulceraciones<br />

a menudo dolorosas.<br />

Leucoplasia vellosa<br />

Por lo general, la leucoplasia vellosa se presen ta en los<br />

bordes laterales de la lengua, y en 70% de los casos<br />

con distribución bilateral, en forma de placas blancas<br />

que no se desprenden con el raspado, cuya apariencia<br />

es corrugada con plie gues finos, aunque puede ser lisa<br />

y homogé nea. Asimismo, hay informes de personas<br />

con leucoplasia vellosa en el paladar blando, el piso<br />

de la boca, la región tonsilar (región amigdalina), las<br />

áreas retromolares y la mucosa faríngea.<br />

Enfermedades periodontales relacionadas<br />

con el virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1<br />

Las características de las periodontopatías relacionadas<br />

con el virus de inmunodeficiencia humana tipo<br />

1 son:<br />

1. Gingivitis. Se presenta como una banda de color<br />

rojo brillante a lo largo de la encía mar ginal que<br />

puede acompañarse de eritema difuso o puntiforme<br />

de la encía insertada y alveolar. Si bien<br />

muestra tendencia al san grado, no existe ulceración,<br />

ni bolsas perio dontales y tampoco pérdida<br />

de la unión periodontal.<br />

2. Periodontitis. Se caracteriza por pérdida de tejidos<br />

blandos y de unión periodontal, así como<br />

por destrucción ósea. El dolor suele ser intenso y<br />

hay hemorragia espontánea pero no existen bolsas<br />

periodontales profundas.<br />

3. Gingivitis ulceronecrosante. El padecimiento puede<br />

ser local o generalizado y se manifiesta por<br />

ulceración, necrosis o destrucción de las papilas<br />

interdentales cubiertas por una mem brana de<br />

fibrina gris amarillenta. Puede oca sionar dolor,<br />

hemorragia gingival y halitosis.


Asepsia y antisepsia 25<br />

Sarcoma de Kaposi bucal<br />

Las lesiones bucales son solitarias o múltiples con apariencia<br />

de mácula, pápula o nódu lo, con ulceración o<br />

sin ella. Asimismo, son de color rojo azulado, violáceo<br />

o pardo. Pueden ser únicas o estar relacionadas con<br />

lesiones extrabucales. Con frecuencia se encuentran<br />

en el paladar, a la altura del primer molar superior;<br />

pero también pueden aparecer en encía, lengua y mucosa<br />

bucal. Eventualmente, afecta las glán dulas salivales<br />

mayores.<br />

Linfoma no Hodgkin<br />

Puede presentarse como una masa exofítica pedunculada<br />

o como aumento de volumen firme, asintomático<br />

y rojo púrpura o del mis mo color de la mucosa bucal.<br />

La lesión puede ulcerarse y crece con gran rapidez. Se<br />

encuen tra principalmente en el paladar o el proceso<br />

alveolar, pero también en encía, lengua y glán dulas<br />

salivales mayores.<br />

Tos ferina<br />

Esta enfermedad es producida por Bordetella pertussis<br />

y Bordetella parapertussis. La fase catarral es de<br />

comienzo insidioso, con tos irritante que en el transcurso<br />

de una a dos semanas se vuelve paroxística. Los<br />

paroxismos se caracterizan por accesos repetidos y<br />

violentos de tos, sin ins piración intermedia seguidos<br />

de un estridor respiratorio de tono alto característico;<br />

con frecuencia los paroxismos culminan con la expulsión<br />

de mucosidades claras y adherentes, a menudo<br />

seguidas de vómito.<br />

Endocarditis<br />

Cuando la persona padece alguna cardiopatía congénita<br />

o tiene afectada alguna valva (válvula) del corazón,<br />

puede sufrir endocarditis, “principalmente por<br />

estafilococos y estreptococos (en especial S. viridans).<br />

Esta enfermedad se caracteriza por febrícula y malestar;<br />

la piel adquiere un color “terroso” y aparecen<br />

petequias en el interior de las mejillas, las palmas de<br />

las manos, debajo de las uñas y en el interior del ojo<br />

(fondo del ojo).<br />

Meningitis<br />

Es una enfermedad causada por diversos agentes causales,<br />

como virus Coxsackie, virus ECHO, Haemophilus<br />

influenzae, Neisseria meningitidis, Streptococcus<br />

pneumoniae, entre otros. Se manifiesta por fiebre,<br />

dolor de cabeza, náusea, vómito y rigidez de la nuca;<br />

puede haber erupción en la piel, delirio, coma y estado<br />

de choque (shock).<br />

Efectos sistémicos<br />

de la enfermedad bucal<br />

El odontólogo está obligado a conocer las posi bles<br />

consecuencias sistémicas de los focos de infección<br />

existentes en la cavidad bucal.<br />

Los microorganismos pueden diseminarse en el<br />

organismo y ocasionar infección focal. A su vez, ésta<br />

puede generarse por diferentes vías:<br />

1. Contigüidad. Existen barreras anatómicas lo cales<br />

de huesos, músculos y fascia; pero las infecciones<br />

de origen dental pueden exten derse a los<br />

tejidos vecinos de menor resis tencia y producir<br />

celulitis facial (infección de la tela subcutánea o tejido<br />

celular subcutá neo), angina de Ludwig, tromboflebitis<br />

yu gular supurada, erosión de la arteria<br />

caróti da, trombosis séptica del seno cavernoso,<br />

sinusitis maxilar y osteomielitis mandibular.<br />

2. Aspiración. Las personas con enfermedad periodontal<br />

en estado de inconsciencia pue den aspirar<br />

su propia saliva y desarrollar neumonía o<br />

absceso pulmonar.<br />

3. Torrente circulatorio. Los microorganismos pueden<br />

pasar al torrente circulatorio a partir de:<br />

A. Focos de infección pulpar. Son consecuencia de<br />

caries o fractura dental.<br />

B. Focos de infección periapical. En muchas ocasiones<br />

son causados por caries que evolu cionó<br />

con necrosis pulpar aguda.<br />

C. Focos de infección por enfermedades periodontales.<br />

Por lo general se relacionan con procedimientos<br />

odontológicos.<br />

D. Focos de infección por procedimientos odontológicos.<br />

Debido a la rotura de capilares y<br />

creación de presiones positiva y negativa, algu-


26 Capítulo 2<br />

nas prácticas odontológicas pueden ocasionar<br />

bacteriemia transitoria. Dichas prácticas pueden<br />

ser: el cepillado dental de alguna zona con<br />

proceso infeccioso, la administración de anestésico<br />

local, reali zación de un procedimiento<br />

terapéutico del periodonto o extracción dental<br />

en pre sencia de enfermedad periodontal.<br />

Los mecanismos por los cuales puede dise minarse<br />

una infección son:<br />

1. Difusión sistémica de los microorganismos. Así sucede<br />

cuando los pacientes padecen endo carditis<br />

o alguna valvulopatía. En este último caso puede<br />

formarse un trombo fibrinoplaquetario que facilita<br />

la adherencia de bacte rias, principalmente Streptococcus<br />

mutans, Streptococcus immitis, Streptococcus<br />

bovis y esta filococos. Por ello, la American Heart<br />

Association (AHA) recomienda la administración<br />

de antibióticos 30 a 60 min antes del trata miento<br />

odontológico y dos días después del mismo.<br />

2. Difusión sistémica de toxinas. Bacterias como<br />

Clostridium tetani producen una toxina que invade<br />

el sistema nervioso.<br />

3. Mecanismo inmunopatológico. Algunas enfermedades,<br />

como la fiebre reumática, incluyen un<br />

proceso autoinmunitario, con el antece dente de<br />

que los anticuerpos producidos con tra antígenos<br />

bacterianos pueden generar una reacción cruzada<br />

con tejidos del hués ped. Asimismo, existen<br />

factores del huésped, como la afección preexistente<br />

y el estado inmunitario, que favorecen la<br />

diseminación sistémica de los microorganismos;<br />

por ejem plo, antecedentes de enfermedades<br />

cardiovasculares, diabetes, cirrosis, neoplasias,<br />

te rapéutica inmunosupresora y síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida, entre otros.


Capítulo 3<br />

Proceso salud-enfermedad 27<br />

Proceso<br />

salud-enfermedad<br />

Evolución histórica del concepto<br />

salud-enfermedad<br />

El ser humano, a través de su proceso histórico, se ha<br />

afanado en descubrir y comprender lo que acontece en<br />

él mismo y a su alrededor. Sus ra zonamientos y conceptos<br />

son un reflejo del mo mento histórico en que<br />

vive, es decir, el modo de producción predominante,<br />

el ambiente intelectual y el medio geográfico. Por esa<br />

razón, sus interpretaciones han originado explicaciones<br />

mágicas, filosóficas y científicas.<br />

La enfermedad siempre se ha vinculado de manera<br />

muy estrecha con el ser humano, por lo cual las sociedades<br />

han buscado explicarla.<br />

Concepto mágico<br />

La sociedad primitiva elaboró un concepto mágico. El<br />

ser humano no comprendía los fe nómenos naturales,<br />

como el viento, las tormen tas y los terremotos, entre<br />

otros; por ello, co menzó a explicarlos como manifestaciones<br />

de agentes sobrenaturales, espíritus malignos<br />

o dioses malévolos productores de la enferme dad.<br />

El comunismo primitivo predominaba, por lo que<br />

el ser humano tenía un vínculo tan estre cho con su<br />

grupo que sus necesidades y pade cimientos se consideraban<br />

comunes; entonces, cualquier enfermedad<br />

que afectaba a uno re percutía en los demás.<br />

Surgieron los brujos, los curanderos y los yerberos.<br />

Éstos guardaban con celo sus secretos profesionales y<br />

sólo los transmitían de padres a hijos. Por lo general<br />

vivían aparta dos del grupo y bajo una estricta disciplina.<br />

Su terapéutica se basaba en el uso de amuletos,<br />

hierbas, exorcismos y encantamientos debido a que<br />

necesitaban agradar o ahuyentar a los es píritus malignos.<br />

Concepto naturista<br />

El cambio del comunismo primitivo al modo de producción<br />

esclavista determinó la existencia de modificaciones<br />

en el concepto enfermedad. Las explicaciones<br />

para la enfermedad empeza ron a basarse en<br />

la observación y la lógica; esto es, los seres humanos<br />

sentían la necesidad de ver al mundo tal y como era,<br />

es decir, de forma natural.<br />

Los griegos y los romanos estaban divididos en dos<br />

clases sociales: esclavos que ejercían el trabajo manual,<br />

y esclavistas que a costa del tra bajo de los primeros<br />

se dedicaban a la labor in telectual y al fomento de<br />

la filosofía, las artes y la medicina.<br />

La conservación de la salud despertó gran interés.<br />

La salud se concebía como la belleza física, la fortaleza<br />

y el desarrollo equilibrado; en cambio, la enfermedad<br />

representaba la infe rioridad y la imperfección. Según<br />

la concepción de la época, el cuerpo humano se componía<br />

de cuatro sustancias primordiales (fuego, aire,<br />

agua y tierra) y la salud se debía al equilibrio entre<br />

ellas.<br />

Los esclavistas se preocupaban por la enfer medad<br />

o la muerte de los esclavos. Los médi cos pensaban que<br />

los orígenes de la enferme dad respondían a causas naturales.<br />

Hipócrates fue el primero en buscar las le yes que<br />

regían las reacciones del organismo frente a las fuerzas<br />

de la naturaleza. Recalcó que la enfermedad era


28 Capítulo 3<br />

un fenómeno natural, deri vado de causas externas<br />

como el frío, el sol o los vientos cambiantes. También<br />

experimen tó los hechos y anotó el resultado de<br />

estudiar los en estado normal y de enfermedad. La<br />

base de sus conocimientos fue la observación direc ta<br />

del paciente y buscó la relación entre el ori gen de la<br />

enfermedad con el pronóstico y el curso de la misma.<br />

Decía:<br />

...no hay que hacer nada en forma temeraria; a<br />

veces es preciso reposar o quedarse sin hacer nada.<br />

Así, en caso de no hacerle bien al enfer mo, tampoco<br />

se le hace un mal.<br />

De ese modo, se consideraba que cuanto más cerca<br />

estuvieran las personas de la natura leza, tenían menos<br />

posibilidades de enfermar se y que la enfermedad debía<br />

curarse por sí sola.<br />

Las prescripciones, por tanto, se referían a dietas,<br />

baños calientes, leche de cabra, vinos añejos y cosas<br />

por el estilo, aunque también se mandaban vomitivos,<br />

purgantes y sangrías.<br />

Concepción religiosa<br />

Durante la Edad Media se desarrolló el concepto religioso<br />

de la salud y la enfermedad. Al existir un modo<br />

de producción feudal, el clero dio origen a ideas religiosas<br />

que contrastaban con las formas de conocimiento<br />

racional recientemen te adquiridas. La existencia<br />

del ser humano, su papel dentro de la sociedad y<br />

todos los aconte cimientos en él y su alrededor eran<br />

reflejo de la voluntad divina.<br />

Así pues, la enfermedad se consideró mani festación<br />

de la ira de dios ante el ser humano pecador, o bien<br />

una gracia especial que dios mandaba a sus hijos.<br />

Los sacerdotes ocuparon el lugar del médi co, por<br />

lo cual la terapéutica se basaba en ple garias, ayunos,<br />

sacrificios, confesiones y obten ción de reliquias. Se<br />

prohibieron las prácticas quirúrgicas para evitar el<br />

derramamiento de sangre. Sin embargo, se aisló a enfermos<br />

como los leprosos para evitar la transmisión<br />

de la enfermedad.<br />

Concepción racional<br />

El desarrollo del capitalismo rompió con las ideas religiosas<br />

acerca de la enfermedad. La división del trabajo<br />

se volvió importante y el ser humano tuvo que dedicarse<br />

a determina das fases de la producción. Paracelso<br />

retomó la idea de que la enfermedad era algo natural;<br />

pensó que la vida se sostenía por fuerzas pro pias del<br />

organismo y que la enfermedad se de bía a la alteración<br />

de las funciones normales del organismo.<br />

A partir del capitalismo, el racionalismo co bró<br />

nueva fuerza. Este fenómeno se reflejó en la ciencia.<br />

La experimentación se agregó a las investigaciones<br />

llevadas a cabo mediante la ló gica y la observación.<br />

Se introdujo el método científico basado en la comprobación<br />

y experimentación de hipótesis y el ser humano<br />

se fue imponiendo sobre la naturaleza. Se habló<br />

del factor causal de la enfermedad y surgieron dos corrientes:<br />

la ontológica y la fisiológica.<br />

El concepto ontológico de enfermedad postula:<br />

...la existencia de entidades patológicas bien definidas,<br />

reconocibles por la existencia de sig nos y síntomas<br />

característicos que obedecen a una etiología<br />

(causa) determinada y que po seen una historia<br />

natural propia...<br />

Lo anterior quiere decir que el organismo se ve<br />

afectado por un parásito nocivo, el cual oca siona síntomas<br />

y signos de la enfermedad. La clasificación y<br />

descripción de las enfermedades adquirió mucha importancia.<br />

Por otra parte, los principales exponentes del concepto<br />

fisiológico fueron Virchow, Bernard y Cannon.<br />

Ellos definieron la salud y la enfermedad de la siguiente<br />

manera:<br />

Es por la actividad normal de elementos orgá nicos<br />

que la vida se manifiesta a sí misma en la salud. Es<br />

por las manifestaciones anormales de los mismos<br />

elementos que se caracteriza la enfermedad.<br />

Lo anterior significa que el individuo goza ría de<br />

salud mientras mantuviera una constan cia en su medio<br />

interno, y el trastorno de dicha constancia traería<br />

consigo enfermedad.<br />

El desarrollo de la tecnología para la salud fue<br />

impulsado por el auge del capitalismo in dustrial después<br />

de la Segunda Guerra Mun dial y fue dirigido de<br />

acuerdo con las necesida des del proceso productivo.<br />

Conforme avanzó el capitalismo, la necesidad de aumentar<br />

la pro ductividad mundial orientó la medicina


Proceso salud-enfermedad 29<br />

hacia la investigación de la fisiología, así como de la<br />

eficiencia corporal y la rápida recuperación de la fuerza<br />

de trabajo. En consecuencia, las accio nes médicas<br />

adoptaron un enfoque predomi nantemente individual<br />

y se ubicaron en hospi tales, institutos de investigación<br />

y laboratorios.<br />

Las principales teorías de esa época, acerca del<br />

proceso salud-enfermedad, fueron las concep ciones<br />

unicausal y multicausal.<br />

Según la concepción unicausal del proceso sa ludenfermedad,<br />

a toda reacción correspondía una causa<br />

única (p. ej., un microorganismo pro ducía una enfermedad<br />

y en otros casos desequi librio interno), pero<br />

no explicó porqué un agente patógeno no siempre<br />

produce enferme dad. Así, este concepto descifró parcialmente<br />

las causas de la enfermedad. Su importancia<br />

se fundamenta en que desarrolló la microbiología<br />

en la segunda mitad del siglo xix y principios del siglo<br />

xx; entre sus representantes se encuen tran Pasteur y<br />

Koch. Además, permitió la investigación de medidas<br />

de control y fármacos que revolucionaron el tratamiento<br />

individual.<br />

El modelo multicausal consideró que la enfermedad<br />

era ocasionada por la influencia simul tánea<br />

de varios factores pertenecientes al agen te, al huésped<br />

(hospedero) y al ambiente con sus aspectos económico,<br />

social y cultural. Sus representantes, en la segunda<br />

mitad del siglo xx, fueron Leavell y Clark, entre otros.<br />

Esta concepción dio origen al concepto de salud de la<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS).<br />

El modelo epidemiológico agregó el concepto “red<br />

de causalidad” al modelo multicausal. Mac Mahon y<br />

Pugh consideraron que los fenóme nos no se deben a<br />

un eslabonamiento lineal de factores, sino que tienen<br />

vinculaciones múlti ples entre ellos; además, contribuyeron<br />

al de sarrollo de principios y técnicas con<br />

validez científica que permiten identificar factores de<br />

riesgo en poblaciones humanas.<br />

Concepción sanitarista<br />

Es una concepción ecologista porque conside ra la interacción<br />

del huésped (hospedero), el agente y el ambiente<br />

pero en un contexto tridi mensional, y de ese<br />

modo descubre las relacio nes de los factores causales<br />

entre sí y sobre el efecto.<br />

Según esta concepción, los problemas de sa lud son<br />

sanitarios, por lo cual se proponen acti vidades colectivas<br />

para solucionarlos.<br />

Concepción biológica-social-histórica<br />

Propone una integración entre las ciencias so ciales y<br />

naturales, las cuales permiten concebir el proceso salud-enfermedad<br />

como un proceso histórico y social<br />

que se manifiesta en socieda des y clases concretas de<br />

acuerdo con las con diciones materiales de vida.<br />

Esta concepción se apoya en la relevancia del ambiente<br />

y el modo de vida, así como en los señalamientos<br />

de Hipócrates y la Escuela de Salerno. Se conformó<br />

en los siglos xviii y xix gracias a Johan Peter<br />

Frank y Rudolf Virchow, quienes preconizaron que las<br />

enfermedades, en particular la tuberculosis, se distribuyen<br />

de acuerdo con la clase social. Asimismo, esta<br />

co rriente ubica los fenómenos de la salud en toda su<br />

amplitud hasta llegar a sus relaciones últi mas con la<br />

sociedad en su conjunto.<br />

Conceptos de salud-enfermedad<br />

Definición de salud de la<br />

Organización Mundial de la Salud<br />

En julio de 1946 se fundó la Organización Mun dial de<br />

la Salud como organismo de las Nacio nes Unidas especializado<br />

en los aspectos relacionados con la salud.<br />

En su Declaración de Principios estableció que:<br />

...el goce del más alto grado de salud que se puede<br />

lograr es uno de los derechos fundamen tales de<br />

cada ser humano, sin distinción de raza, religión,<br />

credo político o constitución eco nómica y social y<br />

que la salud depende de la cooperación entre los<br />

individuos y las nacio nes...<br />

La Organización Mundial de la Salud defi nió la salud<br />

como:<br />

...el estado de completo bienestar físico, men tal y<br />

social y no sólo como la ausencia de en fermedad o<br />

invalidez...


30 Capítulo 3<br />

Otras definiciones de salud<br />

Hernán San Martín consideró la salud como un estado<br />

fisiológico variable de equilibrio y adap tación al ambiente<br />

por parte de todas las posibilidades humanas.<br />

Según su concepción, la salud es una noción relativa<br />

que se apoya en criterios objetivos y subjetivos (adaptación<br />

bioló gica, mental y social) y aparece como estado<br />

de tolerancia y compensación físico, psicológico,<br />

mental y social; cualquier estado distinto a éste es percibido<br />

por el individuo y su grupo como la manifestación<br />

de un proceso patológico (de enfermedad).<br />

Milton Terris, del New York Medical College, también<br />

señaló los aspectos subjetivo y ob jetivo de la salud.<br />

El primero lo interpretó como “sentirse bien” y el<br />

segundo lo relacionó con “la capacidad para la función”.<br />

Por ello, descri bió la salud como:<br />

...un estado de completo bienestar físico, men tal y<br />

social y de capacidad para la función y no sólo la<br />

ausencia de enfermedad (en cual quier grado) o de<br />

invalidez...<br />

René Dubós propuso una definición eco lógica:<br />

“...la salud es la adaptación al medio y la capacidad de<br />

funcionar en las mejores condiciones en este medio...”<br />

El término bienestar puede considerarse equivalente<br />

a adaptación dinámica. El ser humano se siente<br />

bien cuando está adaptado al medio físi co, biológico<br />

y social. Sin embargo, se encuen tra en un medio<br />

dinámico, por lo cual acepta lo favorable y rechaza<br />

lo desfavorable. La perso na normal se encuentra en<br />

lucha y ajuste por mantener un equilibrio; esa lucha<br />

puede ser para contrarrestar condiciones desfavorables<br />

del medio o para modificarlo. Así pues, el estado<br />

normal del individuo es la situación que le per mite tener<br />

el máximo equilibrio en su composi ción, estructura<br />

y función. Esa lucha también se refiere a la salud<br />

mental y se manifiesta cuan do el ser humano tiene un<br />

rendimiento óptimo en relación consigo mismo y con<br />

el grupo so cial. También se expresa de manera correcta<br />

y creadora; es decir, la lucha frente a los conflic tos<br />

es una búsqueda por resolverlos que siem pre continúa<br />

ante la presencia de nuevos pro blemas.<br />

En el área social, el ser humano debe convi vir<br />

con sus semejantes y formar parte de una sociedad.<br />

Puede contribuir a mantener la estruc tura en que se<br />

desenvuelve o modificarla de acuerdo con sus necesidades<br />

y aspiraciones, así como con las de su grupo o<br />

comunidad; por ejemplo, la obtención de un trabajo<br />

adecuado para adquirir alimentos, ropa, vivienda con<br />

ser vicios sanitarios, educación y recreación.<br />

Estas concepciones son muy difíciles de al canzar<br />

en todas las sociedades, sobre todo en los países subdesarrollados.<br />

Por ello, algunas naciones del Tercer<br />

Mundo, sobre todo las afri canas, han propuesto la<br />

“definición estratégica de salud”, según la cual:<br />

...el mejor estado de salud de la población de un<br />

país corresponde al mejor estado de equili brio entre<br />

los riesgos que afectan la salud de cada individuo y<br />

de cada población, y los me dios existentes en la colectividad<br />

para contro lar estos riesgos, teniendo en<br />

cuenta la coope ración activa de la población...<br />

Definición de enfermedad<br />

La enfermedad es cualquier estado que perturba el<br />

funcionamiento físico o mental de una per sona y<br />

afecta su bienestar. En otras palabras, es la pérdida del<br />

equilibrio dinámico que mantie ne la composición, la<br />

estructura y la función del organismo.<br />

Proceso salud-enfermedad<br />

Salud y enfermedad no son opuestos sino dife rentes<br />

grados de adaptación. El individuo en estado de completo<br />

bienestar físico, mental y social se encuentra en<br />

equilibrio con su ambien te; pero éste no es estático,<br />

por lo cual ese indi viduo debe funcionar de manera<br />

adecuada para poner en juego mecanismos de ajuste<br />

que le permitan adaptarse, rechazar lo desfavorable o<br />

modificar dicho ambiente.<br />

El sujeto sano está expuesto a enfermarse en cualquier<br />

momento. Al principio, cuando el padecimiento<br />

evoluciona en algunas células o tejidos, aquél puede sentirse<br />

bien o no presen tar signos ni síntomas. Cuando la<br />

enfermedad avanza a un nivel subclínico, sólo se detecta<br />

por medio de estudios especiales, y únicamente cuando<br />

hay signos y síntomas, cuando es obvio el desequi librio<br />

con el ambiente, se hace el diagnóstico. Por ejemplo, la<br />

prueba de Papanicolaou permi te detectar el cáncer cervicouterino<br />

aun cuan do la paciente se sienta bien.


Proceso salud-enfermedad 31<br />

Por lo anterior, la salud y la enfermedad son los extremos<br />

de un mismo proceso dinámico de adaptación<br />

física, mental y social ante las influencias del ambiente<br />

físico, biológico, psico lógico y sociocultural.<br />

Salud pública<br />

Existen tres concepciones:<br />

1. Estado de salud de una colectividad. La salud pública<br />

busca conocer el nivel de salud de la población<br />

con el fin de identificar los princi pales<br />

problemas que rebasan el nivel indivi dual y que<br />

requieren de acciones colectivas para su solución.<br />

2. Gestión administrativa mediante la cual se trata de<br />

mejorar la salud. Es decir, el Estado debe proteger<br />

la salud. Por ejemplo, según el Pro grama<br />

Nacional de Salud 1984-1988 (Méxi co), los servicios<br />

de salud pública se orien tan básicamente<br />

hacia la prevención y el control de padecimientos<br />

transmisibles y no transmisibles; la vigilancia<br />

e investigación epidemiológicas; la educación<br />

para la salud, la nutrición y la planificación familiar;<br />

el con trol sanitario; el saneamiento básico<br />

y la pre vención, y el mejoramiento de la calidad<br />

del ambiente. Para lograr estos objetivos es<br />

ne cesario contar con la participación activa de<br />

cada integrante de la colectividad.<br />

3. Grupo de conocimientos para mejorar la salud de<br />

las colectividades humanas. Como ciencia, la<br />

salud pública tiene un campo específico de acción,<br />

desarrolla y aplica conocimientos téc nicos<br />

y científicos especiales, se apoya y sus tenta en<br />

una filosofía, ofrece la posibilidad de generar investigaciones<br />

en su campo y también permite el<br />

entrenamiento intelectual riguroso.<br />

La salud pública, de acuerdo con Winslow, “es la<br />

ciencia y el arte de prevenir la enferme dad, prolongar<br />

la vida y promover la salud y la eficiencia física y mental<br />

mediante el esfuerzo organizado de la comunidad,<br />

para lograr...”<br />

1. El saneamiento del medio.<br />

2. El control de las enfermedades transmisibles.<br />

3. La educación de los individuos en higiene personal.<br />

4. La organización de los servicios médicos y de<br />

enfermería para el diagnóstico oportuno y el<br />

tratamiento preventivo de las enferme dades.<br />

5. El desarrollo de los mecanismos sociales que<br />

aseguren al individuo y a la comunidad ni vel de<br />

vida adecuado para la conservación de la salud.<br />

Cada ciudadano debe recibir esos beneficios para<br />

estar en condiciones de gozar su derecho a la salud y a<br />

la longevidad, y ésta es una bús queda necesaria.<br />

La salud pública se considera ciencia y arte porque<br />

requiere de fundamentos teóricos y con cepciones científicas<br />

aceptadas y comprobadas, pero también necesita<br />

habilidad y capacidad para la aplicación de técnicas<br />

y procedimientos que permitan realizar las ideas.<br />

Algunos autores consideran conveniente in cluir<br />

la rehabilitación al hablar de salud públi ca, ya que las<br />

funciones de ésta son:<br />

1. Protección de la salud.<br />

2. Fomento de la salud.<br />

3. Restauración de la salud.<br />

4. Funciones técnicas generales y de servicios auxiliares.<br />

Por su parte, Hanlon agrupó las actividades de la<br />

salud pública en siete categorías:<br />

1. De realización colectiva.<br />

2. Dirigidas a prevenir la enfermedad, la incapacidad<br />

y la muerte prematura.<br />

3. Relacionadas con la provisión de la atención médica.<br />

4. Relacionadas con la recolección y el análisis de<br />

estadísticas vitales.<br />

5. Educación sanitaria del público, ya sea indi vidual<br />

o colectiva.<br />

6. Planeación y evaluación de los programas de salud.<br />

7. Investigación, ya sea científica, técnica o administrativa.<br />

Las actividades comunitarias en las que el médico<br />

no interviene personalmente son:<br />

1. Control sanitario de alimentos y bebidas.<br />

2. Control de insectos, roedores y otros vecto res.<br />

3. Control de la contaminación de la atmósfe ra, el<br />

suelo y el agua, así como prevención de los peligros<br />

de radiaciones y ruido.


32 Capítulo 3<br />

En las actividades para sanear el ambiente intervienen,<br />

entre otros, ingenieros sanitarios, ingenieros<br />

industriales, químicos, técnicos en saneamiento, antropólogos<br />

y educadores. Mu chas personas ajenas a la<br />

medicina también son necesarias para abastecer agua<br />

potable y dre naje, controlar la calidad de los alimentos<br />

y be bidas, así como combatir insectos, roedores y<br />

otros vectores.<br />

Otras actividades, en cambio, requieren la participación<br />

del personal médico, odonto lógico y paramédico<br />

(que trabaja al lado del médico u odontólogo) y,<br />

por tanto, de la medicina preventiva, la cual es parte<br />

de la salud pública. Entre esas actividades se encuentran:<br />

control de padecimientos transmisibles y no<br />

transmisibles; educación higiénica; organización de<br />

servicios médicos y de enfermería, y diagnóstico oportuno<br />

y tratamiento de enfermedades.<br />

La salud pública, según los señalamientos de la<br />

Organización Mundial de la Salud, compren de actividades<br />

cuyo fin es proteger, fomentar y reparar la<br />

salud y que son en primer término de responsabilidad<br />

colectiva; el médico necesaria mente intervendrá<br />

y participará en dichas acti vidades, pero no todas son<br />

su responsabilidad.<br />

Salud bucal<br />

La salud bucodental o la salud bucal es el esta do psicosocial<br />

y biológico de un individuo y su grupo que<br />

les permite lograr:<br />

1. La mayor permanencia posible de los dien tes y<br />

funcionamiento eficaz de las estructu ras de soporte<br />

y tejido de los mismos.<br />

2. Funcionamiento eficaz de la cavidad bucal, de<br />

cara y cuello, y de las interrelaciones de éstos con<br />

el complejo orgánico individual.<br />

3. Calidad estética dental y bucal según las pautas<br />

culturales del grupo.<br />

4. Motivación y capacidad para elegir el con sumo<br />

de alimentos y la expresión oral como actividades<br />

básicas para la vida y la interac ción social.<br />

Con la definición anterior puede pensarse que<br />

muy pocas personas tienen salud bucal. Por ello, una<br />

propuesta más práctica es la siguiente:<br />

Salud bucal es la resultante de la interacción de<br />

todos los factores económicos, sociales, bio lógicos<br />

y culturales que propician una permanencia más<br />

prolongada de los órganos denta les en el individuo<br />

y que además se sustente en una actitud de prevención,<br />

nutrición, higiene y armonía fisiológica<br />

que permita la mejor función con los órganos involucrados<br />

en la digestión...<br />

Por último, no debe olvidarse el sentimiento de<br />

aceptación regido por las pautas culturales del grupo<br />

social de pertenencia, ya que esto marca la percepción<br />

estética como una varia ble a considerar en el significado<br />

de salud.


Capítulo 4<br />

Historia natural de la enfermedad 33<br />

Historia natural<br />

de la enfermedad<br />

Definición<br />

La historia natural de la enfermedad es la relación ordenada<br />

de acontecimientos derivados de la interrelación<br />

del ser humano que lo llevan del es tado de salud<br />

al de enfermedad, la cual se resuel ve por diferentes<br />

alternativas: regreso a la salud, cronicidad, agravamiento,<br />

secuelas invalidantes o la muerte. En otras<br />

palabras, es la evolución de la enfermedad cuando no<br />

se interfiere en ella; por ejemplo, cuando no se proporciona<br />

tratamiento.<br />

Tríada ecológica<br />

Muchas personas se exponen a algún virus (p. ej., al<br />

de la gripe) y se preguntan por qué no enferman. Para<br />

comprender esta situación es indispensable revisar la<br />

tríada ecológica forma da por huésped, agente causal<br />

y ambiente.<br />

Huésped (hospedero)<br />

Es cualquier ser vivo que en circunstancias naturales<br />

permite la subsistencia o alojamiento de un agente causal<br />

de enfermedad. Algunas de sus características son<br />

determinantes para ello: estructura genética, raza, edad,<br />

sexo, integridad anatomofuncional, grado de inmunidad,<br />

esta do nutricio, estado psicológico y hábitos.<br />

Estructura genética<br />

El huésped puede tener alteraciones o modifi caciones<br />

genéticas y padecer ciertas afecciones hereditarias,<br />

como la hemofilia y el daltonismo, o trastornos con<br />

tendencia a repetirse en una familia, como hipertensión<br />

arterial y ciertos ti pos de cáncer. La hipoplasia<br />

dominante del esmalte está ligada al cromoso ma X.<br />

Raza<br />

La mayoría de los africanos de raza negra tiene resistencia<br />

natural a la infección por Plasmodium vivax,<br />

agente causal del paludismo. Esto se relaciona con la<br />

ausencia del factor Duffy en sus eritrocitos.<br />

Edad<br />

El padecimiento de ciertas enfermedades se re laciona<br />

con la edad del huésped. Al nacer, el niño es resistente<br />

a enfermedades como el sa rampión y la difteria cuando<br />

su madre ha esta do protegida contra tales padecimientos<br />

o los ha tenido. La caries es más frecuente<br />

en niños y jóvenes; en cambio, las enfermedades periodontales<br />

son más comunes en personas mayores.<br />

Sexo<br />

Ciertas afecciones son más frecuentes entre las personas<br />

de determinado sexo. Por ejemplo, la fiebre<br />

reumática y las alteraciones de la ve sícula biliar son<br />

más comunes entre las muje res; en cambio, la histoplasmosis<br />

y la coccidioidomicosis ocurren más en los<br />

varones.<br />

Integridad anatomofuncional<br />

Determinados padecimientos aparecen duran te el<br />

desarrollo evolutivo del huésped y pue den alterar su<br />

integridad. Por ejemplo, el em brión sufre malforma-


34 Capítulo 4<br />

ciones cuando la madre es infectada por el virus de<br />

la rubéola en los primeros meses del embarazo; las<br />

radiaciones ionizantes y algunos fármacos pueden generar<br />

malformaciones congénitas en el producto si la<br />

madre se expone a ellos en los primeros meses del embarazo.<br />

Muchas maloclusiones se presentan durante el<br />

crecimiento y el desa rrollo.<br />

Nivel de inmunidad<br />

La inmunidad es la seguridad o protección del huésped<br />

hacia una enfermedad o veneno, por lo cual<br />

determina la aparición o ausencia de afección en el<br />

individuo. Algunas enfermeda des dejan inmunidad<br />

después de padecerlas, como el sarampión. Las personas<br />

con síndro me de inmunodeficiencia adquirida<br />

(sida) son más susceptibles de contagiarse, por ejemplo,<br />

de tuberculosis. Las enfermedades periodontales<br />

se relacionan con la inmunidad.<br />

Estado nutricio<br />

La nutrición deficiente constituye en sí una enfermedad,<br />

y la carencia de vitaminas origina avitaminosis,<br />

independientemente de que una mala nutrición<br />

(antes llamada malnutrición) favorece la ocurrencia<br />

de otros trastornos, en tre ellos infecciones, obesidad,<br />

diabetes mellitus e hipertensión arterial.<br />

Estado psicológico<br />

La tensión emocional puede propiciar la apari ción de<br />

gastritis, úlcera péptica, colitis e inclu so amenorrea<br />

(falta de menstruación), entre otras.<br />

Hábitos<br />

La falta de higiene personal y el hacinamiento proporcionan<br />

condiciones favorables a los pa decimientos<br />

infecciosos. Los fumadores están más expuestos a<br />

tener enfermedades respirato rias, periodontales y<br />

cáncer oral; las personas que acostumbran comer en<br />

sitios poco higiénicos son susceptibles a pade cer enfermedades<br />

parasitarias, fiebre tifoidea o infecciones<br />

gastrointestinales.<br />

Agente causal<br />

Consiste en todo poder, principio o sustancia capaz<br />

de actuar en el organismo y cuya presencia o au sencia<br />

da comienzo a una enfermedad. De acuerdo con<br />

Gordon, los agentes causales pue den ser biológicos,<br />

físicos y químicos.<br />

Agentes biológicos<br />

Los agentes biológicos son bacterias, virus, hon gos,<br />

parásitos, sus toxinas, o todos ellos, los cuales po seen<br />

ciertas características a considerar, como patogenicidad,<br />

virulencia y poder antigénico.<br />

La patogenicidad es la capacidad del agente biológico<br />

para producir enfermedad en un huésped susceptible;<br />

depende de su poder para colonizar al huésped,<br />

multiplicarse y alterar su fisiología.<br />

La virulencia es el grado de patogenicidad del agente<br />

infeccioso, así como la capacidad para invadir y lesionar<br />

los tejidos del huésped, por lo cual hay agentes<br />

más virulentos que otros.<br />

El poder antigénico es la capacidad de los agen tes<br />

biológicos para producir en el huésped la respuesta<br />

inmunitaria.<br />

Bacterias<br />

Las bacterias forman un grupo heterogéneo de microorganismos.<br />

Las más pequeñas miden entre 0.2 y 2 μ<br />

de diámetro y pertenecen al rei no de los protistas inferiores<br />

(Procaryotae), que se distinguen de las plantas<br />

verdaderas y de los animales porque tienen una organización<br />

muy simple.<br />

Por otra parte, las bacterias tienen una en voltura<br />

constituida por varias capas o cubier tas; esto es, cápsula,<br />

glicocálix, pared celular y mem brana citoplásmica.<br />

De éstas, las dos últimas son esenciales; en cambio, las<br />

dos primeras pueden estar presentes o no (elementos<br />

facultativos). El glicocálix es esencial para la adherencia<br />

de las bacterias a superficies lisas no descamativas,<br />

como dientes, huesos, válvulas cardiacas o ma teriales<br />

inertes, como las prótesis; además, ac túa como mecanismo<br />

de defensa al impedir que contacten con ellas<br />

fagocitos, anticuerpos, enzimas, biodetergentes y antibióticos.


Historia natural de la enfermedad 35<br />

En el interior de las bacterias hay una zona granular<br />

(citoplasma) y otra fibrilar. El nucleoi de carece de<br />

membrana nuclear que lo separe del citoplasma, no<br />

hay nucléolo y está consti tuido por un solo cromosoma.<br />

Las bacterias pueden invadir directamente los tejidos<br />

o segregar toxinas que se dirigen de manera directa<br />

a la sangre y de allí a diversas partes del organismo.<br />

Algunas de ellas producen elementos de resistencia,<br />

denominados es poras, cuando se encuentran en circunstancias<br />

adversas.<br />

Las esporas son estructuras refringentes y redondeadas<br />

u ovaladas que pueden hallarse dentro de<br />

la bacteria (endosporas) o fuera de ella (exosporas).<br />

Además, tienen muy poca agua, su cubierta es muy<br />

dura y pueden per manecer viables durante años sin<br />

presentar ac tividad metabólica, por lo cual son resistentes<br />

a radiaciones, agentes químicos y deshidratación.<br />

En condiciones ambientales favorables (agua y<br />

sustancias nutricias), producen enzimas que destruyen<br />

sus cubiertas y así permiten la pene tración del<br />

agua y los nutrimentos, con lo cual se transforman de<br />

nuevo en células vegetativas.<br />

Por otro lado, el estudio de las bacterias ha permitido<br />

clasificarlas por sus características, ya sea<br />

morfológicas, de cultivo, bioquímicas, etc. Así, por su<br />

respuesta a la tinción de Gram, la cual se basa en la<br />

estructura de su pared celular, se pueden dividir en:<br />

1. Grampositivas. Retienen el complejo cristal violeta-yodo<br />

a pesar de la decoloración con alcohol<br />

acetona y permanecen de color azul.<br />

2. Gramnegativas. Se decoloran con el alcohol y<br />

pueden colorearse después, por ejemplo de rojo<br />

mediante la safranina.<br />

Con base en el mecanismo de movimiento y las características<br />

de la pared celular, las bacterias se clasifican<br />

en:<br />

1. Mixobacterias. No son patógenas para el ser humano,<br />

tienen forma de bastón, paredes delgadas<br />

y flexibles, y se desplazan por sí solas a lo largo<br />

de superficies sólidas.<br />

2. Espiroquetas (algunos autores las incluyen en un<br />

grupo aparte). Se observan mediante el microscopio<br />

de campo oscuro, inmunofluorescencia o<br />

tinciones de plata. Tienen forma de espiral en<br />

los tres planos del espacio, po seen pared delgada<br />

y flexible, y se desplazan por movimientos ondulantes<br />

alre dedor de su eje mayor. Son agentes<br />

causales de enfermedades como la sífilis (Treponema<br />

pallidum), la fiebre recurrente (Borrelia<br />

recurrentis) y las leptospirosis (Leptospira). Por<br />

lo general, Leptospira afecta a animales y de manera<br />

ocasional al ser humano. Los treponemas<br />

orales son anaerobios estrictos y pueden dividirse<br />

en dos grupos: a) los que necesitan sue ro<br />

(Treponema denticola, Treponema vincentii, Treponema<br />

scoliodontium, Treponema orale y Treponema<br />

macrodentium), y b) los que necesitan<br />

de ácidos grasos de cadena corta (Treponema<br />

pectinovorum y Treponema socranskii). Fundamentalmente<br />

se encuentran en el surco gingi val<br />

donde hay condiciones de anaerobiosis, y junto<br />

con las fusobacterias y otras bacterias pueden<br />

causar ulceraciones en las encías, la cavidad oral<br />

y la faringe.<br />

3. Eubacterias. Tienen paredes celulares rígidas,<br />

gruesas, inmóviles o con flagelos. Incluyen:<br />

A. Formas miceliales. Tienen crecimiento micelial,<br />

es decir, crecen a partir de fila mentos arborescentes;<br />

entre ellas están las micobacterias<br />

(Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium<br />

leprae). Éstas son acidoalcoholresistentes; tienen<br />

alto conte nido lipídico en su pared celular,<br />

por lo cual se colorean con la tinción de<br />

Zielh-Neelsen y la de Kinyoun.<br />

B. Formas unicelulares simples. Incluyen los parásitos<br />

unicelulares obligados, como:<br />

a. Género Rickettsia. Hasta hace algunos años<br />

se les consideraba en un grupo aparte porque<br />

son más pequeñas que las bacterias, y<br />

como los virus crecen en el interior de una<br />

célula viva sólo pueden cultivarse en tejidos<br />

vivos. Sin embargo, tienen las características<br />

es tructurales de las bacterias, aunque<br />

no pueden atravesar los filtros finos.<br />

Por lo general, viven en los artrópodos sin<br />

producirles alteraciones; por ejemplo, Rickettsia<br />

prowazekii, la cual produce el tifus<br />

epidémico transmitido por la picadura del<br />

piojo.


36 Capítulo 4<br />

b. Género Chlamydiae. También se desarrollan<br />

dentro de las células, por lo que se<br />

les consideró virus durante un tiem po, pero<br />

su estructura es similar a la de las bacterias,<br />

aunque carecen de algu nos mecanismos<br />

que les impiden pro ducir la energía necesaria<br />

para su me tabolismo. Son agentes<br />

causales de la psitacosis (Chlamydia psittaci),<br />

la cual es una enfermedad de los pájaros<br />

que puede transmitirse al ser humano.<br />

Algunos tipos de Chlamydia trachomatis<br />

producen linfogranuloma venéreo; otros,<br />

infecciones genitales.<br />

c. Bacterias de vida libre. Pueden ser esfé ricas<br />

(cocos), en forma de bastones (ba cilos) y<br />

en forma de espiral (espirilos). Algunos<br />

cocos grampositivos, que pro ducen infecciones<br />

en diversas partes del organismo,<br />

son los estreptococos (tienden a agruparse<br />

formando cade nas), y los estafilococos<br />

(tienden a agru parse en racimos); también<br />

se incluyen los neumococos, los cuales<br />

producen neumonía (Streptococcus pneumoniae)<br />

y son diplococos porque se acomodan<br />

por pares. Entre los cocos gramnegativos<br />

se encuentra Neisseria gonorrhoeae,<br />

un diplococo que produce infecciones gonocócicas<br />

(blenorragia o gonorrea).<br />

Los bacilos varían en longitud y se agrupan<br />

en empalizada, letra china, X y V (corinebacterias)<br />

o cadenas (Bacillus anthracis).<br />

Algunos grampositivos que producen<br />

las toxinas más activas son Corynebacterium<br />

diphtheriae (difteria), Clostridium<br />

tetani (tétanos) y Clostridium botulinum<br />

(botulismo). Entre los gramnegativos<br />

están: Haemophilus ducreyi (chancro<br />

blando), Bordetella pertussis (tos ferina),<br />

Salmonella typhi (tifoidea), Salmonella paratyphi<br />

(paratifoidea), Shigella dysenteriae<br />

(disentería bacilar) y Vibrio cholerae (cólera),<br />

entre otros.<br />

Las bacterias en espiral son formas bacilares<br />

con una o varias curvaturas en un<br />

solo plano del espacio, y se denominan vibrios<br />

y espirilos.<br />

4. Micoplasmas. Son microorganismos sin pared<br />

celular típica, por lo cual requieren esteroles y<br />

ácidos grasos para su crecimiento. Sus estructuras<br />

celulares son primitivas y sólo tie nen membrana,<br />

ribosomas y núcleo procariótico. Tal vez<br />

son la forma de vida más simple capaz de ser<br />

independiente, como Mycoplasma pneumoniae,<br />

que produce neumonía.<br />

Otra clasificación de las bacterias se fundamenta<br />

en los requerimientos y sensibilidad al oxí geno:<br />

1. Anaerobias estrictas. Crecen sólo en ausencia de<br />

oxígeno, ya que éste las inhibe o mata. Entre ellas<br />

destacan por su importancia las de los géneros:<br />

Clostridium, Porphyromonas, Prevotella, Bacteroides,<br />

Mitsuokella, Leptotrichia, Fusobacterium, Selenomonas,<br />

Bifidobacterium, Eubacterium, Veillonella<br />

y Peptostreptococcus.<br />

2. Anaerobias moderadas. Son capaces de crecer en<br />

presencia de 2 a 8% de oxígeno y sobrevi ven con<br />

el oxígeno atmosférico durante 60 a 90 minutos.<br />

3. Anaerobias aerotolerantes. Pueden tolerar el oxígeno<br />

aunque no lo pueden utilizar metabólicamente.<br />

4. Anaerobias facultativas. No precisan de oxíge no<br />

para su desarrollo, pero pueden usarlo metabólicamente<br />

si está presente. Entre las de interés<br />

odontológico destacan las corres pondientes a<br />

los géneros Gemella, Actinomyces, Lactobacillus,<br />

Propionibacterium, Actinobacillus, Eikenella, Capnocytophaga<br />

y Campilobacter.<br />

5. Microaerófilas. Requieren oxígeno pero en concentraciones<br />

inferiores a las normales.<br />

6. Aerobias estrictas. Necesitan oxígeno como<br />

aceptor final obligado de electrones en la ca dena<br />

respiratoria.<br />

Unas bacterias colonizan al cuerpo humano sano<br />

y constituyen la microbiota o flora normal; asimismo,<br />

se mantienen en equilibrio con los mecanismos de defensa<br />

del huésped (p. ej., Staphylococcus epidermidis y<br />

especies de Corynebacterium).<br />

Otras sintetizan vitaminas K y B 12<br />

, folato, piridoxina,<br />

biotina y riboflavina. También hay otras más que<br />

defienden al organismo, como los lactobacilos de la<br />

vagina.


Historia natural de la enfermedad 37<br />

Por último, en el ámbito odontológico, Streptococcus<br />

viridans es importante porque tiene su hábitat<br />

en la cavidad bucal y se relaciona con la formación<br />

de placa dentobacteriana, caries, gin givitis, periodontitis<br />

y otras alteraciones. Este género puede dividirse<br />

en grupos:<br />

1. Grupo mutans. Streptococcus: mutans, rattus,<br />

cricetus, sobrinus, ferus, downei y macacae.<br />

2. Grupo oralis. Streptococcus: sanguis, gordonii, parasanguis,<br />

crista, oralis, mitis y pneumoniae.<br />

3. Grupo milleri. Streptococcus: anginosus, intermedius,<br />

constellatus.<br />

4. Grupo salivarius. Streptococcus: salivarius y vestibularis.<br />

Virus<br />

Son los agentes más pequeños y sólo se obser van con<br />

detalle mediante el microscopio elec trónico; atraviesan<br />

los filtros de porcelana y no se desarrollan en medios<br />

artificiales de cultivo, de manera que para multiplicarse<br />

necesitan estar dentro de una célula porque<br />

son incapa ces de producir energía y de sintetizar sus<br />

com ponentes. Asimismo, los virus contienen una molécula<br />

de ácido nucleico, ya sea ácido desoxirribonucleico<br />

(DNA) o ácido ribonucleico (RNA), pero nunca<br />

las dos a la vez. Esa molé cula se encuentra rodeada<br />

por una capa de pro teínas denominada cápside. Cada<br />

subunidad de la cápside se llama capsómero. El conjunto<br />

del ácido nucleico y la cápside se conoce como<br />

nucleocápside, y puede ser de forma helicoidal, icosaédrica<br />

o compleja.<br />

Al pasar a través de la membrana nuclear o citoplásmica<br />

de la célula infectada, muchos vi rus adquieren<br />

una envoltura exterior lipoproteínica.<br />

Dicha envoltura puede tener proyecciones exteriores<br />

o espículas donde se encuentran las proteínas de<br />

fijación que se unirán a los recep tores específicos<br />

de la célula sensible a la infec ción.<br />

Una vez replicados, los virus desnudos (sin envoltura)<br />

son liberados cuando la célula infec tada sufre<br />

lisis (destrucción). Los virus con envoltura salen mediante<br />

gemación o exocitosis por una zona de la membrana<br />

citoplásmica o nuclear.<br />

Los virus pueden infectar organismos uni celulares<br />

como micoplasmas, bacterias y orga nismos pluricelulares.<br />

Se clasifican de acuerdo con diversos factores,<br />

entre ellos tipo de ácido nucleico, tamaño y<br />

formas, sensibilidad a los agentes físicos y químicos<br />

(propiedad o disposi ción natural o adquirida para sufrir<br />

modifica ciones), modo de transmisión y tejidos<br />

afecta dos. Sin embargo, hasta la fecha existen géneros<br />

sin clasificar.<br />

Las enfermedades que producen, entre muchas<br />

otras, son resfriado común, encefalitis, fie bre amarilla,<br />

hepatitis infecciosa, influenza, parotiditis, poliomielitis,<br />

rabia, rubéola, saram pión, herpes, varicela y<br />

síndrome de inmunodeficiencia adquirida.<br />

Hongos<br />

Los hongos pertenecen al reino de los protistas superiores,<br />

que comparten la estructura eucariótica con las<br />

plantas verdaderas y los anima les, es decir, tienen un<br />

núcleo verdadero. Algu nos autores los incluyen en el<br />

reino Fungi.<br />

Son microorganismos no fotosintéticos que por lo<br />

general crecen como una masa de fila mentos (hifas)<br />

ramificados y entrelazados, co nocida como micelio.<br />

No deben confundirse con las bacterias miceliales<br />

porque éstas son procarióticas. Producen lesiones en<br />

la piel (mi cosis), como Trichophyton mentagrophytes,<br />

que ocasiona la tiña del cuerpo, o lesiones profundas<br />

en el organismo como Histoplasma capsulatum que<br />

origina histoplasmosis. Ciertos hongos pro ductores<br />

de toxinas causan envenenamiento al ingerirse. Los<br />

de interés odontológico son los que ocasionan ulceraciones<br />

en la mucosa bu cal, como especies de Candida;<br />

Histoplasma capsulatum; Paracoccidioides brasiliensis;<br />

Blastomyces dermatitidis y Coccidioides immitis.<br />

Parásitos<br />

Las bacterias, los virus y los hongos son parási tos de<br />

un huésped porque viven a expensas de él y pueden<br />

perjudicarlo; pero por sus características específicas,<br />

en el grupo de los parásitos sólo se incluyen protozoarios<br />

y helmintos.<br />

Los protozoarios son eucariotas y poseen uno o<br />

varios núcleos. Están envueltos por una uni dad de<br />

membrana a través de la cual pasan los nutrimentos.<br />

Su citoplasma tiene mitocondrias, aparato de Golgi,<br />

lisosomas, retículo endoplásmico liso y rugoso, y en


38 Capítulo 4<br />

ocasiones gránulos de secreción. Respiran, digieren<br />

alimentos, gene ran energía, crecen y se reproducen,<br />

ya sea de manera asexual o sexual. Pueden clasificar se<br />

en cuatro grupos:<br />

1. Mastigophora. Incluye a los parásitos con uno<br />

o más flagelos; por ejemplo, Giardia lamblia<br />

o intestinalis que afecta al intestino delgado, y<br />

Trichomonas vaginalis que afecta al tracto genitourinario.<br />

Con frecuencia se ha encontrado Trichomonas<br />

tenax en la cavidad bucal, aun que no<br />

es patógena para el ser humano.<br />

2. Sarcodina. Está representada por el género Entamoeba,<br />

de las cuales Entamoeba histolytica ocasiona<br />

amebiasis. En la cavidad bucal se ha encontrado<br />

con frecuencia Entamoeba gingivalis.<br />

3. Sporozoa. Se caracteriza por tener su ciclo de<br />

vida en dos huéspedes. Por ejemplo, Plasmodium<br />

vivax, Plasmodium malariae, Plasmodium<br />

falciparum y Plasmodium ovale, que producen<br />

el paludismo y necesitan al mosquito Anopheles<br />

para su transmisión.<br />

4. Ciliophora o Ciliata. Incluye protozoarios ciliados,<br />

como Balantidium coli que afecta al colon<br />

y ocasiona disentería balantidiana.<br />

Los helmintos son parásitos pluricelulares que se<br />

conocen también como gusanos planos porque no<br />

tienen cavidad corporal o celoma. Los que son largos<br />

como cinta se denominan cestodos (Taenia solium y<br />

Taenia saginata) y los de cuerpo corto y plano, parecido<br />

al de una hoja, se llaman trematodos (Fasciola<br />

hepatica).<br />

Los nematelmintos son gusanos redondos, con cavidad<br />

corporal, sin segmentos y con sexos se parados<br />

(como Ascaris lumbricoides, Trichinella spiralis, Ancylostoma<br />

duodenale y Onchocerca volvulus).<br />

Agentes físicos<br />

Cambios de temperatura<br />

El ser humano sólo es capaz de vivir en un estrecho<br />

margen de temperatura; el tipo, gravedad, duración y<br />

área expuesta condicio nan el grado de intensidad de<br />

las lesiones por calor o por frío extremos. Las estructuras<br />

más afectadas durante los cambios de temperatura<br />

son la piel y el sistema angiológico o circulato rio,<br />

que regulados por el sistema nervioso controlan la<br />

temperatura corporal.<br />

El calor excesivo puede ocasionar:<br />

1. Agotamiento por calor. Se manifiesta por debilidad<br />

y cansancio debido a los cambios en el<br />

volumen sanguíneo o disminución ligera en el líquido<br />

extracelular.<br />

2. Golpe de calor o insolación. Se manifiesta por<br />

aumento rápido de la temperatura, que pue de<br />

dañar órganos por la falta de sudación.<br />

Por otra parte, el frío intenso y prolonga do puede<br />

causar daños locales (como sucede cuando hay grietas,<br />

escaras y congelación), pér dida de órganos (como<br />

los dedos) o incluso da ños generalizados (coma hipotérmico<br />

y muerte).<br />

Presión de gases o líquidos<br />

Las modificaciones de presión atmosférica pue den<br />

llevar al individuo a sufrir lesiones, como durante el<br />

buceo o el vuelo a grandes alturas. El conjunto de lesiones<br />

por diferencia de pre sión mayor a 50 mmHg<br />

entre el medio y los te jidos se conoce como barotrauma,<br />

el cual se caracteriza por daños en oídos y senos<br />

paranasales y hemorragia en los ojos, etc.; asimismo,<br />

un aumento de presión en el aire propicia paso de nitrógeno<br />

atmosférico a la sangre y puede ocurrir narcosis,<br />

con lo cual disminuye la coor dinación y a veces<br />

se presentan alucinaciones.<br />

El oxígeno es indispensable para la vida del ser<br />

humano, pero si se inhala oxígeno a mayor presión,<br />

algunas personas pueden tener convulsiones, coma o<br />

daño pulmonar. Así también, el exceso de bióxido de<br />

carbono puede producir debilidad, mareo e inconsciencia.<br />

Las personas sometidas a una presión alta y luego a<br />

descompresión rápida pueden sufrir embo lia gaseosa<br />

o enfermedad por descompresión.<br />

Por otra parte, en lugares de gran altitud se corre<br />

el riesgo de sufrir el llamado “mal de montaña” debido<br />

a disminución de oxígeno en los tejidos. El mal<br />

de montaña se caracteriza por somnolencia, astenia<br />

(debilidad), dolor de cabe za y fatiga, entre otras alteraciones.


Historia natural de la enfermedad 39<br />

Efecto mecánico de objetos o instrumentos<br />

El choque violento de un objeto contra un teji do puede<br />

producir lesión de éste sin pérdida de continuidad<br />

en la piel (contusión), o bien causar heridas de muchos<br />

tipos: abrasiones o escoriaciones (raspaduras),<br />

laceraciones o des garros, incisiones (objeto cortante),<br />

penetracio nes (objeto punzante) y lesiones por proyectil<br />

de arma de fuego. También puede originar daños<br />

en los huesos (fracturas) o en las articula ciones<br />

(esguinces y luxaciones). Asimismo, ocu rre estrangulación<br />

por ligadura y asfixia por obstrucción del tracto<br />

respiratorio.<br />

Electricidad<br />

La lesión por electricidad sólo ocurre cuando alguna<br />

parte del cuerpo completa el circuito entre dos conductores;<br />

es decir, el organismo aislado puede soportar<br />

incluso descargas de alta tensión.<br />

La peligrosidad de las lesiones depende de factores<br />

como intensidad, tensión o voltaje, fre cuencia y tipo<br />

de corriente, tiempo de contacto con la corriente, tipo<br />

de contacto y resistencia del organismo. De éstos, la<br />

intensidad resulta peligrosa a partir de 0.01 amperios,<br />

ya que pue de ocasionar quemaduras, contracciones<br />

mus culares y paro cardiaco o respiratorio, o ambos; a<br />

partir de 0.10 amperios es mortal. Asimismo, a mayor<br />

voltaje, aumenta el riesgo y a 500 voltios sobreviene la<br />

muerte. La misma intensidad es más dañina en la corriente<br />

alterna que en la continua; pero sucede lo contrario<br />

en frecuen cias mayores a los 20 000 ciclos por<br />

segundo. Por último, la electricidad es más peligrosa<br />

cuanto mayor tiempo de contacto haya, igual que<br />

cuando exista agua de por medio, porque dis minuye<br />

la resistencia del organismo.<br />

Radiaciones<br />

La radiación es la emisión, transmisión y ab sorción de<br />

cierto tipo de energía, y de acuerdo con sus características<br />

puede ser electromagné tica o ionizante.<br />

La radiación electromagnética o no ionizante se<br />

compone de rayos infrarrojos, ultravioleta, lá ser y de<br />

microondas. Los rayos infrarrojos pueden producir<br />

quemaduras.<br />

La radiación ionizante es más peligrosa que la electromagnética<br />

porque ioniza las estructuras moleculares<br />

o atómicas en las células; así, puede dis minuir la<br />

cantidad de eritrocitos y plaquetas, y producir náusea,<br />

vómito, diarrea, esterilidad, daño genético, cáncer e<br />

incluso la muerte.<br />

Agentes químicos<br />

Los agentes químicos, de acuerdo con su esta do físico,<br />

son:<br />

1. Sólidos como el polvo y el humo.<br />

2. Líquidos en forma de neblinas y rocíos.<br />

3. Gases y vapores.<br />

Actúan directo en órganos o tejidos y modifican su<br />

estructura y función. Así lo hacen alcoholes, metales y<br />

sus sales, insecticidas, venenos de plantas y animales,<br />

entre otros.<br />

Los fármacos pueden causar reacciones ad versas<br />

como alergia, además de que tienen efec tos indeseables.<br />

Por ejemplo, el ácido acetilsalicílico (aspirina)<br />

irrita la mucosa del estómago y puede originar gastritis<br />

y úlcera péptica; los compuestos anticancerosos<br />

causan náusea, vómito, pérdida de cabello, etcétera.<br />

Nutrimentos<br />

Los investigadores A. Lilienfeld y D. Lilienfeld consideran<br />

que la deficiencia de alguna vitami na resulta<br />

en hipovitaminosis o avitaminosis. La falta de yodo<br />

en el organismo genera bocio; la alimentación inadecuada<br />

puede causar desnutrición u obesidad. Por lo<br />

contrario, la dieta rica en sa carosa y con ingestiones<br />

frecuentes favorece la placa dentobacteriana y por<br />

consiguiente ocasiona caries y enfermeda des periodontales.<br />

Ambiente<br />

Es la totalidad de factores físicos, químicos, bióticos y<br />

socioculturales que rodean a un indivi duo o grupo. Es<br />

dinámico porque se encuentra en continuo cambio y<br />

con constantes interac ciones entre sus componentes.<br />

El ambiente natural está constituido por fac tores<br />

geográficos, meteorológicos, geológicos y biológicos<br />

sumamente relacionados entre sí.


40 Capítulo 4<br />

La exposición prolongada a los rayos solares ocasiona<br />

quemaduras y favorece la aparición de cáncer<br />

de la piel. La atmósfera húmeda proporciona condiciones<br />

propicias para las infecciones respiratorias, y<br />

el aire muy seco reseca piel y mucosas. El viento, es<br />

decir, el aire en movimiento, ayuda a regularizar la<br />

humedad, la presión y la temperatura de la atmósfera,<br />

pero puede arras trar sustancias perjudiciales para<br />

la salud. Si el agua de consumo tiene exceso de flúor<br />

ocasiona fluorosis.<br />

La combinación de los factores físicos del am biente<br />

constituye el clima, el cual puede propiciar el desarrollo<br />

de especies perjudiciales como los mosquitos<br />

transmisores de enfermedades.<br />

El ambiente biológico está constituido por la flora y<br />

la fauna, las cuales proporcionan alimen to y compañía<br />

al ser humano. Sin embargo, en estado de contaminación<br />

originan enfermedad.<br />

Los factores sociales del ambiente, como la pobreza,<br />

la vivienda inadecuada, la falta de empleo, la<br />

ignorancia y la contaminación ambiental, propician<br />

la aparición de enfermeda des. Las neurosis y el estrés<br />

son más frecuentes en zonas densamente pobladas.<br />

Periodos de la historia natural<br />

de la enfermedad<br />

De acuerdo con Leavell y Clark, existen dos periodos<br />

de la historia natural de la enferme dad: prepatogénico<br />

y patogénico.<br />

Periodo prepatogénico<br />

En este periodo interactúan el huésped, el agen te y el<br />

ambiente como factores potencialmente productores<br />

de enfermedad. El huésped se encuentra sano, pero<br />

en determinado momento alguno de los elementos de<br />

la tríada rompe el equilibrio del sistema ecológico y<br />

se produce el estado de enfermedad. La pérdida del<br />

equi librio rara vez comienza con un estímulo único<br />

desencadenante; en la mayoría de los casos hay cambios<br />

en el agente causal, el huésped y el ambiente, lo<br />

cual se denomina multicausalidad (fig. 4-1).<br />

Periodo prepatogénico Periodo patogénico Resultado<br />

Interacción<br />

de:<br />

Muerte<br />

Agente<br />

causal de<br />

enfermedad<br />

Huésped<br />

humano<br />

Horizonte<br />

clínico<br />

Enfermedad<br />

discernible<br />

tempranamente<br />

Enfermedad<br />

avanzada<br />

Convalecencia<br />

Estado crónico,<br />

incapacidad<br />

Factores ambientales<br />

que estimulan la<br />

aparición de enfermedad<br />

Patogénesis<br />

temprana<br />

Recuperación<br />

Figura 4-1. Historia natural de la enfermedad. Fuente: Leavel HR, Clark EG. Preventive medicine for the doctor in his<br />

community. An epidemiological approach. New York: McGraw-Hill, 1965.


Historia natural de la enfermedad 41<br />

Periodo patogénico<br />

Este proceso evolutivo de la enfermedad abar ca, en<br />

principio, la interacción inicial de los estí mulos que<br />

generan alteración; luego, las res puestas o reacciones<br />

del huésped, demostradas por cambios bioquímicos,<br />

anatómicos y fisioló gicos que llevan a la recuperación<br />

del equili brio o conducen al estado crónico en donde<br />

es necesaria una nueva homeostasis; la apari ción de<br />

secuelas como la invalidez y, en el peor de los casos,<br />

la muerte.<br />

Los diferentes caminos de una misma enfer medad<br />

dependen de la capacidad del huésped para reaccionar<br />

ante los estímulos.<br />

En el periodo patogénico hay un primer lap so de<br />

patogénesis temprana. Durante ésta, se producen<br />

cambios en los distintos niveles de organización (molécula,<br />

célula, tejido, órgano y sistema) que pueden<br />

manifestarse en diferen tes niveles (bioquímico, fisiológico<br />

o anatómi co); pero el individuo no percibe esos<br />

cambios porque se encuentran debajo del horizonte<br />

clí nico. Al momento en que la enfermedad cruza el<br />

horizonte clínico, las manifestaciones son percibidas<br />

por el huésped u otra persona y apa recen los signos,<br />

los síntomas, o ambos, de la enfermedad (discernible<br />

en etapa temprana). Los signos son fenómenos objetivos<br />

de la enfermedad, es decir, el médico los reconoce<br />

o los induce; en cambio, los síntomas son manifestaciones<br />

de alteración orgánica o funcional apreciables<br />

por el paciente (p. ej., el dolor).<br />

En el área de infectología, ese momento sir ve para<br />

determinar el periodo de incubación. Este es el tiempo<br />

que transcurre entre la exposición a un agente infeccioso<br />

y la aparición del primer signo o síntoma de enfermedad.<br />

La intensidad de los signos y síntomas no tie ne relación<br />

con la gravedad de una enferme dad; por ejemplo,<br />

una enfermedad grave pue de manifestarse por<br />

signos y síntomas leves en los niños con desnutrición.<br />

Al avanzar la enfer medad se puede encontrar el daño,<br />

que depen de del tejido u órgano afectado. Posteriormente,<br />

si las características del huésped y el ambiente<br />

son favorables, el individuo entra en estado de convalecencia<br />

y se recupera. Por lo contrario, cuando las<br />

características del huésped y el am biente son desfavorables,<br />

la enfermedad pue de evolucionar a un estado<br />

crónico y dar lugar a incapacidad (falta de capacidad o<br />

po tencia, sobre todo para el trabajo), es decir a limitaciones<br />

funcionales. La incapacidad del in dividuo para<br />

reintegrarse a sus labores habi tuales constituye invalidez;<br />

ésta consiste en limitación del desarrollo integral<br />

de las actividades hu manas individuales, familiares y<br />

sociales, como consecuencia de daños irreversibles.<br />

Por últi mo, cuando el individuo cesa en su lucha por<br />

restablecer el equilibrio, sobreviene la muerte.<br />

Con base en lo anterior, una enfermedad puede<br />

evolucionar por distintos caminos:<br />

1. Recuperación de la salud antes de que la enfermedad<br />

se manifieste en el horizonte clí nico.<br />

Muchas personas tienen anticuerpos contra determinado<br />

agente causal y nunca presentaron<br />

manifestaciones de cierto pade cimiento, por<br />

ejemplo, la rubéola.<br />

2. Recuperación después de que la enfermedad cruzó<br />

el horizonte clínico. Así sucede en la mayoría<br />

de los enfermos de resfriado común (gripe).<br />

3. Evolución a la cronicidad, como sucede en infecciones<br />

no tratadas del sistema urinario.<br />

4. Desarrollo de secuelas, como en personas que<br />

padecen poliomielitis.<br />

5. Recaídas.<br />

6. Enfermedad como desencadenante o predisponente<br />

de otra entidad patológica. Puede suceder,<br />

por ejemplo, que un niño enferme de tuberculosis<br />

después de haber padecido sarampión.<br />

7. Muerte del individuo.<br />

Niveles de prevención<br />

La prevención implica cualquier medida que reduzca<br />

la probabilidad de aparición de una afección o enfermedad,<br />

o bien que interrumpa o aminore su progresión.<br />

Esto significa que siempre puede hacerse algo.<br />

Los tres niveles básicos de prevención son: primaria,<br />

secunda ria y terciaria (cuadro 4-1).<br />

Prevención primaria<br />

Se lleva a cabo durante el periodo prepatogénico y tiene<br />

el propósito de mantener y promo ver la salud, así<br />

como de evitar la aparición de la enfermedad. Incluye<br />

la promoción de la sa lud y la protección específica.


42 Capítulo 4<br />

Cuadro 4-1. Niveles de prevención en la historia de la enfermedad<br />

Periodo prepatogénico<br />

Periodo patogénico<br />

Prevención primaria Prevención secundaria Prevención terciaria<br />

Promoción de la salud<br />

Protección específica<br />

Diagnóstico<br />

y tratamiento tempranos<br />

Limitación<br />

de la incapacidad<br />

Rehabilitación<br />

Educación sanitaria<br />

Buenos niveles estándar de<br />

alimentación ajustados a las<br />

diferentes fases de desarrollo<br />

Atención al desarrollo de la<br />

personalidad<br />

Provisión de condicio nes<br />

adecuadas en casa, de<br />

recreación y de trabajo<br />

Genética<br />

Exámenes periódicos selectivos<br />

Uso de inmuniza ciones<br />

específicas<br />

Atención a la higiene<br />

personal<br />

Uso de saneamien to<br />

ambiental<br />

Protección contra riesgos<br />

ocupacionales<br />

Protección contra<br />

accidentes<br />

Uso de nutrimentos<br />

específicos<br />

Protección contra<br />

carcinógenos<br />

Medidas para encontrar<br />

casos individuales y de<br />

masa<br />

Exámenes selectivos<br />

Encuestas de selección de<br />

casos<br />

Objetivos:<br />

Curar y prevenir la<br />

enfermedad<br />

Prevenir la propaga ción de<br />

enfermeda des transmisibles<br />

Prevenir complicacio nes y<br />

secuelas<br />

Acortar el periodo de<br />

incapacidad<br />

Adecuado tratamiento<br />

para detener la<br />

enfermedad y prevenir<br />

futuras complicacio nes<br />

y secuelas<br />

Provisión de facilidades<br />

con el fin de limitar<br />

incapacidad y prevenir<br />

la muerte<br />

Provisión de facilida des<br />

hospitalarias y comunitarias<br />

para adiestramiento y<br />

educación, con el fin de usar<br />

al máximo las capacidades<br />

remanentes<br />

Educación del público y de<br />

la industria para emplear al<br />

rehabilitado<br />

Usar el trabajo como terapia<br />

en los hospitales<br />

Ubicación selectiva<br />

Promoción de la salud<br />

La promoción de la salud abarca:<br />

1. Educación para la salud.<br />

2. Buenos niveles de alimentación, ajustados a las<br />

diferentes fases de desarrollo.<br />

3. Atención al desarrollo de la personalidad (higiene<br />

mental).<br />

4. Provisión de condiciones adecuadas de casa, recreación<br />

y condiciones de trabajo.<br />

5. Educación sexual y para el matrimonio.<br />

6. Consejo genético.<br />

7. Exámenes selectivos periódicos.<br />

El primer aspecto es fundamental: educación para<br />

la salud. La Organización Mundial de la Salud la definió<br />

como:<br />

...el conocimiento e interés por todas aquellas experiencias<br />

del individuo, el grupo o la co munidad<br />

que influyen en las creencias, acti tudes y conducta<br />

respecto de la salud, así como a los procesos y esfuerzos<br />

para producir cam bios a fin de lograr un nivel<br />

óptimo en ella...<br />

Por su parte, Green señaló:<br />

La educación para la salud es cualquier combinación<br />

de experiencias para facilitar adaptaciones<br />

voluntarias del comportamiento y que<br />

conducen a la salud.<br />

En México, la Secretaría de Salud opinó:<br />

La educación para la salud tiene como propó sito final<br />

la participación activa y consciente de los individuos<br />

en beneficio de su salud, la de su familia y<br />

la de su comunidad, funda mentada en el desarrollo<br />

de valores, actitudes, conocimientos y conductas


Historia natural de la enfermedad 43<br />

Otros autores aportan nociones importantes respecto<br />

de la educación para la salud. Entre ellas se encuentran:<br />

1. Un medio para mejorar la salud individual y colectiva.<br />

Entendiéndose ésta como un sistema de<br />

vida que a través del control del ambiente y del<br />

uso adecuado de los recursos, asegure a todos la<br />

salud individual.<br />

2. El desarrollo de un sentido de responsabili dad<br />

del individuo hacia su propia salud.<br />

3. Una fase de los programas de instituciones de<br />

salud pública.<br />

La educación para la salud se debe dar en dos niveles:<br />

quienes carecen de los conocimien tos adecuados<br />

para mantenerla y promoverla, y quienes cuentan con<br />

los conocimientos pero no los practican. Así, la educación<br />

para la sa lud debe empezar con el fomento de<br />

hábitos (educación informal) desde que el niño nace y<br />

debe continuar en la escuela (educación formal).<br />

Protección específica<br />

Estas medidas protegen contra alguna enferme dad en<br />

especial:<br />

1. Uso de inmunizaciones específicas. Si se desea<br />

prevenir la hepatitis B, el individuo debe vacunarse<br />

contra ese padecimiento. Para protegerse<br />

contra el tétanos, el niño recibe la va cuna DPT<br />

(triple, porque protege contra dif teria, tos ferina<br />

y tétanos) o la pentavalente (que protege además<br />

contra in fecciones por Haemophilus influenzae b<br />

y hepatitis B), y después de los seis años de edad<br />

se inmuniza con toxoide tetánico; pero si se sufre<br />

una herida sospe chosa y no se está vacunado,<br />

debe recibir antitoxina tetánica para tener protección<br />

in mediata aunque de corta duración.<br />

2. Atención a la higiene personal. Incluye aspec tos<br />

como aseo de la piel, uso de ropa y zapatos adecuados,<br />

postura, sueño, e higiene de boca y órganos<br />

de los sentidos, entre otros.<br />

3. Saneamiento ambiental.<br />

4. Protección contra riesgos ocupacionales.<br />

5. Uso de nutrimentos específicos.<br />

6. Protección contra accidentes.<br />

7. Protección contra carcinógenos.<br />

8. Protección contra alergenos.<br />

Prevención secundaria<br />

Se aplica cuando la prevención primaria fraca só, es<br />

decir, cuando el individuo enferma, e in cluye:<br />

1. Diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.<br />

Tiene como objetivos detener el proceso de enfermedad<br />

para que no avance, prevenir la difusión<br />

de enfermedades transmisibles, así como las<br />

complicaciones y secuelas, y acor tar el periodo<br />

de incapacidad. Consiste en:<br />

A. Medidas para encontrar casos individua les y<br />

de masa.<br />

B. Exámenes selectivos.<br />

C. Encuestas de selección de casos.<br />

2. Limitación de la incapacidad:<br />

A. Es necesario proporcionar tratamiento adecuado<br />

para detener la enfermedad y pre venir<br />

futuras complicaciones y secuelas.<br />

B. Provisión de facilidades con el fin de limi tar la<br />

incapacidad y prevenir la muerte.<br />

Prevención terciaria<br />

La prevención terciaria consiste en la rehabili tación e<br />

incluye:<br />

1. Provisión de facilidades hospitalarias y comunitarias<br />

para adiestrar y educar con el fin de usar al<br />

máximo las capacidades rema nentes.<br />

2. Educación del público y la industria para emplear<br />

al rehabilitado.<br />

3. Proporcionar trabajo como terapia en los hospitales.<br />

4. Ubicación selectiva.<br />

Niveles de aplicación<br />

de los métodos preventivos<br />

Primer nivel:<br />

acción gubernamental amplia<br />

Determinados problemas de salud, como las enfermedades<br />

nutricias (de la nutrición) y la tuberculosis,<br />

requieren de programas guberna mentales encaminados<br />

a mejorar las condicio nes de vida de la población.<br />

Constituyen una acción de prevención inespecífica en


44 Capítulo 4<br />

Grado de dificultad relativo<br />

+ + + + + + + + + + + + + + +<br />

Tipo de acción exigida<br />

Bipersonal<br />

Individual<br />

5o.<br />

Individuo<br />

4o.<br />

Paciente<br />

y auxiliar<br />

profesional<br />

3o.<br />

Paciente-profesional<br />

Colectiva<br />

2o.<br />

Acción gubernamental restringida<br />

1o.<br />

Acción gubernamental amplia<br />

Figura 4-2. Niveles de aplicación de los métodos preventivos.<br />

la promo ción de la salud, la cual exige acción política<br />

y social muy compleja (fig. 4-2).<br />

Segundo nivel:<br />

acción gubernamental restringida<br />

Ciertos métodos de prevención (p. ej., la fluoración<br />

del agua, la yodación y fluora ción de la sal) hacen necesaria<br />

una acción gubernamental más restringida y<br />

limitada a una o dos secretarías de Estado.<br />

Tercer nivel: paciente y profesional<br />

La puesta en marcha de métodos para preven ción<br />

secundaria y terciaria necesitan de la con currencia<br />

de una acción bilateral que relacione al paciente y al<br />

profesional egresado de la uni versidad. Dicha relación<br />

presupone la existen cia de una voluntad individual,<br />

un deseo y un requerimiento de servicios profesionales<br />

por parte del paciente; asimismo, implica factores<br />

económicos, educativos y culturales. Tiene el inconveniente<br />

de alto costo.<br />

Cuarto nivel: paciente y auxiliar<br />

o subprofesional<br />

Este nivel es una simplificación del anterior y presupone<br />

también una acción bilateral del paciente con una<br />

persona cuyo grado de estudios sea inferior al universitario.<br />

Este personal auxi liar puede realizar determinados<br />

trabajos bajo la supervisión de profesionales;<br />

por ejemplo, las aplicaciones tópicas de fluoruros en<br />

programas escolares amplios, lo cual sería imposible<br />

de lle var a cabo por un solo odontólogo. Esta participación<br />

permite ampliar los horizontes de tra bajo y reducir<br />

los costos per capita.<br />

Quinto nivel: acción individual<br />

La aplicación de muchos métodos preventivos depende<br />

de decisiones individuales. La propia persona interesada<br />

en su salud aplica dichos métodos, para lo cual<br />

necesita un sentido desa rrollado de responsabilidad y<br />

de cooperación. En la mayoría de los casos, esos aspectos<br />

son difíciles de lograr.


Capítulo 5<br />

Introducción<br />

a la inmunología<br />

Introducción a la inmunología 45<br />

Antecedentes históricos<br />

La viruela, producida por el virus del mismo nombre,<br />

afectó a personas de todo el mundo. En China se manifestó<br />

como endemia y en el Oriente ya la conocían<br />

desde los tiempos más remotos. Los musulmanes la<br />

transmitieron en África septentrional. En el siglo vii<br />

hubo gra ves epidemias de viruela en Europa; asimismo,<br />

con el descubrimiento de América, esa enfermedad<br />

causó estragos entre la población indí gena.<br />

El último caso de infección natural de virue la se<br />

presentó en octubre de 1977. Dos años des pués, la<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó<br />

la erradicación mundial de esa enfermedad y así lo<br />

confirmó la Asamblea Mundial de la Salud en mayo<br />

de 1980. La erra dicación se logró gracias a la inmunización.<br />

Las primeras ideas acerca de la inmunidad surgieron<br />

al observar que había personas que sufrían ciertas<br />

enfermedades y después de re cuperar la salud no volvían<br />

a padecerlas.<br />

Los turcos protegían a las esclavas mediante la<br />

inoculación de pus de viruela. Por ello, a prin cipios<br />

del siglo xviii, Mary Wortley Montague, esposa del<br />

embajador inglés ante el imperio otomano, aplicó ese<br />

sistema de inmunización en sus hijas e introdujo la<br />

idea en Europa; pero dicho sistema ocasionó muertes,<br />

por lo que se prohibió.<br />

Años después, el doctor Eduardo Jenner es cuchó<br />

entre los campesinos que la viruela de la vaca era una<br />

enfermedad leve y protegía de la viruela humana a los<br />

ordeñadores. Entonces, hizo anotaciones e historias<br />

clínicas de pacien tes con viruela humana, e investigó<br />

posibles antecedentes de viruela vacuna. Así se<br />

conven ció de la inmunización por viruela de la vaca<br />

y anunció su descubrimiento en Londres, pero no le<br />

creyeron. En 1796 obtuvo una vacuna del brazo de<br />

una moza de establo que había adqui rido la viruela<br />

de una vaca; luego inoculó la vacuna a James Phipp,<br />

de ocho años de edad, y el niño no enfermó de viruela<br />

(fig. 5-1). Poste riormente, realizó otras inoculaciones<br />

con los mismos resultados, por lo cual publicó su famoso<br />

tratado Investigación sobre la causa y efectos de la<br />

viruela vacuna, y así surgió el principio de inmunidad.<br />

En 1804, Francisco Xavier Balmis in trodujo en América<br />

la vacuna contra la viruela.<br />

En la segunda mitad del siglo xix, Louis Pasteur<br />

estudió la prevención del cólera en las gallinas mediante<br />

vacunas elaboradas a partir de cultivos artificiales,<br />

y más tarde ela boró una vacuna contra el carbunco<br />

o ántrax que afectaba al ganado. Más adelante,<br />

preparó la vacuna antirrábica para los perros; luego, el<br />

seis de julio de 1885, inyectó por primera vez a un ser<br />

humano (un niño) que había sido mordido por un perro<br />

rabioso y con ello logró impedir el desarrollo de la<br />

enfermedad.<br />

Otros científicos también hicieron aportacio nes<br />

importantes, entre ellos: Emil Adolph von Behring,<br />

descubridor del suero antidiftérico; Metchnikoff, el<br />

cual enunció la teoría relativa a la fagocitosis; Emilio<br />

Roux, descubridor de la toxi na diftérica; Calmette,<br />

quien descubrió el suero contra la tifoidea y, junto con<br />

Guérin, realizó ex perimentos con la vacuna antituberculosa.<br />

Más adelante se hicieron estudios inmunológicos<br />

no relacionados con enfermedades infecciosas, como


46 Capítulo 5<br />

Figura 5-1. Eduardo Jenner inocula al niño James Phipp con vacuna antivariolosa.<br />

los de grupos sanguíneos; en la actualidad, éstos han<br />

adquirido gran importancia en los fenómenos de rechazo<br />

a los tras plantes de tejidos y órganos.<br />

En odontología, las bases de la inmunología se<br />

aplican en implantología, y para aclarar la causa de<br />

caries, periodontopatías, lesiones bu cales y neoplasias;<br />

también se busca encauzar medidas preventivas<br />

o adecuar el tratamiento de esas enfermedades.<br />

Mecanismos de defensa<br />

e inmunidad<br />

Al ponerse en contacto con un microorganis mo, el<br />

huésped puede o no desarrollar una in fección porque<br />

pone en juego mecanismos de resistencia inespecíficos<br />

y mecanismos de defen sa específicos (inmunidad).<br />

Mecanismos de resistencia<br />

inespecífica<br />

Éstos actúan contra gran cantidad de agentes causales<br />

biológicos, de manera que sólo unos cuantos de dichos<br />

agentes producen enferme dad. Por ejemplo, la piel intacta<br />

constituye una barrera mecánica, pues impide la<br />

entrada de muchos microorganismos mediante la descamación<br />

constante de sus células, la deseca ción y la<br />

secreción de las glándulas sudoríferas (sudoríparas) y<br />

sebáceas; asimismo, se ha obser vado que contiene ácidos<br />

grasos que eliminan bacterias y algunos hongos.<br />

Se ha observado que después de la pubertad aumenta<br />

el contenido de ácidos grasos que impiden el desarrollo<br />

de algunos hongos, como los productores de la tiña<br />

de la cabeza.<br />

La mucosa del tracto respiratorio está tapi zada por<br />

un epitelio con moco que atrapa bac terias, hongos y<br />

virus; también tiene cilios o pestañas vibrátiles que<br />

llevan el moco hacia la faringe, donde es deglutido.<br />

En el sistema digestivo, el jugo gástrico des truye<br />

muchos agentes patógenos gracias al áci do clorhídrico<br />

y sus enzimas. La mucosa intestinal impide el paso<br />

de microorganismos hacia el medio interno; también<br />

secreta enzimas proteolíticas y tiene macrófagos que<br />

inactivan a los microorganismos. El uso de antibióticos<br />

de amplio espectro, como la tetraciclina, puede<br />

destruir la flora normal y favorecer el desarro llo de


Introducción a la inmunología 47<br />

Candida albicans. La saliva es muy importante, por lo<br />

que se es tudiará en el siguiente capítulo.<br />

La vagina contiene lactobacilos normales (bacterias<br />

que fermentan los hidratos de carbo no y producen<br />

ácidos, principalmente el ácido láctico) que impiden<br />

el desarrollo de ciertos microorganismos. Como<br />

consecuencia de la actividad hormonal, el epitelio de<br />

la vagina se vuelve más resistente a las infecciones<br />

después de la pubertad; por lo mismo, esa resistencia<br />

disminuye después de la menopausia.<br />

Algunas secreciones, como las lágrimas, con tienen<br />

una enzima (lisozima), la cual destruye bacterias.<br />

Antes de mencionar las funciones de defen sa, conviene<br />

revisar la importancia de al gunas células, como<br />

los leucocitos, las células plasmáticas (plasmocitos),<br />

los mastocitos y los macrófagos (macrofagocitos).<br />

Leucocitos<br />

Consisten en células que se forman en el tejido hematopoyético,<br />

el cual durante la vida fetal se encuentra<br />

en saco vitelino, hígado, bazo, timo, linfonodos (ganglios<br />

linfáticos) y médula ósea. En el adulto, los leucocitos<br />

se forman en el tejido mieloide de la médula ósea<br />

(leucocitos granulo sos) y el tejido linfoide del timo,<br />

folículos linfoides, tonsilas (amígdalas), ganglios linfáticos<br />

(linfonodos) y bazo (leucocitos no granulosos);<br />

aunque todos tienen su origen común en células<br />

madre pluripotenciales.<br />

Propiedades<br />

Las propiedades de los leucocitos son:<br />

1. Diapédesis. Pueden desplazarse por los poros de<br />

los vasos sanguíneos, a través del tejido conectivo<br />

(conjuntivo) y el tejido epitelial.<br />

2. Movimiento ameboideo. Se desplazan de ma nera<br />

similar a las amebas: mediante la emi sión de<br />

prolongaciones citoplásmicas.<br />

3. Quimiotaxis. Los leucocitos pueden acercar se o<br />

alejarse ante la presencia de determina das sustancias<br />

químicas.<br />

4. Fagocitosis. Las partículas extrañas o microorganismos<br />

entran en la célula por invagi nación<br />

de la membrana celular, que se forma de manera<br />

que dichas partículas o microor ganismos quedan<br />

rodeados por una capa de membrana y forman<br />

una estructura llama da fagosoma, la cual después<br />

se fusiona con el lisosoma primario; éste contiene<br />

enzimas que degradan las macromoléculas (fig.<br />

5-2). De ese modo, los leucocitos limpian también<br />

los desechos celulares resultantes de la reacción<br />

inflamatoria consecutiva a una infección o<br />

traumatismo; en los pulmones ingieren par tículas<br />

provenientes del exterior, en el bazo destruyen las<br />

células sanguíneas viejas y en los linfonodos (ganglios<br />

linfáticos) procesan a los antígenos ingeridos<br />

para presentarlos a los linfocitos.<br />

Clasificación<br />

Los leucocitos pueden ser granulosos o no granulosos.<br />

Los granulosos son:<br />

1. Neutrófilos (50 a 70%). Permanecen más o menos<br />

10 horas en el torrente sanguíneo y después<br />

pasan al tejido conectivo (conjunti vo). Miden<br />

de 12 a 15 mμ de diámetro y po seen un núcleo<br />

compuesto de dos a cinco lóbulos conectados<br />

entre sí por hebras de cromatina. Contienen<br />

proteínas con actividad bactericida y desarrollan<br />

una función clave en la reacción inflamatoria<br />

aguda. Tienen muy desarrollada la fagocitosis y<br />

aumentan cuando hay infecciones agudas.<br />

2. Eosinófilos (1 a 4%). Miden de 12 a 17 mμ de<br />

diámetro, y su núcleo es bilobulado. Los gránulos<br />

de su citoplasma se tiñen intensa mente con<br />

eosina y otros colorantes ácidos, y contienen histamina,<br />

heparina y enzimas. Aumentan cuando<br />

existe alergia e infestación por parásitos.<br />

3. Basófilos (0.5%). Miden de 10 a 12 mμ de diámetro;<br />

su núcleo es irregular y voluminoso, y sus<br />

gránulos son basófilos, por lo cual se tiñen de<br />

azul oscuro. Intervienen en la alergia.<br />

Los leucocitos no granulosos son linfocitos (20 a<br />

50%) y monocitos (2 a 8%).<br />

Los linfocitos son de tipos T y B; ambos se ori ginan<br />

en la médula ósea pero maduran por vías diferentes.<br />

Los linfocitos T se dirigen al timo. Allí se diferencian<br />

y quedan programados para re conocer y responder a<br />

un antígeno específico. Miden entre 9 y 12 mμ, y tienen<br />

núcleo grande, redondeado u ovoide y citoplasma


48 Capítulo 5<br />

Aparato de Golgi<br />

Retículo<br />

endoplásmico<br />

Lisosoma<br />

primario<br />

Ingestión<br />

Fagosoma<br />

Vacuola<br />

de<br />

fusión<br />

Vacuola<br />

de digestión<br />

Lisosoma secundario<br />

Corpúsculo<br />

residual<br />

Defecación<br />

celular<br />

Figura 5-2. Fagocitosis. Véase el texto.<br />

escaso. La mayoría de los linfocitos sanguíneos son<br />

peque ños y tienen vida prolongada.<br />

Los linfocitos B continúan su desarrollo en el tejido<br />

linfático y actúan como precursores de células plasmáticas<br />

(plasmocitos), principales productoras de anticuerpos.<br />

Tienen vida más corta que los linfocitos T.<br />

Algunos no se diferencian porque constituyen las células<br />

de memoria o anamnésicas B, las cuales permanecen<br />

durante largo tiempo en los órganos linfáticos.<br />

Los monocitos miden de 12 a 15 mμ de diá metro<br />

y presentan un núcleo ovalado, reniforme (en forma<br />

de riñón) o de herradura; su citoplas ma es abundante;<br />

tienen muy desarrollada la fagocitosis y dan origen a<br />

los macrófagos (macrofagocitos).<br />

Células plasmáticas (plasmocitos)<br />

Pertenecen al tejido conectivo (conjuntivo) laxo. Se<br />

localizan en las membranas epiteliales hú medas de<br />

los sistemas respiratorio y digestivo, así como en linfonodos<br />

(ganglios linfáticos) y el bazo. Tienen forma<br />

ovoide y su núcleo es es férico y excéntrico. Su cromatina<br />

se distribuye en la periferia, semejando los números<br />

de un disco de teléfono, por lo cual se distinguen<br />

con facilidad. Asimismo, secretan inmunoglobulinas.<br />

Células cebadas o mastocitos<br />

Son esféricas y poseen gránulos que contienen heparina<br />

e histamina. La heparina actúa como anticoagulante,<br />

y la histamina produce dilata ción de los vasos<br />

capilares sanguíneos y con tracción del músculo liso.<br />

Macrófagos (macrofagocitos)<br />

Pertenecen al tejido conectivo (conjuntivo) laxo y<br />

miden alrededor de 12 mμ de diámetro. Tie nen una<br />

membrana irregular, con proyecciones a manera de<br />

seudópodos. Se forman en la mé dula ósea, luego pasan<br />

al torrente circulatorio como monocitos y emigran<br />

hacia los tejidos donde terminan su desarrollo<br />

al transformarse en macrófagos (macrofagocitos). Su<br />

función consiste en fagocitar bacterias, células muertas<br />

y cuerpos extraños, por lo cual tienen vacuolas con<br />

enzimas proteolíticas. Su núcleo tiene forma de frijol.<br />

Inflamación<br />

Este término proviene del latín inflamatio, el cual significa<br />

incendio. Ante agentes causales físi cos (calor,<br />

traumatismo, radiaciones, etc.), bio lógicos (bacterias,<br />

hongos, virus, etc.) o quími cos (ácidos y álcalis), el or-


Introducción a la inmunología 49<br />

ganismo reacciona para neutralizarlos y después para<br />

restablecer el daño.<br />

Los signos clásicos de la inflamación se de ben a<br />

modificaciones en los tejidos y se recono cen como<br />

rubor (enrojecimiento), calor, tumor y dolor.<br />

Un ejemplo muy frecuente de inflamación se observa<br />

cuando una persona se clava una asti lla contaminada<br />

con bacterias y no recibe trata miento inmediato<br />

y adecuado.<br />

Al principio hay una respuesta vascular: las células<br />

cebadas o mastocitos del tejido conecti vo (conjuntivo)<br />

liberan histamina, la cual pro duce vasodilatación<br />

de las arteriolas con lo que aumenta el flujo de sangre<br />

en los capilares; de ese modo, se presentan calor y<br />

rubor en el sitio afectado. Por otra parte, aumenta la<br />

permeabi lidad vascular y, en consecuencia, el plasma<br />

escapa entre las células o por el tejido dañado y da<br />

lugar a la formación de un exudado que se acumula<br />

en el espacio intersticial; así se produce el tumor. Además,<br />

el exceso de líquido presio na las terminaciones<br />

nerviosas y origina dolor.<br />

Posteriormente hay una respuesta celular: los neutrófilos<br />

se adhieren a la túnica endotelial de los vasos<br />

sanguíneos, atraviesan sus pa redes por medio de diapédesis<br />

y se dirigen a las zonas invadidas para fagocitar<br />

bacterias.<br />

Algunas bacterias tienen la propiedad de atraer a<br />

neutrófilos. Pero estos últimos también son atraídos<br />

en los sitios donde se ha combina do un anticuerpo<br />

con el antígeno del agente patógeno, porque fijan y activan<br />

al complemento. Éste a su vez es un conjunto de<br />

proteínas plasmáticas que se activan y combinan con<br />

el antígeno y el anticuerpo.<br />

Las opsoninas del plasma facilitan la fagoci tosis por<br />

neutrófilos. Por su parte, los monocitos también emigran<br />

y colaboran con los neutrófilos en la fagocitosis<br />

de bacterias; después se transforman en macrófagos<br />

(macrofagocitos), obtienen un pro medio de vida mayor<br />

y también fagocitan desperdicios celulares. El pus<br />

formado en una he rida infectada contiene neutrófilos<br />

muertos y productos de la destrucción del tejido afectado.<br />

En conclusión, los leucocitos llegan al tejido afectado<br />

en el siguiente orden: al principio pre dominan<br />

los neutrófilos (inflamación aguda) (fig. 5-3); conforme<br />

avanza el tiempo, los monocitos superan a los neu-<br />

Astilla sucia<br />

Bacterias<br />

Neutrófilos<br />

Fagocitosis<br />

Capilar<br />

dilatado<br />

Vénulas<br />

A<br />

Migración<br />

B<br />

Figura 5-3. Inflamación aguda. Véase el texto.


50 Capítulo 5<br />

trófilos, y por último llegan los linfocitos, los cuales<br />

tienen funciones inmunitarias (inflamación crónica).<br />

Una vez combatida la infección, se forman fibroblastos<br />

que restauran los tejidos afectados y se forman<br />

nuevos vasos capilares.<br />

Mecanismos de defensa específicos<br />

(inmunidad)<br />

Los mecanismos de defensa específicos se ba san en<br />

la inmunidad. Ésta es la capacidad de los organismos<br />

vivos para resistir una enferme dad infecciosa o un<br />

trastorno producido por la mordedura o picadura de<br />

algunos animales. Asimismo, puede ser relativa cuando<br />

el indivi duo se expone a una dosis excesiva del<br />

agente patógeno o cuando éste es demasiado virulento<br />

o tóxico.<br />

La situación contraria a la inmunidad es la susceptibilidad.<br />

Toda persona o animal es suscep tible cuando<br />

no ha desarrollado inmunidad frente a un agente<br />

patógeno determinado o sus toxinas; por ello, se expone<br />

a contraer la enfer medad si entra en contacto<br />

con dicho agente o veneno.<br />

Los mecanismos de respuesta inmunitaria se producen<br />

como reacción a un estímulo defini do denominado<br />

antígeno (Ag), el cual induce la reacción de<br />

ciertos tejidos capaces de producir principalmente<br />

sustancias específicas llamadas anticuerpos (Ac).<br />

Por lo anterior, el antígeno (Ag) es toda sus tancia<br />

extraña que, al introducirse en el orga nismo, estimula<br />

la respuesta inmunitaria (humoral o celular). Incluye<br />

una serie de fenó menos al cabo de los cuales se producen<br />

anti cuerpos o células que actúan por contacto<br />

o li beran compuestos en el sitio donde se efectúa la<br />

reacción.<br />

Las sustancias con capacidad para actuar como<br />

antígeno deben ser macromoléculas y lle gar por alguno<br />

de los líquidos corporales hasta las células que<br />

responden de manera inmunitaria; la mayoría son<br />

proteínas o complejos de proteínas-lipopolisacáridos<br />

con alto peso mo lecular. Otra característica de<br />

esas sustancias es que deben ser extrañas al organismo,<br />

es decir, tener estructura molecular diferente a<br />

las mo léculas producidas por el cuerpo; por ello, los<br />

antígenos pueden ser las macromoléculas libe radas<br />

por microorganismos, y a veces también el polen, el<br />

polvo y los compuestos químicos de alimentos y medicamentos,<br />

entre otros.<br />

Algunos compuestos químicos de bajo peso molecular<br />

pueden originar la formación de an ticuerpos<br />

cuando se combinan con una proteí na, y reciben el<br />

nombre de haptenos.<br />

El anticuerpo es la sustancia que produ ce el organismo<br />

como respuesta a la introduc ción de un antígeno<br />

y reacciona con éste.<br />

Una molécula de anticuerpo tiene forma de Y, y está<br />

formada por cuatro cadenas de polipéptidos, a las cuales<br />

se encuentra unido un pequeño número de grupos<br />

de oligosacáridos; asimismo, hay dos cadenas pesadas<br />

idénticas entre sí y dos cadenas ligeras, unidas por<br />

puen tes disulfuro. Las cadenas pesadas tienen ma yor<br />

número de aminoácidos que las ligeras. Como es posible<br />

observar en la figura 5-4, el trazo vertical de la Y corresponde<br />

a las cadenas pesadas; en cambio, las ramas<br />

corresponden al resto de la cadena pesada respectiva,<br />

así como a la cadena ligera adyacente. En el extremo<br />

su perior de cada rama de la Y hay un sitio de reconocimiento<br />

de antígenos, y por tanto allí la secuencia de<br />

aminoácidos es variable; por lo contrario, ésta es constante<br />

en las regiones cer canas al centro de la Y.<br />

Complejo antígeno-anticuerpo (Ag-Ac)<br />

Si la molécula de antígeno es pequeña y sólo contiene<br />

un lugar donde se combine un anti cuerpo, se llama<br />

monovalente o univalente. Sin embargo, dos moléculas<br />

de antígeno pueden combinarse con un solo anticuerpo<br />

(uno en cada extremo de la Y).<br />

El antígeno muy grande, con muchos grupos determinantes,<br />

se une a varios anticuerpos, con lo cual<br />

forma un gran complejo insoluble que se precipita<br />

(fig. 5-5).<br />

La unión de un antígeno con un anticuerpo forma<br />

un complejo antígeno-anticuerpo, el cual atrae a los<br />

neutrófilos. Éstos a su vez fijan y activan al complemento<br />

(grupo de unas 20 proteínas plasmáticas), el<br />

cual se combina con el complejo antígeno-anticuerpo<br />

en una secuen cia ordenada que puede ocasionar:<br />

1. Lisis mediada por el complemento; es decir, destrucción<br />

y muerte de las células extrañas.<br />

2. De no eliminarse las células extrañas, se for man<br />

y liberan sustancias a partir del com plemento


Introducción a la inmunología 51<br />

Sitios de fijación del antígeno<br />

I<br />

I<br />

L<br />

Cadena ligera<br />

Cadena ligera<br />

CHO<br />

CHO<br />

Cadena<br />

pesada<br />

H<br />

H<br />

Cadena<br />

pesada<br />

Figura 5-4. Estructura de un anticuerpo.<br />

(como las opsoninas que facilitan la fagocitosis<br />

a los neutrófilos).<br />

3. En algunos casos, la acción de las hidrolasas de<br />

los neutrófilos destruye bacterias, y ade más aumenta<br />

la reacción inflamatoria. El complemento<br />

no interviene en caso de infec ción viral.<br />

Características de la respuesta inmunitaria<br />

Las características de la respuesta inmunitaria son:<br />

1. Especificidad. La inmunidad actúa en contra de<br />

alguna enfermedad; por ejemplo, una per sona<br />

no padece sarampión cuando posee an ticuerpos<br />

Figura 5-5. Complejo formado por un anticuerpo con una<br />

bisagra flexible y un antígeno multivalente.<br />

Anticuerpo<br />

Antígeno


52 Capítulo 5<br />

Concentración de anticuerpos<br />

128<br />

64<br />

32<br />

16<br />

8<br />

contra ese padecimiento, pero sí puede enfermar<br />

de varicela, tuberculosis, pa rotiditis u otras más.<br />

2. Heterogeneidad. Diferentes tipos de células se<br />

activan cuando un microorganismo penetra en<br />

el cuerpo.<br />

3. Memoria. La administración de un antígeno por<br />

primera vez origina la respuesta prima ria, y antes<br />

de la formación de anticuerpos transcurre<br />

cierto tiempo, por lo general se manas. La administración<br />

del mismo antíge no por segunda vez<br />

estimula la respuesta secundaria; ésta consiste<br />

en un aumento rá pido y mayor de anticuerpos y<br />

persiste durante mayor tiempo (fig. 5-6).<br />

4. Reconocimiento de lo no propio. En circunstan cias<br />

normales, las células del organismo re conocen lo<br />

extraño.<br />

Formas de inmunidad<br />

Existen dos formas de inmunidad: humoral y celular.<br />

Inmunidad humoral<br />

Es mediada por anticuerpos (véase antes).<br />

Inmunidad celular<br />

Primaria<br />

Secundaria<br />

0 2 4 6 8<br />

Semanas<br />

Figura 5-6. Respuestas primaria y secundaria en la<br />

formación de anticuerpos después de dosis<br />

sucesivas de antígeno.<br />

Ésta depende básicamente de los linfocitos T, así<br />

como de los linfocitos B. Los linfocitos T tie nen receptores<br />

formados por dos cadenas de polipéptidos y<br />

cadenas laterales de oligosacáridos. Dichos receptores<br />

reconocen a los antígenos siempre y cuando les sean<br />

“presentados” en la superficie de una célula accesoria,<br />

ya sea macrófago u otra célula. Los tipos de linfocitos<br />

T son los siguientes:<br />

1. Reguladores. Incluyen los linfocitos T4 y T8. Los<br />

T4 también se conocen como inductores o cooperadores<br />

porque desencadenan la respuesta de<br />

inmunidad después de que los macrófagos “presentan”<br />

al antígeno. A su vez, estos macrófagos<br />

producen interleucina 1 y este factor fomenta la<br />

proliferación de los linfo citos T4 y activa a los<br />

linfocitos B. Cuando debe concluir la respuesta<br />

inmunitaria, los linfocitos T4 activan a los linfocitos<br />

T8 o T supresores para que supriman la<br />

respuesta de los linfocitos T y B.<br />

2. Células T citotóxicas. Son células asesinas que<br />

destruyen bacterias, hongos y células infec tadas<br />

por virus. Cuando reconocen la super ficie de<br />

una célula blanco, a la que van a des truir, establecen<br />

contacto con ella y originan la respuesta<br />

inmunitaria mediada por célu las. De esta manera,<br />

intervienen en el recha zo de órganos o tejidos<br />

trasplantados.<br />

3. Células T de memoria. Reconocen a los antíge nos.<br />

4. Células T amplificadoras. Intensifican las actividades<br />

de los linfocitos B y T.<br />

5. Células T DH<br />

o de sensibilidad tardía. Protegen contra<br />

infecciones crónicas, como la tubercu losis.<br />

Cuando se activan, secretan linfocinas:<br />

A. Interleucina 2 o factor de crecimiento de células<br />

T.<br />

B. Factores que facilitan o suprimen respuestas.<br />

C. Factor inhibidor de la migración de macrófagos.<br />

Impide a los macrófagos alejarse del<br />

antígeno.<br />

D. Factor de activación de macrófagos.<br />

E. Factor mitógeno. Induce la proliferación de<br />

linfocitos.<br />

F. Interferón. Inhibe la replicación viral.<br />

Por otra parte, los linfocitos B tienen zonas en su<br />

superficie que les permiten reconocer al antígeno para<br />

el cual están programados. Por ello, cuando se encuentran<br />

con el antígeno se acti van y originan la clonación<br />

(reproducción de células iguales) y diferenciación en


Introducción a la inmunología 53<br />

Cuadro 5-1. Las cinco clases de inmunoglobulina en seres humanos<br />

Clase<br />

Estructura<br />

Concentración en suero<br />

de adulto medio (mg/ml) Características Funciones protectoras<br />

IgM<br />

1.0 Aumenta la fagocitosis; se inicia la<br />

reacción del complemento<br />

Engulle y destruye agentes<br />

extraños; conduce a la lisis<br />

(destrucción de microorganismos<br />

extraños)<br />

Pentámera<br />

IgG<br />

Monómera<br />

12.0 Atraviesa la placenta; estimula la<br />

ingestión por fagocitos, inicia la<br />

reacción de comple mento<br />

Protege al feto y al recién nacido;<br />

engulle y destruye microorganismos<br />

extraños; lleva a la lisis de<br />

organismos extraños<br />

IgA<br />

1.8 Presente en las secreciones<br />

(lágrimas, saliva, líquidos<br />

intestinales, leche)<br />

Protección “exterior” de los tejidos<br />

corporales<br />

Dímera con<br />

porción secretora<br />

IgD<br />

0.03 Se encuentra en la superficie de<br />

los linfocitos B<br />

Estimula a las células B a producir<br />

anticuerpos específicos<br />

Monómera<br />

IgE<br />

0.0003 Hace que los mastocitos liberen<br />

histamina<br />

Inhibe la penetración de parásitos<br />

(?); lleva a la lisis de los parásitos<br />

Monómera<br />

células plas máticas que producen anticuerpos. Algunas<br />

células no se diferencian porque constituyen las<br />

células de memoria B o anamnésicas B, las cua les permanecen<br />

durante largo tiempo en el or ganismo.<br />

Por último, los anticuerpos o inmunoglobulinas<br />

pueden ser de varias clases (cuadro 5-1):<br />

1. Inmunoglobulina G (IgG). Es la principal cla se de<br />

anticuerpos que se produce como re sultado de la<br />

inmunización prolongada y constituye 75% de<br />

las inmunoglobulinas con tenidas en el plasma.<br />

Es la única inmunoglobulina transmitida por la<br />

madre al producto durante el embarazo. Asimismo,<br />

actúa como opsonina; es decir, se adhiere a<br />

las proteínas extrañas y de ese modo se ingiere<br />

con mayor facilidad por las células fagocíticas<br />

como los monocitos, los neutrófilos y los macrófagos.


54 Capítulo 5<br />

2. Inmunoglobulina M (IgM). Su peso molecular es<br />

160 000 y constituye 6% del total de anti cuerpos.<br />

Está formada por cinco unidades de inmunoglobulina<br />

G unidas en forma de ani llo por enlaces<br />

de bisulfuro y es la primera inmunoglobulina<br />

que se produce en una res puesta de anticuerpos.<br />

También es más efi caz que la inmunoglobulina<br />

G en la fijación del complemento y en las respuestas<br />

citotóxicas dependientes de anticuerpos;<br />

pero es menos eficaz para neutralizar macromoléculas<br />

funcionales. Asimismo, está muy relacionada<br />

con los linfocitos B.<br />

3. Inmunoglobulina A (IgA). Su peso molecular es<br />

160 000, y constituye 10 a 15% del total de las<br />

inmunoglobulinas. Es característica de secreciones<br />

corporales externas, como de los sistemas<br />

respiratorio, digestivo, urinario y reproductor;<br />

se encuentra en las lágrimas, la saliva, el moco<br />

y la leche. Es sintetizada por las células plasmáticas<br />

y se produce después de la respuesta de la<br />

inmunoglobulina M.<br />

4. Inmunoglobulina D (IgD). Tiene un peso molecular<br />

de 185 000. Constituye 1% del total de las<br />

inmunoglobulinas y su importancia es secundaria.<br />

Al igual que la inmunoglobuli na M, se encuentra<br />

en la superficie de los lin focitos B, donde<br />

establece sitios de reconocimiento de antígenos.<br />

5. Inmunoglobulina E (IgE). Tiene peso molecular<br />

de 200 000 y sus concentraciones en la san gre<br />

son muy bajas (de 0.002 a 0.0003%). Actúa como<br />

mediadora de la reacción de hipersensibilidad<br />

inmediata: en las reacciones de alergia, se une a<br />

los receptores de células que actúan como alergenos.<br />

Es sintetizada por las células plasmáticas<br />

e induce la liberación de histamina por los mastocitos.<br />

Aumenta en las reacciones alérgicas (urticaria,<br />

rinitis y asma), así como en personas con<br />

parásitos intesti nales.<br />

Mecanismos para obtener<br />

inmunidad<br />

Inmunidad natural<br />

La inmunidad natural es la resistencia a la infec ción<br />

que no depende de algún contacto previo, espontáneo<br />

o experimental con el agente infec cioso o sus anticuerpos,<br />

sino de factores genéti cos. Asimismo, puede<br />

ser de especie, de raza o grupo, o individual.<br />

Inmunidad de especie<br />

Los animales de sangre fría (p. ej., peces, ranas y tortugas)<br />

no son susceptibles a las infeccio nes características<br />

de los animales de sangre caliente. Al parecer, la temperatura<br />

corporal es importante para contar con esa<br />

resistencia, pues las aves tienen una temperatura más<br />

alta que el ser humano y son resistentes a enfermedades,<br />

como la peste y el carbunco. Pasteur demostró que<br />

una gallina puede adquirir el carbunco si se reduce su<br />

temperatura corporal. Otros ejem plos de inmunidad<br />

de especie son los siguientes: los bacilos de la tuberculosis<br />

en peces no infectan al ser humano, y los bacilos<br />

de la tuberculosis huma na no infectan a los peces; las<br />

aves padecen una enfermedad semejante a la tuberculosis<br />

pero los bacilos que la producen no infectan a los<br />

seres humanos; el ser humano no es susceptible a te ner<br />

enfermedades como el cólera de las gallinas.<br />

No obstante lo anterior, sí es posible la trans misión<br />

al ser humano de algunas enfermedades comunes en<br />

los animales, entre ellas: ántrax o carbunco (ganado<br />

vacuno, oveja, caballo), muermo (caballo), peste (roedor),<br />

brucelosis (cabra, ganado vacuno, cerdo), encefalitis<br />

(caballos), leptospirosis (rata, perro), tuberculosis<br />

bovina (ganado vacuno), tularemia (conejo),<br />

ra bia (perro).<br />

Por otra parte, el ser humano desarrolla al gunos<br />

padecimientos que no se presentan en los animales de<br />

manera natural; por ejemplo, sífilis, blenorragia o gonorrea,<br />

saram pión, fiebre tifoidea, influenza, parotiditis<br />

y poliomielitis. Los animales más susceptibles a las<br />

enfermedades humanas son los más cercanos al ser<br />

humano en la escala de la evo lución (como monos,<br />

antropoides y chimpancés).<br />

Inmunidad de raza y de grupo<br />

Las personas de raza negra tienen más posibili dades<br />

de desarrollar coccidioidomicosis que aquéllas de<br />

raza blanca; pero son más resisten tes al paludismo<br />

producido por Plasmodium vivax cuando los eritrocitos<br />

carecen del antígeno Duffy de superficie, el cual<br />

actúa como recep tor del parásito.


Introducción a la inmunología 55<br />

Los habitantes de una región forman un gru po con<br />

ciertas características inmunitarias ade cuadas a las<br />

enfermedades que padecen habitualmente; esta inmunidad<br />

es propia de determinada región, pero es independiente<br />

de la raza. Las enfermedades transmisibles<br />

por lo general son de frecuencia constante en cada región<br />

o grupo social, y esto se debe a que el ser humano<br />

tiende a mantener un equilibrio con los agentes patógenos<br />

circundantes.<br />

Inmunidad individual<br />

La capacidad del individuo para resistir enfer medades<br />

infecciosas comunes es variable. Esta resistencia natural<br />

varía en un mismo sujeto de una época a otra.<br />

La susceptibilidad a ciertos padecimientos puede aumentar<br />

en presencia de algunos factores, entre ellos<br />

fatiga, exceso de trabajo, angustia, exposición prolongada<br />

al frío y a la humedad, alcoholismo y ciertas enfermedades<br />

preexistentes (diabetes, sarampión, tuberculosis<br />

y síndrome de inmunodeficiencia adquirida<br />

[sida]). También la ingestión defi ciente de proteínas<br />

y de ciertas vitaminas dismi nuye la resistencia inespecífica<br />

y la capacidad para sintetizar anticuerpos; sin<br />

embargo, la in gestión en exceso no aumenta la resistencia<br />

a las infecciones. Otro factor por considerar es<br />

la edad, pues la susceptibilidad es mayor para personas<br />

en edades extremas de la vida.<br />

Muchas personas se automedican con la idea equivocada<br />

de que los antibióticos previenen cualquier<br />

tipo de infección; pero no saben que éstos no estimulan<br />

el mecanismo defensivo del individuo porque sólo<br />

tienen acción antibacte riana.<br />

Inmunidad adquirida<br />

La inmunidad adquirida es la resistencia a la infección<br />

originada por un ataque espontáneo de enfermedad<br />

infecciosa, una infección expe rimental, la vacunación<br />

o la introducción de anticuerpos. Puede ser activa o<br />

pasiva, y en ambos casos natural o artificial.<br />

Activa natural<br />

La inmunidad adquirida activa es la habilidad o condición<br />

adquirida por los tejidos para pro ducir anticuerpos<br />

específicos a partir de con tactos con microorganismos<br />

o sus toxinas. Se observa después de padecer<br />

enfermedades como la tos ferina, el sarampión y la<br />

parotiditis.<br />

Algunos individuos albergan o diseminan agentes<br />

causales de enfermedad sin presentar manifestaciones<br />

clínicas de ella, y se denomi nan portadores sanos. En<br />

estos casos, el agente causal penetra en los tejidos y<br />

estimula el desa rrollo de anticuerpos específicos sin<br />

producir síntoma alguno; por ejemplo, el portador de<br />

ti foidea elimina cantidades variables de Salmonella<br />

typhi en la materia fecal aunque no tenga ni haya tenido<br />

síntomas de la enfermedad.<br />

La exposición prolongada a microorganis mos, en<br />

cantidades insuficientes para ocasionar infección, produce<br />

inmunidad latente; esta protección se adquiere<br />

de manera natural. Los tejidos del organismo tienen<br />

la propiedad de desarrollar anticuerpos contra enfermedades<br />

específicas predominantes en una comunidad<br />

(p. ej., la difteria y la rubéola). Las probabilida des<br />

de contagio aumentan cuando se ha logra do eliminar<br />

una enfermedad: menos personas adquieren inmunidad<br />

latente, y por tanto au menta el número de individuos<br />

susceptibles.<br />

Activa artificial<br />

La inmunidad adquirida puede desarrollarse de manera<br />

artificial por inmunización activa, es decir, por<br />

la aplicación de vacunas. Se introducen antígenos en<br />

el organismo por vía oral o parenteral, y pueden ser<br />

gérmenes vivos atenuados o toxoides; estos últimos<br />

son toxinas bacterianas tratadas para destruir su poder<br />

pa tógeno, pero sin afectar su poder antigénico. La<br />

inmunidad adquirida activa artificial garanti za una<br />

protección duradera siempre y cuando se complete.<br />

Pasiva natural<br />

La inmunidad adquirida pasiva natural se de sarrolla<br />

cuando el producto recibe anticuerpos por la placenta<br />

de la madre durante el embara zo, y a través del calostro<br />

al iniciarse la lactancia.<br />

Pasiva artificial<br />

La inmunidad adquirida pasiva artificial se lo gra por<br />

la introducción de un suero que contiene anticuerpos


56 Capítulo 5<br />

contra determinada enfermedad. Su duración es breve,<br />

pero se re comienda cuando el individuo ha estado<br />

expuesto a un agente causal para el cual necesita protección<br />

inmediata. Es posible desarrollar este tipo de<br />

inmunidad con antitoxinas y gammaglobulina.<br />

Las antitoxinas son proteínas defensivas, las cuales<br />

por lo regular existen en el organismo o se desarrollan<br />

en él como resultado de la intro ducción de un veneno<br />

y actúan como neutra lizante de este último.<br />

Las antitoxinas de varias enfermedades de rivan del<br />

suero sanguíneo de los animales en los que se ha inducido<br />

la enfermedad. Sin em bargo, dicho suero contiene<br />

una proteína extra ña al ser humano que puede<br />

sensibilizarlo y ocasionarle reacciones alérgicas, por<br />

lo cual es preferible inmunizar de manera activa;<br />

por ejemplo, es mejor vacunar contra la difteria y el<br />

tétanos en vez de aplicar antitoxinas.<br />

La gammaglobulina es una proteína del suero humano<br />

separada por electroforesis y se utili za para proteger<br />

de las enfermedades virales a las personas que<br />

no han sido vacunadas.<br />

Mecanismos de defensa<br />

de la cavidad bucal<br />

La cavidad bucal cuenta con un mecanismo de defensa<br />

muy importante: la saliva (cap. 6). Por lo regular, en el<br />

tejido gingival hay leucocitos, sobre todo neutrófilos;<br />

pero cuando se inflama, aumentan las inmunoglobulinas<br />

y también pre dominan los macrófagos, los linfocitos<br />

y los fibroblastos que ayudan a la producción de<br />

co lágena. En un plano más profundo se encuen tran<br />

células plasmáticas.<br />

Los padecimientos relacionados con el mal funcionamiento<br />

del sistema inmunitario son, en tre otros: lupus<br />

eritematoso, esclerodermatosis, artritis reumatoide<br />

y síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).<br />

Éstos tienen repercusiones en la cavidad bucal, y por<br />

tanto son de gran importancia para el odontólogo.<br />

Principales productos<br />

para inmunizar<br />

Las vacunas del esquema mínimo de vacunación son<br />

cuatro: antipoliomielítica, DPT, antisarampionosa y<br />

antituberculosa.<br />

En México, al llevar al recién nacido al registro civil,<br />

se entrega a los padres la Cartilla Nacional de Vacunación<br />

con el esquema básico (fig. 5-7).<br />

Vacuna antipoliomielítica<br />

La vacuna oral trivalente tipo Sabin es una mez cla de<br />

cepas vivas atenuadas correspondientes al virus de la<br />

poliomielitis en sus tres tipos: I (Brunhilde), II (Lansing)<br />

y III (León). Dichas ce pas se cultivan en tejidos<br />

celulares y se atenúan luego de muchos traspasos en<br />

cultivo de tejidos. La vacuna produce difusión de virus<br />

vivos en el ambiente, por lo cual puede ser de utilidad<br />

en personas no vacunadas. Se administra por vía<br />

oral y la dosis debe adecuarse a las es pecificaciones<br />

del producto. En México, por lo general se indican<br />

dos gotas. Aunque es necesa rio administrar la vacuna<br />

al nacer, el esquema incluye tres dosis (a los dos,<br />

cuatro y seis meses de edad), así como la vacunación<br />

de menores de cinco años en los Días Naciona les de<br />

Vacunación.<br />

Vacuna DPT (difteria, tos ferina<br />

y tétanos)<br />

Protege contra la difteria, la tos ferina y el téta nos.<br />

Contiene toxoides de Corynebacterium diphtheriae<br />

y Clostridium tetani, y microorganismos muertos de<br />

Bordetella pertussis. También tiene hidróxido o fosfato<br />

de aluminio como adyuvan te. Se administra por vía<br />

intramuscular, en el muslo o en la región glútea, en<br />

tres dosis de 0.5 ml a la edad de dos, cuatro y seis meses.<br />

Es necesario aplicar otra dosis un año después de<br />

terminar el esquema de vacunación primario, y cada<br />

dos años siempre y cuando el niño sea menor de seis<br />

años.<br />

La vacuna produce reacciones generales (fie bre y<br />

malestar), así como dolor, calor y enroje cimiento en<br />

el sitio de aplicación.<br />

Vacuna antisarampionosa<br />

Contiene virus vivos del sarampión muy ate nuados y<br />

protege contra la enfermedad del mis mo nombre. Se<br />

administra por vía subcutánea en dosis de 0.5 ml a<br />

los nueve meses. La indica ción para volver a vacunar<br />

varía en los diferen tes países; sin embargo, se ha ob-


Introducción a la inmunología 57<br />

CARTILLA NACIONAL DE VACUNACIÓN<br />

DATOS GENERALES DEL NIÑO(A)<br />

CURP<br />

SEXO<br />

Nombre<br />

Domicilio<br />

Fecha de nacimiento<br />

Lugar de nacimiento<br />

Primer apellido<br />

Calle y número<br />

Año<br />

Segundo apellido<br />

Nombre<br />

Colonia Ciudad Estado<br />

Mes<br />

Día<br />

Fecha de registro<br />

Lugar de registro<br />

Ciudad o población<br />

Municipio<br />

Estado<br />

Año<br />

Mes<br />

Día<br />

Ciudad o población Municipio Estado<br />

ESQUEMA BÁSICO DE VACUNACIÓN<br />

VACUNA<br />

ENFERMEDAD QUE<br />

PREVIENE<br />

DOSIS<br />

EDAD<br />

FECHA DE<br />

VACUNACIÓN<br />

BCG<br />

TUBERCULOSIS<br />

Única<br />

Al nacer<br />

Preliminar<br />

Al nacer<br />

Primera<br />

2 meses<br />

SABIN<br />

POLIOMIELITIS<br />

Segunda<br />

4 meses<br />

Tercera<br />

6 meses<br />

Adicionales<br />

PENTAVALENTES<br />

DPT + HB + Hib<br />

DPT<br />

TRIPLE<br />

VIRAL<br />

SR<br />

ANTISARAMPIÓN<br />

DIFTERIA, TOS FERINA,<br />

TÉTANOS, HEPATITIS B,<br />

INFECCIONES GRAVES<br />

POR H. influenzae b<br />

DIFTERIA,<br />

TOS FERINA,<br />

TÉTANOS<br />

SARAMPIÓN,<br />

RUBÉOLA,<br />

PAROTIDITIS<br />

SARAMPIÓN<br />

Primera<br />

Segunda<br />

Tercera<br />

Refuerzo 1<br />

Refuerzo 2<br />

Primera<br />

Segunda<br />

Adicionales<br />

2 meses<br />

4 meses<br />

6 meses<br />

2 años<br />

4 años<br />

1 año<br />

6 años<br />

TD<br />

TÉTANOS, DIFTERIA<br />

Refuerzo<br />

12 años<br />

OTRAS<br />

VACUNAS<br />

Figura 5-7. Esquema básico de vacunación.


58 Capítulo 5<br />

servado la con veniencia de aplicar otra dosis antes de<br />

que el niño ingrese a la escuela de educación básica.<br />

En México, se repite la dosis a los seis años de edad y<br />

en sujetos menores de esta edad duran te las Semanas<br />

Nacionales de Vacunación. En Estados Unidos se vacuna<br />

una vez más según la situación epidemiológica.<br />

Vacuna antituberculosa<br />

Se utiliza la vacuna BCG (bacilo de Calmette-Guérin)<br />

liofilizada. Consiste en una suspensión de bacilos<br />

vivos y atenuados de Mycobacterium tu berculosis bovino.<br />

Se aplica por vía intradérmica en el cuadrante<br />

superoexterno de la región deltoidea derecha a una<br />

dosis de 0.05 ml para el recién nacido y de 0.1 ml para<br />

mayores de esa edad. Se recomienda aplicar la vacuna<br />

has ta los 14 años. Si se vacunó al niño antes del año de<br />

edad es necesario volver a hacerlo en la edad escolar.<br />

Hasta aquí se han descrito las vacunas del es quema<br />

básico de vacunación, pero existen otras que deben<br />

aplicarse, como la vacuna antirrubéola, contra la parotiditis<br />

infecciosa, tétanos, infeccio nes por neumococos<br />

y contra virus de las hepati tis B y A. Asimismo,<br />

es importante aplicar la va cuna contra Haemophilus<br />

influenzae B, contra enteritis por rotavirus, varicela y<br />

el virus del papiloma humano (VPH).<br />

Vacuna antirrubéola<br />

Contiene virus vivo atenuado de la rubéola y se proporciona<br />

a partir del año de edad, en do sis única de<br />

0.5 ml por vía subcutánea o intramuscular. En caso<br />

de no haberla administrado al año de edad, es necesario<br />

hacerlo en niños que ingresan a la escuela de<br />

educación básica, en mujeres prepúberes (de 11 a 14<br />

años) o en aquéllas en edad fértil sin antecedentes de<br />

ru béola. Las pacientes no deben embarazarse dentro<br />

de los tres meses posteriores a la aplicación.<br />

Vacuna contra la parotiditis infecciosa<br />

Se prepara a partir de virus atenuados de la parotiditis<br />

infecciosa y se administra desde el año de edad. La<br />

dosis es única y se aplican 0.5 ml por vía subcutánea.<br />

Vacuna anti Haemophilus influenzae B<br />

Contiene oligosacáridos de Haemophilus influen zae<br />

tipo B. Se administra en dosis de 0.5 ml por vía intramuscular,<br />

de preferencia en el músculo vasto lateral.<br />

El esquema de vacunación, según la edad, es el<br />

siguiente:<br />

1. De 2 a 11 meses: tres dosis, una cada dos meses y<br />

un refuerzo a los 18 meses de edad.<br />

2. De uno a cuatro años: dos dosis, una cada dos<br />

meses y un refuerzo a los cinco años de edad.<br />

Toxoide tetánico<br />

Se recomienda en personas expuestas al téta nos, las<br />

cuales incluyen a mujeres con seis a siete meses de<br />

embarazo, para prevenir el té tanos neonatal. Se administra<br />

en dos dosis de 0.5 ml por vía intramuscular,<br />

con intervalo de seis a ocho semanas y un refuerzo<br />

cada cinco o 10 años.<br />

Vacuna antineumocócica<br />

Contiene polisacáridos neumocócicos purifica dos de<br />

Streptococcus pneumoniae. Se recomien da para prevenir<br />

infecciones neumocócicas del tracto respiratorio,<br />

sobre todo en personas mayores de 60 años de edad,<br />

así como en adultos con enfermedades cardiovasculares<br />

y pulmona res crónicas, infectados por el virus de<br />

la inmunodeficiencia humana (VIH) y niños mayores<br />

de dos años con enfermedad crónica y riesgo de infección<br />

neumocócica. Se administra por vía subcutánea<br />

o intramuscular en una sola dosis de 0.5 ml. La prescripción<br />

de refuerzos es res ponsabilidad del médico.<br />

Vacuna antihepatitis B<br />

Se indica en el personal de instituciones de sa lud, pacientes<br />

que reciban transfusiones o hemoderivados,<br />

consumidores de drogas o fár macos intravenosos, viajeros<br />

de zonas endémi cas, contactos de pacientes con<br />

hepatitis B y re cién nacidos de madres portadoras.<br />

Se administra en tres dosis de 0.5 ml por vía intramuscular<br />

en la región deltoidea, pero en recién<br />

nacidos se aplica en la región anterolateral del muslo.<br />

La dosis en niños mayores de 10 años y adultos es de<br />

1.0 ml.


Introducción a la inmunología 59<br />

La primera dosis puede aplicarse cualquier día y se<br />

considera 0; la segunda, 30 días más tarde, y la tercera<br />

a los 180 días después de la primera. Para protección<br />

rápida se debe seguir el esquema acortado de 0, 30 y<br />

60 días, con un refuerzo 12 meses después de la primera<br />

dosis.<br />

Vacuna antihepatitis A<br />

Contiene virus de la hepatitis A. Los gru pos más expuestos<br />

a desarrollar la enfermedad son personas que<br />

consumen alimentos conta minados por materia fecal,<br />

niños de guarderías, personas que viven en hacinamiento,<br />

personal de salud, militares y viajeros de lugares<br />

con alta morbilidad.<br />

La vacuna se administra en tres dosis: una después<br />

del año de edad; otra un mes más tar de; la última seis<br />

meses a un año después de la primera dosis. Se revacuna<br />

a los 10 años.<br />

La dosis para menores de 15 años es de 0.5 ml y<br />

para adultos es de 1.0 ml. En ambos casos se suministra<br />

por vía intramuscular en la región deltoidea, pero<br />

en lactantes también puede apli carse en la región anterolateral<br />

del muslo (vease también cuadro 5-2).<br />

Alergia e hipersensibilidad<br />

El sistema inmunitario protege al organismo, pero<br />

puede haber respuestas adversas, como alergia e hipersensibilidad.<br />

En ambos casos, el individuo se expuso<br />

con anterioridad al antígeno llamado alergeno,<br />

el cual puede ser polen, células de animales, polvos<br />

caseros, esporas de mohos, alimentos y medicamentos,<br />

entre mu chos otros.<br />

La reacción adversa más leve es la aparición de<br />

ronchas y la más grave es la anafilaxia (véase más adelante).<br />

En estas circunstancias, las cé lulas cebadas del<br />

tejido conectivo (conjuntivo) liberan histamina, así<br />

como otros mediadores, entre ellos:<br />

1. Factores quimiotácticos eosinofílicos de la anafilaxia<br />

(ECF-A, eosinophil chemotactic factors of<br />

anaphilaxis). Atraen eosinófilos y neutrófilos.<br />

2. Factor quimiotáctico neutrófilo (NCF, neutrophil<br />

chemotactic factor). Atrae neutrófilos.<br />

3. Algunas hidrolasas lisosómicas.<br />

4. Otras enzimas.<br />

Otros mediadores son la sustancia de reacción retrasada<br />

de la anafilaxia (SRS-A), la cual tiene efectos<br />

similares a la histamina pero de acción retrasada; el<br />

factor activador de plaquetas (PAF) capaz de ocasionar<br />

agregación plaquetaria, y varias prostaglandinas.<br />

La hipersensibilidad es la respuesta de inmu nidad<br />

anormal, exagerada o inapropiada que produce lesiones<br />

en los tejidos. Los individuos con hipersensibilidad<br />

tienen antecedentes de contacto con el antígeno<br />

respectivo que actuó como sensibilizante.<br />

Hipersensibilidad tipo I o inmediata<br />

Ésta aparece a los pocos minutos del contacto con el<br />

antígeno. También se conoce como alergeno y puede<br />

ser muy diverso, como polen, pelo de animales, veneno<br />

de abeja, fármacos y pro teínas del huevo, etc.<br />

Cuadro 5-2. Otras vacunas y sus dosis<br />

Tipo de vacuna<br />

Vacuna contra enteritis por rotavirus<br />

Vacuna contra la varicela<br />

Vacuna contra el virus del papiloma humano<br />

Comentarios y dosis<br />

En México se usa la vacuna pentavalente Rotatek, elabora da con los tipos G1, G2, G3, Q4 y P1. Se administra<br />

por vía oral a partir de los dos meses de edad.<br />

La vacuna de virus atenuados se aplica en una sola dosis subcutánea de 0.5 ml a partir de los 12 a 18 meses.<br />

Aunque se han relacionado con cáncer cervicouteri no los tipos de VPH 16, 18, 31, 33 y 35, los más comunes<br />

son 6, 11, 16 y 18. Se recomienda para niños y adoles centes de nueve a 26 años, aunque se puede aplicar en<br />

perso nas mayores. Se administra por vía intramuscular en la región deltoidea o en la zona anterolateral y<br />

superior del muslo en tres dosis de 0.5 ml. La segunda dosis se aplica dos meses después de la primera y la<br />

tercera seis meses después de la primera dosis.


60 Capítulo 5<br />

Depende principalmente de anticuerpos tipo inmunoglobulina<br />

E, los cuales se encuentran en la superficie<br />

de los mastocitos y pueden unirse a alergenos;<br />

de hacerlo, se liberan mediadores como histamina, serotonina,<br />

sustancia de reac ción lenta de la anafilaxia<br />

(SRS-A), prostaglandina y tromboxano, los cuales<br />

producen inflamación. Al afectarse los mastocitos,<br />

pueden presentar se tres tipos de efectos:<br />

1. Quimiotáctico. Es la atracción hacia el foco de<br />

activación de mastocitos, eosinófilos, monocitos<br />

y neutrófilos. Los eosinófilos liberan sustancias<br />

que inducen la liberación de his tamina por mastocitos<br />

y basófilos, y así aumentan los fenómenos<br />

inflamatorios.<br />

2. Activación inflamatoria. Se manifiesta por vasodilatación,<br />

edema y formación de microtrombos.<br />

3. Espasmógeno. Se manifiesta por contracción del<br />

músculo liso de bronquios, así como por aumento<br />

de la secreción de moco.<br />

Las posibles manifestaciones de este tipo de hipersensibilidad<br />

son:<br />

1. Anafilaxia. Se presenta en personas que reci ben<br />

sustancias como fármacos y venenos de insectos,<br />

a los cuales se sensibilizaron con anterioridad.<br />

Se caracteriza por edema en laringe y glotis, así<br />

como por broncoconstricción y, por tanto, cuadro<br />

asmatiforme. Tam bién puede experimentarse<br />

prurito y eritema generalizados, trastornos<br />

gastrointestinales y colapso vascular.<br />

2. La inhalación de polvos (p. ej., polen, polvo con<br />

ácaros, plumas y pelos de animales) pue de ocasionar<br />

rinitis, conjuntivitis, sinusitis y cuadros<br />

asmatiformes.<br />

3. Las urticarias y las dermatitis alérgicas se presentan<br />

al consumir alimentos como fre sa, chocolate,<br />

pescado, moluscos y mariscos.<br />

Hipersensibilidad tipo II o citotóxica<br />

El daño producido por la hipersensibilidad cito tóxica<br />

se debe a la unión de anticuerpos tipo inmunoglobulinas<br />

G o M con antígenos situados en las superficies<br />

celulares. Esto conduce a des trucción de las células<br />

diana o blanco, las cuales poseen determinantes o<br />

haptenos específicos, entre ellos eritrocitos, plaquetas,<br />

neutrófilos y linfocitos. Por otra parte, los antígenos<br />

pueden ser:<br />

1. Microorganismos.<br />

2. Antígenos previos cuya penetración ocurrió por<br />

transfusiones, fármacos o embarazo.<br />

3. Autoinmunitarios. Se denominan así cuan do<br />

aparecen en las células de algunos tejidos determinantes<br />

antigénicos. Por ello, el orga nismo no<br />

reconoce como propias a esas cé lulas y pone en<br />

marcha mecanismos para eli minarlas.<br />

En este tipo de hipersensibilidad es impor tante el<br />

complemento, es decir, el sistema de proteínas séricas<br />

capaz de generar fenómenos de opsonización, activación<br />

celular y lisis (destrucción) de células blanco.<br />

Como respuesta, las células pue den desarrollar actividad<br />

citotóxica (linfocitos citolíticos y plaquetas),<br />

o fagocitaria (neutrófi los, macrófagos, mastocitos y<br />

eosinófilos). Así se observa clínicamente en infecciones<br />

por Mycoplasma y también en personas sensibles<br />

a fármacos (p. ej., penicilina, quinina, sulfonamidas o<br />

metildopa), quienes presentan hipersen sibilidad contra<br />

plaquetas y eritrocitos.<br />

Las plaquetas se afectan en la púrpura trombocitopénica<br />

autoalérgica; los eritrocitos se da ñan en las<br />

reacciones de transfusión, la enfer medad hemolítica<br />

del recién nacido y anemias hemolíticas autoinmunitarias.<br />

Asimismo, cuan do existen autoanticuerpos, se<br />

generan reaccio nes contra los leucocitos.<br />

La hipersensibilidad también se presenta en rechazos<br />

de injertos y enfermedades autoinmu nitarias<br />

como la miastenia grave. En estos ca sos la reacción<br />

ocurre frente a los receptores de acetilcolina localizados<br />

en la superficie de las membranas musculares.<br />

Hipersensibilidad tipo III<br />

o por complejos inmunitarios<br />

Se caracteriza por la formación de complejos inmunitarios<br />

resultantes de la unión de antíge nos solubles con<br />

anticuerpos tipo inmunoglobulina G, que se depositan


Introducción a la inmunología 61<br />

en los vasos sanguí neos y membranas basales. En este<br />

sentido, las inmunoglobulinas G son las más importantes,<br />

pero también pueden participar las M y las E.<br />

En condiciones normales, la unión de antí genos<br />

solubles y anticuerpos forma complejos inmunitarios.<br />

Éstos se eliminan por medio del sistema reticuloendotelial<br />

de hígado, bazo y pulmón, pero cuando aumenta<br />

la permeabili dad vascular, se depositan en los<br />

tejidos y entonces el complemento, los mastocitos,<br />

los basófilos y las plaquetas liberan aminas vasoactivas<br />

que producen daño tisular.<br />

Los cuadros clínicos más frecuentes de hipersensibilidad<br />

tipo III son la enfermedad de los granjeros<br />

y la enfermedad de los cuidadores de palomas. Los<br />

complejos inmunitarios oca sionan neumonitis y alveolitis.<br />

El exceso de antígenos solubles y el depósito de<br />

complejos inmunitarios circulantes en de terminadas<br />

zonas se observa en caso de glomerulonefritis posestreptocócica,<br />

endocarditis bacteriana, paludismo, tripanosomiasis<br />

africana, dengue, fiebres hemorrágicas<br />

y hepatitis.<br />

Hipersensibilidad tipo IV o celular<br />

Este tipo de hipersensibilidad también se cali fica como<br />

retardada, porque a diferencia de las anteriores aparece<br />

casi 12 horas después del contacto con el antígeno.<br />

Además, los linfocitos T activados, y no los anticuerpos,<br />

son los productores de la respuesta y el daño tisular.<br />

Así es posible observarlo en casos de dermati tis<br />

por contacto, reacciones a la tuberculina y enfermedades<br />

infecciosas como tuberculosis, leishmaniasis,<br />

esquistosomiasis, infecciones micóticas profundas y<br />

periodontitis relaciona das con placa dentobacteriana.<br />

Inmunodeficiencias<br />

Las personas con inmunodeficiencia tienen dis minución<br />

de la respuesta inmunitaria.<br />

Las inmunodeficiencias primarias se presentan cuando<br />

el organismo no produce los anticuer pos necesarios<br />

ni el complemento o cuando se afecta la función<br />

fagocítica. Las inmunodeficiencias secundarias son<br />

consecuencia de enferme dades, como en el caso del<br />

síndrome de inmunodeficiencia adquirida.


Capítulo 6<br />

Placa<br />

dentobacteriana<br />

Placa dentobacteriana 63<br />

Placa dentobacteriana<br />

y conceptos relacionados<br />

La placa dentobacteriana es una masa blanda, tenaz<br />

y adherente de colonias bacterianas en la superficie<br />

de los dientes, la encía, la lengua y otras superficies<br />

bucales (incluso las prótesis). Se forma cuando existen<br />

condiciones adecuadas para las bacterias, como<br />

el estancamiento de alimentos, disponibilidad de nutrimentos,<br />

problemas de inflamación o de in munidad<br />

del individuo, por falta de higiene bucal ade cuada, y<br />

es muy importante en la etiología de la caries dental,<br />

la enfermedad periodontal y la forma ción del tártaro<br />

(fig. 6-1). También es posible definirla como una<br />

película transparente e incolora adherente al diente,<br />

compuesta por bacterias diversas y células descamadas<br />

dentro de una matriz de mucoproteínas y mucopolisacáridos.<br />

Al igual que la película (véase más adelante, Película<br />

adquirida) que la originó, la placa dentobacteriana<br />

es translúcida y por ello poco visible a menos que haya<br />

depósitos de minera les o hemoglobina procedentes<br />

de la ruptura de capilares gingivales. Si es delgada, se<br />

visua liza por medio de un colorante que la pigmente o<br />

con uno fluorescente que se ilumina con luz ultravioleta.<br />

A diferencia de la película, la placa se puede eliminar<br />

con cepillado vigoroso.<br />

Para comprender el mecanismo de la placa dentobacteriana<br />

es necesario conocer antes la función de la<br />

saliva y las características de la película adquirida y<br />

la materia alba.<br />

A B C<br />

D E F<br />

Figura 6-1. Esquema de la colonización bacteriana en<br />

la placa supragingival. A, Formación de<br />

la película adquiri da. B y C, Colonización<br />

primaria. D, Colonización secun daria. E, Placa<br />

madura. F, Mineralización. Fuente: Liébana<br />

JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill<br />

Interamericana Editores, 1997.


64 Capítulo 6<br />

Saliva<br />

La saliva es un líquido orgánico producido por las<br />

glándulas salivales, entre ellas dos parotídeas (parótidas),<br />

dos submaxilares (submandibulares) y dos<br />

sublinguales, así como otras menores distribui das de<br />

manera aislada a lo largo de la mucosa bucal.<br />

La procedencia glandular de la saliva, determina<br />

sus ca racterísticas:<br />

La parotídea (parótida) elabora una secreción serosa<br />

con electrólitos; la submandibular (submaxilar)<br />

produ ce secreciones serosa y mucosa, y en la sublingual<br />

predomi na la secreción mucosa.<br />

Las glándulas salivales menores (palatina, lingual,<br />

de las mejillas y labial, que desembocan en muchos<br />

luga res de la membrana mucosa que recubre la boca<br />

producen principalmente moco.<br />

La composición de la saliva varía, dependiendo de<br />

si es estimulada o sin estímulo (en reposo). Durante<br />

el día, sin estímulo, la glándula submandibular (submaxilar)<br />

produce 0.26 ml por minuto, la sublin gual<br />

0.2 ml por minuto y la parotídea (parótida) 0.11 ml<br />

por minuto.<br />

La secreción aumenta a media tarde; en cambio, es<br />

muy escasa durante el sueño.<br />

Con estimulación moderada aumenta la secreción<br />

de las glándulas submandibular (submaxilar) y parotídea<br />

(pa rótida); pero esta última tiene un flujo mayor<br />

con la es timulación completa.<br />

Si la secreción total es menor de 0.7 ml por minuto,<br />

existe xerostomía.<br />

La estimulación puede ser mecánica (al masticar),<br />

gustatoria (al estimularse las papilas gustativas) o psicológica<br />

(al imaginar un alimento favorito). Disminuye<br />

con el miedo, destrucción irreversible de las glándulas<br />

sali vales, por ejemplo, cuando hay radiación de cabeza<br />

y cuello para tratar tumores de la glándula tiroidea<br />

(tiroides), síndrome de Sjögren, o con determinados<br />

fármacos, como los neurolépticos, antidepresivos tricíclicos<br />

y antihipertensores.<br />

En general, la mezcla salival contiene 98% de agua<br />

y 3 a 8 g/L de sólidos; 20% de estos últimos se encuentran<br />

en suspensión y 80% disueltos (cuadro 6-1). Los<br />

sólidos en suspensión se componen de células de descamación<br />

del epitelio, bacterias, leucocitos y levaduras,<br />

entre otros.<br />

La secreción de saliva responde a estímulos del sistema<br />

nervioso autónomo. La estimulación simpática<br />

origina volúmenes menores de una secreción viscosa,<br />

con lo cual proporciona la sensación de resequedad<br />

bucal (por ejemplo, ante situaciones de estrés). La estimulación<br />

parasimpática origina secreción acuosa y<br />

abundante.<br />

Las funciones de la saliva son, entre otras, las siguientes:<br />

1. Proporcionar un medio protector para los dientes<br />

y la mucosa bucal:<br />

Cuadro 6-1. Valores medios de la composición de la saliva (mg/100 ml)<br />

Mixta Parotídea Submandibular (submaxilares)<br />

Reposo Estimulada Reposo Estimulada Reposo Estimulada<br />

Proteínas 220 280 100 200 50 76<br />

Aminoácidos − 4 − 0.4 − 0.3<br />

Glucosa 1 − 1 0.2 0.6 0.2<br />

Amoniaco − 0.02 0.9 0.3 0.9 0.08<br />

Sodio 15 60 3 80 6 60<br />

Potasio 80 80 120 100 60 60<br />

Fosfato 16 12 28 9 15 7<br />

Calcio 5 6 5 6 6 8<br />

Urea 20 13 26 13 11 20<br />

Fuente: Liébana JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill Interamericana Editores, 1997.


Placa dentobacteriana 65<br />

A. Enjuaga la boca al arrastrar consigo partículas<br />

de alimentos y desechos celulares. Este efecto<br />

físico depende de su contenido de agua y de<br />

la velocidad de flujo de la saliva. La disminución<br />

del flujo salival favorece la retención de<br />

los alimentos en la boca; además, disminuye<br />

el efecto neutralizador, por lo que desciende el<br />

pH de la placa favoreciendo la desmineralización<br />

de las superficies dentarias.<br />

B. Contiene inmunoglobulinas A, G y M, las<br />

cuales protegen la boca contra la flora microbiana<br />

y la invasión de la mucosa.<br />

C. El moco de la saliva mantiene la flora bacteriana<br />

de la boca en condiciones constantes,<br />

al transportar las sustancias antibacterianas a<br />

las zonas donde se requiere neutralizar a los<br />

agentes patógenos.<br />

D. Las glucoproteínas se relacionan con la adhesión<br />

de algunas bacterias.<br />

E. Amortigua la acidez natural de la boca. Contiene<br />

sialina o factor de incremento del pH,<br />

que reduce el tiem po necesario para que el pH<br />

alcance valores normales, y estaterina, que estabiliza<br />

el calcio y el fosfato.<br />

Los amortiguadores salivales mantienen el<br />

pH de la saliva entre 5.6 y 6.2, pero si hay estimulación<br />

po tente pueden incrementarlo a 7 u<br />

8; esto se debe a un aumento en la concentración<br />

de bicarbonato. El fosfa to y las proteínas<br />

son amortiguadores importantes en la placa<br />

dentobacteriana.<br />

F. Protege contra la disolución del fosfato de<br />

calcio en los tejidos duros (esmalte, así como<br />

dentina y cemen to expuestos) por medio de<br />

los amortiguadores saliva les y la conservación<br />

de una concentración saturada de iones de<br />

calcio y fosfato.<br />

G. Contiene antibacterianos específicos (bacteriostáticos,<br />

bactericidas y aglutinantes), los<br />

cuales actúan como mecanismos de defensa.<br />

Por ejemplo, las opsoninas vuelven susceptibles<br />

a las bacterias al romper los enlaces entre<br />

N-acetilmurámico y N-acetilglucosamina<br />

de las paredes celulares y los leucocitos.<br />

La cantidad de estos últimos varía de 100 a<br />

1 000 000 por mililitro en bocas sanas y puede<br />

llegar hasta 11 000 000 por mili litro en bocas<br />

con problemas inflamatorios.<br />

H. Contiene proteínas bacteriostáticas o bactericidas:<br />

li sozima, lactoferrina, peroxidasa salival<br />

e inmunoglobu linas.<br />

La actividad de la lisozima disminuye con<br />

el Fe o el Cu, pero la lactoferrina se combina<br />

con estos dos elementos para proteger la acción<br />

de la lisozima.<br />

La lactoferrina une iones Fe 3+ suprimiendo<br />

este elemento esencial para algunas bacterias<br />

orales.<br />

La peroxidasa salival reacciona con el tiocianato<br />

salival (producto del metabolismo<br />

de la placa dentobacteriana) para formar el<br />

hipocianito, el cual inhibe la capacidad de las<br />

bacterias para utilizar la glucosa. La lactoperidasa<br />

se adsorbe a la hidroxiapatita como un<br />

componente de la película adquirida y puede<br />

influir en las características de la pobla ción<br />

microbiana; hace que la unión del tiocianato y<br />

el peróxido de hidrógeno produzca sustancias<br />

tóxi cas para muchas bacterias.<br />

En cuanto a las inmunoglobulinas, la<br />

disminu ción de IgA aumenta la frecuencia de<br />

caries.<br />

2. Lubrica y humedece la mucosa bucal y los labios. Esta<br />

humidificación es continua, debido a la evaporación<br />

y deglución de la saliva. La lubricación se<br />

lleva a cabo por medio de glucoproteínas de alto<br />

peso molecular denomi nadas mucinas, de las<br />

cuales depende la vis cosidad de la saliva porque<br />

son capaces de unir moléculas de agua con sus<br />

grupos hidroxilo.<br />

3. Digestiva:<br />

A. Humedece los alimentos ingeridos para darles<br />

consistencia semisólida y facilitar su deglución.<br />

B. Contiene enzimas muy importantes: amilasa<br />

alfa, la cual hidroliza a las dextrinas, disminuye<br />

la viscosidad de los geles de almidón<br />

y ayuda a eliminar desechos de hidratos de<br />

carbono de los dientes; amilasa beta, que desdobla<br />

a las moléculas; aliesterasas, las cuales<br />

hidrolizan los ésteres de ácidos grasos; lipasas,<br />

que desdoblan a los glicéridos de los ácidos


66 Capítulo 6<br />

grasos; por último, enzimas de transfe rencia<br />

como la catalasa, la peroxidasa y la hexocinasa,<br />

que catalizan reacciones en las cuales se<br />

transfiere un grupo químico de un compuesto<br />

a otro.<br />

4. Activa el sentido del gusto. Las sustancias sápidas<br />

de los alimentos necesitan disolverse en algún<br />

líqui do, como la saliva o el agua, para poder estimular<br />

a los calículos gustatorios (botones gustativos)<br />

que se en cuentran en las papilas de la superficie<br />

dorsal de la lengua y la parte anterior del<br />

paladar blando (velo del paladar), lo que hace<br />

que el comer sea placentero. En muchos casos,<br />

ayuda a la detección de sustan cias perjudiciales.<br />

5. Facilita el habla, al disminuir la fricción entre la<br />

lengua y el resto de los tejidos blandos.<br />

Película adquirida<br />

El esmalte del diente de reciente erupción se encuentra<br />

cubierto por una delgada capa proteínica denominada<br />

lámina basal o cutícula del esmalte, la cual es<br />

producto final de la actividad generadora del ameloblasto<br />

y desaparece con rapidez para así permitir el<br />

contacto directo del diente con el medio bucal.<br />

Poco tiempo después, se forma una nueva cubierta,<br />

la película adquirida.<br />

Ésta se adhiere con firmeza a la superficie dental,<br />

tiene menos de 1 μ de espesor y se compone de<br />

proteínas salivales (principalmen te, glucoproteínas y<br />

fosfoproteínas), enzimas e inmunoglobulinas que se<br />

desnaturalizan pos teriormente.<br />

La composición de la película adquirida varía en<br />

cada individuo. Sin embargo, las cargas eléc tricas<br />

de sus moléculas orgánicas son distintas a las de los<br />

cristales minerales de la hidroxiapatita adamantina, y<br />

ello favorece su fuerte fija ción en grietas, fisuras y superficie<br />

del esmalte. Se forma también sobre superficies<br />

artificia les, como las restauraciones y prótesis.<br />

La película adquirida no se elimina con el cepillado.<br />

Sólo desaparece con algún abrasivo fuerte, pero<br />

vuelve a formarse de inmediato al contacto con la saliva:<br />

a los 90 minutos ya están integradas sus primeras<br />

capas, y a las tres o cuatro horas como máximo está<br />

completa. Su aspecto es claro y translúcido, aunque<br />

puede pigmentarse con el consumo de tabaco o en sitios<br />

donde abundan polvos de cobre, níquel, cadmio<br />

o hierro. Suele considerarse una estruc tura simple; sin<br />

embargo, Meckel la divide en tres capas:<br />

1. Película subsuperficial. Es una red de fibrillas que<br />

se introduce y adhiere a las irregulari dades microscópicas<br />

del esmalte. Mide 2 a 3 mμ de espesor.<br />

2. Película superficial. Es una capa de material<br />

amorfo y mide 0.02 a 5 mμ de espesor.<br />

3. Película suprasuperficial o manchada. Aquí se encuentran<br />

en ocasiones algunos microorga nismos<br />

y productos terminales de su meta bolismo.<br />

A la película adquirida se le han atribuido funciones<br />

tanto protectoras como perjudiciales, que incluyen:<br />

1. Retrasar la desmineralización del esmalte al actuar<br />

como barrera para la difusión de los ácidos<br />

desde la placa dentobacteriana hacia la superficie<br />

adamantina.<br />

2. Retrasar la difusión de los iones calcio y fos fato<br />

desde el área de desmineralización y de ese modo<br />

intensificar el proceso de remineralización.<br />

3. Actuar como matriz inicial a la cual se le adhieren<br />

las bacterias bucales para iniciar la formación<br />

de la placa dentobacteriana (fig. 6-2).<br />

Materia alba<br />

Es una estructura compuesta por masas micro bianas,<br />

residuos de alimentos, células epiteliales descamadas y<br />

leucocitos. Pero tiene una característica muy especial:<br />

está ligeramente adheri da a los dientes, por lo cual es<br />

posible eliminarla incluso con una jeringa de agua. Es<br />

distinta a la placa dentobacteriana.<br />

Tipos de placa dentobacteriana<br />

Según su localización, la placa dentobacteriana puede<br />

ser supragingival, subgingival, de fosas y fisuras,<br />

proximal y radicular.


Placa dentobacteriana 67<br />

Microorganismos<br />

bucales<br />

Adherencia<br />

dextrán a célula Adherencia<br />

Adherencia<br />

célula a célula<br />

proteína a célula<br />

Adhesivos<br />

extracelulares<br />

(dextranas)<br />

Microorganismos<br />

bucales<br />

Proteínas salivales<br />

Adherencia<br />

dextrán a película Adherencia<br />

Adherencia<br />

célula a película<br />

proteínas a película<br />

Placa<br />

Película<br />

Esmalte<br />

Figura 6-2. Interacciones de adherencia que actúan en la formación de la placa. (Modificada de Schachtele CS. Recent<br />

developments in the microbiology of dental plaque formation. Northwest Dent, 1972;51:108.)<br />

Placa dentobacteriana supragingival<br />

La placa dentobacteriana supragingival se ex tiende<br />

desde el margen libre de la encía hasta la corona del<br />

diente. Su composición varía de un individuo a otro,<br />

de un diente a otro e inclu so en un mismo diente. Pero<br />

en general está constituida por microorganismos y<br />

matriz or gánica intercelular.<br />

Microorganismos<br />

En 1 g de placa húmeda es posible encontrar hasta<br />

200 000 millones de microorganismos, cuyo género<br />

depende del sitio donde se loca licen. Por ejemplo, en<br />

el surco gingival y la superficie radicular predominan<br />

las formas fi lamentosas, sobre todo especies de<br />

Actinomyces; en cambio, en la superficie coronaria<br />

predomi nan estreptococos y bacterias filamentosas<br />

grampositivas.<br />

La formación de la placa dentobacteriana supragingival<br />

se inicia con la colonización pri maria, es decir,<br />

con la adherencia de microor ganismos aerobios<br />

grampositivos en colonias aisladas o domos (fig. 6-1).<br />

Esta colonización es selectiva; al parecer, la película<br />

adquirida tiene receptores para las bacterias (fig.<br />

6-3).


68 Capítulo 6<br />

PA<br />

Diente<br />

Glucoproteínas<br />

salivales<br />

Figura 6-3. Interacciones entre los receptores de la película adquirida (PA) y las adhesinas de las bacterias. Diversas<br />

glucoproteínas de la saliva también pueden unirse a las adhesinas bacterianas y bloquear la adherencia de las<br />

bacterias al diente. Fuente: Gibbons y van Houte. Bacterial adherence and the formation of dental plaques. En:<br />

Bachey. Receptors and recognition, bacterial adherence. Serie 6. Vol 6. Landa Chapman & Hall, 1980.<br />

El primer colonizador es Streptococcus sanguis, y<br />

después Actinomyces viscosus y otros es treptococos.<br />

Estas bacterias se unen a la pelícu la adquirida mediante<br />

enlaces débiles. Luego se agregan estreptococos<br />

de las especies mitis, gordonii y crista, así como otras<br />

bacterias (Rothia dentocariosa, especies de Neisseria y<br />

Corynebacterium matruchotii).<br />

Este tipo de placa dentobacteriana tiene metabolismo<br />

aerobio. Las bacterias anaerobias facultativas<br />

se adaptan, con excepción de las especies de<br />

Veillonella, las cuales sobreviven a partir del lactato<br />

elaborado por otros microor ganismos y poseen mecanismos<br />

de resistencia al oxígeno (superóxido dismutasa).<br />

Las espe cies de Prevotella, Porphyromonas y<br />

Fusobacterium conforman el 0.02% de la colonia bacteriana<br />

y son microorganismos anaerobios estrictos.<br />

En el transcurso de las primeras 48 horas las colo nias<br />

crecen y confluyen, es decir, se unen unas con otras.<br />

Por medio del microscopio electróni co, es posible observar<br />

al principio imágenes en granos de maíz porque<br />

predominan los co cos. Más tarde, se observan las<br />

típicas mazorcas con formas filamentosas recubiertas<br />

de cocos.<br />

En la fase de colonización primaria, algunas placas<br />

dentobacterianas supragingivales no son cariogénicas,<br />

tienen pocos Streptococcus mutans y pocos lactobacilos<br />

porque poseen poco poder de adhesión.<br />

La colonización secundaria comienza entre los tres<br />

a cinco días posteriores. Algunas bacte rias aumentan<br />

en número, otras disminuyen y otras más se agregan.<br />

Como hay competencia por el consumo de oxígeno,<br />

las más aerobias van siendo sustituidas por anaerobias<br />

y anae robias facultativas.<br />

Mediante el microscopio electrónico es posible<br />

observar un aumento de formas baci lares, sobre todo<br />

de especies de Actinomyces. La agregación de bacilos<br />

sobre bacilos da lugar a las acumulaciones pilosas.<br />

Los microorganismos aerobios se distribuyen en<br />

las capas externas y los anaerobios en las más profundas.<br />

Los estreptococos todavía son los más abundantes<br />

y se localizan en cualquier lu gar.<br />

La velocidad de crecimiento de la placa dentobacteriana<br />

supragingival es rápida duran te la primera<br />

semana y disminuye en las dos siguientes mientras alcanza<br />

su maduración. A partir de este momento, puede<br />

aumentar o dis minuir de acuerdo con los hábitos


Placa dentobacteriana 69<br />

2.0<br />

(46)*<br />

Estreptococos<br />

(36)*<br />

Veillonella<br />

Actinomyces<br />

(23)<br />

Figura 6-4. Proporciones relativas de<br />

micro organismos elegidos en<br />

una placa en de sarrollo. *Los<br />

números entre paréntesis<br />

indican el porcentaje de dichos<br />

microor ganismos en la placa, el<br />

primero y noveno días. Fuente:<br />

Ritz HL. Microbial population<br />

shifts in developing human<br />

dental plaque. Arch Oral Biol,<br />

1967;12:1561.<br />

Porcentaje de microorganismos totales viables (logaritmos)<br />

1.0<br />

0<br />

–1.0<br />

(9.1)<br />

(6.2)<br />

(3)<br />

(1.5)<br />

(0.18)<br />

Fusobacterium<br />

(12)<br />

(8.6)<br />

Corynebacterium<br />

Nocardia<br />

Neisseria<br />

(1.8)<br />

(0.90)<br />

(0.10)<br />

Aerobios<br />

(0.02)<br />

Facultativos microaerófilos<br />

Anaerobios<br />

–2.0<br />

1 3 5 7 9<br />

Edad de la placa (días)<br />

de higiene bucal, la dieta y el flujo salival. Cuando las<br />

ca pas más profundas ya no tienen oxígeno ni nutrimentos,<br />

los productos de desecho se acu mulan y van<br />

muriendo los microorganismos.<br />

En la figura 6-4 se presenta la curva evoluti va de<br />

los microorganismos de la placa supra gingival, y el<br />

cuadro 6-2 es una lista parcial de microorganismos<br />

residentes y transeúntes (de paso) de la placa supragingival<br />

madura.<br />

Matriz orgánica intercelular<br />

Constituye más o menos 30% de la placa dentobacteriana.<br />

Está formada por glucoproteínas, proteínas,<br />

hidratos de carbono, compues tos inorgánicos y agua<br />

provenientes de la dieta, la saliva y las bacterias (cuadro<br />

6-3); estos elementos se encuentran entre las colonias<br />

de bacterias y entre las células, así como entre las<br />

células y la superficie del diente.<br />

Los compuestos inorgánicos varían depen diendo<br />

de la edad, el contenido mineral del agua, la composición<br />

del esmalte y los alimen tos ingeridos; pero en términos<br />

generales inclu yen sodio, potasio, calcio, fosfato<br />

inorgánico, magnesio, hierro, flúor y agua (70 a 80%).<br />

Los hidratos de carbono provienen sobre todo de<br />

la dieta y las glucoproteínas salivales, aunque hay intracelulares,<br />

extracelulares y cap sulares. Pueden ser<br />

glucanos (polímeros de glu cosa), fructanos (polímeros<br />

de la fructosa) y heteroglucanos. Al parecer, los<br />

polisacáridos protegen a los microorganismos de influencias<br />

nocivas y eliminan de las superficies dentales<br />

las sustancias neutralizadoras de ácidos.<br />

Para que los hidratos de carbono de la dieta sean<br />

asimilados por las bacterias, requieren de enzi mas


70 Capítulo 6<br />

Cuadro 6-2. Lista parcial de microorganismos residentes<br />

y transeúntes (de paso) de la placa<br />

supragingival madura<br />

1. Cocos _∼ 50%<br />

Grampositivos anaerobios facultativos _∼ 37%<br />

Estreptococos orales<br />

Especies de enterococos<br />

Especies de micrococos<br />

Especies de estafilococos<br />

Grampositivos anaerobios estrictos _∼ 0.1%<br />

Especies de peptostreptococos<br />

Peptococcus niger<br />

Gramnegativos aerobios _∼ 1.8%<br />

Especies de Neisseria<br />

Gramnegativos anaerobios _∼ 12%<br />

Especies de Veillonella<br />

2. Bacilos _∼ 48%<br />

Grampositivos anaerobios facultativos _∼ 40%<br />

Especies de Actinomyces<br />

Especies de Lactobacillus<br />

Especies de Propionibacterium<br />

Corynebacterium matruchotii<br />

Grampositivos aerobios _∼ 0.1 %<br />

Rothia dentocariosa<br />

Grampositivos anaerobios _∼ 0.9%<br />

Especies de Eubacterium<br />

Especies de Bifidobacterium<br />

Gramnegativos anaerobios facultativos _∼ 3%<br />

Especies de Haemophilus<br />

Especies de Campylobacter<br />

Especies de Capnocytophaga<br />

Actinobacillus actinomycetemcomitans<br />

Eikenella corrodens<br />

Cardiobacterium hominis<br />

Gramnegativos anaerobios estrictos _∼ 3%<br />

Especies de Porphyromonas<br />

Especies de Prevotella<br />

Especies de Fusobacterium<br />

Especies de Bacteroides<br />

Leptotrichia buccalis<br />

Especies de Selenomas<br />

3. Espiroquetas _∼ 1%<br />

Treponemas orales<br />

4. Otros microorganismos _∼ 0.05%<br />

Especies de Mycoplasma<br />

Especies de Candida<br />

Trichomonas tenax<br />

Entamoeba gingivalis<br />

Fuente: Liébana JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill<br />

Interamericana Editores, 1997.<br />

Cuadro 6-3. Algunas características diferenciales en la<br />

composición de la matriz celular de la placa<br />

supragingival y el líquido gingival<br />

Concentraciones (mM/L)<br />

Matriz celular Líquido gingival<br />

Sodio 35.1 ± 9.0 88.8 ± 31.8<br />

Potasio 61.5 ± 13.5 17.4 ± 9.0<br />

Calcio 6.5 ± 2.1 4.9 ± 1.8<br />

Magnesio 3.7 ± 1.1 0.4 ± 0.3<br />

Fosfato inorgánico 14.2 ± 3.1 1.3 ± 0.9<br />

Glucosa 13.9 ± 2.3 1.6 ± 0.7<br />

pH 6.54 ± 0.26 8.2 ± 0.14<br />

Proteína (g%) 1.49 ± 0.06 6.83 ± 1.26<br />

Fluoruro 2 ± 0.7 ---<br />

Valores medios ± desviación estándar.<br />

Fuente: Liébana JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill<br />

Interamericana Editores, 1997.<br />

1. Cuando las glucoproteínas son atacadas por bacterias,<br />

se separan residuos terminales de ácido<br />

siálico, se vuelven menos solubles y se depositan<br />

con facilidad alrededor de los mi croorganismos.<br />

2. Se obtienen materiales de reserva factibles de ser<br />

degradados y movilizados en cual quier momento.<br />

3. Los polisacáridos extracelulares, en especial<br />

los glucanos insolubles, facilitan la adhesión, la<br />

agregación y la coagregación intermicro biana en<br />

el esmalte.<br />

4. Al formarse el tártaro dental, los hidratos de carbono<br />

dificultan el acceso a la saliva y la salida de<br />

productos tóxicos.<br />

5. Los ácidos producidos reducen el pH y de ese<br />

modo facilitan la desmineralización del esmalte.<br />

Asimismo, las proteínas procedentes de la saliva y<br />

la dieta proporcionan nitrógeno y ami noácidos esenciales<br />

para la vida microbiana; a su vez, el amoniaco<br />

resultante es perjudicial para el huésped.<br />

Placa dentobacteriana subgingival<br />

como la amilasa alfa de la saliva, las oxidorreductasas<br />

y las deshidrogenasas. Las enzimas bacterianas (dextranasas,<br />

fructanasas, neuraminidasas, glucosidasas,<br />

glucógeno fosforilasas, entre otras) tienen una función<br />

fundamental. Las consecuencias del metabolismo<br />

de los hidratos de carbono son:<br />

La placa dentobacteriana subgingival (fig. 6-5) se localiza<br />

a partir del margen gingival en di rección apical.<br />

Su formación se favorece cuan do el pH del surco es<br />

más alcalino que el de la saliva y el líquido gingival<br />

tiene mayor canti dad de sales. Hay poca matriz intercelular,<br />

sal vo en las zonas adheridas al diente, por lo


Placa dentobacteriana 71<br />

Placa supragingival<br />

en la unión dentogingival<br />

Placa subgingival flotante<br />

Esmalte<br />

Cemento<br />

Placa subgingival adherida al epitelio<br />

Placa subgingival<br />

adherida al diente<br />

Figura 6-5. Estructura de la placa subgingival. Fuente: Liébana JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill<br />

Interamericana Editores, 1997.<br />

cual las fuentes nutricias son endógenas (líquido gingival<br />

o interbacteriano).<br />

Los microorganismos existentes dependen de la<br />

profundidad a la que se encuentren, por ejemplo, cerca<br />

del margen dentogingival pre dominan los microorganismos<br />

grampositivos: Streptococcus sanguis, Streptococcus<br />

mitis, Strep tococcus gordonii, Streptococcus oralis,<br />

Actinomyces viscosus, Actinomyces naeslundii, Rothia<br />

dentocariosa y Corynebacterium matruchotii. En la porción<br />

apical el potencial de oxidorreducción es más bajo,<br />

lo cual permite el desarrollo de los siguientes microorganismos:<br />

anaerobios facul tativos como las especies de<br />

Actinomyces; baci los gramnegativos anaerobios como<br />

Eikenella corrodens o especies de Haemophilus, y bacterias<br />

anaerobias estrictas, entre ellas especies de Eubacterium,<br />

Bifidobacterium y Veillonella.<br />

La mineralización se facilita porque las pro pias sales<br />

precipitadas sirven de núcleo, y Corynebacterium<br />

matruchotii también puede calcificar.<br />

La placa dentobacteriana, además de adhe rirse al<br />

diente, puede afectar el epitelio o ser flotante:<br />

1. Placa dentobacteriana del epitelio. Las bacterias<br />

en el epitelio tienen capacidad adhesiva a te jidos<br />

blandos: Actinobacillus actinomycetemcomitans,<br />

Porphyromonas gingivalis, Prevotella melaninogenica<br />

y especies de Capnocytophaga, Selenomonas<br />

y Fusobacterium. No se conocen bien los


72 Capítulo 6<br />

mecanismos por los cuales los mi croorganismos<br />

atraviesan el epitelio y las teo rías respectivas son<br />

diversas, como: aprovecha miento de perforaciones<br />

o interrupciones de la lámina basal epitelial;<br />

ulceraciones en las paredes de las bolsas<br />

periodontales; capaci dad invasora de las toxinas;<br />

movimientos migratorios de los leucocitos, o<br />

producción de enzimas como colagenasas, fibrinolisinas<br />

y hialuronidasa, entre otras.<br />

La acción de los microorganismos se debe a las<br />

exotoxinas, y sus elementos estructura les. Entre<br />

las exotoxinas se encuentran las epiteliotoxinas<br />

que favorecen el avance de los mi croorganismos;<br />

las leucotaxinas, como la que elabora Actinomyces<br />

actinomycetemcomitans, afectan a los leucocitos<br />

polimorfonucleares que tienen acción defensiva<br />

en el surco gin gival.<br />

Entre los elementos estructurales, son importantes<br />

las bacterias gramnegativas del surco<br />

gingival.<br />

2. Placa dentobacteriana flotante. Contiene baci los<br />

gramnegativos anaerobios facultativos y anaerobios<br />

estrictos: Eikenella corrodens, Actinobacillus<br />

actinomycetemcomitans, Leptotrichia buccalis y especies<br />

de Capnocytophaga, Campylobacter, Porphiromonas,<br />

Prevotella, Fusobacte rium y Selenomonas.<br />

En las zonas más pro fundas hay treponemas.<br />

Placa dentobacteriana<br />

de fosas y fisuras<br />

Ésta se forma en fosetas y fisuras, apenas tiene matriz<br />

extracelular y contiene abundantes res tos de alimentos.<br />

En ella abundan los cocos grampositivos, sobre<br />

todo Streptococcus sanguis y Streptococcus salivarius;<br />

también se desarrollan lactobacilos, Corynebacterium<br />

matruchotii, especies de Veillonella y Streptococcus<br />

mutans, el cual puede constituir el 40% de la colonización<br />

bac teriana cuando hay caries activa.<br />

Placa dentobacteriana proximal<br />

La placa dentobacteriana proximal está situa da en los<br />

espacios interproximales en dirección apical. Aquí<br />

predominan Actinomyces viscosus y Actinomyces naeslundii.<br />

Pero también se detectan Streptococcus sanguis,<br />

Actinomyces israelii, especies de Veillonella y algunos<br />

bacilos gramnegativos anaerobios estrictos como las<br />

especies de Selenomonas, Porphyromonas, Prevotella y<br />

Fusobacterium. En las caries activas abundan Streptococcus<br />

mutans y especies de Lactobacillus.<br />

Placa dentobacteriana radicular<br />

Ésta se desarrolla cuando el cemento radicular se expone<br />

al microambiente bucal, ya sea por retracción<br />

gingival en edad avanzada o por en fermedades del periodonto.<br />

También se forma en áreas interproximales<br />

y a lo largo de la unión cemento-esmalte.<br />

Los microorganismos importantes en la for mación<br />

de esta placa dentobacteriana son Streptococcus sanguis,<br />

Actinomyces viscosus y especies de Capnocytophaga,<br />

independientemente de que esta placa se mineraliza<br />

con facilidad.<br />

Metabolismo de la placa<br />

dentobacteriana<br />

La principal fuente de energía de la placa dentobacteriana<br />

son los alimentos con alto con tenido de hidratos<br />

de carbono.<br />

Las bacterias degradan las sustancias orgá nicas y<br />

las reducen a metabolitos, y de ese modo producen<br />

energía. Por otra parte, desarrollan funciones de síntesis,<br />

en las cuales se generan moléculas complejas y<br />

se consume energía.<br />

Los hidratos de carbono de alto peso molecu lar,<br />

como los polisacáridos, no pueden difun dirse con facilidad<br />

a través de la placa dento bacteriana. En cambio, los<br />

disacáridos, como la sacarosa (glucosa y fructosa) y la<br />

lactosa (glu cosa y maltosa), se metabolizan con rapidez<br />

y así dan lugar a la formación de ácidos. La pro ducción<br />

de ácido láctico aumenta mucho en las siguientes circunstancias:<br />

predominio de bac terias cariogénicas,<br />

buen aporte de glucosa y baja tensión de oxígeno.<br />

Streptococcus mutans produce polisacáridos extracelulares<br />

que se sintetizan fuera de la célula. Cuando<br />

faltan azúcares, utiliza polisacáridos de la matriz de<br />

la placa dentobacteria na. Pero cuando hay exceso de<br />

azúcares, los transforma en polisacáridos intracelulares,<br />

los cuales constituyen una reserva de energía para<br />

que la célula cubra sus necesidades metabólicas y siga<br />

produciendo ácido; esto explica la disminución del<br />

pH en personas que se en cuentran en ayunas.


Placa dentobacteriana 73<br />

Otras bacterias utilizan proteínas como fuen te de<br />

energía y generan bases que aumentan el pH, aunque<br />

pueden propiciar la precipitación de calcio y fosfato<br />

como tártaro dental.<br />

La placa dentobacteriana adquiere mayor volumen<br />

y se forma más rápido en las superficies poco pulidas o<br />

en maloclusión, así como entre los dientes apiñados.<br />

Dieta y formación de placa<br />

dentobacteriana<br />

La formación de la placa dentobacteriana tiene una<br />

estrecha relación con el tipo de dieta. Al parecer, las<br />

dietas exentas de hidratos de car bono producen una<br />

placa dentobacteriana del gada y sin estructura. Pero si<br />

se ingiere sacarosa, dicha placa se vuelve gelatinosa y<br />

con mucha matriz de polisacáridos extracelulares, y en<br />

caso de que existan estreptococos, que son los agen tes<br />

causales del aumento rápido de estos poli sacáridos:<br />

1. Ocasionan aumento rápido de polisacáridos extracelulares.<br />

2. Propician la adherencia de la placa en super ficies<br />

lisas.<br />

3. Ayudan a retener los productos de la fermentación<br />

ácida en la superficie del diente.<br />

4. Auxilian en la protección de los productos ácidos<br />

de la acción amortiguadora de la sali va.<br />

El desdoblamiento de la sacarosa en glucosa y fructosa<br />

da lugar a liberación de gran canti dad de energía<br />

que se utiliza para formar polisacáridos extracelulares.<br />

Consecuencias de la placa<br />

dentobacteriana<br />

El pH de la placa es neutro o ligeramente ácido en<br />

ayunas, pero al exponerse a los azúcares dis minuye<br />

y se recupera entre los 30 y 60 minutos posteriores<br />

(fig. 6-6). Como es posible observar en la curva de<br />

8.0<br />

Enjuague con glucosa<br />

pH<br />

7.0<br />

6.0<br />

Caries inactivas<br />

Libres de caries<br />

Actividad leve<br />

Actividad moderada<br />

Actividad alta<br />

5.0<br />

4.0<br />

0 10 20 30 40 50 60<br />

Minutos después del enjuague con glucosa<br />

Figura 6-6. Respuesta del pH de la placa al enjuague con glucosa al 10% en relación con la actividad de caries individual.<br />

La curva obser vada es la curva de Stephan (véase el texto). Fuen te: Stephan RM. Intra-oral hydrogenion<br />

concentration associated with dental ca ries activity. J Dent Res, 1944;23:257.


74 Capítulo 6<br />

Stephan, la respuesta varía de acuerdo con las características<br />

individuales:<br />

1. En personas con poca susceptibilidad a la caries,<br />

el pH de reposo se encuentra entre 6.5 y 7.0; después<br />

de enjuagarse la boca con glucosa, el pH de<br />

reposo disminuye hasta 5 y más adelante se recupera.<br />

2. En personas con susceptibilidad elevada a la caries,<br />

el pH disminuye hasta menos de 5 y tarda<br />

más tiempo en recuperarse.<br />

El decremento del pH posterior a la inges tión de<br />

azúcares (como la sacarosa) se debe a la producción<br />

de ácidos bacterianos, sobre todo láctico. Asimismo,<br />

produce desmineralización del esmalte con disolución<br />

de la hidroxiapatita como consecuencia de la difusión<br />

de iones hi drógeno. La cifra de riesgo se denomina<br />

pH crítico y varía entre 5.2 y 5.5; sin embargo,<br />

pue de cambiar según la concentración de iones cal cio<br />

y fosfato en el medio, la capacidad amor tiguadora de<br />

la saliva y el líquido de la placa dentobacteriana.<br />

La cariogenicidad de la placa dentobacte riana depende<br />

del tipo de bacterias que la con forman. Por<br />

ejemplo, Streptococcus mutans y el lactobacilo originan<br />

gran reducción del pH y crecen mejor en presencia<br />

de ácido (son acidógenos y acidúricos), lo cual no<br />

sucede con otras bacterias.<br />

La mineralización de la placa dentobacteria na da<br />

lugar a una masa dura y resistente llama da cálculo o<br />

tártaro dental. La formación de éste se favorece con el<br />

aumento en la concentración de calcio y fósforo; en<br />

cambio, la disminución de esos elementos lleva a desarrollar<br />

caries.<br />

El predominio de bacteroides intermedios, fusobacterias,<br />

veillonellas, treponemas y actinobacilos<br />

posibilita la afección de los tejidos periodontales, y<br />

en consecuencia el desarrollo de gingivitis e incluso<br />

la pérdida dental.<br />

Cálculo, sarro o tártaro dental<br />

El término “cálculo” proviene del latín calculus, que<br />

significa cristal de roca o piedra. El término “tárta ro”<br />

se refiere a un sedimento o incrustación acumula do en<br />

las paredes de un barril o tonel. Éstos, al igual que el<br />

de “sarro”, se manejan indistin tamente y se refieren al<br />

depósito calcificado en dien tes y otras estructuras sólidas.<br />

Se favorece con el tabaquismo y enfermedades<br />

sistémicas, como el asma y la fibrosis quística. Se genera<br />

cuando la saliva tie ne concentraciones saturadas de<br />

iones calcio y fosfa to. Según su localización, puede ser:<br />

1. Supragingival. Se encuentra en las coronas clínicas<br />

de los dientes.<br />

2. Subgingival. Se forma en el margen gingival, el<br />

surco y la bolsa periodontal.<br />

Clínicamente, el tártaro supragingival se identifica<br />

como una masa calcificada unida al esmalte. Su<br />

color varía del blanco al amarillo hasta pardo oscuro,<br />

porque puede pigmentarse con el tabaco o algunos<br />

alimentos. Con frecuencia se localiza en la superficie<br />

vestibular de los primeros molares superiores y en las<br />

su perficies linguales de los incisivos y caninos inferiores;<br />

estos sitios coinciden con la desem bocadura<br />

de los conductos secretores de las glándulas parotídea<br />

(parótida), sublingual y submaxilar (submandibular),<br />

respectivamente.<br />

El tártaro subgingival quizá no se descubra mediante<br />

la observación simple, pero puede detectarse<br />

al separar el margen gingival o con el sondeo. En las<br />

radiografías, se observa como una calcificación que va<br />

unida al diente.<br />

Composición y estructura<br />

El sarro o tártaro dental se compone de sales inorgánicas<br />

(70 a 80%). Los elementos princi pales son el calcio<br />

y el fósforo, aunque también incluye magnesio, carbonatos,<br />

sodio, zinc, man ganeso, cobre y flúor. En sus<br />

formas cristalinas contiene hidroxiapatita, whitlockita<br />

(cristales hexagonales de fosfato de calcio), cristales<br />

de magnesio, fosfato octacálcico y brushita.<br />

La composición del sarro dental cambia con el paso<br />

del tiempo porque los fosfatos de calcio más ácidos se<br />

transforman en hidroxiapatita y whitlockita. La porción<br />

orgánica está constitui da por restos de microorganismos,<br />

células epi teliales descamadas, leucocitos,<br />

mucina, colesterol y fosfolípidos.<br />

Al microscopio es posible obser var la estructura<br />

del tártaro en capas con dife rentes grados de calcificación<br />

y entre dichas capas puede haber líneas de reposo<br />

(fig. 6-7).<br />

En cortes finos, se visualizan numerosos cris tales<br />

inorgánicos en forma de pequeñas agujas, con una


Placa dentobacteriana 75<br />

Figura 6-7. Acreción de sarro sobre esmalte. La matriz orgánica ha sido eliminada con hipoclorito de sodio. Ancho del<br />

campo, 200 mμ. Fuente: Jones SJ. The tooth surface in periodontal disease. Dent Pract, 1972;22:462.<br />

longitud de 5 hasta 100 micras, que según la difracción<br />

electrónica corresponden a la apatita. Otros cristales<br />

tienen aspectos de es camas o de varillas largas.<br />

La orientación de los cristales puede ser aleatoria o<br />

predominante en algún sentido.<br />

El material mineralizado muestra contornos de<br />

microorganismos calcificados.<br />

Por último, la superficie del tártaro dental está cubierta<br />

por una capa de placa dentobac teriana no mineralizada.<br />

Formación<br />

La calcificación gradual de la placa dentobac teriana<br />

permite el desarrollo del tártaro dental. La primera<br />

evidencia de calcificación se obser va a los pocos días,<br />

aunque la formación de un depósito de composición<br />

cristalina requiere meses e incluso años.<br />

El tártaro es difícil de eliminar, ya que se ad hiere<br />

con firmeza a la superficie dental, tal vez porque la película<br />

adquirida por debajo de la pla ca dentobacteriana<br />

también se calcifica y de ese modo los cristales del<br />

tártaro se ponen en con tacto íntimo con los cristales<br />

del esmalte, cemen to o dentina y luego penetran en la<br />

superficie.<br />

Teorías de la mineralización<br />

Los científicos han estudiado durante varios años porqué<br />

los fosfatos de calcio se precipitan como tártaro<br />

dental. De ese modo, han elabo rado varias hipótesis:<br />

1. Anhídrido carbónico. La tensión de CO 2<br />

para la<br />

saliva recién secretada de los conductos salivales<br />

es más o menos de 60 mmHg, y para la saliva<br />

existente en la cavidad bucal es alrededor de 29<br />

mmHg; por ello, el CO 2<br />

de la saliva se escapa<br />

y origina incremento del pH, lo cual a su vez<br />

disminuye la capacidad para contener calcio y<br />

fosfatos en forma ionizada y conduce a la precipitación.<br />

Los pequeños cristales ya formados<br />

sirven de depósito para otros. Esta teoría explica<br />

la presencia de tár taro dental en los sitios cercanos<br />

a la desem bocadura de los conductos de


76 Capítulo 6<br />

las glándulas salivales; pero no aclara cómo se<br />

forma el tártaro subgingival, el cual quizá derive<br />

de las sales del exudado gingival.<br />

2. Aumento del pH de la saliva o de la placa dentobacteriana.<br />

Esto también puede explicarse por<br />

otros mecanismos, como la producción de amoniaco.<br />

Se ha observado que las personas con formación<br />

rápida de tártaro también se cretan saliva<br />

con mayor cantidad de urea. La descomposición<br />

de la urea produce amonia co y éste puede aumentar<br />

el pH de la placa dentobacteriana.<br />

3. Al parecer, las enzimas proteolíticas de la pla ca<br />

dentobacteriana producen aminas, urea y amoniaco.<br />

4. La formación de tártaro dental se relaciona de<br />

manera muy estrecha con la pirofosfatasa. Por<br />

ello, se piensa que el pirofosfato de la saliva y<br />

la placa dentobacteriana mantienen saturada la<br />

concentración de iones calcio y fosfato.<br />

Relación del tártaro dental<br />

con la enfermedad periodontal<br />

Al parecer, el tártaro dental actúa como sitio de retención<br />

para la placa dentobacteriana y ace lera la formación<br />

de ésta al dificultar la eficacia de la higiene bucal.<br />

Además, el tejido calcifica do puede contener productos<br />

tóxicos para los tejidos blandos y obstaculiza la<br />

microcirculación y eliminación de desechos.<br />

Enfermedades periodontales<br />

Las enfermedades periodontales han adquirido gran<br />

importancia porque afectan a un alto porcentaje de la<br />

población y constituyen la primera causa de pérdida<br />

dental.<br />

Consisten en una serie de padecimientos que afectan<br />

al periodonto, es decir, una de las estructuras de<br />

soporte de los dientes: ce mento radicular, ligamento<br />

periodontal, hueso alveolar y encía.<br />

Se deben a infecciones endógenas mixtas que<br />

comprenden a varias especies bacterianas y resultan<br />

del ataque por bacterias que normalmente colonizan<br />

la placa dentobacteriana. Dicho ataque provoca<br />

respuestas inmunes del huésped que causan inflamación<br />

y pueden llevar a la destrucción de los tejidos periodontales.<br />

En condiciones normales, la encía se distingue por<br />

su color rosado, consistencia firme y el festoneado del<br />

margen gingi val. Asimismo, la papila dental es firme,<br />

no sangra al sondear la suavemente y ocupa todo<br />

el espacio disponible bajo el área de contacto de los<br />

dientes vecinos. Sus mecanismos de defensa contra<br />

los microorganismos son:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Circulación del fluido crevicular hacia el exterior.<br />

Destrucción de microorganismos en el surco gingival<br />

por medio de neutrófilos y monocitos/macrofagocitos<br />

(macrófagos).<br />

Descamación para desprender los microorganismos<br />

fijados en la superficie celular del epitelio de<br />

unión.<br />

Destrucción de ciertos microorganismos mediante<br />

anticuer pos, el sistema de activación del complemento,<br />

o ambas cosas.<br />

Restricción del crecimiento masivo de los microorganismos<br />

por medio de la microflora normal o<br />

nativa.<br />

•<br />

El periodonto puede afectarse por factores externos,<br />

entre los cuales se encuentra la placa dentobacteriana<br />

debida a falta de higiene bucal y enfermedades<br />

periodontales debidas a otras causas.<br />

Los microorganismos periodontopatógenos actúan<br />

por uno o más de los siguientes mecanismos:<br />

1. Invasión tisular. Por ejemplo, las espiroquetas,<br />

Actinobacillus actinomycetemcomitans y micoplasmas.<br />

2. Producción de toxinas. Algunos microorganismos<br />

producen sus tancias como amoniaco, indol,<br />

sulfuro de hidrógeno y ácido butírico, las cuales<br />

alteran las funciones celulares. Actinobacillus actinomycetemcomitans<br />

sintetiza una leucotoxina<br />

des tructora de neutrófilos y monocitos. Otros<br />

microorganismos pa ralizan la fagocitosis mediante<br />

toxinas.<br />

3. Producción de sustancias que alteran la respuesta<br />

inmunitaria del huésped. Actinobacillus actinomycetemcomitans<br />

activa linfocitos T supresores y<br />

destruye monocitos. Otros microorganismos se<br />

recubren con elementos del huésped en la bolsa.


Placa dentobacteriana 77<br />

Al gunas bacterias pueden neutralizar o degradar<br />

anticuerpos (Porphyromonas gingivalis).<br />

4. Modificación de su estructura antigénica. De esta<br />

manera permiten la continuidad de la infección<br />

aunque el huésped tenga una respues ta inmunitaria<br />

adecuada.<br />

5. El tipo de bacterias en el sitio afectado varía con<br />

el paso del tiempo. Por ello, se producen ciclos<br />

constantes de res puesta inmunitaria, los cuales<br />

con el tiempo dañan a los teji dos implicados.<br />

6. Producción de enzimas bacterianas. Por ejemplo,<br />

Bacteroides melaninogenicus produce enzimas<br />

proteolíticas. Algunas bacterias del surco gingival<br />

pueden hidrolizar la sustancia intercelular<br />

del tejido epitelial y del tejido conectivo (conjuntivo).<br />

Ciertas bacterias en las bolsas periodontales<br />

producen proteasas que pueden degradar<br />

la inmunoglobulina A (IgA), además de otras<br />

inmunoglobulinas y factores de complemento;<br />

esto facilita la penetración de sustan cias potencialmente<br />

tóxicas, enzimas líticas y antígenos<br />

li berados por toda la flora microbiana subgingival.<br />

Las bacterias de diferentes especies son capaces<br />

de reconocerse y adherirse entre sí; a esto se le llama<br />

coagregación y se basa en la interacción específica de<br />

una adhesina proteica de una bacteria y un receptor<br />

carbohidratado o proteico respec tivo sobre la superficie<br />

de otra. Las adhesinas pueden anclarse a la pared<br />

celular o a la membrana plasmática, en tanto que los<br />

receptores por lo general son polisacáridos de la pared<br />

celular que tienen unidades receptivas de sacáridos<br />

específicos para cada cepa.<br />

Se ha encontrado que las bacterias en la biopelícula<br />

(placa dentobacteriana) se agrupan formando complejos.<br />

Además, éstos se relacionan con la secuencia<br />

de colonización en la placa dento bacteriana:<br />

Colonizadores tempranos<br />

Complejo azul<br />

Complejo morado<br />

Complejo verde<br />

varias especies de Actinomyces<br />

Veillonella parvula<br />

Actinomyces odontolyticus<br />

Eikenella corrodens<br />

Capnocytophaga gingivalis<br />

Capnocytophaga sputigena<br />

Complejo amarillo<br />

Colonizadores tardíos<br />

Complejo naranja<br />

Complejo rojo<br />

Factores del huésped<br />

Capnocytophaga ochracea<br />

Capnocytophaga concisus<br />

Actinobacillus<br />

actinomycetemcomitans<br />

(serotipo a)<br />

Streptococcus mitis<br />

Streptococcus oralis<br />

Streptococcus sanguis<br />

Streptococcus gordonii<br />

Streptococcus intermedius<br />

Campylobacter gracilis<br />

Campylobacter rectus<br />

Campylobacter showae<br />

Eubacterium nodatum<br />

(subespecie nucleatum)<br />

Fusobacterium nucleatum<br />

(subespecie polymorphum)<br />

Prevotella intermedia<br />

Peptostreptococcus micros<br />

Prevotella nigrescens<br />

Streptococcus constelatus<br />

Porphyromonas gingivalis<br />

Tannerella forsythensis<br />

(Bacteroides forsythus)<br />

Treponema denticola<br />

Por otra parte, el huésped pone en juego mecanismos<br />

de defen sa. Los vasos del margen gingival se dilatan.<br />

A continuación au menta la permeabilidad vascular,<br />

hay exudado gingival y migración de leucocitos polimorfonucleares<br />

hacia el surco gingival. Estos leucocitos<br />

reconocen el sitio invadido por microorganis mos<br />

y atraviesan la pared de los vasos sanguíneos y migran<br />

a través de los tejidos para fagocitar a los microorganismos.<br />

El exudado gingival contiene factores de complemento<br />

y an ticuerpos específicos. La activación del<br />

complemento se inicia cuando anticuerpos específicos<br />

de las clases IgG o IgM reaccio nan con las bacterias.<br />

Las inmunoglobulinas A, G y M neutralizan a las<br />

endotoxinas liberadas por las bacterias y de ese modo<br />

evi tan daños tisulares.


78 Capítulo 6<br />

Un factor externo que favorece las enfermedades<br />

periodontales es el tabaquismo. Localmente produce<br />

sustancias citotóxicas y vasoconstricción, pero también<br />

tiene efectos sistémicos: inhi be la función de los neutrófilos<br />

de la sangre periférica y oral; disminuye la producción<br />

de células T y anticuerpos, en particu lar de IgG,<br />

y reduce la concentración de minerales en el hueso. La<br />

inflamación del tejido gingival evita la diseminación de<br />

los microorganismos, pero esta reacción puede dañar a<br />

las células y a las estructuras del tejido conectivo (conjuntivo)<br />

circunvecino e incluso al hueso alveolar.<br />

Hay otras enfermedades relacionadas con los cambios<br />

hormo nales, como la pubertad, el ciclo menstrual<br />

y el embarazo, en tre otras.<br />

Las discrasias sanguíneas también se relacionan<br />

con enfermedades periodontales; por ejemplo, la<br />

leucemia monocítica aguda puede acompañarse de<br />

aumento de volumen de la encía, la cual pierde su<br />

puntilleo normal y adquiere aspecto esponjoso. En<br />

ocasiones aparecen seudobolsas muy profundas y hay<br />

aumento de movilidad de los dientes. Los linfonodos<br />

(ganglios linfáticos) aumentan de volumen.<br />

Las personas con neutropenia cíclica experimentan<br />

disminu ción súbita de la cantidad de neutrófilos<br />

circulantes con intervalos de tres semanas; muestran<br />

zonas hiperémicas delimitadas y gingivitis subaguda,<br />

ulceraciones en la encía marginal, o ambos casos.<br />

Los medicamentos como los anticonceptivos orales,<br />

nifedipina, ciclosporinas y difenilhidantoínas favorecen<br />

el agrandamiento gingival.<br />

Si el huésped tiene mala nutrición, en especial deficiencia<br />

de ácido ascórbico, puede padecer una enfermedad<br />

gingival.<br />

En cuanto a las infecciones, hay periodontitis que<br />

no están asociadas a la placa dentobacteriana, sino<br />

que son producidas por microorganismos como Neisseria<br />

gonorrhoeae, Treponema pallidum, estreptococos,<br />

virus del herpes, hongos como Candida albicans<br />

e Histoplasma capsulatum, y virus del papiloma humano,<br />

entre otros.<br />

Los defectos en los dientes, como surcos palatinos<br />

y prolongaciones del esmalte, reacciones alérgicas y<br />

traumatismos, también pueden favorecer el desarrollo<br />

de enfermedades periodontales.<br />

En cuanto al ambiente, las intoxicaciones pueden<br />

afectar al periodonto; por ejemplo, la contaminación<br />

por plomo entre trabajadores dedicados a minería,<br />

fundición, metaliza do al plomo, temple de acero en<br />

baño de plomo, acumula dores, soldadura, cerámica,<br />

alfarería y vidrio, la producción de supercarburantes y<br />

los insecticidas, entre otros. El plomo puede penetrar<br />

al organismo principalmente por el tracto respiratorio<br />

y ocasiona saturnismo: la persona afectada padece astenia<br />

(debilidad), cefalea (dolor de cabeza), anorexia<br />

(falta de apetito), dolor gástrico, estreñimiento y dolores<br />

osteomusculares en los miembros, acompañados<br />

de calambres. En tre los signos clínicos se encuentran<br />

palidez cutánea (faz “café con leche”) y ribete gingival<br />

de Burton, el cual se manifiesta como una banda negra<br />

azulada de más o menos 2 mm de ancho en la encía<br />

marginal, y anemia. El cólico saturnino es clásico<br />

y se acompaña de vómito y estreñimiento.<br />

Clasificación de las enfermedades<br />

periodontales<br />

Hace años, las enfermedades periodontales se clasificaban<br />

en:<br />

• Gingivitis. Presencia de inflamación gingival sin<br />

pérdida del tejido conectivo (conjuntivo).<br />

• Periodontitis. Inflamación gingival asociada a la<br />

presencia de bolsas periodontales y pérdida de<br />

hueso al veolar.<br />

• Periodontosis. Máxima inflamación gingival y pérdida<br />

rápida del hueso alveolar.<br />

Esta clasificación se basó en las observaciones de<br />

los pa cientes: inicialmente se presenta la gingivitis,<br />

con signos de inflamación aguda, dilatación vascular,<br />

aumento del espacio in tercelular y abundantes leucocitos<br />

polimorfonucleares y linfocitos T; más adelante<br />

aumentan los linfocitos B y los plasmocitos (células<br />

plasmáticas) que se diferencian y producen inmunoglobulinas<br />

(anticuerpos).<br />

Al progresar a periodontitis se destruyen las fibras<br />

periodontales y se presenta un infiltrado inflamatorio<br />

que contiene linfocitos, macrofagocitos (macrófagos),<br />

leucocitos polimorfonucleares y plasmocitos (células<br />

plasmáticas) (fig. 6-8).<br />

En pacientes con enfermedades periodontales<br />

graves se ha encontrado alteración de los neutrófilos<br />

(neutropenia) y de la quimiotaxis, entre otras.


Placa dentobacteriana 79<br />

Tártaro<br />

Bolsa periodontal<br />

Infiltrado inflamatorio<br />

Lisis de fibras colágenas<br />

Inserción epitelial<br />

Resorción de la cresta<br />

alveolar<br />

Figura 6-8. Se observa el periodonto en la enfermedad periodontal inflamatoria. Nótese el infiltrado inflama torio, la lisis<br />

de las fibras colágenas, la resorción ósea y la migración de la adherencia epitelial (formación de bolsa).<br />

Los macrofagocitos (macrófagos) pueden perpetuar<br />

la inflamación y destrucción del tejido a través<br />

de las citocinas. Entre las más importantes en la periodontitis<br />

se hallan:<br />

• La interleucina 1 (IL-1). Activa a los osteoclastos,<br />

así como la producción de colagenasas y prostaglandina<br />

E, estimula la resorción ósea, activa las<br />

metaloproteasas (MMP), que están implicadas en<br />

la degradación de componentes de la matriz extracelular,<br />

e inhibe la síntesis de colágena causando<br />

destruc ción del hueso.<br />

• El factor de necrosis tumoral (TNF). Junto con la interleucina<br />

1 (IL-1) produce destrucción del hueso<br />

y del tejido conectivo (conjuntivo) en respuesta a la<br />

presencia de bacterias.<br />

Hay polimorfismos genéticos que influyen en la<br />

expresión de IL-1 y TNF.<br />

En 1986, la American Academy of Periodontology<br />

(AAP) los clasificó de la siguiente manera:<br />

1. Periodontitis juvenil.<br />

a) Periodontitis prepuberal.<br />

b) Periodontitis juvenil localizada.<br />

c) Periodontitis juvenil generalizada.<br />

2. Periodontitis del adulto.<br />

3. Gingivoperiodontitis ulceronecrosante.<br />

4. Periodontitis refractaria.<br />

En 1989 se cambiaron como sigue:<br />

1. Periodontitis del adulto.<br />

2. Periodontitis de inicio temprano.<br />

a) Periodontitis prepuberal.<br />

Ñ Generalizada.<br />

Ñ Localizada.<br />

b) Periodontitis juvenil.<br />

Ñ<br />

Generalizada.<br />

Ñ<br />

Localizada.<br />

c) De progreso rápido.<br />

3. Periodontitis asociada a enfermedades sistémicas.<br />

4. Periodontitis ulceronecrosante.<br />

5. Periodontitis refractaria.<br />

Gingivitis<br />

1. Ulceronecrosante aguda.<br />

2. Influida por hormonas esteroides.<br />

3. Hiperplasia gingival influida por medicamentos.<br />

4. Asociada a enfermedades sistémicas.<br />

5. Otras (trastornos sanguíneos, deficiencias nutricias,<br />

tumores, genéticas, respiración bucal, infecciones).<br />

La periodontitis del adulto es de evolución lenta y<br />

continua. Algunas bacterias asociadas son: Porphyro-


80 Capítulo 6<br />

monas gingivalis, Tannerella forsythensis y Treponema<br />

denticola.<br />

La periodontitis prepuberal es rara e inicia con<br />

la erupción de los dientes primarios. Su forma generalizada<br />

se caracteriza por inflamación gingival<br />

intensa, pérdida rápida de hueso, movili dad y pérdida<br />

de los dientes; hay defectos de los leucocitos polimorfonucleares<br />

y mononucleares. La forma localizada<br />

afecta sólo algunos de los dientes primarios y es<br />

menos agresiva.<br />

La periodontitis juvenil generalizada ocurre entre<br />

los 12 y 30 años de edad y se caracteriza por destrucción<br />

periodontal rápida y notable alrededor de<br />

la mayoría de los dientes; se acompaña de trastorno<br />

quimiotáctico de los neutrófilos y predominan Porphyromonas<br />

gingivalis y Eikenella corrodens.<br />

La periodontitis juvenil localizada inicia alrededor<br />

de la pubertad y se caracteriza por defectos graves del<br />

hueso en la zona de los primeros molares permanentes<br />

y en ocasiones en los incisivos. No se relaciona con<br />

la cantidad de placa dentobacteriana, que puede ser<br />

escasa; afecta con más frecuencia al sexo femenino<br />

y la raza negra. Puede tener base genética, heredada<br />

como característica dominante ligada al cromosoma<br />

X o como característica autosómica recesiva. Los neutrófilos<br />

tienen deprimida la fagocitosis. Predomina<br />

Actinobacillus actinomycetemcomitans.<br />

La periodontitis de progreso rápido ocurre entre<br />

los 20 y los 30 años de edad. Hay inflamación gingival<br />

intensa y pérdida rápida de inserción y del soporte del<br />

hueso alveolar. El 60% de las personas afectadas tiene<br />

suprimida la respuesta quimiotáctica de los neutrófilos.<br />

Predo minan Porphyromonas gingivalis, Prevotella<br />

intermedia, Eikenella corrodens, Eubacterium brachy,<br />

Eubacterium nodatum, Eubacterium timidum y Campylobacter<br />

rectus.<br />

Periodontitis asociada a enfermedades sistémicas<br />

Puede asociarse a diabetes mellitus, síndrome de<br />

Down, síndrome de Papillon Lefèvre, síndrome<br />

de Chédiak-Higashi y sida, entre otras.<br />

La diabetes mellitus es una enfermedad muy frecuente<br />

y pue de favorecer el desarrollo de enfermedad<br />

periodontal debido a alteraciones en el metabolismo<br />

de la glucosa. Es una enfermedad crónica hereditaria<br />

con carácter recesivo. Por lo general se manifiesta en<br />

la edad adulta (diabetes tipo 2), aunque la dia betes juvenil<br />

(tipo 1) se presenta en niños y jóvenes.<br />

El Comité de Expertos en diabetes mellitus y otras<br />

catego rías de intolerancia a la glucosa (1985), perteneciente<br />

a la Organización Mundial de la Salud (OMS),<br />

formuló la siguiente clasificación:<br />

1. Clases clínicas.<br />

A. Diabetes mellitus.<br />

a) Diabetes insulinodependiente (tipo 1).<br />

b) Diabetes no insulinodependiente (tipo 2).<br />

alfa: con obesidad.<br />

beta: sin obesidad.<br />

c) Diabetes relacionada con mala nutrición.<br />

d) Otros tipos de diabetes en ciertos estados y<br />

síndromes.<br />

B. Disminución de la tolerancia a la glucosa.<br />

C. Diabetes mellitus del embarazo.<br />

2. Clases de riesgo estadístico:<br />

Se refieren a los individuos con tolerancia normal<br />

a la glucosa pero considerablemente predispuestos<br />

a la diabetes; por ejemplo, personas con<br />

antecedentes de hiperglicemia.<br />

En la diabetes, al parecer el páncreas no produce<br />

la canti dad necesaria de insulina para regular el metabolismo<br />

de los hidratos de carbono, básicamente de<br />

la glucosa, o el organis mo no la metaboliza en forma<br />

adecuada. Ésta, a su vez, no puede pasar a la célula,<br />

por lo cual aumenta su concentración en la sangre y se<br />

elimina por la orina junto con grandes cantidades de<br />

agua. Por tanto, se experimenta mucha sed, y ante la<br />

carencia de glucosa, las células empiezan a utilizar grasas<br />

y proteínas; así, el individuo va perdiendo peso.<br />

La falta de tratamiento de esta enfermedad permite<br />

la aparición de neuropatía, microangiopatía y arterioesclerosis,<br />

las cuales pueden repercutir de manera<br />

negativa en el riñon, el corazón y los ojos; también<br />

disminuye la capacidad para responder a infecciones.<br />

Los pacientes diabéticos pueden desarrollar enfermedades<br />

periodontales porque disminuye la actividad<br />

quimiotáctica y fagocitaria en los leucocitos polimorfonucleares.<br />

Se ha observado gingivitis en el embarazo: la encía<br />

margi nal y las papilas aumentan de volumen, enrojecen<br />

y sangran con facilidad.


Placa dentobacteriana 81<br />

Periodontitis ulcerativa necrosante (PUN)<br />

En esta en fermedad hay factores predisponentes,<br />

como la infección por el virus de la inmunodeficiencia<br />

adquirida (VIH), desnu trición, higiene oral deficiente,<br />

estrés, sueño inadecuado, tabaquismo e ingestión<br />

de alcohol.<br />

La enfermedad es aguda, con úlceras gingivales,<br />

sangrado, do lor y destrucción de los tejidos periodontales.<br />

Predominan especies de Treponema, Selenomonas,<br />

Fusobacterium y Prevotella intermedia.<br />

La periodontitis refractaria se caracteriza porque<br />

no desaparece con el tratamiento.<br />

La gingivitis ulceronecrosante aguda (GUNA)<br />

tiene inicio rápido, se manifiesta por la aparición de<br />

úlceras cubiertas con residuos blanco-amarillentos o<br />

grisáceos, dolorosas al tacto y de fácil sangrado.<br />

Tomando en consideración que la gingivitis no<br />

siempre evoluciona a periodontitis, que hay enfermedades<br />

periodontales no asociadas a grandes cantidades<br />

de placa y que las enfermedades periodontales<br />

tienen etiología multifactorial muy amplia, en 1999<br />

el International Workshop for a Classification of Periodontal<br />

Diseases and Conditions elaboró la siguiente<br />

clasificación:<br />

I. Enfermedades gingivales.<br />

A. Enfermedades gingivales inducidas por placa<br />

dentobacteriana.<br />

1. Gingivitis asociada sólo a placa dentobacteriana.<br />

a. sin otros factores locales<br />

b. con factores locales contribuyentes<br />

(véase sección VIII, parte A)<br />

2. Enfermedades gingivales modificadas<br />

por factores sistémicos.<br />

a. asociadas al sistema endocrino<br />

i. gingivitis asociada a la pubertad<br />

ii. gingivitis asociada al ciclo menstrual<br />

iii. asociadas al embarazo<br />

• gingivitis<br />

• granuloma piógeno<br />

iv. gingivitis asociada a diabetes mellitus<br />

b. asociadas a discrasias sanguíneas<br />

i. con leucemia<br />

ii. otras<br />

3. Enfermedades gingivales causadas por<br />

medicamentos.<br />

a. influida por drogas<br />

i. por agrandamiento gingival<br />

ii. por drogas<br />

• asociadas a los anticonceptivos<br />

orales<br />

• otras<br />

4. Enfermedades gingivales provocadas por<br />

mala nutrición<br />

a. gingivitis por deficiencia de ácido ascórbico<br />

b. otras<br />

B. Lesiones gingivales no asociadas a placa.<br />

1. Enfermedades gingivales de origen bacteriano<br />

específico.<br />

a. por Neisseria gonorrhoeae<br />

b. por Treponema pallidum<br />

c. por especies de estreptococo<br />

d. otras<br />

2. Enfermedades gingivales de origen viral.<br />

a. por herpes virus<br />

gingivoestomatitis herpética primaria<br />

herpes oral recurrente<br />

infecciones por varicela zoster<br />

b. otras<br />

3. Enfermedades gingivales de origen micótico.<br />

a. por especies de Candida<br />

candidiasis gingival generalizada<br />

eritema gingival lineal<br />

histoplasmosis<br />

otras<br />

4. Lesiones gingivales de origen genético.<br />

a. fibromatosis gingival hereditaria<br />

b. otras<br />

5. Manifestaciones gingivales de condiciones<br />

sistémicas.<br />

a. trastornos mucocutáneos<br />

liquen plano<br />

penfigoide


82 Capítulo 6<br />

pénfigo vulgar<br />

eritema multiforme<br />

lupus eritematoso<br />

por drogas<br />

otros<br />

b. reacciones alérgicas<br />

i) materiales de restauraciones dentales<br />

níquel<br />

mercurio<br />

acrílico<br />

otros<br />

ii) reacciones atribuidas a:<br />

dentífricos<br />

enjuagues bucales<br />

aditivos de goma de mascar<br />

aditivos de alimentos<br />

iii) otros<br />

6. Lesiones traumáticas.<br />

a. lesión química<br />

b. lesión física<br />

c. lesión térmica<br />

7. Reacciones a cuerpos extraños.<br />

8. No especificada.<br />

II. Periodontitis crónica.<br />

A. Localizada.<br />

B. Generalizada.<br />

III. Periodontitis agresiva.<br />

A. Localizada (LAP).<br />

B. Generalizada (GAP).<br />

IV. Periodontitis como manifestación de enfermedades<br />

sistémicas.<br />

A. Asociada a trastornos hematológicos.<br />

1. Neutropenia adquirida.<br />

2. Leucemias.<br />

3. Otros.<br />

B. Asociada a trastornos genéticos.<br />

1. Neutropenia cíclica y familiar.<br />

2. Síndrome de Down.<br />

3. Síndrome de deficiencia de adhesión leucocitaria.<br />

4. Síndrome de Papillon-Lefèvre.<br />

5. Síndrome de Chédiak-Higashi.<br />

6. Síndromes de histiocitosis.<br />

7. Enfermedad de almacenaje de glucógeno.<br />

8. Agranulocitosis genética infantil.<br />

9. Síndrome de Cohen.<br />

10. Síndrome de Ehlers-Danlos (tipos IV y<br />

VIII).<br />

11. Hipofosfatasia.<br />

12. Otros.<br />

C. No especificados.<br />

V. Enfermedades periodontales necrosantes.<br />

A. Gingivitis ulcerativa necrosante (GUN).<br />

B. Periodontitis ulcerativa necrosante (PUN).<br />

VI. Abscesos del periodonto.<br />

A. Absceso gingival.<br />

B. Absceso periodontal.<br />

C. Absceso pericoronal.<br />

VII. Periodontitis asociada a lesiones endodónticas.<br />

A. Lesiones combinadas endodóncico-periodontales.<br />

VIII. Condiciones del desarrollo o deformidades adquiridas.<br />

A. Periodontitis y enfermedades gingivales debidas<br />

a fac tores que favorecen la formación<br />

de placa.<br />

1. Factores anatómicos del diente.<br />

2. Restauraciones dentales.<br />

3. Fracturas.<br />

4. Resorción cervical y fractura del cemento.<br />

B. Deformaciones mucogingivales y alrededor<br />

de los dientes.<br />

1. Recesión gingival.<br />

a. en las superficies<br />

b. interproximal<br />

2. Falta de encía queratinizada.<br />

3. Disminución de la profundidad del vestíbulo.<br />

4. Inserción aberrante del frenillo.<br />

5. Exceso de dimensiones gingivales.<br />

a. seudobolsas<br />

b. margen gingival inconsistente<br />

c. sonrisa gingival<br />

d. agrandamiento gingival<br />

6. Coloración anormal.<br />

C. Deformidades mucogingivales y condiciones<br />

sobre el reborde edéntulo.<br />

1. Deficiencia del reborde en sentido vertical<br />

u horizontal.


Placa dentobacteriana 83<br />

2. Falta del tejido gingival queratinizado.<br />

3. Agrandamiento del tejido blando gingival.<br />

4. Inserción aberrante del frenillo.<br />

5. Disminución de la profundidad del vestíbulo.<br />

6. Coloración anormal.<br />

D. Trauma oclusal.<br />

1. Primario.<br />

2. Secundario.<br />

Esta clasificación incluye las respuestas inflamatorias<br />

e inmunológicas del huésped.<br />

Pigmentaciones dentales frecuentes<br />

Las manchas o pigmentaciones dentales se re lacionan<br />

con depósitos incrustados que, de no ser eliminados,<br />

pueden constituir un factor etiológico de caries y problemas<br />

gingivales. Algu nas manchas aparecen por<br />

falta de higiene bucal adecuada; por ello, el paciente<br />

debe aprender a realizar un buen cepillado, utilizando<br />

dentífri co con abrasivo ligero y fluoruro.<br />

Según la adherencia, las manchas se clasifi can en:<br />

1. Adheridas directamente a las superficies de los<br />

dientes.<br />

2. Contenidas en el sarro dental y depósitos blandos.<br />

3. Incorporadas en la estructura dental.<br />

De acuerdo con el origen, las pigmentacio nes pueden<br />

ser:<br />

1. Endógenas. Se forman dentro del diente; por<br />

ejemplo, las coloraciones anormales de la dentina<br />

se aprecian a través del esmalte.<br />

2. Exógenas. Se originan fuera del diente. Éstas a su<br />

vez pueden ser:<br />

A. Extrínsecas. Los factores predisponentes de<br />

este tipo de pigmentaciones son la aspereza<br />

del esmalte, la composición de la saliva, el flujo<br />

salival y la higiene bucal inadecuada, entre<br />

otros. La persona afec tada o el odontólogo<br />

pueden eliminarlas.<br />

B. Intrínsecas. A pesar de tener origen exógeno,<br />

se incorporan a la estructura dental y ni el<br />

paciente ni el odontólogo pueden eliminarlas<br />

mediante el pulido o el raspado.<br />

Otra clasificación se orienta hacia la preven ción e<br />

incluye:<br />

1. Pigmentaciones hereditarias. Dependen de los<br />

genes.<br />

2. Pigmentaciones congénitas. La herencia es normal,<br />

pero a veces la mujer embarazada o el niño<br />

en desarrollo reciben algún medica mento, como<br />

tetraciclinas o fluoruros (yatrogenia), que les<br />

produce manchas:<br />

A. Durante el desarrollo o la maduración.<br />

B. Relacionadas con ingestión de fármacos.<br />

3. Pigmentaciones ambientales.<br />

A. Dentición permanente en desarrollo.<br />

B. Eventos normales.<br />

a. Envejecimiento.<br />

b. Líneas de fractura.<br />

c. Atrición.<br />

d. Abrasión.<br />

e. Erosión.<br />

C. Incursiones patológicas.<br />

a. Caries.<br />

b. Cambios pulpares.<br />

D. Manchas.<br />

a. Alimentos.<br />

b. Fármacos.<br />

c. Bacterianas pigmentarias.<br />

d. Metales.<br />

e. Yatrogénicas.<br />

Las manchas o pigmentaciones más frecuen tes son:<br />

Mancha verde<br />

Es más frecuente entre los niños. Aparece cerca de la<br />

encía en zonas cervicales de las caras la biales de los<br />

dientes maxilares anteriores, y se relaciona con la cutícula<br />

dental primaria. Tiene forma de media luna; su<br />

color varía del verde claro al verde oscuro. Está compuesta<br />

por elementos inorgánicos y bacterias cromógenas.<br />

Por lo general se relaciona con higiene bucal<br />

inade cuada e irregularidades superficiales.<br />

Mancha en forma de línea negra<br />

Se presenta en personas de cualquier edad. Se observa<br />

como una banda delgada y continua a lo largo del<br />

margen gingival de las superficies lingual y bucal. Se


84 Capítulo 6<br />

debe a la acumulación de compuestos de hierro (sulfuro<br />

férrico) en la sali va o líquido gingival, que se incrustan<br />

en la pla ca dentobacteriana y las bacterias de<br />

ésta.<br />

Mancha naranja<br />

Es poco frecuente y por lo general aparece en niños<br />

como una línea delgada en el tercio cer vical de los incisivos.<br />

Se atribuye a bacterias cromógenas y se relaciona<br />

con higiene bucal deficiente.<br />

Mancha de tabaco<br />

Se presenta en personas que fuman o mastican tabaco.<br />

Es de color pardo claro a pardo oscuro e incluso<br />

negro. Cubre el tercio cervical o la mitad de la superficie<br />

en la mayor parte de los dien tes. Se localiza sobre<br />

todo en las caras linguales de los dientes, así como en<br />

fisuras, fosetas y otras irregularidades del esmalte. La<br />

aparición de las manchas se relaciona de manera directa<br />

con la cantidad de tabaco consumido. Si estas<br />

manchas son muy densas, pueden penetrar en el esmalte<br />

y tornarse intrínsecas.<br />

Manchas de alimentos<br />

Se relacionan con el consumo de determinados alimentos,<br />

entre ellos té, café, bebidas de cola, moras,<br />

especias y caramelos pigmentados. Tie nen la misma<br />

distribución que las manchas de tabaco y su color varía<br />

de pardo claro a oscuro.<br />

Manchas metálicas<br />

Estas manchas se observan entre los trabajadores industriales.<br />

El color de pende del metal ingerido; por<br />

ejemplo, se torna verde o azul verde cuando se ingiere<br />

cobre o bronce y pardo en el consumo excesivo de<br />

hierro.<br />

Manchas por fármacos<br />

Se deben a uso prolongado de antibióticos o de sustancias<br />

contra la placa dentobacteriana. El fluoruro<br />

de estaño puede producir también manchas, igual que<br />

sustancias con actividad antiplaca.<br />

Manchas patológicas<br />

Algunas manchas se presentan alrededor de restauraciones<br />

defectuosas e indican caries.


Capítulo 7<br />

Ecología, demografía y salud 85<br />

Ecología,<br />

demografía y salud<br />

Ecología<br />

La ecología es la ciencia que estudia la relación entre<br />

los seres vivos y su ambiente.<br />

Niveles de organización ecológica<br />

Las categorías crecientes de complejidad en la organización<br />

de los seres vivos se denominan niveles de organización<br />

ecológica y son químicos o moleculares, célula,<br />

tejido, órgano, sistema, in dividuo, población, comunidad,<br />

ecosistema y biosfera. La ecología estudia todos esos<br />

nive les, aunque hace hincapié en los últimos cua tro.<br />

Población<br />

La población es un grupo de individuos de la misma<br />

especie (seres humanos, animales, plan tas, microorganismos).<br />

Por ejemplo, la pobla ción humana es el<br />

número de personas que vi ven en un lugar y tiempo<br />

determinados.<br />

El lugar y el entorno (vivo o no vivo) donde vive la<br />

población se denomina hábitat. En éste no se especifica<br />

la función que cumple dicha población.<br />

El nicho ecológico es el lugar definido por una especie<br />

en el medio donde ella vive, por sus comportamientos<br />

alimentarios, reproductivos y territoriales,<br />

entre otros factores. Dos especies no pueden vivir en<br />

un solo nicho ecológico, pero una sola especie puede<br />

ocupar diferentes nichos.<br />

Comunidad<br />

El conjunto de poblaciones de un área determi nada<br />

constituye la comunidad. Asimismo, los organismos<br />

(p. ej., planta, animal o microorganismo) que se encuentran<br />

más o menos asociados en un área o hábitat<br />

determinado con forman la comunidad biótica. Cada<br />

especie de organismo integrante de una comunidad<br />

es in fluido en su existencia y actividad no sólo por el<br />

medio inanimado físico y químico, sino tam bién por<br />

otras especies de la comunidad.<br />

La interacción entre las diferentes especies de una<br />

comunidad se llama simbiosis, ya sea positiva o negativa.<br />

Ecosistema<br />

El ecosistema es la unidad funcional básica de interacción<br />

de los organismos vivos entre sí y de éstos con el<br />

ambiente, en un espacio deter minado y en cierto periodo<br />

de tiempo. En él se integran elementos vivientes<br />

(bióticos) y no vivientes (abióticos), los cuales actúan<br />

en forma recípro ca en ciclos para mantener la estabilidad<br />

del sistema (p. ej., un estanque, una ciudad, un<br />

virus dentro de una célula, un bosque, una la guna,<br />

un desierto y una selva).<br />

La parte viva del ecosistema, es decir, el con junto<br />

de seres vivos, se denomina biocenosis y el medio inorgánico<br />

que le sirve de sustrato se lla ma biotopo.<br />

Los factores físicos de un ecosistema son luz solar,<br />

temperatura, atmósfera, agua, suelo y fuego. Los<br />

factores biológicos son las cadenas de vida o cadenas<br />

alimentarias por donde circula la energía.<br />

La cadena alimentaria es el paso de la energía por<br />

diversos organismos, y obedece a las leyes de la termodinámica<br />

o de la conservación de la energía:


86 Capítulo 7<br />

1. Primera ley de la termodinámica. La energía no se<br />

crea ni se destruye, sólo se transforma de una variedad<br />

a otra; asimismo, disminuye la cantidad<br />

útil, parte se degrada en calor y parte se disipa.<br />

De esa manera, en la fotosín tesis se usa 3% de<br />

la energía luminosa total que llega a la Tierra.<br />

Cuando un animal in giere una planta (o cuando<br />

una bacteria la descompone), las sustancias orgánicas<br />

se oxidan y se libera la misma cantidad<br />

de ener gía utilizada para sintetizar la primera<br />

sustancia.<br />

2. Segunda ley de la termodinámica. Parte de la<br />

energía liberada durante la oxidación de sustancias<br />

orgánicas aparece en forma de calor. Si<br />

el animal mencionado en el punto ante rior es<br />

devorado por otro, se produce un nuevo decremento<br />

de energía útil y el segun do animal oxida<br />

las sustancias del primero para liberar energía<br />

que le permite sinteti zar sus propios constituyentes<br />

celulares.<br />

Los organismos involucrados en la cadena alimentaria<br />

son de dos tipos:<br />

1. Autótrofos. Capaces de sintetizar su pro pio alimento<br />

y sólo necesitan agua, CO 2<br />

, sales inorgánicas<br />

y una fuente de energía, y pueden ser de<br />

dos clases:<br />

A. Fotosintéticos. Obtienen energía de la luz solar<br />

para sintetizar moléculas orgánicas. Aquí se<br />

incluyen bacterias púrpura y plantas verdes.<br />

Las bacterias púrpura poseen pigmentos que<br />

les permiten aprovechar la energía de la luz y<br />

“fijar el bióxido de carbono (CO 2<br />

) como carbohidrato”;<br />

pero en esta reacción no se produce<br />

O 2<br />

y por ello usan ácido sulfúrico o hidrógeno<br />

en lugar de moléculas de agua utilizadas<br />

en la fotosíntesis por las plantas verdes.<br />

B. Quimiosintéticos. Algunas bacterias obtie nen<br />

energía por medio de la oxidación de sustancias<br />

inorgánicas. Por ejemplo, las bacterias del<br />

nitrito (nitrosomonas) oxidan el amoniaco<br />

para formar nitritos.<br />

2. Organismos heterótrofos. Son incapaces de sintetizar<br />

sus propios alimentos a partir de materiales<br />

inorgánicos, por lo cual necesitan vivir a<br />

expensas de los autótrofos o de mate ria orgánica.<br />

Todos los animales (y entre ellos el ser humano),<br />

los hongos y la mayoría de las bacterias son heterótrofos.<br />

La nutrición heterotrófica puede ser de<br />

tres tipos:<br />

A. Nutrición holozoica. El alimento se obtiene en<br />

forma de partículas sólidas que deben comerse,<br />

desdoblarse y absorberse. Así ocurre con<br />

casi todos los animales: los herbívoros comen<br />

plantas y obtienen compo nentes energéticos<br />

del contenido de las células vegetales; los carnívoros<br />

consiguen nutrimentos de organismos<br />

animales, y los omnívoros obtienen nutrimentos<br />

de animales y vegetales.<br />

B. Nutrición saprófita. Los organismos con este<br />

tipo de nutrición son incapaces de ob tener<br />

nutrimentos por procesos autótrofos e ingerir<br />

alimentos sólidos. Absorben sustancias<br />

nutritivas de manera directa o a través de su<br />

membrana celular, y sólo pue den desarrollarse<br />

en cuerpos de animales o vegetales en descomposición.<br />

Los orga nismos con este tipo<br />

de nutrición son, en tre otros, las levaduras,<br />

los mohos y casi todas las bacterias. Las levaduras<br />

obtie nen energía sólo a partir de sales<br />

inorgánicas, oxígeno y alguna clase de azúcar,<br />

y así sintetizan todas las demás sustancias necesarias<br />

para la vida (proteínas, grasas, ácidos<br />

nucleicos, vitaminas, etc.); en un medio con<br />

abundancia de oxígeno oxidan la glucosa hasta<br />

CO 2<br />

y agua, pero en el medio con escasez de<br />

oxígeno fermentan la glucosa formando CO 2<br />

y alcohol.<br />

C. Parasitismo. El parásito vive sobre el cuerpo<br />

o dentro del cuerpo de una planta o animal<br />

(huésped) y así obtiene alimento. Algunos parásitos<br />

ingieren, y digieren par tículas sólidas o<br />

absorben moléculas or gánicas a través de sus<br />

paredes celulares a partir de líquidos o tejidos<br />

del huésped. Otros causan enfermedades<br />

conocidas y destruyen células del huésped o<br />

produ cen sustancias tóxicas para dicho huésped.<br />

El total de organismos autótrofos y heterótro fos recibe<br />

el nombre de biomasa.<br />

La cadena más simple está constituida por dos eslabones:<br />

plantas verdes que efectúan fo tosíntesis (pro-


Ecología, demografía y salud 87<br />

ductores) y microorganismos que obtienen nutrimentos<br />

a partir de estas plantas o por desdoblamiento o<br />

descomposición que sufren al morir (consumidores).<br />

Otras cadenas más complejas incluyen cua tro:<br />

1. Primer eslabón. Sustancias abióticas o inertes necesarias<br />

para los seres vivos; por ejemplo, gases,<br />

compuestos y minerales.<br />

2. Segundo eslabón. Plantas autótrofas (productores),<br />

las cuales transforman la energía so lar en<br />

energía química.<br />

3. Tercer eslabón. Animales herbívoros (consumidores<br />

primarios) y animales carnívoros (consumidores<br />

secundarios).<br />

4. Cuarto eslabón. Microorganismos de la descomposición<br />

(heterótrofos). Éstos descompo nen<br />

animales y vegetales muertos en sustan cias básicas<br />

inorgánicas, las cuales van a constituir de<br />

nuevo el primer eslabón. Tam bién se denominan<br />

microconsumidores.<br />

Por otra parte, un organismo heterótrofo rara vez<br />

recurre a un solo alimento y casi siempre consume<br />

autótrofos y heterótrofos al mismo tiempo; así genera<br />

tramas alimentarias. Por ejem plo, el ser humano:<br />

Plantas microscópicas → zooplancton herbívoro<br />

(autótrofo y heterótrofo) → zooplancton carnívoro<br />

(celenterados) → pez pequeño → pez grande →<br />

aves y mamíferos → microorganismos de<br />

la descomposición.<br />

En cada etapa sucesiva de las cadenas ali mentarias,<br />

el número y la masa de los organis mos se limitan<br />

por la cantidad de energía dis ponible, pues en cada<br />

transformación parte de la energía se convierte en calor<br />

y las etapas se reducen de manera progresiva. Por<br />

ejemplo, los vegetales necesitan más de 1 g de sales<br />

minera les, agua y CO 2<br />

para producir 1 g de materia<br />

vegetal: 1 g de materia vegetal no es suficiente para<br />

producir 1 g de materia animal, y así sucesivamente<br />

en cada eslabón o nivel trófico. Esta relación se denomina<br />

pirámide alimentaria; la base de dicha pirámide<br />

está constituida por organismos autótrofos y el vértice<br />

por microor ganismos de la descomposición.<br />

Biosfera<br />

Los ecosistemas se asientan en la capa de la Tie rra<br />

(suelo, aire y agua), es decir, en la biosfera.<br />

Ecosistema bucal<br />

La boca es una cavidad natural que constituye un<br />

ecosistema abierto con interacción di námica. Este ecosistema<br />

varía de persona a per sona e incluso en el<br />

mismo individuo durante el día, pues los nutrimentos<br />

y microorganismos son introducidos y retirados en<br />

muchas ocasio nes. Para su estudio es necesario considerar:<br />

características del huésped (hospedero) y los<br />

microorganismos, así como factores fisicoquímicos.<br />

Características del huésped<br />

(hospedero)<br />

Los factores del individuo que limitan la multiplicación,<br />

el establecimiento y la penetración de microorganismos<br />

son:<br />

1. Integridad de la mucosa. La mucosa bucal ín tegra<br />

actúa como barrera mecánica que impide la penetración<br />

de los microorganis mos. En su superficie<br />

se encuentran además la fibronectina y el moco, los<br />

cuales tienen un antiadhesivo sobre las bacterias.<br />

2. Descamación de las células epiteliales. Este factor<br />

mecánico limita la acumulación de microorganismos,<br />

aunque no actúa en la placa<br />

dentobacteriana.<br />

3. Masticación y deglución. Arrastran a los microorganismos<br />

hacia la faringe.<br />

4. Tejido linfoide. Es de gran importancia. La mucosa<br />

lingual, el piso de la boca, las encías y la pulpa<br />

de los dientes tienen numerosos capilares linfáticos,<br />

los cuales drenan en los ganglios linfáticos<br />

(linfonodos), submaxilares (submandibulares),<br />

retrofaríngeos y cervica les profundos. El tejido<br />

linfoide también se encuentra en las encías y las<br />

glándulas sali vales mayores (parotídea o parótida,<br />

submandibular o submaxilar y sub lingual) y<br />

menores (bajo la mucosa bucal). Secreta IgA y<br />

en menor cantidad IgG e IgM.<br />

5. La saliva y el flujo salival (cap. 5). La saliva lava<br />

todas las superficies de la boca, pasa por muchos<br />

puntos de próspera vida microbia na; antes de<br />

dejar la boca arrastra consigo muchos microorganismos,<br />

además de des truirlos.<br />

6. Líquido gingival. Contiene inmunoglobulinas G<br />

y M y neutrófilos.


88 Capítulo 7<br />

7. Por otra parte, unas bacterias se retienen porque<br />

encuentran refugio en fosetas y fisu ras o entre los<br />

dientes. De ese modo, la acu mulación de microorganismos<br />

se favorece por irregularidades en<br />

los dientes, entre ellas: malposición, obturaciones<br />

mal detalladas o con bordes sobresalientes,<br />

algunos tipos de dentaduras parciales y tártaro o<br />

sarro dental.<br />

8. Los hábitos dietéticos y la higiene bucal son de<br />

gran importancia (caps. 5, 7 y 8).<br />

Características<br />

de los microorganismos<br />

No todos los microorganismos se encuentran en toda<br />

la superficie bucal. Por ejemplo, Streptococcus mutans<br />

y S. sanguis se localizan en las superficies duras como<br />

la corona dental; en cambio, Streptococcus salivarius<br />

se desarrolla principalmente en el dorso de la lengua,<br />

pero no en los dientes.<br />

Se han llegado a aislar hasta 200 especies dis tintas<br />

en la cavidad bucal de una misma perso na; muchas de<br />

ellas son transitorias y alrede dor de 20 son residentes<br />

o autóctonas:<br />

1. Cocos grampositivos. Los más frecuentes son<br />

Streptococcus viridans, mutans, sanguis, salivarius,<br />

oralis y mitis.<br />

2. Cocos gramnegativos. Hay aerobios (destacan los<br />

del género Neisseria) y anaerobios (géne ro Veillonella).<br />

3. Bacilos grampositivos. Predominan especies de<br />

Actinomyces, Lactobacillus, Bifidobacterium, Corynebacterium<br />

matruchotii, Rothia dentocariosa y<br />

difteroides.<br />

4. Bacilos gramnegativos. Los más frecuentes pertenecen<br />

a los géneros Prevotella, Porphyromonas,<br />

Fusobacterium, Capnocytophaga, Actinobacillus,<br />

Eikenella, Campylobacter y Haemophilus.<br />

5. Otros microorganismos. Se encuentran tam bién<br />

espiroquetas comensales, especies de Mycoplasma,<br />

hongos como Candida albicans y algunos<br />

protozoarios (Trichomonas tenax y Entamoeba<br />

gingivalis).<br />

El conjunto de microorganismos que coloni zan el<br />

cuerpo humano sano se denomina micro biota normal.<br />

Esos microorganismos provienen del ambiente y empiezan<br />

a colonizar al indivi duo desde el momento en<br />

que nace; por ello, la colonización inicial depende del<br />

tipo de parto, las condiciones del ambiente hospitalario<br />

y el tipo de alimentación. Al cabo de unas semanas,<br />

las especies de la microbiota en el recién naci do<br />

son similares a las del adulto.<br />

La microbiota transeúnte se encuentra libre en<br />

la superficie epitelial y se elimina con más facilidad,<br />

aunque puede multiplicarse. La mi crobiota normal<br />

ayuda al huésped (hospedero) a protegerse de ciertos<br />

microorganismos pató genos; pero por otra parte puede<br />

constituir un reservorio de infección, como en el<br />

síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en<br />

que algunas infecciones provienen de la microbiota<br />

normal. Asimismo, algunos antibióticos elimi nan<br />

bacterias sensibles, pero en ocasiones pro pician el desarrollo<br />

de otros microorganismos; por ejemplo, los<br />

de amplio espectro como la tetraciclina favorecen el<br />

desarrollo de Candida albicans.<br />

Otros microorganismos viven en forma libre y se<br />

alimentan de materia en descomposición (saprófitos).<br />

La microbiota de los nichos ecológicos de la cavidad<br />

bucal, en términos generales, es la si guiente:<br />

1. Mucosa. Básicamente existen cocos grampo sitivos,<br />

anaerobios facultativos (se multiplican tanto<br />

en ausencia como en presencia de oxígeno) y<br />

en especial Streptococcus viridans.<br />

2. Labios. Por estar formados por piel y mucosa,<br />

contienen microbiota cutánea (Staphylococcus<br />

epidermidis y especies de Micrococcus) y Streptococcus<br />

viridans provenientes de la saliva y dorso<br />

de la lengua (cuando se humedecen).<br />

3. Mejillas y paladar duro. Predominan Streptococcus<br />

viridans, principalmente Streptococcus<br />

mitis. En menor proporción se encuentran los<br />

estreptococos sanguis y salivarius y microorganismos<br />

de la saliva.<br />

4. Paladar blando. Hay Streptococcus viridans y microorganismos<br />

del tracto respiratorio (es pecies<br />

de Haemophilus, Corynebacterium y Neisseria,<br />

así como Streptococcus pyogenes).<br />

5. Lengua. Alrededor de 45% de los microorganismos<br />

son cocos grampositivos y anae robios<br />

facultativos, entre los cuales destaca Streptococ-


Ecología, demografía y salud 89<br />

cus salivarius. Le siguen en propor ción los cocos<br />

gramnegativos anaerobios es trictos (16%) con<br />

predominio de las especies de Veillonella, y los<br />

bacilos grampositivos anaerobios facultativos<br />

(12%) como las espe cies de Actinomyces.<br />

6. Surco gingival sano. Predominan los cocos grampositivos<br />

anaerobios facultativos (50%), sobre<br />

todo Streptococcus sanguis, mitis, oralis y gordonii,<br />

y los bacilos grampositivos anae robios facultativos<br />

(18%) como las especies de Actinomyces.<br />

7. Saliva. Carece de microbiota propia, aunque<br />

se encuentran cocos grampositivos anaero bios<br />

facultativos (44%), cocos gramnegativos anaerobios<br />

como las especies de Veillonella (15%) y<br />

bacilos anaerobios facultativos gram positivos<br />

como las especies de Actinomyces (15%).<br />

8. Encía y superficies dentales. Hay mucha varia ción,<br />

de acuerdo con el tipo de placa dento bacteriana<br />

existente.<br />

La sustitución de unos microorganismos por otros<br />

recibe el nombre de sucesión, ya sea alogénica o autogénica.<br />

La sucesión alogénica se presenta por cambios del<br />

hábitat debido a factores microbianos. El producto<br />

en el útero se encuentra en condicio nes estériles;<br />

pero al pasar por el canal del parto y ponerse en contacto<br />

con el aire y la leche, empieza a experimentar<br />

colonización bucal, básicamente por estafilococos,<br />

enterobacterias, neisserias, levaduras y Streptococcus<br />

viridans, en particular las especies mitis y salivarius.<br />

Asimis mo, hay pocos anaerobios estrictos (especies<br />

de Veillonella, Peptostreptococcus y Fusobacterium) y<br />

anaerobios facultativos (especies de Actinomyces, así<br />

como Actinobacillus actinomycetemcomitans y Eikenella<br />

corrodens) que mantienen una rela ción simbiótica<br />

con los microorganismos aero bios. Al hacer erupción<br />

los dientes, aparecen superficies lisas, fosas, fisuras y<br />

surco gingival, con lo que se inicia la colonización por<br />

Streptococcus sanguis y más adelante por Streptococcus<br />

mutans; aumentan los anaerobios estrictos principalmente<br />

al nivel del surco gingival, así como los<br />

anaerobios facultativos. En los adul tos, el desarrollo<br />

de microorganismos depende de los hábitos alimentarios,<br />

la higiene bucal, los cambios hormonales, la<br />

administración de me dicamentos y el uso de prótesis<br />

y materiales de restauración.<br />

La sucesión autogénica es la sustitución de la microbiota<br />

por modificaciones en el hábitat debido a<br />

microorganismos, como sucede en la placa dentobacteriana<br />

supragingival. Los fac tores que regulan la microbiota<br />

oral son:<br />

1. Fisicoquímicos. Incluyen humedad, pH, temperatura<br />

y potencial de oxidorreducción (véase<br />

más adelante en este mismo capítulo la descripción<br />

de estos elementos).<br />

2. Adhesión. Este fenómeno permite la coloni zación<br />

de los microorganismos en el hués ped. Se lleva a<br />

cabo por medio de moléculas superficiales llamadas<br />

adhesinas.<br />

3. Agregación y coagregación. Son mecanismos de las<br />

bacterias para adherirse entre sí y formar colonias<br />

o acumulaciones bacterianas que fortalecen<br />

la colonización por adhesión. Unas bacterias no<br />

pueden adherirse de manera directa a los tejidos,<br />

pero lo hacen por coagregación con otras que<br />

tienen capacidad de adhesión (cuadro 7-1).<br />

4. Factores nutricios. Los microorganismos asi milan<br />

sustancias simples a partir de las cuales sintetizan<br />

sus componentes, aunque algunos requieren<br />

sustancias prefabricadas, como vi taminas y<br />

aminoácidos, entre otros. La dis tribución de los<br />

microorganismos depende de sus fuentes de nutrimentos,<br />

las cuales pueden ser:<br />

A. Endógenas. Los nutrimentos se obtienen de<br />

tejidos y secreciones del huésped, como la<br />

saliva, el líquido gingival y las células de los<br />

tejidos conectivo (conjuntivo) y epitelial. El<br />

líquido gingival se origina en los capilares<br />

sanguíneos cercanos al epitelio de unión; contiene<br />

albúmina, glucoproteínas, lipoproteínas,<br />

hemina, globulina alfa-2, sodio, potasio,<br />

calcio, magnesio, fosfatos inorgánicos y otros<br />

compuestos.<br />

B. Interbacterianas. Los nutrimentos son otros<br />

microorganismos. Este tipo de fuente nu tricia<br />

es la más importante y a su vez pue de ser:<br />

a. Degradativa. Los nutrimentos son de gradados<br />

por exoenzimas microbianas. Por<br />

ejemplo, los estreptococos producen glucosidasas<br />

y neuraminidasas, las cua les<br />

disocian a los hidratos de carbono. Las<br />

bacterias que sintetizan polisacáridos in-


90 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-1. Algunos ejemplos de coagregación entre bacterias orales<br />

Grampositivos<br />

Streptococcus sanguis y/o<br />

Streptococcus mitis y Streptococcus gordonii<br />

Grampositivos<br />

Especies de Streptococcus o<br />

Especies de Actinomyces o<br />

Corynebacterium matruchotii<br />

Gramnegativos<br />

Prevotella melaninogenica<br />

Gramnegativos<br />

Prevotella gingivalis<br />

Con<br />

Con<br />

Con<br />

Con<br />

Grampositivos<br />

Actinomyces viscosus<br />

Actinomyces naeslundli<br />

Actinomyces odontolyticus<br />

Corynebacterium matruchotii<br />

Propionibacterium acnes<br />

Rothia dentocariosa<br />

Gramnegativos<br />

Especies de Porphyromonas<br />

Especies de Prevotella<br />

Especies de Capnocytophaga<br />

Especies de Fusobacterium nucleatum<br />

Eikenella corrodens<br />

Especies de Veillonella<br />

Gramnegativos<br />

Especies de Fusobacterium nucleatum<br />

Espiroquetas<br />

Treponema denticola<br />

Fuente: Liébana JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill Interamericana Editores, 1997.<br />

tracelulares actúan cuando falta el aporte<br />

exógeno de hidratos de carbono.<br />

b. Excretora. Los nutrimentos provienen<br />

de bacterias que excretan al exterior sustancias<br />

que ya no pudieron asimi lar, las<br />

cuales son aprovechadas por otros microorganismos.<br />

Por ejemplo, las especies de<br />

Prevotella, Porphyromonas, Bacteroides<br />

y Fusobacterium excretan ácidos grasos<br />

de cadena corta, necesarios para el desarrollo<br />

de Treponemas. La degradación<br />

de aminoácidos produce amoniaco, el cual<br />

constituye una fuente nitrogena da para<br />

Streptococcus mutans. El CO 2<br />

estimula el<br />

crecimiento de Capnocytophaga, Eikenella<br />

corrodens y Actinobacillus actinomycetemcomitans,<br />

entre otros. Asi mismo, Streptococcus<br />

mutans requiere de ácido paraaminobenzoico,<br />

el cual es excretado por<br />

Streptococcus sanguis; las especies de Prevotella<br />

y Porphyromonas necesitan vitamina<br />

K, la cual es sumi nistrada por especies<br />

de Veillonella, en tre otros ejemplos (fig.<br />

7-1).<br />

C. Exógena. Los componentes de la dieta se eliminan<br />

con rapidez por medio de la musculatura<br />

bucal y el efecto de lavado de la saliva.<br />

Pero la ingestión frecuente, el consumo de<br />

alimentos con gran capacidad de adhesión,<br />

el uso de materiales de ortodoncia o la falta<br />

de higiene adecuada constituyen una fuente<br />

exógena de nutrimentos para los microorganismos.<br />

En par ticular los hidratos de carbono<br />

son muy im portantes, porque las bacterias los<br />

acumu lan con facilidad en forma de polisacáridos<br />

intracelulares; además, su degradación<br />

pro duce ácidos que permiten el desarrollo de<br />

microorganismos resistentes e impide el crecimiento<br />

de microorganismos sensibles a pH<br />

bajo. Existen zonas poco accesibles a los alimentos,<br />

como el surco gingival.<br />

5. Factores protectores del huésped (hospedero) y antagónicos.<br />

Respecto de los factores antagó nicos<br />

interbacterianos, las bacterias pueden tener interacciones<br />

perjudiciales como la competencia por<br />

sustratos nutricionales: al gunas bacterias compiten<br />

por los nutrimen tos y otras están adaptadas a sobrevivir<br />

en bajas concentraciones de nutrimentos,<br />

lo cual les proporciona una ventaja ecológica. Otro<br />

factor antagónico es la producción de desechos<br />

metabólicos que dañan a otras bacterias, como sucede<br />

cuando algunas excretan amoniaco.


Ecología, demografía y salud 91<br />

Streptococcus<br />

PABA<br />

Streptococcus<br />

mutans<br />

Capnocytophaga<br />

Actinomyces<br />

E. corrodens<br />

Leptotrichia<br />

A. actinomycetemcomitans<br />

Lactobacillus<br />

CO 2<br />

Fusobacterium<br />

NH 4<br />

+<br />

Eubacterium<br />

Bacteroides<br />

Lactato<br />

Formato<br />

Peptococcus<br />

Peptostreptococcus<br />

Prevotella<br />

Veillonella<br />

H 2<br />

Porphyromonas<br />

Acetato<br />

Menadiona<br />

Pirofosfato de tiamina<br />

Putrescina<br />

Isobutírico<br />

Eubacterium alactolyticum<br />

Peptostreptococcus indolicus<br />

Treponomas bucales<br />

Caproato<br />

Staphylococcus<br />

Campylobacter<br />

Bacteroides melaninogenicus<br />

P. gingivalis<br />

P. intermedia<br />

DPN<br />

Haemophilus<br />

Protohemo<br />

Figura 7-1. Múltiples interrelaciones nutricias entre los microorganismos a nivel oral. DPN: Factor V; PABA: ácido<br />

paraaminobenzoico. Fuente: Liébana JU. Microbiología oral. México: McGraw-Hill Interamericana Editores,<br />

1997.


92 Capítulo 7<br />

Factores fisicoquímicos<br />

Humedad<br />

La humedad es indispensable para el desarro llo de las<br />

bacterias, pues el agua les permite rea lizar sus funciones<br />

de nutrición (intercambio de nutrimentos, reacciones<br />

metabólicas y elimina ción de sustancias de<br />

desecho). Abunda en la saliva.<br />

pH de la cavidad bucal<br />

El pH varía entre 6.5 y 7.5 y es óptimo para el desarrollo<br />

de microorganismos. Las bebidas o alimentos dulces lo<br />

disminuyen; en cambio, las proteínas lo aumentan. La<br />

saliva es muy importante como amortiguadora, pues<br />

contiene bicarbonatos, fosfatos y proteínas.<br />

Temperatura bucal<br />

Es próxima a los 37°C, pero varía de acuerdo con la<br />

temperatura de las bebidas y alimentos ingeridos; sin<br />

embargo, muchos microorganis mos resisten estos<br />

cambios.<br />

Potencial de oxidorreducción<br />

Es variable debido a la morfología de las estruc turas<br />

bucales. Así, hay menor penetración de oxígeno en las<br />

criptas de la lengua, los surcos gingivales, las fisuras<br />

y las áreas proximales de los dientes; esto favorece el<br />

desarrollo de mi croorganismos anaerobios e impide<br />

el desarrollo de microorganismos aerobios.<br />

ECOLOGÍA Y SALUD<br />

El sistema ecológico del ser humano es diferen te al<br />

de los animales porque su ambiente inclu ye factores<br />

socioculturales además de los físicos, químicos y biológicos.<br />

Ningún ser vivo, animal o vegetal vive ais lado del<br />

ambiente circundante. Existe interrelación permanente<br />

de influencias mutuas que se aplican sobre animales<br />

y vegetales, y entre éstos y los factores no vivientes del<br />

entorno.<br />

El ser humano también pertenece al reino animal.<br />

Desde su aparición en la Tierra, su exis tencia como<br />

especie es resultado de un esfuer zo constante por<br />

adaptarse a las variaciones de un ambiente algunas<br />

veces favorable y otras veces desfavorable.<br />

El ambiente interno del ser humano está constituido<br />

por todos los líquidos orgánicos que bañan sus<br />

células y por el intrincado mecanis mo de tejidos, órganos<br />

y conexiones vasculares y nerviosas.<br />

Los líquidos intracelulares, tisulares, la linfa y la<br />

sangre constituyen el sustrato del medio interno, a<br />

través del cual se realiza el intercam bio metabólico<br />

entre el organismo y el medio externo.<br />

La sangre es el tejido que tiene el mayor con tacto<br />

con el ambiente externo y a través de su circulación<br />

actúa como medio de transporte y comunicación entre<br />

los dos ambientes. Su com posición es constante,<br />

como resultado de la adaptación dinámica a las condiciones<br />

cambian tes del ambiente externo.<br />

En todo este conjunto de adaptaciones fisio lógicas<br />

debe incluirse también la adaptación psicológica y el<br />

desarrollo adecuado de la personalidad, pues la mente<br />

y el soma mantienen una relación muy estrecha. De<br />

ese modo, al hacer referencia a la salud es indispensable<br />

pen sar simultáneamente en dos aspectos de la<br />

acti vidad vital: la fisiología y la psicología.<br />

Falta considerar el aspecto social. El ser hu mano<br />

no vive solo o aislado; la vida social es tan auténtica<br />

como la vida individual y también tiene sus propias<br />

características.<br />

La vida social está condicionada por el ins tinto<br />

gregario del ser humano, es decir, la ten dencia a vivir<br />

en grupos para defenderse de las contingencias y<br />

sobrevivir. Algunos animales con instintos gregarios<br />

también viven en gru pos. El sentido gregario del ser<br />

humano se basa en la cultura acumulada y aprovechada<br />

de ge neración en generación.<br />

Con bastante frecuencia, se confunden los términos<br />

“cultura” y “educación”. Sin embar go, la cultura<br />

es el modo de vida de un grupo de individuos; por<br />

consiguiente, incluye todo lo que inventan, aprenden<br />

y transmiten a sus hijos y, en parte, a los nuevos integrantes<br />

de la comunidad. Es decir, engloba artes,<br />

ciencias, religión, filosofía, sistemas tecnológicos,<br />

prác ticas políticas, actitudes, valores y hábitos.


Ecología, demografía y salud 93<br />

En el largo proceso de su evolución, el ser humano<br />

ha llegado a depender del aporte y la ayuda de<br />

los demás miembros del grupo, los cuales al actuar<br />

de manera organizada consti tuyen la piedra angular<br />

de todas las socieda des humanas: la estructura social.<br />

La herencia cultural permite transmitir la organización<br />

de generación en generación y de una sociedad a<br />

otra.<br />

Los defectos de la organización social huma na condicionan<br />

muchos problemas de salud. Las diferencias<br />

económicas y culturales entre los grupos sociales originan<br />

la patología social; al mismo tiempo, las contradicciones<br />

cultura les en la sociedad producen conflictos<br />

psicológicos y trastornos mentales. La sociedad y<br />

la conducta del ser humano mantienen una rela ción<br />

recíproca, y los estados de salud y enfermedad no escapan<br />

a esa influencia.<br />

Por otro lado, el ser humano utiliza energías interna<br />

y externa. La interna le permite mante ner el<br />

funcionamiento de su organismo y la obtiene de los<br />

alimentos. La externa le ayuda a mantener el funcionamiento<br />

de la infraestructura, como el teléfono, los<br />

transportes, la indus tria, la iluminación, la calefacción,<br />

etcétera.<br />

Inicialmente, la modificación rápida del am biente<br />

por medio de la cultura le produjo bene ficios; pero en<br />

la actualidad ha roto el equilibrio de los ecosistemas.<br />

El proceso salud-enfermedad es un continuo, y en<br />

sus extremos se encuentran el éxito (sa lud) y el fracaso<br />

(enfermedad) de la adaptación a un ambiente<br />

dinámico con elementos físicos, químicos, biológicos<br />

y socioculturales.<br />

El ser humano tiene una herencia biológica; desde<br />

que se unen el óvulo y el espermatozoi de, el huevo o<br />

cigoto ya tiene determinadas características biológicas<br />

y determinado temperamento, que es la predisposición<br />

a reaccionar de una manera que tiene el individuo.<br />

Mientras el producto crece y se desarrolla dentro<br />

del útero, sólo se relaciona con la madre a través de su<br />

medio interno constituido por los líquidos orgánicos<br />

que bañan sus célu las, fluidos intracelulares, de los tejidos,<br />

la linfa y la sangre.<br />

Los riesgos y los peligros del ambiente ex terno son<br />

climáticos (temperatura, humedad, altitud y vientos),<br />

geográficos (atmósfera, agua, sol, sismos, inundaciones,<br />

maremotos y erup ciones volcánicas), biológicos<br />

(flora y fauna nocivas) y culturales.<br />

El ser humano, como resultado de la evolu ción<br />

cultural, ha aumentado su población de manera excesiva,<br />

ha consumido con celeridad sus recursos y ha<br />

contaminado el ambiente.<br />

El crecimiento demográfico ocurre por el desequilibrio<br />

entre la fecundidad alta, principal mente de los<br />

grupos subdesarrollados y el descenso de la mortalidad<br />

debido a los avances científicos. Por ello, en muchas<br />

comunidades hay insuficiencia de alimentos y en<br />

consecuen cia, desnutrición.<br />

Por una parte se abandonan las zonas rurales con<br />

la consecuente disminución de la produc tividad agrícola.<br />

Por la otra, la urbanización lleva al aumento de<br />

densidad de población en las grandes ciudades. De<br />

ese modo se pro duce un rápido cambio social y se eleva<br />

el cos to de la infraestructura, la cual significa todo<br />

lo creado por el ser humano para resolver necesi dades<br />

primarias: agricultura, sanidad, industria y medios de<br />

comunicación.<br />

Al aumentar el tránsito, se pierde tiempo pa ra desplazarse,<br />

se incrementan los accidentes en la vía pública,<br />

disminuyen las áreas verdes y se hace menos ejercicio,<br />

lo que favorece el desarrollo de padecimientos como la<br />

obesidad y por consiguiente hipertensión arterial, ateroesclerosis,<br />

diabetes y enfermedades del corazón.<br />

La urbanización intensa también trae consigo problemas<br />

de empleo y escasez de vivienda, de servicios<br />

de saneamiento, abastecimiento de agua potable, sistemas<br />

para eliminación ade cuada de basura y desechos.<br />

La carencia de este último servicio propicia el<br />

desarrollo de insec tos y roedores que transmiten enfermedades.<br />

Muchas personas son incapaces de adaptar se a la<br />

urbanización rápida y ello trae como con secuencia<br />

angustia, ansiedad y estrés. Además, las desigualdades<br />

aumentan en los aspectos económico y educacional.<br />

El ambiente de trabajo puede ocasionar en fermedades<br />

profesionales y accidentes de traba jo y aparte contribuir<br />

a la contaminación ambien tal. Ésta es cualquier<br />

modificación desfavorable provocada por la actividad<br />

humana y ejerce un efecto perjudicial o molesto en<br />

los seres vivos y las instalaciones, ya que aumenta la<br />

frecuencia de enfermedades del tracto respiratorio, el


94 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-2. Efectos de la contaminación atmosférica en la salud<br />

Agente contaminante o fuente<br />

de contaminación<br />

Óxido de azufre<br />

Óxidos de azufre y partículas en suspensión<br />

procedentes de fuentes de combustión<br />

Partículas en suspensión (sin especificación)<br />

Oxidantes<br />

Ozono<br />

Monóxido de carbono<br />

Bióxido de nitrógeno<br />

Plomo<br />

Sulfuro de hidrógeno<br />

Mercaptanos<br />

Asbestos<br />

Plaguicidas<br />

Compuestos odoríferos<br />

Berilio<br />

Microorganismos suspendidos en el aire<br />

Efectos comprobados (EC) y efectos posibles (EP)<br />

Agravamiento del asma y la bronquitis crónica (EC)<br />

Daño de la función pulmonar (EC)<br />

Irritación sensorial (EC)<br />

Aumento a corto plazo de la mortalidad (EC)<br />

Aumento a corto plazo de la morbilidad (EC)<br />

Agravamiento de la bronquitis y las enfermedades cardiovasculares (EC)<br />

Papel contribuyente en la causa de bronquitis crónica y enfisema (EC)<br />

Papel contribuyente en la enfermedad respiratoria en los niños (EC)<br />

Papel contribuyente en la causa del cáncer de pulmón (EC)<br />

Aumento de la frecuencia de enfermedad respiratoria crónica (EC)<br />

Agravamiento del asma y la bronquitis (EC)<br />

Daño a la función pulmonar en pacientes con bronquitis y enfisema (EC)<br />

Irritación ocular y respiratoria y disminución del rendimiento de atletas estudiantiles (EC)<br />

Probabilidad incrementada de accidentes en vehículos de motor (EC)<br />

Daño en la función pulmonar (EC)<br />

Envejecimiento de la peroxidación de los lípidos y de algunos otros procesos relacionados (EC)<br />

Disminución de la tolerancia al ejercicio en pacientes con enfermedad cardiovascular (EC)<br />

Aumento de la mortalidad general y mortalidad por enfermedad isquémi ca del corazón (EC)<br />

Daño en la función del sistema nervioso central (EC)<br />

Factor causal en la arterioresclerosis (EC)<br />

Factor causal del enfisema pulmonar (EC)<br />

Daño a algunos mecanismos de defensa del pulmón, como las células cebadas y los macrófagos, función<br />

pulmonar alterada (EC)<br />

Almacenamiento incrementado en tejidos y líquidos corporales (EC)<br />

Daño en la síntesis de hemoglobina y porfirina (EC)<br />

Incremento de la morbilidad tras la exposición aguda (EC)<br />

Causa de irritación sensorial (EC)<br />

Dolor de cabeza, náusea y afecciones de los senos paranasales (EC)<br />

Producción de calcificaciones pleurales (EC)<br />

Neoplasia maligna, del tipo del mesotelioma y asbestosis (EC)<br />

Factor contribuyente en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y en el cáncer de pulmón (EC)<br />

Intoxicación aguda fatal (EC)<br />

Enfermedad aguda (EC)<br />

Daño en la actividad de la colinesterasa (EC)<br />

Dolor de cabeza y afecciones de los senos paranasales (EC)<br />

Beriliosis con daño pulmonar (EC)<br />

Infecciones de transmisión aérea (EC)<br />

Fuente: US Department of Health. Education and Welfare, Statistics Needed for Determining Effects of the Environment on Health, Vital<br />

and Health Statistics. Ser 4, No. 20. USDHEW, Publication No. (HRA)77-4457, Washington, D.C. 1977.<br />

sis tema nervioso, la piel, la vista y el oído; asimis mo, favorece<br />

el desarrollo de algunos tipos de cáncer e incluso<br />

puede causar la muerte (cua dros 7-2 a 7-5).<br />

El ser humano ha consumido los recursos de la tierra<br />

de manera acelerada e irracional, y así ha alterado<br />

el equilibrio de los ecosistemas. Por ejemplo, la caza y<br />

la pesca intensa han dado lugar a la extinción de especies;<br />

el pastoreo y la tala excesiva de bosques han<br />

favorecido las inundaciones en época de lluvias con<br />

todas sus consecuencias.


Ecología, demografía y salud 95<br />

Cuadro 7-3. Efectos sobre la salud comprobados y posibles en relación con la contaminación del agua y los alimentos<br />

Agente contaminante o fuente<br />

de contaminación<br />

Efectos comprobados (EC) y efectos posibles (EP)<br />

Bacterias<br />

Epidemias y endemias de infecciones gastrointestinales (cólera, shigelosis, salmonelosis, leptospirosis, fiebre<br />

tifoidea, etc.) (EC)<br />

Interacción secundaria con desnutrición y con nitratos en el agua (EC)<br />

Virus<br />

Hepatitis epidémica y otras infecciones virales (EC)<br />

Trastornos inflamatorios de los ojos y la piel relacionados con la natación (EP)<br />

Parásitos<br />

Amebiasis, esquistosomiasis, hidatidosis y otras infecciones parasitarias (EC)<br />

Metales<br />

Intoxicación por plomo (EC)<br />

Intoxicación por mercurio (a través de las cadenas alimentarias) (EC)<br />

Intoxicación por cadmio (a través de las cadenas alimentarias) (EC)<br />

Intoxicación por arsénico (EC)<br />

Intoxicación por cromo (EC)<br />

Nefropatía epidémica (EP)<br />

Enfermedad del pie negro (EP)<br />

Nitratos<br />

Methemoglobinemia (con interacciones bacterianas) (EC)<br />

Sulfatos o fosfatos, o ambos<br />

Hipermotilidad gastrointestinal (EC)<br />

Fluoruros<br />

Fluorosis dental<br />

Fuente: US Department of Health. Education and Welfare, Statistics Needed for Determining the Effects of the Environment on Health,<br />

Vital and Health Statistics, Ser 4, No. 20, USDHEW, Publication No. (HRA)77-1457, Washington, D.C. 1977, y López A et al. La salud ambiental<br />

en México. México: Universo Veintiuno, 1987.<br />

DEMOGRAFÍA<br />

La demografía es la ciencia que estudia caracterís ticas,<br />

composición, comportamiento y perspec tivas de la<br />

población en cuanto a tecnología, disponibilidad y<br />

uso de recursos naturales, pro ducción de alimentos,<br />

ocupación, contaminación ambiental y otros.<br />

La población humana es el número de perso nas que<br />

viven en un lugar y tiempo determinado. Al estudiarla,<br />

es necesario considerar com posición y distribución<br />

por edad, sexo, raza, ocupación, educación y estrato<br />

socioeconómico, entre otros datos.<br />

Por otra parte, la población humana se divi de en<br />

urbana y rural. Las definiciones de población urbana,<br />

adoptadas en diversos países, se basan en los siguientes<br />

puntos:<br />

1. Dimensiones determinadas de población.<br />

2. Presencia de centros administrativos de pequeñas<br />

circunscripciones consideradas urba nas.<br />

Cuadro 7-4. Efectos sobre la salud, comprobados y posibles, en relación con la contaminación del suelo<br />

Agente contaminante o fuente<br />

de contaminación<br />

Efectos comprobados (EC) y efectos posibles (EP)<br />

Excreta humana<br />

Esquistosomiasis, teniasis, anquilostomiasis y otras infecciones (EC)<br />

Drenaje<br />

Tifoidea, peste, leptospirosis y otras enfermedades infecciosas (EC)<br />

Desechos industriales<br />

Almacenamiento y efectos derivados de metales tóxicos y otras sustancias a través de las cadenas<br />

alimentarias (EC)<br />

Plaguicidas, plomo y arseniatos<br />

Almacenamiento incrementado de metales pesados en fumadores de tabaco que ha sido cultivado en<br />

áreas bajo tratamiento (EC)<br />

Fuente: US Department of Health, Education and Welfare, Statistics Needed for Determining the Effects of the Environment on Health, Vital<br />

and Health Statistics, Ser 4, No. 20 USDHEW. Publication No. (HRA)77-1456, Washington, D.C. 1977, y López A, et al. La salud ambiental en<br />

México. México: Universo Veintiuno, 1987.


96 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-5. Efectos de las radiaciones sobre la salud<br />

Agente contaminante o fuente de contaminación<br />

Luz solar<br />

Rayos X (uso diagnóstico)<br />

Radiación terapéutica<br />

Uso industrial de la radiación y extracción de minerales<br />

radiactivos<br />

Energía nuclear y plantas de reprocesamiento<br />

Microondas<br />

Efectos comprobados (EC) y efectos posibles (EP)<br />

Muerte por exposición aguda (EC)<br />

Morbilidad ocasionada por quemaduras (EC)<br />

Cáncer de piel (EC)<br />

Interacción con medicamentos en individuos susceptibles (EC)<br />

Aumento de la incidencia de melanoma maligno (EP)<br />

Cáncer de piel y otros cambios de la piel (EC)<br />

Factor contribuyente para la leucemia (EP)<br />

Alteraciones de la fertilidad (EP)<br />

Cáncer de piel (EC)<br />

Frecuencia incrementada de leucemia (EC)<br />

Aumento de la frecuencia de otros tipos de cáncer (EP)<br />

Aceleramiento del envejecimiento (EC)<br />

Mutagénesis (EP)<br />

Muertes accidentales (EC)<br />

Mortalidad relacionada con radiación<br />

Nefritis por uranio (EC)<br />

Potenciación del riesgo de cáncer pulmonar en mineros con riesgos altos (EC)<br />

Incrementos de mortalidad y morbilidad generales en las comunidades adyacentes (EP)<br />

Aumento de la incidencia de cáncer (EC)<br />

Desastres radiactivos en la comunidad (EP)<br />

Alteraciones del material genético humano (EP)<br />

Daño tisular (EP)<br />

Fuente: US Department of Health, Education and Welfare, Statistics Needed for Determining the Effects of the Environment on Health, Vital<br />

and Health Statistics, Ser 4, No. 20, USDHEW. Publication No. (HRA)77-1457, Washington, D.C. 1977, y López A, et al. La salud ambiental en<br />

México. México: Universo Veintiuno, 1987.<br />

3. Existencia de pequeñas divisiones administrativas,<br />

número de habitantes y porcentaje de<br />

población que desarrolla una actividad agrícola.<br />

Censo<br />

Los datos de la población se recaban por medio del<br />

Censo General de Población y Vivienda reali zado cada<br />

10 años. Para obtener información, el empadronador<br />

entrevista al jefe de cada fa milia o a los integrantes de<br />

la familia mayores de 12 años de edad.<br />

Los datos registrados en el censo de pobla ción son<br />

los siguientes: estado o entidad fede rativa, municipio<br />

o delegación, clave del área geoestadística básica, localidad,<br />

número de manzana, nombre del jefe de empadronadores,<br />

nombre del empadronador y dirección<br />

de la vivienda.<br />

La información del censo es útil para cono cer los<br />

siguientes aspectos: localidad, estructu ra por sexo y<br />

edad, migración, lengua indíge na, religión, características<br />

educativas, estado civil, fecundidad y mortalidad,<br />

características económicas y vivienda.<br />

Localidad<br />

El censo permite distinguir las localidades ru rales y<br />

urbanas con base en el número de habi tantes, y así<br />

analizar sus características socioeconómicas y demográficas.<br />

Estructura por sexo y edad<br />

Es una característica demográfica fundamental, pues<br />

influye en los procesos sociales y eco nómicos. La


Ecología, demografía y salud 97<br />

composición de una población por sexo y edad es resultado<br />

de las tendencias de la fecundidad, la mortalidad<br />

y la migración.<br />

Migración<br />

Los datos relativos a intensidad, origen y di rección de<br />

la migración, y al número de emi grantes e inmigrantes,<br />

son fundamentales para estudiar la movilidad y la<br />

distribución regio nales, así como para diseñar estrategias<br />

enca minadas a redistribuir los asentamientos<br />

humanos y planificar el desarrollo y crecimiento de<br />

las distintas regiones del país.<br />

Lengua indígena<br />

Esta información permite estimar el grado de integración<br />

de cada etnia.<br />

Religión<br />

Es una característica sociocultural importante por su<br />

influencia en algunos procesos de la di námica sociodemográfica.<br />

Características educativas<br />

Las características educativas proporcionan in formación<br />

necesaria para evaluar los avances en materia<br />

educativa y su relación con el plan de desarrollo económico.<br />

También permiten estimar el promedio de escolaridad<br />

de la po blación y evaluar las características<br />

del merca do de trabajo en función de la correspondencia<br />

entre la ocupación y el grado de instrucción<br />

al canzado, la sustitución de carreras profesiona les<br />

por estudios terminales, la demanda poten cial de empleos,<br />

etcétera.<br />

Estado civil<br />

Los datos relativos al estado civil permiten co nocer el<br />

fenómeno de la nupcialidad. Aunque el Registro Civil<br />

sólo consigna las uniones y separaciones legales, el<br />

censo registra infor mación de uniones y desuniones<br />

reales (legales y consensuales).<br />

Fecundidad y mortalidad<br />

La fecundidad y la mortalidad son elementos básicos<br />

para explicar el crecimiento natural de la población.<br />

Características económicas<br />

En el ser humano, los modos y los medios de satisfacer<br />

sus necesidades se relacionan íntima mente con el<br />

trabajo y la organización social. La composición de la<br />

fuerza de trabajo mantie ne una estrecha relación con<br />

el desarrollo eco nómico de un país.<br />

Vivienda<br />

La población requiere de una vivienda que le proporcione<br />

protección del ambiente y condi ciones de higiene<br />

y comodidad suficientes para el adecuado desarrollo<br />

familiar.<br />

La vivienda es el recinto con paredes, techos y acceso<br />

independiente que brinda a sus habitan tes el espacio<br />

para preparar alimentos, comer, dormir y protegerse<br />

del ambiente. También se considera así a cualquier recinto<br />

utilizado como alojamiento en el momento del<br />

censo, aunque no haya sido construido con ese fin (faros,<br />

escuelas, bodegas, tiendas, fábricas o talleres). El<br />

término no se aplica al local construido para habitación<br />

pero destinado a otros usos en el momento del censo.<br />

La vivienda colectiva se destina para aloja miento<br />

habitual de personas sujetas a subordi nación administrativa<br />

y obligadas a cumplir normas de convivencia<br />

por estar relacionadas con algún objetivo público<br />

o algún interés per sonal común, ya sea salud, disciplina,<br />

orden, enseñanza, religión, trabajo, alojamiento o<br />

asis tencia social. Se clasifica en:<br />

1. Hotel, motel, albergue, posada, mesón.<br />

2. Pensión, casa de huéspedes, casa de asis tencia.<br />

3. Hospital, sanatorio, clínica, casa de salud.<br />

4. Orfanato, hospicio, asilo, casa cuna, casa ho gar.<br />

5. Internado escolar, residencia estudiantil.<br />

6. Residencia médica.<br />

7. Convento, monasterio, seminario, congre gación<br />

religiosa.<br />

8. Cárcel, prisión, reclusorio, reformatorio, consejo<br />

tutelar, centro de rehabilitación pa ra infractores,<br />

correccional, penitenciaría, colonia penal.<br />

9. Campamento de trabajo, barraca de traba jadores,<br />

plataforma petrolera.<br />

10. Cuartel, campamento, guarnición, base, destacamento<br />

de policía militar o naval.<br />

11. Otro.


98 Capítulo 7<br />

Las viviendas particulares se clasifican en: casa sola;<br />

departamento en edificio, casa en vecin dad o cuarto<br />

de azotea; vivienda móvil y refugio. Entre ellas, la<br />

vivienda móvil se construye para ser transportada o<br />

adaptada a un vehícu lo y en el momento del censo se<br />

encuentra ha bitada; por ejemplo, vagón de ferrocarril,<br />

bar co, carro casa, remolque, carpa, trailer o tienda de<br />

campaña.<br />

Características de la vivienda<br />

Los datos importantes de la vivienda para con formar<br />

el censo incluyen:<br />

1. Paredes. Es importante conocer el material predominante<br />

en paredes: lámina de cartón, carrizo,<br />

bambú o palma, embarro o baja reque, madera,<br />

lámina de asbesto o metáli ca, adobe, tabique,<br />

ladrillo, bloc, piedra o cemento.<br />

2. Techos. Es indispensable especificar el mate rial<br />

predominante en techos: lámina de car tón, palma,<br />

tejamanil o madera, lámina de asbesto o metálica,<br />

teja, losa de concreto, ta bique o ladrillo.<br />

3. Pisos. Se necesita anotar si predomina la tie rra, el<br />

cemento, la madera, el mosaico u otros recubrimientos.<br />

4. Número de cuartos. El cuarto es el espacio de<br />

la vivienda cerrado o separado por pa redes fijas<br />

y destinado para alojar personas, por lo que<br />

el baño no se considera cuarto de vivienda. Es<br />

necesario indicar cuántos cuartos se usan para<br />

dormir y cuántos cuar tos tiene la vivienda, sin<br />

contar pasillos ni baños.<br />

5. Cocina. Se especifica si se cuenta con un es pacio<br />

exclusivo para cocinar o si el dormi torio también<br />

funciona como cocina.<br />

6. Excusado. Se señala si la vivienda cuenta con excusado<br />

y si éste tiene conexión de agua.<br />

7. Servicio de agua entubada:<br />

A. Dentro de la vivienda.<br />

B. Fuera de la vivienda, pero dentro de la propiedad.<br />

C. De llave pública o hidrante.<br />

D. Ninguno.<br />

8. Drenaje:<br />

A. Conectado al drenaje de la calle.<br />

B. Conectado a fosa séptica.<br />

C. Desagüe al suelo, río o lago.<br />

D. Ninguno.<br />

9. Electricidad. Se anota si se cuenta con servi cio de<br />

luz eléctrica o se carece de él.<br />

10. Combustible. Se señala cuál es el combusti ble<br />

más utilizado para cocinar alimentos: leña o carbón,<br />

petróleo, gas o electricidad.<br />

11. Tenencia. Se anota el tipo de posesión de la vivienda:<br />

propia, rentada o en otra situación.<br />

Ocupantes de la vivienda<br />

Este apartado es continuación del anterior. Incluye las<br />

siguientes tareas para el empadro nador: especificar el<br />

número de habitantes ha bituales de la vivienda censada;<br />

investigar si hay familias o grupos de personas que<br />

cocinan o compran la comida aparte y anotar el número<br />

de ellas, y también listar a los ocupantes de la vivienda<br />

empezando con el jefe de familia. A continuación,<br />

es necesario anotar los datos de cada persona:<br />

1. Parentesco con el jefe de la familia.<br />

2. Sexo.<br />

3. Edad. Es necesario preguntar a personas mayores<br />

de 12 años:<br />

A. Número de hijos nacidos vivos y núme ro de<br />

hijos vivos en la fecha del censo.<br />

B. Estado civil.<br />

C. Actividad principal de la semana ante rior:<br />

trabajó; tenía trabajo pero no trabajó; buscó<br />

trabajo; es estudiante; se dedi ca a quehaceres<br />

del hogar; está jubilada o pensionada; está<br />

incapacitada permanentemente para trabajar<br />

o no trabajó por otras razones. Si la persona<br />

cuenta con trabajo, aunque no haya laborado,<br />

debe investigarse:<br />

a. Oficio, o cargo en el trabajo principal.<br />

b. Tareas o funciones en el trabajo.<br />

c. Situación en el trabajo: empleado u obrero,<br />

jornalero o peón, trabajador por cuenta<br />

propia, patrón o empresa rio o empleado<br />

sin pago en el negocio o predio familiar.<br />

d. Número de horas trabajadas la sema na anterior.<br />

e. Actividad económica.<br />

f. Ingresos.<br />

4. Lugar de nacimiento.


Ecología, demografía y salud 99<br />

5. Lugar de residencia hace cinco años.<br />

6. Lenguas habladas: dialecto, español o am bos.<br />

7. Religión.<br />

8. Alfabetismo: si sabe leer y escribir un reca do.<br />

9. Asistencia a la escuela.<br />

10. Escolaridad. Se indica el número de años estudiados<br />

en cada nivel escolar: preescolar; primaria;<br />

estudios técnicos o comer ciales con primaria terminada;<br />

estudios técnicos o comerciales con secundaria<br />

ter minada; bachillerato; normal básica;<br />

profe sional (nombre de la carrera) y posgrado.<br />

Demografía y salud<br />

Para elaborar un diagnóstico de salud es impor tante<br />

anotar las siguientes características: super ficie del<br />

área, pirámide poblacional, población rural y urbana,<br />

concentración de la población, distribución de la<br />

población rural y urbana, mo vimientos migratorios,<br />

crecimiento de la población (mortalidad, morbilidad,<br />

esperanza o ex pectativa de vida, fecundidad), y<br />

característi cas socioeconómicas y educacionales.<br />

Superficie<br />

México tiene una superficie de 1 967 183 km 2 . Se gún<br />

datos del censo de 2000, es una de las 11 na ciones más<br />

pobladas del mundo con 97 483 412 habitantes. En<br />

2005, el INEGI informó 103 263 388 habitantes. La<br />

distribución poblacional por enti dad federativa se<br />

muestra en el cuadro 7-6.<br />

Cuadro 7-6. Número de habitantes por entidad federativa en los Estados Unidos Mexicanos (2000-2005)<br />

Entidad federativa Núm. de habitantes (2000) Núm. de habitantes (2005)<br />

Aguascalientes 944 285 1 065 416<br />

Baja California 2 487 367 2 844 469<br />

Baja California Sur 424 041 512 170<br />

Campeche 690 689 754 730<br />

Coahuila 2 298 070 2 495 200<br />

Colima 542 627 567 996<br />

Chiapas 3 920 892 4 293 459<br />

Chihuahua 3 052 907 3 241 444<br />

Distrito Federal 8 605 239 8 720 916<br />

Durango 1 448 661 1 509 117<br />

Guanajuato 4 663 032 4 893 812<br />

Guerrero 3 079 649 3 115 202<br />

Hidalgo 2 235 591 2 345 514<br />

Jalisco 6 322 002 6 752 113<br />

México 13 096 686 14 007 495<br />

Michoacán 3 985 667 3 966 073<br />

Morelos 1 555 296 1 612 899<br />

Nayarit 920 185 949 684<br />

Nuevo León 3 834 141 4 199 292<br />

Oaxaca 3 438 765 3 506 821<br />

Puebla 5 076 686 5 383 133<br />

Querétaro 1 404 306 1 598 139<br />

Quintana Roo 874 963 1 135 309<br />

San Luis Potosí 2 299 360 2 410 414<br />

Sinaloa 2 536 844 2 608 442<br />

Sonora 2 216 969 2 394 861<br />

Tabasco 1 891 829 1 989 969<br />

Tamaulipas 2 753 222 3 024 238<br />

Tlaxcala 962 646 1 068 207<br />

Veracruz 6 908 975 7 110 214<br />

Yucatán 1 658 210 1 818 948<br />

Zacatecas 1 353 610 1 367 692<br />

Total 97 483 412 103 263 388<br />

Fuente: INEGI. Censo General de Población y Vivienda. México, INEGI, 2000. INEGI, Agenda estadística, México, 2006.


100 Capítulo 7<br />

Pirámide poblacional<br />

Permite conocer la distribución de los ha bitantes por<br />

edad y sexo (cuadro 7-7). La pirámide tiene diferentes<br />

formas según el grado de desarrollo del país; por<br />

ejemplo, la base es muy ancha para países subdesarrollados<br />

y en vías de desarrollo, pues en éstos se registran<br />

tasas de natalidad altas.<br />

La pirámide poblacional de México se ha modificado<br />

con el paso de los años porque el país ha experimentado<br />

descenso gradual en la proporción de niños<br />

y jóvenes, y aumento pro gresivo de personas adultas y<br />

en edad avanza da, lo cual se debe a disminución en<br />

las tasas de natalidad y mortalidad (figs. 7-2 y 7-3). El<br />

análisis de esta pirámide permite cuantificar las repercusiones<br />

en los ecosistemas con base en la composición<br />

de los grupos de edad, los patro nes de consumo,<br />

las formas de vida, los usos de la vivienda y los hogares<br />

de personas solas. También es posible cuantificar<br />

la demanda de empleos, atención escolar, servicios de<br />

salud y alimentación y asistencia social.<br />

Población urbana y rural<br />

Las poblaciones se distinguen, entre otros fac tores,<br />

por el número de habitantes: rural (me nos de 2 499<br />

habitantes) y urbana (más de 2 500 habitantes).<br />

Se puede clasificar también en: rural (de 1 a 2 499<br />

habitantes), semiurbana (de 2 500 a 14 999 habitantes)<br />

y urbana (más de 15 000 habitan tes) (cuadros 7-8 a<br />

7-11).<br />

Concentración de la población<br />

En 2000 se registraron 97 483 412 habitantes en México<br />

cuya superficie es de 1 967 183 km 2 . Según estos<br />

datos, la densidad de población es de 50 habitantes por<br />

kilómetro cuadrado en el ámbito nacional. En 2005 se<br />

registraron 103 263 388 habitantes y una densidad de<br />

53 habitantes por km 2 . Pero esas cifras muestran variaciones<br />

por entidad federativa (cuadro 7-12), ya que<br />

44.5% de la población se concentra en 13% del territorio<br />

nacional, es decir, las regiones del centro y occidente.<br />

La región del centro abarca: Esta do de México,<br />

Distrito Federal, Morelos, Tlax cala, Hidalgo y Puebla;<br />

la región occidente in cluye Jalisco, Nayarit, Colima y<br />

Michoacán. En estas áreas las zonas con aglomeraciones<br />

son tres:<br />

1. Zona metropolitana de la ciudad de México. Hay<br />

15 047 685 habitantes y la densidad de población<br />

es de 3 266.2 hab/km 2 (fig. 7-4).<br />

2. Zona metropolitana de Guadalajara. Hay 2 987 194<br />

habitantes y la densidad de pobla ción es de 1 334.1<br />

hab/km 2 (fig. 7-5).<br />

Cuadro 7-7. Población por grupo de edad y sexo de los Estados Unidos Mexicanos (2000-2005)<br />

2000 (porcentaje) 2005 (porcentaje)<br />

Edad<br />

Varones Mujeres Varones Mujeres<br />

65 y más 2.26 2.00 2.6 3.1<br />

60 a 64 1.07 1.18 1.2 1.4<br />

55 a 59 1.26 1.35 1.5 1.6<br />

50 a 54 1.66 1.77 2.0 2.1<br />

45 a 49 2.00 2.16 2.4 2.6<br />

40 a 44 2.55 2.76 2.9 3.1<br />

35 a 39 3.10 3.41 3.4 3.7<br />

30 a 34 3.47 3.35 3.7 4.2<br />

25 a 29 3.96 4.40 3.8 4.3<br />

20 a 24 4.41 4.2 4.0 4.7<br />

15 a 19 5.03 5.21 5.0 5.1<br />

10 a 14 5.57 5.43 5.5 5.4<br />

5 a 9 5.82 5.3 5.68 5.1<br />

0 a 4 5.17 5.36 5.1 5.0<br />

Fuente: INEGI. Censo General de Población y Vivienda. México, INEGI, 2000. INEGI, Agenda estadística, México, 2006.


Ecología, demografía y salud 101<br />

85 y más años<br />

80 a 84 años<br />

75 a 79 años<br />

70 a 74 años<br />

65 a 69 años<br />

60 a 64 años<br />

55 a 59 años<br />

50 a 54 años<br />

45 a 49 años<br />

40 a 44 años<br />

35 a 39 años<br />

30 a 34 años<br />

25 a 29 años<br />

20 a 24 años<br />

15 a 19 años<br />

10 a 14 años<br />

5 a 9 años<br />

0 a 4 años<br />

85 y más años<br />

80 a 84 años<br />

75 a 79 años<br />

70 a 74 años<br />

65 a 69 años<br />

60 a 64 años<br />

55 a 59 años<br />

50 a 54 años<br />

45 a 49 años<br />

40 a 44 años<br />

35 a 39 años<br />

30 a 34 años<br />

25 a 29 años<br />

20 a 24 años<br />

15 a 19 años<br />

10 a 14 años<br />

5 a 9 años<br />

0 a 4 años<br />

85 y más años<br />

80 a 84 años<br />

75 a 79 años<br />

70 a 74 años<br />

65 a 69 años<br />

60 a 64 años<br />

55 a 59 años<br />

50 a 54 años<br />

45 a 49 años<br />

40 a 44 años<br />

35 a 39 años<br />

30 a 34 años<br />

25 a 29 años<br />

20 a 24 años<br />

15 a 19 años<br />

10 a 14 años<br />

5 a 9 años<br />

0 a 4 años<br />

1990<br />

0.2 0.3<br />

0.2 0.3<br />

Hombres<br />

0.3<br />

0.5<br />

0.7<br />

1.0<br />

1.1<br />

1.4<br />

1.8<br />

2.1<br />

2.7<br />

3.2<br />

0.4<br />

0.5<br />

0.8<br />

1.0<br />

1.2<br />

1.5<br />

1.9<br />

2.2<br />

2.9<br />

3.5<br />

Mujeres<br />

3.8<br />

4.6<br />

5.9<br />

6.5<br />

6.6<br />

6.4<br />

4.2<br />

5.1<br />

6.1<br />

6.4<br />

6.5<br />

6.2<br />

2000<br />

0.2 0.3<br />

0.2 0.3<br />

Hombres<br />

0.4<br />

0.6<br />

0.8<br />

1.1<br />

1.3<br />

1.7<br />

2.1<br />

2.6<br />

3.2<br />

3.5<br />

4.1<br />

0.5<br />

0.7<br />

0.9<br />

1.2<br />

1.4<br />

1.8<br />

2.2<br />

2.8<br />

3.5<br />

3.9<br />

4.5<br />

Mujeres<br />

4.5<br />

5.1<br />

6.7<br />

6.0<br />

5.7<br />

5.0<br />

5.3<br />

5.6<br />

5.8<br />

5.5<br />

Hombres<br />

2010<br />

0.3 0.3<br />

0.4 0.4<br />

0.7<br />

1.6<br />

1.4<br />

1.9<br />

2.4<br />

2.8<br />

3.3<br />

3.6<br />

3.8<br />

4.0<br />

4.1<br />

0.6<br />

0.9<br />

1.1<br />

1.5<br />

1.9<br />

2.5<br />

2.9<br />

3.4<br />

3.8<br />

4.1<br />

4.4<br />

Mujeres<br />

4.2<br />

3.9<br />

3.9<br />

3.9<br />

3.8<br />

4.6<br />

4.9<br />

4.7<br />

4.3<br />

4.1<br />

Figura 7-2. Pirámide poblacional por grupo de edad y sexo. Estados Unidos Mexicanos, 1990, 2000 y 2010.


102 Capítulo 7<br />

Tasa por cada<br />

1000 habitantes<br />

60<br />

50<br />

NATALIDAD, MORTALIDAD GENERAL<br />

Y CRECIMIENTO NATURAL<br />

1900-2005<br />

NATALIDAD<br />

AÑO<br />

1900<br />

1910<br />

1922<br />

1930<br />

1940<br />

1950<br />

1960<br />

1970<br />

1975<br />

1980<br />

1990<br />

2000<br />

2005<br />

NATALIDAD<br />

36.6<br />

32.0<br />

31.4<br />

49.4<br />

44.3<br />

45.5<br />

44.6<br />

42.1<br />

40.4<br />

33.2<br />

29.7<br />

21.7<br />

14.1<br />

MORTALIDAD<br />

GENERAL<br />

33.7<br />

33.4<br />

25.3<br />

26.6<br />

23.2<br />

16.2<br />

11.2<br />

9.6<br />

7.2<br />

5.4<br />

5.2<br />

4.4<br />

4.8<br />

CRECIMIENTO<br />

NATURAL<br />

2.8<br />

-<br />

6.1<br />

22.8<br />

21.1<br />

29.3<br />

33.4<br />

32.5<br />

33.2<br />

27.8<br />

24.5<br />

17.3<br />

11.1<br />

40<br />

CRECIMIENTO NATURAL<br />

30<br />

20<br />

MORTALIDAD GENERAL<br />

10<br />

0<br />

1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2005<br />

Fuente: Anuarios Estadísticos, SPP (1900-1960).<br />

Agenda Estadística 1976, SPP (1970-1974).<br />

Compendio de Estadísticas Vitales de México, 1975, SSA<br />

Agenda Estadística, 1956, 1993, y 2006 INEGI.<br />

AÑOS<br />

Figura 7-3. Natalidad, mortalidad general y crecimiento natural (1900 a 2005) en los Estados Unidos Mexicanos.


Ecología, demografía y salud 103<br />

Cuadro 7-8. Distribución de localidades por entidad federativa en los Estados Unidos Mexicanos (1990)<br />

Entidad federativa Núm. de localidades Rurales Suburbanas Urbanas<br />

Aguascalientes 1 357 1 341 12 4<br />

Baja California 1 910 1 878 27 5<br />

Baja California Sur 2 308 2 296 9 3<br />

Campeche 1 950 1 925 21 4<br />

Coahuila 3 649 3 605 26 18<br />

Colima 948 930 13 5<br />

Chiapas 16 422 16 302 107 13<br />

Chihuahua 10 761 10 716 35 10<br />

Distrito Federal 282 253 14 15<br />

Durango 5 508 5 466 37 5<br />

Guanajuato 6 617 6 518 73 26<br />

Guerrero 6 008 5 902 92 14<br />

Hidalgo 3 868 3 786 70 12<br />

Jalisco 8 731 8 572 131 28<br />

México 4 014 3 714 259 41<br />

Michoacán 7 716 7 556 138 22<br />

Morelos 721 644 67 10<br />

Nayarit 1 908 1 836 38 7<br />

Nuevo León 5 123 5 084 26 13<br />

Oaxaca 7 210 7 076 122 12<br />

Puebla 4 930 4 716 195 19<br />

Querétaro 1 471 1 434 33 4<br />

Quintana Roo 1 303 1 285 15 3<br />

San Luis Potosí 5 299 5 246 45 8<br />

Sinaloa 5 247 5 162 75 10<br />

Sonora 6 165 6 112 39 14<br />

Tabasco 2 475 2 415 51 9<br />

Tamaulipas 6 803 6 759 31 13<br />

Tlaxcala 794 727 59 8<br />

Veracruz 17 390 17 150 198 42<br />

Yucatán 3 150 3 074 65 11<br />

Zacatecas 4 564 4 509 47 8<br />

Total 156 602 154 016 2 170 416<br />

Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda. México: INEGI, 1990.<br />

Cuadro 7-9. Tamaño de la localidad y número de<br />

habitantes en los Estados Unidos Mexicanos<br />

(1990)<br />

Tamaño de la localidad<br />

(núm. de habitantes)<br />

Población<br />

1 a 99 2 190 339<br />

100 a 499 7 760 320<br />

500 a 999 5 922 495<br />

1 000 a 1 999 5 779 036<br />

2 000 a 2 499 1 637 734<br />

2 500 a 4 999 4 647 566<br />

5 000 a 9 999 4 226 294<br />

10 000 a 14 999 2 410 451<br />

15 000 a 19 999 1 675 566<br />

20 000 a 49 999 5 075 188<br />

50 000 a 99 999 3 854 850<br />

100 000 a 499 999 18 233 313<br />

500 000 a 999 999 8 878 127<br />

1 000 000 y más 8 958 366<br />

Rural 23 289 924 (28.67%)<br />

Suburbana 11 284 311 (13.89%)<br />

Urbana 46 675 410 (57.44%)<br />

Total 81 249 645<br />

Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda. México:<br />

INEGI, 1990.<br />

3. Zona metropolitana de Monterrey. Cuenta con<br />

2 603 709 habitantes y su densidad es de 648.9<br />

hab/km 2 (fig. 7-6).<br />

El grado de concentración de las actividades económicas<br />

repercute en el ambiente: en la zona metropolitana<br />

de la ciudad de México, los índi ces de contaminación<br />

sobrepasan las normas internacionales, y<br />

además corre peligro la dis ponibilidad de agua.<br />

El norte de los Estados Unidos Mexicanos, sin<br />

contar Tijuana y la zona metropolitana de Monterrey,<br />

registra densidad baja de población. Sin embargo, los<br />

ecosistemas se han alterado debido a las características<br />

de las actividades económicas; por ejemplo, la ganadería<br />

extensi va ha ocasionado procesos de erosión.<br />

La zona sur de la República cuenta con gran riqueza<br />

de recursos naturales, como el agua; pero la infraestructura<br />

económica es insuficiente para garantizar<br />

el desarrollo sostenido.


104 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-10. Jerarquía de ciudades 1 por tamaño de población en los Estados Unidos Mexicanos (1990)<br />

Ciudades según rango de población 2<br />

Pequeñas Medianas Grandes<br />

50 000 a<br />

99 999 100 000 a 249 999<br />

250 000 a<br />

499 999<br />

500 000 a<br />

749 999<br />

750 000 a<br />

999 999<br />

1 000 000<br />

y más<br />

Piedras Negras<br />

San Martín<br />

Texmelucan<br />

Río Bravo<br />

Manzanillo<br />

Puebla 3<br />

Tepatitlán<br />

Hidalgo del Parral<br />

San Cristóbal de<br />

las Casas<br />

Ciudad Guzmán<br />

Matehuala<br />

Juchitán<br />

Salina Cruz<br />

Tepic<br />

Monclova 3<br />

Tapachula<br />

Nuevo Laredo<br />

La Piedad 3<br />

Uruapan<br />

Victoria<br />

Salamanca<br />

Pachuca 3<br />

Zacatecas<br />

Zamora 3<br />

Ciudad del Carmen<br />

Cancún<br />

Campeche<br />

Ciudad Valles<br />

Guaymas<br />

San Juan del Río<br />

Navojoa<br />

Guanajuato<br />

Tuxpan<br />

El Mante<br />

Silao<br />

Cuauhtémoc<br />

Acámbaro<br />

Puerto Vallarta<br />

Tulancingo 3<br />

San Luis Río Colorado<br />

Tecomán 3<br />

Morelia<br />

Saltillo-Ramos<br />

Arizpe 3<br />

Veracruz 3<br />

Hermosillo<br />

Villahermo sa 3<br />

Durango<br />

Irapuato<br />

Tlaxcala 3<br />

Oaxaca 3<br />

Mazatlán<br />

Cajeme<br />

Celaya<br />

Jalapa 3<br />

Tijuana<br />

Mérida 3<br />

Tampico 3<br />

San Luis Potosí 3<br />

Mexicali<br />

Culiacán<br />

Acapulco<br />

Ahome 3<br />

Querétaro 3<br />

Aguascalientes 3<br />

Cuernavaca 3<br />

Coatzacoalcos 3<br />

Chihuahua<br />

Orizaba 3 León 3<br />

Toluca 3<br />

Ciudad Juárez<br />

Torreón-Gómez<br />

Palacios 3 Ciudad de México 3<br />

Guadalajara 3<br />

Monterrey 3<br />

Puebla 3<br />

Ciudad Acuña<br />

Sahuayo<br />

Cuautla 3<br />

Chetumal<br />

La Paz<br />

Fresnillo<br />

Tehuacán<br />

Colima 3<br />

Chilpancingo<br />

Lázaro Cárdenas<br />

Valle de Santiago<br />

San Juan Bautista T.<br />

Nogales<br />

Zitácuaro<br />

Lagos de Moreno<br />

Atlixco<br />

Delicias<br />

Ocotlán 3<br />

Iguala<br />

Apatzingán<br />

Matamoros<br />

Tuxtla Gutiérrez<br />

Reynosa<br />

Poza Rica 3<br />

Ensenada<br />

Cárdenas 3<br />

1<br />

Delimitación preliminar con base en: 1) municipios con localidades de 50 000 y más habitantes en 1990, y 2) criterio de conurbación<br />

municipal.<br />

2<br />

El orden en que se presentan las ciudades en cada intervalo está de acuerdo con su tamaño, listadas de mayor a menor.<br />

3<br />

Zona metropolitana.<br />

Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. INEGI: México, 1991.<br />

Cuadro 7-11. Clasificación de las entidades federativas por grado de urbanización 1 en los Estados Unidos Mexicanos (1990)<br />

Nivel<br />

Nacional 1 2 3 4 5 6 7<br />

Valor del<br />

57.45 23.10 38.87 46.8 54.41 69.53 80.97 95.22<br />

indicador<br />

Aportación de 100.00 11.56 26.60 6.33 8.05 29.04 4.47 13.95<br />

población<br />

Entidades 32 Chiapas<br />

Hidalgo<br />

Oaxaca<br />

Zacatecas<br />

Campeche<br />

Durango<br />

Querétaro<br />

Sinaloa<br />

Guanajuato<br />

Morelia<br />

Yucatán<br />

Baja California<br />

Coahuila<br />

Distrito<br />

Federal<br />

Nuevo León<br />

Guerrero<br />

Michoacán<br />

Nayarit<br />

Puebla<br />

San Luis Potosí<br />

Tabasco<br />

Tlaxcala<br />

Veracruz<br />

1<br />

Población que vive en localidades de 15 000 y más habitantes entre población total estatal.<br />

Fuente: INEGI. Niveles de bienestar de México. México: INEGI, 1993.<br />

Aguascalientes<br />

Baja California Sur<br />

Colima<br />

Chihuahua<br />

Jalisco<br />

México<br />

Quintana Roo<br />

Sonora<br />

Tamaulipas


Ecología, demografía y salud 105<br />

Cuadro 7-12. Densidad de población por kilómetro<br />

cuadrado, según entidad federativa en los<br />

Estados Unidos Mexicanos (2000)<br />

Entidad federativa<br />

Densidad<br />

de población/km 2<br />

Aguascalientes 179<br />

Baja California 35<br />

Baja California Sur 6<br />

Campeche 12<br />

Coahuila 15<br />

Colima 99<br />

Chiapas 53<br />

Chihuahua 12<br />

Distrito Federal 5 643<br />

Durango 12<br />

Guanajuato 150<br />

Guerrero 48<br />

Hidalgo 108<br />

Jalisco 80<br />

México 611<br />

Michoacán 68<br />

Morelos 314<br />

Nayarit 34<br />

Nuevo León 59<br />

Oaxaca 37<br />

Puebla 149<br />

Querétaro 116<br />

Quintana Roo 22<br />

San Luis Potosí 36<br />

Sinaloa 43<br />

Sonora 12<br />

Tabasco 77<br />

Tamaulipas 35<br />

Tlaxcala 238<br />

Veracruz 96<br />

Yucatán 38<br />

Zacatecas 18<br />

Fuente: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda. México:<br />

INEGI, 2000.<br />

Delegaciones<br />

Azcapotzalco<br />

Coyoacán<br />

Cuajimalpa<br />

G. A. Madero<br />

Iztacalco<br />

Iztapalapa<br />

M. Contreras, La<br />

Milpa Alta<br />

Álvaro Obregón<br />

Tláhuac<br />

Tlalpan<br />

Xochimilco<br />

Benito Juárez<br />

Cuauhtémoc<br />

M. Hidalgo<br />

V. Carranza<br />

Nivel<br />

4<br />

3 a 4<br />

1<br />

4<br />

5<br />

3 a 4<br />

2<br />

1<br />

2<br />

1 a 2<br />

1<br />

1<br />

4<br />

4 a 5<br />

1<br />

4<br />

Municipios<br />

Acolman<br />

Atenco<br />

Atizapán de Z.<br />

Coacalco<br />

Cuautitlán I.<br />

Cuautitlán<br />

Chalco<br />

Chicoloapan<br />

Chimalhuacán<br />

Ecatepec<br />

Huixquilucan<br />

Ixtapaluca<br />

Jaltenco<br />

Melchor O.<br />

Naucalpan<br />

Nextlalpan<br />

Nezahualcóyotl<br />

Nicolás Romero<br />

La Paz<br />

Tecámac<br />

Teoloyucan<br />

Tepotzotlán<br />

Texcoco<br />

Tlalnepantla<br />

Tultepec<br />

Tultitlán<br />

Zumpango<br />

Nivel<br />

1<br />

1<br />

2<br />

2<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

3<br />

3<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

2<br />

1<br />

5<br />

1<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

2<br />

3<br />

1<br />

2<br />

1<br />

Figura 7-4. Zona metropolitana de la ciudad de México<br />

(ZMCM). Densidad de población por<br />

delegación y municipio en 1990. Fuente: INEGI.<br />

XI Censo General de Población y Vivienda<br />

(1990). Resultados definitivos. Tabulador<br />

básico. México: INEGI, 1992.


106 Capítulo 7<br />

039<br />

098<br />

101<br />

120<br />

070<br />

097<br />

051<br />

Guadalajara<br />

Tlaquepaque<br />

Tonalá<br />

Zapopan<br />

El Salto<br />

Tlajomulco de Zúñiga<br />

Juanacatlán<br />

120<br />

039<br />

Nivel<br />

1<br />

2<br />

Habitantes<br />

107 a 922<br />

1 254 a 1 409<br />

101<br />

098<br />

070<br />

097 051<br />

Límite metropolitano<br />

Límite municipal<br />

3 8 782<br />

Figura 7-5. Zona metropolitana de Guadalajara (ZMG): densidad de población por municipio (1990). Fuente: INEGI. XI<br />

Censo General de Población y Vivienda (1990). Resultados definitivos. Tabulador básico. México: INEGI, 1992.<br />

018<br />

021<br />

046<br />

006<br />

026<br />

039<br />

006<br />

019<br />

021<br />

026<br />

046<br />

048<br />

031<br />

049<br />

018<br />

Monterrey<br />

Apodaca<br />

San Pedro G. García<br />

General Escobedo<br />

Guadalupe<br />

S. Nicolás de los Garza<br />

Santa Catarina<br />

Juárez<br />

Santiago<br />

García<br />

048<br />

019 039<br />

049<br />

031<br />

Nivel Habitantes<br />

1 15 a 632<br />

Límite estatal<br />

2 1 629 a 2 369<br />

Límite metropolitano<br />

3 3 540 a 5 030<br />

Límite municipal<br />

Figura 7-6. Zona metropolitana de Monterrey (ZMM): densidad de población por municipio (1990). Fuente: INEGI. XI<br />

Censo General de Población y Vivienda (1990). Resultados definitivos. Tabulador básico. México: INEGI, 1992.


Ecología, demografía y salud 107<br />

Distribución de la población rural y urbana<br />

En el cuadro 7-13 se muestra la distribución de la población<br />

rural, semiurbana y urbana en diver sos años.<br />

Movimientos migratorios<br />

En el cuadro 7-14 se muestran las cifras de población<br />

de cinco y más años por entidad federativa según condición<br />

de migración.<br />

Educación<br />

La tasa de alfabetización en 2005 fue de 95, pero varía<br />

desde 97.1 en el Distrito Federal hasta 78.6 en Chiapas.<br />

En el cuadro 7-15 se presentan los principales indicadores<br />

educativos.<br />

Crecimiento de la población<br />

Las ciudades con más crecimiento en los últi mos años<br />

son: la ciudad de México; Guadalajara, Jalisco; Monterrey,<br />

Nuevo León; Puebla, Puebla; León, Guanajuato;<br />

Toluca, Estado de México; Ciudad Juárez, Chihuahua;<br />

Torreón, Coahuila; Tijuana, Baja California; Mérida,<br />

Yu catán; Tampico, Tamaulipas, y San Luis Potosí, San<br />

Luis Potosí (figs. 7-7 y 7-8).<br />

Para estudiar el crecimiento o decremento de la<br />

población es importante revisar las ta sas de natalidad<br />

y mortalidad, así como la expectativa de vida y la fecundidad.<br />

La tasa es una cifra relativa que se obtiene por la<br />

siguiente fórmula:<br />

Número de veces que ocurre el evento<br />

o fenómeno en un tiempo<br />

específico × 10, 100, 1 000 o 10 000<br />

Tasa = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯<br />

Número de individuos que pueden<br />

o no estar expuestos al riesgo<br />

de ese evento en el mismo lapso<br />

Cuadro 7-13. Evolución de la población urbana, semiurbana y rural (1910-2000) (miles de habitantes)<br />

Localidades<br />

Urbana Semiurbana Rural Total<br />

Población 1910 1 783 1 251 12 126 15 160<br />

Población 1930 2 892 1 342 12 319 16 553<br />

Tasa de crecimiento<br />

2.47 0.36 0.08 0.45<br />

1910-1930<br />

Población 1950 7 209 2 014 16 556 25 779<br />

Tasa de crecimiento<br />

4.55 2.02 1.47 2.23<br />

1930-1950<br />

Población 1970 22 004 3 969 23 077 49 050<br />

Tasa de crecimiento<br />

5.68 3.45 1.69 3.23<br />

1950-1970<br />

Población 1990 46 675 11 289 23 290 81 249<br />

Tasa de crecimiento<br />

3.74 5.19 0.05 263<br />

1970-1990<br />

Población 1995 59 633 12 870 24 155 91 158<br />

Tasa de crecimiento<br />

2.78 1.63 0.65 206<br />

1990-1995<br />

Población 2000 59 381 13 329 24 651 97 361<br />

Tasa de crecimiento<br />

1995-2000<br />

1.95 1.75 0.48 1.60<br />

Fuente: Unikel L. et al. El Desarrollo Urbano de México. Diagnóstico e implicaciones futuras, México, 1976.<br />

INEGI, XI Censo General de Población y Vivienda 1990, México, 1992.<br />

INEGI, Conteo de Población y Vivienda 1995.<br />

INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda 2000, resultados preliminares, México, 2000.


108 Capítulo 7<br />

Tasa de natalidad<br />

La tasa de natalidad se mide por lo general en un año<br />

y se obtiene de la siguiente manera:<br />

Número de nacidos<br />

vivos<br />

Tasa de natalidad = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 1 000<br />

Población total<br />

Tasas de mortalidad<br />

Las tasas de mortalidad pueden ser de tipo general,<br />

infantil, perinatal, neonatal, por edades o ma terna:<br />

Defunciones de<br />

nacidos vivos<br />

Mortalidad general = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 1 000<br />

Población en ese<br />

lugar a mediados<br />

de año<br />

Defunciones: menores<br />

de 1 año en un área<br />

dada y durante 1 año<br />

Mortalidad infantil = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 1 000<br />

Nacidos vivos<br />

durante un año<br />

en el mismo lugar<br />

Muertes fetales<br />

(28 semanas de<br />

gestación o más) y<br />

defunciones de niños<br />

menores de siete días<br />

de edad en un área<br />

dada en un año<br />

Mortalidad perinatal = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 1 000<br />

Nacidos vivos en<br />

un año, en el mismo<br />

lugar<br />

Cuadro 7-14. Población de cinco y más años por entidad federativa según condición de migración (2000) (año censal, 2005)<br />

Entidad federativa Total No migrante estatal (%) Migrante estatal (%) Migrante internacional (%)<br />

Total 90 266 425 96.5 2.7 0.3<br />

Aguascalientes 931 261 95.0 3.9 0.6<br />

Baja California 2 367 783 90.9 7.2 1.0<br />

Baja California Sur 438 867 89.2 9.4 0.4<br />

Campeche 672 785 95.3 4.0 0.2<br />

Coahuila 2 204 428 97.3 2.1 0.2<br />

Colima 496 811 93.3 5.5 0.8<br />

Chiapas 3 677 979 98.8 0.7 0.1<br />

Chihuahua 2 763 019 96.3 2.4 0.5<br />

Distrito Federal 7 794 967 96.5 2.4 0.3<br />

Durango 1 328 692 97.1 2.0 0.5<br />

Guanajuato 4 306 794 97.8 1.5 0.4<br />

Guerrero 2 721 161 98.1 1.2 0.2<br />

Hidalgo 2 079 041 95.7 3.6 0.3<br />

Jalisco 5 870 402 96.8 1.9 0.6<br />

México 12 014 536 95.9 3.5 0.1<br />

Michoacán 3 495 742 97.2 1.7 0.6<br />

Morelos 1 394 228 95.2 4.1 0.3<br />

Nayarit 841 638 94.3 4.4 0.8<br />

Nuevo León 3 720 379 96.3 2.6 0.2<br />

Oaxaca 3 103 694 97.5 1.7 0.3<br />

Puebla 4 688 913 97.4 2.1 0.2<br />

Querétaro 1 391 170 94. 3 5.0 0.4<br />

Quintana Roo 890 989 87.6 11.3 0.6<br />

San Luis Potosí 2 133 345 97.3 1.9 0.4<br />

Sinaloa 2 283 728 97.1 2.3 0.3<br />

Sonora 2 099 973 96.7 2.4 0.3<br />

Tabasco 1 761 863 98.2 1.3 0.1<br />

Tamaulipas 2 644 808 94.7 4.3 0.3<br />

Tlaxcala 941 733 96. 5 3.0 0.1<br />

Veracruz 6 370 647 97.6 1.9 0.2<br />

Yucatán 1 617 102 97. 2 2.1 0.2<br />

Zacatecas 1 212 947 97.0 1.8 0.8<br />

Fuente: INEGI, II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005.


Ecología, demografía y salud 109<br />

Defunciones de<br />

menores de 28 días<br />

de edad en un área<br />

dada en un año<br />

Mortalidad neonatal = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 1 000<br />

Nacidos vivos en<br />

un año en el mismo<br />

lugar<br />

Defunciones de<br />

un grupo con<br />

edad determina da<br />

en un año<br />

Mortalidad por edades = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ ⎯ 1 000<br />

Población de esa<br />

edad a medio año<br />

Estados Unidos<br />

Mexicanos 2.0<br />

Quintana Roo<br />

Baja California<br />

Baja California Sur<br />

Estado de México<br />

Nuevo León<br />

Jalisco<br />

Querétaro<br />

Chiapas<br />

Aguascalientes<br />

Puebla<br />

Colima<br />

Tlaxcala<br />

Tabasco<br />

Sinaloa<br />

Campeche<br />

Oaxaca<br />

Nayarit<br />

Morelos<br />

Michoacán<br />

Guanajuato<br />

Tamaulipas<br />

San Luis Potosí<br />

Guerrero<br />

Durango<br />

Coahuila<br />

Hidalgo<br />

Veracruz<br />

Zacatecas<br />

Chihuahua<br />

Sonora<br />

Yucatán<br />

Distrito Federal<br />

0.2<br />

2.9<br />

2.8<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.6<br />

2.6<br />

2.5<br />

2.4<br />

2.4<br />

2.4<br />

2.3<br />

2.2<br />

2.0<br />

1.9<br />

1.8<br />

1.7<br />

1.6<br />

1.6<br />

1.3<br />

1.3<br />

1.2<br />

1.1<br />

1.0<br />

1.0<br />

0.9<br />

0.8<br />

3.4<br />

4.0<br />

5.5<br />

6.2<br />

0 1 2 3 4 5 6 7<br />

Tasa porcentual<br />

Figura 7-7. Tasa de crecimiento anual por entidad federativa en los Estados Unidos Mexicanos (1990 a 1992). Fuente:<br />

INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda (1990). México: INEGI, 1991, e INEGI. Encuesta Nacional de la<br />

Dinámica Demográfica (1992). México: INEGI, 1994.


110 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-15. Principales indicadores educativos (ciclos escolares 1990/1991 y 2005/2006)<br />

Indicadores 1990/1991 2005/2006<br />

Grado promedio de escolaridad (población de 15 y más años) 6.5 8.2<br />

Tasa de terminación<br />

Preescolar 39.5 70.4<br />

Primaria 85.5 99.2<br />

Secundaria 57.5 74.4<br />

Media superior 26.4 41.1<br />

Profesional técnica 6.5 5.8<br />

Licenciatura 12.6 21.8<br />

Fuente: SEP, Sistema para el análisis de la estadística educativa.<br />

Defunciones por causa<br />

de la maternidad en un<br />

área, en un año<br />

Mortalidad materna = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Nacidos vivos en un<br />

año en el mismo lugar<br />

En el mundo nacen cuatro personas cada se gundo.<br />

Las proyecciones de las Naciones Uni das indican que,<br />

de mantenerse esta tendencia, la población mundial<br />

en el año 2015 será de 7 830 millones de personas.<br />

México se encuentra entre los países más poblados del<br />

mundo a pesar de que su tasa de crecimiento natural<br />

haya descendido a 1.1.<br />

En 2005, la mortalidad general disminuyó a 4.8<br />

por cada 1 000 habitantes debido a la am pliación de<br />

la infraestructura sanitaria y los sis temas de salud y<br />

asistencia social. Al mejorar las campañas de vacunación<br />

y de atención a la salud maternoinfantil, han<br />

Miles de<br />

habitantes<br />

16 000<br />

14 000<br />

12 000<br />

10 000<br />

8 000<br />

6 000<br />

4 000<br />

x<br />

x<br />

x<br />

x<br />

x<br />

x x x<br />

x<br />

x<br />

x<br />

x<br />

TPCA<br />

9.0<br />

8.0<br />

7.0<br />

6.0<br />

5.0<br />

4.0<br />

3.0<br />

2.0<br />

2 000<br />

1.0<br />

0<br />

Ciudad<br />

de<br />

México<br />

Guada-Montelajararrey,<br />

Jal. N. L.<br />

0.0<br />

Puebla, León, Toluca, Ciudad Torreón, Tijuana,<br />

Yuc. pico, Luis<br />

Mérida, Tam-<br />

San<br />

Pue. Gto. Méx. Juárez, Coah.<br />

Chih. Gómez B. C. Tamps. Potosí,<br />

Palacio, Dgo.<br />

S. L. P.<br />

1950 1970 1990 x 50 a 70 70 a 90<br />

Figura 7-8. Crecimiento de las 12 ciudades principales de los Es tados Unidos Mexicanos (1950 a 1970 y 1970 a 1990). TCPA:<br />

tasa de crecimiento promedio anual. Fuente: Unikel L. El desa rrollo urbano de México. Méxi co: El Colegio<br />

de México, 1976; Negrete ME, Salazar H. Zonas metropolitanas en México (1980). Estudios demográficos<br />

y urbanos. Vol 1. Núm. 1. Méxi co: El Colegio de México, 1986, e INEGI. XI Censo General de Población y<br />

Vivienda 1990. México: INEGI, 1992.


Ecología, demografía y salud 111<br />

disminuido las de funciones de niños menores de un<br />

año a 13.8 por cada 1 000 nacidos vivos.<br />

En México, las causas de mortalidad han va riado<br />

con el paso del tiempo y de acuerdo con el grado de<br />

desarrollo del país (cuadros 7-16 a 7-20).<br />

Como se puede observar, hay causas de mor talidad<br />

de países desarrollados, como las en fermedades del<br />

corazón, los accidentes y los tumores malignos, las<br />

cuales se relacionan con aumento de la esperanza de<br />

vida, la industria lización y el urbanismo. Los accidentes<br />

por ve hículos automotores han adquirido gran importancia<br />

como causa de muerte.<br />

Las enfermedades transmisibles como cau sa de<br />

muerte han disminuido; sin embargo, el síndrome de<br />

inmunodeficiencia adquirida (sida) día con día afecta<br />

a más personas, sobre todo varones y personas de 25 a<br />

44 años de edad.<br />

Morbilidad<br />

La morbilidad se refiere a las enfermedades que afectan<br />

a las personas. La tasa de morbilidad es importante<br />

para determinar el perfil de salud de una comunidad<br />

y se obtiene de la siguiente manera:<br />

Cuadro 7-16. Evolución de algunas causas de defunción en los Estados Unidos Mexicanos, 1922-2000<br />

Causas 1922 1930 1940 1950 1960 1970 1984 1993 1999-2000<br />

Accidentes 4 311 5 342 10 138 11 994 14 486 25 780 60 903 37 024 35 472<br />

Bocio 13 14 45 40 32 48 240 234 −<br />

Bronquitis 7 946 9 167 13 127 9 561 10 562 14 361 6 282 9 882 6 942<br />

Brucelosis − 15 194 228 161 52 22 20 16<br />

Cirrosis hepática 1 139 3 431 4 860 12 978 7 678 11 182 16 515 20 490 27 856<br />

Diabetes mellitus 368 444 819 1 228 2 787 7 486 19 418 29 581 49 954<br />

Difteria 1 082 889 1 070 538 438 158 18 3 0<br />

Enfermedades<br />

3 730 4 809 4 116 3 176 6 999 12 107 17 177 21 571 25 731<br />

cerebrovasculares<br />

Enfermedades del<br />

4 677 6 559 10 666 18 506 24 166 32 744 51 328 64 636 70 510<br />

corazón<br />

Fiebre tifoidea 4 792 3 954 5 367 3 967 2 627 2 837 948 298 126<br />

Gastroenteritis y colitis 50 170 76 141 96 485 72 386 60 098 70 397 33 538 24 851 4 902<br />

Gripe e influenza 7 254 3 964 4 937 4 190 7 395 11 582 1 030 243 11 390<br />

Hipertensión arterial − − − 575 2 001 2 832 4 095 11 618 9 371<br />

Homicidios 5 071 12 811 13 175 12 403 11 158 8 440 12 473 16 044 10 285<br />

Lepra 130 154 195 117 65 32 31 33 0<br />

Mortalidad perinatal 11 269 11 569 19 798 25 256 47 081 25 222 23 398 20 954 18 202<br />

Neumonías 43 168 58 162 70 022 65 781 49 329 72 094 26 319 18 365 13 893<br />

Paludismo 25 035 27 243 23 917 22 996 7 064 33 50 − 1<br />

Poliomielitis − 38 91 134 221 27 5 60 − 0<br />

Rabia 31 34 23 43 78 84 57 16 7<br />

Sarampión 2 164 15 341 17 928 7 687 6 096 11 891 350 20 0<br />

Sífilis 1 438 1 867 3 771 1 072 678 167 107 33 13<br />

Sida − − − − − − − 3 164 4 324<br />

Suicidios 158 118 207 259 668 554 940 2 359 3 811<br />

Tétanos 1 594 2 348 2 351 2 127 2 617 1 816 525 139 82<br />

Tifus 669 894 609 723 140 25 63 22 0<br />

Tos ferina 14 383 18 585 8 336 11 888 4 741 3 458 797 67 9<br />

Tuberculosis. Sistema<br />

9 800 10 186 9 420 9 229 8 243 8 628 6 910 4 253 3 229<br />

respiratorio<br />

Tumores malignos 2 058 2 413 4 553 7 432 12 516 18 415 33 459 44 951 56 201<br />

Viruela 11 966 17 405 1 341 153 − − − − −<br />

Fuente: Dirección General de Estadística, Informática y Evaluación, SS.<br />

Dirección General de Estadística, SPP. Dirección General de Epidemiología, SSA.


112 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-17. Principales causas de mortalidad general en los Estados Unidos Mexicanos (2002)<br />

Núm.<br />

de<br />

orden Defunciones<br />

1 Enfermedades<br />

del corazón<br />

(74 325)<br />

2 Tumores malignos<br />

(58 599)<br />

3 Diabetes<br />

mellitus<br />

(54 925)<br />

4 Accidentes<br />

(35 639)<br />

5 Enfermedades<br />

del hígado<br />

(28 449)<br />

Mortalidad<br />

infantil<br />

Afecciones<br />

originadas en el<br />

periodo perinatal<br />

(18 582)<br />

Malformaciones<br />

congénitas,<br />

deformidades<br />

y anomalías<br />

cromosómicas<br />

(9 204)<br />

Influenza y neumonía<br />

(2 369)<br />

Accidentes<br />

(1 658)<br />

Infecciones<br />

intestinales<br />

(1 495)<br />

Edad preescolar<br />

(1 a 4 años)<br />

Accidentes<br />

(1 685)<br />

Malformaciones<br />

congénitas,<br />

deformidades<br />

y anomalías<br />

cromosómicas<br />

(856)<br />

Enfermedades<br />

infecciosas intestinales<br />

(665)<br />

Influenza y<br />

neumonía (544)<br />

Tumores malignos<br />

(418)<br />

Edad escolar<br />

(5 a 14 años) 15 a 24 años 25 a 34 años 35 a 44 años 45 a 64 años<br />

Accidentes<br />

Accidentes<br />

Accidentes<br />

Accidentes<br />

Diabetes mellitus<br />

(2 301)<br />

(6 110)<br />

(5 737)<br />

(4 561)<br />

(19 174)<br />

Tumores malignos<br />

(1 065)<br />

Malformaciones<br />

congénitas,<br />

deformaciones<br />

y anomalías<br />

cromosómicas<br />

(467)<br />

Parálisis cerebral<br />

y otros síndromes<br />

paralíticos<br />

(291)<br />

Agresiones<br />

(2 367)<br />

Tumores malignos<br />

(1 360)<br />

Lesiones<br />

autoinfligidas<br />

intencionalmente<br />

(1 184)<br />

Agresiones (233) Enfermedades<br />

del corazón<br />

(531)<br />

Agresiones<br />

(2 667)<br />

Tumores malignos<br />

(2 093)<br />

Enfermedad<br />

por virus de la<br />

inmunodeficiencia<br />

humana<br />

(1 456)<br />

Enfermedades<br />

del hígado (953)<br />

Enfermedad<br />

alcohólica y otras<br />

enfermedades<br />

crónicas del<br />

hígado (4 250)<br />

Tumores malignos<br />

(4 124)<br />

Enfermedades<br />

del corazón<br />

(2 517)<br />

Diabetes mellitus<br />

(1 981)<br />

Tumores malignos<br />

(18 993)<br />

Enfermedades<br />

del corazón<br />

(14 719)<br />

Enfermedad<br />

alcohólica y<br />

otras crónicas<br />

del hígado<br />

(12 889)<br />

Accidentes<br />

(6 483)<br />

65 años y<br />

mayores<br />

Enfermedades<br />

del corazón<br />

(54 719)<br />

Diabetes<br />

mellitus<br />

(32 757)<br />

Tumores<br />

malignos<br />

(31 366)<br />

Enfermedades<br />

cerebrovasculares<br />

(20 065)<br />

Enfermedad<br />

pulmonar<br />

obstructiva<br />

crónica<br />

(10 557)


Ecología, demografía y salud 113<br />

6 Enfermedades<br />

cerebrovasculares<br />

(26 583)<br />

Infecciones<br />

respiratorias<br />

agudas (975)<br />

Desnutrición y<br />

otras deficiencias<br />

nutricias (369)<br />

Insuficiencia<br />

renal (182)<br />

Embarazo, parto<br />

y puerperio<br />

(452)<br />

Enfermedades<br />

del corazón<br />

(1 098)<br />

7 Ciertas afecciones<br />

originadas<br />

en el periodo<br />

perinatal<br />

(18 582)<br />

8 Enfermedades<br />

pulmonares<br />

obstructivas<br />

crónicas<br />

(12 016)<br />

9 Influenza y<br />

neumonía<br />

(11 706)<br />

10 Agresiones<br />

(10 088)<br />

Desnutrición y<br />

otras deficiencias<br />

nutricias (832)<br />

Infecciones<br />

respiratorias<br />

agudas (173)<br />

Influenza y<br />

neumonía (174)<br />

Septicemia (586) Septicemia (169) Lesiones<br />

autoinfligidas<br />

intencionalmente<br />

(167)<br />

Enfermedades<br />

del corazón<br />

(230)<br />

Enfermedades<br />

cerebrovasculares<br />

(110)<br />

Parálisis cerebral<br />

y otros síndromes<br />

paralíticos<br />

(129)<br />

Desnutrición<br />

(140)<br />

Agresiones (114) Enfermedades<br />

del corazón<br />

(140)<br />

Insuficiencia<br />

renal (398)<br />

Enfermedad por<br />

virus de la inmunodeficiencia<br />

humana (396)<br />

Malformaciones<br />

congénitas,<br />

deformaciones<br />

y anomalías<br />

cromosómicas<br />

(361)<br />

Lesiones<br />

autoinfligidas<br />

intencionalmente<br />

(983)<br />

Diabetes mellitus<br />

(630)<br />

Embarazo, parto<br />

y puerperio<br />

(518)<br />

Epilepsia (243) Insuficiencia<br />

renal (382)<br />

Fuente: INEGI. Dirección General de Estadística. Dirección de Estadísticas Demográficas y Sociales.<br />

Agresiones<br />

(1 935)<br />

Enfermedad<br />

por virus de la<br />

inmunodeficiencia<br />

humana<br />

(1 390)<br />

Enfermedades<br />

cerebrovasculares<br />

(830)<br />

Lesiones<br />

autoinfligidas<br />

intencionalmente<br />

(597)<br />

Síndrome de<br />

dependencia del<br />

alcohol (588)<br />

Enfermedades<br />

cerebrovasculares<br />

(4 799)<br />

Insuficiencia<br />

renal (1 874)<br />

Agresiones<br />

(1 280)<br />

Síndrome de<br />

dependencia del<br />

alcohol (1 280)<br />

Enfermedades<br />

pulmonares<br />

obstructivas<br />

crónicas (1 239)<br />

Enfermedad alcohólica<br />

y otras<br />

enfermedades<br />

crónicas del<br />

hígado (9 268)<br />

Accidentes<br />

(6 671)<br />

Influenza y<br />

neumonía<br />

(6 499)<br />

Desnutrición y<br />

otras deficiencias<br />

nutricias<br />

(6 393)<br />

Bronquitis crónica,<br />

enfisema<br />

y asma (5 589)


114 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-18. Mortalidad por grupos de edad* (1900-2000)<br />

Grupos de edad 1900 1921 1930 1940 1950 1960 1970 1982 1991 2000<br />

Menores de 1 año 284.7 223.1 131.6 125.7 96.2 74.2 68.5 37.0 20.9 13.8<br />

1 a 4 años 71.1 48.7 55.4 48.2 27.8 14.5 11.6 2.6 1.8 0.8<br />

5 a 14 años 9.8 5.3 9.0 6.1 3.5 2.1 1.6 0.6 0.5 3.2<br />

15 a 44 años 17.3 12.0 11.5 10.2 6.3 4.2 3.5 2.8 1.9 1.5<br />

45 a 64 años 31.7 29.9 27.0 25.0 18.0 14.2 13.5 10.5 9.0 7.8<br />

65 años y más 122.0 116.3 95.1 101.2 80.0 66.8 62.9 55.8 51.9 45.7<br />

Todas las edades 33.7 25.3 26.6 23.2 16.2 11.2 9.9 5.6 5.0 4.48<br />

* Tasa por 1 000 habitantes, excepto en menores de un año, que es por 1 000 nacidos vivos registrados.<br />

Fuente: DGE/SPP.<br />

INEGI: Información Estadística Sector Salud y Seguridad Social, Cuadernos núm. 5, 1986; núm. 15, 1999, y núm. 19, 2002.<br />

Agenda Estadística INEGI, 1993, 1999 y 2003.<br />

Número de enfermedades en un área<br />

dada en un año<br />

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Población en dicho lugar a mediados<br />

del año<br />

Dependiendo de la enfermedad, pueden ob tenerse<br />

tasas específicas. La prevalencia de las enfermedades<br />

es el número de enfermos de una afección × existentes<br />

en una fecha dada y en un área determinada. La prevalencia<br />

de las enfermedades se conoce mediante la<br />

siguiente fórmula:<br />

Número de enfermos de una<br />

afección × existentes en<br />

una fecha dada y en un área<br />

determinada<br />

Prevalencia = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 100, 1 000,<br />

Cálculo de la población 10 000, 100 000<br />

para la misma fecha en<br />

la misma área<br />

Como no todas las enfermedades conducen a la muerte,<br />

hay que distinguir la tasa de letalidad:<br />

Número de defunciones por una<br />

enfermedad en una zona dada, en un año<br />

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 100<br />

Número de afectados por la misma enfermedad,<br />

en la misma zona durante un año<br />

Con base en los datos previos es posible observar<br />

que la caries dental tiene alta prevalencia pero letalidad<br />

muy baja. En cambio, el cáncer es de letalidad<br />

más alta, en función de múltiples características, por<br />

ejemplo: tipo, ex tensión, grado de avance en el momento<br />

del diagnóstico y tratamiento.<br />

Esperanza o expectativa de vida<br />

Es el promedio de años de vida esperado para una<br />

persona al cumplir cierta edad, o bien la probabilidad<br />

de vivir tomando en cuenta los riesgos de morir según<br />

la población en que se nace y vive. En 2005, aumentó a<br />

75 años (72 para varones y 77 para mujeres).<br />

Cuadro 7-19. Distribución porcentual de defunciones (1990-2000)<br />

Grupos de edad 1900 1922 1930 1940 1950 1960 1970 1983 1991 2000<br />

Menores de 1 año 31.1 27.7 24.4 24.0 27.0 29.6 30.1 18.9 13.9 8.8<br />

1 a 4 años 19.0 19.9 25.1 24.4 21.0 16.7 14.5 5.3 3.4 1.6<br />

5 a 14 años 7.8 5.2 8.1 7.0 5.7 5.1 4.8 3.0 2.4 1.6<br />

15 a 44 años 23.3 22.0 20.1 19.5 16.8 15.1 14.1 17.8 17.7 16.0<br />

45 a 64 años 10.4 13.2 11.5 12.0 12.8 13.6 13.2 18.0 19.7 21.8<br />

65 años y más 8.3 12.0 10.5 13.0 16.5 18.8 23.3 35.0 42.7 49.6<br />

Todas las edades 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0<br />

Fuente: Dirección General de Estadísticas SPP.<br />

INEGI, Agenda Estadística, 1993, 2000 y 2003.


Ecología, demografía y salud 115<br />

Cuadro 7-20. Mortalidad materna en los Estados Unidos<br />

Mexicanos (1922 a 1993)<br />

Tasa por 1 000<br />

Año Número de defunciones nacidos vivos registrados<br />

1922 4 898 10.8<br />

1930 4 632 5.4<br />

1940 4 692 5.4<br />

1950 3 235 2.8<br />

1960 3 102 1.9<br />

1970 3 050 1.4<br />

1982 2 102 0.8<br />

1993 1 268 0.4<br />

2005 1 270 0.5<br />

Fuente: DGE/SPP. INEGI. Dirección General de Estadística, SPP;<br />

Dirección General de Epidemiología, SS. México, s/f.<br />

La vida media se obtiene con base en la espe ranza<br />

de vida y se refiere a la edad que por tér mino medio<br />

alcanza la mitad de la población. La vida media al nacer<br />

corresponde a la expec tativa de vida al nacer.<br />

Fecundidad<br />

La fecundidad se refiere al número de nacidos vivos<br />

en un año dividido entre el número de mujeres de<br />

15 a 49 años y multiplicado por 1000 (fig. 7-9). En<br />

México, el valor correspondiente a la fecundidad ha<br />

disminuido a 2.5 como consecuencia del uso creciente<br />

de métodos anticon ceptivos, sobre todo en las zonas<br />

urbanas. Las mujeres con escasa instrucción usan me-<br />

Nacional<br />

Zacatecas<br />

Nayarit<br />

Durango<br />

Guerrero<br />

Guanajuato<br />

Tlaxcala<br />

Hidalgo<br />

Oaxaca<br />

San Luis Potosí<br />

Michoacán<br />

Querétaro<br />

Puebla<br />

Aguascalientes<br />

Sinaloa<br />

Jalisco<br />

Chiapas<br />

Colima<br />

Veracruz<br />

Tabasco<br />

Morelos<br />

Chihuahua<br />

Sonora<br />

Coahuila<br />

Campeche<br />

Yucatán<br />

Tamaulipas<br />

Estado de México<br />

Baja California Sur<br />

Baja California<br />

Nuevo León<br />

Quintana Roo<br />

Distrito Federal<br />

2.0<br />

3.1<br />

2.9<br />

2.9<br />

2.8<br />

2.8<br />

2.8<br />

2.8<br />

2.8<br />

2.8<br />

2.8<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.7<br />

2.6<br />

2.6<br />

2.6<br />

2.5<br />

2.5<br />

2.5<br />

2.5<br />

2.5<br />

2.5<br />

2.4<br />

2.4<br />

2.4<br />

2.3<br />

2.3<br />

2.3<br />

0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5<br />

Promedio<br />

Figura 7-9. Promedio de hijos naci dos vivos por mujer según enti dad federativa (1990). Fuente: INEGI. Perfil<br />

sociodemográfico. XI Censo General de Población y Vivienda (1990). México: INEGI, 1992.


116 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-21. Distribución por entidades federativas de los Estados Unidos Mexicanos de la población femenina de 12<br />

años y más con hijos nacidos vivos (1990)<br />

Entidad federativa<br />

Población<br />

femenina<br />

Con hijos<br />

nacidos vivos<br />

Número<br />

de hijos<br />

Promedio<br />

Aguascalientes 252 808 136 762 686 245 2.7<br />

Baja California 587 007 350 508 1 361 253 2.3<br />

Baja California Sur 109 011 66 158 264 186 2.4<br />

Campeche 178 149 107 517 452 957 2.5<br />

Coahuila 709 753 418 342 1 788 700 2.5<br />

Colima 150 642 87 274 398 969 2.6<br />

Chiapas 1 024 769 612 364 2 770 097 2.7<br />

Chihuahua 875 020 531 771 2 187 803 2.5<br />

Distrito Federal 3 299 211 1 894 816 6 687 554 2.0<br />

Durango 469 091 276 916 1 368 146 2.9<br />

Guanajuato 1 384 034 741 133 3 917 597 2.8<br />

Guerrero 879 819 522 725 2 453 594 2.8<br />

Hidalgo 645 302 392 183 1 803 349 2.8<br />

Jalisco 1 906 373 1 033 075 5 078 844 2.7<br />

Estado de México 3 483 956 2 021 571 8 270 609 2.4<br />

Michoacán 1 236 736 665 786 3 473 418 2.8<br />

Morelos 434 928 259 988 1 084 580 2.5<br />

Nayarit 282 641 167 113 810 499 2.9<br />

Nuevo León 1 141 947 642 127 2 635 908 2.3<br />

Oaxaca 1 026 085 625 201 2 873 499 2.8<br />

Puebla 1 435 664 839 318 3 927 194 2.7<br />

Querétaro 356 977 198 313 950 301 2.7<br />

Quintana Roo 154 600 93 222 363 248 2.3<br />

San Luis Potosí 686 421 393 926 1 941 120 2.8<br />

Sinaloa 768 378 447 256 2 064 703 2.7<br />

Sonora 646 437 385 078 1 604 386 2.5<br />

Tabasco 497 602 287 847 1 288 578 2.6<br />

Tamaulipas 823 031 481 298 1 977 195 2.4<br />

Tlaxcala 263 704 155 349 726 689 2.8<br />

Veracruz 2 191 999 1 324 817 5 621 189 2.6<br />

Yucatán 484 354 287 786 1 230 090 2.5<br />

Zacatecas 443 216 242 965 1 384 183 3.1<br />

Total 28 829 665 16 690 505 73 446 683 2.5<br />

Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, México: INEGI, 1990.<br />

Cuadro 7-22. Distribución por grupos de edad de la población femenina de 12 años y más con hijos nacidos vivos en los<br />

Estados Unidos Mexicanos (1990)<br />

Edad (años)<br />

Población femenina<br />

de 12 años y más<br />

Con hijos<br />

nacidos vivos<br />

Número<br />

de hijos<br />

Promedio<br />

12 a 14 3 143 755 12 720 19 547<br />

15 a 19 4 904 511 511 642 699 601 0.1<br />

20 a 24 4 091 035 1 940 964 3 726 878 0.9<br />

25 a 29 3 353 917 2 493 173 6 718 199 2.0<br />

30 a 34 2 808 883 2 408 117 8 476 803 3.0<br />

35 a 39 2 368 551 2 112 339 9 286 784 3.9<br />

40 a 44 1 792 757 1 613 643 8 436 620 4.7<br />

45 a 49 1 519 287 1 370 262 8 301 241 5.5<br />

50 a 54 1 231 916 1 102 706 7 217 622 5.9<br />

55 a 59 975 620 871 178 5 960 797 6.1<br />

60 a 64 841 400 735 483 4 928 691 5.9<br />

65 a 69 616 010 534 346 3 563 236 5.8<br />

70 a 74 432 996 365 243 2 308 999 5.3<br />

75 y más 749 027 618 689 3 801 665 5.1<br />

Total 28 829 665 16 690 505 73 446 683 2.5<br />

Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, México: INEGI, 1990.


Ecología, demografía y salud 117<br />

Cuadro 7-23. Población de 14 años y más por condición de actividad según sexo (ler. trimestre de 2006)<br />

Concepto Total Varones Mujeres<br />

Población de 14 años y más 75 488 742 35 318 210 40 170 532<br />

Población económicamente activa 43 914 704 27 691 705 16 222 809<br />

Ocupada 42 366 317 26 737 780 15 628 537<br />

Desocupada 1 548 387 954 015 594 372<br />

Población no económicamente activa 31 574 038 7 626 415 23 947 623<br />

Estudiantes 8 638 015 3 996 784 4 641 231<br />

Quehaceres domésticos 20 256 246 1 981 665 18 274 581<br />

Servicios gratuitos a su comunidad 32 649 16 656 15 993<br />

Ninguna de las anteriores 2 647 128 1 631 310 1 015 818<br />

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.<br />

nos los métodos anticonceptivos, por lo cual procrean<br />

mayor número de hijos.<br />

El varón tiene una función importante en la planificación<br />

familiar, ya que la participación responsable<br />

de la pareja es necesaria para el uso de métodos anticonceptivos,<br />

así como la atención y crianza de los<br />

hijos.<br />

La educación de la mujer repercute en la familia,<br />

pues aumenta la posibilidad de que los hijos sean libremente<br />

deseados y reciban mejor educación, salud<br />

y bienestar general.<br />

En los cuadros 7-21 y 7-22 se muestran datos relativos<br />

a la población femenina mayor de 12 años y el<br />

número de hijos nacidos vivos, por grupo de edad y<br />

entidad federativa.<br />

Características socioeconómicas y educacionales<br />

Las actividades económicas influyen en el am biente y<br />

dependen de éste (recursos naturales).<br />

Los recursos provenientes del ambiente y los servicios<br />

(p. ej., insumos intermedios, capital, energía y<br />

trabajo humano) se transforman en bienes, por una<br />

parte, y en perjuicios para la so ciedad también derivados<br />

del ambiente.<br />

En 1940, México aún era un país predominantemente<br />

rural y exportador de productos primarios,<br />

pero en la actualidad se ha transformado en<br />

forma notable. La población económica mente activa<br />

incluye personas desde los 12 años de edad que en la<br />

semana del censo estaban ocupadas o desocupadas.<br />

Para uniformar los datos del XI Censo General de<br />

Población y Vivienda 1990, la población económicamente<br />

inactiva incluyó personas de 12 años y más que<br />

durante la se mana del censo (del 5 al 11 de marzo<br />

de 1990) no realizaron actividad económica ni buscaron<br />

trabajo; entre ellos se encontraron es tudiantes,<br />

personas dedicadas al hogar, jubila dos o pensionados,<br />

incapacitados permanente mente para trabajar, y otros<br />

más.<br />

Cuadro 7-24. Población ocupada sector de actividad eco nómica según sexo (ler. trimestre de 2006)<br />

Sector de actividad Total Varones Mujeres<br />

Total 42 366 317 28 737 780 15 628 537<br />

Primario a 6 078 042 5 307 102 707 940<br />

Secundario b 10 859 577 7 985 671 2 873 906<br />

Terciario c 25 070 276 13 134 821 11 935 455<br />

No especificado 358 422 247 186 111 236<br />

a<br />

Comprende agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca.<br />

b<br />

Comprende industria de extracción y de la electricidad, indus tria manufacturera y construcción.<br />

c<br />

Comprende comercio, restaurantes y servicios de alojamiento, transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento, servicios profesionales, financieros<br />

y corporativos, servicios sociales, servicios diversos, así como gobierno y organismos inter nacionales.<br />

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.


118 Capítulo 7<br />

Cuadro 7-25. Población ocupada por nivel de ingreso según sexo (ler. trimestre de 2006)<br />

Nivel de ingreso Total Varones Mujeres<br />

Total 42 366 317 26 737 780 15 628 537<br />

Menos de 1 hasta 2 salarios mínimos 9 088 380 5 200 354 3 888 026<br />

2 a 3 salarios mínimos 9 444 554 6 406 876 3 037 678<br />

3 a 5 salarios mínimos 7 367 092 5 257 783 2 109 309<br />

Más de 5 salarios mínimos 4 718 070 3 405 606 1 312 464<br />

No recibe ingresos a 3 629 904 2 000 848 1 629 056<br />

No especificado 2 307 575 1 560 994 746 581<br />

a<br />

Incluye a la población que recibe únicamente ingreso no monetario (autoconsumo).<br />

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.<br />

Cuadro 7-26. Tasa de participación económica femenina<br />

jerar quizada por entidad federativa (ler.<br />

trimestre de 2006)<br />

Entidad federativa<br />

Tasa<br />

Colima 48.1<br />

Quintana Roo 47.9<br />

Distrito Federal 47.1<br />

Jalisco 45.5<br />

Sinaloa 44.7<br />

Nayarit 44.3<br />

Nuevo León 43.5<br />

Oaxaca 43.2<br />

Yucatán 43.1<br />

Tamaulipas 42.7<br />

Campeche 42.7<br />

Querétaro 42.6<br />

Puebla 42.6<br />

Baja California Sur 42.0<br />

Morelos 41.4<br />

Baja California 40.9<br />

México 40.6<br />

Estados Unidos Mexicanos 40.4<br />

Sonora 40.2<br />

Tlaxcala 39.6<br />

San Luis Potosí 39.5<br />

Coahuila 39.3<br />

Hidalgo 39.2<br />

Aguascalientes 39.0<br />

Michoacán 38.2<br />

Guanajuato 38.1<br />

Guerrero 38.0<br />

Chihuahua 36.7<br />

Zacatecas 33.5<br />

Veracruz 33.2<br />

Durango 32.2<br />

Tabasco 31.5<br />

Chiapas 28.5<br />

Nota. Porcentaje que representa la población femenina<br />

económicamente activa respecto del total de mujeres de 14 años<br />

de edad y más.<br />

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.<br />

Cuadro 7-27. Personal ocupado por entidad federativa (2004)<br />

Entidad federativa<br />

Cantidad<br />

Estados Unidos Mexicanos 23 197 214<br />

Aguascalientes 290 996<br />

Baja California 675 542<br />

Baja California Sur 134 427<br />

Campeche 204 050<br />

Coahuila 692 600<br />

Colima 137 920<br />

Chiapas 615 970<br />

Chihuahua 867 934<br />

Distrito Federal 3 779 560<br />

Durango 353 087<br />

Guanajuato 1 003 639<br />

Guerrero 650 777<br />

Hidalgo 437 586<br />

Jalisco 1 623 039<br />

México 2 094 389<br />

Michoacán 738 340<br />

Morelos 343 638<br />

Nayarit 206 014<br />

Nuevo León 1 213 641<br />

Oaxaca 586 234<br />

Puebla 959 872<br />

Querétaro 374 470<br />

Quintana Roo 298 839<br />

San Luis Potosí 511 379<br />

Sinaloa 556 961<br />

Sonora 595 941<br />

Tabasco 397 937<br />

Tamaulipas 757 989<br />

Tlaxcala 196 272<br />

Veracruz 1 199 867<br />

Yucatán 453 117<br />

Zacatecas 245 187<br />

Fuente: INEGI, Censos económicos, 2004.


Ecología, demografía y salud 119<br />

Cuadro 7-28. Personal ocupado remunerado por gran división de actividad económica, 1990, 2003 y 2004<br />

(promedio anual de ocupaciones remuneradas)<br />

Gran división de actividad económica 1990 2003 2004<br />

Total 25 957 661 31 706 086 32 179 565<br />

Agropecuaria, silvicultura y pesca 6 230 307 6 394 984 6 547 140<br />

Minería 178 871 127 422 129 993<br />

Industria manufacturera 3 275 202 3 531 030 3 505 8l8<br />

Construcción 2 528 703 3 869 795 4 053 630<br />

Electricidad, gas y agua 142 252 195 609 191 504<br />

Comercio, restaurantes y hoteles 4 505 159 6 115 625 6 247 397<br />

Transporte, almacenaje y comunicaciones 1 438 371 1 901 860 1 953 793<br />

Servicios financieros, seguros, actividades<br />

511 118 615 028 626 799<br />

inmobiliarias y de alquiler<br />

Servicios comunales, socia les y personales 7 142 678 8 954 733 8 923 491<br />

Fuente: INEGI, SCNM, Cuentas de bienes y servicios 1988-1999 y 1999-2004. Tomo 1.<br />

En los cuadros 7-23 a 7-28 se presenta la información<br />

general por sexo, edad, entidad federativa,<br />

empleo e ingresos económicos.<br />

En cuanto a los profesionales, los varones superaron<br />

en número a las mujeres. La diferencia es todavía<br />

mayor en cargos de funcionarios y directivos.<br />

En relación a ingresos, el predominio corresponde<br />

a las personas que recibían uno a menos de 3.5 salarios<br />

mínimos. También es considerable el número de<br />

quienes obtienen salarios menores o incluso ningún<br />

ingreso. Las estimaciones de la Comi sión Económica<br />

para América Latina y el Cari be (CEPAL) y del<br />

Instituto Nacional de Estadís tica, Geografía e Informática<br />

(INEGI) señalan que México se encuentra en<br />

situación interme dia de pobreza según los ingresos<br />

percibidos en relación con la canasta básica. En 1992,<br />

13.6 millones de personas vivían en extrema pobre za<br />

(8.7%) y muchas de ellas se encuentran en Chiapas,<br />

Oaxaca y Guerrero.<br />

Objetivos de la política de población<br />

El objetivo fundamental de la política de po blación es<br />

contribuir a elevar el bienestar y la calidad de vida del<br />

individuo y la familia. Para ello, se busca promover,<br />

en su esfera de compe tencia, la participación justa y<br />

equitativa de las generaciones actuales y futuras en los<br />

beneficios del desarrollo económico y social; también<br />

se persigue fomentar la construcción de bases fir mes<br />

para el desarrollo sostenido y sustentable. El logro de<br />

esos propósitos requiere la parti cipación de los sectores<br />

público, privado y social, así como la colaboración<br />

directa de las dependencias gubernamentales cuyas<br />

activida des tienen mayor efecto en los fenómenos demográficos<br />

y en las condiciones socioeconómi cas de<br />

la población.<br />

El mayor desafío de los programas de po blación en<br />

el mundo es contribuir a mitigar la pobreza y mejorar<br />

las condiciones de vida de los individuos y sus familias.<br />

Los grandes retos son:<br />

1. Estabilizar a la población, lo cual significa reducir<br />

la velocidad de crecimiento poblacional y<br />

lograr los valores más bajos de fecundidad.<br />

2. Promover la igualdad de géneros al garanti zar el<br />

mejoramiento de la condición social de la mujer.<br />

3. Impulsar el desarrollo sustentable que armo nice<br />

la evolución de los fenómenos demográ ficos con<br />

el crecimiento económico, la equi dad social y la<br />

protección del ambiente.


Capítulo 8<br />

Caries dental 121<br />

Caries dental<br />

Introducción<br />

La caries dental es una de las enfermedades más antiguas<br />

de la humanidad. Constituye una de las causas<br />

principales de pérdida dental, y ade más puede predisponer<br />

a otras enfermedades. Según la Clasificación<br />

Internacional de Enfer medades y Adaptación a<br />

la Odontoestomatología (CIE-AO), se clasifica con el<br />

número 521.0 dentro de las enfermedades de los tejidos<br />

den tales duros.<br />

Importancia<br />

La caries dental es importante por las siguien tes razones:<br />

1. Es una de las enfermedades crónicas que más<br />

afecta a la humanidad.<br />

2. Su tratamiento es costoso e implica pérdida de<br />

tiempo.<br />

3. En grados avanzados produce dolor muy intenso.<br />

4. Los dientes sanos son indispensables para una<br />

correcta masticación y, por consiguiente, para<br />

la buena digestión. La caries puede dificul tar<br />

la masticación.<br />

5. La pérdida de los dientes puede afectar la fonación.<br />

6. Altera la sonrisa y la morfología del rostro, pues<br />

la cara adquiere la facies típica de los ancianos<br />

desdentados.<br />

7. Puede originar procesos sistémicos, como la endocarditis<br />

bacteriana subaguda.<br />

Definiciones<br />

El término “caries” proviene del latín y significa descomponerse<br />

o echarse a perder, y caries dental se refiere<br />

a la destrucción progresiva y localizada de los<br />

dientes. Entre diversas definicio nes, se presentan aquí<br />

algunas como la del Sis tema de Universidad Abierta<br />

(SUA), de la UNAM:<br />

Proceso infeccioso, continuo, lento e irreversi ble que<br />

mediante un mecanismo quimicobiológico desintegra<br />

los tejidos del diente.<br />

Para Williams y Elliot, la caries es:<br />

...una enfermedad de origen bacteriano que es principalmente<br />

una afección de los tejidos den tales duros<br />

y cuya etiología es multifactorial.<br />

Katz dice:<br />

...es una enfermedad caracterizada por una se rie de<br />

complejas reacciones químicas y microbiológicas que<br />

traen como resultado la destruc ción final del diente<br />

si el proceso avanza sin restricción.<br />

López Jordi la define como:<br />

...un proceso biológico, dinámico, de desmineralización-remineralización<br />

debido a que en sus primeros<br />

estadios la progresión de la enferme dad se puede<br />

controlar e incluso hacerla re versible.<br />

Por otro lado, Piedrola y colaboradores defi nen la<br />

caries como:<br />

...una enfermedad de evolución crónica y etio logía<br />

multifactorial (gérmenes, dieta, factores constitu-


122 Capítulo 8<br />

cionales), que afecta tejidos calcificados de los dientes<br />

y se inicia tras la erupción den tal, provocando, por<br />

medio de los ácidos pro cedentes de las fermentaciones<br />

bacterianas de los hidratos de carbono, una<br />

disolución locali zada de las estructuras inorgánicas<br />

en determinada superficie dental, que evoluciona<br />

hasta lograr finalmente la desintegración de<br />

la matriz orgánica, la formación de una cavi dad y<br />

pérdida de la pieza, pudiendo ocasionar trastornos<br />

locales, generales y patología focal.<br />

Por último, la definición de caries dental de la Organización<br />

Mundial de la Salud (OMS):<br />

...toda cavidad en una pieza dental, cuya exis tencia<br />

pueda diagnosticarse mediante exa men visual y táctil<br />

practicado con espejo y son da fina.<br />

En este concepto se excluyen las primeras fases microscópicas,<br />

así como las fases que pue den diagnosticarse<br />

por medio de radiografías aunque no de manera<br />

táctil ni visual.<br />

Teorías de producción<br />

de la caries dental<br />

Se han propuesto varias teorías para explicar el mecanismo<br />

de la caries dental. Todas ellas se enfocan<br />

en las propiedades físicas y químicas del esmalte y la<br />

dentina.<br />

Desde los tiempos de Babilonia hasta el si glo xviii,<br />

la caries se atribuyó a gusanos que habitaban en la<br />

pulpa de los dientes para “po der chupar la sangre y<br />

roer el hueso”. Según Galeno, la caries se debía a las<br />

condiciones anor males de los humores del cuerpo que<br />

alteraban la estructura interna de los dientes.<br />

En 1778, Hunter señaló como causa de la ca ries a<br />

la inflamación de la pulpa del diente por el consumo<br />

excesivo o inadecuado de alimen tos. Después, Parmy<br />

(1819) advirtió el inicio de la enfermedad en los sitios<br />

del esmalte donde había retención de alimentos.<br />

Más tarde, Robertson (1835) sugirió que los restos de<br />

alimentos adheridos a los dientes se fermentaban, y<br />

luego Magitot (1867) demostró que la fermentación<br />

de los azúcares disolvía las estructuras dentales.<br />

Erdl (1843), Ficinus (1847) y Leber y Rottenstein<br />

(1867) fueron los primeros en relacionar a los microorganismos<br />

con la formación de ácidos, aunque Underwood<br />

y Miller formularon su teoría en 1881.<br />

Teoría quimioparasitaria<br />

Esta teoría se enunció a fines del siglo xix, y Miller se<br />

ocupó de comprobarla. De acuerdo con ella, la caries<br />

dental es un proceso quimioparasitario; es decir, es<br />

causada por los ácidos que producen los microorganismos<br />

acidógenos (productores del ácido de la boca<br />

al degradar los alimentos, en especial los hidratos de<br />

car bono). Esto hace que disminuya el pH de la pla ca<br />

dentobacteriana, lo que aumenta la proliferación de<br />

microorganismos y la activi dad acidógena; después se<br />

descalcifica la molécula del esmalte y se forman cavidades.<br />

De ese modo se explicaba el origen de la caries,<br />

y en el proceso se distinguían dos etapas:<br />

1. Descalcificación de los tejidos.<br />

2. Disolución del residuo descalcificado y los ácidos<br />

producidos por microorganismos.<br />

Los microorganismos de la boca que pueden estimular<br />

fermentación ácida toman parte en la primera<br />

etapa; en cambio, los de acción peptonizante o digestiva<br />

sobre sustancias albumi nosas intervienen en la<br />

segunda etapa. Esto se fundamenta en los aspectos<br />

siguientes:<br />

1. El pH es ácido en la superficie del esmalte durante<br />

el inicio de la caries.<br />

2. Hay un complejo de bacterias en el sitio don de<br />

inicia la caries.<br />

3. Hay relación directa entre la caries y las dietas<br />

ricas en hidratos de carbono, princi palmente el<br />

azúcar, que se desintegra con facilidad.<br />

Aunque la teoría de Miller es la base en la que se<br />

apoya, el conocimiento de la causa de la ca ries tiene<br />

algunas deficiencias:<br />

1. No explica la propensión de la caries en al gunos<br />

sitios específicos.<br />

2. Considera que los microorganismos involucrados<br />

son muchos y muy variados.<br />

3. No aclara el fenómeno de la caries detenida.<br />

4. Apoya la idea de influencias sistémicas en el<br />

diente.


Caries dental 123<br />

Más tarde, Fosdik y Hutchinson sostuvieron que<br />

para el inicio y el progreso de una lesión de caries era<br />

necesaria la fermentación de azúcares en el tártaro<br />

dental, así como la producción de ácido láctico y otros<br />

ácidos débiles. Enton ces, la caries se atribuyó a cambios<br />

en las pro piedades físicas y químicas del esmalte<br />

y a la naturaleza semipermeable de éste.<br />

La migración de sustancias por la estructura del<br />

diente se realiza a través de las vainas de barras y la<br />

sustancia interbarra formada por cristales de apatita<br />

con relativamente poca ma teria orgánica. Durante la<br />

migración iónica de la saliva hacia el esmalte, los cristales<br />

de apatita reaccionan con iones de la sustancia<br />

que se di funde o que los capta.<br />

Los cristales afectados se vuelven más o me nos<br />

estables y más o menos solubles según el tipo de ion<br />

implicado en la reacción. La cap tación de iones calcio<br />

y fosfato tiende a obstruir los caminos de difusión; la<br />

sustitución de iones hidroxilo por iones fluoruro en<br />

los cristales de apatita forma un compuesto más estable<br />

y me nos soluble.<br />

Por otra parte, la captación de iones hidró geno por<br />

parte de sustancias difusoras ácidas, con la formación<br />

de agua y fosfatos solubles, destruye la membrana del<br />

esmalte:<br />

Ca 10<br />

(PO 4<br />

) 6<br />

(OH) 2<br />

+ 8H + → 10Ca 2 + 6HPO 2– 4<br />

+ 2H 2<br />

O ←<br />

Por último, los estudios con microscopio electrónico<br />

de caries adamantina muestran por lo menos cuatro<br />

capas diferentes originadas por la descalcificación<br />

ácida:<br />

1. Capa relativamente intacta en la superficie formada<br />

por mineral de solubilidad ácida baja, resultado<br />

de fluoruro en los cristales y la precipitación<br />

de sales liberadas por solubilización en la<br />

profundidad de la lesión.<br />

2. Capa parcialmente desmineralizada bajo la superficie<br />

del esmalte. Se compone de residuos minerales,<br />

los cuales han perdido, por disolución,<br />

la mayor parte de sus fracciones so lubles.<br />

3. Zona de reacción. Aquí los componentes más solubles<br />

se eliminaron activamente por di solución.<br />

4. Esmalte sano de poca permeabilidad a distancia de<br />

la lesión. Esta capa resiste de manera tem poral el<br />

proceso de desmineralización.<br />

Teoría proteolítica<br />

Gottlieb y colaboradores afirmaron que el pro ceso<br />

carioso se inicia por actividad de la pla ca dentobacteriana,<br />

pero a diferencia de lo anterior, los microorganismos<br />

causales son proteolíticos, es decir, causan lisis<br />

o desintegración de proteínas.<br />

De acuerdo con esta teoría, la caries empie za en las<br />

laminillas del esmalte o vainas de pris mas sin calcificar<br />

que carecen de cutícula protectora en la superficie,<br />

y después se extiende a lo largo de esos defectos<br />

estructurales confor me las enzimas liberadas por microorganismos<br />

destruyen las proteínas. Con el tiempo,<br />

se pre senta la invasión bacteriana acidógena que<br />

des integra la porción mineral.<br />

La teoría proteolítica se comprobó mediante cortes<br />

histológicos en los cuales se muestra cómo las zonas<br />

donde predominan las proteí nas son el camino para el<br />

avance de la caries. Pero no explica ciertas características<br />

clínicas, como la localización de la enfermedad<br />

en luga res específicos del diente ni la relación con los<br />

hábitos de alimentación.<br />

Teoría de la proteólisis-quelación<br />

Schatz y colaboradores ampliaron la teoría proteolítica<br />

al agregar la quelación para explicar la destrucción del<br />

diente. Su causa se atribuye a dos reacciones interrelacionadas<br />

y simultá neas: la destrucción microbiana de<br />

los compo nentes orgánicos del esmalte y la pérdida<br />

de apatita por disolución.<br />

Los productos de descomposición de la ma teria<br />

orgánica del esmalte son quelantes. La quelación es<br />

un fenómeno químico por el cual una molécula puede<br />

captar el calcio de otra molécula, lo cual produce<br />

desequilibrio elec trostático y desintegración. La molécula<br />

que capta calcio se denomina quelato, y tanto<br />

aminas como péptidos, polifosfatos, hidratos de carbono<br />

de los ali mentos, saliva y material del tártaro o<br />

sarro dental pueden fun cionar como tal.<br />

Esta teoría tampoco explica la relación entre la dieta<br />

y la caries.<br />

Teoría endógena<br />

La teoría endógena de Csernyei sostiene que la caries<br />

es resultado de un trastorno bioquímico que comien-


124 Capítulo 8<br />

za en la pulpa y se manifiesta clínicamente en el esmalte<br />

y la dentina. Según este autor, se alteran el metabolismo<br />

del flúor y el del magnesio de los dientes.<br />

Al afectarse el equi librio fisiológico entre activadores<br />

de la fosfatasa (magnesio) e inhibidores de la misma<br />

(flúor), la fosfatasa de la pulpa estimula la formación<br />

de ácido fosfórico y éste a su vez disuelve los tejidos<br />

calcificados.<br />

Teoría del glucógeno<br />

La teoría del glucógeno o de Egyedi sostiene que la<br />

susceptibilidad a la caries se relaciona con alta ingestión<br />

de hidratos de carbono durante el desarrollo del<br />

diente, de lo que resulta un depósito excesivo de glucógeno<br />

y glucoproteínas en la estructura del diente.<br />

Estas dos sus tancias quedan inmovilizadas en la apatita<br />

del esmalte y la dentina durante la maduración de<br />

la matriz y con ello aumenta la susceptibilidad de los<br />

dientes al ataque bacteriano después de la erupción.<br />

Los ácidos del tártaro dental convierten el glucógeno<br />

y las glucoproteínas en glucosa y glucosamina,<br />

respectivamente. La caries comienza cuando las bacterias<br />

del sarro invaden los tramos orgánicos del esmalte<br />

y degradan la glucosa y la glucosamina en ácidos<br />

desmineralizantes.<br />

La teoría del glucógeno ha sido muy critica da porque<br />

tiene poco fundamento.<br />

Teoría organotrópica de Leimgruber<br />

Esta teoría sostiene que la caries no es la destruc ción<br />

local de los tejidos dentales, sino un com plejo de tejidos<br />

duros, blandos y saliva.<br />

Según esta teoría, los tejidos duros actúan como<br />

membrana entre la sangre y la sali va. La dirección del<br />

intercambio entre ambas sustancias depende de las<br />

propiedades bioquí micas y biofísicas de los medios,<br />

así como de la función activa o pasiva de la membrana.<br />

La saliva es el factor de equilibrio biodinámico, en<br />

el cual el mineral y la matriz del esmalte y la dentina<br />

están unidos por enlaces de valencia homopolares.<br />

Los agentes capaces de destruir esos enlaces también<br />

rompen el equilibrio y ocasionan la destrucción de<br />

los tejidos. Los fundamentos de esta teoría son muy<br />

es casos.<br />

Teoría biofísica<br />

Neumann y Di Salvo se basaron en la respues ta de<br />

proteínas fibrosas frente al esfuerzo de compresión, y<br />

así desarrollaron la teoría de la carga para la inmunidad<br />

a la caries. De ese modo, postularon que las altas<br />

cargas de la masticación producen un efecto esclerosante<br />

sobre los dientes debido a pérdida continua del<br />

contenido de agua de ellos, combinada con una modificación<br />

en las cadenas de polipéptidos y el empaquetamiento<br />

de los pequeños cris tales fibrilares. Estos<br />

cambios ocasionados por la compresión masticatoria<br />

modifican la resis tencia del diente ante los agentes<br />

destructivos. Pese a lo anterior, esta teoría no se ha<br />

com probado.<br />

Conclusión<br />

La teoría de mayor aceptación hasta la fecha es la de<br />

Miller. Sin embargo, las teorías proteolítica y de la<br />

proteólisis-quelación también son im portantes en relación<br />

con el inicio y avance de la enfermedad.<br />

Elementos participantes<br />

en el proceso carioso<br />

La caries es un proceso multifactorial (fig. 8-1), por lo<br />

cual es necesario tomar en cuenta la ac ción simultánea<br />

de varios factores: el sustrato oral, los microorganismos,<br />

la susceptibilidad del huésped y el tiempo.<br />

Sustrato oral<br />

La cantidad acostumbrada de comida y líqui dos ingeridos<br />

al día por una persona, es decir, la dieta, puede<br />

favorecer o no la caries, ya que los alimentos pueden<br />

reaccionar con la superfi cie del esmalte o servir como<br />

sustrato para que los microorganismos cariogénicos<br />

formen pla ca bacteriana o ácidos.<br />

Los hidratos de carbono son precursores de polímeros<br />

extracelulares bacterianos adhesivos y al parecer<br />

son importantes en la acumulación de ciertos<br />

microorganismos en la superficie de los dientes.<br />

La formación de ácidos es resultado del metabolismo<br />

bacteriano de los hidratos de car bono fermentables;<br />

sin embargo, deben consi derarse los siguientes<br />

factores:


Caries dental 125<br />

Diente<br />

Enzimas<br />

proteolíticas<br />

Ácidos<br />

Saliva<br />

Huésped<br />

(hospedero)<br />

Agente<br />

Microbiota<br />

Caries<br />

Colonización<br />

Crecimiento<br />

Multiplicación<br />

Sustrato<br />

Tiempo<br />

Dieta<br />

Energía<br />

Nutrición<br />

Figura 8-1. Interacción de los factores que intervienen en la caries. Esquema de Keyes modificado. Fuente: Liébana JU.<br />

Microbiología oral. México: McGraw-Hill Interamericana Editores, 1997.<br />

1. Características físicas de los alimentos, sobre todo<br />

adhesividad. Los alimentos pegajosos se mantienen<br />

en contacto con los dientes durante mayor<br />

tiempo y por ello son más cariogénicos. Los líquidos<br />

tienen adhe rencia mínima a los dientes, y<br />

en consecuen cia poseen menor actividad cariogénica.<br />

2. La composición química de los alimentos puede favorecer<br />

la caries. Por ejemplo, algunos ali mentos<br />

contienen sacarosa y ésta es en particular cariogénica<br />

por su alta energía de hidrólisis que las<br />

bacterias pueden utilizar para sintetizar glucanos<br />

insolubles.<br />

3. Tiempo de ingestión. La ingestión de alimen tos<br />

con hidratos de carbono durante las co midas<br />

implica una cariogenicidad menor que la ingestión<br />

de esos alimentos entre comidas.<br />

4. Frecuencia de ingestión. El consumo frecuente de<br />

un alimento cariogénico implica mayor riesgo<br />

que el consumo esporádico.<br />

El pH de la placa dentobacteriana posterior a la<br />

ingestión de alimentos es muy importante para la formación<br />

de caries, y por ello depen de del pH individual<br />

de los alimentos, el contenido de azúcar de éstos y el<br />

flujo promedio de saliva. En la lista siguiente se anota el<br />

prome dio de caries que generan algunos alimentos:<br />

Cereales de maíz, rosetas de maíz, cacahua tes: 0.<br />

Galletas de soda: 0.3.<br />

Espinacas: 0.6.<br />

Pan de trigo quebrado: 1.3.<br />

Papas fritas: 1.6.<br />

Pan de trigo entero: 2.0.<br />

Zanahorias: 2.1.


126 Capítulo 8<br />

Almidón: 3.3.<br />

Pan blanco y mantequilla de cacahuate: 5.2.<br />

Galletas Graham: 8.7.<br />

Pan blanco y jalea de frambuesa: 10.2.<br />

Higos: 10.3.<br />

Goma de mascar: 14.0.<br />

Caramelos: 18.0.<br />

Glucosa: 30.6.<br />

Pasas: 30.9.<br />

Sacarosa: 62.1.<br />

Microorganismos<br />

Streptococcus mutans es el microorganismo de mayor<br />

potencial cariogénico, aunque también son importantes<br />

S. salivarius, S. milleri, S. sanguis, S. mitis, S. intermedious,<br />

Lactobacillus acidophilus, L. casei, Actinomyces<br />

viscosus y A. naeslundii, en tre otros. Según el tipo de<br />

caries, los microor ganismos patógenos que predominan<br />

son:<br />

Hendiduras y fisuras:<br />

Streptococcus mutans<br />

Streptococcus sanguis<br />

Otros estreptococos<br />

Streptococcus mitis<br />

Streptococcus sanguis<br />

Streptococcus milleri<br />

Streptococcus saliva rius<br />

Especies de Lactobacillus<br />

Especies de Actinomyces<br />

Superficies proximales:<br />

Streptococcus mutans<br />

Especies de Actinomy ces<br />

Lactobacillus casei<br />

Actinomyces odontolyticus<br />

Superficie lisa:<br />

Streptococcus mutans<br />

Streptococcus salivarius<br />

Superficie de la raíz:<br />

Actinomyces viscosus<br />

Actinomyces naeslundii<br />

Otros bastoncillos fila mentosos<br />

Streptococcus mutans<br />

Streptococcus sanguis<br />

Streptococcus salivarius<br />

Capnocytophaga<br />

Caries de dentina profunda:<br />

Especies de Lacto bacillus<br />

Actinomyces naes lundii<br />

Actinomyces visco sus<br />

Otros bastoncillos filamentosos<br />

Streptococcus mu tans<br />

De los microorganismos mencionados, algu nos<br />

tienen gran importancia, por lo que se des criben a<br />

continuación.<br />

Streptococcus mutans<br />

Algunas cepas de Streptococcus mutans son más virulentas<br />

que otras, pero su presencia en to dos los tipos<br />

de caries es significativa. Coloni zan en particular las<br />

fisuras de los dientes y las superficies interproximales.<br />

La producción de polisacáridos a partir de la sacarosa<br />

es fundamental para la colonización y mantenimiento<br />

de este microorganismo en el diente. Por otra<br />

parte, Streptococcus mutans pue de sintetizar polisacáridos<br />

intracelulares y ello le permite obtener energía<br />

y conservar la producción de ácido láctico durante<br />

largos periodos. También produce dextranasas y fructanasas.<br />

Estas enzimas metabolizan los polisacáridos<br />

extracelulares, lo cual favorece la producción de ácido,<br />

independientemente de que constituyen un sustrato<br />

durante los periodos en que disminuye el aporte<br />

exógeno.<br />

Streptococcus mutans es un microorganismo acidógeno<br />

porque produce ácido láctico, el cual interviene<br />

en la desmineralización del diente; es acidófilo porque<br />

puede sobrevivir y desarro llarse en un pH bajo, y también<br />

es acidúrico porque es capaz de seguir generando<br />

ácido con un pH bajo. Una característica más es que<br />

cuan do ha estado sometido a un pH bajo, alcanza con<br />

rapidez el pH crítico de 4.5, necesario para iniciar la<br />

desmineralización.<br />

Especies de Lactobacillus<br />

El lactobacilo (Lactobacillus acidophilus) es un gran<br />

productor de ácido láctico, igual que Streptococcus<br />

mutans.<br />

Algunas cepas de lactobacilos sintetizan polisacáridos<br />

extracelulares e intracelulares a partir de la sa-


Caries dental 127<br />

carosa. Sin embargo, tienen poca afinidad por la superficie<br />

del diente; en conse cuencia, no inician caries<br />

en superficies lisas pero tienen gran actividad en la<br />

dentina.<br />

Especies de Actinomyces<br />

Las especies de Actinomyces, sobre todo A. viscosus,<br />

predominan en la placa dentobacteria na de la raíz. Actinomyces<br />

viscosus, además de ser acidógeno, presenta<br />

fimbrias que facilitan la adhesión y la coagregación;<br />

también puede ge nerar polisacáridos intracelulares<br />

y extracelulares a partir de sacarosa y tiene actividad<br />

proteolítica moderada.<br />

Capnocitophaga<br />

Esta especie es proteolítica, por lo cual coloni za los<br />

túbulos dentinarios y es de gran impor tancia en la formación<br />

de caries radicular.<br />

Veillonella<br />

Es una bacteria anticariogénica porque convier te el<br />

ácido láctico en ácidos orgánicos más dé biles.<br />

Susceptibilidad del huésped<br />

(hospedero)<br />

Se ha observado que en un mismo individuo, ciertos<br />

dientes se afectan y otros no lo hacen, y que al gunas<br />

caras de los dientes son más susceptibles a la caries<br />

que otras, aun en el mismo diente.<br />

Características de los dientes<br />

Las zonas de retención en la superficie oclusal dificultan<br />

la limpieza y favorecen la acumula ción de bacterias.<br />

Las fisuras profundas o con defectos morfológicos<br />

aumentan la susceptibi lidad.<br />

La edad es un factor importante, pues el dien te es<br />

más susceptible a la caries mientras no al cance la maduración<br />

poseruptiva. Entre los preescolares es más<br />

frecuente la caries de surcos y fisuras debido a las sinuosidades<br />

de las caras oclusales y a la inmadurez del<br />

esmalte.<br />

Con el paso del tiempo, por la motricidad inmadura<br />

del niño, el cepillado puede dificul tarse en los<br />

dientes posteriores de la arcada y así el diente más<br />

afectado es el segundo molar. Con el paso del tiempo,<br />

los espacios se cierran y entonces aumenta la frecuencia<br />

de caries proximales. Como la papila es cóncava<br />

y más ancha, favorece el estancamiento de partículas<br />

alimentarias.<br />

La frecuencia de la caries se reduce por exposición<br />

del huésped al flúor y a los selladores de fosetas y fisuras.<br />

Otros factores<br />

En la formación de caries influyen otros factores, que<br />

son: disposición de los dientes en la arcada, algunas<br />

formas de maloclusión, pro ximidad de los conductos<br />

salivales, textura superficial y aparatos fijos o removibles<br />

que dificultan la limpieza y favorecen la acumulación<br />

de placa dentobacteriana.<br />

El efecto de los ácidos en el esmalte depende también<br />

de la capacidad de la saliva para re mover el sustrato.<br />

La saliva realiza autolimpieza porque ayuda a<br />

eliminar los restos de alimentos y microorganismos<br />

que no están ad heridos a las superficies de la boca.<br />

La dismi nución considerable de la secreción salival<br />

exa cerba las caries. Por otra parte, la saliva tiene gran<br />

capacidad de amortiguación, pues ayuda a neutralizar<br />

los ácidos producidos en la placa dentobacteriana; su<br />

alto contenido de calcio y fosfato ayuda a mantener la<br />

estructura del dien te, así como a la remineralización<br />

de lesiones incipientes por caries.<br />

El tiempo<br />

La interacción de los factores mencionados re quiere<br />

de tiempo para que se produzca la ca ries.<br />

Naturaleza del proceso carioso<br />

Desmineralización del diente<br />

Al comenzar la desmineralización, el esmalte ya no<br />

es el material sólido y amorfo que experi menta disolución<br />

irreversible, sino una matriz de difusión que<br />

se compone de cristales rodea dos por una matriz<br />

de agua, proteínas y lípidos que equivale a 10 a 15%<br />

del volumen del es malte; asimismo, posee conductos<br />

relativamen te grandes por los cuales pasan en ambas


128 Capítulo 8<br />

di recciones ácidos, minerales, fluoruro y otras sustancias.<br />

Los ácidos producidos por la placa dentobac teriana<br />

se difunden hacia el esmalte por los con ductos mencionados<br />

para comenzar la desmineralización bajo la<br />

capa superficial. Al mismo tiempo se presenta la remineralización.<br />

Los dos fenómenos ocurren de manera<br />

simultánea y dinámica. Primero se disuelven los minerales<br />

más insolubles, y en consecuencia se forman<br />

cristales más grandes y más resistentes a la disolución.<br />

Este proceso es continuo en casi todas las superficies<br />

proximales mientras haya iones calcio y fosfato disponibles<br />

a partir de la saliva. Incluso la concentración<br />

muy reducida de iones fluoruro en el sistema acelera<br />

la mineralización y disminuye el índice de desmineralización.<br />

Mientras la capa superficial permanezca in tacta, es<br />

posible la remineralización del esmal te afectado. Dicha<br />

remineralización se ha demostrado mediante recuperación<br />

parcial de la dureza del esmalte, aumento<br />

de la opacidad a los rayos X por parte del cuerpo de la<br />

lesión y por estudios con luz polarizada; sin embargo,<br />

llega el momento en que ya no se lleva a cabo.<br />

En las lesiones tempranas, a la altura de la zona<br />

translúcida, se pierden carbonatos.<br />

Proteólisis<br />

Véase antes Teoría proteolítica, en este capítulo.<br />

Invasión microbiana<br />

La caries dental se produce por bacterias acidógenas<br />

y acidúricas residentes en la placa dentobacteriana. La<br />

virulencia de esas bacterias se relaciona, en parte, con<br />

su capacidad para sintetizar distintos tipos de polisacáridos<br />

intracelulares y extracelulares.<br />

Factores de riesgo<br />

Éstos pueden ser locales y generales.<br />

Factores locales<br />

Composición química del esmalte<br />

Las diferentes proporciones de los componentes del esmalte<br />

determinan la resistencia mayor o menor del<br />

esmalte, y por consiguiente la veloci dad menor o mayor<br />

en el avance de la caries.<br />

Cuando los dientes hacen erupción, el esmal te aún<br />

no ha terminado de mineralizarse, y por tanto hay mayor<br />

predisposición a la caries. En estas condiciones, el<br />

diente permite un inter cambio iónico en el cual desprende<br />

algunos minerales hacia la saliva y viceversa.<br />

Conforme ocurre la mineralización del dien te, la<br />

solubilidad del esmalte disminuye y, por consiguiente,<br />

hay susceptibilidad a la caries.<br />

Disposición de los prismas<br />

El esmalte puede presentar anormalidades en su constitución,<br />

entre ellas penachos, agujas o hipoplasias, las<br />

cuales permiten un doble me canismo para la formación<br />

de caries. La dispo sición irregular de la materia<br />

orgánica propicia la acción de causas desencadenantes.<br />

Por otra parte, la vaina, la sustancia inter prismática,<br />

así como la sustancia orgánica que une a los cristales<br />

de apatita son de naturaleza proteínica y en la cariogénesis<br />

(formación de la caries) ocurre un fenómeno<br />

proteolítico desa rrollado por bacterias específicas.<br />

Malformaciones anatómicas<br />

La caries puede desarrollarse en cualquier parte de las<br />

superficies del diente, pero es mayor en aquéllas donde<br />

los surcos y fosetas son demasiado profundos porque<br />

se favorece la re tención y acumulación de la placa<br />

bacteriana y restos de alimentos. Por ejemplo, los primeros<br />

molares inferiores del adulto son más susceptibles<br />

a la caries por las siguientes razones: ha cen erupción<br />

a edad muy temprana, tienen fosetas y fisuras<br />

muy profundas, y están más alejados de los conductos<br />

salivales en compa ración con los superiores.<br />

Abrasión<br />

El desgaste afecta las superficies proximales y las oclusales.<br />

El desgaste proximal excesivo propicia el ini cio de<br />

la caries porque favorece la acumulación de sustancias<br />

que hacen posible la fermentación bacteriana en<br />

el área de contacto interproximal. Por otra parte, la<br />

abrasión expone las capas más profundas del esmalte


Caries dental 129<br />

y dichas capas son me nos resistentes que las superficiales.<br />

El desgaste oclusal disminuye la frecuencia de la<br />

caries porque alisa el diente y elimina las fi suras del<br />

esmalte. La dentina expuesta resulta protegida debido<br />

a que la superficie queda al tamente pulida.<br />

Malposición dental<br />

Cuando se presenta esta situación, los espacios interdentales<br />

que facilitan la limpieza espontá nea desaparecen<br />

y los puntos de contacto pue den estar<br />

desplazados, con lo cual se favorece la retención de<br />

los residuos de alimentos.<br />

Obturaciones mal adaptadas<br />

Las reconstrucciones mal adaptadas y los dientes que<br />

han hecho erupción parcial también favorecen el inicio<br />

de caries.<br />

Higiene bucal deficiente<br />

La higiene defectuosa o ausente propicia la ca ries.<br />

Composición de la saliva<br />

La saliva con pH bajo, sin sustancias antibacterianas<br />

y de poco volumen, menor de 0.5 ml/min, favorece el<br />

inicio de la caries (véase antes Placa dentobacteriana).<br />

Factores generales<br />

Cada individuo es una unidad biopsicosocial; por<br />

esto, es necesario tomar en consideración los siguientes<br />

factores generales o sistémicos: nutrición, herencia<br />

biológica, funcionamiento endocrino, estrés, enfermedades<br />

intercurrentes y aspectos socioeconómicos<br />

y culturales.<br />

Nutrición<br />

Dada su importancia, se analiza más adelante (véase<br />

Dieta y caries, en este mismo capítulo).<br />

Herencia biológica<br />

Existen numerosas enfermedades hereditarias, pero<br />

en esta obra sólo se mencionan algunas malformaciones<br />

y defectos de los dientes producidas por transmisión<br />

genética.<br />

Amelogénesis imperfecta<br />

La amelogénesis imperfecta puede presentarse en forma<br />

de hipoplasia, hipomineralización del esmalte o<br />

ambas. En la hipoplasia hay deficiencia en la cantidad<br />

de esmalte; en cambio, en la hipomineralización, el<br />

grosor del esmalte es normal.<br />

En algunas personas, los ameloblastos for man un<br />

mosaico genético, por lo que se produ cen algunos<br />

esmaltes normales y otros hipoplásicos; por esta razón,<br />

el diente puede mostrar depresiones profundas<br />

o estrías verticales su perficiales e incluso un esmalte<br />

delgado y aca nalado con baja mineralización.<br />

La hipoplasia dominante del esmalte ligada a X ocurre<br />

por un gen localizado en el cromosoma X: el varón<br />

afectado transmite la enfermedad a las hijas pero no<br />

a los hijos varones, porque és tos sólo reciben un cromosoma<br />

Y por parte del padre. En cambio, las mujeres<br />

afectadas here dan la enfermedad a 50% de sus<br />

descendien tes, sin importar el sexo (fig. 8-2).<br />

Clínicamente, los varones muestran un es malte<br />

homogéneo delgado, liso, de color pardo amarillento<br />

y sin la estructura prismática usual. Las mujeres presentan<br />

bandas verticales de es malte en grosor normal,<br />

alternadas con estrías de esmalte muy delgado de anchura<br />

variable.<br />

La hipoplasia del esmalte autosómica dominante origina<br />

un esmalte delgado, el cual puede ser cristalino y<br />

sin estructura en vez de prismáti co. Una forma menos<br />

grave incluye depresio nes profundas al azar encima<br />

de la superficie total del esmalte, y éste tiene estructura<br />

y grosor normales (fig. 8-3).<br />

La hipomineralización del esmalte, con hipopla sia o<br />

sin ella, varía en gravedad. En algunos casos el esmalte<br />

es muy resistente y en otros se descama con facilidad.<br />

Su aspecto varía desde calizo con tinción moderada<br />

hasta un es malte tipo queso, de color pardo oscuro y<br />

fácil de romper, y contiene mayor proporción de material<br />

orgánico que el esmalte normal.<br />

Dentinogénesis imperfecta<br />

El esmalte tiene estructura normal pero es muy delgado,<br />

lo cual da al diente un aspecto transparente y


130 Capítulo 8<br />

Padre<br />

afectado<br />

Gametos<br />

paternos<br />

Hijas<br />

afectadas<br />

Hijos no<br />

afectados<br />

X H<br />

X H X<br />

X H Y<br />

Y<br />

XY<br />

Madre<br />

afectada<br />

Gametos<br />

maternos<br />

Progenie<br />

afectada<br />

(ambos<br />

sexos)<br />

Progenie<br />

no afectada<br />

(ambos<br />

sexos)<br />

X H<br />

X H X<br />

+<br />

X H Y<br />

X H X<br />

X XX + XY<br />

Figura 8-2. Transmisión de la hipoplasia dominante del esmalte ligada al cromoso ma X.<br />

opalescente, de color gris, azul o pardo y se desprende<br />

con facilidad de la den tina, la cual con frecuencia está<br />

expuesta y pigmentada de color pardo oscuro. Esta<br />

enfer medad se transmite con carácter autosómico dominante.<br />

Funcionamiento endocrino<br />

Las glándulas paratiroideas (paratiroides) regulan el<br />

metabo lismo del calcio y el fósforo. La hormona paratiroidea<br />

actúa de la siguiente manera:<br />

Figura 8-3. Hipoplasia del esmalte con depresio nes profundas pero con estructura y mineralización normales.


Caries dental 131<br />

1. Las glándulas paratiroideas (paratiroides) producen<br />

más hormona cuando los fenómenos que<br />

compo nen el metabolismo mineral (absorción,<br />

al macenamiento, utilización, liberación y excreción)<br />

reducen la concentración sérica de calcio<br />

o aumentan la concentración de fósforo.<br />

2. Al disminuir los fosfatos inorgánicos en el suero<br />

y aumentar la actividad de la glándula paratiroidea<br />

(paratiroides), hay mayor demanda de cal cio<br />

en suero para mantener la relación entre calcio y<br />

fósforo lo más cerca de lo normal.<br />

3. Cuando la dieta ingerida satisface la deman da de<br />

calcio, el depósito de éste en los teji dos se conserva.<br />

Los niños con hipoparatiroidismo pueden tener<br />

dentición defectuosa, lo cual incluye canaladuras en<br />

el esmalte y mayor número de caries.<br />

Estrés<br />

Hace unos 30 años aún había diferentes palabras para<br />

denominar la serie de reacciones que tiene el organismo<br />

ante situaciones de apre mio, hasta que Hans Selye<br />

estudió los proble mas de tensión y les llamó “estrés” o<br />

síndrome general de adaptación.<br />

El estrés disminuye la resistencia a las infec ciones y<br />

la secreción de saliva.<br />

Enfermedades intercurrentes<br />

El tratamiento de enfermedades intercurrentes disminuye<br />

el flujo salival cuando aquél incluye los siguientes<br />

medicamentos: anticolinérgicos (trastornos gastrointestinales);<br />

sedantes; antihistamínicos (afecciones<br />

alérgicas); neurolépticos (alteraciones neurológicas);<br />

antihipertensores y diuréticos.<br />

La radioterapia aumenta el riesgo de caries en el<br />

paciente.<br />

Factores socioeconómicos<br />

Éstos se refieren a la calidad de vida (vivienda, estabilidad<br />

laboral, ingresos, cobertura asistencial), la cual<br />

se relaciona con el desarrollo de caries en cada persona.<br />

Factores culturales<br />

La higiene bucal se vincula con la escolaridad, los hábitos,<br />

las creencias y costumbres e inclu so con experiencias<br />

odontológicas previas.<br />

Mecanismo de acción<br />

de la caries dental<br />

Caries de esmalte<br />

La primera evidencia clínica de la caries de es malte es<br />

la formación de una “mancha blanca”, que se distingue<br />

del esmalte sano al secarse la superficie.<br />

La mancha blanca se debe a un efecto óptico producido<br />

por aumento de la dispersión de la luz dentro<br />

del esmalte, ocasionado por incremento de la porosidad;<br />

ésta, a su vez, origina da por disolución de una<br />

parte del esmalte que realizan los ácidos difundidos<br />

en su interior a partir de la placa dentobacteriana<br />

adhe rida a su superficie.<br />

En estudios de cortes delgados, la primera alteración<br />

identificada es la zona translúcida, la cual tiene<br />

birrefringencia negativa un poco ma yor que la del<br />

esmalte normal. Su porosidad es de 1% y la pérdida<br />

mineral varía entre 1 y 1.5%. Se observa que los poros<br />

son más pequeños conforme se profundiza en la<br />

lesión (fig. 8-4).<br />

Después se observa la zona oscura, consecuen cia<br />

del fenómeno de remineralización; su poro sidad es<br />

de 2 a 4% y la pérdida mineral es de 5 a 8%. Aparece<br />

en 50% de los casos, y se ob servan poros grandes y<br />

microporos como con secuencia de la reprecipitación<br />

mineral desde la zona translúcida.<br />

La siguiente zona es el cuerpo de la lesión, el cual<br />

tiene mayor pérdida de mineral (18 a 50%), pues<br />

constituye el segundo sitio de desmineralización. Su<br />

porosidad es de 25% y se observan grandes poros.<br />

Por último, se encuentra la zona superficial. Es la<br />

segunda zona con remineralización. Aquí la porosidad<br />

y la pérdida mineral son de 5%, y hay poros pequeños<br />

y algunos grandes como en el esmalte sano.<br />

Esta zona permanece intacta hasta después de que se<br />

afecta la dentina.<br />

La pérdida de minerales se inicia en la subsuperficie,<br />

aunque el ácido que ocasiona la diso lución pasa a


132 Capítulo 8<br />

Zona oscura<br />

Zona translúcida<br />

Zona superficial<br />

Cuerpo de la lesión<br />

A<br />

B<br />

Figura 8-4. Zonas de lesiones de caries tempranas en corte longitudinal del esmalte entre polarizaciones cruzadas. La<br />

dirección de los prismas del esmalte está a 45 grados con respecto a la dirección del plano de polarización de<br />

la luz incidente. Una placa roja sensible de primer orden se inserta con su dirección más rápida paralela a los<br />

prismas del esmalte para intensificar el contraste entre las partes con birrefringencia positiva y negativa. A,<br />

inmersión en quinolina cuyo índice de refracción (1.63) está muy cerca del esmalte (1.62). B, en agua (índice<br />

de refracción, 1.33).<br />

través de la superficie. Durante esta etapa la superficie<br />

del esmalte se encuentra in tacta, pero es posible detectar<br />

la lesión mediante radiografía.<br />

La lesión de mancha blanca es reversible hasta<br />

cierto grado por mineralización, la cual puede lograrse<br />

con buena higiene bu cal, dieta no cariogénica, microambiente<br />

neu tro, y con flúor y minerales.<br />

Si avanza la desmineralización, aparece una rugosidad<br />

superficial. Cuando la pérdida mi neral es de 30 a<br />

50%, se produce desmorona miento, que permite a las<br />

bacterias tener acceso directo al esmalte más profundo.<br />

En fosetas y fisuras, la enfermedad se inicia como<br />

manchas blancas enfrentadas en las pa redes de la fisura,<br />

a la altura de la mitad más profunda.<br />

Al aumentar el volumen de las lesiones, con vergen<br />

en el fondo de la fisura.<br />

En relación con los elementos estructurales del esmalte,<br />

la desmineralización progresa a lo largo y en<br />

dirección radial de los prismas y las estrías de Retzius,<br />

los cuales son pronuncia dos casi siempre en los bordes<br />

cervicales de las lesiones interproximales. Dicha<br />

desminerali zación llega hasta la unión entre esmalte<br />

y dentina.<br />

La lesión es indolora e inodora y casi siem pre es<br />

extensa y poco profunda.<br />

Caries de dentina<br />

Al llegar al límite amelodentinario, el proceso carioso<br />

se difunde en dirección lateral, formán dose una base<br />

amplia.<br />

La dentina es un tejido poco calcificado y por ello<br />

el proceso evoluciona con mayor rapidez, avanzando<br />

a través de los túbulos dentinarios, los cuales se infiltran<br />

de bacterias y se dilatan a expensas de la matriz<br />

adyacente.<br />

Las bacterias acidógenas y las produc toras de enzimas<br />

proteolíticas e hidrolíticas desmineralizan la


Caries dental 133<br />

dentina y posteriormente di gieren la matriz colágena;<br />

en consecuencia, la dentina se reblandece, se decolora<br />

y forma una masa.<br />

Al hacer un corte longitudinal de un diente con caries<br />

en dentina, se identifican tres zonas desde afuera<br />

hacia adentro:<br />

1. Zona de reblandecimiento o necrótica. Está formada<br />

por residuos alimentarios y dentina reblandecida,<br />

se desprende fácilmente con el excavador<br />

y tiene coloración parda.<br />

2. Zona de invasión destructiva. La dentina aún<br />

conserva su estructura, pero los túbulos dentinarios<br />

tienen ligera dilatación, ensan chamiento<br />

e invasión de microorganismos. Esta zona también<br />

es de color pardo, pero es un poco más clara<br />

que la zona de reblande cimiento.<br />

3. Zona de defensa o esclerótica. La coloración es<br />

nula o casi nula. Las fibras de Thomes se han<br />

retraído dentro de los túbulos como reacción<br />

defensiva de la pulpa; en su lugar, se colo can nódulos<br />

de neodentina, los cuales obtu ran la luz de<br />

los túbulos para tratar de impe dir el avance de la<br />

caries. Así se forma la zona de defensa.<br />

Por otro lado, Fusayama identifica cuatro zo nas de<br />

dentina: desorganizada y necrótica, in fectada, desmineralizada<br />

y esclerosada.<br />

Las zonas de dentina desorganizada y necrótica e infectada<br />

son insensibles, no remineralizables y presentan<br />

pérdida de la estructura colágena. La zona desmineralizada<br />

es potencialmente reminera lizable. Y por<br />

último, la zona esclerosada tiene crista les en la luz de<br />

los túbulos, no está infectada y mantiene su estructura<br />

colágena (fig. 8-5).<br />

Un síntoma clásico de la caries de dentina es el dolor<br />

ocasionado por los cambios de temperatura. Las<br />

bebidas frías, los alimentos calien tes y la ingestión de<br />

azúcares o cítricos pueden ocasionar dolor, que desaparece<br />

cuando cesa el estímulo.<br />

Caries de pulpa<br />

La caries llega a la pulpa y la inflama, pero ésta conserva<br />

su vitalidad. El síntoma principal es el dolor espontáneo<br />

o inducido.<br />

El dolor espontáneo se caracteriza porque no se<br />

produce por alguna causa externa, sino por la conges-<br />

Dentina sana<br />

Capa externa<br />

Infectada<br />

No remineralizada<br />

Necrótica<br />

Insensible<br />

Capa interna<br />

No infectada<br />

Remineralizada<br />

Vital<br />

Sensible<br />

(dureza Knoop)<br />

60<br />

40<br />

20<br />

Superficie<br />

Capa<br />

opaca<br />

Capa<br />

translúcida<br />

Capa<br />

subtranslúcida<br />

1 000 μ 2 000 μ 3 000 μ<br />

Pared pulpar<br />

Cristales en la luz<br />

del túbulo<br />

Bacterias<br />

Proceso odontoblástico<br />

Figura 8-5. Capas de la caries dentinaria.


134 Capítulo 8<br />

tión de la pulpa que presiona los nervios pulpares, los<br />

cuales quedan comprimidos contra la pared de la cámara<br />

pulpar. Este dolor aumenta durante las noches,<br />

porque al mante ner la cabeza en posición horizontal<br />

hay ma yor afluencia de sangre.<br />

El dolor inducido ocurre por exposición del diente<br />

a agentes físicos, químicos o mecánicos. A diferencia<br />

del dolor por caries de segundo grado, el dolor inducido<br />

persiste al eliminar el estímulo.<br />

Necrosis pulpar<br />

La necrosis pulpar se caracteriza por destruc ción total<br />

de la pulpa. En consecuencia, no hay dolor espontáneo<br />

ni inducido del diente, pero sí duele por las complicaciones<br />

de la caries que incluyen desde monoartritis<br />

apical hasta osteo mielitis.<br />

La monoartritis apical se acompaña de dolor a la<br />

percusión del diente, sensación de alarga miento y<br />

movilidad anormal de la pieza. La infección puede<br />

diseminarse al resto del orga nismo a través del torrente<br />

sanguíneo, indepen dientemente de que exista<br />

en las estructuras de soporte del diente a niveles local<br />

y general (oí dos, ojos, nariz), y afección sistémica en<br />

perso nas susceptibles a endocarditis bacteriana.<br />

Clasificaciones de caries dental<br />

Clasificación de Greene Vardiman<br />

Black (según la localización)<br />

Clase I<br />

Aquí se incluyen las caries que se encuentran en fosetas<br />

y fisuras de premolares y molares, cíngulos de los<br />

dientes anteriores y en cualquier anomalía estructural<br />

de los dientes.<br />

Clase II<br />

Las caries de clase II se localizan en las caras proximales<br />

de todos los dientes posteriores (molares y premolares).<br />

Clase III<br />

Son las caries en las caras proximales de todos los<br />

dientes anteriores sin abarcar el ángulo in cisal.<br />

Clase IV<br />

Las caries de clase IV se encuentran en las ca ras proximales<br />

de todos los dientes anteriores y abarcan el ángulo<br />

incisal.<br />

Clase V<br />

Estas caries se localizan en el tercio gingival de los<br />

dientes anteriores y posteriores, sólo en sus caras linguales<br />

y bucales.<br />

Clasificación por número<br />

de caras afectadas en los dientes<br />

Las caries pueden ser de tres tipos: simples, cuando<br />

afectan una sola superficie del diente; compuestas, si<br />

abarcan dos superficies del dien te, y complejas cuando<br />

dañan tres o más super ficies.<br />

Clasificación por el tejido afectado<br />

Las caries, según el tejido afectado, se clasifi can de la<br />

siguiente manera:<br />

1. De primer grado: esmalte.<br />

2. De segundo grado: esmalte y dentina.<br />

3. De tercer grado: esmalte, dentina y pulpa.<br />

4. De cuarto grado: necrosis pulpar.<br />

Clasificación por el grado de evolución<br />

Caries activas o agudas<br />

Las caries activas se caracterizan por ser proce sos destructivos,<br />

rápidos y de corta evolución, con afección<br />

pulpar; son más frecuentes en niños y adolescentes,<br />

quizá por la ausencia de esclerosis dentinaria.<br />

La abertura a través del esmalte es relativa mente<br />

pequeña y tiene bordes cretáceos; pero el proceso se<br />

extiende a la unión amelodentinaria en dirección pulpar,<br />

con amplia desmineralización de la dentina.<br />

Caries crónicas<br />

Son de evolución lenta, por lo que el órgano dentinopulpar<br />

tiene tiempo de protegerse por aposición dentinaria<br />

y esclerosis tubular.


Caries dental 135<br />

El esmalte no presenta pérdida de sustancia, puede<br />

adquirir pigmentación pardusca, y ade más estabilizarse<br />

por remineralización salival.<br />

Cuando la caries afecta la dentina, la cavi dad es<br />

poco profunda, con abertura mayor que en la caries<br />

aguda, un mínimo de dentina desmineralizada y poco<br />

esmalte socavado, lo cual facilita el acceso al flujo salival<br />

y la eliminación de restos alimentarios.<br />

Caries cicatrizadas<br />

La cavidad correspondiente a las caries cicatri zadas es<br />

muy abierta; a diferencia de las cavi dades de las caries<br />

descritas antes, presenta superficie desgastada (cara<br />

oclusal) y lisa, con dureza aumentada y pigmentación<br />

pardusca. Asimismo, hay esclerosis dentinaria en la<br />

superficie y dentina reparadora en la profundidad.<br />

Clasificación por causa dominante<br />

Caries por biberón<br />

Son lesiones de rápida evolución y se presen tan en niños<br />

muy pequeños que utilizan el biberón o el chupón<br />

para dormir, ya sea con leche, agua endulzada, jugos<br />

de frutas u otros líqui dos azucarados.<br />

Las lesiones de caries se localizan principal mente a<br />

nivel de los incisivos superiores infan tiles (deciduos o<br />

temporales); le siguen en fre cuencia las lesiones de los<br />

caninos y primeros molares superiores. En cambio,<br />

los incisivos inferiores casi no se afectan porque están<br />

protegidos por estructuras blandas.<br />

Las caries por biberón inician poco después de la<br />

erupción de los dientes, a nivel de las ca ras vestibulares,<br />

y evolucionan alrededor del diente debido a que<br />

el niño deja de succionar mientras duerme y al mismo<br />

tiempo el líquido se estanca en la cavidad bucal, el<br />

flujo salival disminuye y los músculos prácticamente<br />

no tie nen actividad. Todos esos factores permiten el<br />

contacto directo entre el sustrato, la placa dentobacteriana<br />

y los dientes durante varias horas. En caso de no<br />

tratarse, la consecuencia final es la fractura de la corona<br />

que a su vez trae consi go dificultad en la masticación,<br />

dificultad en la fonación, problemas estéticos y,<br />

por consiguien te, conflictos psicológicos.<br />

Caries irrestricta o rampante<br />

Massler definió la caries irrestricta como un cuadro de<br />

aparición súbita y avance rápido que afecta casi todos<br />

los dientes, incluso a las superficies consideradas inmunes.<br />

Puede afectar a niños, adolescentes y adultos.<br />

La velocidad de avance de la caries se rela ciona con<br />

la etapa de maduración de los dien tes. Por ejemplo, la<br />

caries evoluciona con más rapidez y es más destructiva<br />

cuando las lesiones comienzan en los molares primarios<br />

alrededor de los 2.5 a 3 años, en los primeros<br />

molares permanentes a los siete años, y en los premolares<br />

y segundos molares permanentes entre los 11 y<br />

13 años. Al darse poco tiempo para la formación de<br />

dentina secundaria, con frecuencia se com promete la<br />

integridad de la pulpa en los dien tes afectados.<br />

Las lesiones son blandas y de color entre amarillo<br />

y pardo.<br />

Caries recidivante, secundaria o recurrente<br />

Consiste en aumento de la actividad cariosa entre los<br />

límites de una restauración y el tejido sano circundante.<br />

Puede deberse a tratamiento erróneo, mala selección<br />

del material de restau ración o falta de medidas<br />

de higiene bucal o ambas, en combinación con dieta<br />

cariogénica.<br />

Policaries<br />

Los niños pueden padecer policaries por falta de higiene<br />

bucal. La enfermedad es más común en caso de<br />

fallas en la maduración del esmalte, discapacidad, respiración<br />

bucal o ingestión fre cuente de alimentos con<br />

sacarosa, o ambas cosas. La evolución de estas caries<br />

es rápida.<br />

Caries sorpresa del primer molar permanente<br />

Las causas de este tipo de caries son alteración de la<br />

per meabilidad del esmalte y la dentina, bajo po tencial<br />

de defensa dentinaria e higiene bucal inadecuada. La<br />

lesión es benigna, casi siempre indolora y penetrable<br />

por medio de explorador. El esmalte se ve conservado<br />

y con caries de sur co. La dentina tiene aspecto gris<br />

amarillento, blanda y esponjosa. Esta pérdida de sustancia<br />

puede detectarse mediante examen radiológico<br />

ordinario.


136 Capítulo 8<br />

Caries radicular<br />

Cuando se retrae la encía por aumento de la edad o<br />

por lesiones periodontales, el cemento radicular queda<br />

en contacto con el medio bucal. Si se forma placa<br />

dentobacteriana, la caries se desarrolla y avanza con<br />

mayor rapidez.<br />

Dieta y caries<br />

Estudios de la relación<br />

entre dieta y caries<br />

Como ya se mencionó, la dieta tiene una fun ción destacada<br />

en el desarrollo de la placa dentobacteriana.<br />

Graf y Mühlemann, en 1966, descubrieron que al<br />

ingerir manzana, deja un ácido li bre durante las dos<br />

horas posteriores, por lo cual no se recomienda en las<br />

noches; sin embargo, el principal riesgo es la sacarosa.<br />

Numerosos estudios demuestran la relación existente<br />

entre dieta y caries:<br />

1. Los esquimales, cuya dieta consistía básica mente<br />

en pescado, carne y grasas, tenían baja incidencia<br />

de caries; pero cuando introdu jeron hidratos<br />

de carbono en su dieta, la incidencia de esta afección<br />

aumentó entre ellos.<br />

2. Durante la Segunda Guerra Mundial, la es casez<br />

de azúcar redujo la incidencia de ca ries.<br />

3. Las personas con deficiencia de fructosa-1-fosfato<br />

aldolasa no pueden ingerir fructosa ni sacarosa<br />

(glucosa más fructosa) y tienen baja incidencia<br />

de caries.<br />

4. Los chupones rellenos de miel aumentan la frecuencia<br />

de caries entre los lactantes.<br />

5. De acuerdo con el grado de desarrollo de cada<br />

comunidad, la incidencia de caries aumenta al<br />

incrementarse el consumo de azúcar.<br />

Se han realizado estudios en animales que llevaron<br />

a los siguientes hallazgos:<br />

1. Las ratas alimentadas por intubación gástri ca no<br />

generan caries a pesar de tener flora cariogénica.<br />

2. Los animales sin caries desarrollan lesiones de<br />

caries cuando se someten a dieta y flora cariogénicas.<br />

3. Los estreptococos cariogénicos no forman colonias<br />

en las superficies lisas de los dientes ni inducen<br />

caries en ausencia de hidra tos de carbono<br />

en la dieta (principalmente sacarosa).<br />

4. Cuanto más frecuente sea el consumo, hay más<br />

formación de caries.<br />

5. Los polisacáridos, como sorbitol, manitol y xilitol,<br />

no originan caries.<br />

6. Los azúcares naturales de alimentos, como miel,<br />

plátano, pasas, uvas e higos son muy cariogénicos.<br />

Otros estudios importantes y muy conocidos son<br />

los de Vipeholm y de Turku.<br />

Durante cinco años, Vipeholm estudió en Suecia<br />

a una población de 436 enfermos men tales adultos,<br />

con bajo aporte de fluoruro e hi giene bucal deficiente.<br />

El objetivo del estudio fue investigar la relación entre<br />

consumo de azú car y actividad cariogénica. Los individuos<br />

se distribuyeron de manera voluntaria en los<br />

si guientes grupos:<br />

1. Grupo control. Ingestión baja en azúcar y sólo<br />

durante las comidas.<br />

2. Grupo de la sacarosa. Dieta rica en bebidas azucaradas<br />

durante las comidas.<br />

3. Grupo del pan. Consumo de azúcar bajo o normal,<br />

pero restringido a la ingestión de pan azucarado<br />

durante las comidas.<br />

4. Grupo del caramelo. Veintidós bom bones pegajosos<br />

en dos raciones durante el consumo de las<br />

comidas (fase II) o en cuatro raciones entre las comidas<br />

(fase III).<br />

5. Grupo de ocho chiclosos. Ocho chiclosos en<br />

dos raciones durante el consumo de las comi -<br />

das (fase II) o en cuatro raciones entre las comidas<br />

(fase III).<br />

6. Grupo de 24 chiclosos. Consumo de 24 chiclosos,<br />

ingeridos a voluntad propia durante el<br />

día; la ingestión de azúcar constituyó el doble de<br />

lo habitual.<br />

7. Grupo del chocolate. Chocolate con leche cuatro<br />

veces al día durante las comidas.<br />

Los resultados se presentan en la figura 8-6.<br />

Por otro lado, durante dos años Turku estu dió en<br />

Finlandia a 127 adultos divididos en tres grupos (fig.<br />

8-7):


Caries dental 137<br />

CAO-D por persona<br />

Grupo<br />

de 24 chiclosos<br />

(mujeres)<br />

Grupo<br />

de 24 chiclosos<br />

(varones)<br />

8<br />

6<br />

CAO-S<br />

Sacarosa<br />

20<br />

Grupo de chocolate<br />

18<br />

16<br />

14<br />

Grupo de pan<br />

(varones)<br />

Grupo de<br />

caramelos<br />

Grupo de<br />

sacarosa<br />

Grupo de ocho<br />

chiclosos<br />

Grupo<br />

control<br />

Grupo de pan<br />

(mujeres)<br />

4<br />

2<br />

Fructosa<br />

Xilitol<br />

0 6 12 18 24 meses<br />

Figura 8-7. Estudio de Turku. CAO-S = Ataque de caries<br />

en la dentición permanente, pero la unidad<br />

de medida es la superficie dental. Adaptación<br />

del ICAO(D) en que la unidad de medida es la<br />

superficie dental y no el diente.<br />

12<br />

FI FII FIII<br />

1946 1948 1950<br />

Azúcar consumida en las comidas<br />

Azúcar consumida tanto en las comidas<br />

como entre comidas<br />

Figura 8-6. Estudio de Vipeholm relacionado con la dieta<br />

y caries dental. CAO(D) = Ataque de caries<br />

en la denti ción permanente. C = Dientes con<br />

caries. A = Dientes ausentes por causa de<br />

caries. O = Dientes obturados. (D) = Diente.<br />

1. Con dieta de sacarosa.<br />

2. Con dieta de fructosa.<br />

3. Con dieta de xilitol (alcohol de azúcar no fermentable).<br />

El grupo que ingirió sacarosa tuvo mayor número<br />

de caries, seguido por el de fructosa. La frecuencia de<br />

caries en el grupo de xilitol fue muy baja.<br />

Otra investigación importante es la que rea lizó<br />

Harris en Hopewood House (Australia). Durante 10<br />

años, ese autor estudió a niños de un internado que<br />

tenían dieta baja en hidratos de carbono refinados. A<br />

pesar de su higiene oral deficiente, casi no tenían caries.<br />

Al salir del internado y cambiar su alimentación<br />

por una dieta cariogénica, desarrollaron caries con<br />

rapidez.<br />

Factores de la dieta relacionados<br />

con la formación de placa<br />

dentobacteriana y caries<br />

Contenido y capacidad cariogénica<br />

de los hidratos de carbono<br />

Los hidratos de carbono de cadena corta y ab sorción<br />

rápida, como los monosacáridos y di sacáridos, son


138 Capítulo 8<br />

Cuadro 8-1. Capacidad cariogénica de los hidratos de carbono<br />

Metabolismo bacteriano (Streptococcus mutans)<br />

Hidratos de carbono<br />

Forma química<br />

Proceso metabólico Producto metabólico final Cariogenicidad<br />

Glucosa Hexosa Glucólisis anaeróbica Ácido láctico +<br />

Fructosa Hexosa Glucólisis anaeróbica Ácido láctico +<br />

Almidón<br />

Polímero de la glucosa<br />

(unión C 1-4)<br />

+<br />

Celulosa<br />

Sacarosa<br />

+ = baja; ++++ = muy alta.<br />

Polímero de la glucosa<br />

(unión B 1-4)<br />

Disacárido de glucosa más<br />

fructosa (unión 1-2)<br />

Descomposición por amilasa<br />

↓<br />

Glucosa<br />

Glucosa<br />

↓<br />

Ácido láctico<br />

Ninguno Ninguno –<br />

0<br />

Glucólisis. Síntesis<br />

de polisacáridos<br />

extracelulares. Síntesis<br />

de polisacáridos<br />

intracelulares<br />

Ácido láctico<br />

+<br />

Glucano extracelular<br />

o<br />

Fructano extracelular<br />

+<br />

Amilopectina intracelular<br />

++++<br />

más cariogénicos. La incidencia de caries aumenta a<br />

medida que se ingiere más cantidad de hidratos de<br />

carbono.<br />

La cariogenicidad de la sacarosa (azúcar co mún) es<br />

mayor (cuadro 8-1).<br />

Consistencia<br />

El azúcar es más perjudicial cuanto más pegajoso y<br />

adherente sea a los dientes. Los líqui dos azucarados<br />

producen menos caries que los azúcares sólidos; un<br />

chicloso es más peligroso que un refresco.<br />

Las partículas gruesas de azúcar son menos cariogénicas<br />

que las pulverizadas.<br />

Frecuencia de consumo<br />

Después de ingerir azúcares disminuye el pH de la<br />

placa dentobacteriana, pero se normaliza en los 30<br />

minutos siguientes. Por ello, el consu mo frecuente de<br />

azúcares produce un pH áci do constante.<br />

Ingestión durante las comidas o entre ellas<br />

Durante la comida aumenta la secreción sali val y<br />

ésta amortigua la acidez. Por tanto, es más peligroso<br />

consumir azúcares entre las comidas que durante<br />

ellas.<br />

Factores protectores<br />

Los componentes de algunos alimentos inhiben la caries,<br />

por lo que se denominan factores pro tectores o cariostáticos.<br />

Entre ellos se encuentran diversos fosfatos;<br />

fluoruro; calcio, fósforo, mag nesio, estroncio y litio;<br />

grasas y ácidos grasos, y proteínas.<br />

El tiempo de depuración o “aclaramiento” de los hidratos<br />

de carbono se define como el tiem po requerido<br />

para eliminarlos por debajo de 0.1%. Los alimentos se<br />

mastican y luego se eli minan por efecto de enjuague<br />

de la saliva y por acción de los músculos masticadores,<br />

len gua, labios y mejillas.<br />

La secreción salival abundante y la mastica ción vigorosa<br />

aceleran la neutralización de los ácidos en la placa.<br />

El cepillado después de las comidas o la in ducción<br />

de flujo salival rápido por estímulo mecánico o gustatorio<br />

al comer alimentos ásperos o muy olorosos<br />

al final de las comidas, como el queso, apresuran el<br />

aclaramiento.<br />

En los cuadros 8-2 y 8-3 se presentan algu nas<br />

orientaciones dietéticas.


Caries dental 139<br />

Cuadro 8-2. Orientaciones dietéticas en relación<br />

con la caries dental<br />

Cariogenicidad de alimentos más frecuentes<br />

Alimento<br />

Porcentaje de cariogenicidad<br />

Maní (cacahuate) 0.0 a 2.3<br />

Lechuga 0.0 a 9.3<br />

Espinaca 0.6 a 4.6<br />

Papas fritas 1.6 a 6.7<br />

Pan blanco con manteca 4.2 a 22.1<br />

Uvas 24.1 a 42.4<br />

Bananas 21.0 a 73.7<br />

Jugo de naranja 26.1 a 43.5<br />

Caramelos 16.0 a 50.4<br />

Goma de mascar 14.0 a 27.2<br />

Solución al 10% de dextrosa 41.3 a 41.5<br />

Sacarosa 51.9 a 62.1<br />

Alimentos seguros para consumir entre comidas<br />

Leche<br />

Quesos<br />

Vegetales frescos<br />

Pizza<br />

Tostadas<br />

Café o té o mate sin azúcar<br />

Huevos<br />

Emparedados de jamón,<br />

Nueces, almendras<br />

huevo, atún, salmón, queso,<br />

Bebidas dietéticas<br />

carne, salchichas<br />

Jugo de tomates<br />

Galletitas de agua<br />

Alimentos aceptables que deben consumirse con moderación:<br />

Jugos de frutas no azucaradas<br />

Frutas frescas<br />

Papas fritas<br />

Dulzura relativa de edulcorantes<br />

Sustancia<br />

Dulzura relativa<br />

Sacarosa 1.0<br />

Glucosa 0.70<br />

Fructosa 1.70<br />

Azúcar invertida 1.20<br />

Sorbitol 0.54<br />

Manitol 0.57<br />

Xilitol 1.0<br />

Ciclamatos 30.0 a 80.0<br />

Dihidrochalona 100.0<br />

Aspartamos 180.0 a 200.0<br />

Sacarina 200.0 a 700.0<br />

Historia natural de la caries<br />

dental (Leavell y Clarck)<br />

Periodo prepatogénico<br />

Factores del huésped<br />

Edad. Al parecer, la susceptibilidad a la caries es<br />

igual para todos, pero es mayor antes de los 20 años y<br />

principalmente durante la infancia. Después, empieza<br />

a disminuir.<br />

Sexo. Los dientes aparecen primero en las mujeres,<br />

lo cual puede condicionar mayor ex posición al riesgo.<br />

La apari ción de hipoplasia del esmalte li gada al cromosoma<br />

X depende del sexo del progenitor.<br />

Raza. En países donde se han realizado estu dios,<br />

como en Estados Unidos, se observaron diferencias<br />

raciales dentro de la misma área de una comunidad,<br />

las cuales puedan relacio narse con aspectos socioculturales.<br />

La inciden cia de caries resulta más baja en<br />

personas de raza negra y china.<br />

Estructuras genética e histológica, y composición<br />

química del diente. Algunos factores genéticos y nutricios<br />

actúan durante el desarrollo del dien te. Así sucede,<br />

por ejemplo, cuando hay hipo plasia o hipomineralización<br />

del esmalte, o am bas.<br />

Integridad anatomofuncional. La caries es más frecuente<br />

en surcos y fosetas profundos, y en dientes más<br />

alejados de los conductos saliva les. El desgaste proximal<br />

excesivo y la malposición dental propician la caries;<br />

lo mismo hace cualquier enfermedad sistémica<br />

que afecte el metabolismo del diente.<br />

Ciertas características de la saliva, como consistencia<br />

física, viscosidad y cantidad, entre otras, se<br />

relacionan con la aparición de caries. En animales de<br />

laboratorio se ha demostrado que la extirpación de las<br />

glándulas salivales aumenta el número de caries.<br />

Nivel de inmunidad. Se relaciona en sentido inversamente<br />

proporcional con la aparición de la enfermedad.<br />

Estado nutricio. La vitamina D es esencial para absorber<br />

el calcio y el fósforo de los alimentos. La carencia<br />

de estos elementos en el organismo conduce a<br />

descalcificación.<br />

Aspecto psicológico. La tensión emocional disminuye<br />

la cantidad de saliva y puede reducir la resistencia<br />

a las infecciones.<br />

Hábitos. Los hábitos por lo general se rela cionan<br />

con el nivel cultural y los que propician la caries son:<br />

dieta rica en sacarosa, ingestión de golosinas entre comidas<br />

y falta de higiene bucal.<br />

El aporte de flúor en el agua de consumo, la sal y<br />

otros alimentos aumenta la resistencia a la caries.<br />

Factores del agente<br />

Se ha observado que cuando las ratas libres de gérmenes<br />

patógenos se someten a dietas cariogénicas no<br />

desarrollan caries, lo cual significa que los microor-


140 Capítulo 8<br />

Cuadro 8-3. Asesoramiento dietético para racionar la ingestión de hidratos de carbono<br />

Nivel de riesgo cariogénico individual Actividad preventiva Objetivo<br />

Sano Asesoramiento dietético Llevar la frecuencia a menos de cuatro momentos de consumo diario<br />

Alto riesgo o alta actividad Asesoramiento dietético Llevar la frecuencia a menos de cuatro momentos de consumo diario<br />

Usar los hidratos de carbono en preparaciones menos cariogénicas:<br />

utilizar los menos adhesivos<br />

Realizar el consumo sólo en las comidas principales<br />

Reducir la cantidad (recuerde que a igual frecuencia, mayor<br />

cantidad significa mayor riesgo)<br />

Indicación de sustituyentes edulcorantes Reducir frecuencia y cantidad<br />

ganismos son indispensables para la evolución del<br />

padecimiento.<br />

Todavía se desconocen muchos de los microorganismos<br />

causantes de la caries, pero se sabe que los estreptococos<br />

(sobre todo Streptococcus mutans) y Lactobacillus<br />

acidophilus tienen estrecha relación con el<br />

desarrollo de la placa dentobacteriana.<br />

Las bacterias producen ácidos al actuar en los hidratos<br />

de carbono, aparte de que son acidúricas.<br />

Los restos de alimentos que se acumulan en la superficie<br />

dental y los espacios interdentales permiten el<br />

crecimiento y la multiplicación de las bacterias.<br />

Factores del ambiente<br />

En los países sin luz solar todo el año, al pare cer el<br />

promedio de horas de luz solar se rela ciona con la frecuencia<br />

de caries.<br />

El tipo de agua de consumo y la calidad del suelo<br />

influyen en la incidencia mayor o menor de caries,<br />

dependiendo de la cantidad de flúor que contengan.<br />

Cuando se vive en un lugar muy caluroso y el agua tiene<br />

flúor en concentracio nes adecuadas para un sitio<br />

frío, hay posibili dades de padecer incluso fluorosis;<br />

pero si hace falta flúor en el agua y los alimentos, se<br />

desa rrolla más caries.<br />

El desarrollo agrícola e industrial se vincula con las<br />

condiciones socioeconómicas de la co munidad, las cuales<br />

a su vez influyen en el ni vel de vida y, por consiguiente,<br />

también se re lacionan con la aparición de caries.<br />

Periodo patogénico<br />

El rompimiento del equilibrio entre los factores de la<br />

tríada ecológica (agente, huésped y ambien te) determina<br />

el paso hacia el periodo patogénico:<br />

1. Enfermedad potencial. El estímulo comienza a<br />

actuar en el diente susceptible, pero no hay lesiones.<br />

2. Estado o periodo de latencia. En esta etapa se presentan<br />

las primeras alteraciones bioquí micas en<br />

los tejidos calcificados de los dien tes. Pueden<br />

aparecer lesiones tempranas, pero son tan pequeñas<br />

que escapan a la de tección clínica.<br />

3. Lesiones tempranas reconocibles. Al cruzar el<br />

horizonte clínico, pueden reconocerse lesio nes<br />

tempranas de caries en el esmalte o la dentina, o<br />

en ambos.<br />

4. Lesiones de caries moderadamente avanzada con<br />

pulpitis. El avance de la enfermedad condu ce a<br />

inflamación de la pulpa.<br />

5. Secuelas de caries avanzada. Cuando la enfermedad<br />

continúa, su evolución puede llegar a<br />

producir necrosis pulpar, abscesos periapicales,<br />

granuloma, quistes, osteomielitis y fís tulas crónicas.<br />

La infección puede convertirse en un foco<br />

de infección y dise minarse a otros órganos.<br />

Niveles de prevención<br />

Éstos comprenden los siguientes (cuadro 8-4):<br />

1. Promoción de la salud. Aquí se incluyen los siguientes<br />

aspectos:<br />

A. Educación acerca de la higiene bucal. Es importante<br />

proporcionar esta educación en escuelas,<br />

consultorios, clínicas y hogares. Asimismo, los<br />

hábitos deben formarse desde temprana edad,<br />

sobre todo el cepi llado de los dientes y la visita<br />

periódica al odontólogo.


Caries dental 141<br />

Cuadro 8-4. Historia natural y niveles de prevención de la caries dental<br />

Factores probables que originan la caries dental<br />

Factores del agente<br />

Microorganismos (Lactobacillus acidophilus)<br />

Agentes químicos, fluoruros<br />

Residuos de alimentos<br />

Deficiencia de vitamina D<br />

Agentes físicos, fuerza<br />

Restos de hidratos de carbono<br />

Factores del ambiente<br />

Localización geográfica (claridad del sol, altitud,<br />

latitud, precipitación de agua)<br />

Suministro de agua, calidad del suelo<br />

Desarrollo económico, agrícola e industrial<br />

Social (religión, cultura)<br />

Factores del huésped:<br />

Edad, raza, sexo, país de origen<br />

Influencias genéticas, de desarrollo y de la dieta<br />

sobre la composición y estructura<br />

del diente, fisuras, etcétera<br />

Patrones de dieta, elección del cepillado<br />

Estado de las glándulas salivales, calidad<br />

de secreción salival<br />

Función endocrina<br />

Eficacia en la eliminación de restos de alimentos<br />

La interacción entre estos factores produce el inicio<br />

del estímulo<br />

Horizonte clínico<br />

Curso o evolución natural de la caries dental<br />

Secuelas de caries avanzada:<br />

necrosis de la pulpa, abscesos<br />

periapicales, granuloma,<br />

quistes, osteomielitis y fístulas<br />

crónicas<br />

Destrucción completa o pérdida<br />

de los dientes<br />

Lesiones de caries<br />

moderadamente<br />

avanzadas con pulpitis<br />

Reconocimiento de la reacción:<br />

lesiones tempranas de caries en<br />

el esmalte, la dentina, o en<br />

ambos<br />

Estado latente:<br />

lesiones bioquímicas o lesiones<br />

tempranas lo suficientemente<br />

pequeñas para escapar a la<br />

detección; interacción preeruptiva<br />

Enfermedad potencial, susceptibilidad<br />

a la caries sin lesiones<br />

Interacción entre<br />

el estímulo y el huésped –––– Reacción del huésped<br />

Estado óptimo, alta resistencia a la caries debida<br />

a factores genéticos, de desarrollo o de dieta,<br />

además de buena higiene<br />

Periodo prepatogénico<br />

Periodo patogénico o de evolución<br />

Promoción de la salud<br />

Educación en buena higiene<br />

de la boca<br />

Estándar correcto de<br />

alimentación<br />

Dieta planeada<br />

Exámenes periódicos<br />

selectivos<br />

Protección<br />

específica<br />

Higiene correcta de la<br />

boca<br />

Fluoruración de los<br />

abastecimientos<br />

públicos de agua<br />

Aplicación tópica de<br />

fluoruros<br />

Evitar alimentos que<br />

produzcan lesiones,<br />

principalmente entre<br />

comidas<br />

Cepillado de los dientes<br />

después de comer<br />

Tratamiento de las<br />

lesiones incipientes<br />

Tratamiento de áreas<br />

altamente susceptibles<br />

pero no complicadas<br />

en personas susceptibles<br />

Aplicar odontología<br />

preventiva<br />

Diagnostico ´<br />

temprano y<br />

tratamiento<br />

oportuno<br />

Examen periódico de<br />

la boca con rayos X<br />

Tratamiento temprano<br />

de todas las lesiones<br />

Extensión de la<br />

terapéutica en la<br />

vecindad de las<br />

lesiones para<br />

prevenir lesiones<br />

secundarias<br />

Atención a las<br />

malformaciones y<br />

defectos del<br />

desarrollo<br />

Exámenes obligatorios<br />

de los escolares<br />

Limitación de la<br />

incapacidad<br />

Tapar la pulpa<br />

Tratamiento de la raíz y<br />

del conducto radicular<br />

Restauraciones<br />

Extracciones<br />

Protección contra la<br />

formación de abscesos<br />

Rehabilitación<br />

Remplazar los<br />

dientes perdidos<br />

Prótesis fija,<br />

removible y total<br />

para restaurar la<br />

armonía y la<br />

función de la<br />

dentadura<br />

Prevención primaria Prevención secundaria Prevención terciaria


142 Capítulo 8<br />

B. Alimentación adecuada. Es indispensable insistir<br />

en la importancia de ésta con aporte correcto<br />

de calcio, fósforo y vitamina D.<br />

C. Dieta planeada.<br />

D. Exámenes periódicos selectivos. Deben efectuarse<br />

en escolares y mujeres emba razadas, que<br />

constituyen grupos altamen te susceptibles.<br />

Estos temas se estudian por separado en<br />

otras partes del libro.<br />

2. Protección específica. Abarca los siguientes requerimientos:<br />

A. Buena higiene de la boca.<br />

B. Fluoruración de los abastecimientos públicos<br />

de agua, la sal u otros alimentos.<br />

C. Aplicación tópica de fluoruro.<br />

D. Excluir alimentos altamente cariogénicos de<br />

la dieta, sobre todo entre comidas.<br />

E. Cepillado de los dientes después de inge rir alimentos.<br />

F. Tratamiento de lesiones incipientes.<br />

G. Tratamiento de áreas altamente suscepti bles,<br />

pero no complicadas, con selladores.<br />

H. Odontología preventiva.<br />

3. Diagnóstico y tratamiento oportuno. Esto inclu ye:<br />

A. Examen periódico de la boca. Los rayos X<br />

pueden ayudar a la detección temprana de la<br />

caries.<br />

B. El tratamiento inmediato es muy impor tante,<br />

pero es necesario tener cuidado de abarcar la<br />

vecindad de las lesiones para prevenir lesiones<br />

secundarias.<br />

C. Atención a los defectos del desarrollo.<br />

D. Exámenes obligatorios a los escolares.<br />

4. Limitación de la incapacidad. Para evitar da ños<br />

irreversibles, es conveniente:<br />

A. Tapar la pulpa.<br />

B. Tratar la raíz y el canal.<br />

C. Restaurar.<br />

D. Extraer el diente en caso necesario.<br />

E. Protección contra la formación de absce sos.<br />

5. Rehabilitación. El remplazamiento de las estructuras<br />

perdidas puede hacerse mediante<br />

puentes y dentaduras postizas para restau rar la<br />

armonía y la función de la dentadura.<br />

Pruebas para detectar<br />

el riesgo de caries<br />

Recuento de Lactobacillus en saliva<br />

El método clásico para detectar Lactobacillus en saliva<br />

consistía en la inoculación de saliva en ca jas de Petri<br />

con agar de Rogosa-Mitchell-Wisemann.<br />

En la actualidad se usa el sistema Dentocult LB ® ,<br />

que consta de una lengüeta de plástico re cubierta de<br />

medio selectivo, conectada a un ta pón de rosca que<br />

cierra un tubo transparente. La saliva se inocula e<br />

incuba, y a continuación se compara la densidad de<br />

crecimiento de co lonias de Lactobacillus con los siguientes<br />

datos:<br />

1. Menos de 1 000 ufc/ml: recuento (riesgo) bajo.<br />

2. De 1 000 a 10 000 ufc/ml: recuento (riesgo) medio.<br />

3. Más de 10 000 ufc/ml: recuento (riesgo) alto.<br />

Los resultados se interpretan en unidades formadoras<br />

de colonia por mililitro de saliva (ufc/ml).<br />

Recuento de Streptococcus mutans<br />

en saliva<br />

Actualmente, el recuento de Streptococcus mu tans en<br />

saliva se realiza con el sistema Dentocult SM ® en tira.<br />

Para ello se requiere de un vial de cristal con un medio<br />

de cultivo selectivo líqui do y de una tira de soporte, la<br />

cual recibe trata miento en uno de sus extremos para<br />

hacerla adherente. Antes de utilizar la tira de soporte,<br />

se introduce en el vial un disco de bacitracina para eliminar<br />

las bacterias que no sean Streptococcus mutans.<br />

Luego la tira se impregna con saliva y se introduce en<br />

el medio, se incuba y después se interpreta: 0 a 1, riesgo<br />

bajo; 2, ries go medio, y 3 riesgo alto. También es<br />

posible determinar el riesgo por medio de unidades<br />

formadoras de colonias por mililitro: cuándo son menos<br />

de 100 000 ufc/ml significa riesgo bajo, y más de<br />

100 000 ufc/ml representa riesgo alto.


Caries dental 143<br />

Prueba de Snyder<br />

Esta prueba se basa en definir la capacidad de las bacterias<br />

de la saliva para producir ácido, por lo que la<br />

muestra de saliva se cultiva en un medio con agar rico<br />

en glucosa y un indicador de pH a una temperatura de<br />

45°C. Los microorganismos de la saliva metabolizan<br />

la glucosa y producen ácido, lo cual hace disminuir el<br />

pH y modi fica el color original del medio.<br />

La prueba de Alban es una modificación simplificada<br />

de la anterior. Asimismo, hay siste mas en tira<br />

que miden la capacidad amortigua dora de la saliva.


Capítulo 9<br />

Medidas preventivas en odontología 145<br />

Medidas preventivas<br />

en odontología<br />

Higiene bucodental<br />

La placa dentobacteriana constituye un factor causal<br />

importante de las dos enfermedades den tales más frecuentes:<br />

caries y periodontopatías. Por eso es fundamental<br />

eliminarla mediante los siguientes métodos:<br />

1. Cepillado de dientes, encías y lengua.<br />

2. Uso de medios auxiliares: hilo dental, cepi llos<br />

interdentales, palillos, estimulador interdental e<br />

irrigador bucal.<br />

3. Pasta dental o dentífrico.<br />

4. Clorhexidina.<br />

5. Aceites esenciales.<br />

Cepillado<br />

El cepillado permite lograr el control mecánico de la<br />

placa dentobacteriana y tiene como obje tivos:<br />

1. Eliminar y evitar la formación de placa dentobacteriana.<br />

2. Limpiar los dientes que tengan restos de alimentos.<br />

3. Estimular los tejidos gingivales.<br />

4. Aportar fluoruros al medio bucal por medio de<br />

la pasta dental.<br />

El cepillo dental tiene tres partes: mango, ca beza<br />

y cerdas. La cabeza es el segmento donde se fijan las<br />

cerdas agrupadas en penachos, y se une al mango por<br />

medio del talón. Las cerdas son de nailon, miden 10<br />

a 12 mm de largo y sus partes libres o puntas tienen<br />

diferente gra do de redondez, aunque se expanden con<br />

el uso.<br />

De acuerdo con el tamaño, los cepillos son grandes,<br />

medianos o chicos. Por su perfil, pue den ser planos,<br />

cóncavos y convexos. Y según la dureza de las<br />

cerdas se clasifican en suaves, medianos y duros; todas<br />

las cerdas se elaboran con fibra de la misma calidad,<br />

por lo cual su dureza está en función del diámetro:<br />

Blando: cerdas con diámetro entre 0.007 y 0.009<br />

de pulgada.<br />

Mediano: cerdas con diámetro entre 0.010 y 0.012<br />

de pulgada.<br />

Duro: cerdas con diámetro entre 0.013 y 0.014<br />

de pulgada.<br />

Los cepillos para niños tienen cerdas que oscilan<br />

entre 0.005 de pulg y más cortos.<br />

Las cerdas pueden desplegarse, moverse lentamente,<br />

golpear de lado, batir o vibrar, con lo que permiten<br />

realizar masaje horizontal, barrido vertical, así como<br />

movimiento rotatorio y vibratorio.<br />

Ninguna evidencia científica apoya un dise ño de<br />

cepillo más adecuado; por ello, la elec ción de éste depende<br />

de las características de la boca.<br />

Por lo general, es preferible el cepillo de mango recto,<br />

cabeza pequeña y recta, fibras sin téticas y puntas<br />

redondeadas para evitar las le siones gingivales, y de<br />

cerdas blandas o media nas para tener mayor acceso<br />

a todas las partes del diente. Se cree que los penachos<br />

separados son más eficaces que aquellos muy juntos.<br />

Hay cepillos para surcos o creviculares, los cuales<br />

sólo constan de dos filas de penachos; pero no se les<br />

ha encontrado eficacia distinta en relación con los demás.<br />

También existen ce pillos eléctricos con cabeza<br />

pequeña y removible que realizan los movimientos<br />

básicos, ya sea solos o combinados:


146 Capítulo 9<br />

1. Recíproco, horizontal de adelante hacia atrás.<br />

2. Vertical hacia arriba y abajo.<br />

3. Vibratorio.<br />

Otros efectúan sólo el movimiento rotatorio y tienen<br />

la ventaja de que limpian la encía y las superficies<br />

interproximales. Ante la presión excesiva durante el<br />

cepillado, dejan de funcio nar y de ese modo la evitan.<br />

Su eficacia es simi lar a la del cepillo común y corriente,<br />

pero son de utilidad para los niños pequeños y las<br />

personas con poca destre za manual o discapacitadas.<br />

Para ser eficaz, el cepillo debe estar seco an tes de<br />

usarse; esto significa que no debe mojar se antes<br />

de utilizarlo. Además, es necesario re mplazarlo cada<br />

mes a tres meses, en cuanto las cerdas se deformen o<br />

se fracturen.<br />

Las personas con dentadura parcial removi ble y<br />

aparatos de ortodoncia removibles deben utilizar dos<br />

cepillos: uno para los dientes natu rales y otro para<br />

bandas, brackets y otras partes de metal.<br />

Las técnicas de cepillado son diversas: al gunas<br />

reciben el nombre de su creador y otras del tipo de<br />

movimiento que realizan. Además, pueden combinarse,<br />

pues lo importante es ce pillar todas las áreas de la<br />

boca, entre ellas len gua y paladar.<br />

Técnica circular o rotacional<br />

Para mayor eficacia del cepillado, el dedo pul gar se<br />

apoya en la superficie del mango y cerca de la cabeza<br />

del cepillo (fig. 9-1); las cerdas del cepillo se colocan<br />

en dirección apical con sus costados apoyados contra<br />

la encía. Así, el cepi llo se gira con lentitud, como si<br />

se barriera con una escoba. De ese modo, las cerdas<br />

Figura 9-1. Manera de sostener el cepillo en la técnica<br />

circu lar o rotacional.<br />

A<br />

Figura 9-2. Técnica circular o rotacional. A, Se colocan las<br />

cerdas en dirección apical sobre la en cía. B,<br />

Se desplazan las cerdas con movimiento de<br />

barrido sobre los dientes desde la encía has ta<br />

la superficie oclusal o incisal.<br />

pasan por la encía, siguen por la corona (en ese momento<br />

forman un ángulo recto con la superficie del<br />

esmalte) y se dirigen hacia la superficie oclusal, pero<br />

es necesario cuidar que pasen por los espacios interproximales<br />

(figs. 9-2 y 9-3).<br />

En las superficies linguales de los dientes anteriores,<br />

el cepillo debe tomarse de manera vertical (fig.<br />

9-4). Las superficies oclusales se cepillan con un movimiento<br />

de vaivén hacia atrás y hacia adelante o con<br />

golpeteo (fig. 9-5).<br />

Si cada arcada se divide en seis zonas (dos posteriores,<br />

dos medias y dos anteriores) (fig. 9-6) y cada una<br />

de éstas tiene dos caras (lingual y vestibular o labial).<br />

Las zonas a cepillar son 24, y se recomienda realizar<br />

ocho a 12 cepilladas por zona, lo cual hace un total de<br />

192 a 288 cepilladas.<br />

Técnica de Bass<br />

Esta técnica es de gran utilidad para pacientes con<br />

inflamación gingival y surcos periodontales profundos.<br />

El cepillo se sujeta como si fuera un lápiz, y se<br />

coloca del tal manera que sus cerdas apunten hacia<br />

arriba en la maxila (maxilar su perior) y hacia abajo en<br />

la mandíbula (maxilar inferior) formando un ángulo<br />

de 45 grados en relación con el eje longitudinal de los<br />

dientes para que las cerdas penetren con suavidad en<br />

el surco gingival (fig. 9-7). Asimismo, se pre siona con<br />

delicadeza en el surco mientras se realizan pequeños<br />

movimientos vibratorios horizontales sin despegar el<br />

B


Medidas preventivas en odontología 147<br />

A<br />

B<br />

Figura 9-3. A, Colocación co rrecta del cepillo. B, Colo cación incorrecta. Las pun tas del cepillo comprimen contra los<br />

dientes pero no pasan por los espacios interproximales.<br />

cepillo durante 10 a 15 segundos por área. Si al cabo<br />

de esos mo vimientos el cepillo se desliza en dirección<br />

oclusal para limpiar las caras (vestibulares o lingua les)<br />

de los dientes, se denomina método de Bass modificado.<br />

El ruido por frotamiento de las cer das indica<br />

presión excesiva de la vibración o movimientos desmesurados.<br />

El mango del cepillo se mantiene horizontal durante<br />

el aseo de las caras vestibulares de to dos los dientes<br />

y las caras linguales de los premolares y molares; pero<br />

se sostiene en sentido vertical durante el cepillado de<br />

las caras lin guales de los incisivos superiores e inferiores.<br />

Las caras oclusales se cepillan haciendo presión<br />

en surcos y fisuras y con movimientos cortos anteroposteriores.<br />

Técnica de Charters<br />

El cepillado con esta técnica es de utilidad para limpiar<br />

las áreas interproximales. Las cerdas del cepillo se<br />

colocan en el borde gingival forman do un ángulo de<br />

45 grados y apuntando hacia la superficie oclusal. De<br />

ese modo, se realizan movimientos vibratorios en los<br />

espacios interproximales (fig. 9-8).<br />

Figura 9-4. En la limpieza de las áreas anteriores linguales,<br />

el cepillo debe tomarse de manera vertical.


148 Capítulo 9<br />

A<br />

Figura 9-5. Método de golpeteo para el cepi llado oclusal.<br />

Al cepillar las superficies oclusales, se pre sionan<br />

las cerdas en surcos y fisuras y se activa el cepillo con<br />

movimientos de rotación sin cam biar la posición de la<br />

punta de las cerdas.<br />

El cepillo se coloca de manera vertical durante el<br />

aseo de la cara lingual de los dientes anteriores.<br />

B<br />

C<br />

Figura 9-6. División de la arcada en seis zonas de cepillado.<br />

Cada zona se cepilla por completo antes<br />

de pasar a la siguiente.<br />

Figura 9-7. A, B, C. Movimientos del cepillo en la técnica<br />

de Bass.


Medidas preventivas en odontología 149<br />

Figura 9-8. Técnica de Charters.<br />

La técnica de Charters se utiliza también al rededor<br />

de aparatos ortodónticos y cuando está desapareciendo<br />

el tejido interproximal, pero no se recomienda<br />

cuando están presentes las pa pilas.<br />

45°<br />

Técnica de Stillman<br />

Las cerdas del cepillo se inclinan en un ángulo de 45<br />

grados dirigidas hacia el ápice del diente; al hacerlo<br />

debe cuidarse que una parte de ellas descanse en la encía<br />

y otra en el diente. De ese modo, se hace una presión<br />

ligera y se realizan movimientos vibratorios (fig. 9-9).<br />

Técnica horizontal<br />

Las cerdas del cepillo se colocan perpendiculares a<br />

la corona y el cepillo se mueve hacia adelante y hacia<br />

atrás. Esta técnica es útil en la primera dentición por<br />

las características anatómicas de los dientes; sin embargo,<br />

la presión excesiva y los dentífricos abrasivos<br />

pueden ocasionar retracción gingival y dañar la unión<br />

amelocementaria.<br />

Figura 9-9. Método de cepillado de Stillman (véase el<br />

texto).


150 Capítulo 9<br />

Cepillado de la lengua<br />

El cepillado de la lengua y el paladar permite disminuir<br />

los restos de alimentos, la placa bac teriana y el<br />

número de microorganismos.<br />

La técnica correcta para cepillar la lengua consiste<br />

en colocar el cepillo de lado y tan atrás como sea posible,<br />

sin inducir náusea, y con las cerdas apuntando<br />

hacia la faringe. Se gira el mango y se hace un barrido<br />

hacia adelante, y el movimiento se repite seis a<br />

ocho veces en cada área. El uso de dentífrico permite<br />

obtener mejores resultados.<br />

Frecuencia y duración del cepillado<br />

La frecuencia del cepillado depende del estado gingival,<br />

la susceptibilidad a la caries y la minu ciosidad<br />

del aseo.<br />

Los adultos que no son susceptibles a la ca ries y sin<br />

afección gingival pueden cepillarse y utilizar el hilo<br />

dental una vez al día, después de la cena.<br />

Los adultos con afección gingival y sin susceptibilidad<br />

a la caries pueden utilizar el cepi llo y el<br />

hilo dental dos veces al día.<br />

Los jóvenes y las personas con propensión a la caries<br />

dental deben cepillarse entre los 10 minutos posteriores<br />

a cada comida y antes de dormir.<br />

La duración del cepillado debe ser de tres minutos<br />

como mínimo.<br />

La dentadura completa o parcial debe cepillarse<br />

minuciosamente, retirarse durante la noche y sumergirla<br />

en una solución de blanqueador doméstico y<br />

agua.<br />

Las aplicaciones ortodónticas fijas requieren un<br />

cepillo ortodóntico. En pacientes con bandas completas<br />

se recomiendan las técnicas de Charters y de<br />

Stillman.<br />

Si las personas no se cepillan de manera mi nuciosa,<br />

deben hacerlo después de cada comi da y antes de dormir.<br />

El cepillado nocturno es muy importante porque<br />

durante el sueño dis minuye la secreción salival.<br />

Algunos colorantes vegetales son útiles para comprobar<br />

si el cepillado fue correcto. Entre los más usados<br />

se encuentran los indicadores dicro máticos. Éstos<br />

tiñen de azul la placa bacteriana antigua (con más de<br />

48 horas de formación) y de rosado la placa bacteriana<br />

reciente (de me nos de 48 horas), y de ese modo<br />

es posible dife renciarlas. La solución se aplica con un<br />

hisopo de algodón sobre las superficies dentales y los<br />

márgenes de las encías, y luego se enjuaga.<br />

También hay comprimidos que se disuelven en la<br />

saliva durante 20 segundos y se distribu yen con la lengua<br />

por las superficies dentales, espacios interdentales<br />

y encías.<br />

La higiene bucal previa a la erupción de los dientes<br />

es muy importante, así que los rodetes deben<br />

limpiarse con suavidad. Carvalho y colaboradores<br />

(1989) investigaron la velocidad de formación de placa<br />

dentobacteriana y caries en las superficies oclusales<br />

de molares en erupción. De acuerdo con sus hallazgos,<br />

los dientes con erupción parcial acumulan placa<br />

dentobacteria na cinco a 10 veces más que los dientes<br />

que ya com pletaron ese proceso. Por tanto, el control<br />

debe iniciarse desde que erupcionan los rodetes en el<br />

niño. En niños menores de un año, la higiene bucal se<br />

realiza con un paño suave hu medecido con agua.<br />

Medios auxiliares de la higiene bucal<br />

Hilo dental<br />

El cepillado de los dientes es insuficiente para limpiar<br />

los espacios interproximales, por lo cual es necesario<br />

utilizar hilo dental después del mismo.<br />

El hilo dental es un hilo especial de seda for mado<br />

por varios filamentos, los cuales se sepa ran al entrar<br />

en contacto con la superficie del diente. Tiene diversas<br />

presentaciones, entre ellas hilo, cinta, con cera o<br />

sin cera, con flúor y con sabor a menta. Su indicación<br />

depende de las características de cada persona;<br />

por ejem plo, si existe contacto muy estrecho entre los<br />

dientes es preferible usar el hilo; pero si el espacio es<br />

mayor, resulta conveniente utilizar la cinta o el hilo de<br />

tipo “floss”, el cual posee una zona central distendible<br />

con varias fi brillas.<br />

Para usar el hilo dental, se extraen del rollo más o<br />

menos 60 cm y este fragmento se enrolla alrededor del<br />

dedo medio de una mano, pero se deja suficiente hilo<br />

para sostenerlo de mane ra firme con el dedo medio<br />

de la otra mano. Conforme se va utilizando, el hilo se<br />

desenro lla de un dedo y se enrolla en el otro con el fin<br />

de usar un segmento nuevo en cada espacio interdental<br />

(fig. 9-10). También es necesario dejar entre ambas


Medidas preventivas en odontología 151<br />

A<br />

B<br />

manos un tramo de 7 a 8 cm de hilo y mantenerlo<br />

tenso para controlar los movimientos.<br />

El hilo se introduce con suavidad entre los dientes<br />

y se desliza hasta el surco gingival. En se guida se<br />

rodea el diente y se desliza hacia la cara oclusal con<br />

movimientos de sierra o de vaivén en sentido vestibulolingual<br />

(figs. 9-11 y 9-12). A continuación se mueve<br />

encima de la papila interden tal con mucho cuidado, y<br />

luego se pasa al si guiente espacio con otra fracción del<br />

hilo. Es importante mantener tenso el hilo entre los<br />

dedos. En los dientes superiores el hilo se guía con<br />

los dos pulgares, o con un pulgar y el índice (fig. 9-13) y<br />

en los dientes inferiores con los dos índices.<br />

Si la persona tiene dificultad para manejar el hilo<br />

dental, puede ayudarse con un portahilo dental, que<br />

es una especie de yugo con un espacio de ¾ a una pulgada<br />

entre sus ramas, para que allí se coloque el hilo.<br />

Existen muchos modelos, incluso eléctricos, con un<br />

filamento rotatorio para que separe y remueva la placa<br />

mediante acción centrífuga.<br />

El pasador de hilo dental consiste en un asa de<br />

plástico, en la cual se inserta el hilo dental. Se utiliza<br />

para llevar el hilo por partes muy apretadas para su<br />

inserción entre la superficie proximal y la encía de los<br />

pilares de implantes de las prótesis fijas, debajo de<br />

los puentes, alrededor de las aplicaciones ortodónticas<br />

y debajo de las férulas, pero se debe tener cuidado<br />

para no lastimar los tejidos gingivales. Cuando los<br />

C<br />

Figura 9-10. Preparación del hilo dental. A, Se sacan del<br />

rollo aproximadamente 60 cm de hilo. B, Éste<br />

se enrolla alrededor de los dedos medios.<br />

C, Entre los dedos se dejan unos 7 u 8 cm de<br />

hilo.<br />

Figura 9-11. Se introduce el hilo a través del es pacio<br />

interproximal, aplicándolo contra una de las<br />

caras proximales.


152 Capítulo 9<br />

A<br />

Figura 9-12. El hilo se pasa alrededor de la cara proximal.<br />

espacios interdentales son muy amplios y las papilas<br />

están retraídas, se puede usar un pasador de hilo dental<br />

con hilaza.<br />

Estimulador interdental<br />

Es una punta flexible de hule o plástico adherida al extremo<br />

libre del mango del cepillo. Se utiliza sólo para<br />

eliminar residuos del espa cio interdental cuando éste<br />

se encuentra muy abierto y la papila se ha reducido<br />

(fig. 9-14).<br />

Cepillo interdental<br />

Es un cepillo muy pequeño de forma cónica o cilíndrica<br />

con sus fibras dispues tas en espiral. Se utiliza para<br />

limpiar los espacios interdentales amplios, alrededor<br />

de las bifurcaciones, bandas ortodónticas y aplicaciones<br />

protésicas fijas, siempre y cuando los espacios lo<br />

permitan. Si se perdió la papila, se prefiere en vez del<br />

hilo dental (fig. 9-15).<br />

Palillos<br />

Hay palillos de madera para limpiar los espa cios interproximales,<br />

pero sólo se utilizan cuan do dichos<br />

espacios son amplios y es necesario tener cuidado de<br />

no lesionar la papila gingival. Hay un limpiador interdental<br />

de puntas romas que constituye un auxiliar de<br />

gran utilidad para la higiene dental (fig. 9-16).<br />

B<br />

C<br />

Figura 9-13. Manera de dirigir el hilo dental. Para los<br />

dientes superiores, el hilo se dirige con los<br />

dos dedos pulgares (A), aunque al gunos<br />

pacientes encuentran más fácil usar el pulgar<br />

del lado vestibular y el índice por el lingual<br />

(B). Para los dientes inferiores, el hilo se guía<br />

con los dos dedos índice (C).


Medidas preventivas en odontología 153<br />

Figura 9-14. Estimulador interdental.<br />

Irrigador bucal<br />

Los irrigadores bucales son aparatos que se co nectan<br />

directo a la llave del agua o tie nen un motor para generar<br />

un chorro de agua pulsátil, el cual se dirige de<br />

manera perpendi cular hacia el eje mayor del diente.<br />

Así es posi ble lavar y dar masaje al margen de la encía,<br />

y también eliminar residuos de alimentos.<br />

Algunos autores afirman que el irrigador no elimina<br />

la matriz pegajosa de la placa dentobacteriana,<br />

pero reduce el potencial patógeno; otros, en cambio,<br />

no lo consideran de utilidad (fig. 9-17). Actualmente,<br />

el irrigador “water pik” ya no está en la lista de recomendaciones<br />

de la Asociación Dental Americana<br />

(ADA, Consejo de Materiales y Dispositivos Dentales,<br />

1974).<br />

Dentífrico o pasta dental<br />

El dentífrico es una sustancia que se utiliza en el cepillo<br />

dental para limpiar las caras accesi bles de los<br />

dientes.<br />

A<br />

B<br />

Figura 9-15. A y B, Cepillo interdental.<br />

Figura 9-16. Limpiador interdental.


154 Capítulo 9<br />

El cepillo dental tiene la función más impor tante<br />

en la eliminación de la placa bacteriana, pero el dentífrico<br />

contribuye a ello mediante sustancias tensoactivas,<br />

espumígenos, bac tericidas y abrasivos. Además,<br />

el dentífrico brin da sensación de limpieza a través de<br />

las sus tancias saporíferas, como la menta, al grado<br />

de que muchas personas no se cepillan los dientes<br />

cuando carecen de pasta dental.<br />

Algunos dentífricos contienen sustancias desensibilizadoras,<br />

las cuales disminuyen la hipersensibilidad<br />

de la dentina en personas con este problema.<br />

Otro componente importante es el fluoruro, que<br />

puede ser de sodio o estaño, o monofluorofosfato de<br />

sodio (MFP); pero independientemente del tipo adicionado,<br />

todos contienen la misma cantidad del ion,<br />

es decir, 0.1% o 1 000 partes por millón (ppm). Se recomienda<br />

usar poca cantidad de dentífrico para evitar<br />

la ingestión excesiva de fluoruro en caso de consumo<br />

accidental.<br />

El Instituto Nacional del Consumidor (1998) realizó<br />

una investigación acerca de dentífricos y dio a<br />

conocer los componentes de éstos (cua dro 9-1). Las<br />

pruebas de calidad incluyeron in formación de etiquetado,<br />

y verificación de con tenido y composición (análisis<br />

fisicoquímicos). Según los resultados, en general<br />

las pastas denta les cumplieron con el contenido neto<br />

declarado.<br />

Hay dentífricos que contienen triclosán, un antibacteriano<br />

de amplio espectro eficaz para combatir<br />

las bacterias bucales, en especial las que se localizan<br />

en superficies lisas y fisuras, según Nabi y colaboradores<br />

en 1987, y Hawley y colaboradores en 1993.<br />

Figura 9-17. Irrigador bucal.<br />

Clorhexidina<br />

Es uno de los agentes químicos más efica ces para<br />

combatir la placa dentobacteriana. Se une a las bacterias<br />

de dicha placa, al esmalte del diente y a la película<br />

adquirida, alterando el citoplasma bacteriano.<br />

Su ventaja, en relación con otros antisépticos, consiste<br />

en fijarse a la mucosa oral debido a su fuerte carga<br />

positiva y liberarse poco a poco en el transcurso de<br />

las si guientes ocho a 12 horas; esta propiedad se denomina<br />

sustantividad.<br />

El digluconato de clorhexidina en solución alcohólica<br />

al 0.12% se utiliza cada 12 horas en co lutorio o enjuagatorio<br />

durante 30 a 60 segundos, inmediatamente<br />

después de la limpieza bucal.<br />

El paciente debe saber que no ha de deglutir la solución<br />

ni consumir líquidos o alimentos du rante los<br />

30 minutos siguientes para lograr su máxima eficacia.<br />

Los efectos secundarios de la solución men cionada<br />

son: irritación de mucosas, incluso con descamación;<br />

cambios en el sentido del gusto y tinción de dientes,<br />

restauraciones y lengua, sobre todo en per sonas fumadoras<br />

o que ingieren té, café, vino tinto o todos ellos.<br />

Por tanto, sólo debe indicarse a pacientes con enfermedad<br />

periodontal, irradia dos en cara o cuello, con<br />

tratamiento ortodóntico, con antecedentes recientes<br />

de tratamiento quirúrgico bucal o incapacitados para<br />

seguir una higiene bucal adecuada. Como se inactiva<br />

con la mayoría de los tensoactivos de los dentífricos,<br />

no debe utilizarse antes del cepillado dental.<br />

Aceites esenciales<br />

Mentol, timol (aceite de tomillo), eucaliptol, eugenol<br />

(aceite de clavo) y salicilato de metilo se denominan aceites<br />

esenciales; vienen disueltos en alcohol y son antibacterianos.<br />

Se recomiendan en enjuagues bucales dos veces al


Medidas preventivas en odontología 155<br />

Cuadro 9-1. Pastas dentales y enjuagues bucales<br />

A. PASTAS DENTALES CON FLUORURO Y PROPIEDADES ANTIBACTERIANAS<br />

Marca/origen<br />

Colgate Total<br />

(México)<br />

Colgate Total<br />

Fresh Stripe<br />

(México)<br />

Crest Complete<br />

(Alemania)<br />

Contenido neto<br />

Declarado Verificado<br />

Información<br />

al<br />

consumidor<br />

Pruebas de<br />

desgaste<br />

Presencia<br />

de flúor Consistencia<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Eficacia<br />

antibacteriana<br />

Precio ($)<br />

por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de<br />

la calidad Observaciones<br />

150 ml 166.67 ml Completa Negativa Positiva 15.90 100c Contiene triclosán como<br />

antibacteriano que<br />

previene la formación de<br />

placa bacteriana; además<br />

contiene fluoruro de sodio<br />

como agente anticaries y<br />

sílice como pulidor<br />

100 ml 113.83 ml Completa Negativa Positiva 15.90 100c Contiene triclosán como<br />

125 ml 138 ml Completa (además,<br />

incluye leyenda<br />

precautoria en la<br />

etiqueta)<br />

antibacteriano que<br />

previene la formación de<br />

placa bacteriana; además<br />

contiene fluoruro de sodio<br />

como agente anticaries y<br />

sílice como pulidor<br />

Negativa Positiva 21.50 90 Contiene triclosán como<br />

antibacteriano que<br />

previene la formación de<br />

placa bacteriana, fluoruro<br />

de sodio como agente<br />

anticaries, sílice como<br />

pulidor y pirofosfato como<br />

agente antisarro<br />

La calificación se demeritó por<br />

presentar desviación en la<br />

especificación estableci da<br />

en la norma del parámetro<br />

de consisten cia, por tener<br />

menos fluidez, lo cual<br />

puede dificultar el manejo<br />

del producto en uso<br />

100c = evaluación con comentarios a la ausencia de leyenda precautoria en la etiqueta. (Continúa)


156 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-1. Pastas dentales y enjuagues bucales (continuación)<br />

B. PASTAS DENTALES CON FLUORURO Y ACCIÓN BLANQUEADORA<br />

Marca/origen<br />

Plus + White<br />

(Estados Unidos)<br />

Colgate peróxido y<br />

bicarbonato de<br />

sodio press-pack<br />

(México)<br />

Colgate Sensation<br />

Whitening<br />

(México)<br />

Contenido neto Información<br />

al<br />

Declarado Verificado consumidor<br />

Pruebas de<br />

desgaste<br />

Presencia de<br />

flúor Consistencia<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Precio ($)<br />

por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de la<br />

calidad Observaciones<br />

180 g 185 g Completa Negativa Positiva 21.66* 100 Su fórmula contiene monofluoruro<br />

fosfato de sodio (MFP) como agente<br />

anticaries, sílice y bióxido de titanio,<br />

lo que le da propiedad pulidora y<br />

blanqueadora<br />

115 ml 122.4 ml Completa Negativa Positiva 20.17*** 100c Su fórmula contiene fluoruro de sodio<br />

como agente anticaries, además de<br />

bicarbonato de sodio y peróxido de<br />

hidrógeno, lo que le da propiedad<br />

blanqueadora<br />

100 ml 105.2 ml Completa * * Positiva 15.90 ** Su fórmula contiene MFP y una mezcla<br />

de pulidores a base de óxido de<br />

aluminio, pirofosfato y sílice, lo cual<br />

remueve manchas y sarro<br />

* En este caso es por 100 gramos.<br />

** Debido a que el producto dañó la superficie de prueba (vidrio) que exige la norma, y no fue posible verificarlo en una superficie dental real, se recomienda consultar al<br />

dentista antes de usarlo.<br />

*** El precio incluye el dosificador.<br />

100c = evaluación con comentario a la ausencia de leyenda precautoria en la etiqueta.<br />

C. PASTA DENTAL SÓLO CON EFECTO LIMPIADOR Y PULIDOR<br />

Marca/origen<br />

Briden<br />

(México)<br />

Contenido neto<br />

Declarado Verificado<br />

Información<br />

al<br />

consumidor<br />

Pruebas<br />

de<br />

desgaste Consistencia<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Precio ($)<br />

por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de<br />

la calidad Observaciones<br />

100 ml 111.8 ml Incompleta Negativa 8.50 95c Su fórmula contiene un agente<br />

limpiador y un pulidor (fosfato<br />

dicálcico). Su calificación se<br />

demeritó porque el producto no<br />

ostenta en la etiqueta el registro<br />

ante la Secretaría de Salud<br />

95c = evaluación con comentario a la ausencia de leyenda precautoria en la etiqueta.


Medidas preventivas en odontología 157<br />

D. PASTAS DENTALES CON FLUORURO<br />

Marca/origen<br />

Crest Freska-Rica<br />

(México)<br />

Crest Ultra<br />

Fresca Gel<br />

(México)<br />

Natural White<br />

(Estados Unidos)<br />

Aqua Fresh<br />

triple acción<br />

(Estados Unidos)<br />

Nueva Colgate<br />

Gel Frescura<br />

y protección<br />

anticaries<br />

(México)<br />

Colgate Junior<br />

(México)<br />

Colgate Sistema<br />

de doble<br />

fluoruro<br />

(México)<br />

Contenido neto Información<br />

al<br />

Declarado Verificado consumidor<br />

Pruebas<br />

de<br />

desgaste<br />

Presencia<br />

de<br />

flúor Consistencia<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Precio<br />

($) por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de<br />

la calidad Observaciones<br />

100 ml 111.9 ml Completa Negativa Positiva 7.66 100 Contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries y sílice como pulidor<br />

150 ml 183.4 ml Completa Negativa Positiva 9.10 100 Contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries, sílice como pulidor<br />

100 ml 98.02 ml Completa Negativa Positiva 32.00 100 Contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries, sílice y dióxido de titanio como<br />

blanqueador<br />

76.5 g 75.9 g Completa Negativa Positiva 21.18* 100c Contiene MFP como agente anticaries,<br />

carbonato de calcio y sílice como pulidores, y<br />

bióxido de titanio como blanqueador<br />

100 ml 114.8 ml Completa Negativa Positiva 7.50 100c Contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries, y mezcla de pulidores,<br />

blanqueadores y agente antisarro (sílice,<br />

bióxido de titanio y pirofosfatos)<br />

100 ml 117.8 ml Completa Negativa Positiva 10.50 100c Contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries y sílice como pulidor<br />

125 ml 122.1 ml Completa Negativa Positiva 7.12 100c Contiene fluoruro de sodio y MFP como agentes<br />

anticaries, y calcio como remineralizador<br />

Freska-ra (México) 150 ml 151.4 ml Completa Negativa Positiva 7.00 100c Contiene fluoruro de sodio y MFP como agentes<br />

anticaries, y sílice como pulidor<br />

Colgate<br />

Bicarbonato de<br />

sodio (México)<br />

Tropical Degil<br />

(México)<br />

Selección Gigante<br />

(México)<br />

100 ml 112.9 ml Completa Negativa Positiva 12.00 100c Contiene fluoruro de sodio como agente anticaries,<br />

además de bicarbonato de sodio para pulir<br />

suavemente y equilibrar la acidez de la saliva<br />

100 ml 109.8 ml Completa Negativa Positiva 6.30 100c Contiene MFP como agente anticaries, además<br />

de carbonato de calcio como pulidor<br />

135 g 127.5 g Completa Negativa Positiva 4.63* 85 Contiene fluoruro como agente anticaries,<br />

y mezcla de pulidores y blanqueadores<br />

(carbonato de calcio, sílice y bióxido de<br />

titanio). Su calificación fue demeritada por no<br />

cumplir con el contenido neto declarado<br />

* En este caso el precio es por 100 g. (Continúa)


158 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-1. Pastas dentales y enjuagues bucales (continuación)<br />

E. PASTAS DENTALES PARA DIENTES SENSIBLES<br />

Marca/origen<br />

Natural-White<br />

(Estados Unidos)<br />

Sensodyne<br />

fórmula original<br />

(Estados Unidos)<br />

Sensodyne con<br />

fl u o r u r o<br />

(Estados Unidos)<br />

Sensodyne con<br />

fluoruro y<br />

bicarbonato<br />

(Estados Unidos)<br />

Sensodyne<br />

(antisarro)<br />

(Estados Unidos)<br />

Oral B<br />

(Canadá)<br />

Aqua Fresh<br />

Sensitive<br />

(Estados Unidos)<br />

Contenido neto Información<br />

al<br />

Declarado Verificado consumidor<br />

Pruebas<br />

de<br />

desgaste<br />

Presencia<br />

de<br />

fl ú o r<br />

Ingrediente<br />

desensibilizante<br />

Consistencia<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Precio ($)<br />

por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de<br />

la calidad Observaciones<br />

100 ml 106.6 ml Completa Negativa Positiva Positivo 37.00* 100 Contiene nitrato de potasio como agente<br />

desensibilizante y monofluoruro fosfato<br />

de sodio como agente anticaries,<br />

además de la mezcla de pulidor y<br />

blanqueador (sílice y bióxido de titanio)<br />

113 g 113.7 g Completa Negativa Negativa Positivo 36.72 100 Contiene cloruro de estroncio como agente<br />

desensibilizante, sílice como pulidor y<br />

bióxido de titanio como blanqueador<br />

113 g 114 g Completa Negativa Positiva Positivo 36.72 100 Contiene nitrato de potasio como agente<br />

desensibilizante y fluoruro de sodio<br />

como agente anticaries y sílice como<br />

pulidor<br />

113 g 116.3 g Completa Negativa Positiva Positivo 36.72 100 Contiene nitrato de potasio como agente<br />

desensibilizante, fluoruro de sodio como<br />

agente anticaries y bicarbonato de sodio<br />

para pulir suavemente y equilibrar la<br />

acidez de la saliva<br />

113 g 114.2 g Completa ** Positiva Positivo 36.72 ** Contiene nitrato de potasio como agente<br />

desensibilizante, fluoruro de sodio como<br />

agente anticaries, mezcla de pulidores<br />

y blanqueadores (sílice, bicarbonato de<br />

sodio y bióxido de titanio), además de<br />

agente antisarro (pirofosfato)<br />

131 g 132.2 g Completa Negativa Positiva Positivo 25.03 100c Contiene nitrato de potasio como agente<br />

desensibilizante y fluoruro de sodio<br />

como agente anticaries, sílice y bióxido<br />

de titanio como pulidor y blan queador,<br />

respectivamente<br />

120 g 123.0 g Completa Negativa Positiva Positivo 23.25 100c Contiene nitrato de potasio como agente<br />

desensibilizante y fluoruro de sodio<br />

como agente anticaries, sílice como<br />

pulidor y bióxido de titanio como<br />

blanqueador<br />

* En este caso el precio es por 100 ml.<br />

** Debido a que el producto dañó la superficie de prueba (vidrio) que exige la norma, y no fue posible verificarlo en una superficie dental real, se recomienda consultar al<br />

dentista antes de usarlo.<br />

100c = Evaluación con comentario a la ausencia de leyenda precautoria en la etiqueta.


Medidas preventivas en odontología 159<br />

F. PASTAS DENTALES ANTISARRO<br />

Marca/origen<br />

Crest Antisarro<br />

Ultramenta<br />

(México)<br />

Crest Antisarro<br />

Menta Fresca Gel<br />

(México)<br />

Natural-White<br />

(Estados Unidos)<br />

Marca Libre<br />

Antisarro Aurrerá<br />

(Estados Unidos)<br />

Contenido neto<br />

Declarado Verificado<br />

Información<br />

al<br />

consumidor<br />

Pruebas<br />

de<br />

desgaste<br />

Presencia<br />

de<br />

flúor Consistencia<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Precio<br />

($) por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de<br />

la calidad Observaciones<br />

100 ml 109.1 ml Completa Negativa Positiva 13.20 100 El producto contiene pirofosfato como<br />

agente antisarro, sílice como pulidor y<br />

fluoruro de sodio como anticaries<br />

100 ml 110.0 ml Completa Negativa Positiva 13.20 100 El producto contiene pirofosfato como<br />

agente antisarro, sílice como pulidor y<br />

fluoruro de sodio como anticaries<br />

100 ml 114.75 ml Completa Negativa Positiva 32.00 100 El producto contiene pirofosfato como<br />

agente antisarro, fluoruro de sodio como<br />

anticaries, además de otros agentes<br />

pulidores y blanqueadores como sílice y<br />

bióxido de titanio<br />

181 g 181.8 g Completa Negativa Positiva 6.05* 95 Contiene sílice como pulidor, pirofosfatos<br />

como agente antisarro, fluoruro de sodio<br />

como anticaries y bióxido de titanio<br />

como blanqueador. Presenta desviación<br />

en la especificación establecida en la<br />

norma para el parámetro de consistencia<br />

por tener menos fluidez, lo cual puede<br />

dificultar el manejo del producto en uso<br />

* En este caso el precio es por 100 g. (Continúa)


160 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-1. Pastas dentales y enjuagues bucales (continuación)<br />

G. ENJUAGUES BUCALES<br />

Marca/origen<br />

Colgate Plax<br />

(México)<br />

Reach Junior<br />

(Canadá)<br />

Listerine<br />

(México)<br />

Oral B<br />

(México)<br />

Reach<br />

(Canadá)<br />

Astringosol<br />

(México)<br />

Contenido neto Información<br />

al<br />

Declarado Verificado consumidor<br />

Presencia<br />

de<br />

flúor<br />

Calidad<br />

sanitaria<br />

Eficacia<br />

antibacteriana<br />

Precio<br />

($) por<br />

100 ml<br />

Evaluación<br />

global de<br />

la calidad Observaciones<br />

500 ml 515 ml Completa Positiva 5.98 100 Contiene triclosán como excelente antibacteriano y<br />

fluoruro de sodio como agente anticaries. El producto<br />

debe usarse antes del cepillado para remover la placa<br />

354 ml 380 ml * Positiva 9.85 100 El producto contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries y cloruro de cetilpiridinio como excelen te<br />

antibacteriano<br />

500 ml 515 ml Completa Negativa 5.50 100 El producto tiene eficacia antibacteriana excelente dada<br />

por la mezcla a base de timol, eucalipto, salicilato de<br />

metilo y mentol<br />

500 ml 505 ml Completa Positiva 8.38 100 El producto contiene fluoruro de sodio como agente<br />

354 ml 390 ml *<br />

Induce a error<br />

anticaries y cloruro de cetilpiridinio como excelen te<br />

antibacteriano<br />

Positiva 9.85 * El producto contiene fluoruro de sodio como agente<br />

anticaries y cloruro de cetilpiridinio como excelen te<br />

antibacteriano<br />

340 ml 345 ml Incompleta Negativa 5.76 90 La etiqueta del producto no muestra su denominación;<br />

tampoco indica si debe usarse antes o después del<br />

cepillado; su fórmula contiene salicilato de metilo, con<br />

eficacia antibacteriana buena<br />

* La etiqueta del producto ostenta hasta 71% menos caries, lo cual no se ha demostrado, por lo que no cuenta con la autorización de la Secretaría de Salud para publicarlo.<br />

Se recomienda consultar al dentista antes de usarlo.<br />

Excelente Bueno Regular Deficiente<br />

Fuente: Revista del Consumidor. México. Sept. Núm. 259, 1998.


Medidas preventivas en odontología 161<br />

día durante 30 segundos para disminuir la placa y la<br />

intensidad de la gingivitis, aunque no llegan a la profundidad<br />

de las bolsas periodontales.<br />

Uso de auxiliares en la higiene<br />

bucal popular en México<br />

Las personas que no utilizan cepillo dental re curren<br />

a un trozo de tela o hierbas fibrosas para limpiar los<br />

dientes. Algunas acostumbran apli car como dentífrico<br />

el carbón de tortilla, el pan quemado, la sal y el<br />

bicarbonato; como enjuague, el agua con sal y el bicarbonato.<br />

Estas costumbres se transmiten desde la<br />

época prehispánica.<br />

En el Código de la Cruz Badiano se menciona también<br />

el uso de ceniza blanca y miel blanca frotadas con<br />

lienzo, o de sal y chile o nocheztli con Geranium carolinianunm<br />

o tlatlauhcapatli.<br />

El doctor Antonio Zimbrón Levy y la docto ra<br />

Mirella Feingold Steiner encontraron en dos estados<br />

mexicanos lo si guiente:<br />

1. En Yucatán se utilizan como dentífricos la hoja<br />

tostada de nicotiniana rústica (cutz) y la corteza<br />

de chacmulkak en polvo.<br />

2. En Tepozotlán, Morelos, se utilizan como dentífricos<br />

la raíz de Helipsis longipcs (chilcuán),<br />

la hoja de Irigeron affinia (peritrechilmécatl), la<br />

hoja de Nicotiniana clauca (tabaquillo), el tallo<br />

de Opuntia ficus indica (grano de nopal, nopalli-tenochtli)<br />

y la corteza de Sedum den droidea<br />

(siempreviva). Y para pulir la dentadura se recurre<br />

a la corteza de Spondias purpurea (ciruela<br />

atoyaxócotl).<br />

Nutrición<br />

El ser humano de la prehistoria vivía en un am biente<br />

adverso. La flora, la fauna y el clima le impusieron un<br />

tipo de alimentación: hojas, raíces y tallos. Cuando<br />

surgió la caza, empezó a sustentarse también con carne<br />

de animales. Sin embargo, el alimento adquirió carácter<br />

social hasta que surgieron las primeras sociedades.<br />

En la actualidad, la alimentación constituye sólo una<br />

parte de la nutrición, la cual es un fe nómeno global.<br />

El Instituto Nacional de la Nutrición (INN) de<br />

México define la nutrición como:<br />

...el conjunto de fenómenos involucrados en la obtención<br />

por el organismo, y en la asimila ción y<br />

transformación metabólica por las células, de las<br />

sustancias energéticas, estructu rales y catalíticas<br />

necesarias para la vida...<br />

La nutrición es en esencia un proceso celular continuo<br />

determinado por factores genéticos y ambientales.<br />

La suma e interacción de la nutrición correspondiente<br />

a los distintos tejidos constituye la “nutrición<br />

del individuo”; al integrar la nutrición de los individuos<br />

es po sible formular el concepto de “nutrición de<br />

una comunidad o de un país”.<br />

La alimentación depende de la dieta y ésta se integra<br />

con platillos, derivados industriales y ali mentos, los<br />

cuales a su vez deben combinarse de manera adecuada.<br />

Los platillos y derivados industriales se componen de<br />

alimentos, pero también de procesos y condimentos. Por<br />

último, los alimentos contienen nutrimentos (fig. 9-18).<br />

Nutrimento<br />

Definiciones<br />

La unidad de la nutrición es el nutrimento. El Instituto<br />

Nacional de la Nutrición recomienda utilizar este término<br />

en vez de “nutriente” y lo define como:<br />

Nutrición<br />

Alimentación<br />

Dieta<br />

Platillos y derivados industriales<br />

Alimentos<br />

Nutrimentos<br />

Figura 9-18. Esquema de nutrición.


162 Capítulo 9<br />

…toda sustancia que desempeña un papel metabólico<br />

y que por lo regular está presente en la dieta.<br />

Bourges señala los siguientes aspectos acer ca de los<br />

nutrimentos:<br />

1. Todos los nutrimentos son importantes.<br />

2. La cantidad de cada nutrimento requerida por el<br />

organismo es muy variable.<br />

3. La velocidad con que un nutrimento se utili za en<br />

el organismo varía de un individuo a otro. El nutrimento<br />

más importante es el oxí geno y después<br />

el agua.<br />

4. Todos los alimentos contienen todos los nutrimentos.<br />

5. El organismo necesita una cantidad óptima de<br />

nutrimentos indispensables. Si recibe me nos,<br />

experimenta un cuadro de deficiencia; pero si<br />

recibe más de lo necesario sufre obe sidad o intoxicación,<br />

sobre todo si se trata de los que se<br />

acumulan en el organismo, como la vitamina A.<br />

Clasificaciones de los nutrimentos<br />

Las clasificaciones de los nutrimentos son diversas. El<br />

Instituto Nacional de la Nutrición agrupa los nutrimentos<br />

en dispensables e indispensables (cuadro 9-2).<br />

Los indispensables son aquellos que el organismo no<br />

puede sintetizar; en cambio, los dispensables se sintetizan<br />

en el organismo a partir de los indispensables.<br />

Otra clasificación distingue seis grupos quí micos:<br />

1) hidratos de carbono; 2) lípidos; 3) pro teínas; 4) vitaminas;<br />

5) nutrimentos inorgánicos (antes llamados<br />

“minerales”), y 6) agua y oxíge no. Estos grupos, de<br />

acuerdo con la función bási ca que ejercen en el organismo,<br />

se dividen en:<br />

1. Energéticos. Los hidratos de carbono y los lí pidos<br />

son energéticos porque producen ener gía al experimentar<br />

degradación oxidativa. La energía, a<br />

su vez, se transforma con el fin de generar trabajo<br />

(p. ej., el del crecimiento, el de mantenimiento,<br />

el de transportación y de concentración de<br />

sustancias), así como para la realización de actividades<br />

físicas e in telectuales. En combinaciones<br />

especiales, las proteínas también pueden participar<br />

en la producción de energía.<br />

2. Plásticos o estructurales. Las proteínas, el agua<br />

y los nutrimentos inorgánicos, antes llama dos<br />

“minerales”, son nutrimentos plásticos porque<br />

participan en la reparación de los te jidos y el<br />

crecimiento corporal.<br />

3. Reguladores o catalíticos. Las vitaminas, junto<br />

con las proteínas, el agua y los nutrimentos inorgánicos<br />

constituyen nutrimentos reguladores, ya<br />

que desempeñan un papel muy im portante en la<br />

regulación de los procesos metabólicos.<br />

Hidratos de carbono<br />

Los hidratos de carbono constituyen la principal<br />

fuente de energía de la dieta y proporcionan 4 kcal/g.<br />

Se componen de carbono, hidrógeno y oxígeno, los<br />

cuales forman un grupo sacárido. De acuerdo con el<br />

número de sacáridos, pueden ser monosacáridos, disacáridos<br />

o polisacáridos.<br />

Los monosacáridos son los más sencillos. Los hidratos<br />

de carbono necesitan reducirse a mo nosacáridos<br />

para su utilización y absorción. Los más importantes<br />

son la glucosa y la fructosa, que abundan en frutas, así<br />

como la miel y la galactosa en la leche. La glucosa es el<br />

monosacárido básico del organismo.<br />

Los disacáridos están formados por dos monosacáridos<br />

y entre ellos se encuentran saca rosa,<br />

lactosa y maltosa. La sacarosa posee una molécula<br />

de glucosa y otra de fructosa y abunda en la caña de<br />

azúcar. La lactosa está formada por una molécula<br />

de glucosa y otra de galactosa y se encuentra en la<br />

leche. Finalmen te, la maltosa tiene dos de glucosa y<br />

resulta de la hidrólisis del almidón.<br />

Los polisacáridos están formados por muchas moléculas<br />

de monosacáridos. Los más impor tantes son<br />

almidón, glucógeno y celulosa.<br />

El almidón se compone de amilosa (cadenas rectas<br />

de glucosa) y amilopectina (cadenas ra mificadas de<br />

glucosa). Se encuentra en los cereales como maíz, trigo<br />

y arroz, y en las legu minosas como frijol, garbanzo,<br />

lenteja, soya y haba; también en los alimentos ricos en<br />

féculas, como la papa y el plátano.<br />

El glucógeno es la forma química en que el organismo<br />

almacena los hidratos de carbono en el hígado<br />

y los músculos. El glucógeno del híga do se transforma<br />

en glucosa cuando disminuye la concentración de<br />

glucosa en la sangre.


Medidas preventivas en odontología 163<br />

Cuadro 9-2. Clasificación de nutrimentos en dispensables e indispensables<br />

Glucosa<br />

Fructosa<br />

Galactosa<br />

Ribosa<br />

Desoxirribosa<br />

Manosa<br />

Dispensables<br />

13 a 14 ácidos grasos saturados y<br />

monoinsaturados<br />

Colesterol<br />

Glicina<br />

Alanina<br />

Serina<br />

Ácido glutámico<br />

Glutamina<br />

Prolina<br />

Ácido aspártico<br />

Asparagina<br />

Tirosina 2<br />

Cisteína 2<br />

Arginina<br />

Histidina 3<br />

Indispensables<br />

Hidratos de carbono<br />

Lípidos 1<br />

Ácido linoleico<br />

Ácido linolénico<br />

Aminoácidos<br />

Valina<br />

Leucina<br />

Isoleucina<br />

Triptófano<br />

Fenilalanina<br />

Metionina<br />

Treonina<br />

Lisina<br />

Dispensables<br />

Indispensables<br />

Vitaminas<br />

Vitamina A 4<br />

Tocoferoles (vitamina E)<br />

Vitamina D<br />

Menadiona (vitamina K)<br />

Niacina 5 Ácido ascórbico (vitamina C)<br />

Tiamina (vitamina B 1<br />

)<br />

Riboflavina (vitamina B 2<br />

)<br />

Piridoxina (vitamina B 6<br />

)<br />

Niacina<br />

Biotina<br />

Ácido fólico<br />

Ácido pantoténico<br />

Carnitina<br />

Inositol<br />

Colina<br />

Bioflavonoides<br />

Vitaminoides<br />

Nutrimentos inorgánicos<br />

Oxígeno<br />

Manganeso<br />

Agua<br />

Cobalto<br />

Calcio<br />

Azufre<br />

Fósforo<br />

Cobre<br />

Sodio<br />

Selenio<br />

Potasio<br />

Molibdeno<br />

Cloro (Níquel) 6<br />

Magnesio<br />

(Silicio)<br />

Hierro<br />

(Vanadio)<br />

Yodo<br />

(Arsénico)<br />

Flúor<br />

(Cadmio)<br />

Zinc<br />

(Cromo)<br />

1<br />

El ácido araquidónico figura en muchas listas como ácido graso indispensable, pero hoy en día se sabe que puede sintetizarse a partir del<br />

ácido linoleico.<br />

2<br />

La tirosina y la cisteína son dispensables siempre y cuando la fenilalanina y la metionina, respectivamente, se ingieran en cantidad<br />

suficiente; de otra forma son indispensables.<br />

3<br />

La histidina es indispensable en los organismos en crecimiento.<br />

4<br />

La vitamina A (retinol) es dispensable sólo si se ingiere suficiente cantidad de carotenos.<br />

5<br />

La niacina se sintetiza siempre y cuando se ingieran cantidades suficientes de triptófano.<br />

6<br />

El paréntesis en algunos elementos inorgánicos indica que aún no se comprueba plenamente que sean nutrimentos para el ser humano.<br />

Fuente: Cuadernos de Nutrición, vol. 11, núm. 6 (s/f).<br />

La celulosa se compone de moléculas de glu cosa<br />

unidas por enlaces beta. Esto le impide ser hidrolizada<br />

por las enzimas digestivas, pero es importante porque<br />

proporciona volumen al bolo fecal y así facilita su eliminación.<br />

Junto con la hemicelulosa y la pectina, las<br />

cuales también son hidratos de carbono, constituye la<br />

“fibra”. Asimismo, es abundante en verduras, frutas y<br />

cereales.<br />

Lípidos o grasas<br />

Los lípidos constituyen la fuente más concentra da de<br />

energía porque proporcionan 9 kcal/g. También sirven<br />

como reserva de energía, son precursores de hormonas,<br />

forman parte de diversas membranas e intervienen<br />

en el trans porte, almacenamiento y función de<br />

las vitami nas liposolubles.


164 Capítulo 9<br />

Los más sencillos son las grasas neutras. És tas se<br />

componen de una molécula de glicerol unida por sus<br />

grupos OH con ácidos grasos que así forman triglicéridos.<br />

Los aceites y las grasas contienen ácidos gra sos, ya<br />

sea saturados o insaturados. Los lípidos saturados carecen<br />

de dobles ligaduras en sus cadenas de carbono<br />

y se encuentran en canti dades abundantes en aceite<br />

de coco, man tequilla, manteca de cerdo, chicharrón,<br />

chorizo, crema, chocolates y casi todos los quesos.<br />

Los lípidos insaturados o no saturados tienen dos o<br />

más dobles ligaduras en sus enlaces, siem pre después<br />

del carbono 20. Se encuentran en el aceite de lino, la<br />

margarina no elaborada a partir de coco, el aceite de<br />

cacahuate y el agua cate.<br />

Los ácidos grasos poliinsaturados tienen varias dobles<br />

ligaduras y algunos no pueden sinte tizarse en el<br />

organismo. Abundan en los acei tes de maíz, girasol,<br />

cártamo, soya, algodón e hígado de bacalao, así como<br />

en la mayoría de pescados y alimentos de origen vegetal,<br />

excep to el coco.<br />

Los ácidos grasos indispensables (antes llama dos<br />

esenciales) para el organismo son el ácido linoleico y<br />

el ácido linolénico. Algunos autores también incluyen<br />

en este grupo al ácido araquidónico, pero éste puede<br />

sintetizarse a partir del ácido linoleico.<br />

Los triglicéridos que contienen nitrógeno y fosfato<br />

se llaman fosfolípidos y se sintetizan en el organismo.<br />

Por último, los esteroles no se derivan de los ácidos<br />

grasos, pero se consideran lípidos; por ejemplo, el colesterol,<br />

la vitamina D y los ácidos biliares. El colesterol<br />

abunda en vísce ras, yema de huevo, mantequilla,<br />

crema y mariscos (camarón, ostión, cangrejo, etc.) y<br />

es el único esterol que se absorbe en cantidades apreciables<br />

en el intestino. Aumenta cuando se ingieren<br />

lípidos saturados, pero en condiciones normales es<br />

necesario; es precursor de hormo nas esteroideas entre<br />

las cuales se encuentran las sexuales e interviene en la<br />

biosíntesis de la vitamina D y los ácidos biliares.<br />

Proteínas<br />

Las proteínas son polímeros de aminoácidos unidos<br />

por enlaces peptídicos. Contienen car bono, hidrógeno,<br />

oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo, y proporcionan<br />

4 kcal/g.<br />

De los 20 aminoácidos que se encuentran comúnmente<br />

en los alimentos, nueve son indis pensables en<br />

la dieta de los niños: lisina, metionina, valina, leucina,<br />

isoleucina, triptófano, fenilalanina, treonina e<br />

histidina. Algunos autores incluyen también la arginina.<br />

Esos aminoácidos pueden sintetizarse en el hígado,<br />

pero no en cantidad suficiente para cubrir los<br />

requerimien tos del organismo; por esa razón se consideran<br />

indispensables y antes se llamaban esenciales.<br />

La falta de alguno de ellos interrumpe la sínte sis de<br />

proteínas en el organismo.<br />

Según su contenido de aminoácidos indis pensables,<br />

las proteínas pueden ser completas, parcialmente<br />

incompletas o incompletas.<br />

Las proteínas completas tienen la cantidad su ficiente<br />

de aminoácidos para promover el cre cimiento, mantener<br />

las funciones orgánicas y reparar los tejidos. Se<br />

encuentran en carnes, huevo y leche y sus derivados.<br />

Las proteínas parcialmente incompletas carecen de<br />

uno o más de los aminoácidos indispensa bles en cantidad<br />

suficiente, y por ello pueden mantener la vida<br />

pero no promueven el creci miento normal. Se encuentran<br />

en las legumino sas (frijol, garbanzo, lenteja,<br />

soya, haba, etc.) y los cereales. La combinación de leguminosas<br />

con cereales (p. ej., arroz con frijol o soya,<br />

maíz con frijol) aumenta el valor nutritivo.<br />

Las proteínas incompletas no pueden formar o remplazar<br />

tejidos; por ejemplo, la gelatina.<br />

Vitaminas<br />

Son compuestos orgánicos que realizan funcio nes catalíticas<br />

en el organismo al actuar como coenzimas o<br />

en el control de ciertas reacciones. La mayor parte es<br />

indispensable en la alimentación. Asimismo, se clasifican<br />

en liposolubles e hidrosolubles.<br />

Las vitaminas liposolubles son solubles en gra sas,<br />

por lo cual requieren de lípidos para su absorción, y<br />

son A, D, E y K. Las hidrosolubles se disuelven en agua<br />

y son tiamina (B 1<br />

), riboflavina (B 2<br />

), niacina, piridoxina<br />

(B 6<br />

), ácido pantoténico, ácido fólico, cianocobalamina<br />

(B 12<br />

) o co balamina, biotina y ácido ascórbico<br />

(C). En el cuadro 9-3 se presentan sus principales<br />

carac terísticas.<br />

En términos generales, las vitaminas son indispensables<br />

para el metabolismo de hidratos de carbono,


Medidas preventivas en odontología 165<br />

lípidos y proteínas, así como para producir energía y<br />

sintetizar enzimas, hormo nas y otros compuestos orgánicos.<br />

Nutrimentos inorgánicos<br />

Como ya se mencionó, se reco mienda utilizar el término<br />

nutrimento inorgánico en vez de “mineral”.<br />

Los nutrimentos inorgánicos forman parte de diversas<br />

estructuras corporales y participan en el metabolismo<br />

al activar, regular, transmitir y controlar<br />

reacciones enzimáticas e impulsos eléctricos que mantienen<br />

la homeostasis (cua dro 9-4). De acuerdo con<br />

la cantidad en que se encuentren en el organismo, se<br />

clasifican de la siguiente manera:<br />

1. Mayores (cuando existen en grandes cantida des):<br />

calcio, magnesio, sodio, potasio, fósfo ro, azufre y<br />

cloro.<br />

2. Elementos ápice (por encontrarse en pequeñas<br />

cantidades): yodo, hierro, cobre, mangane so, cobalto,<br />

zinc, molibdeno y flúor.<br />

3. Función desconocida: aluminio, boro, selenio,<br />

cadmio, cromo y vanadio.<br />

Agua y oxígeno<br />

Todos los seres vivos, así como los alimentos, se componen<br />

esencialmente de agua; por ejem plo, la masa<br />

corporal de un individuo adulto contiene 70% de agua.<br />

El agua es importante para la célula porque proporciona<br />

el medio adecuado para los diversos procesos celulares<br />

e influye en la estructura de las macromoléculas<br />

del organismo (hidratos de carbono y proteí nas, entre<br />

otras). Además, desempeña un pa pel importante en la<br />

regulación de la tempera tura corporal.<br />

El oxígeno es una molécula indispensable para los<br />

organismos aerobios, al funcionar co mo receptor de<br />

electrones en la cadena respiratoria.<br />

Alimentos<br />

Los nutrimentos, con excepción del agua, no se encuentran<br />

aislados en el ambiente; por ello el ser humano,<br />

como organismo heterótrofo, debe alimentarse<br />

de otras especies. Así pues, el tér mino alimento se refiere<br />

a órganos, tejidos o se creciones de especies que<br />

contienen cantidades apreciables de nutrimentos biodisponibles<br />

y cuyo consumo en cantidades y formas<br />

habitua les es inocuo, de amplia disponibilidad y costo<br />

razonable, así como atractivo a los sentidos y aceptado<br />

por alguna cultura.<br />

Características del alimento<br />

Las particularidades del alimento de acuerdo con sus<br />

funciones son las siguientes:<br />

1. Como vehículo de nutrimentos. Todo alimento es<br />

nutritivo y todos son importantes, por lo cual no<br />

existen alimentos de alto valor nutritivo:<br />

A. Biodisponibilidad. El alimento contiene nutrimentos<br />

biodisponibles en concentraciones<br />

que requieren atención. La biodis ponibilidad<br />

se refiere al grado en que los nutrimentos pueden<br />

liberarse y absor berse en el sistema digestivo;<br />

por ejemplo, la celulosa tiene biodisponibilidad<br />

de cero aunque contenga moléculas<br />

de glucosa (cuya biodisponibilidad es de 100)<br />

porque éstas no pueden utilizarse.<br />

B. Inocuidad. El alimento no debe causar daño.<br />

Algunas personas tienen alterado el metabolismo,<br />

como al padecer fenilcetonuria, y la fenilalanina<br />

les resulta nociva; otras son alérgicas<br />

a determinadas sustancias, como el gluten.<br />

Hay peces y hongos que por ser venenosos<br />

no pueden considerarse alimentos. Asimismo,<br />

otros alimentos como la yuca contienen<br />

glucósidos cianógenos que liberan ácido cianhídrico,<br />

el cual es venenoso; pero con el cocimiento,<br />

el ácido cianhídrico se eva pora y la<br />

yuca se vuelve inocua. La ino cuidad, por tanto,<br />

tiene que ver con las cantidades ingeridas<br />

habitualmente y las formas de consumo.<br />

C. Accesibilidad. La producción del alimento debe<br />

ser suficiente para satisfacer las ne cesidades<br />

de la población.<br />

D. Atractivo a los sentidos. Por ejemplo, la co cina<br />

mexicana acentúa lo picante; la anglo sajona,<br />

lo dulce; otras, lo salado. Algunas personas<br />

prefieren alimentos ácidos. El gusto por lo<br />

amargo es aprendido.<br />

E. Aprobado por la cultura. Por ejemplo, en México<br />

el maíz es importante y el sorgo se destina a


166 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-3. Función, fuentes dietéticas, recomendaciones, deficiencias y toxicidad de las vitaminas<br />

Nombre del nutrimento Principales funciones Fuentes principales Recomendación diaria Deficiencias Toxicidad<br />

Vitamina A*<br />

Retinol<br />

Retinal<br />

Carotenos<br />

Interviene en:<br />

El mantenimiento de los tejidos epiteliales<br />

Funciones de crecimiento, reproducción y<br />

visión (como rodopsina)<br />

Porción grasa de la leche<br />

y derivados<br />

Hígado<br />

Huevo<br />

Tejidos animales<br />

Frutas y verduras<br />

Tiamina o vitamina B 1<br />

Metabolismo de los hidratos de carbono Hígado<br />

Cereales con cascarilla<br />

Leguminosas<br />

Verduras de hojas verdes<br />

Riboflavina o vitamina B 2<br />

Respiración celular Leche<br />

Vitamina B 6<br />

Piridoxina<br />

Piridoxal<br />

Piridoxamina<br />

Vitamina B 12<br />

Cobalamina<br />

Vitamina C<br />

Ácido ascórbico<br />

Ácido dehidroascórbico<br />

Vitamina D**<br />

Calciferol<br />

Ergocalciferol (D 2<br />

)<br />

Colecalciferol (D 4<br />

)<br />

Verduras de hojas verdes<br />

Hígado<br />

Pescado<br />

Huevo<br />

Metabolismo de los aminoácidos Hígado<br />

Plátano<br />

Aguacate<br />

Oleaginosas<br />

Leguminosas<br />

Leche y derivados<br />

Tejidos animales<br />

Metabolismo de los aminoácidos Hígado<br />

Antioxidante<br />

Síntesis de colágena<br />

Absorción de hierro<br />

Se requiere para la absorción de calcio y<br />

fósforo<br />

Indirectamente interviene en la mineralización<br />

de huesos y dientes<br />

Riñón<br />

Carnes magras<br />

Sintetizada por la flora<br />

intestinal<br />

Niños 500 μg Eq 1<br />

Adolescentes<br />

1 000 μg Eq<br />

Adultos<br />

1 000 μg Eq<br />

Embarazadas<br />

1 500 μg Eq<br />

Nictalopía (ceguera<br />

nocturna)<br />

Xeroftalmía<br />

Queratomalacia<br />

Xerosis<br />

Retraso del crecimiento<br />

0.6 mg por cada<br />

Beriberi (neuritis, carditis,<br />

1 000 kcal ingeridas 1 muerte)<br />

0.6 mg por cada<br />

Queilitis<br />

1 000 kcal ingeridas 1 Queilosis<br />

Glositis<br />

Niños 0.5 a 2.1 mg 2<br />

Adolescentes 1.4 a 2.0 mg<br />

Adultos 2 mg<br />

Embarazadas y 2.5 mg<br />

lactantes<br />

Niños 1 a 5 μg 2<br />

Adolescentes 5 μg<br />

Adultos 5 a 6 μg<br />

Embarazadas y 8 μg<br />

lactantes<br />

Frutas y verduras frescas Niños 35 a 40 mg 1<br />

Adolescentes 40 mg<br />

Adultos 50 mg<br />

Embarazadas y<br />

lactantes<br />

D 4<br />

se produce en la<br />

piel por exposi ción<br />

al sol<br />

D 2<br />

en dieta y en poca<br />

cantidad (yema de<br />

huevo y pescado)<br />

Depresión<br />

Dermatitis seborreica<br />

Irritabilidad<br />

Glositis<br />

Irritabilidad<br />

Fatiga<br />

Insomnio<br />

Puede ser<br />

teratógena<br />

Limitada<br />

No es tóxica en<br />

las cantidades<br />

acostumbradas<br />

Poco frecuente<br />

Puede ser<br />

teratógena<br />

Anemia perniciosa No es tóxica en<br />

las cantidades<br />

acostumbradas<br />

Escorbuto<br />

Hemorragias<br />

Mala cicatrización<br />

Muerte<br />

Niños 400 UI Raquitismo (niños)<br />

Osteomalacia (adultos)<br />

Cálculos urinarios<br />

Gastritis<br />

Calcificación de<br />

tejidos blandos


Medidas preventivas en odontología 167<br />

Vitamina E***<br />

Tocoferoles<br />

Tocoles<br />

Tocotrieno<br />

Vitamina K<br />

Filoquinona (K 1<br />

)<br />

Menaquiona (K 2<br />

)<br />

Menadiona (K 3<br />

)<br />

Antioxidante<br />

Otras funciones no aclaradas<br />

Síntesis de protrombina (factor de la<br />

coagulación de la sangre)<br />

Ácido pantoténico Metabolismo de los hidratos de carbono<br />

y síntesis de ácidos grasos<br />

Granos enteros ricos<br />

en aceites (maíz,<br />

cártamo, ajonjolí,<br />

etc.)<br />

Hojas verdes (espina ca,<br />

acelga, pápalo, etc.)<br />

Sintetizada por la flora<br />

intestinal<br />

En la mayoría de los<br />

alimentos<br />

Síntetizado por la flora<br />

intestinal<br />

Biotina Reacciones de carboxilación Huevo<br />

Hígado<br />

Riñones<br />

Sintetizada por la flora<br />

intestinal<br />

Folatos<br />

Ácido fólico<br />

Ácido tetrahidrofólico<br />

Niacina****<br />

Ácido nicotínico<br />

Nicotinamida<br />

Niacinamida<br />

Síntesis de ácidos nucleicos y hemoglobina Verduras de hojas<br />

verdes<br />

Hígado<br />

Respiración celular Hígado<br />

Huevo<br />

Leche<br />

Leguminosas<br />

Carnes<br />

Maíz nixtamalizado<br />

Niños 5 a 15 UI 2<br />

Adolescentes 20 UI<br />

Adultos 20 a 30 UI<br />

Embarazadas y 30 UI<br />

lactantes<br />

Anemia hemolítica del<br />

recién nacido prematuro<br />

No determinada Trastornos de la<br />

coagulación<br />

Hipertensión<br />

arterial<br />

Escasamente tóxica<br />

No determinada No se ha informado No se ha informado<br />

Niños 35 a 50 μg 2<br />

Adolescentes 65 μg<br />

Adultos 85 μg<br />

Embarazadas y 120 μg<br />

lactantes<br />

Niños 0.5 a 1 mg 2<br />

Adolescentes 0.4 mg<br />

Adultos 0.4 mg<br />

Embarazadas y 0.5 a 0.8 mg<br />

lactantes<br />

Es poco frecuente en el ser<br />

humano<br />

Anemia megaloblástica<br />

Glositis<br />

9 mg Eq por cada 1 000 kcal ingeridas 1 Pelagra (dermatitis, diarrea,<br />

demencia, muerte)<br />

No se ha informado<br />

No definida<br />

Hipotensión<br />

* 1 μg Eq, equivale a 1 mg de retinol o 8 mg de carotenos o 3.3 UI de actividad de retinol.<br />

** 1 UI de vitamina D equivale a 0.025 μg.<br />

*** 1 UI de vitamina E equivale a 1 mg de alfa-tocoferol.<br />

**** 1 μg Eq, equivale a 1 mg de niacina o 60 mg de triptófano.<br />

1<br />

Fuente: Bourges H, Chávez A, Arroyo P. Recomendaciones de nutrimentos para la población mexicana. Publicación L-11. División de Nutrición. México: Instituto Nacional<br />

de la Nutrición, 1970.<br />

2<br />

Fuente: Recommended Dietary Allowances (RDA).<br />

Fuente: Cuadernos de Nutrición, Vol. 11, Núm. 6, 1988.


168 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-4. Función, fuentes principales, recomendaciones, deficiencia y toxicidad de algunos nutrimentos inorgánicos<br />

Nutrimento<br />

inorgánico Principales funciones Fuentes principales Recomendaciones diarias Deficiencias Toxicidad<br />

Calcio Constituyente de huesos y dientes<br />

Coagulación de la sangre<br />

Actividad enzimática<br />

Transmisión de impulsos nerviosos<br />

Contracción muscular<br />

Secreción de hormonas<br />

Sostén y funcionamiento de membranas<br />

celulares<br />

Capacidad de adhesión de unas<br />

células con otras<br />

Tortilla de maíz<br />

Charales<br />

Sardinas<br />

Quesos<br />

Leche<br />

Berro<br />

Epazote<br />

Hoja de chaya<br />

Verdolaga<br />

Niños 400 a 600 mg 1<br />

Adolescentes 700 mg<br />

Adultos 500 mg<br />

Embarazadas y 1 000 mg<br />

lactantes<br />

Tetania<br />

Raquitismo<br />

Osteomalacia<br />

Calcificación de tejidos<br />

blandos<br />

Zinc Forma parte de varias metaloenzimas<br />

Interviene en el metabolismo de<br />

hidratos de carbono y aminoácidos<br />

Vísceras<br />

Pescados<br />

Huevos<br />

Cereales<br />

Niños 8 mg 2<br />

Adolescentes 10 a 15 mg<br />

Adultos<br />

varones 25 mg<br />

mujeres 15 mg<br />

Embarazadas 20 mg<br />

Lactantes 25 mg<br />

Retraso del crecimiento<br />

Anemia<br />

Hipogonadismo<br />

Hiperpigmentación<br />

Susceptibilidad a infecciones<br />

Poco frecuente<br />

Cloro Equilibrio acidobásico<br />

Forma parte del jugo gástrico. Actúa<br />

como electrólito<br />

Activador de algunas enzimas<br />

Contenido por supuesto en<br />

casi todos los alimentos<br />

No se conoce deficien cia dietética Convulsiones<br />

Flúor Parte integral de huesos y dientes<br />

Hace más lisa la superficie de los<br />

dientes y les proporciona más<br />

resistencia contra las caries<br />

El agua (dependiendo del<br />

sitio de origen)<br />

Prácticamente todos los<br />

alimentos<br />

Mariscos<br />

Hojas de té<br />

Niños<br />

< 1 año 1.0 mg 2<br />

> 1 año 0.5 a 2.5 mg<br />

Adolescentes 1.5 a 2.5 mg<br />

Adultos 1.5 a 4.0 mg<br />

Mayor susceptibilidad a las caries Manchas en los dientes<br />

Dosis superiores a 5 g de<br />

fluoruro de sodio son<br />

letales<br />

Fosfatos Enlaces de alta energía<br />

Parte de numerosas coenzimas y<br />

de la forma activa de algunas<br />

vitaminas hidrosolubles y de los<br />

ácidos nucleicos<br />

En la mayoría de los<br />

alimentos (cuidando<br />

que existan fuentes de<br />

calcio para asegurar la<br />

absorción)<br />

Debilidad<br />

Anorexia<br />

Fragilidad ósea<br />

No se ha informado


Medidas preventivas en odontología 169<br />

Hierro Interviene en la respiración celular<br />

Forma parte de la hemoglobi na, la<br />

mioglobina, de los citocromos y de<br />

varias enzimas<br />

Magnesio Síntesis proteínica<br />

Transmisión neuromuscular<br />

Biosíntesis de aminoácidos<br />

Oxígeno Interviene como receptor de<br />

electrones para generar energía<br />

(trifosfato de adenosina, ATP)<br />

Potasio Equilibrio electrolítico<br />

Regulación de la presión osmótica<br />

Transporte de nutrimentos<br />

Sodio Presión osmótica<br />

Contracción muscular<br />

Conducción nerviosa<br />

Absorción activa<br />

Yodo Precursor de las hormonas<br />

triyodotironina y tiroxina<br />

Moronga<br />

Hígado<br />

Carne magra<br />

Yema de huevo<br />

Leguminosas<br />

Cereales<br />

Oleaginosas (“pepitas” o<br />

semillas de calabaza)<br />

Pescados<br />

Mariscos<br />

Habas<br />

Frijoles<br />

Maíz<br />

Avena<br />

Niños 10 a 15 mg 1<br />

Adolescentes 18 mg<br />

Adultos<br />

varones 10 mg<br />

mujeres 18 mg<br />

Embarazadas y<br />

lactantes 25 mg<br />

Niños 80 mg 2<br />

Adolescentes 350 mg<br />

Embarazadas y 450 mg<br />

lactantes<br />

Anemia ferropriva<br />

Retraso del crecimiento<br />

Susceptibilidad a infecciones<br />

Prematurez<br />

Disminución de la respuesta motriz<br />

Alteraciones del ritmo cardiaco<br />

Convulsiones<br />

Aire Asfixia Ceguera<br />

Carnes<br />

Vísceras<br />

Naranja<br />

Plátano<br />

Mandarina<br />

Casi todos los alimentos<br />

naturales<br />

Sal adicionada a los<br />

siguientes alimentos:<br />

frituras, carnes y verduras<br />

procesa das, encurtidos,<br />

embutidos, quesos, pan<br />

Productos del mar<br />

Sal yodatada<br />

Algas<br />

Niños 800 mg 2<br />

Adultos 900 a 2 700 mg<br />

Niños 115 a 350 mg 2<br />

Adolescentes 600 a 1 800 mg<br />

Adultos 1 100 a 3 300 mg<br />

Adolescentes 40 a 50 mg 2<br />

Adultos 300 a 400 mg<br />

Embarazadas 350 mg<br />

y lactantes 450 mg<br />

No se conoce deficien cia dietética<br />

La pérdida excesiva produce deshidratación<br />

No se conoce deficien cia dietética<br />

Cuando hay pérdida excesiva se<br />

produce deshidratación<br />

Bocio Bocio<br />

Depósito de hierro en tejidos<br />

(hemocromatosis)<br />

Parálisis del músculo<br />

esquelético<br />

Deshidratación, acidosis y<br />

choque<br />

A largo plazo, hipertensión<br />

1<br />

Fuente: Bourges H, Chávez A, Arroyo P. Recomendaciones de nutrimentos para la población mexicana. Publicación L-11. División de Nutrición. México: Instituto Nacional<br />

de la Nutrición, 1970.<br />

2<br />

Fuente: Recommended Dietary Allowances (RDA).<br />

Fuente: Cuadernos de Nutrición, Vol. 11, Núm. 6, 1988.


170 Capítulo 9<br />

los animales; en cambio, en África, el sorgo es<br />

básico para la dieta.<br />

2. Como satisfactor de una necesidad, es decir, para<br />

su primir el hambre.<br />

3. Como estímulo psicológico y emocional. En condiciones<br />

normales, comer es un placer. La aceptación<br />

o rechazo de determinados ali mentos se<br />

relaciona con experiencias previas.<br />

4. Como integrador social. Con los alimentos se<br />

transmiten valores sociales, culturales y re ligiosos,<br />

además de que comer con otras personas es<br />

placentero.<br />

Grupos de alimentos<br />

Las clasificaciones de los alimentos son diver sas, por<br />

lo cual sólo se mencionan algunas. Por un lado, la<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización<br />

de las Naciones Uni das para la Agricultura<br />

y la Alimentación (FAO) clasificaron los alimentos<br />

en varios grupos (cua dro 9-5). Por otro lado, el Departamento<br />

de Agricultura de Estados Unidos dividió<br />

los ali mentos en cinco grupos y los representó<br />

en una pirámide: en la base y con mayor proporción<br />

ubicó los cereales; en un segundo nivel, frutas y verduras;<br />

más arriba, carnes, huevo y legumi nosas; en el<br />

cuarto grupo, leche y sus derivados; por último, en la<br />

punta de la pirámide, aceites, grasas y azúcares, los<br />

cuales deben consumirse en una proporción mucho<br />

menor.<br />

En México, las clasificaciones han variado (cuadro<br />

9-6). En 1966 se concedió mucha im portancia a las<br />

proteínas, principalmente de origen animal, pero en<br />

1974 los cereales y legumi nosas fueron objeto de gran<br />

interés.<br />

Las modificaciones continuaron y se consideró que<br />

los cereales y sus derivados eran la base de la alimentación<br />

(40%) al proporcionar energía y proteína, lípidos,<br />

vita minas (E, B 1<br />

y B 6<br />

), hierro, fósforo y fibras. El<br />

consumo de azúcares (2%) y aceites (8%) debe ser mínimo<br />

(cuadro 9-7). Las frutas y verduras (30 a 32%)<br />

brindan algunas vitaminas, nutrimentos inorgánicos<br />

y fibras. Las leguminosas (fri jol, haba, lenteja, garbanzo)<br />

aportan proteínas, hidratos de carbono y fibra. Por<br />

último, los ali mentos de origen animal son fuente de<br />

proteína (20%).<br />

Cuadro 9-5. Clasificación de los alimentos según la<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS)<br />

y la Organización de las Naciones Unidas<br />

para la Agricultura y la Alimentación (FAO)<br />

Grupo<br />

Alimentos de origen vegetal<br />

1 Cereales y sus derivados<br />

2 Tubérculos, raíces y frutos feculentos<br />

3 Semillas secas de leguminosas<br />

4 Frutas secas y semillas<br />

5 Hortalizas<br />

6 Frutas<br />

7 Azúcares y jarabes<br />

8 Carnes y volatería (aves)<br />

9 Huevos<br />

10 Pescados y mariscos<br />

11 Leche y productos lácteos<br />

Otros alimentos<br />

12 Aceites y grasas<br />

13 Bebidas<br />

De acuerdo con los porcentajes anteriores, 60 a<br />

70% de la energía total proviene de los sacáridos, de<br />

los cuales no más de 10% debe ser de azúcares refinados;<br />

entre 20 y 25% se obtiene a partir de triglicéridos,<br />

en los cuales los ácidos grasos saturados no deben<br />

representar más de un tercio de los lípidos totales;<br />

no habrá más de 5% en forma de grasas, aceites o azúcares<br />

refinados y no se consumirán más de 300 mg<br />

diarios de colesterol. Las proteínas deben apor tar entre<br />

10 y 15% de la energía total de la dieta (fig. 9-19).<br />

Recientemente se diseñó el “plato del bien comer”,<br />

que se divide en tres porciones:<br />

1. Frutas y verduras (muchas).<br />

2. Cereales (suficientes).<br />

3. Leguminosas (combinadas) y alimentos de origen<br />

animal.<br />

Al parecer excluye grasas y azúcares, pero éstos son<br />

componentes naturales de la mayoría de los alimentos<br />

de los tres grupos anteriores o se agregan al preparar<br />

platillos y productos industrializados.<br />

Los alimentos de una dieta normal deben satisfacer<br />

funciones importantes, entre ellas asegurar el creci-


Medidas preventivas en odontología 171<br />

Cuadro 9-6. Evolución de la agrupación de alimentos<br />

en México<br />

Fuente Año Clasificación de alimentos<br />

INN 1966 Leche y queso<br />

Carnes y huevo<br />

Frutas y verduras<br />

Cereales y “granos” (leguminosas)<br />

INN 1974 Alimentos animales: dos raciones diarias<br />

Frutas y verduras: tres raciones diarias<br />

Cereales y leguminosas: cuatro raciones<br />

por día<br />

SAM/INN 1986 Aportadores de energía<br />

Fuentes primarias (cereales y raíces)<br />

Fuentes secundarias (azúcar y lípidos)<br />

Aportadores de proteína<br />

Leguminosas, oleaginosas, carnes, leche<br />

y huevo<br />

Aportadores de “minerales” y vitaminas<br />

Frutas y verduras<br />

CONAL 1988 Cereales y tubérculos<br />

Leguminosas y alimentos de origen<br />

animal<br />

Frutas y verduras<br />

INN 2006 Plato del bien comer<br />

INN = Instituto Nacional de la Nutrición.<br />

CONAL = Consejo Nacional de Alimentación.<br />

miento normal, mantener las funciones corporales en<br />

condiciones óptimas, renovar los tejidos deteriorados<br />

y proveer la energía necesaria para realizar las actividades<br />

cotidianas. Sin embargo, su consumo tiene tres<br />

objetivos principales:<br />

1. Suprimir la sensación de hambre.<br />

2. Gratificar a la persona.<br />

3. Constituir un medio de socialización.<br />

Requerimientos energéticos<br />

La cantidad de energía necesaria para el indi viduo se<br />

obtiene sumando las necesidades vi tales de energía, la<br />

cantidad de energía desti nada a la termogénesis alimentaria<br />

y el gasto energético por actividad física.<br />

Las necesidades vitales de energía o gasto ener gético<br />

basal (GEB) constituyen el requerimiento mínimo del<br />

organismo para realizar las funcio nes vitales de sostén<br />

(respiratoria, angiológica o circulatoria, endocrina,<br />

renal, hepática, del sistema nervioso central, de la<br />

temperatura cor poral, inmunitaria, etc.) y, en su caso,<br />

de creci miento, embarazo y lactancia (cuadro 9-8). Se<br />

VERDURAS<br />

Y<br />

MUCHAS<br />

FRUTAS<br />

POCOS<br />

ORIGEN ANIMAL<br />

SUFICIENTES<br />

DE<br />

CEREALES<br />

COMBINA<br />

LEGUMINOSAS<br />

Y ALIMENTOS<br />

Figura 9-19. Plato del bien comer. Fuente: INN, 2006.


172 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-7. Ejemplos de los principales alimentos clasificados en grupos<br />

Semillas maduras de cereales + tubérculos +<br />

derivados (40%) + azúcares (2%) + aceites<br />

y grasas (8%)<br />

Maíz: tortilla, tamal, pozole, atole<br />

Trigo: pan blanco y dulce, pastas para sopa,<br />

galletas, etcétera<br />

Arroz<br />

Avena<br />

Cebada<br />

Centeno<br />

+<br />

Papa<br />

Camote<br />

Yuca<br />

+<br />

Azúcar<br />

Miel<br />

Piloncillo<br />

+<br />

Aceites vegetales<br />

Mantequilla<br />

Manteca<br />

Crema<br />

Margarina<br />

Semillas maduras de leguminosas<br />

y oleaginosas + tejidos animales +<br />

leche + huevos (20%) Tejidos vegetales frescos (30%)<br />

Frijol<br />

Haba<br />

Garbanzo<br />

Lenteja<br />

Alverjón<br />

Alubia<br />

Ayocote<br />

Cacahuate<br />

Ajonjolí<br />

Nuez<br />

Piñón<br />

Soya<br />

+<br />

Tejidos animales: res, carnero, conejo, chivo, puerco,<br />

pescado, marisco<br />

+<br />

Leche de vaca<br />

Otras leches<br />

Quesos<br />

Yogur<br />

+<br />

Huevo de gallina y otras aves<br />

Raíces: zanahoria, jícama, rábano, etcétera<br />

Tallos: apio, nopal, romeritos<br />

Hojas: acelga, berros, espinaca, verdolaga, quelite<br />

Flores: flor de calabaza, colorín, alcachofa, coliflor,<br />

brócoli<br />

Frutos: coco, ciruela, chayote, chabacano, chile,<br />

chirimoya, guayaba, jitomate, limón, naranja,<br />

mamey, tejocote, tomate, zapote, etcétera<br />

Fuente: Comisión Nacional de Alimentación (s/f).<br />

miden en condiciones basales, después de dor mir entre<br />

10 y 12 horas.<br />

Termogénesis alimentaria se refiere al au mento del<br />

gasto energético en las siguientes tres a cuatro horas<br />

posteriores a la ingestión de alimentos, y depende de<br />

la composición de los nutrimentos contenidos en los<br />

alimentos. Si se ingieren hidratos de carbono o triglicéridos,<br />

el aumento es de 3 a 4%, y si se trata de<br />

proteínas, es de 15%; en términos generales, se calcula<br />

10%.<br />

El gasto energético por actividad física puede observarse<br />

en el cuadro 9-9.<br />

El Comité de Expertos de la Organización de las<br />

Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación/Organización<br />

Mundial de la Sa lud y la Organización<br />

de las Naciones Unidas (ONU) expresó el<br />

gasto energético por activi dad en múltiplos del gasto<br />

energético basal, y clasificó las actividades en ocupacionales<br />

y re creativas o discrecionales. Las actividades<br />

discrecionales pueden ser:<br />

1. Tareas opcionales del hogar: 1.4 veces el gasto<br />

energético basal.<br />

2. Actividades sociales deseables: tres veces el gasto<br />

energético basal.<br />

3. Actividades de acondicionamiento físico: cinco<br />

veces el gasto energético basal.<br />

En nutriología se utilizan dos unidades para hacer<br />

referencia al contenido energético de los alimentos:<br />

la caloría y la kilocaloría. La caloría es la cantidad de<br />

calor necesaria para elevar en un grado centígrado la<br />

temperatura de 1 g de agua destilada que se encuentra<br />

entre 14.5 y 15.5 grados centígrados. La kilocaloría<br />

equivale a 1 000 calorías.<br />

Platillos y derivados industriales<br />

La mayoría de los alimentos no se ingieren solos o<br />

en estado natural, pues se someten a procedimientos<br />

culinarios, se mezclan con otros alimentos y se les<br />

agregan condimentos con el propósito de elaborar


Medidas preventivas en odontología 173<br />

Cuadro 9-8. Necesidades de energía por superficie<br />

corporal (m 2 ) y tiempo (hora) según el sexo<br />

Varones<br />

Mujeres<br />

Años kcal/m 2 /h Años kcal/m 2 /h<br />

6<br />

7<br />

8<br />

8.5<br />

9<br />

9.5<br />

10<br />

10.5<br />

11<br />

12<br />

13 a 15<br />

16<br />

16.5<br />

17<br />

17.5<br />

18<br />

18.5<br />

19<br />

19.5<br />

20 a 21<br />

22 a 23<br />

24 a 27<br />

28 a 29<br />

30 a 34<br />

35 a 39<br />

40 a 44<br />

45 a 49<br />

50 a 54<br />

55 a 59<br />

60 a 64<br />

65 a 69<br />

53.00<br />

52.45<br />

51.78<br />

51.20<br />

50.54<br />

49.42<br />

48.50<br />

47.71<br />

47.18<br />

46.75<br />

46.35<br />

45.72<br />

45.30<br />

44.80<br />

44.03<br />

43.25<br />

42.70<br />

42.32<br />

42.00<br />

41.43<br />

40.82<br />

40.24<br />

39.81<br />

39.34<br />

38.68<br />

38.00<br />

37.37<br />

36.73<br />

36.10<br />

35.48<br />

34.80<br />

6<br />

6.5<br />

7<br />

7.5<br />

8<br />

8.5<br />

9 a 10<br />

11<br />

11.5<br />

12<br />

12.5<br />

13<br />

13.5<br />

14<br />

14.5<br />

15<br />

15.5<br />

16<br />

16.5<br />

17<br />

17.5<br />

18 a 19<br />

20 a 24<br />

25 a 44<br />

45 a 49<br />

50 a 54<br />

55 a 59<br />

60 a 64<br />

65 a 69<br />

50.62<br />

50.23<br />

49.12<br />

47.84<br />

47.00<br />

46.50<br />

45.90<br />

45.26<br />

44.80<br />

44.28<br />

43.58<br />

42.90<br />

42.10<br />

41.45<br />

40.74<br />

40.10<br />

39.40<br />

38.85<br />

38.30<br />

37.82<br />

37.40<br />

36.74<br />

36.18<br />

35.70<br />

34.94<br />

33.96<br />

33.18<br />

32.61<br />

32.30<br />

Fuente: Pike R, Brown M. Nutrition, an integrated approach. 3rd<br />

ed. EUA, John Wiley & Sons, 1984.<br />

platillos. Éstos pueden ser sencillos como la tortilla, el<br />

pan blanco y el arroz hervido, o complicados, como el<br />

mole y los pas teles.<br />

Un platillo bien presentado también recrea los órganos<br />

de los sentidos y favorece el con tacto social.<br />

Los alimentos industrializados son muy varia dos e<br />

incluyen desde aceites, harinas, tortilla y pan hasta los<br />

más elaborados como quesos, aderezos, azúcar, jugos,<br />

embutidos y mermela das, entre muchos otros.<br />

La tecnología alimentaria tiene como funcio nes:<br />

1. Mejorar las propiedades sensoriales de los alimentos.<br />

2. Conservar los alimentos.<br />

Cuadro 9-9. Gasto energético de varones y mujeres al<br />

realizar diferentes actividades*<br />

Actividad Varones Mujeres<br />

Dormir 1.0 1.0<br />

Reposar 1.2 1.2<br />

Permanecer sentado, quieto 1.2 1.2<br />

Permanecer de pie, quieto 1.4 1.5<br />

Lavar ropa 2.2 3.0<br />

Caminar<br />

de paseo 2.5 2.4<br />

despacio 2.8 3.0<br />

a paso normal 3.2 3.4<br />

con una carga de 10 kg 3.5 4.0<br />

cuesta arriba a paso normal 5.7 4.6<br />

cuesta abajo a paso normal 3.1 3.0<br />

Realizar actividades sentado<br />

archivar, arreglar papeles 1.4 s/d<br />

afilar un machete 2.2 4.3<br />

coser ropa s/d 1.4<br />

Efectuar tareas del hogar<br />

cocinar 1.8 1.8<br />

hacer tortillas s/d 2.1<br />

mover los frijoles s/d 1.5<br />

pelar camote s/d 1.4<br />

limpiar (ligero) 2.7 2.7<br />

limpiar (pulir, asear ventanas) 3.7 3.7<br />

lavar trastes s/d 1.7<br />

cuidar niños s/d 2.2<br />

Trabajar en oficina<br />

sentado 1.3 1.7<br />

de pie y moviéndose 1.6 s/d<br />

Trabajar en la industria ligera**<br />

impresor 2.0 s/d<br />

sastre o costurero 2.5 s/d<br />

zapatero 2.6 s/d<br />

mecánico automotriz 3.6 s/d<br />

carpintero 3.5 s/d<br />

electricista 3.1 2.0<br />

trabajador de la industria mecánica 3.1 2.7<br />

trabajador de la industria química 3.5 2.9<br />

trabajador de la industria mueblera s/d 3.3<br />

trabajador de una lavandería s/d 3.4<br />

trabajador en un laboratorio 2.0 s/d<br />

panadero s/d 2.5<br />

chofer de camión 1.4 s/d<br />

Trabajar en la industria de la<br />

construcción**<br />

peón 5.2 s/d<br />

albañil (colocar tabiques) 3.3 s/d<br />

ebanista 3.2 s/d<br />

decorador y pintor 2.8 s/d<br />

Efectuar labores agrícolas**<br />

manejar tractor 2.1 s/d<br />

hacinar 6.8 s/d<br />

limpiar la tierra s/d 3.8<br />

desyerbar s/d 4.6<br />

cortar el pasto con machete 4.7 2.9<br />

alimentar animales 3.6 5.0<br />

recoger café s/d 1.5<br />

(Continúa)


174 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-9. Gasto energético de varones y mujeres al<br />

realizar diferentes actividades* (continuación)<br />

Actividad Varones Mujeres<br />

Trabajar en la minería<br />

trabajar con pico 6.0 s/d<br />

palear 5.7 s/d<br />

Actividades recreativas<br />

sedentarias (juegos de mesa) 2.2 2.1<br />

ligeras (billar, boliche, golf) 2.2 a 4.4 2.1 a 4.2<br />

moderadas (bailar, nadar) 4.4 a 6.6 4.2 a 6.3<br />

pesadas (fútbol, atletismo) 6.6+ 6.3+<br />

* Expresado en términos de gasto energético basal (GEB) multiplicado<br />

por una constante metabólica del gasto de la actividad. La<br />

constante metabólica se obtiene al dividir el gasto energético por<br />

actividad entre el GEB de un sujeto dado. Por ejemplo: si el GEB de<br />

un individuo es de 1.08 kcal/min (4.51 kg/min) y el gasto energético<br />

por actividad es de 3.24 kcal/min (13.55 kg/min), la constante<br />

metabólica será el resultado de dividir 3.24 entre 1.08, lo cual da<br />

una cifra de 3.0 (o bien, 13.55/4.51 = 3.0). Para obtener el gasto, se<br />

multiplica el GEB (kcal/min) por la constante metabólica.<br />

** Estos valores se utilizan sólo como valores promedio aproximados<br />

para el tiempo de actividad real en las tareas correspondientes<br />

(p. ej., cuatro horas) y no para el día laboral completo<br />

(p. ej., ocho horas).<br />

s/d = sin descripción.<br />

Fuente: Report of a Joint. FAO/WHO/UNU Expert Consultation<br />

(s/f).<br />

3. Eliminar o reducir las propiedades indesea bles<br />

de los alimentos.<br />

4. Facilitar el consumo de alimentos al adelan tar<br />

uno o más pasos de su preparación.<br />

5. Modificar la composición de los alimentos.<br />

6. Satisfacer las demandas alimentarias de la población.<br />

Por otro lado, desde hace varios años se ha bla del<br />

producto chatarra. Este término se adop tó para denominar<br />

aquellos comestibles cuyo precio es desproporcionado<br />

en relación con su aporte de nutrimentos. Su<br />

consumo frecuente deteriora el presupuesto familiar y<br />

puede des plazar la ingestión de los alimentos básicos.<br />

Dieta<br />

El término dieta proviene del griego díaita, el cual significa<br />

forma de vida. Muchas personas con funden la<br />

dieta con el régimen para bajar de peso o para tratar<br />

determinadas enfermedades, como la diabetes y la hipertensión<br />

arterial; en estos últimos casos se trata de<br />

dietas especiales.<br />

La dieta es el conjunto de alimentos y plati llos que<br />

se consumen cada día; por tanto, cons tituye la unidad<br />

de la alimentación.<br />

Todo ser humano tiene su dieta porque come alimentos<br />

y platillos día a día; sin embargo, es necesario<br />

aprender a tener una dieta correcta o recomendable<br />

para conservar la salud. La die ta recomendable debe<br />

ser satisfactoria en los factores biológico, psicológico<br />

y social.<br />

Factor biológico<br />

En éste, la dieta tiene que ser suficiente, com pleta,<br />

equilibrada, inocua y adecuada.<br />

Dieta suficiente<br />

La dieta tiene que ser suficiente en cantidad y calidad.<br />

Es decir, debe quitar el hambre y proporcionar la<br />

energía necesaria para realizar las actividades diarias.<br />

Asimismo, debe permitir el crecimiento corporal en<br />

los niños y mantener el peso de los adultos en los límites<br />

aconseja bles. La cantidad de calorías depende de la<br />

ac tividad física del individuo.<br />

Dieta completa<br />

Es aquella que debe contener todos los nutri mentos.<br />

Dieta equilibrada<br />

Es la que posee la proporción de nutrimentos recomendables.<br />

Dieta inocua<br />

La inocuidad de la dieta implica seleccionar productos<br />

en buen estado y seguir reglas de higiene. Los alimentos<br />

deben prepararse con las manos limpias y utensilios<br />

bien lavados, y es necesario desinfectar aquellos<br />

que se ingieren crudos como las frutas y las verduras,<br />

ya que a menudo se riegan con aguas negras y un ejemplo<br />

de ello son las fresas. Los vegetales se lavan hoja<br />

por hoja bajo el chorro de agua de la llave y después<br />

se dejan en un recipiente con agua potable y algunas<br />

gotas de yodo como ger micida.<br />

Las raíces, como la zanahoria y el rábano, se limpian<br />

también con escobeta o cepillo. Las cás caras se<br />

lavan con jabón.


Medidas preventivas en odontología 175<br />

Por otro lado, la refrigeración ayuda a con servar<br />

los alimentos pues disminuye la acción de los microorganismos<br />

que producen la fer mentación y la putrefacción;<br />

pero como no los destruye, es necesario<br />

consumir rápidamente dichos alimentos al sacarlos<br />

del refrigerador. La congelación tampoco destruye<br />

los microorga nismos; por ello, si un alimento se descongela<br />

debe consumirse de inmediato y no volverlo a<br />

congelar.<br />

El enlatado y el envasado conservan los ali mentos;<br />

pero si estos procedimientos no son adecuados, existe<br />

el peligro de adquirir una enfermedad llamada botulismo.<br />

Las carnes de res, cerdo y pollo pueden con tener<br />

parásitos, por lo cual es indispensable cocerlas bien.<br />

Muchos pescados y mariscos pue den estar contaminados,<br />

por lo que también deben consumirse cocidos.<br />

Por otra parte, la leche no pasteurizada y el agua deben<br />

some terse a ebullición. Y el huevo debe ingerirse<br />

co cido.<br />

La buena digestión requiere el consumo de los<br />

alimentos en horarios fijos, así como de mas ticación<br />

adecuada.<br />

Los alimentos se contaminan por diferentes causas:<br />

1. Factores físicos. Por ejemplo, el viento o el pol vo,<br />

los cuales transportan agentes patógenos.<br />

2. Factores químicos. Incluyen detergentes, insecticidas<br />

y fertilizantes, y desechos industria les.<br />

3. Factores biológicos. Son bacterias, virus, hon gos<br />

y parásitos. También incluyen la fauna nociva<br />

(moscas, ratas y cucarachas) origina da por falta<br />

de higiene en los locales donde se distribuyen y<br />

almacenan los alimentos.<br />

El ser humano es un factor muy importante en la<br />

contaminación de los alimentos y esto puede deberse<br />

a falta de precaución e higie ne en el momento de prepararlos;<br />

por ejemplo, tener las manos sucias, toser,<br />

estornudar o soplar sobre los alimentos; usar recipientes<br />

mal lavados o con restos de comida, etc. Por tanto,<br />

es indispensable llevar a la práctica las siguien tes recomendaciones:<br />

1. Lavarse las manos antes de manipular o in gerir<br />

alimentos, así como después de ir al baño y cambiar<br />

pañales.<br />

2. Durante el manejo de alimentos, no saludar de<br />

mano ni contar dinero, toser, estornudar o soplar<br />

en dichos alimentos.<br />

3. Al preparar la comida es necesario tener las manos<br />

limpias y sin aparentes lesiones que puedan<br />

contaminarla; no usar reloj, anillos ni pulseras;<br />

tener las uñas de las manos bien recortadas;<br />

mantener el cabello recogido, cubierto y limpio.<br />

En comercios e institucio nes también es imprescindible<br />

utilizar uni forme reglamentario y limpio,<br />

y tener com probante de salud.<br />

4. Las instalaciones donde se preparan alimen tos<br />

deben contar con diversos servicios, en tre ellos:<br />

casilleros o percheros para uso del personal;<br />

agua corriente; limpieza; bodega especial para<br />

almacenar los productos; bo tes de basura apropiados<br />

para desechos or gánicos e inorgánicos;<br />

ventilación; iluminación; control de fauna nociva;<br />

sanitarios en buenas condiciones de aseo y<br />

conservación, y protección de los alimentos (vitrinas,<br />

tapaderas, etc.) contra el polvo, los insectos<br />

y los roedores.<br />

Dieta adecuada<br />

La adecuación también se denomina congruen cia<br />

integral, pues la dieta debe ser adecuada a las características<br />

y circunstancias del indivi duo, y para ello<br />

es necesario considerar edad, sexo, tamaño corporal,<br />

actividad, estado de salud, cultura, estrato socioeconómico,<br />

lugar donde se vive y época del año.<br />

Factor psicológico<br />

La dieta constituye un elemento gratificador y placentero<br />

al suprimir el hambre, y el niño des de su nacimiento<br />

establece una relación afecti va con los demás.<br />

Pero es necesaria la diversi dad, pues hasta el platillo<br />

más sabroso hastía si se consume en cada comida y<br />

todos los días. El hastío a su vez reduce la ingestión y<br />

puede ha cerla insuficiente. Al variar la dieta, es más<br />

fá cil consumir todos los nutrimentos.<br />

Por otra parte, las preocupaciones y los dis gustos<br />

en el momento de tomar los alimentos pueden inhibir<br />

el apetito y los procesos digestivos.


176 Capítulo 9<br />

Factor social<br />

La dieta se comparte con los demás, y por con siguiente<br />

debe ajustarse a las costumbres; si se consumen los<br />

alimentos de la estación, también resulta más económica.<br />

En los cuadros 9-10 y 9-11 se presentan las características<br />

de los alimentos más utilizados en la dieta.<br />

Alimentación<br />

Es el conjunto de fenómenos involucrados en la obtención,<br />

por el organismo, de las sustan cias energéticas,<br />

estructurales y catalíticas necesarias para la vida.<br />

Tomando en cuenta los requisitos de la dieta recomendable,<br />

la buena alimentación incluye al menos<br />

un alimento de cada grupo en cada comida y varía, lo<br />

más posible, en los usados dentro de cada grupo, así<br />

como la forma de preparar los; de ese modo se garantiza<br />

una dieta com pleta, equilibrada y variada. Otro<br />

aspecto im portante consiste en destinar a la preparación<br />

de la comida el tiempo, el interés y la imaginación<br />

necesarios para que sea agradable.<br />

Otra regla a seguir para lograr una buena alimentación<br />

es procurar suficiencia, inocui dad y adecuación.<br />

Carácter integral de la nutrición<br />

La buena nutrición requiere la participación de todo<br />

el organismo, pues como ya se mencio nó, es un proceso<br />

continuo fundamentalmente celular.<br />

La nutrición constituye un fenómeno integral y por<br />

ello incluye la alimentación, la digestión, el transporte<br />

y la distribución de los nutrimen tos por la sangre, así<br />

como la utilización de los mismos por las células. Para<br />

el metabolismo de los nutrimentos se requiere de oxígeno.<br />

Por último, es necesario eliminar los desechos a<br />

tra vés de los sistemas digestivo, urinario, respira torio<br />

y la piel.<br />

Cuadro 9-10. Contenido aproximado de los principales nutrimentos que se encuentran en las raciones<br />

de algunos alimentos de la dieta cotidiana<br />

Grupos Ración (g) Calorías Proteínas (g) Grasas (g) Vitamina A (μg) Vitamina C (μg)<br />

Alimentos de origen animal:<br />

Carne magra<br />

Pescado<br />

Huevo (1 pieza)<br />

Queso<br />

Leche (ml)<br />

Vegetales y frutas:<br />

Vegetales de hojas verdes<br />

Jitomate (1 pieza)<br />

Zanahoria<br />

Papa y camote<br />

Plátano (1 pieza)<br />

Manzana y durazno<br />

Naranja (1 pieza)<br />

Cereales y leguminosas:<br />

Arroz<br />

Pastas<br />

Tortilla (2 piezas)<br />

Pan “bolillo” (1 pieza)<br />

Pan blanco (2 piezas) (rebanada)<br />

Frijoles (1 plato)<br />

Garbanzo, lentejas, habas (1 plato)<br />

Soya (1 plato)<br />

100<br />

100<br />

50<br />

30<br />

200<br />

75<br />

100<br />

75<br />

75<br />

100<br />

100<br />

150<br />

30<br />

30<br />

60<br />

40<br />

50<br />

30<br />

30<br />

30<br />

113<br />

124<br />

74<br />

98<br />

116<br />

18<br />

11<br />

33<br />

67<br />

86<br />

56<br />

75<br />

110<br />

103<br />

136<br />

118<br />

144<br />

100<br />

106<br />

119<br />

Fuente: Instituto Nacional de la Nutrición. Valor nutritivo de los alimentos. Tablas de uso práctico. 5a. ed. Publicación de la División de<br />

Nutrición L-1 2. México: INN, 1971, y de INCAP/ICNND. Tabla de composición de alimentos para uso en América Latina. 2a. ed. México:<br />

Interamericana, 1964.<br />

21<br />

20<br />

6<br />

7<br />

7<br />

2<br />

0.6<br />

0.3<br />

1<br />

1<br />

0.6<br />

1<br />

2<br />

3<br />

4<br />

4<br />

5<br />

6<br />

7<br />

10<br />

2<br />

4<br />

5<br />

7<br />

7<br />

0.4<br />

0.1<br />

0.2<br />

0.2<br />

0.3<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.3<br />

0.1<br />

1<br />

0.1<br />

1.5<br />

0.5<br />

1<br />

5<br />

0<br />

10<br />

62<br />

88<br />

56<br />

260<br />

507<br />

498<br />

30<br />

63<br />

13<br />

–<br />

0<br />

1<br />

1<br />

0<br />

0<br />

0<br />

2<br />

3<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

2<br />

24<br />

17<br />

14<br />

14<br />

12<br />

14<br />

63<br />

0<br />

0<br />

–<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0.3<br />

2


Medidas preventivas en odontología 177<br />

Cuadro 9-11. Valor nutritivo de los alimentos por raciones<br />

Nombre de la preparación Cantidad<br />

Energía<br />

(kcal)<br />

Proteínas<br />

(g)<br />

Grasas<br />

(g)<br />

Hidratos de<br />

carbono (g)<br />

Calcio<br />

(mg)<br />

Hierro<br />

(mg)<br />

Tiamina<br />

(mg)<br />

Riboflavina<br />

(mg)<br />

Niacina<br />

(mg)<br />

Ascórbico<br />

(mg)<br />

Con leche:<br />

Avena 1 ración 211 8.6 7.3 33.0 235 1.1 0.17 0.21 0.3 2 56<br />

Arroz 1 ración 200 6.4 5.1 32.2 170 0.7 0.10 0.15 0.3 0 42<br />

Atole 1 ración 210 7.1 6.8 29.6 227 0.7 0.10 0.20 0.2 2 56<br />

Café y azúcar 1 taza 174 7.0 6.8 22.0 226 0.6 0.10 0.20 0.2 2 56<br />

Chocolate 1 ración 266 7.8 10.2 22.0 235 1.1 0.11 0.22 0.3 2 57<br />

Huevo (“polla”) 1 ración 238 11.0 10.0 26.4 196 1.8 0.14 0.33 0.1 1 104<br />

Huevo (flan) 1 ración 220 8.1 7.5 30.9 182 1.1 0.10 0.25 0.1 1 73<br />

Leche fresca 1 vaso 116 6.8 6.8 7.0 226 0.6 0.10 0.20 0.2 2 56<br />

Con huevo:<br />

Huevos fritos 1 ración 288 11.9 25.3 2.9 57 2.6 0.14 0.39 0.1 0 133<br />

Huevos con frijoles 1 ración 218 8.9 15.5 11.0 64 2.1 0.16 0.21 0.3 0 66<br />

Huevos con jamón 1 ración 242 9.8 21.7 1.5 31 1.9 0.23 0.23 0.9 0 66<br />

Huevos con jitomate y papas 1 ración 273 12.6 20.3 9.5 82 3.7 0.18 0.40 0.8 6 316<br />

Huevo (crudo) 1 pieza 74 5.6 4.9 1.3 27 1.2 0.07 0.18 0.0 0 63<br />

Con carne:<br />

Carne asada (bistec) 1 ración 113 21.4 2.4 0.0 16 4.0 0.07 0.20 2.9 0 0<br />

Carne frita (bistec) 1 ración 157 21.4 7.4 0.0 16 4.0 0.07 0.20 2.9 0 0<br />

Carne guisada (res con hueso) 1 ración 177 19.1 7.0 8.7 44 4.3 0.10 0.19 3.3 14 223<br />

Pescado frito con ensalada 1 ración 191 17.0 1 1.1 5.9 37 0.2 0.14 0.11 5.5 7 211<br />

Pescado guisado 1 ración 130 16.6 6.0 2.2 48 0.2 0.14 0.13 5.5 11 339<br />

Hígado encebollado 1 ración 238 23.2 14.0 4.6 17 3.2 0.23 2.76 8.7 10 145<br />

Puchero (carne con verduras) 1 ración 165 23.4 2.6 11.1 45 6.9 0.12 0.24 3.4 14 101<br />

Jamón (semigrasoso) 1 rebanada 76 3.9 6.5 0.2 2 0.5 0.16 0.04 0.9 0 0<br />

Con verduras:<br />

Ensalada con aceite 1 ración 38 0.6 3.0 2.4 32 0.3 0.05 0.02 0.4 8 231<br />

Ensalada mixta 1 ración 78 1.5 3.0 11.8 25 2.2 0.05 0.02 0.7 14 125<br />

Espinacas guisadas 1 ración 62 2.2 5.2 2.5 64 2.8 0.08 0.05 0.6 31 378<br />

Sopa de verduras 1 ración 60 0.5 5.0 2.9 35 2.5 0.02 0.02 0.5 17 230<br />

Sopa de papa 1 ración 85 0.9 0.5 9.0 26 2.4 0.05 0.02 1.0 17 131<br />

Sopa de crema de verduras 1 ración 152 5.6 9.4 11.9 183 1.1 0.08 0.16 0.4 11 396<br />

Verduras con crema 1 ración 165 2.9 10.0 14.3 41 2.0 0.07 0.02 0.8 19 247<br />

Verduras con mantequilla 1 ración 128 1.5 8.4 12.6 23 3.0 0.04 0.03 0.7 15 217<br />

Ensalada de jitomate 1 ración 37 0.6 3.1 2.3 41 0.3 0.04 0.03 0.5 11 335<br />

Puré de papa 1 ración 112 2.6 6.0 12.3 65 1.7 0.06 0.06 0.7 9 56<br />

Plátano frito 1 ración 246 0.6 20.1 18.5 7 0.7 0.04 0.02 0.3 7 41<br />

Camote con miel 1 ración 156 0.6 0.2 39.0 24 1.4 0.05 0.01 0.3 13 47<br />

Cebolla picada 1 cucharada 5 0.2 0.0 1.4 5 0.1 0.00 0.00 0.0 2 0<br />

Retinol<br />

(μEq)<br />

(Continúa)


178 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-11. Valor nutritivo de los alimentos por raciones (continuación)<br />

Nombre de la preparación Cantidad<br />

Energía<br />

(kcal)<br />

Proteínas<br />

(g)<br />

Grasas<br />

(g)<br />

Hidratos de<br />

carbono (g)<br />

Calcio<br />

(mg)<br />

Hierro<br />

(mg)<br />

Tiamina<br />

(mg)<br />

Riboflavina<br />

(mg)<br />

Niacina<br />

(mg)<br />

Ascórbico<br />

(mg)<br />

Con fruta:<br />

Fruta en almíbar 1 ración 142 0.3 0.5 36.3 7 0.8 0.02 0.01 0.2 11 3<br />

Coctel de frutas 1 ración 92 0.8 0.2 24.2 18 1.0 0.04 0.02 0.2 17 32<br />

Fresas con crema 1 ración 162 1.5 10.2 15.1 61 3.0 0.01 0.02 0.4 52 113<br />

Plátano (mediano) 1 pieza 88 1.4 0.3 22.4 12 1.8 0.09 0.05 0.5 13 64<br />

Plátano con crema 1 ración 227 1.7 11.0 32.6 35 1.0 0.00 0.03 0.0 14 173<br />

Plátano al horno 1 ración 138 0.0 1.0 31.0 10 0.0 0.00 0.00 0.0 10 78<br />

Manzana al horno 1 ración 132 0.5 5.2 21.7 15 0.8 0.02 0.02 0.2 11 55<br />

Jugo de frutas (naranja) 1 vaso 74 1.0 0.6 19.0 22 1.4 0.10 0.04 0.4 106 80<br />

Naranja dulce (mediana) 1 pieza 38 0.9 0.1 9.4 45 0.9 0.08 0.04 0.3 63 12<br />

Agua de frutas 1 vaso 89 0.3 0.0 23.1 15 0.3 0.02 0.01 0.1 23 4<br />

Con cereales:<br />

Arroz guisado 1 ración 158 2.1 5.3 24.5 19 0.4 0.07 0.01 0.7 4 132<br />

Arroz con queso 1 ración 231 5.3 12.0 24.7 113 0.6 0.07 0.10 0.7 4 233<br />

Arroz con chícharos 1 ración 180 3.6 5.3 28.4 11 0.8 0.11 0.01 0.9 11 9<br />

Sopa de pasta 1 ración 82 1.0 5.0 8.1 17 0.3 0.02 0.01 0.3 4 111<br />

Macarrones y pastas 1 ración 235 4.6 13.7 22.9 77 0.8 0.04 0.09 0.5 4 282<br />

Sopa de tortilla 1 ración 245 3.2 14.1 24.5 115 1.3 0.12 0.07 0.6 5 192<br />

Hojuelas de maíz con leche 1 ración 258 7.7 5.2 45.7 172 0.8 0.07 0.18 0.6 1 42<br />

Pan de caja (chico) 1 rebanada 57 1.8 0.5 11.0 20 5.7 0.09 0.05 0.7 0 0<br />

Pan de caja (grande) 1 rebanada 71 2.2 0.7 13.8 25 7.1 0.12 0.06 0.8 0 0<br />

Pan dulce (mediano) 1 pieza 288 6.8 8.7 45.6 26 0.9 0.19 0.06 0.7 0 0<br />

Bolillo (mediano) 1 pieza 134 3.2 4.1 21.3 12 0.5 0.09 0.03 0.4 0 0<br />

Bolillo (grande, hogaza) 1 pieza 219 6.3 0.2 46.6 29 2.6 0.19 0.03 0.7 0 0<br />

Retinol<br />

(μeq)


Medidas preventivas en odontología 179<br />

Galletas Marías 1 pieza 20 0.5 0.5 3.3 1 0.1 0.01 0.00 0.0 0 0<br />

Galletas saladas 1 pieza 22 0.4 0.7 3.5 2 0.0 0.01 0.01 0.0 0 0<br />

Harina de arroz 1 cucharada 36 0.7 0.1 8.0 1 0.1 0.01 0.00 0.2 0 0<br />

Harina de maíz (refinada) 1 cucharada 36 0.1 0.0 8.6 1 0.3 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Tortilla (chica) 1 pieza 34 0.9 0.2 7.1 16 0.4 0.02 0.01 0.1 0 0<br />

Tortilla (mediana) 1 pieza 78 2.1 0.5 16.5 38 0.9 0.05 0.02 0.3 0 0<br />

Tortilla (grande) 1 pieza 90 2.4 0.6 19.1 43 1.0 0.07 0.03 0.4 0 0<br />

Con leguminosas:<br />

Frijoles guisados 1 ración 146 6.0 5.5 18.7 69 1.6 0.18 0.04 0.5 0 0<br />

Frijoles refritos 1 ración 190 6.0 10.5 18.7 69 1.6 0.18 0.04 0.5 0 0<br />

Garbanzos guisados 1 ración 153 5.8 6.7 17.9 45 2.6 0.21 0.05 0.6 4 134<br />

Garbanzo en dulce 1 ración 191 7.0 3.2 34.6 105 1.9 0.17 0.10 0.4 1 22<br />

Lentejas con frutas 1 ración 109 6.3 0.4 21.5 26 1.7 0.19 0.04 0.6 6 15<br />

Otros alimentos:<br />

Aceite 1 cucharada 133 0.0 15.0 0.0 0 0.0 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Azúcar 1 cucharada 58 0.0 0.0 14.9 0 0.0 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Crema de leche (20%) 1 cucharada 31 0.4 3.0 0.6 15 0.0 0.00 0.02 0.0 0 30<br />

Crema de leche (40%) 1 cucharada 51 0.3 5.5 0.3 12 0.0 0.00 0.02 0.0 0 54<br />

Mayonesa 1 cucharada 106 0.2 11.7 0.4 3 0.1 0.00 0.00 0.0 0 1<br />

Mantequilla 1 cucharada 111 0.2 12.6 0.1 3 0.0 0.00 0.00 0.0 0 126<br />

Margarina 1 cucharada 108 0.1 12.2 0.1 0 0.0 0.00 0.00 0.0 0 99<br />

Mermelada (promedio) 1 cucharada 42 0.1 0.0 10.6 2 0.0 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Miel de abeja 1 cucharada 46 0.0 0.0 11.7 3 0.0 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Queso fresco de vaca 1 ración 58 6.0 2.8 2.0 274 0.1 0.01 0.10 0.0 0 28<br />

Queso rallado (añejo) 1 cucharada 20 1.4 1.5 2.0 43 0.1 0.00 0.04 0.0 0 32<br />

Refresco chico 1 botella 89 0.0 0.0 23.1 0 0.0 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Refresco mediano 1 botella 167 0.0 0.0 43.1 0 0.0 0.00 0.00 0.0 0 0<br />

Fuente: Instituto Nacional de la Nutrición (México), 1987.


180 Capítulo 9<br />

Las transformaciones químicas de los nutri mentos,<br />

después de su absorción por el intesti no, se denominan<br />

metabolismo y se regulan por el sistema endocrino.<br />

La utilización de los nu trimentos incluye actividades<br />

de síntesis o ana bolismo y de degradación o<br />

catabolismo.<br />

La nutrición también depende de las carac terísticas<br />

genéticas, el ejercicio físico, así como del ambiente (físico,<br />

psicológico y sociocultural).<br />

La nutrición del individuo empieza desde la etapa<br />

prenatal. Por ello, la mujer requiere de una dieta<br />

correcta o recomendable y en el em barazo necesita<br />

aporte adicional de calcio, hie rro, zinc y ácido fólico.<br />

Después del nacimiento, la alimentación con leche<br />

materna es fundamental porque contiene anticuerpos,<br />

además de las siguientes razones: es más fácil de<br />

digerir; está libre de contami nantes, ya que no se manipula;<br />

está siempre fresca, a la temperatura adecuada<br />

y lista para administrarse; es económica porque no<br />

debe comprarse; no es necesario comprar uten silios<br />

para su administración; no requiere preparación ni<br />

hervir agua o adicionarle azú car o miel, y proporciona<br />

los nutrimentos nece sarios durante los primeros<br />

meses. La lactancia ayuda a la madre a tener mayor<br />

acercamiento con su hijo, y la estimulación del pezón<br />

por el niño favorece las contracciones del útero materno<br />

y su recuperación. El aseo de la madre antes de<br />

alimentar al niño es muy importante.<br />

Posteriormente, llega el momento de intro ducir<br />

alimentos diferentes a la leche materna en la dieta<br />

del niño y esto se denomina ablactación. La edad de<br />

la ablactación ha variado con el paso del tiempo. En<br />

la actualidad, para ello se considera necesaria la maduración<br />

del niño en varios sistemas, pues es indispensable<br />

que realice movimientos con la lengua para<br />

llevar los alimentos hacia la faringe y luego deglutirlos;<br />

asimismo, se requiere el desarrollo del riñón para<br />

eliminar de manera adecuada los productos del metabolismo<br />

de proteínas distintas a las de la leche. La<br />

amilasa pancreática, fundamental para hidrolizar los<br />

almidones de los cereales, apare ce hasta el cuarto mes<br />

de vida.<br />

Por otra parte, antes del sexto mes de vida algunas<br />

sustancias antigénicas pasan por la mucosa intestinal<br />

sin ser hidrolizadas (p. ej., las proteínas del huevo y el<br />

trigo), lo cual produce alergia más tarde.<br />

La Academia Mexicana de Pediatría (AMP) recomienda<br />

la ablactación entre los cuatro y seis meses de<br />

edad, de acuerdo con el grado de desarrollo del niño.<br />

Los jugos de frutas deben in troducirse en la dieta después<br />

del décimo mes. Lo mismo se aplica en el caso<br />

del huevo, las fresas, el chocolate y los jitomates.<br />

Las reglas para la ablactación son las siguientes:<br />

1. Nunca introducir en la dieta dos alimentos nuevos<br />

a la vez.<br />

2. No forzar al niño a aceptar los alimentos.<br />

3. Tener paciencia hasta lograr que el niño se acostumbre<br />

a la consistencia de los alimen tos.<br />

4. No agregar sal a los alimentos preparados en casa.<br />

5. Restringir el aporte de azúcares y almidones<br />

cuando los niños o sus padres sean obesos.<br />

6. No mezclar cereales, huevo o algún otro alimento<br />

en la leche del biberón.<br />

7. Agregar cítricos y huevo en la alimentación alrededor<br />

del año de edad si existen antece dentes de<br />

alergia en la familia.<br />

8. Reducir la ingestión de leche conforme se introducen<br />

los alimentos semisólidos y sólidos en la<br />

alimentación.<br />

9. Incrementar poco a poco la cantidad de alimento,<br />

empezando con una cucharada cafe tera.<br />

Cuando el niño tiene dientes, debe aprender a masticar<br />

de manera correcta; de ese modo, el bocado tiene<br />

que pasar por toda la cavidad bucal y humedecerse en<br />

lo posible con la saliva. La deglución se realiza hasta<br />

que el alimento está hecho papilla y ya no tiene partículas<br />

triturables.<br />

Los cuadros 9-12 y 9-13 presentan los valo res normales<br />

de peso y talla.<br />

Factores socioculturales<br />

La disponibilidad de alimentos depende de la producción,<br />

la importación y la exportación. A su vez,<br />

la producción se relaciona con el tipo de suelo, clima,<br />

cantidad de agua, topografía y avance tecnológico. El<br />

cultivo con procedimien tos rudimentarios o el uso de<br />

semillas de mala calidad da por resultado una producción<br />

defi ciente, además de que aumenta su costo.<br />

La distribución de los alimentos depende de los<br />

medios de transporte y las posibili dades de conser-


Medidas preventivas en odontología 181<br />

Cuadro 9-12. Antropometría infantil: peso y talla<br />

Niños<br />

Talla normal<br />

Niñas<br />

Talla normal<br />

Valores normales de peso (g)<br />

promedio<br />

Valores normales de peso (g)<br />

promedio<br />

Edad<br />

Inferior Medio Superior (cm)<br />

Inferior Medio Superior<br />

(cm)<br />

Al nacer 2 900 3 250 3 600 50.0 2 750 3 100 3 450 49.5<br />

1 mes 3 935 4 390 4 845 54.3 3 690 4 070 4 450 53.2<br />

2 meses 4 710 5 240 5 770 57.9 4 400 4 850 5 295 56.7<br />

3 meses 5 475 6 075 6 675 61.1 5 110 5 615 6 120 59.7<br />

4 meses 6 080 6 725 7 370 63.6 5 675 6 225 6 775 62.1<br />

5 meses 6 800 7 285 7 970 65.9 3 265 6 880 7 455 64.4<br />

6 meses 7 080 7 800 8 520 67.9 6 765 7 490 8 035 66.3<br />

7 meses 7 500 8 235 8 970 69.3 7 150 7 820 8 490 67.9<br />

8 meses 7 935 8 690 9 445 70.8 7 570 8 275 8 980 69.5<br />

9 meses 8 300 9 070 9 840 72.0 7 950 8 680 9 410 70.9<br />

10 meses 8 640 9 430 10 220 73.3 8 275 9 025 9 775 72.1<br />

11 meses 8 950 9 760 10 570 74.5 8 585 9 350 10 115 73.4<br />

1 año 9 255 10 080 10 905 75.6 8 886 9 630 10 475 74.6<br />

2 años 11 615 12 625 13 635 87.2 11 385 12 360 13 335 86.0<br />

3 años 13 470 14 720 15 970 95.0 13 345 14 520 15 695 94.3<br />

4 años 15 235 18 705 18 175 101.5 14 790 16 690 17 540 101.4<br />

5 años 16 980 18 700 20 420 107.6 16 850 18 700 20 535 107.6<br />

6 años 18 715 20 840 22 965 113.7 18 665 20 830 22 995 113.6<br />

7 años 20 795 23 420 26 045 119.5 20 740 23 330 25 920 119.5<br />

8 años 22 925 26 110 28 295 125.5 22 810 25 980 28 150 125.0<br />

9 años 25 475 28 250 33 926 130.4 25 340 29 055 32 770 130.1<br />

10 años 28 080 32 460 36 840 135.5 28 125 32 780 37 435 135.9<br />

11 años 31 205 36 160 41 115 140.6 32 500 38 425 44 345 142.8<br />

12 años 35 050 40 660 46 270 146.0 37 950 45 020 52 090 149.5<br />

13 años 39 880 46 200 52 550 152.5 42 495 49 780 56 905 154.9<br />

Fuente: Ramos G. Somatometría médica. Arch Invest Med IMSS 6(supl 1) (s/año).<br />

vación, los hábitos alimentarios, el costo y el poder<br />

adquisitivo.<br />

Por otro lado, el bajo grado de escolaridad hace que<br />

las personas desconozcan cómo de ben alimentarse.<br />

Entre esas personas son más frecuentes los matrimonios<br />

en edades tempra nas y los espacios intergenésicos<br />

cortos (es de cir, el lapso entre un embarazo y el siguiente),<br />

lo cual restringe el cuidado y la alimentación<br />

adecuados. Los hijos numerosos en muchas oca siones<br />

no se cuidan de manera adecuada y por ello pueden<br />

experimentar falta de apetito.<br />

La mala nutrición conduce ya sea a desnu trición o<br />

a obesidad. La desnutrición propicia las infecciones; a<br />

su vez, éstas dan lugar a los trastornos diarreicos, y los<br />

parasitarios interfieren con la utilización de los nutrimentos.<br />

El saneamiento deficiente también repercute<br />

en la desnutrición. Por último, la obesidad favorece<br />

enfermedades como la hipertensión arterial y el infarto<br />

de miocardio.<br />

Alimentación y salud oral<br />

La alimentación es vital en el crecimiento y desarrollo<br />

de las estructuras orales y su conservación.<br />

Antes de la erupción dental, la alimentación puede<br />

influir en la maduración y composición química del<br />

esmalte, así como en la morfología y tamaño de los<br />

dientes.<br />

Por otra parte, los trastornos orales pueden hacer<br />

que la persona evite la ingestión de alimentos que requieran<br />

masticación, como frutas, vegetales y carnes,<br />

lo que conlleva a mala nutrición.


182 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-13. Peso adecuado para adultos<br />

Varones (peso en kg con ropa)<br />

Mujeres (peso en kg con ropa)<br />

Conformación<br />

Conformación<br />

Estatura (m)<br />

Estrecha Mediana Ancha Estatura (m)<br />

Estrecha Mediana Ancha<br />

1.575 50.8 a 54.4 53.5 a 58.5 57.2 a 63.9 1.473 41.7 a 44.5 43.5 a 48.5 47.2 a 53.9<br />

1.600 52.2 a 55.8 54.9 a 60.3 58.5 a 65.3 1.498 42.6 a 45.8 44.5 a 49.9 48.1 a 55.3<br />

1.628 53.5 a 57.2 56.2 a 61.7 59.9 a 67.1 1.524 43.5 a 47.1 45.8 a 51.3 49.4 a 56.7<br />

1.651 54.9 a 58.5 57.6 a 63.0 61.2 a 68.9 1.549 44.9 a 48.5 47.2 a 52.6 50.8 a 58.1<br />

1.676 56.2 a 60.3 58.9 a 64.9 62.6 a 70.8 1.575 46.3 a 49.9 48.5 a 53.9 52.2 a 59.4<br />

1.702 58.1 a 62.1 60.8 a 66.7 64.4 a 73.0 1.600 47.6 a 51.3 49.9 a 55.3 53.5 a 60.8<br />

1.727 59.9 a 63.9 62.6 a 68.9 66.7 a 75.3 1.626 48.9 a 52.6 51.3 a 57.2 54.9 a 62.6<br />

1.753 61.7 a 65.8 64.4 a 70.8 68.5 a 77.1 1.651 50.3 a 53.9 52.6 a 58.9 56.7 a 64.4<br />

1.778 63.5 a 68.0 66.2 a 72.6 70.3 a 78.9 1.676 51.7 a 55.8 54.4 a 61.2 58.5 a 66.2<br />

1.803 65.3 a 69.9 68.0 a 74.8 72.1 a 81.2 1.702 53.5 a 57.6 56.2 a 63.0 60.3 a 68.0<br />

1.829 67.1 a 71.7 69.9 a 77.1 74.4 a 83.5 1.727 55.3 a 59.4 58.1 a 64.9 62.1 a 69.9<br />

1.854 68.9 a 73.5 71.7 a 79.4 76.2 a 85.7 1.753 57.1 a 61.2 59.9 a 66.7 63.9 a 71.7<br />

1.880 70.8 a 75.7 73.5 a 81.6 78.5 a 88.0 1.778 58.9 a 63.5 61.7 a 68.5 65.8 a 73.9<br />

1.905 72.6 a 77.6 75.7 a 83.9 80.7 a 90.3 1.803 60.8 a 65.3 63.5 a 70.3 67.6 a 76.2<br />

1.931 74.4 a 79.4 78.0 a 86.2 82.6 a 92.5 1.829 62.6 a 67.1 65.3 a 72.1 69.4 a 78.5<br />

Fuente: Instituto Nacional de la Nutrición (s/f).<br />

La deficiencia de proteínas retarda la renovación<br />

del epitelio basal de la encía y disminuye la respuesta<br />

inmunitaria.<br />

Calcio, vitamina D y fósforo son básicos para el<br />

desarrollo y conservación de los dientes y el hueso alveolar,<br />

por lo que su deficiencia origina hipomineralización<br />

de los dientes en desarrollo y posible retardo<br />

de los patrones de erupción.<br />

El hierro sirve como cofactor con el ácido ascórbico<br />

para síntesis de la colágena, así como el cobre.<br />

El zinc regula la inflamación. Su deficiencia inhibe<br />

la formación de colágena y disminuye la inmunidad<br />

mediada por células.<br />

La vitamina A es fundamental para el desarrollo e<br />

inte gridad de los tejidos y la respuesta de inmunidad;<br />

sin embargo, su exceso produce xerostomía, pérdida<br />

de la queratinización y tumefacción gingivales.<br />

La vitamina C es importante para la síntesis de la<br />

co lágena y las funciones de defensa e inmunidad; su<br />

deficien cia produce sangrado espontáneo, aflojamiento<br />

y pérdida de los dientes porque se degrada la colágena<br />

que forma las fi bras del ligamento periodontal.<br />

La deficiencia del complejo B produce queilosis<br />

(grietas en las comisuras de la boca), inflamación,<br />

sensación de quema dura, enrojecimiento, dolor y tumefacción<br />

de la lengua.<br />

Los azúcares, principalmente la sacarosa, son muy<br />

peligrosos; uno de los productos intermedios del metabolismo<br />

de la saca rosa es el glucano, que permite<br />

la adherencia de S. mutans a las superficies lisas del<br />

esmalte. La miel, compuesta por fructosa, glucosa y<br />

sucrosa, es igual de cariogénica que la sacarosa.<br />

Si los almidones cocidos (cereales, galletas, papas<br />

fritas, etc.) se retienen en los espacios interproximales<br />

son muy perjudiciales porque son acidógenos.<br />

Flúor y fluoruros<br />

Conceptos generales<br />

La palabra flúor proviene del latín fluere que significa<br />

fluir. El flúor es un elemento químico perteneciente<br />

al grupo VII de la tabla periódica y está constituido<br />

por halógenos, cuya caracte rística es ser no metales en


Medidas preventivas en odontología 183<br />

extremo activos. En estado puro, aislado en el laboratorio,<br />

es un gas de color amarillo claro, bastante tóxico<br />

y de olor irritante. Su número atómico es 9 y su peso<br />

ató mico 19 (18.9984 uma) (cuadro 9-14).<br />

Los no metales pueden ganar o ceder elec trones,<br />

pero el flúor sólo los acepta y nunca los cede. En su<br />

nivel energético exterior consta de siete electrones (S 2<br />

y p 5 ) (cuadros 9-15 y 9-16). Su energía de ionización<br />

(eV) es la siguiente:<br />

1. Primer electrón: 17.42.<br />

2. Segundo electrón: 34.98.<br />

3. Tercer electrón: 62.646.<br />

4. Cuarto electrón: 87.23.<br />

5. Quinto electrón: 114.214.<br />

La fórmula molecular del flúor es F 2<br />

; el radio del<br />

átomo es de 0.72 Å y el radio del ion (F ~ ) es de 1.36 Å.<br />

Su configuración electrónica es (fig. 9-20):<br />

9 F : l s<br />

2<br />

2 S<br />

2<br />

2p x<br />

2<br />

2p y<br />

2<br />

2p z<br />

1<br />

El flúor tiene una electronegatividad de 4.0 (cuadro<br />

9-17). Es un elemento demasiado acti vo como<br />

aceptor de electrones y casi no existe como elemento<br />

libre (es el más electronegativo) porque reacciona con<br />

todos los elementos, ex cepto con los metales nobles<br />

(platino y oro) y algunos gases nobles. En la naturaleza<br />

repre senta alrededor de 0.0227% de los elementos<br />

que constituyen la corteza terrestre y por lo ge neral se<br />

encuentra en forma de fluorita, fluoruro de calcio o<br />

espatoflúor. En la atmósfera existe en pequeñas cantidades;<br />

sin embargo, abun da en algunas industrias,<br />

como en la fundición de aluminio, la fabricación de<br />

ladrillos y en la explotación minera de rocas de fosfato.<br />

Su con centración en el agua es variable, dependiendo<br />

de las diversas regiones geográficas.<br />

El fluoruro puede entrar en la atmósfera por acción<br />

volcánica o como resultado de procesos industriales.<br />

Retorna a la tierra al depositarse como polvo, lluvia,<br />

nieve, etc. Ingresa en la hidrosfera por filtración desde<br />

los suelos y mi nerales hacia el agua subterránea.<br />

A partir del suelo, el agua o el aire, se incorpora a la<br />

vegetación y desde ahí puede entrar en la cadena alimentaria.<br />

Por regla general, las aguas superficiales con tienen<br />

bajos porcentajes de fluoruros; en cam bio, el agua subterránea<br />

puede adquirir concen traciones más altas.<br />

Usos del flúor<br />

Los primeros informes relativos a la utilización del<br />

flúor datan de 1529: el minerólogo alemán Georgius<br />

Agricola describió el espatoflúor en su obra De re<br />

metallica y lo llamó flúor lapis o piedra fluida porque<br />

se licuaba y fluía con mu cha facilidad. Más tarde, en<br />

el siglo xviii, el tallador de cristal, Hainrich Schwan<br />

Lhardt, observó que por la acción del ácido sulfúrico<br />

sobre el espatoflúor se obtenía un líquido que opacaba<br />

el vidrio.<br />

Sin embargo, el primero en estudiar el va por de<br />

la fluorita acidificado fue Karl Wilhelm Scheele, en<br />

1771. Posteriormente, en 1886, Moissan obtuvo por<br />

primera vez el flúor, me diante electrólisis del fluoruro<br />

potásico y del áci do fluorhídrico; para ello, utilizó un<br />

aparato de platino.<br />

Durante la Segunda Guerra Mundial se uti lizó en<br />

forma de hexafluoruro de uranio (UF 6<br />

) para la construcción<br />

de una bomba atómica. Como elemento se<br />

usa para fabricar gases refri gerantes (freón) y teflón.<br />

Finalmente, el uso del flúor para la preven ción<br />

de la caries ha cobrado gran importancia en todo el<br />

mundo por su eficacia, seguridad y economía.<br />

Antecedentes del efecto del flúor en los dientes<br />

En 1888, Kuhns realizó la primera observación sobre<br />

el efecto del flúor en el esmalte dental al in formar de<br />

un defecto en el esmalte de los miembros de una familia<br />

que residía en Durango, México. En 1892, Sir James<br />

Crichton atribuyó el aumento de caries a la refinación<br />

de la hari na porque con ello se eliminaba el flúor.<br />

Con el paso del tiempo, hubo más informes relativos<br />

a defectos del esmalte; entre ellos se encuentra el<br />

de Vicenze Guerini y Omero Tempestini, en Italia.<br />

En 1901, J.M. Eager informó acerca de dete rioro<br />

dental entre los emigrantes de Nápoles que se dirigían<br />

hacia Estados Unidos; el barrio de origen de esas<br />

personas era Chiaie, por lo cual denominó “dientes de<br />

Chiaie” al deterioro encontrado y señaló como causa<br />

de ello el agua de consumo.<br />

Por otra parte, Frederick McKay notó la exis tencia<br />

de esmalte veteado pero más duro y a la vez menos<br />

caries entre habitantes de Colorado Springs, Estados<br />

Unidos. Al buscar la causa jun to con Green Verdiman


184 Capítulo 9<br />

H<br />

Hidrógeno<br />

1.0079<br />

1<br />

Li<br />

Litio<br />

6.939<br />

Na<br />

Sodio<br />

22.9877<br />

K<br />

Potasio<br />

39.098<br />

Rb<br />

Rubidio<br />

85.47<br />

Cs<br />

Cesio<br />

132.9054<br />

Fr<br />

Francio<br />

(223)<br />

3<br />

11<br />

19<br />

87<br />

55<br />

37<br />

Be<br />

Berilio<br />

9.0122<br />

Mg<br />

Magnesio<br />

24.305<br />

Ca<br />

Calcio<br />

40.08<br />

Sr<br />

Estroncio<br />

87.62<br />

Ba<br />

Bario<br />

137.34<br />

Ra<br />

Radio<br />

226.0254<br />

4<br />

12<br />

20<br />

88<br />

56<br />

38<br />

Sc<br />

Escandio<br />

44.9559<br />

Y<br />

Itrio<br />

88.9059<br />

Véase<br />

Lantánidos<br />

21<br />

89-103<br />

57-71<br />

39<br />

Ti<br />

Titanio<br />

47.90<br />

Zr<br />

Circonio<br />

91.22<br />

Hf<br />

Hafnio<br />

178.49<br />

Rf-Ku<br />

(Ruterfordio<br />

Kurchatovio)<br />

(251)<br />

22<br />

104<br />

72<br />

40<br />

V<br />

Vanadio<br />

50.942<br />

Nb<br />

Niobio<br />

92.9064<br />

Ta<br />

Tantalio<br />

180.9479<br />

Ha<br />

Hanio<br />

(262)<br />

23<br />

105<br />

73<br />

41<br />

Cr<br />

Cromo<br />

51.996<br />

Mo<br />

Molibdeno<br />

95.94<br />

W<br />

Wolframio<br />

Tungsteno<br />

183.85<br />

(263)<br />

24<br />

106<br />

74<br />

42<br />

Mn<br />

Manganeso<br />

54.9380<br />

Tc<br />

Tecnecio<br />

(97)<br />

Re<br />

Renio<br />

186.207<br />

25<br />

75<br />

43<br />

Fe<br />

Hierro<br />

55.847<br />

Ru<br />

Rutenio<br />

101.07<br />

Os<br />

Osmio<br />

190.2<br />

26<br />

76<br />

44<br />

Co<br />

Cobalto<br />

58.9332<br />

Rh<br />

Rodio<br />

102.9055<br />

Ir<br />

Iridio<br />

192.22<br />

27<br />

77<br />

45<br />

Ni<br />

Níquel<br />

58.70<br />

Pd<br />

Paladio<br />

106.4<br />

Pt<br />

Platino<br />

195.09<br />

28<br />

78<br />

46<br />

Cu<br />

Cobre<br />

63.546<br />

Ag<br />

Plata<br />

107.870<br />

Au<br />

Oro<br />

196.967<br />

29<br />

79<br />

47<br />

Zn<br />

Zinc<br />

65.37<br />

Cd<br />

Cadmio<br />

112.40<br />

Hg<br />

Mercurio<br />

200.59<br />

30<br />

80<br />

48<br />

B<br />

Boro<br />

10.81<br />

Al<br />

Aluminio<br />

26.98154<br />

Ga<br />

Galio<br />

69.72<br />

In<br />

Indio<br />

114.82<br />

Tl<br />

Talio<br />

204.37<br />

5<br />

13<br />

31<br />

81<br />

49<br />

C<br />

Carbono<br />

12.011<br />

Si<br />

Silicio<br />

28.086<br />

Ge<br />

Germanio<br />

72.59<br />

Sn<br />

Estaño<br />

118.69<br />

Pb<br />

Plomo<br />

207.19<br />

6<br />

14<br />

32<br />

82<br />

50<br />

N<br />

Nitrógeno<br />

14.0067<br />

P<br />

Fósforo<br />

30.9738<br />

As<br />

Arsénico<br />

74.9216<br />

Sb<br />

Antimonio<br />

121.75<br />

Bi<br />

Bismuto<br />

208.9804<br />

7<br />

15<br />

33<br />

83<br />

51<br />

O<br />

Oxígeno<br />

15.9994<br />

S<br />

Azufre<br />

32.06<br />

Se<br />

Selenio<br />

78.96<br />

Te<br />

Telurio<br />

127.60<br />

Po<br />

Polonio<br />

(209)<br />

8<br />

16<br />

34<br />

84<br />

52<br />

F<br />

Flúor<br />

18.998403<br />

Cl<br />

Cloro<br />

35.453<br />

Br<br />

Bromo<br />

79.904<br />

I<br />

Yodo<br />

126.9044<br />

At<br />

Astatinio<br />

(210)<br />

9<br />

17<br />

35<br />

85<br />

53<br />

He<br />

Helio<br />

4.00260<br />

2<br />

Ne<br />

Neón<br />

26.179<br />

Ar<br />

Argón<br />

39.948<br />

Kr<br />

Kriptón<br />

83.80<br />

Xe<br />

Xenón<br />

131.30<br />

Rn<br />

Radón<br />

(222)<br />

10<br />

18<br />

36<br />

86<br />

54<br />

Véase<br />

Actínidos<br />

Número atómico<br />

Símbolo<br />

Nombre<br />

Peso atómico<br />

H<br />

Hidrógeno<br />

1.0079<br />

1<br />

Lantánidos<br />

Actínidos<br />

La<br />

Lantano<br />

138.9055<br />

Ac<br />

Actinio<br />

(227)<br />

89<br />

57<br />

Ce<br />

Cerio<br />

140.12<br />

Th<br />

Torio<br />

232.0381<br />

90<br />

58<br />

Pr<br />

Praseodimio<br />

140.9077<br />

Pa<br />

Protactinio<br />

231.0359<br />

91<br />

59<br />

Nd<br />

Neodimio<br />

144.24<br />

U<br />

Uranio<br />

238.029<br />

92<br />

60<br />

Pm<br />

Prometeo<br />

(145)<br />

Np<br />

Neptunio<br />

237.0482<br />

93<br />

61<br />

Sm<br />

Samario<br />

150.4<br />

Pu<br />

Plutonio<br />

(244)<br />

94<br />

62<br />

Eu<br />

Europio<br />

151.96<br />

Am<br />

Americio<br />

(243)<br />

95<br />

63<br />

Gd<br />

Gadolinio<br />

157.25<br />

Cm<br />

Curio<br />

(247)<br />

96<br />

64<br />

Tb<br />

Terbio<br />

158.9254<br />

Bk<br />

Berkelio<br />

(247)<br />

97<br />

65<br />

Dy<br />

Disprosio<br />

162.50<br />

Cf<br />

Californio<br />

(251)<br />

98<br />

66<br />

Ho<br />

Holmio<br />

164.9304<br />

Es<br />

Einstenio<br />

(254)<br />

99<br />

67<br />

Er<br />

Erbio<br />

167.26<br />

Fm<br />

Fermio<br />

(257)<br />

100<br />

68<br />

Tm<br />

Tulio<br />

168.9342<br />

Md<br />

Mendelevio<br />

(258)<br />

101<br />

69<br />

Yb<br />

Iterbio<br />

173.04<br />

No<br />

Nobelio<br />

(255)<br />

102<br />

70<br />

Lu<br />

Lutecio<br />

174.97<br />

Lr<br />

Lawrencio<br />

(260)<br />

103<br />

71<br />

Cuadro 9-14. Tabla periódica de los elementos


Medidas preventivas en odontología 185<br />

2<br />

He<br />

24.6<br />

4<br />

Be<br />

9.3<br />

12<br />

Mg<br />

7.6<br />

20<br />

Ca<br />

6.1<br />

38<br />

Sr<br />

5.7<br />

56<br />

Ba<br />

5.2<br />

88<br />

Ra<br />

5.3<br />

1<br />

H<br />

13.6<br />

3<br />

Li<br />

6.4<br />

11<br />

Na<br />

5.1<br />

19<br />

K<br />

4.3<br />

37<br />

Rb<br />

4.2<br />

55<br />

Cs<br />

3.9<br />

87<br />

Fr<br />

--<br />

10<br />

Ne<br />

21.6<br />

18<br />

Ar<br />

15.8<br />

36<br />

Kr<br />

14.0<br />

54<br />

Xe<br />

12.1<br />

86<br />

Rn<br />

10.7<br />

9<br />

F<br />

17.4<br />

17<br />

Cl<br />

13.0<br />

35<br />

Br<br />

11.8<br />

53<br />

I<br />

10.4<br />

85<br />

At<br />

--<br />

8<br />

O<br />

13.6<br />

16<br />

S<br />

10.4<br />

34<br />

Se<br />

9.8<br />

52<br />

Te<br />

9.0<br />

84<br />

Po<br />

--<br />

7<br />

N<br />

14.5<br />

15<br />

P<br />

11.0<br />

33<br />

As<br />

10<br />

51<br />

Sb<br />

8.6<br />

83<br />

Bi<br />

8<br />

6<br />

C<br />

11.3<br />

14<br />

Si<br />

8.1<br />

32<br />

Ge<br />

8.1<br />

50<br />

Sn<br />

7.3<br />

82<br />

Pb<br />

7.4<br />

5<br />

B<br />

8.3<br />

13<br />

Al<br />

6.0<br />

31<br />

Ga<br />

6.0<br />

49<br />

In<br />

5.8<br />

81<br />

Ti<br />

6.1<br />

30<br />

Zn<br />

9.4<br />

48<br />

Cd<br />

9.0<br />

80<br />

Hg<br />

10.4<br />

29<br />

Cu<br />

7.7<br />

47<br />

Ag<br />

7.6<br />

79<br />

Au<br />

9.2<br />

28<br />

Ni<br />

7.6<br />

46<br />

Pd<br />

8.3<br />

78<br />

Pt<br />

9.0<br />

27<br />

Co<br />

7.9<br />

45<br />

Rh<br />

7.7<br />

77<br />

Ir<br />

9.2<br />

26<br />

Fe<br />

7.9<br />

44<br />

Ru<br />

7.5<br />

76<br />

Os<br />

8.7<br />

25<br />

Mn<br />

7.4<br />

43<br />

Te<br />

--<br />

75<br />

Re<br />

7.9<br />

24<br />

Cr<br />

6.8<br />

42<br />

Mo<br />

7.2<br />

74<br />

W<br />

8.0<br />

23<br />

V<br />

6.7<br />

41<br />

Nb<br />

6.8<br />

73<br />

Ta<br />

6<br />

22<br />

Ti<br />

6.8<br />

40<br />

Zr<br />

7.0<br />

72<br />

Hf<br />

5.5<br />

21<br />

Sc<br />

6.6<br />

39<br />

Y<br />

6.6<br />

71<br />

Lu<br />

5.0<br />

70<br />

Yb<br />

6.2<br />

69<br />

Tm<br />

--<br />

68<br />

Er<br />

--<br />

67<br />

Ho<br />

--<br />

66<br />

Dy<br />

6.8<br />

65<br />

Tb<br />

6.7<br />

64<br />

Gd<br />

6.2<br />

63<br />

Eu<br />

5.7<br />

62<br />

Sm<br />

5.6<br />

61<br />

Pm<br />

--<br />

--<br />

60<br />

Nd<br />

6.3<br />

59<br />

Pr<br />

5.8<br />

58<br />

Ce<br />

6.9<br />

57<br />

La<br />

Cuadro 9-15. Tabla periódica: primera energía de ionización de varios elementos. El número inferior es la primera energía de ionización<br />

(en electrón-voltios)


186 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-16. Energías de ionización (eV)<br />

Número atómico Símbolo 1er. e- 2o. e- 3er. e- 4o. e- 5o. e-<br />

1 H 13.595<br />

2 He 24.580 54.40<br />

3 L¡ 5.390 75.6193 122.420<br />

4 Be 9.320 18.206 153.850 217.657<br />

5 B 8.296 25.149 37.920 259.298 340.986<br />

6 C 11.264 24.376 47.864 64.476 391.986<br />

7 N 14.54 29.605 47.426 77.450 97.863<br />

8 0 13.614 35.146 54.934 77.394 113.873<br />

9 F 17.42 34.98 62.646 87.23 114.214<br />

10 Ne 21.559 41.07 64 97.16 126.4<br />

11 Na 5.138 47.29 71.65 98.88 138.60<br />

12 Mg 7.644 15.03 80.12 109.29 141.23<br />

13 Al 5.984 18.823 28.44 119.96 153.77<br />

14 Si 8.149 16.34 33.46 45.13 166.73<br />

15 P 11.0 19.65 30.156 51.354 65.007<br />

16 S 10.357 23.4 35.0 47.29 72.5<br />

17 Cl 13.01 23.80 39.90 53.5 67.80<br />

18 Ar 15.755 27.62 40.90 59.79 75.0<br />

19 K 4.339 31.81 46 60.90 –<br />

20 Ca 6.111 11.87 51.21 67 84.39<br />

21 Sc 6.56 12.89 24.75 73.9 92<br />

22 Ti 6.83 13.63 28.14 43.24 99.8<br />

Black, concluyeron que esas personas ingerían agua<br />

con las mismas características. MacKay y O. Martin<br />

z<br />

gF: 1s 2 2s 2 2ps 2 2ps 2 2ps 1<br />

Figura 9-20. Modelo de Dirac para el átomo de flúor.<br />

y<br />

x<br />

comprobaron que el agua de consumo era la causa del<br />

esmal te veteado luego de realizar estudios en la población<br />

de Britton, Dakota del Sur.<br />

Posteriormente, los habitantes de Bauxita, Arkansas,<br />

en Estados Unidos, se quejaron de presentar<br />

manchas en los dientes, por lo cual se analizó el agua<br />

de los abastecimientos públicos, y Churchill, en 1931,<br />

encontró que la concentra ción de flúor era alta.<br />

En 1938, H. Trendley Dean y colaboradores presentaron<br />

los resultados de una investigación en 21<br />

ciudades de Estados Unidos. De ese modo, en 1945<br />

aportaron bases para estudiar dos po blaciones cercanas<br />

al lago Michigan (Grand Rapids, como población<br />

de estudio, y Muskegon, como población testigo). Se<br />

examinó a cerca de 20 000 niños y ocho años después<br />

se observó disminución de caries en más de 50% de<br />

los ni ños de tres a ocho años de edad en Grand Rapids.<br />

Estos mismos datos se obtuvieron en las ciudades<br />

de Newburg y Kingston, y más tarde en Evanston<br />

y Oak Park.<br />

Con base en los estudios mencionados y en los de<br />

otros países, el agua empezó a someterse a fluoruración.<br />

En México también se llevó a cabo ese procedimiento<br />

pero luego se sus pendió.


Medidas preventivas en odontología 187<br />

He<br />

2<br />

1.5<br />

Be<br />

4<br />

1.2<br />

Mg<br />

12<br />

1.0<br />

Ca<br />

20<br />

1.0<br />

Sr<br />

38<br />

0.9<br />

Ba<br />

56<br />

0.9<br />

Ra<br />

88<br />

2.1<br />

H<br />

1<br />

1.0<br />

Li<br />

3<br />

0.9<br />

Na<br />

11<br />

0.8<br />

K<br />

19<br />

0.8<br />

Rb<br />

37<br />

0.7<br />

Cs<br />

55<br />

0.7<br />

Fr<br />

87<br />

Ne<br />

10<br />

Ar<br />

18<br />

3.0<br />

Kr<br />

36<br />

2.6<br />

Xe<br />

54<br />

2.4<br />

Rn<br />

86<br />

4.0<br />

F<br />

9<br />

3.0<br />

Cl<br />

17<br />

2.8<br />

Br<br />

35<br />

2.5<br />

I<br />

53<br />

2.2<br />

At<br />

85<br />

3.5<br />

O<br />

8<br />

2.5<br />

S<br />

16<br />

2.4<br />

Se<br />

34<br />

2.1<br />

Te<br />

52<br />

2.0<br />

Po<br />

84<br />

3.0<br />

N<br />

7<br />

2.1<br />

P<br />

15<br />

2.0<br />

As<br />

33<br />

1.9<br />

Sb<br />

51<br />

1.9<br />

Bi<br />

83<br />

2.5<br />

C<br />

6<br />

1.8<br />

Si<br />

14<br />

1.8<br />

Ge<br />

32<br />

1.8<br />

Sn<br />

50<br />

1.8<br />

Pb<br />

82<br />

2.0<br />

B<br />

5<br />

1.5<br />

Al<br />

13<br />

1.5<br />

Ga<br />

31<br />

1.7<br />

In<br />

49<br />

1.8<br />

Ti<br />

81<br />

1.6<br />

Zn<br />

30<br />

1.7<br />

Cd<br />

48<br />

1.9<br />

Hg<br />

80<br />

1.9<br />

Cu<br />

29<br />

1.9<br />

Ag<br />

47<br />

2.4<br />

Au<br />

79<br />

1.8<br />

Ni<br />

28<br />

2.2<br />

Pd<br />

46<br />

2.2<br />

Pt<br />

78<br />

1.8<br />

Co<br />

27<br />

2.2<br />

Rh<br />

45<br />

2.2<br />

Ir<br />

77<br />

1.8<br />

Fe<br />

26<br />

2.2<br />

Ru<br />

44<br />

2.2<br />

Os<br />

76<br />

1.5<br />

Mn<br />

25<br />

1.9<br />

Tc<br />

43<br />

1.9<br />

Re<br />

75<br />

1.6<br />

Cr<br />

24<br />

1.8<br />

Mo<br />

42<br />

1.7<br />

W<br />

74<br />

1.6<br />

V<br />

23<br />

1.6<br />

Nb<br />

41<br />

1.5<br />

Ta<br />

73<br />

1.5<br />

Ti<br />

22<br />

1.4<br />

Zr<br />

40<br />

1.3<br />

Hf<br />

72<br />

1.3<br />

Sc<br />

21<br />

1.2<br />

Y<br />

39<br />

1.2<br />

Lu<br />

71<br />

1.1<br />

Yb<br />

70<br />

1.2<br />

Tm<br />

69<br />

1.2<br />

Er<br />

68<br />

1.2<br />

Ho<br />

67<br />

1.1<br />

Dy<br />

66<br />

1.2<br />

Tb<br />

65<br />

1.1<br />

Gd<br />

64<br />

1.1<br />

Eu<br />

63<br />

1.2<br />

Sm<br />

62<br />

1.1<br />

Pm<br />

61<br />

1.2<br />

Nd<br />

60<br />

1.1<br />

Pr<br />

59<br />

1.1<br />

Ce<br />

58<br />

1.1<br />

La<br />

57<br />

1.2<br />

No<br />

102<br />

1.2<br />

Md<br />

101<br />

1.2<br />

Fm<br />

100<br />

1.2<br />

Es<br />

99<br />

1.2<br />

Cf<br />

98<br />

1.2<br />

Bk<br />

97<br />

1.3<br />

Cm<br />

96<br />

1.3<br />

Am<br />

95<br />

1.3<br />

Pu<br />

94<br />

1.3<br />

Np<br />

93<br />

1.7<br />

U<br />

92<br />

1.5<br />

Pa<br />

91<br />

1.3<br />

Th<br />

90<br />

1.1<br />

Ac<br />

89<br />

Lw<br />

103 104 105 106 107 108 109<br />

1.6<br />

Zn<br />

21<br />

Símbolo<br />

Número<br />

atómico<br />

Electronegatividad<br />

Cuadro 9-17. Tabla periódica de los elementos: electronegatividad


188 Capítulo 9<br />

Por otro lado, se han realizado estudios re lacionados<br />

con la adición de flúor en la sal, la leche y el jugo de<br />

naranja. También se han elaborado productos para la<br />

superficie del diente; algunos de ellos requieren de<br />

aplicación profe sional y otros son de autoaplicación,<br />

es decir, de uso personal como las pastas dentales<br />

con fluoruro y los colutorios o enjuagatorios. El uso<br />

de gotas y tabletas con fluoruro se determina por el<br />

odontólogo, según la cantidad de flúor en el agua de<br />

consumo, la edad y la susceptibi lidad individual a la<br />

caries.<br />

Principales fuentes de flúor<br />

Son las siguientes:<br />

1. Agua de ríos o pozos. La concentración de fluoruro<br />

varía de 0.01 a 10 o más ppm.<br />

2. Agua entubada fluorurada. Contiene 0.8 a 1.4<br />

ppm.<br />

3. Atmósfera. El fluoruro se obtiene principal mente<br />

de procesos industriales como la fundi ción de<br />

aluminio (se utiliza criolita), la fabri cación de<br />

ladrillos y la explotación minera de rocas de fosfato<br />

(en forma importante de fluorapatita).<br />

4. Alimentos. El pescado contiene 0.1 a 20 ppm de<br />

fluoruro, principalmente en los huesos.<br />

5. Bebidas. El té verde contiene 100 a 300 ppm de<br />

fluoruro en la hoja seca.<br />

6. Profiláctica:<br />

A. Tabletas de fluoruro de sodio (0.25 a 1 mg).<br />

B. Sal de mesa con fluoruro de sodio.<br />

C. Dentífricos con fluoruro de estaño (SnF 2<br />

).<br />

D. Dentífricos con fluorofosfato (PO 3<br />

F 2<br />

).<br />

E. Enjuagues bucales con fluoruro de sodio.<br />

F. Solución de NaF de 1 a 2%.<br />

G. Solución de SnF 2<br />

.<br />

H. Solución de monofluorofosfato de sodio.<br />

7. Terapéuticas: tabletas de fluoruro de sodio.<br />

Metabolismo del flúor<br />

El flúor en el organismo proviene básicamente de los<br />

alimentos y el agua (0.3 a 0.5 mg diarios). Un pequeño<br />

porcentaje se introduce al organismo a través de la<br />

respiración (flúor atmosféri co), a menos que se trabaje<br />

en sitios donde abun da, como sucede en la fundición<br />

de aluminio. En ocasiones penetra por la piel, por<br />

ejemplo, al estar en contacto con ácido fluorhídrico.<br />

Cuando se ingiere, el ion se absorbe con gran rapidez<br />

en el estómago y el intestino delgado, al grado de<br />

que en 30 min ya se está distribuyendo por difusión<br />

en los tejidos (fig. 9-21). El flúor absor bido se elimina<br />

a través de la orina y el sudor, a diferencia del que no<br />

se absorbe, el cual se eli mina en la materia fecal (fig.<br />

9-22).<br />

La cantidad de flúor en el organismo es variable<br />

y depende de la ingestión, la inhala ción (en algunos<br />

casos), la absorción y la eliminación, así como de<br />

las características de los compuestos; por ejemplo, el<br />

fluoruro de sodio se absorbe en gran cantidad, a diferencia<br />

de F 2<br />

Ca, F 2<br />

Mg y F 3<br />

Al, los cuales tienen menor<br />

grado de solubilidad. Sin embargo, en térmi nos generales<br />

el organismo contiene alrededor de 2.6 g de flúor,<br />

el cual se concentra en algu nos tejidos (figs. 9-23 a<br />

9-25): huesos, 500 ppm (20 ppm en el feto); cartílago,<br />

30 ppm; esmal te, 100 ppm; dentina, 300 ppm; cemento,<br />

1 000 ppm; pulpa, 680 ppm, y placa dentobacteriana,<br />

67 ppm.<br />

El depósito de flúor varía con la edad: en los niños,<br />

50% se fija en huesos y dientes en forma ción; en los<br />

adultos, se deposita básicamente en los huesos. Por<br />

consiguiente, también la excre ción varía con la edad<br />

y es más o menos de 50% en los niños y de 70% o más<br />

en los ancianos.<br />

Excreción urinaria de flúor<br />

(mg)<br />

0.7<br />

0.6<br />

0.5<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.1<br />

1 ppm F<br />

1 ppm F + 5 mg F<br />

0 6 12 18 24<br />

Tiempo en horas<br />

Figura 9-21. Estudio realizado por McClure y Kinser,<br />

don de se observa la excreción renal. Ésta se<br />

relaciona con la cantidad de flúor, el estado<br />

funcional del riñón, la cantidad de orina y el<br />

pH urinario. La dieta vegetariana aumenta<br />

el pH y la dieta rica en carne lo disminuye.


Medidas preventivas en odontología 189<br />

Inhalación<br />

Ingestión<br />

(agua y alimentos)<br />

Absorción<br />

(pulmonar)<br />

Absorción<br />

No absorción<br />

Estómago<br />

e intestino<br />

Tejidos<br />

blandos<br />

Líquidos circulantes<br />

Hueso, diente<br />

o ambos<br />

Secreciones<br />

corporales<br />

(leche, saliva)<br />

Excreción<br />

Excreción<br />

Piel<br />

(sudor)<br />

Riñón<br />

(orina)<br />

Materia fecal<br />

Figura 9-22. Metabolismo del flúor.<br />

Efectos del flúor<br />

En los dientes<br />

La adición de flúor a los líquidos que rodean el esmalte<br />

aumenta la concentración de ese ion y produce<br />

la precipitación de sales de CaF 2<br />

o cre cimiento de<br />

cristales de fluorapatita (FAP). En ambos procesos se<br />

consumen iones calcio y fos fato, con lo cual disminuye<br />

la concentración de iones del medio y se produce<br />

disolución de la hidroxiapatita.<br />

El flúor desplaza al ion hidroxilo de la molé cula<br />

de apatita y ocupa su lugar. Como resulta do, hay mayor<br />

riqueza del esmalte en cristales fluorados, ya que<br />

se han disuelto cristales de hi droxiapatita y se han<br />

formado cristales de fluo rapatita. También se forma<br />

fluorhidroxiapatita (FHAP).<br />

El flúor actúa contra la desmineralización del esmalte<br />

a través de dos procesos: el esmalte con proporción<br />

alta de fluorapatita o fluorhidro xiapatita es<br />

menos soluble en ácido que cuan do contiene sólo hidroxiapatita;<br />

la concentra ción alta de flúor en los flui-


190 Capítulo 9<br />

1 000–<br />

800–<br />

600–<br />

4 000–<br />

400–<br />

200–<br />

0–<br />

3 000–<br />

2 000–<br />

1 000–<br />

0–<br />

A<br />

B<br />

300–<br />

200–<br />

100–<br />

0–<br />

C<br />

Figura 9-23. Distribu ción de flúor (partes por millón) en teji dos calcificados. A, Fémur humano. B, Dentina molar.<br />

C, Esmalte molar (ter cer molar inferior) sin brotar de una mujer de 51 años; los valores de superficie aquí<br />

son muy bajos.<br />

dos orales hace más difícil la disolución de las apatitas<br />

del esmalte. Si a pesar de todo se produce desmineralización<br />

del esmalte por caída del pH en presencia<br />

de flúor, los iones que se difunden a partir de la disolución<br />

de hidroxiapatita se combinan con el flúor<br />

y forman una capa su perficial mineralizada de fluor-


Medidas preventivas en odontología 191<br />

Concentración de iones flúor<br />

(partes por millón)<br />

4 000<br />

3 000<br />

2 000<br />

1 000<br />

5.0 ppm<br />

1.0 ppm<br />

0.1 ppm<br />

1 2 3 4 5 6<br />

Exterior Capa de esmalte<br />

Interior<br />

Figura 9-24. Variaciones en el contenido de flúor en el<br />

esmalte de personas menores de 20 años de<br />

edad en comunidades con 0.1, 1.0 y 5.0 ppm<br />

de flúor en el abas tecimiento de agua.<br />

apatita o de fluorhidroxiapatita, con lo cual ocurre la<br />

remineralización. Además, se origina precipitación de<br />

sales de CaF 2<br />

, y cuando el pH retorna a la normalidad,<br />

esas sales se disuelven y liberan calcio y flúor, que a su<br />

vez forman más fluorapatita y fluorhidroxiapatita; de<br />

ese modo continúa la remineralización.<br />

La aplicación directa del flúor en el esmalte produce<br />

efectos diferentes según la dosificación, la cual puede<br />

ser alta (aplicación profesional) o baja y continua<br />

(flúor en el agua de bebida, colutorios o enjuagatorios<br />

y dentífricos).<br />

Las dosis altas de flúor ocasionan gran ab sorción<br />

de ese elemento en las zonas desmi neralizadas por la<br />

gran afinidad de éstas con el flúor, y la consiguiente<br />

precipitación acelerada capta gran cantidad de iones<br />

calcio y fosfato libres del interior, con lo cual se hace<br />

lenta la remineralización.<br />

El flúor administrado en cantidades meno res pero<br />

continuas se vuelve disponible, lo mis mo que los iones<br />

calcio y fosfato; así, puede difundirse hacia el interior<br />

y precipita en forma de fluorapatita y fluorhidroxiapatita.<br />

En con centración baja reacciona con el esmalte y<br />

remplaza iones OH − de la hidroxiapatita:<br />

Ca 10<br />

(PO 4<br />

) 6<br />

(OH) 2<br />

+ 2F − → Ca 10<br />

(PO 4<br />

) 6<br />

F 2<br />

+ 2(OH)<br />

200<br />

Flúor (ppm)<br />

100<br />

0<br />

Labial<br />

Lingual<br />

Figura 9-25. Variación de la concentración de flúor en la super ficie del esmalte de un canino superior permanente en<br />

una mujer de 52 años de edad, donde el es malte se ha desgas tado por el uso; la concentración de flúor de la<br />

región ex terna es relativa mente baja.


192 Capítulo 9<br />

En grandes concentraciones, el flúor se cap ta de<br />

manera temporal:<br />

Ca 10<br />

(PO 4<br />

) 6<br />

(OH) 2<br />

+ 2OF – → 10CaF 2<br />

+ 6HPO – 4 + 2OH<br />

Según la última reacción, en la superficie del esmalte<br />

se forma un depósito de fluoruro de calcio<br />

(CaF 2<br />

), el cual aumenta conforme se incrementa el<br />

F – . El fluoruro de calcio se disuelve con lentitud y así<br />

libera flúor a la saliva, por lo cual actúa en lesiones incipientes<br />

de caries al reducir la disolución del esmalte<br />

y propiciar su remineralización; también reacciona<br />

con la hidroxiapatita del esmalte formando HAP<br />

y fluorhidroxiapatita. Al microscopio electróni co, el<br />

fluoruro de calcio formado se observa como glóbulos<br />

esféricos en la superficie del es malte, de preferencia<br />

en las depresiones de los prismas, los agujeros focales<br />

o las terminacio nes de las periquematíes.<br />

Se cree que la superficie del fluoruro de cal cio<br />

absorbe con rapidez los iones fosfato y las proteínas<br />

salivales (albúminas y glucoproteínas), y así éstos forman<br />

una cubierta que inhibe su disolución y hace en<br />

extremo lenta la libera ción de fluoruros en la interfase<br />

placa/esmalte (reservorio lábil de Mühlemann).<br />

La solubilidad del fluoruro de calcio aumen ta cuando<br />

el pH desciende a cinco. En concen traciones de<br />

30 ppm de F – , impide la adherencia de la película salival<br />

al depositarse en las superficies dentales y modificar<br />

la carga elec trostática de la capa externa del esmalte.<br />

En la placa dentobacteriana<br />

Según estudios in vitro y en condiciones áci das, parte<br />

del flúor de la placa se libera en for ma ionizada (F – ) y<br />

se combina con los iones H + del medio formando FH,<br />

el cual penetra a tra vés de la membrana celular de las<br />

bacterias. Al estar en el citoplasma, el FH se disocia<br />

en F – y H + y de ese modo acidifica el medio intracelular,<br />

con la consiguiente interferencia de las fun ciones<br />

de la célula, como la entrada de iones K y PO 4<br />

H – 2 , el<br />

transporte de glucosa y el metabo lismo energético. El<br />

resultado final es la dismi nución de la actividad celular,<br />

la alteración del metabolismo de los hidratos de<br />

carbono, el des censo de la producción de ácido, y por<br />

tanto la disminución de la actividad cariogénica.<br />

No obstante lo anterior, in vivo no se obser va lo<br />

mismo porque los microorganismos se adaptan a concentraciones<br />

altas de flúor, aun que degraden la sacarosa<br />

con más lentitud.<br />

Por otro lado, el flúor disminuye la acidi ficación<br />

durante la fermentación de los azúca res y con ello el<br />

desarrollo de microorganismos acidúricos.<br />

En las caries de dentina y cemento<br />

El flúor se encuentra en altas concentraciones en la<br />

dentina; por tanto, si se aplica de manera tópica en ese<br />

sitio, se difunde a través de los túbulos dentinarios.<br />

En la raíz dental expuesta ayuda a formar una capa de<br />

mineral de alta densidad.<br />

Efectos tóxicos<br />

El flúor en cantidades adecuadas ha adquirido gran<br />

importancia en la salud bucal; pero puede ser muy<br />

tóxico cuando se proporciona en cantidades excesivas.<br />

Dreisbach considera que la dosis letal para el ser<br />

humano es de 6 a 9 mg/kg; en cambio, según Lidbeck,<br />

es de 100 mg/kg en el adulto y de 5 a 15 mg/kg en los<br />

niños.<br />

La intoxicación aguda por flúor se caracteri za por<br />

náusea, vómito, dolor abdominal, ma reo, debilidad<br />

muscular, escalofrío, depresión del sistema nervioso,<br />

disnea, palidez, choque, bradicardia, midriasis, espasmos,<br />

convulsiones, co ma e incluso la muerte. Esto<br />

se debe a que el flúor produce inhibición de las enzimas<br />

depen dientes del magnesio y el hierro, con lo<br />

cual se bloquea el metabolismo celular; también origina<br />

formación de compuestos de calcio que con ducen<br />

a hipocalcemia, con la consiguiente alteración de la<br />

transmisión de impulsos nervio sos y alteraciones de<br />

la coagulación sanguínea.<br />

La exposición a largo plazo al flúor puede ocasionar<br />

fluorosis esquelética. Esta enferme dad es ocupacional<br />

cuando la padecen perso nas que trabajan<br />

en lugares donde abunda el flúor. Se caracteriza por<br />

aumento exagerado de la mineralización ósea, exostosis<br />

y calcificación de los ligamentos, y en otros casos<br />

estrecha miento de los agujeros de conjunción. Dichas<br />

alteraciones son más frecuentes en la columna vertebral,<br />

en donde pueden ocasionar xifosis. Cuando las<br />

articulaciones de la cadera y la ro dilla resultan afectadas,<br />

se produce deforma ción en ellas. Si se calcifican


Medidas preventivas en odontología 193<br />

los cartílagos se afecta el funcionamiento del tórax, y<br />

según sea el estrechamiento de los agujeros de conjunción,<br />

puede haber manifestaciones de compresión<br />

en las raíces de los nervios espinales o raquídeos (dolor,<br />

disminución de la sensibilidad y alteraciones en el<br />

movimiento).<br />

En estudios radiológicos, Roholm encontró las siguientes<br />

alteraciones:<br />

1. Al principio aumenta la densidad de las trabéculas<br />

del hueso y hay calcificación en las inserciones<br />

musculares.<br />

2. En grado mayor, aumenta la densidad de la estructura<br />

ósea y se pierde la definición del contorno<br />

de los huesos.<br />

3. Al avanzar la enfermedad, se pierden los de talles<br />

del tejido óseo, que se observa como una sombra<br />

difusa color blanco mármol.<br />

En otras personas se presentan alteraciones hepáticas<br />

y renales.<br />

Fluorosis dental<br />

Otro trastorno que ocurre cuando se consumen fluoruros<br />

en cantidades mayores a las óptimas durante<br />

largo tiempo, mientras se forma el es malte, es la fluorosis<br />

dental. Este padecimiento incluye desde la aparición<br />

de pequeñas áreas discrómicas e hipercrómicas<br />

hasta la hipoplasia grave, con un esmalte marrón y de<br />

consis tencia friable (fig. 9-26 y cuadro 9-18).<br />

El índice de fluorosis (IF) más utilizado desde 1935<br />

es el índice de Dean:<br />

Normal 0. Esmalte con translucidez habitual, y superficie<br />

lisa y pulida.<br />

Cuestionable 1. Esmalte con ligeras diferencias en<br />

cuanto a translucidez normal, en ocasio nes con<br />

pequeñas manchas blanquecinas.<br />

Muy leve 2. Esmalte con pequeñas áreas blanquecinas,<br />

opacas y distribuidas de manera irregular<br />

pero sin alcanzar 25% de toda la superficie<br />

del esmalte. Se incluyen en esta clasificación los<br />

dientes con manchas blan cas opacas menores de<br />

1 a 2 mm en los vértices de las cúspides de premolares<br />

o segun dos molares.<br />

Leve 3. Opacidades más extensas, pero sin al canzar<br />

más de 50% de la superficie del diente.<br />

Moderada 4. Esmalte dental afectado por com pleto,<br />

y desgaste de superficies sujetas a la atrición.<br />

Hay manchas color marrón.<br />

Cariados perdidos y obturados<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

Grave<br />

Moderada<br />

Leve<br />

Muy leve<br />

(1)<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

Índice de fluorosis<br />

0<br />

0.1 1.0 10.0<br />

Figura 9-26. Relación entre la concentración de fluoruro en el agua de consumo y la prevalencia de fluorosis dental y<br />

caries dental.


194 Capítulo 9<br />

Cuadro 9-18. Efectos del aumento de fluoruros en el suministro de agua<br />

Concentración<br />

de F − (ppm)<br />

Efecto<br />

0.8 a 1 Reducción de la frecuencia de caries<br />

1.0 a 1.1 Valor del umbral en el cual ocurren cambios perceptibles en el esmalte en desarrollo de los dientes permanentes. Tales cambios<br />

consisten en manchas brillantes, como la madreperla, que pueden observarse en un cuidadoso examen de algunos de los dientes.<br />

La aparición de estas manchas es la primera etapa en la fluorosis del esmalte<br />

1.4 a 1.6 Fluorosis del esmalte más evidente. En algunos dientes de unos cuantos miembros de la comunidad pueden verse manchas de color<br />

amarillo claro a pardo<br />

2.0 La mayor parte de los dientes tienen manchas pardas<br />

2.5 La superficie del esmalte pierde su uniformidad. La decoloración oscura afecta extensas áreas del esmalte de muchos dientes<br />

4 Cambios detectables en la composición química del hueso. En el extremo superior del intervalo hay quizás aumento de alrededor de<br />

1 a 4% en las cenizas del hueso, alrededor de 10% de disminución de carbonato, y 15% de disminución de magnesio. No pueden<br />

observarse cambios radiológicos o histológicos en el hueso; sin embargo, las mediciones de difracción de rayos X muestran<br />

líneas de amplitud reducida del patrón de apatita, lo cual indica un incremento del tamaño del cristal o tensión no homogénea<br />

reducida, o ambas. Una disminución del tamaño del cristal podría explicar el decremento en el conteni do de carbonato y<br />

magnesio si estos iones se unen de manera parcial o total a la superficie del cristal<br />

8 Primeros cambios radiológicos en el hueso<br />

Fuente: Williams RAD, Elliot JC. Bioquímica dental básica y aplicada. México: El Manual Moderno, 1990.<br />

Severa 5. Superficie del esmalte afectada en su totalidad<br />

por la hipoplasia. Las señales más evidentes<br />

son las depresiones en el esmalte, el cual aparece<br />

corroído.<br />

Para valorar la fluorosis en un individuo o una comunidad,<br />

se considera: normal, 0; cuestionable, 0.5;<br />

muy leve, 1; leve, 2; moderada, 3; severa, 4.<br />

Tipos de fluoruros de uso más frecuente<br />

Fluoruro de sodio (NaF). Los primeros estu dios<br />

del flúor tópico se realizaron con el fluoruro de sodio<br />

(cuadro 9-19). Éste contiene 54% de sodio y 45% de<br />

ion flúor. Es soluble en agua y reacciona con cualquier<br />

impureza, por lo cual resulta necesario disolverlo en<br />

un recipiente de plástico y con agua bidestilada. Para<br />

aplicarlo, se utiliza la técnica de Knutson y una solución<br />

de NaF al 2% preparada con 2 g de polvo en 10<br />

ml de agua. La solución se aplica cuatro veces consecutivas<br />

con un intervalo de una semana entre cada<br />

una; esta serie se realiza a los 3, 7, 10 y 13 años de edad<br />

para coincidir con la erupción de grupos dentales.<br />

Fluoruro de estaño (SnF 2<br />

). Contiene 75% de estaño<br />

y 25% de ion flúor. Se usa una solución al 8%, preparada<br />

con 0.8 g de polvo en 10 ml de agua bidestilada.<br />

Como es muy ines table, es necesario prepararla en un<br />

recipiente de vidrio o plástico, agitarla con un instrumento<br />

de madera o cristal y usarla de inmediato por que se<br />

inactiva a los 25 o 30 minutos (cuadro 9-19).<br />

La solución se aplica en la superficie dental con un<br />

hisopo sin metal, y sólo una vez al año. Tiene la desventaja<br />

de ocasionar problemas estéticos cuando tiene<br />

contacto con el esmalte careado porque se forman fosfatos<br />

de estaño de color pardo. De igual manera, al tera<br />

el color de las restauraciones de silicato, deja un sabor<br />

metálico desagradable y puede irritar los tejidos gingivales.<br />

Por ello, el paciente y sus padres deben estar<br />

conscientes de esos efectos.<br />

Fluoruro acidulado (APF). El fluoruro de so dio acidificado<br />

con ácido fosfórico permite la adición de aromatizantes,<br />

no irrita, no tiene mal sabor y se conserva<br />

bien. Es posible adminis trarlo en solución o en gel y<br />

proporciona muy buenos resultados. Se aplica cada<br />

seis meses en una sola ocasión, ya sea en solución o en<br />

gel (cuadro 9-19).<br />

Diaminofluoruro de plata. Es un compuesto de<br />

fluoruro de alta concentración que empezó a usarse<br />

en 1976 para tratar lesiones activas de caries de esmalte.<br />

Se encuentra en diferentes concentraciones (del 10<br />

a 38%). Ayuda a for mar una película de fluoruro de<br />

calcio y fosfato de calcio en la superficie del esmalte<br />

para ha cerlo insoluble y resistente al ataque ácido.


Medidas preventivas en odontología 195<br />

Cuadro 9-19. Cuadro comparativo de técnicas, ventajas y desventajas de distintos tipos de fluoruros<br />

para uso en forma tópica en la prevención de la caries dental<br />

Característica Fluoruro de sodio Fluoruro de estaño Fluoruro de sodio acidulado<br />

Composición NaF en H 2<br />

O (destilada) SnF 2<br />

en H 2<br />

O (destilada) 2.78% de NaF en solución 0.1 M<br />

de H 2<br />

PO 2<br />

Concentración 2% 8 a 10% 1.23% del ion F −<br />

Prevención 60% 40% 70%<br />

Aplicación Tópica Tópica y en pasta dentífrica Tópica<br />

Número de aplicaciones tópicas Cuatro cada tres años Una al año Una cada seis meses<br />

Edad de aplicación 3, 7, 10 y 13 años Preescolares y escolares Preescolares, escolares y<br />

adolescentes<br />

Detiene la caries incipiente No Probablemente antes de la pérdida No<br />

de continuidad superficial<br />

Sabor de la solución Agradable Desagradable Agradable<br />

Irritante para la mucosa No Sí No<br />

Estabilidad de la solución Sí No Sí<br />

El ion de plata le proporciona acción bacte ricida.<br />

Al mismo tiempo, disminuye la adhe rencia de la placa<br />

bacteriana a la superficie del diente, ya que inhibe la<br />

aglutinación de dextranos.<br />

Se aplica con una torunda humedecida.<br />

Tiene la desventaja de pigmentar de negro las partes<br />

mineralizadas. Como es cáustico, requiere de mucho<br />

cuidado en su aplicación.<br />

Barnices fluorurados. El primer barniz fluorurado<br />

salió al mercado en 1964 y contenía fluo ruro de sodio<br />

a 5 o 2.26% del ion fluoruro, en una base neutra de colofonio<br />

(Duraphat). En 1975 se elaboró otro, a base de<br />

poliuretano, con 0.7% de fluoruro en forma de flúor<br />

silano, trans parente y con sabor ácido (Vivadent).<br />

Los barnices permiten mayor tiempo de con tacto<br />

entre el esmalte y el fluoruro e inhiben la desmineralización.<br />

Se utilizan con éxito para favorecer la maduración<br />

después de la erup ción dental. Pueden aplicarse<br />

sin profilaxia pre via, ya que no se inactivan por la<br />

presencia de placa bacteriana. Bruyin y Arends (1987)<br />

reco mendaron realizar el cepillado normal, secar las<br />

superficies dentales, aislar y aplicar el barniz con pincel<br />

o jeringa.<br />

El paciente no debe ingerir alimentos ni enjuagarse<br />

durante 30 minutos después de la aplicación; tampoco<br />

debe cepillarse los dien tes durante 12 horas para<br />

aumentar al máxi mo el tiempo de contacto del barniz<br />

con el es malte.<br />

Holm y colaboradores encontraron reduc ción de<br />

56% en caries de fisuras en primeros molares permanentes<br />

entre pacientes que usa ron Duraphat tres veces<br />

al año. Petersson reco mienda tres aplicaciones al año<br />

con intervalos de siete días.<br />

El Duraphat tiene muy alta concentración de fluoruro<br />

y aun así su uso adecuado no produce efectos<br />

tóxicos porque la base del barniz le per mite una fijación<br />

rápida, el flúor se libera con lentitud después de<br />

su aplicación y se utiliza una cantidad relativamente<br />

pequeña de barniz. Pero es necesario tener cuidado de<br />

no aplicarlo en tejidos gingivales sangrantes porque<br />

existe el riesgo de alergia.<br />

Vías de administración de flúor<br />

Consisten en la forma tópica y la sistémica.<br />

Aplicación tópica (local)<br />

La aplicación tópica de flúor tiene por funda mento<br />

intervenir en el proceso de desmineralización y remineralización,<br />

así como propiciar la maduración del esmalte<br />

después de la erup ción dental. Cuando el diente<br />

hace erupción, el esmalte capta flúor de la saliva, el


196 Capítulo 9<br />

agua y los alimentos, con lo cual continúa su proceso<br />

de maduración y se vuelve más resistente a la ca ries;<br />

por esta razón, en los primeros años de edad se indica<br />

la aplicación tópica de fluoruros en concentraciones<br />

más altas. Por otra parte, cuando hay lesión de caries<br />

inicial o mancha blanca, el esmalte se vuelve poroso y<br />

acumula más flúor que el esmalte sano.<br />

El flúor acidificado y adicionado con fosfatos tiene<br />

mejores resultados porque inhibe la pér dida de los<br />

mismos y la reacción se dirige hacia la formación de<br />

hidroxiapatita y fluorapatita. Asimismo, la administración<br />

constante de fluo ruros en bajas concentraciones<br />

inhibe la produc ción de ácido por los microorganismos<br />

de la placa dentobacteriana y promueve la<br />

remi neralización de las manchas blancas; por tanto,<br />

se recomienda su uso rutinario en dentífricos y colutorios.<br />

Aplicación tópica profesional<br />

La aplicación tópica profesional tiene la venta ja de incluir<br />

el examen periódico del paciente y así es posible<br />

diagnosticar las enfermedades de manera temprana.<br />

Se realiza en instituciones públicas de manera gratuita<br />

o en instituciones privadas, y durante el procedimiento<br />

se utili zan soluciones, geles y barnices.<br />

Los pasos para la aplicación son los siguien tes:<br />

1. Profilaxis cuidadosa en la superficie de los dientes<br />

mediante pasta abrasiva y cepi llos o discos de<br />

hule. Se eliminan restos de materia alba, mucina<br />

o placa bacteriana.<br />

2. Las piezas dentales se aíslan para evitar la humedad,<br />

y para ello se utilizan rollos de al godón<br />

fijados por un portarrollos. El rollo debe proteger<br />

también la mucosa gingival. En la arcada<br />

inferior, los rollos se colocan en las superficies<br />

vestibular y lingual; en la arcada superior, sólo se<br />

aplican en la superfi cie vestibular.<br />

3. Una vez aislado el diente, se seca su superfi cie<br />

con la jeringa de aire de la unidad de tra bajo. De<br />

este modo se deshidrata ligeramen te la superficie<br />

adamantina y se facilita la absorción del fluoruro.<br />

4. La corona dental se cubre con una torunda de<br />

algodón impregnada de la solución de fluoruro.<br />

No deben utilizarse instrumentos metálicos.<br />

5. Si se utiliza gel, éste se coloca en cucharillas individuales,<br />

las cuales se llenan aproxima damente<br />

hasta la mitad y luego se colocan en la arcada correspondiente,<br />

reteniéndolas ahí durante cuatro<br />

minutos (figs. 9-27 y 9-28). En el caso de niños<br />

pequeños, el gel puede aplicarse de manera directa<br />

con un hi sopo (fig. 9-29).<br />

6. Después de aplicar soluciones con fluoruro, es<br />

necesario esperar por lo menos 30 segun dos antes<br />

de quitar los rollos de algodón, para evitar<br />

que la saliva se ponga en contacto con la superficie<br />

dental.<br />

7. Por último, es indispensable no enjuagarse la<br />

boca, ni ingerir líquidos o alimentos du rante<br />

la hora siguiente a la aplicación.<br />

Fluoruros de autoaplicación<br />

Tienen baja concentración de fluoruro y son de uso<br />

frecuente, aunque en los niños se requiere supervisión<br />

porque existe riesgo de ingestión o la posibilidad de<br />

uso inadecuado.<br />

Dentífricos fluorurados. Constituyen el vehícu lo de<br />

administración de fluoruros de mayor uso en el mundo.<br />

Su eficacia se debe a: facilidad de uso, bajo costo y<br />

promoción de sus ventajas por los fabricantes a través<br />

de los medios de difusión.<br />

Las fórmulas más utilizadas para dentífricos contienen<br />

fluoruro de sodio, monofluorofosfato o ambos.<br />

El fluoruro de sodio es altamente ionizable y por ello<br />

Figura 9-27. Aplicación tópica profesional de fluoruro<br />

en gel, el cual se coloca en cucharillas<br />

individuales.


Medidas preventivas en odontología 197<br />

Figura 9-28. Se colocan las cucharillas en la arcada correspondiente con fluoruro en gel.<br />

Figura 9-29. En el caso de niños pequeños, el fluoruro en gel puede aplicarse directo mediante un hisopo.


198 Capítulo 9<br />

se vuelve activo tan pronto como se introduce en la<br />

boca; en cambio, el fluoruro del monofluorofosfato se<br />

libera por hidrólisis enzimática de la molécula durante<br />

el cepillado, al actuar las fosfatasas presentes en la<br />

placa bacteriana y la saliva.<br />

Los diversos fluoruros, de acuerdo con nu merosos<br />

estudios, son igual de eficaces para disminuir la incidencia<br />

de caries, aunque el me canismo de acción es<br />

diferente.<br />

El monofluorofosfato es más útil para dis minuir o<br />

frenar la desmineralización durante periodos prolongados<br />

de exposición a pH bajo. El fluoruro de sodio es<br />

más eficaz en la remineralización de las lesiones.<br />

Las lesiones tratadas con monofluorofosfato son<br />

superficiales, planas y más mineralizadas, en tanto<br />

que las tratadas con fluoruro de sodio son más profundas<br />

y presentan una gruesa capa superficial de mayor<br />

mineralización.<br />

La combinación de monofluorofosfato con fosfato<br />

de calcio dibásico (DCPD) tiene la ven taja de prevenir<br />

la disminución del pH en la placa bacteriana, así<br />

como de permitir mayor incorporación de flúor en el<br />

esmalte al aumen tar la concentración de Ca ++ y F − en<br />

la saliva.<br />

El xilitol tiene efecto anticaries por los si guientes<br />

mecanismos: inhibe la producción de ácidos por los<br />

microorganismos; inhibe el crecimiento de Streptococcus<br />

mutans y Streptococcus sobrinus, y estimula la<br />

secreción salival, con lo cual promueve la remineralización.<br />

El triclosán es un agente antibacteriano com patible<br />

con los otros ingredientes de los dentífri cos y enjuagues<br />

fluorurados. Si se combina con un copolímero,<br />

como PVM/MA, mejora su efecto anticaries.<br />

La cantidad de dentífrico a utilizar en los niños<br />

debe ser muy pequeña (igual al tamaño de la uña del<br />

dedo meñique), ya que los niños de dos a cuatro años<br />

ingieren más o menos 35% del dentífrico y los de cinco<br />

a siete años el 14%.<br />

Si después del cepillado se hacen enjuagues bucales<br />

abundantes o con mucha agua, se dis minuye la eficacia<br />

del fluoruro, por lo cual debe disminuirse al mínimo<br />

el enjuague.<br />

Enjuagues fluorurados. Hay enjuagues con fluoruro<br />

de sodio a 0.05% (225 ppm F − ) para uso diario.<br />

Después del cepillado noctur no se hace un enjuague<br />

bucal con 10 ml del enjuague (6 a 7 ml para niños)<br />

durante 30 a 60 segundos y luego se escupe. No deben<br />

deglutirse; por esta razón no se recomiendan en niños<br />

menores de seis años. De los seis a 12 años de edad, los<br />

adultos deben supervisar su uso.<br />

Se recomiendan en:<br />

• Pacientes con disminución de la salivación y aumento<br />

de la formación de caries.<br />

• Pacientes con aplicaciones de ortodoncia o prótesis<br />

movibles.<br />

• Pacientes incapaces de lograr una higiene oral aceptable.<br />

• Pacientes con recesión gingival y susceptibles a la<br />

ca ries radicular.<br />

• Pacientes con rehabilitación oral extensa y múltiples<br />

márgenes restaurados.<br />

• Pacientes con caries irrestricta o rampante. El enjuague<br />

debe ser diario.<br />

Hilo dental fluorurado. En los últimos años se ha<br />

promovido el uso de hilo dental impregna do con fluoruro,<br />

por su eficacia para disminuir Streptococcus mutans.<br />

Los pacientes con alto riesgo de caries pue den utilizar<br />

geles con fluoruro mediante cepillo o cubetas.<br />

Toxicología del fluoruro<br />

La dosis mortal promedio es de 4 a 5 g, pero se prefiere<br />

considerar 5 mg/kg de fluoruro ingerido.<br />

Si la cantidad ingerida es menor, en el consultorio<br />

se administra calcio, aluminio o magnesio.<br />

La toxicidad del fluoruro es la siguiente:<br />

•<br />

Cuando una sal de fluoruro concentrada entra en<br />

contacto con la piel húmeda o mucosa se forma<br />

ácido fluorhídrico que produce quemaduras. Las<br />

lesiones son rojizas al principio pero después se tornan<br />

tumefactas y pálidas, seguidas por ulceración y<br />

necrosis.<br />

Si se ingiere en forma excesiva, el ácido fluorhídrico<br />

que se forma en el estómago provoca náusea y<br />

vómito.<br />

Inhibe los sistemas enzimáticos.<br />

Enlaza el calcio necesario para la actividad del sistema<br />

nervioso y hay tetania.<br />

Produce hiperpotasemia, la cual afecta al corazón.<br />

•<br />

•<br />

•<br />


Medidas preventivas en odontología 199<br />

Tratamiento<br />

J.M. Payless y N.C. Tinanolf (Diagnosis and treatment<br />

of acute fluoride toxicity, J Am Dent Assoc, 1985,<br />

110:209-211) recomiendan lo siguiente:<br />

• Menos de 5 mg/kg:<br />

Administrar calcio por vía oral (leche) y observar<br />

durante algunas horas.<br />

• Más de 5 mg/kg:<br />

1. Vaciar el estómago por inducción del vómito con<br />

eméti cos. Si hay depresión del reflejo nauseoso<br />

por la edad, síndrome de Down o retraso mental<br />

severo, entre otros, en vez de inducir la emesis se<br />

debe practicar lavado gástrico previa intubación<br />

endotraqueal.<br />

2. Administrar por vía oral calcio soluble (leche,<br />

gluconato de calcio a 5% o solución de lactato de<br />

calcio.<br />

3. Mantener en observación hospitalaria durante<br />

algunas ho ras.<br />

• Más de 15 mg/kg:<br />

1. Hospitalizar de inmediato.<br />

2. Inducir el vómito.<br />

3. Vigilar las ondas T, así como los intervalos QT<br />

(en el electrocardiograma).<br />

4. Administrar por vía intravenosa 10 ml de solución<br />

de gluconato de calcio a 10%. Si aparece<br />

tetania o se prolonga el intervalo QT se administran<br />

dosis adicionales.<br />

5. En caso necesario, se administran diuréticos.<br />

6. Si se presenta estado de choque (shock), tratarlo.<br />

Suministro sistémico de flúor<br />

Durante el proceso de formación y maduración del<br />

diente, parte del flúor de los líquidos tisulares se incorpora<br />

en la estructura cristalina del esmalte y da<br />

lugar a la formación de fluorapatita y fluorhidroxiapatita<br />

en pequeñas cantidades. Esto sucede cuando<br />

las personas beben agua con flúor. Por esa razón, la<br />

fluoruración del agua se considera la medida más eficaz<br />

y económica para prevenir la caries.<br />

La concentración óptima de fluoruro varía según<br />

la temperatura. En zonas con altas tem peraturas se<br />

bebe más agua, y por consiguien te el agua debe tener<br />

menor cantidad que en regiones con temperaturas<br />

más bajas. Por ejem plo: a 10.9°C, el contenido óptimo<br />

es de 1.22 ppm, y a 28°C, de 0.7 ppm.<br />

Por lo general se utilizan fluoruro de so dio y silicofluoruro<br />

de sodio, que se agregan en las plantas potabilizadoras<br />

que abastecen de agua a las poblaciones;<br />

para ello se usan equi pos automáticos que logran una<br />

concentración de 1 mg/L de agua, es decir, 1 ppm.<br />

Las ventajas de la administración sistémica de flúor<br />

son las siguientes:<br />

1. No requiere participación activa del paciente.<br />

2. Toda la comunidad se beneficia, sin impor tar el<br />

estrato socioeconómico y educacional, la motivación<br />

individual ni la presencia o au sencia del<br />

especialista.<br />

3. Mientras se consuma el agua, mejora la sa lud<br />

bucal al disminuir la prevalencia de ca ries dental.<br />

4. Los tratamientos dentales (por caries) son más<br />

sencillos.<br />

5. Disminuye la osteoporosis en mujeres ma duras.<br />

Igual que la aplicación tópica, la adminis tración<br />

sistémica de flúor también tiene desven tajas, pues no<br />

toda el agua de consumo es fluorurada; sin embargo,<br />

existen otras alternativas:<br />

1. Adición de flúor a la sal.<br />

2. Adición de flúor a la leche, aunque no todos los<br />

niños la consumen.<br />

3. Fluoruración del agua de consumo en las escuelas.<br />

4. Tabletas y soluciones con flúor, las cuales de ben<br />

ser indicadas por el odontólogo.<br />

En 1977, durante el Primer Simposium In ternacional<br />

sobre Fluoruración de la Sal, y como resultado<br />

de los estudios realizados en Suiza, Hungría, España y<br />

Colombia, se llegó a la con clusión de que esta medida<br />

es eficaz y segura. Por tanto, en 1979, la Organización<br />

Panameri cana de la Salud y la Organización Mundial<br />

de la Salud recomendaron, en la resolución 39, el desarrollo<br />

de programas encaminados a la fluoruración<br />

de la sal de mesa. En México, en 1981 se decretó la<br />

fluoruración de la sal y en 1985 se determinó como<br />

acción prioritaria. Conside rando que el consumo diario<br />

de sal por cada persona es de 8 g, se adicionan 250


200 Capítulo 9<br />

partes de fluoruro de sodio por un millón de partes de<br />

sal.<br />

En México, la Ley General de Salud estable ce en el<br />

título XVII, en el artículo 943, que para coadyuvar a la<br />

prevención de la caries dental, la sal refinada yodatada<br />

para consumo domés tico contendrá, con la excepción<br />

que señale la Secretaría, 250 mg de flúor en la forma<br />

de fluoruro de sodio (NaF) por kilogramo; permitiéndose<br />

sólo una tolerancia de 50 mg, ya sea de más o de<br />

menos. En el artículo 949 dice:<br />

se exceptúa de fluorurar la sal refinada yoda tada<br />

que se destina para consumo de poblacio nes cuyo<br />

abasto de agua contenga 0.07 mg o más de flúor<br />

por litro. Al efecto, el gobierno de la entidad federativa<br />

correspondiente cuidará que exista esta correlación<br />

en el territorio res pectivo.<br />

Selladores de fosetas y fisuras<br />

La morfología de las fosetas y las fisuras, según se cree,<br />

favorece el depósito de residuos de ali mentos con el<br />

consiguiente desarrollo de bacterias, ya que las superficies<br />

afectadas no pue den cepillarse porque son más<br />

angostas que las cerdas más delgadas de los cepillos<br />

dentales. Al parecer, por esas razones las caries más<br />

fre cuentes en los niños son las oclusales, en fosetas<br />

y fisuras, la fluoruración del agua es menos efi caz en<br />

molares, y la aplicación tópica de flúor tiene menos<br />

efecto en fosetas y fisuras.<br />

Con base en los datos previos, Hyatt (1936) consideró<br />

que debería anticiparse a la caries preparando<br />

cavidades poco profundas en las superficies sanas susceptibles<br />

y obturándolas con amalgama.<br />

Otros investigadores han intentado propor cionar<br />

tratamiento mediante aplicación de diferentes sustancias<br />

tópicas en surcos y fosetas para aislarlos del<br />

ambiente. Las sustan cias más adecuadas fueron las<br />

resinas plásticas; sin embargo, se retenían por poco<br />

tiempo, y en consecuencia se consideró necesario recurrir<br />

al grabado ácido. Esta técnica consiste en aplicar<br />

ácido fosfórico para crear multiporosidades en el<br />

esmalte, ensanchar las estrías de Retzius y crear pequeñas<br />

penetraciones digitiformes en los prismas del<br />

esmalte; de ese modo, al aplicar posteriormente el sellador,<br />

éste puede penetrar en el esmalte.<br />

Algunos autores afirman que el sellador de fisuras<br />

es una de las técnicas de prevención más eficaces en la<br />

odontología moderna, ya que constituye una barrera<br />

de acción inmediata para proteger las zonas más susceptibles<br />

a la caries du rante la infancia.<br />

Características de un buen sellador<br />

Consisten en lo siguiente:<br />

1. Biocompatibilidad.<br />

2. Capacidad de retención sin necesidad de rea lizar<br />

manipulaciones irreversibles en el es malte.<br />

3. Dureza suficiente para resistir las fuerzas de la<br />

abrasión.<br />

4. Resistencia a la acción de las enzimas sali vales.<br />

Los selladores de glicidilo o bisfenol A y metacrilato<br />

de glicidilo (bis-GMA) se refuerzan con vidrio,<br />

porcelana o cuarzo; son autopolimerizables los que<br />

polimerizan por la adición de un catalizador justo<br />

antes de su aplicación, o fotopolimerizables los que<br />

están premezclados y polimerizan hasta que el catalizador<br />

se expone a un haz de luz ultravioleta (UV) o<br />

luz halógena a una distancia de dos a tres milímetros.<br />

El sellador endurece después de 30 a 90 segundos.<br />

Hay selladores translúcidos, blancos, amari llos y<br />

rosas. Por lo general, el sellador translú cido se selecciona<br />

por motivos estéticos, aun que los de color facilitan<br />

la revisión.<br />

Técnica de aplicación<br />

Los pasos a seguir para aplicar el sellador son los siguientes:<br />

1. Limpieza de los dientes. Los dientes seleccionados<br />

se limpian de manera minuciosa (molares<br />

permanentes y primarios, premo lares con puntos<br />

y fisuras o fosetas oclusales profundas) para<br />

permitir un mejor contacto con los materiales.<br />

Se utilizan cepillos para profilaxis y pasta con<br />

abrasivo, pero sin fluoruro porque éste puede<br />

hacer la superfi cie más resistente al grabado.<br />

2. Aislamiento de las superficies a sellar. Las caras<br />

destinadas al tratamiento deben aislarse con el<br />

fin de mantenerlas secas, pues la presen cia de<br />

humedad impide la adhesión del ma terial. Para


Medidas preventivas en odontología 201<br />

ello se utilizan rollos de algodón, los cuales tienen<br />

que remplazarse después de hacer el grabado.<br />

3. Grabado o acondicionamiento del esmalte. Se<br />

aplica por lo general ácido ortofosfórico al 37 a<br />

50% por medio de una torunda pequeña de algodón<br />

saturada o un pincel, y se es pera 60 segundos<br />

a que ejerza su acción; si el grabado se<br />

realiza en una pieza de primera dentición, es necesario<br />

aguardar dos minu tos. La superficie dental<br />

se enjuaga con una corriente de agua directa<br />

durante 15 segun dos y se vigila que el aspirador<br />

recoja toda el agua utilizada; es necesario secar<br />

con aire para comprobar si el grabado está completo,<br />

en cuyo caso la superficie se observa de<br />

co lor blanco opaco. Si el grabado es insuficien te,<br />

debe repetirse.<br />

4. Aplicación del sellador. Después de verificar el<br />

grabado y secado de la superficie, se colo ca el sellador<br />

elaborado con bisfenol y metacrilato de<br />

glicidilo (bis-GMA). Para ello se utiliza un pincel<br />

o un dispensador; téngase cuidado de que no<br />

haya burbujas de aire en el interior. El proceso<br />

de autopolimerización se activa mediante una<br />

fuente de luz ul travioleta.<br />

5. Verificación. Con un explorador se revisa que<br />

la superficie quede perfectamente cubierta y no<br />

dificulte la oclusión. De lo contrario, debe rebajarse<br />

con una fresa esférica.<br />

Eficacia del sellador<br />

Hay retención de 80 a 90% de los selladores durante<br />

el primer año, y 40 a 60% durante los siguientes seis<br />

años. El sellador por sí solo tie ne efecto complementario;<br />

por tanto, deben se guirse además las otras medidas<br />

preventivas.<br />

Indicaciones<br />

El mayor riesgo de caries se encuentra en pri meros y<br />

segundos molares, por lo cual se reco mienda aplicar<br />

el sellador cuando esos dientes ya han hecho erupción:<br />

entre los seis y siete años, y a los 12 a 13 años. El<br />

sellado se indica en pa cientes con desmineralización<br />

subsuperficial o con hipoplasia leve del esmalte. También<br />

pue den sellarse premolares cuando existe alta susceptibilidad<br />

a la caries.<br />

Contraindicaciones<br />

El sellador no debe aplicarse en áreas oclusales sin<br />

irregularidades marcadas ni en dientes con caries o<br />

con obturaciones.


Capítulo 10<br />

Introducción al método científico 203<br />

Introducción<br />

al método científico<br />

Conceptos generales<br />

La práctica odontológica actual requiere de la formación<br />

científica, ya que el profesional debe participar<br />

activamente en la búsqueda y re flexión del conocimiento<br />

científico.<br />

El conocimiento es la posesión de datos refe rentes<br />

a fenómenos materiales y espirituales, y puede ser<br />

de tres tipos básicos: popular, de di vulgación y científico.<br />

Los conocimientos populares son informacio nes<br />

como las de periódicos y revistas, las cua les tienen validez<br />

relativa.<br />

Los conocimientos de divulgación tienen tres características:<br />

1) incluyen las fuentes de informa ción; 2)<br />

las afirmaciones están sujetas a una críti ca razonada,<br />

y 3) no contienen informaciones ori ginales, ya que se<br />

recopilan de otras fuentes.<br />

Los conocimientos científicos constituyen ex plicaciones<br />

objetivas y confirmadas, pero en cualquier<br />

caso siem pre verificables, de los procesos existentes<br />

en el universo. Son informaciones nuevas, origina les y<br />

surgen de la observación directa; explican o predican<br />

un fenómeno concre to, siempre como resultado del<br />

razonamiento, el cual puede ser analógico, deductivo<br />

o induc tivo.<br />

El pensamiento analógico implica reconocer características<br />

o semejanzas comunes para lo grar otras<br />

proposiciones; el inductivo incluye generalizaciones<br />

de diversos puntos de datos específicos, y el deductivo<br />

requiere de la aplica ción de una o más generalizaciones<br />

de casos específicos.<br />

Conceptos de ciencia<br />

Eli de Gortari define la ciencia como la explica ción<br />

objetiva y racional del universo:<br />

Como explicación, la ciencia describe las di versas<br />

formas en que se manifiestan los proce sos existentes,<br />

distingue las fases sucesivas y coexistentes observadas<br />

en el desarrollo de los mismos procesos,<br />

desentraña sus enlaces in ternos y sus conexiones<br />

con otros procesos, pone al descubierto las acciones<br />

recíprocas en tre los procesos y encuentra las condiciones<br />

y los medios necesarios para permitir la intervención<br />

humana en el curso de los propios pro cesos.<br />

La ciencia, según el concepto de Bunge, es “el conocimiento<br />

racional, sistemático, exacto, verificable y<br />

por consiguiente falible” que permite al ser humano<br />

la reconstrucción conceptual del mundo; existen dos<br />

tipos de ciencias: tipo formal o ideal o bien fáctica o<br />

material.<br />

Las ciencias formales o ideales (p. ej., la lógica y la matemática)<br />

son racionales, sistemáticas y ve rificables;<br />

pero no son objetivas porque no dan información<br />

acerca de la realidad. Construyen sus propios objetos<br />

de estudio, los cuales no son cosas ni procesos. Sus<br />

enunciados consisten en relaciones entre signos y<br />

demuestran sus teore mas por medio de la lógica; sin<br />

embargo, ayu dan a la física, la química, la fisiología, la<br />

psico logía y la economía, entre otras.<br />

Las ciencias fácticas o materiales tienen enun ciados<br />

relativos a sucesos y procesos. Requie ren de la obser-


204 Capítulo 10<br />

vación, de la experimentación, o de ambas, para confirmar<br />

conjeturas; propor cionan conocimiento de la<br />

naturaleza y de la sociedad, y sus rasgos esenciales son<br />

la racionalidad y la objetividad.<br />

El conocimiento racional tiene las siguientes características:<br />

está constituido por conceptos, juicios<br />

y raciocinios; las ideas se combinan con forme algún<br />

conjunto de reglas lógicas, con el fin de producir nuevas<br />

ideas (inferencia deduc tiva), y por último las ideas<br />

se organizan en conjuntos ordenados de proposiciones<br />

o teorías.<br />

La objetividad de las ciencias fácticas o mate riales<br />

se debe a que éstas buscan alcanzar la verdad fáctica<br />

y verifican la adaptación de las ideas a los hechos por<br />

medio de la observación y la ex perimentación, lo cual<br />

les permite controlar y de esta manera reproducir los<br />

hechos.<br />

En términos generales, la ciencia fáctica es:<br />

1. Fáctica. Se construye a partir de los hechos e intenta<br />

describirlos.<br />

2. Trascendente. Es decir, trasciende los hechos, los<br />

descarta, produce nuevos y los explica. Esto significa<br />

que el científico selecciona hechos importantes<br />

según su criterio, los controla y reproduce<br />

e incluso produce co sas nuevas, como compuestos<br />

químicos, variedades animales y vegetales o<br />

pautas de conducta individual y social.<br />

3. Analítica. Al abordar un problema trata de descomponerlo<br />

en todas sus partes para descubrir<br />

las relaciones que existen entre ellas.<br />

4. Especializada, aunque existen campos interdisciplinarios,<br />

como la biofísica, la bioquí mica,<br />

la psicología social, etcétera.<br />

5. Clara y precisa, por las siguientes razones:<br />

A. Los problemas se formulan con claridad.<br />

B. Parte de nociones claras.<br />

C. Define la mayoría de sus conceptos.<br />

D. Crea lenguajes especiales, por ejemplo, palabras,<br />

signos matemáticos y símbo los químicos.<br />

E. Procura medir y registrar los fenómenos.<br />

6. Comunicable. Esto a su vez constituye una condición<br />

necesaria para la verificación de los datos.<br />

7. Verificable.<br />

8. Metódica, porque requiere un planteamiento.<br />

9. Sistemática. Es un sistema de ideas conecta das<br />

lógicamente entre sí.<br />

10. General. Ubica los enunciados particulares en<br />

esquemas amplios.<br />

11. Legal. Busca las leyes de la naturaleza y de la cultura<br />

y las aplica.<br />

12. Explicativa. Intenta explicar los hechos en términos<br />

de leyes y las leyes en términos de principios.<br />

13. Predictiva. Pone a prueba las hipótesis. Se imagina<br />

cómo pudo haber sido el pasado y cómo<br />

podrá ser el futuro.<br />

14. Abierta. No conoce barreras que limiten el conocimiento;<br />

se sabe que los postulados pueden<br />

corregirse o remplazarse.<br />

15. Útil, porque busca la verdad.<br />

Método científico<br />

La ciencia posee un método para descubrir la verdad.<br />

El método es la manera razonada de conducir los procesos<br />

del pensamiento con ob jeto de llegar a un resultado<br />

determinado, y preferentemente descubrir la<br />

verdad.<br />

El método científico es un procedimiento for mado<br />

por una secuencia lógica de actividades, que mediante<br />

el raciocinio y la comprobación procura descubrir las<br />

características de los fe nómenos, las relaciones internas<br />

entre sus ele mentos y las conexiones de éstos con<br />

otros fenómenos. Aquí, los conocimientos previos<br />

son el punto de partida para llegar a conocimientos<br />

nuevos. Este método científico se utiliza en las ciencias<br />

formales cuyos conocimientos se refie ren a entes<br />

abstractos (p. ej., la lógica matemá tica), así como en<br />

las ciencias fácticas cuyos conocimientos se refieren<br />

a sucesos, procesos y objetos que existen fuera de la<br />

mente humana (p. ej., la biología y la física).<br />

Las etapas del método científico son la ob servación,<br />

el planteamiento del problema, el planteamiento de la<br />

hipótesis, la prueba de la hipótesis, y la introducción<br />

de las conclusiones en la teoría.<br />

Observación<br />

Ésta ha constituido el punto de partida de mu chas<br />

investigaciones; por ejemplo, Fleming ob servó que el<br />

hongo Penicillium notatum inhibía el crecimiento de


Introducción al método científico 205<br />

un cultivo de estafilococos. Su observación fue metódica<br />

y reflexiva, para lo cual requirió de dos elementos:<br />

1. La sensopercepción, es decir, la percepción mediante<br />

los órganos de los sentidos.<br />

2. El aspecto mental, porque se necesita razonar,<br />

comparar los hechos, seleccionar los datos que<br />

inciden de manera constante en el fenómeno y<br />

aparecen como absolutamente nece sarios.<br />

Planteamiento del problema<br />

Si el fenómeno percibido no puede explicarse a partir<br />

de los conocimientos particulares, surge una pregunta<br />

o un problema que consta de tres fases:<br />

1. Reconocimiento de los hechos. Es necesario ha cer<br />

un examen del grupo de hechos, clasifi carlos y<br />

seleccionar los relevantes.<br />

2. Descubrimiento del problema. Es decir, el ha llazgo<br />

de la laguna o de la incoherencia en el cuerpo del<br />

saber.<br />

3. Formulación del problema. Esto es el planteamiento<br />

de una pregunta que tiene probabili dad<br />

de ser la correcta.<br />

Planteamiento de la hipótesis<br />

La hipótesis es la suposición que permite es tablecer<br />

relaciones entre hechos. En otras pa labras, es un sistema<br />

de juicios, conceptos y razonamientos sintetizados<br />

y ordenados con el propósito de explicar el fenómeno<br />

a investigar. Para ello se requiere:<br />

1. Seleccionar los factores teóricos relativos al problema.<br />

Siempre se debe partir del cono cimiento<br />

de los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad<br />

y del conocimiento ordena do en forma de<br />

leyes y teorías.<br />

2. Formulación de las hipótesis, es decir, pro puesta<br />

de las suposiciones que estén de acuerdo con los<br />

hechos observados.<br />

3. Traducción matemática, cuando sea posible.<br />

4. Deducción de consecuencias particulares, que<br />

pueden ser racionales, cuando se han probado<br />

en otros estudios, y empíricas, cuan do no se han<br />

verificado.<br />

Prueba de la hipótesis<br />

La comprobación de las hipótesis incluye las siguientes<br />

fases:<br />

1. Diseño de la prueba. Planteamiento de los medios<br />

para poner a prueba las predicciones, diseño<br />

de observaciones, mediciones, experimentos<br />

y demás operaciones instrumen tales.<br />

2. Ejecución de la prueba. Implica realizar operaciones<br />

y recolectar datos.<br />

3. Elaboración de los datos. Esto comprende clasificación,<br />

análisis, evaluación, etcétera.<br />

4. Inferencia de la conclusión. Interpretación de los<br />

datos elaborados a la luz del modelo teó rico.<br />

Introducción de las conclusiones<br />

a la teoría<br />

Al aplicar el método científico se pretende no sólo<br />

estudiar y encontrar respuesta al problema, sino también<br />

lograr que las hipótesis o postula dos teóricos se<br />

incorporen a los conocimientos existentes en el área<br />

de estudio. Aquí se inclu yen las siguientes fases:<br />

1. Comparación de las conclusiones con las predicciones.<br />

Los resultados de la prueba se con trastan<br />

con las consecuencias del modelo teó rico, por lo<br />

que se precisa en qué medida puede confirmarse<br />

o negarse dicho modelo teórico.<br />

2. Reajuste del modelo.<br />

3. Sugerencias acerca del trabajo ulterior. Si el mo delo<br />

ha sido rechazado, se buscan lagunas o errores<br />

en la teoría, en los procedimientos empíricos<br />

o en ambos; si se ha confirma do, se examinan<br />

las posibles extensiones y consecuencias en el<br />

saber.<br />

El conocimiento nuevo determina transfor maciones<br />

en la concepción del ser humano res pecto del universo,<br />

lo cual a su vez trae consigo cambios en las relaciones<br />

sociales que llevan al planteamiento de nuevos<br />

problemas. Por ejem plo, Semmelweiss, un médico<br />

vienés, demos tró por primera vez la eficacia de lavarse<br />

las manos con una solución antiséptica. Al trabajar<br />

en el Hospital General de Viena, observó que en<br />

el transcurso de un año hubo 451 muertes por fiebre<br />

puerperal (infección posterior al par to) en una sec-


206 Capítulo 10<br />

ción de maternidad y 90 en otra. Empezó a estudiar<br />

las posibles causas del aumento de mortalidad en la<br />

primera sección, la cual era atendida por alumnos que<br />

prac ticaban disecciones en cadáveres el día anterior a<br />

la asistencia de partos. Cuando un ayudante de Semmelweiss<br />

se hirió una mano en la sala de disección y<br />

murió con síntomas de fiebre puerperal, el médico se<br />

convenció de que las muertes mencionadas se debían<br />

a falta de limpieza. Así, en 1847, or denó a los estudiantes<br />

lavarse las manos muy bien y desinfectarlas<br />

con cloro antes de exami nar a las pacientes o atender<br />

un parto. Con esta medida el número de muertes de la<br />

sala de ma ternidad atendida por alumnos disminuyó<br />

de manera notable; en cambio, la mortalidad en la sala<br />

atendida por parteras se mantuvo inva riable.<br />

En conclusión, Semmelweiss, ante un proble ma,<br />

elaboró una hipótesis, la comprobó e inició los trabajos<br />

de asepsia y antisepsia, los cuales han experimentado<br />

modificaciones con el paso del tiempo.<br />

Relación del método científico<br />

con otros métodos<br />

Método clínico<br />

El método clínico es una forma de pensamiento aplicada<br />

al individuo sano o enfermo, con el propósito<br />

de establecer un diagnóstico y en caso de enfermedad<br />

fundamentar un pronóstico e instituir un tratamiento<br />

para que el individuo recupere la salud.<br />

El diagnóstico es la identificación de la enfer medad<br />

con base en los signos y los síntomas. El signo es una<br />

manifestación objetiva y el odontólogo puede reconocerlo<br />

(p. ej., el cambio de coloración del diente); por lo<br />

contrario, el síntoma es subjetivo (p. ej., el dolor).<br />

El odontólogo necesita conocer la anatomía y la fisiología<br />

normales para formular el diagnóstico, pues<br />

de lo contrario es imposible saber cuándo está alterado<br />

algún órgano. Tam bién debe conocer la etiología,<br />

es decir, las causas de la enfermedad, así como la patogenia<br />

o sea la manera en que dichas causas actúan<br />

para alte rar la salud.<br />

Los métodos, los procedimientos, las técni cas o los<br />

recursos del método clínico son bási camente el interrogatorio,<br />

la inspección, la palpación, la percusión y<br />

la auscultación; en caso necesario, se complementa<br />

con exámenes de laboratorio y gabinete (como los rayos<br />

X; cua dro 10-1).<br />

Interrogatorio<br />

El interrogatorio o anamnesis es la primera parte del<br />

método clínico. Consiste en formular al pa ciente o<br />

a terceras personas una serie de preguntas lógicas y<br />

ordenadas con el fin de inves tigar hechos, circunstancias<br />

y datos referentes al presente y pasado de la salud<br />

o de la enfer medad, tanto del individuo como de sus<br />

fami liares.<br />

Este método es difícil de llevar a cabo por que implica<br />

no sólo la habilidad mental para formular la<br />

pregunta, sino conocimientos fundamentales de patología,<br />

clínica y terapéutica. Quien lleva a cabo el interrogatorio<br />

debe utili zar la inteligencia, el raciocinio<br />

y la palabra.<br />

El interrogatorio puede ser directo cuando las preguntas<br />

se dirigen al paciente, o indirecto, cuando se<br />

interroga a terceras personas debido a las condiciones<br />

muy especiales del paciente, por ejemplo, muy corta<br />

edad, senilidad, demen cia, heridas graves, sordera<br />

o mudez. El interrogatorio indirecto es incompleto<br />

y muchas veces inexacto, porque las terceras personas<br />

modifican los datos al aumentarlos, disminuir los<br />

o deformarlos.<br />

En general, el interrogatorio enfoca primero el padecimiento<br />

actual y el estado de los demás órganos y<br />

sistemas, y luego los antecedentes individuales y familiares<br />

del paciente.<br />

Respecto del estado actual es indispensable averiguar:<br />

1. Padecimiento actual. Lo primero que se inte rroga<br />

es el padecimiento actual, esto es, los síntomas<br />

del paciente:<br />

A. Noción del tiempo. Es importante conocer la<br />

fecha de inicio de la enfermedad, para saber<br />

si se trata de una enfermedad aguda o crónica.<br />

B. Noción de sitio. La localización del síntoma<br />

puede orientar respecto al órgano o estructura<br />

afectados.<br />

C. Noción de causa, cuando es posible. Si se trata<br />

de un traumatismo, se investiga cuál fue el<br />

agente traumático y el mecanismo.


Introducción al método científico 207<br />

Cuadro 10-1. Paralelismo entre el método clínico y el método epidemiológico.<br />

En ambos métodos se siguen los mismos pasos<br />

Parámetros de comparación Método clínico Método epidemiológico<br />

Sustrato Individuo sano o enfermo Comunidad sana o enferma<br />

Antecedentes<br />

Interrogatorio del padecimiento actual, y<br />

Antecedentes del área a partir de varias fuentes<br />

antecedentes individuales y familiares<br />

Examen<br />

Exploración física (inspección, palpación,<br />

percusión, auscultación). Pruebas de laboratorio<br />

Inspección del área en general y en particular<br />

respecto de determinados servicios<br />

y gabinete<br />

Laboratorio Pruebas de sangre, orina, etc. Pruebas de agua, alimentos, etc.<br />

Hipótesis Diagnóstico clínico Hipótesis epidemiológica<br />

Conclusión diagnóstica Diagnóstico definitivo Diagnóstico epidemiológico<br />

Medidas<br />

Tratamiento (medicamentos, dieta, intervención Medidas de control<br />

quirúrgica, etc.)<br />

Alta Clínica, por mejoría del enfermo Epidemiológica, por eliminación de la causa<br />

Registro de la acción efectuada Historia clínica y evolución Ficha epidemiológica e informe<br />

Compensación económica Honorarios cobrados al paciente Sueldo cobrado a la comunidad<br />

D. Tribuna libre. En ésta el paciente relata con sus<br />

propias palabras las características y evolución<br />

de la enfermedad.<br />

E. Síntomas y signos no mencionados por el<br />

paciente, pero que pueden ayudar al diagnóstico.<br />

F. Semiología de los síntomas y signos. Es de cir, estudio<br />

detallado de cada signo y sín toma para<br />

darle categoría diagnóstica; por ejemplo, el dolor<br />

es constante, o se pre senta al estar en contacto<br />

con sustancias frías o calientes, etcétera.<br />

2. Estado de los demás órganos y sistemas:<br />

A. Sistema digestivo.<br />

B. Sistema respiratorio.<br />

C. Sistema angiológico o circulatorio.<br />

D. Sistema genitourinario.<br />

E. Sistema óseo, muscular y articular.<br />

F. Sistema nervioso.<br />

G. Órganos de los sentidos.<br />

H. Función psicointelectual y sexual.<br />

I. Sistema endocrino.<br />

3. Síntomas generales. Como pérdida de peso, fiebre,<br />

debilidad, etcétera.<br />

4. Terapéutica empleada. Es necesario interrogar<br />

acerca del tratamiento que ha recibido el paciente.<br />

5. Antecedentes:<br />

A. Personales no patológicos. Son todas las circunstancias<br />

o los hechos comunes en to dos los<br />

individuos, pero al mismo tiempo diferentes<br />

entre ellos. Por esa razón, ac túan de modo especial<br />

para preparar o modificar al organismo<br />

hacia ciertas enfermedades. Algunos factores<br />

determi nan la tendencia hacia ciertas enfermedades;<br />

entre ellos, edad, ocupación y lugar<br />

de nacimiento, así como lugares de residencia.<br />

También es necesa rio interrogar acerca de los<br />

hábitos y las condiciones de higiene.<br />

B. Personales patológicos. Se incluye información<br />

de las enfermedades sufridas por el paciente<br />

desde la etapa prenatal (p. ej., enfermedades<br />

de la madre durante el embarazo)<br />

hasta la actualidad.<br />

C. Hereditarios y familiares. Se refieren a las enfermedades<br />

o estados desfavorables en los<br />

progenitores que pueden transmitirse a la<br />

descendencia. Algunos padecimientos, aunque<br />

no son hereditarios, se presentan con más<br />

frecuencia; por ejemplo, la hipertensión arterial<br />

y algunos tipos de cáncer, entre otros.<br />

Examen físico<br />

Comprende el conjunto de procedimientos o métodos<br />

de exploración clínica que se aplican al paciente una


208 Capítulo 10<br />

vez interrogado. Se realiza con el propósito de obtener<br />

mayor información o confirmar la obtenida en<br />

el interrogatorio, y consta de: inspección, palpación,<br />

percusión y auscultación.<br />

Inspección<br />

Es el método de exploración clínica que se prac tica en<br />

primer lugar. Se lleva a cabo por medio de la vista con<br />

objeto de detectar signos.<br />

Palpación<br />

Es el método del examen físico posterior a la inspección.<br />

Consiste en explorar por medio del tacto las<br />

partes externas del cuerpo y las cavidades accesibles<br />

para apreciar las cualidades físicas, así como la sensibilidad<br />

de los tejidos. Corrobora los datos obtenidos<br />

por medio del interrogatorio y la inspección; además,<br />

puede oca sionar fenómenos nuevos que de otro modo<br />

no serían aparentes, como el dolor y los movimien tos<br />

anormales.<br />

Percusión<br />

La percusión es un método de exploración clí nica que<br />

se practica mediante golpes leves en una región determinada<br />

del cuerpo para obtener sonidos o ruidos,<br />

investigar dolor o producir movimientos.<br />

Auscultación<br />

Consiste en estudiar los ruidos normales o anormales<br />

que se producen en los diferentes órganos.<br />

Con base en los datos obtenidos por el méto do clínico,<br />

el odontólogo elabora una hipótesis, la cual es el<br />

diagnóstico clínico, de salud o de enfermedad de un<br />

individuo (para obtener ma yores detalles acerca del<br />

método clínico, con súltese: Higashida BYH. Ciencias<br />

de la salud. 6a. ed. México: McGraw-Hill Interamericana,<br />

2008).<br />

Método epidemiológico<br />

El método epidemiológico estudia de manera in tegral<br />

la distribución del proceso salud-enfer medad en la<br />

población, así como los factores que determinan o<br />

intervienen en ello (cuadro 10-1), con el fin de encontrar<br />

conocimientos téc nicos para eliminar o controlar<br />

las enfermeda des en una comunidad.<br />

Las etapas del método epidemiológico son la identificación<br />

del problema, la observación, el planteamiento<br />

de la hipótesis, la prueba de la hipótesis y la<br />

introducción de las conclusio nes en la teoría.<br />

Identificación del problema<br />

La frecuencia del proceso salud-enfermedad se estudia<br />

y compara en diferentes poblaciones de acuerdo<br />

con la epidemiología descriptiva. Ésta relata hechos o<br />

fenómenos sin explicar sus causas:<br />

1. Distribución en el lugar. Es decir, zonas o paí ses<br />

donde se presenta el proceso salud-en fermedad,<br />

así como las diferencias entre zo nas urbanas y<br />

rurales y entre pequeñas áreas.<br />

2. Distribución en el tiempo. Se toma en cuenta la<br />

estación del año, los días de la semana, las horas.<br />

3. Distribución en las personas de acuerdo con edad,<br />

sexo, raza, estado civil, ocu pación, escolaridad,<br />

estrato socioeconó mico, antecedentes, religión,<br />

hábi tos de vida, grado de nutrición, tiempo de<br />

exposición al riesgo, etcétera.<br />

Observación<br />

La observación puede ser: directa, según se va yan presentando<br />

los casos, o indirecta, cuando se utiliza información<br />

registrada u obtenida por bibliografía.<br />

Planteamiento de la hipótesis<br />

Las hipótesis existentes se examinan antes de formular<br />

otras nuevas, con el propósito de estable cer relaciones<br />

entre los posibles factores causales.<br />

La hipótesis epidemiológica implica especificar:<br />

1. Características de la población.<br />

2. Causa o factor causal de estudio.<br />

3. Efecto esperado.<br />

4. Relación entre la causa y el efecto.<br />

5. Tiempo para que la causa produz ca el efecto.<br />

En caso de desconocer las causas de la enfer medad<br />

es necesario investigar todas las altera ciones que ésta<br />

produce, así como las circunstancias en que ocurre.<br />

Prueba de la hipótesis<br />

La comprobación de la hipótesis puede hacer se a través<br />

de la experimentación, cuando es posible, y por


Introducción al método científico 209<br />

A<br />

B<br />

C<br />

E<br />

Conocimiento Problema Hipótesis Conocimiento<br />

C<br />

Consecuencia<br />

verificable<br />

D<br />

Diseño<br />

Método<br />

estadístico<br />

1. Recolección<br />

(medición)<br />

2. Recuento<br />

3. Presentación<br />

estadística<br />

4. Descripción<br />

estadística<br />

5. Análisis<br />

estadístico<br />

Parte<br />

de la<br />

realidad<br />

Figura 10-1. Etapas del método científico y su relación con el método estadístico.<br />

medio de la observación comparativa (epidemiología<br />

analítica) cuando la ex perimentación es imposible.<br />

Introducción de las conclusiones en la teoría<br />

Las hipótesis no eliminables y las verificadas se incorporan<br />

al cuerpo de conocimientos.<br />

Relación con el método estadístico<br />

Croxton y Cowden definieron la estadística como el<br />

método científico que se utiliza para recolectar, elaborar,<br />

analizar e interpretar datos relacionados con<br />

las características susceptibles de ser expresadas, numéricamente,<br />

de un conjunto de hechos, personas o<br />

cosas.<br />

El método estadístico es el conjunto de procedimientos<br />

desarrollados para ordenar y anali zar los<br />

datos numéricos afectados por una o múltiples causas.<br />

Asimismo, proporciona las técnicas para llevar a<br />

la práctica aquellas etapas del método científico que<br />

necesitan re colección y análisis de información (cap.<br />

12) (fig. 10-1).


Capítulo 11<br />

Epidemiología 211<br />

Epidemiología<br />

Definiciones<br />

El término epidemiología proviene de las vo ces griegas<br />

epi (sobre), demos (pueblo) y logos (tratado o estudio).<br />

MacMahon la definió como “el estudio de la<br />

distribución de la enfermedad y de las determinantes<br />

de su prevalencia en el hombre”.<br />

Según Frost, la epidemiología es<br />

…la ciencia que estudia los fenómenos que la enfermedad<br />

ocasiona en una gran masa de po blación,<br />

tanto en sus formas usuales o endé micas como en<br />

su carácter epidémico…<br />

Por otro lado, Gordon señaló que la epide miología<br />

es “el estudio de la enfermedad como fenómeno colectivo<br />

o de la masa” y “un amplio método biológico aplicable<br />

a toda enfermedad que envuelva a grupos humanos”.<br />

También Maxcy se ocupó de definirla como:<br />

…la rama de la ciencia médica que estudia las relaciones<br />

entre los diversos factores y condi ciones que<br />

determinan la frecuencia y distribución de un proceso<br />

infeccioso, enfermedad o estado fisiológico en<br />

una comunidad humana…<br />

Durante muchos años, la epidemiología se enfocó<br />

básicamente al estudio de las enferme dades infecciosas,<br />

aunque también se hicieron investigaciones acerca<br />

de enfermedades no in fecciosas como el escorbuto.<br />

Este padecimiento es ocasionado por falta de vitamina<br />

C, como lo comprobó Lind en 1753, y afectó a<br />

marinos que hacían viajes prolongados. Por su parte,<br />

Baker (1767) demostró que el cólico de los bebedores<br />

de sidra en Devonshire, Inglaterra, se debía a la acidez<br />

de la sidra y al plomo de los recipien tes en que dicha<br />

bebida se elaboraba y transportaba; la sidra se contaminaba<br />

con plomo y esto se manifestaba por vómito.<br />

En la actualidad, la epidemiología estudia todo tipo<br />

de enfermedades, incluso las degene rativas, como cáncer,<br />

diabetes, cirrosis hepática e infarto del miocardio,<br />

trastor nos mentales, padecimientos por traumatismos,<br />

consumo de fármacos o drogas, aborto, etcétera.<br />

Tipos<br />

La epidemiología puede ser descriptiva, analí tica o experimental,<br />

pero en realidad las tres constituyen fases<br />

del método epidemiológico (cap. 10).<br />

Descriptiva<br />

La epidemiología descriptiva recoge y relata he chos o<br />

fenómenos sin explicar sus causas. Como su nombre<br />

lo indica, describe las características de la enfermedad<br />

en la comunidad, es de cir, la manera en que se<br />

distribuye.<br />

Analítica<br />

La epidemiología analítica, además de describir los datos,<br />

trata de explicar su frecuencia y dis tribución, así<br />

como las condiciones que permi tieron su presencia.<br />

La explicación del fenómeno puede hacerse a partir<br />

de estudios comparati vos o combinando el método<br />

experimental.<br />

Si se desea comparar el fenómeno, se puede hacer<br />

a partir de un hecho ocurrido y con la in vestigación


212 Capítulo 11<br />

de los antecedentes de dicho fenó meno; a este estudio<br />

se le llama retrospectivo. También es posible hacer<br />

la comparación mediante un estudio prospectivo o<br />

longitudinal, el cual se realiza a medida que ocurre el<br />

fenóme no; es decir, se sigue la evolución de los casos<br />

expuestos a determinado acontecimiento, por ejemplo,<br />

la frecuencia de cáncer pulmonar en los fumadores.<br />

Experimental<br />

La epidemiología experimental puede ser planea da o<br />

accidental, ya sea en seres humanos o en animales.<br />

Al planearse la observación de un hecho, ya sea<br />

reproduciéndolo o modificándolo, es indis pensable<br />

plantear una hipótesis respecto de la causa y el efecto.<br />

Para ello es necesario tener un grupo “testigo” y un<br />

grupo de observación re presentativo.<br />

El estudio experimental no siempre puede realizarse<br />

en seres humanos porque es indis pensable considerar<br />

la ética profesional y con tar con gran número<br />

de individuos dispuestos a cooperar; sin embargo, la<br />

hipótesis puede ser válida para evaluar algunas medidas<br />

de pre vención (como las vacunas) o de control.<br />

Aplicaciones<br />

La epidemiología es de gran utilidad por las si guientes<br />

razones:<br />

1. Lleva a conocer los antecedentes de deter minada<br />

enfermedad en una comunidad y con ello es posible<br />

predecir el comportamien to futuro de dicha<br />

enfermedad.<br />

2. Permite investigar enfermedades en la población,<br />

sobre todo de los grupos más ex puestos,<br />

por ejemplo, mediante radiografías de tórax a<br />

personas que trabajan con gases tóxicos.<br />

3. El diagnóstico epidemiológico indica la presencia<br />

de salud o enfermedad en la comuni dad.<br />

En caso de enfermedad, es posible sa ber el número<br />

de personas afectadas, así como el origen<br />

del padecimiento, el modo de transmisión y su<br />

repercusión en la comunidad (los grupos más<br />

afectados y las carac terísticas de éstos).<br />

4. Permite estimar las probabilidades de cada individuo<br />

para enfermarse.<br />

5. Ayuda a completar o modificar el conoci miento<br />

de las características de las entida des patológicas.<br />

6. Permite investigar las causas que llevan a la salud<br />

o la enfermedad con el fin de planear medidas<br />

preventivas.<br />

7. Hace posible evaluar los resultados de algún tratamiento,<br />

o bien alguna campaña de vacunación<br />

o cualquier actividad correspondiente a los<br />

programas de salud pública que se estén realizando.<br />

8. En estudios experimentales permite investi gar la<br />

eficacia de algunos tratamientos.<br />

Estudio de la ocurrencia<br />

de enfermedades<br />

Variables epidemiológicas<br />

Se refieren a la persona, el lugar y el tiempo.<br />

Persona<br />

Edad<br />

En cada grupo de edad son más frecuentes de terminadas<br />

enfermedades; por ejemplo, las in fecciones respiratorias<br />

agudas en niños pequeños.<br />

Sexo<br />

El estudio comparativo de las causas de morta lidad<br />

por sexo permite observar diferencias. Los accidentes<br />

y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)<br />

son más frecuentes entre los varones. Asimismo, la<br />

depresión y los intentos de suicidio son más comunes<br />

entre muje res que entre varones; pero éstos, en particular<br />

los de edad avanzada, consuman más el suicidio.<br />

Raza<br />

Muchas enfermedades difieren en frecuencia, gravedad,<br />

o ambas, entre los diferentes grupos raciales.


Epidemiología 213<br />

Clase social<br />

La clase social se relaciona con ocupación, educación,<br />

lugar de residencia, ingresos económicos y, de hecho,<br />

estilo total de vida. A su vez, esto tiene que ver con la<br />

susceptibili dad a determinada enfermedad.<br />

Ocupación<br />

La fibrosis pulmonar es más frecuente entre los trabajadores<br />

expuestos al sílice. También se ha observado<br />

más cáncer de vejiga en trabajadores que están<br />

en contacto con colorantes de anilina. Asimismo, hay<br />

ocupaciones gene radoras de mucha tensión.<br />

Lugar<br />

La frecuencia de enfermedades puede tener relación<br />

con el lugar, debido a la existencia de condiciones ambientales<br />

particulares, como temperatura, humedad,<br />

precipitaciones pluviales, altitud, contenido de minerales<br />

del suelo, agua, etc. Por ejemplo, el esmalte de los<br />

dientes adquiere un color moteado cuan do el agua de<br />

consumo contiene mucho fluoruro.<br />

Las zonas rurales y urbanas mantienen diferencias<br />

en el tipo de enfermedades predomi nantes, dadas sus<br />

características. Por ejemplo, las zonas rurales tienen<br />

menos acceso a la edu cación, principalmente para<br />

la salud, y por esa razón hay mayor cantidad de enfermedades<br />

infecciosas y parasitarias; en cambio, las<br />

ciuda des presentan con más frecuencia problemas de<br />

salud ocasionados por la contaminación am biental,<br />

sobre todo por automóviles e in dustrias. Hay mayor<br />

número de casos con el síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida (sida) en las zonas urbanas, aunque ya<br />

empie za a expandirse a zonas rurales.<br />

Tiempo<br />

La frecuencia de las enfermedades registra va riaciones<br />

entre décadas, años, meses, semanas e incluso durante<br />

el día.<br />

Los cambios durante un largo periodo se lla man<br />

tendencias seculares. Por ejemplo, en Méxi co se han<br />

modificado las causas principales de mortalidad: en<br />

1922 predominaron las gastroen teritis, las neumonías<br />

y el paludismo, y también causó muchos estragos la<br />

viruela; en la actuali dad, los primeros lugares están<br />

ocupados por enfermedades del corazón, tumores<br />

malignos, diabetes mellitus y accidentes. Asimismo,<br />

el síndro me de inmunodeficiencia adquirida está tomando<br />

mayor importancia.<br />

Otras enfermedades se presentan por ciclos, ya sea<br />

anuales o incluso estacionales. De ese modo, en invierno<br />

predominan las enfermeda des respiratorias y<br />

en verano las gastrointesti nales.<br />

Indicadores de frecuencia<br />

de enfermedades<br />

La ocurrencia de enfermedades se conoce por medio<br />

de tasas (cap. 12), como la tasa de prevalencia y la de<br />

incidencia.<br />

Tasa de prevalencia<br />

La tasa de prevalencia se obtiene de la siguien te manera:<br />

Número de enfermos por una<br />

afección X, en una fecha dada,<br />

en un área determinada 100<br />

Prevalencia = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Cifra estimada de la población<br />

10 000<br />

para la misma fecha y la<br />

100 000<br />

misma área<br />

Tasa de incidencia o frecuencia<br />

Es el número de enfermos nuevos por una afec ción X<br />

en un tiempo dado y en un área deter minada. El valor<br />

correspondiente se obtiene de la siguiente manera:<br />

Número de enfermos nuevos<br />

por una afección X en un tiempo<br />

dado, en un área determinada<br />

100<br />

Incidencia = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Cifra estimada de la población<br />

10 000<br />

de la misma área para la mitad<br />

100 000<br />

del periodo considerado<br />

Existen términos que indican la repercusión de las<br />

enfermedades en una población y que todo el personal<br />

de salud debe conocer:<br />

Epidemia o brote epidémico. Es el aumento, fue ra de<br />

lo acostumbrado, del número de afecta dos por una


214 Capítulo 11<br />

enfermedad, en un tiempo preciso y una región determinada.<br />

Durante un brote epidémico conviene conocer la<br />

tasa de ataque, que se obtiene al divi dir el número de<br />

pacientes afectados por deter minada enfermedad en<br />

un lapso entre la canti dad de población expuesta a la<br />

enfermedad. Mientras la tasa de morbilidad se mide<br />

por un año, la tasa de ataque se refiere a la duración<br />

del brote epidémico.<br />

Pandemia. Es una epidemia que casi al mis mo<br />

tiempo alcanza grandes extensiones geográ ficas, por<br />

ejemplo, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.<br />

Endemia. Se refiere al número más o menos constante<br />

de afectados por determinada enfer medad en el<br />

transcurso de los años; por ejem plo, la tifoidea y las<br />

enfermedades diarreicas son enfermedades endémicas<br />

en México.<br />

Medidas de control<br />

En términos generales, las medidas de control se dirigen<br />

hacia las enfermedades transmisibles y se aplican<br />

en cualquier punto de la cadena epidemiológica<br />

(fig. 11-1).<br />

Enfermedades transmisibles<br />

Una enfermedad transmisible es cualquier pa decimiento<br />

causado por un agente infeccioso o sus productos<br />

tóxicos, que se transmite directa o indirectamente<br />

a una persona sana por una persona o animal<br />

enfermo o portador, o por con ducto de un huésped<br />

intermediario, de un vec tor o del medio ambiente.<br />

La enfermedad se transmite ante la existen cia<br />

obligada de diferentes condiciones: agen te causal,<br />

reservorio satisfactorio o foco de infección, huésped<br />

1. Agente causal<br />

específico<br />

2. Reservorio<br />

6. Susceptibilidad<br />

del huésped<br />

3. Puerta de salida<br />

del agente<br />

5. Puerta de<br />

entrada en el<br />

nuevo huésped<br />

4. Modo de<br />

transmisión<br />

del agente<br />

Figura 11-1. Cadena epidemiológica.


Epidemiología 215<br />

susceptible con puertas de entrada y salida accesibles<br />

para el pará sito (agente causal) y los medios apropiados<br />

para la transmisión del agente a otros hués pedes.<br />

Agente causal<br />

Los agentes causales de enfermedades transmi sibles<br />

son biológicos: bacterias, virus, hongos, parásitos o<br />

toxinas, o ambos.<br />

Reservorio o foco de infección<br />

Los reservorios de la infección son los seres humanos,<br />

los animales, las plantas, el suelo o la materia orgánica<br />

inanimada, donde el agente causal vive y se multiplica.<br />

El reservorio humano puede ser un caso clínico,<br />

un caso subclínico o un portador asintomático. Este<br />

último alberga agentes causales en su organismo y<br />

los disemi na sin presentar síntomas de enfermedad.<br />

El es tado de portador puede existir también durante<br />

el periodo de incubación (portador en incuba ción) o<br />

de convalecencia (portador convale ciente). En ambos<br />

casos, este estado puede ser breve (portador temporal<br />

o transitorio) o pro longado (portador crónico).<br />

Huésped susceptible<br />

El huésped susceptible es el organismo que no tiene<br />

defensas específicas contra determinado agente causal<br />

porque no ha estado en contacto con él o se encuentra<br />

debilitado por alguna cau sa o carece de inmunidad<br />

(cap. 5).<br />

Para que un agente biológico pueda pasar de un reservorio<br />

a otro huésped susceptible, di cho agente necesita<br />

encontrar la forma de salir, es decir, una vía de<br />

salida adecuada del reser vorio y una puerta accesible<br />

o vía de entrada en el huésped. Por lo general, las vías<br />

de salida y de entrada que se presentan a continuación<br />

son similares:<br />

1. Tracto gastrointestinal. Al ingerir alimentos contaminados<br />

con materia fecal que contie ne agentes<br />

biológicos se pueden adquirir enfermedades<br />

como disentería, cólera y helmintiasis, entre<br />

otras.<br />

2. Tracto respiratorio. Al hablar, toser o estornu dar,<br />

todas las personas diseminan gotas pequeñísimas<br />

de saliva llamadas gotas de Flügge; si éstas<br />

proceden de un reservorio con alguna enfermedad<br />

respiratoria (como la dif teria y la tuberculosis),<br />

al caer en la cara del huésped, los agentes<br />

causales pueden pe netrar en él a través del tracto<br />

respiratorio.<br />

3. Piel y mucosas. El contacto directo de piel y mucosas<br />

(como al tocar, morder, besar o tener relaciones<br />

sexuales) puede transmi tir infecciones<br />

de transmisión sexual y padecimientos de la piel,<br />

como la sarna y la tiña.<br />

4. La sangre. El paludismo se transmite por la picadura<br />

del mosquito Anopheles; la sífilis y el<br />

síndrome de inmunodeficiencia adquiri da, por<br />

transfusión de sangre contaminada, entre otros<br />

modos de transmisión.<br />

Los agentes causales biológicos que se eli minan<br />

por los tractos gastrointestinal y urinario entran por<br />

lo general por la boca, como en el caso de la fiebre<br />

tifoidea.<br />

Las vías de entrada y de salida no siempre corresponden<br />

al órgano afectado. Por ejem plo, el virus de<br />

la poliomielitis entra por la boca al ingerir agua o<br />

alimentos contaminados con materia fecal de algún<br />

enfermo, pero daña la médula espinal.<br />

Medios apropiados para la transmisión<br />

del agente a otros huéspedes<br />

Existen factores ambientales que favorecen la propagación<br />

de las enfermedades.<br />

Factores físicos<br />

La enfermedad puede transmitirse por contac to directo<br />

con la persona o indirectamente a tra vés de vehículos<br />

de transmisión, como el agua, la leche y otros<br />

alimentos.<br />

El vehículo de transmisión es cualquier sustan cia u<br />

objeto que sirve de intermediario entre un reservorio<br />

y un huésped susceptible.<br />

El agua contaminada puede transmitir diversas enfermedades<br />

como: fiebre tifoidea, paratifoidea, disentería<br />

y cólera. Algunos padecimientos, como la fiebre<br />

tifoidea, la paratifoidea, la tuberculosis y la brucelosis,<br />

pueden adquirirse por ingestión de leche contaminada<br />

durante el transporte o el almacenamiento, o por


216 Capítulo 11<br />

infección de mama en la mujer o en el animal que<br />

produce dicha leche.<br />

Otros alimentos transmisores son los vege tales,<br />

sobre todo cuando se riegan con aguas negras, y los<br />

mariscos criados en aguas con taminadas. La carne<br />

proveniente de animales parasitados es un medio de<br />

propagación de en fermedades como la triquinosis<br />

(cerdo) y la tularemia (conejo).<br />

Los objetos como la ropa, los utensilios y los juguetes<br />

pueden ser vehículos de transmisión (fómites).<br />

El aire puede servir para la transmisión de enfermedades<br />

infecciosas mediante la di seminación de aerosoles<br />

microbianos transportados hacia una puerta<br />

de entrada, por lo gene ral el tracto respiratorio.<br />

Los aerosoles microbianos son suspensiones aéreas<br />

de partículas constituidas en parte o en su totalidad<br />

por microorganismos. Algunas partículas permanecen<br />

suspendidas en el aire durante largos periodos;<br />

unas conservan su vi rulencia y otras la pierden; las de<br />

1 a 5 micras de diámetro penetran con facilidad en los<br />

alvéolos pulmonares y pueden permanecer en ellos.<br />

Por otro lado, el polvo y la tierra pueden te ner agentes<br />

causales como Clostridium tetani que produce tétanos,<br />

o larvas de Ancylostoma que pe netran por la piel<br />

de las personas descalzas y produce la uncinariasis.<br />

Factores biológicos<br />

Los insectos pueden actuar como vectores. Son los<br />

animales capaces de transportar y por consiguiente<br />

transmitir la enfermedad. La mayor parte de los vectores<br />

comprende insectos y artrópodos (como el piojo,<br />

la pulga, la chinche o la garrapata); transmiten agentes<br />

infecciosos al huésped, a partir de un caso clínico, un<br />

por tador asintomático o un reservorio. Pueden ac tuar<br />

de dos maneras:<br />

1. Mecánica. El agente infeccioso se traslada de manera<br />

mecánica al huésped por medio de un insecto<br />

reptante o volador, ya sea por contaminación<br />

con sus patas o su trompa con la suciedad,<br />

o porque pasa a través de su trac to gastrointestinal.<br />

Un ejemplo es la mosca.<br />

2. Biológica. Cuando los vectores actúan como<br />

huéspedes intermediarios; es decir, el mi croorganismo<br />

tiene parte del ciclo de su de sarrollo<br />

dentro del cuerpo del insecto y éste lo inocula<br />

al huésped, como sucede con el paludismo y la<br />

fiebre amarilla.<br />

Otros ejemplos de huéspedes intermediarios<br />

son el piojo, el pez y el cerdo. El piojo, al ser<br />

aplastado o al excretar, puede liberar la rickettsia<br />

capaz de penetrar en el huésped por alguna<br />

herida pequeña y transmite el tifus; el pez contaminado<br />

transporta la tenia del pescado (Dibothriocephalus<br />

latus), y el cerdo puede convertirse<br />

en huésped intermediario de Trichinella spiralis<br />

(agente causal de la tri quinosis).<br />

Factores sociales<br />

La pobreza, la falta de higiene personal, la vi vienda inadecuada,<br />

la ignorancia y la falta de atención médica<br />

favorecen la transmisión de enfermedades.<br />

Entre los factores accesorios se encuentran:<br />

1. Densidad de población. Cuando aumenta, también<br />

se incrementan las posibilidades de exponerse<br />

al agente causal.<br />

2. Algunas costumbres aumentan las posibilida des<br />

de adquirir enfermedades (p. ej., comer en sitios<br />

con poca higiene favorece el desa rrollo de infección<br />

gastrointestinal o parasitosis).<br />

3. Zona geográfica, estación del año y clima pue den favorecer<br />

la transmisión de ciertas en fermedades.<br />

Modos de transmisión<br />

Son los mecanismos por los cuales un agente infeccioso<br />

es transportado de un reservorio a un huésped<br />

susceptible. Éstos pueden ser:<br />

1. Contacto directo (excreciones o secreciones)<br />

o indirecto (al hablar, toser o estornudar). Por<br />

ejemplo, infecciones de transmisión se xual, infecciones<br />

respiratorias, meningitis, parotiditis,<br />

rabia, sarampión, tiña, tos ferina, varicela, tuberculosis,<br />

etcétera.<br />

2. Vehículo de transmisión como agua, alimentos, leche<br />

y sangre. Así sucede en amebiasis, dia rreas<br />

infecciosas, hepatitis infecciosa, parasitosis, salmonelosis,<br />

tuberculosis, triquino sis, etcétera.<br />

3. Vector. Por ejemplo, en fiebre amarilla, paludismo<br />

y rickettsiosis.<br />

4. Aire. Por ejemplo, en infecciones respiratorias,<br />

sarampión, varicela, tubercu losis, parasitosis.


Epidemiología 217<br />

Riesgo<br />

Riesgo y factores de riesgo<br />

El riesgo es la probabilidad de que un hecho ocurra.<br />

En otras palabras, es la medida de una probabilidad<br />

estadística de un suceso futuro. Por tanto, la probabilidad<br />

de consecuencias adversas aumenta en presencia<br />

de una o más características o factores determinantes<br />

de di chas consecuencias. El riesgo se enfoca con<br />

fi nes preventivos cuando se emprenden acciones para<br />

evitar o reducir una probabilidad cono cida, como la<br />

enfermedad, el accidente o la muerte.<br />

Con frecuencia, el riesgo se expresa como una tasa<br />

(cap. 12). Por ejemplo, si el riesgo de muer te perinatal<br />

fuera de 100 por cada 1 000 nacidos vivos, la tasa de<br />

mortalidad perinatal sería de 100 por cada 1 000 nacidos<br />

vivos. Con estos datos puede predecirse cuántos<br />

niños morirán entre las 28 semanas de gestación y los<br />

prime ros siete días posteriores al nacimiento, pero es<br />

imposible pronosticar quiénes morirán. Sin embargo,<br />

es posible revisar las características de las personas<br />

fallecidas y compararlas con las de los sobrevivientes<br />

para establecer diferen cias. Las características de los<br />

primeros son los factores de riesgo. Por lo anterior y<br />

de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud,<br />

el factor de riesgo (fig. 11-2):<br />

…es cualquier característica o circunstancia detectable<br />

en una persona o grupo de personas que se sabe<br />

asociada con aumento en la pro babilidad de padecer,<br />

desarrollar o estar espe cialmente expuesto a un proceso<br />

mórbido.<br />

Por otra parte, John M. Last considera que el término<br />

“factor de riesgo” se usa con tres con notaciones<br />

distintas:<br />

Un atributo o exposición que se asocia a una probabilidad<br />

mayor de desarrollar un resulta do específico,<br />

como la ocurrencia de una enfermedad; este atributo<br />

no necesariamente constituye un factor causal.<br />

Un atributo o exposición que aumenta la probabilidad<br />

de ocurrencia de una enfermedad u<br />

otro resultado específico.<br />

Un determinante que puede ser modificado por<br />

alguna forma de intervención, logrando dis minuir<br />

la probabilidad de ocurrencia de una enfermedad u<br />

otro daño específico a la salud; para evitar confusión,<br />

esta connotación debe ser referida como factor<br />

de riesgo modificable.<br />

Por tanto, los factores de riesgo pueden ser causas<br />

o indicadores, pero su importancia radi ca en que son<br />

observables o identificables antes de la ocurrencia del<br />

hecho que predicen.<br />

Proporción<br />

de la<br />

población<br />

Distribución<br />

de riesgo en<br />

una población<br />

A B C D E F<br />

1 2 3 4 5<br />

Bajo<br />

Escala de riesgo<br />

Alto<br />

Figura 11-2. Distribución de riesgo. Fuente: Oficina Regional de la OMS para Europa. Simposio sobre la Identificación de<br />

Personas de Alto Riesgo y Grupos de Población. Windsut. 1972. Copenhague: OMS, 1972 (EURO 4911).


218 Capítulo 11<br />

Los factores de riesgo pueden ser aquellos que<br />

caracterizan al individuo, la familia, el gru po, la comunidad<br />

o el ambiente. Por ejemplo, existen estudios<br />

que han demostrado que el primer embarazo, la alta<br />

paridad, un embara zo a edad reproductiva temprana<br />

o tardía, los abortos previos y la desnutrición son<br />

factores de riesgo universales, y estas características<br />

aumentan la probabilidad de patología perinatal. La<br />

combinación de estos y otros factores de riesgo en los<br />

mismos individuos incrementan aún más la probabilidad<br />

de experimentar daño a la salud, y pueden ser:<br />

1. Biológicos. Por ejemplo, ciertos grupos de edad,<br />

entre otros.<br />

2. Ambientales. Incluyen abastecimiento deficiente<br />

de agua potable, falta de adecuado siste ma de<br />

disposición de excretas, entre otros.<br />

3. De comportamiento. Por ejemplo, fumar.<br />

4. Relacionados con la atención a la salud. Entre ellos,<br />

calidad deficiente de la atención y co bertura insuficiente.<br />

5. Socioculturales. Por ejemplo, mala educación.<br />

6. Económicos. Aquí se incluyen bajos ingresos.<br />

La interacción de los factores de riesgo bio lógico,<br />

sumados a otros sociales y ambientales, aumenta el<br />

efecto aislado de cada uno de ellos. Por ejemplo, la<br />

multiparidad en mujeres que viven en extrema pobreza<br />

se relaciona con ries go de muerte perinatal mayor<br />

al esperado si se suman los efectos de la multiparidad<br />

y la po breza por sí solos.<br />

Factores de riesgo y daños a la salud<br />

La diferencia entre factores de riesgo y daños a la salud<br />

no necesariamente es clara, por ejem plo, en algunas<br />

ocasiones, la misma circunstan cia se califica<br />

como factor de riesgo por unos autores y como daño<br />

por otros, según la hipó tesis en exploración. Así sucede<br />

en el caso de desnutrición y bajo peso al nacer; este<br />

último es un daño a la salud si se estudia un embarazo<br />

patológico, pero constituye un factor de riesgo si se<br />

estudian la morbilidad y la mortalidad peri natal e infantil<br />

(OPS, 1986) (fig. 11-3).<br />

Por otro lado, Beaglehole y Bonita (Organi zación<br />

Panamericana de la Salud, OPS, 1994) clasifican los<br />

factores de riesgo en:<br />

1. Factores predisponentes. Entre otros se hallan<br />

edad, sexo o el padecimiento previo de un trastorno<br />

de salud, los cuales pueden crear un estado<br />

de sensibilidad hacia un agente causal de<br />

enfermedad.<br />

2. Factores facilitadores. Aquí se incluyen los ingresos<br />

económicos reducidos, el tipo de alimentación,<br />

la vivienda inadecuada y la asistencia<br />

médica insuficiente, que pueden fa vorecer el desarrollo<br />

de la enfermedad.<br />

3. Factores desencadenantes. Incluyen, por ejem plo,<br />

la exposición a un agente patógeno o nocivo específico,<br />

los cuales pueden relacio narse con la<br />

aparición de una enfermedad o estado patológico<br />

determinado.<br />

4. Factores potenciadores. Entre ellos se encuen tra<br />

la exposición repetida, la cual puede agra var una<br />

enfermedad ya establecida.<br />

Valoración del riesgo de caries<br />

y enfermedades periodontales<br />

Factores de riesgo<br />

Existen factores generales y locales para valo rar si<br />

existe o no riesgo de caries y de enferme dad periodontal.<br />

Los factores generales son:<br />

1. Socioeconómicos. Calidad de vida: vivienda, estabilidad<br />

laboral, ingresos, cobertura asistencial.<br />

2. Ambientales. El abastecimiento inadecuado de<br />

agua potable es factor de riesgo. Si la madre es<br />

reservorio de Streptococcus mutans influye en la<br />

infección temprana de los hijos.<br />

3. Culturales. Escolaridad, valoración de la salud<br />

bucal, creencias y costumbres (uso de biberón y<br />

chupones con miel, ingestión de azúcares, etc.).<br />

4. Biológicos. Rasgos genéticos (discapacidades),<br />

radioterapia, enfermedades sistémicas trata das<br />

con medicamentos que alteran el flujo salival (p.<br />

ej., xerostomía) o los tejidos pe riodontales (p. ej.,<br />

dilantina), estado nutricio, estado inmunitario,<br />

estrés, enfermedades intercurrentes. Con respecto<br />

a la edad, la ca ries es más frecuente durante<br />

la niñez y la adolescencia, y la enfermedad


Epidemiología 219<br />

A. Pobreza<br />

B. Analfabetismo de la<br />

madre<br />

C. Nutrición defi ciente<br />

D. Enfermedades<br />

recurrentes<br />

Bajo peso<br />

al nacer<br />

El niño desarrolla gastroenteritis<br />

A. Pobreza<br />

B. Bajo peso al nacer<br />

C. Analfabetismo de la<br />

madre<br />

D. Destete prematuro<br />

E. Agua contaminada<br />

Gastroenteritis<br />

El niño enfermo muere<br />

A. Pobreza<br />

B. Bajo peso al nacer<br />

C. Gastroenteritis<br />

D. Analfabetismo de la<br />

madre<br />

E. Rehidratación tardía<br />

Muerte<br />

Factores de riesgo<br />

Daños<br />

Figura 11-3. Factores de riesgo y daños para la salud relacionados. El feto se convierte en un recién nacido de bajo peso.<br />

periodontal es más peligrosa durante la erupción<br />

dental y la adolescencia.<br />

Los factores locales son:<br />

1. Hábitos de higiene bucal. Cepillado y uso del hilo<br />

dental, eficacia en el control de la placa dentobacteriana<br />

(índice de higiene oral sim plificado,<br />

IHOS) y frecuencia en las medidas de higiene.<br />

2. Motivación del paciente y su medio familiar. El<br />

apoyo de la familia para el cumplimiento de medidas<br />

propuestas es muy importante.<br />

3. Experiencia anterior. Si bien no siempre es un<br />

indicador satisfactorio, debido al carácter multifactorial<br />

de la etiología, de no mediar el establecimiento<br />

de medidas para su control, sí es un<br />

poderoso elemento de predicción del desarrollo<br />

futuro de la enfermedad.<br />

4. Dieta. “Momentos de azúcar”, “tiempo de aclaramiento<br />

o despeje” de los alimentos, fár macos<br />

en jarabe (viscosos y azucarados), re lación entre<br />

ingestión e higiene.<br />

5. Características dentales. Rasgos anatómicos (surcos<br />

profundos), malformaciones (hipoplasias),<br />

malposiciones, cavitaciones o reconstrucciones<br />

inadecuadas que favorecen la retención de placa<br />

dentobacteriana y restos alimentarios, etcétera.<br />

6. Tiempo de erupción. De 0 hasta 24 me ses poserupción<br />

dental se considera que hay mayor<br />

riesgo de caries por la importancia de la maduración<br />

poseruptiva, por la mayor acumulación


220 Capítulo 11<br />

de placa dentobacteriana y por la presencia de<br />

seudobolsas.<br />

7. Características salivales. Flujo y viscosidad son<br />

elementos de defensa.<br />

8. Aparatos. Pueden ocasionar retención de placa<br />

dentobacteriana y pueden interferir en la higiene<br />

correcta.<br />

9. Controles periódicos. Control de la evolución,<br />

evaluación del riesgo actual y determinación de<br />

medidas de mantenimiento.<br />

Pruebas de laboratorio<br />

Medición de la velocidad del flujo salival<br />

La velocidad del flujo salival influye en el tiem po de<br />

depuración o aclaramiento de los alimen tos, así como<br />

en la acción de los elementos sali vales de defensa. El<br />

valor normal es de 1 a 2 ml/min y el de riesgo es menor<br />

de 0.7 ml/mi n.<br />

Los medicamentos que disminuyen el flujo salival<br />

son, entre otros: anticolinérgicos (tras tornos gastrointestinales),<br />

sedantes, antihistamínicos (afecciones<br />

alérgicas), neurolépticos (alteraciones neurológicas)<br />

antihipertensores y diuréticos.<br />

Capacidad amortiguadora<br />

El pH final de la saliva entre 5 y 7 se considera normal.<br />

En cambio, el pH menor de 4.8 se con sidera de riesgo.<br />

Algunos sistemas amortigua dores tienden a contrarrestar<br />

las alteraciones del pH, entre ellos: carbonatos,<br />

fosfatos y proteí nas de la saliva; material orgánico de<br />

la placa dentobacteriana y material orgánico del tártaro<br />

o sarro dental.<br />

Exámenes microbiológicos<br />

Cuando el recuento de Streptococcus mutans es menor<br />

de 100 000 ufc/ml de saliva se considera bajo, y mayor<br />

a esa cifra se califica de riesgo. Los estudios cualitativo<br />

y de adherencia en relación con este microorganismo<br />

también son importantes.<br />

El recuento de Lactobacillus menor de 1 000 ufc/ml<br />

de saliva se valora como bajo, y el re cuento con un<br />

valor mayor se interpreta como de riesgo. Las pruebas<br />

microbiológicas también incluyen el estudio cualitativo<br />

y la colorimetría.<br />

Hay exámenes que permiten identificar mi croorganismos<br />

específicos relacionados con de terminadas<br />

enfermedades periodontales, como Actinobacillus actinomicetemcomitans<br />

y Porphyromonas (bacteroides)<br />

gingivalis.<br />

Examen de líquido gingival<br />

La enfermedad periodontal se acompaña de anticuerpos<br />

en el fluido gingival relacionados con microorganismos<br />

como Capnocytophaga sputigena.<br />

Indicadores de salud<br />

Hay dos tipos de indicadores que permiten de terminar<br />

el estado de salud o enfermedad en una población:<br />

1. Directos. Entre ellos, la morbilidad y la mortalidad<br />

(cuadros 11-1 y 11-2).<br />

2. Indirectos. No proporcionan nombres o da tos<br />

de las enfermedades pero permiten inferirlas;<br />

por ejemplo, las condiciones de higiene y saneamiento,<br />

y las características socioeconómicas.<br />

Indicadores de salud bucal<br />

Para referirse a los índices de salud bucal es necesario<br />

revisar antes los conceptos acerca de los odontogramas<br />

y diagramas dentales.<br />

Odontogramas o diagramas dentales<br />

Los dientes son unidades pares. Según su lu gar en la<br />

arcada pueden denominarse anterio res o posteriores.<br />

A su vez, los anteriores se di viden en incisivos y caninos,<br />

y los posteriores en premolares y molares.<br />

Los incisivos son ocho (cuatro superiores y cuatro<br />

inferiores), por lo cual hay un diente cen tral y uno lateral<br />

en cada cuadrante. Los caninos son cuatro, uno en<br />

cada cuadrante. Los premolares sólo se encuentran<br />

en el adulto y son ocho; es decir, en cada cuadrante<br />

hay dos y se denominan primero y segundo premolares.<br />

Por último, la dentadura infantil tiene ocho molares,<br />

los cuales se localizan por pares en cada cua drante<br />

y se llaman primero y segundo molares; en cambio,<br />

la dentadura del adulto se compone de 12, por lo que<br />

cada cuadrante consta de un primer molar, un segundo<br />

molar y un tercer molar.


Epidemiología 221<br />

Cuadro 11-1. Casos nuevos de enfermedades del Sistema Nacional de Salud (2001)<br />

Padecimiento Código 10a. ed. Total<br />

Total 47 055 196<br />

Absceso hepático amebiano A 06.4 3 748<br />

Accidentes de transporte en vehículos con motor V 20-V 29; V 40-V 79 55 765<br />

Amebiasis intestinal A 0.61-A 0.63, A 0.69 1 151 507<br />

Anencefalia Q 00.0 481<br />

Angina estreptocócica J 02.0, J 03.0 180 402<br />

Ascariasis B 77 264 845<br />

Asma J 45, J 46 281 098<br />

Bocio endémico E 01 1 391<br />

Brucelosis A 23 2 851<br />

Candidiasis urogenital B 37.3, B 37.4 363 196<br />

Chancro blando A 57 813<br />

Cirrosis hepática no alcohólica K 74.6 13 656<br />

Cisticercosis B 69 570<br />

Conjuntivitis hemorrágica epidémica B 30.3 57<br />

Conjuntivitis mucopurulenta H 10.0 203 811<br />

Defectos del tubo neural Q 00.0, Q 01, Q 05 728<br />

Dengue clásico A 90 13 254<br />

Dengue hemorrágico A 91, A 92 2 159<br />

Desnutrición leve E 44.1 178 845<br />

Desnutrición moderada E 44.0 41 458<br />

Desnutrición severa E 40, E 43 10 718<br />

Diabetes mellitus insulinodependiente (tipo 1) E 10 6 337<br />

Diabetes mellitus (tipo 2) E 11, E 14 315 948<br />

Displasia cervical intensa y Cacu in situ N 87.2, D 06 7 603<br />

Displasia cervical leve y moderada N 87.0, N 87.1 36 254<br />

Edema, proteinuria y trastornos hipertensivos del embarazo,<br />

0.10-0.16 excepto 0.12 34 228<br />

parto y puerperio<br />

Efectos indeseables de las vacunas y sustancias biológicas T 88.1, T 80.5, M 02.2, T 78.0, G 04.0, T 80.6 38<br />

Enfermedad alcohólica del hígado K 70 10 260<br />

Enfermedad febril exantemática I 33.0 1 704<br />

Enfermedades cerebrovasculares I 60, I 67, I 69 37 156<br />

Enfermedades isquémicas del corazón I 20-I 25 65 425<br />

Erisipela A 46 26 786<br />

Escabiosis B 86 93 274<br />

Escarlatina A 38 10 865<br />

Fiebre reumática aguda I 00-I 02 1 971<br />

Fiebre tifoidea A 01.0 7 889<br />

Giardiasis A 07.1 54 236<br />

Hepatitis vírica A B 15 16 807<br />

Hepatitis vírica B B 16 776<br />

Hepatitis vírica C B 17.1, B 18.2 1 345<br />

Hepatitis víricas, otras B 17-B 19, excepto B 17.1, B 18.2 2 376<br />

Herpes genital A 60.0 7 596<br />

Hipertensión arterial I 10-I 15 428 730<br />

Infecciones intestinales por otros organismos y las mal definidas A 04, A 08, A 09 5 374 980<br />

Infecciones invasivas por Haemophilus influenzae G 00.0, J 14, M 00.8 65<br />

Infecciones respiratorias agudas J 00-J 01, J 02.8, J 02.9, J 03.8-J 06, J 20, J 21 29 560 794<br />

Infección de vías urinarias N 30, N 34, N 39.0 3 353 912<br />

Infecciones gonocócicas genitourinarias A 54.0-A 54.2 2 414<br />

Influenza J 10, J 11 102<br />

Insuficiencia venosa periférica I 80, I 82, I 84 263 079<br />

Intoxicación aguda por alcohol F 10.1 41 810<br />

Intoxicación alimentaria bacteriana A 05 21 659<br />

Intoxicación por clenbuterol T 48.6 133<br />

Intoxicación por picadura de alacrán X 22, T 63.2 287 176<br />

(Continúa)


222 Capítulo 11<br />

Cuadro 11-1. Casos nuevos de enfermedades del Sistema Nacional de Salud (2001) (continuación)<br />

Padecimiento Código 10a. ed. Total<br />

Intoxicación por plaguicidas T 60.0-T 60.9 2 802<br />

Intoxicación por ponzoña de animales X 20, X 21, X 23, X 27, T 63 excepto T 63.2 55 301<br />

Leishmaniasis cutánea americana B 55 1 228<br />

Lepra A 30 309<br />

Leptospirosis A 27 58<br />

Linfogranuloma venéreo A 55 386<br />

Meningitis G 00-G 03 907<br />

Meningitis meningocócica A 39.0 24<br />

Meningoencefalitis por Haemophilus influenzae G 00.0 26<br />

Meningoencefalitis amebiana primaria B 60.2-G 05.2 6<br />

Mordeduras W 53-W 55-I 54 463<br />

Neumonías y bronconeumonías J.12, J 18 excepto J 18.2 214 040<br />

Oncocercosis B 73 125<br />

Otitis media aguda H 65.0, H 65.1 710 416<br />

Otras helmintiasis B 65, B 67, B 70, B 76, B 78, B 79, B 81, B 83 594 412<br />

Otras infecciones intestinales debidas a protozoarios A 07.0, A 07.2, A 07.9 109 392<br />

Oxiuriasis B 80 83 773<br />

Paludismo por P. falciparum B 50 19<br />

Paludismo por P. vivax B 51 4 605<br />

Parálisis flácida aguda — 383<br />

Paratifoidea y otras salmonelosis A 01.1-A 02 80 494<br />

Parotiditis infecciosa B 26 15 827<br />

Peatón lesionado por accidente de transporte V 01-V 09 31 421<br />

Quemaduras L 55, L56, T 20, T 32 153 115<br />

Rabia A 82 3<br />

Rubéola B 06 3 685<br />

Rubéola congénita P 35.0 1<br />

Seropositivos a VIH Z 21 3 401<br />

Shigelosis A 03 31 473<br />

Sífilis adquirida A 51-A 53 2 256<br />

Sífilis congénita A 50 103<br />

Síndrome coqueluchoide — 942<br />

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida B 20-B 24 1 348<br />

Teniasis B 68 618<br />

Tétanos A 34, A 35 101<br />

Tétanos neonatal A 33 11<br />

Tos ferina A 37 214<br />

Toxoplasmosis B 58 170<br />

Tricomoniasis urogenital A 59.0 210 091<br />

Tripanosomiasis americana B 57 193<br />

Triquinosis B 75 38<br />

Tuberculosis del sistema respiratorio A 15, A 16 15 432<br />

Tuberculosis meníngea A 17.0 128<br />

Tuberculosis todas las formas A 17.1, A 17.8 A 17.9, A 18, A 19 2 230<br />

Tumor maligno de bron quios y pulmón C 34 1 521<br />

Tumor maligno de la mama C 50 4 728<br />

Tumor maligno del cuello del útero C 53 3 815<br />

Tumor maligno del estómago C 16 1 285<br />

Úlceras, gastritis y duodenitis K 25, K 29 1 447 260<br />

Varicela B 01 289 374<br />

Violencia intrafamiliar Y 07 9 614<br />

Virus del papiloma humano B 9.7 16 548<br />

—, No cuenta con código CIE.<br />

Nota: El Sistema Nacional de Salud incluye a las siguientes ins tituciones: Secretaría de Salud (SSA), Instituto Mexicano del Seguro Social<br />

(IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Sistema Nacional para el Desarrollo Integral<br />

de la Familia (DIF), Secretaría de la De fensa Nacional (SDN), Secretaría de Marina (SM), Instituto Nacional de Estadística, Geografía e<br />

Informática (INEGI) y Petró leos Mexicanos (PEMEX).<br />

Fuente: SSA. Dirección General de Epidemiología. Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica.


Epidemiología 223<br />

Cuadro 11-2. Morbilidad hospitalaria por diagnóstico principal de egreso (lista condensada), por sexo y días de estancia.<br />

Sistema Nacional de Salud, 2001<br />

Diagnóstico Código 10a. CIE Total Varones Mujeres<br />

Todas las causas — 4 127 060 1 289 909 2 837 605<br />

Enfermedades infec ciosas intestinales 01 76 019 39 217 36 801<br />

Tuberculosis 02 7 144 4 337 2 807<br />

Infección meningocócica 03 G 22 10 12<br />

Sífilis 04 A-04 C 193 119 74<br />

Infección gonocócica 04 D 64 19 45<br />

Fiebre del dengue 06 F 948 543 441<br />

Fiebre del dengue hemorrágico 06 G 359 165 194<br />

Paludismo 07 D 237 147 90<br />

Tumor maligno del estómago 09 B 4 484 2 537 1 947<br />

Tumor maligno del colon 09 D 3 446 1 727 1 719<br />

Tumor maligno de rectosigmoides, recto y ano 09 E 2 089 1 307 1 052<br />

Tumor maligno de tráquea, bronquios y pulmón 10 B 7 271 4 888 2 383<br />

Tumor maligno de la mama 11 D 12 886 169 12 717<br />

Tumor maligno del cuello del útero 12 A 12 367 0 12 367<br />

Leucemias 14 D 13 558 7 574 5 984<br />

Leiomioma uterino 17 C 50 827 0 50 827<br />

Enfermedades de la glándula tiroidea 20 A-20 C 5 651 877 4 774<br />

Diabetes mellitus 20 D 118 786 51 761 67 025<br />

Desnutrición y otras deficiencias nutricias 21 4 591 2 351 2 240<br />

Trastornos mentales 22 39 628 23 204 16 423<br />

Esclerosis múltiple 23 E 1 435 449 986<br />

Enfermedad del ojo y sus órganos accesorios 24 38 417 18 560 19 857<br />

Enfermedades del oído 25 11 665 4 964 6 701<br />

Enfermedades del sistema circulatorio 26-31 208 525 101 999 106 526<br />

Enfermedades reumáticas crónicas del corazón 26 B 4 800 1 811 2 989<br />

Enfermedades hipertensivas 27 32 232 13 459 18 773<br />

Infarto agudo del miocardio 28 A 12 444 8 474 3 970<br />

Enfermedades cerebrovasculares 30 37 220 18 551 18 669<br />

Varices de los miem bros inferiores 31 F 6 216 1 570 4 646<br />

Infecciones respirato rias agudas<br />

32A-32D,<br />

22 800 12 986 9 814<br />

33A, 33K<br />

Neumonía 33 B 65 892 35 689 30 203<br />

Influenza 33 C 71 38 33<br />

Enfermedades crónicas de las tonsilas (amígdalas)<br />

32 H 14 355 7 615 6 740<br />

y adenoides<br />

Bronquitis crónica, enfisema y asma 33D-33E 38 120 17 973 20 147<br />

Enfermedades de los dientes y estructuras de sostén 34A-34B 3 466 1 684 1 782<br />

Úlceras gástrica y duodenal 35 D 5 798 3 374 2 424<br />

Enfermedades del apéndice 35 E 81 110 42 789 38 321<br />

Hernia de la cavidad abdominal 35 F-35 G 84 183 44 117 40 066<br />

Enfermedades del hígado 35 L-35 M 35 296 21 086 14 210<br />

Colelitiasis y colecistitis 35 N 110 766 20 961 89 804<br />

Enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido<br />

37 100 851 47 373 53 478<br />

conectivo<br />

Enfermedades del sistema urinario 38 176 419 82 916 95 503<br />

Hiperplasia de la próstata 39 A 20 258 20 258 0<br />

Prolapso genital femenino 41 F 23 082 0 23 082<br />

Embarazo, parto y puerperio 43-45 1 400 718 0 1 400 718<br />

Aborto 43A-43C 126 461 0 126 461<br />

(Continúa)


224 Capítulo 11<br />

Cuadro 11-2. Morbilidad hospitalaria por diagnóstico principal de egreso (lista condensada), por sexo y días de estancia.<br />

Sistema Nacional de Salud, 2001 (continuación)<br />

Diagnóstico Código 10a. CIE Total Varones Mujeres<br />

Parto único espontáneo 44A 514 994 0 514 994<br />

Las demás afecciones obstétricas 43E-43S, 44B 573 060 0 573 060<br />

Ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal 46 183 644 102 075 81 555<br />

Malformaciones congénitas 47 59 133 32 331 26 776<br />

Signos y síntomas no clasificados en otra 48 60 630 29 233 31 397<br />

Traumatismos y enve nenamientos 49-60 306 703 196 082 110 621<br />

Fracturas 49 138 006 85 964 52 042<br />

Luxaciones y esguinces 50 11 364 7 486 3 378<br />

Traumatismos y heri das 51-52 103 039 74 590 28 449<br />

Quemaduras 54 12 536 8 083 4 455<br />

Atención para la anticoncepción VOE 33 425 1 898 31 527<br />

Las demás causas — 590 172 265 405 324 764<br />

Fuente: Sistema Nacional de Salud. Boletín de Información Esta dística. Núm. 21, Vol. 2, 2001.<br />

La especificación de cada diente hace nece sario<br />

mencionar su nombre, la arcada que le corresponde<br />

(superior o inferior), el cuadrante en que se localiza<br />

(derecho o izquierdo) y si pertenece a una dentadura<br />

infantil o adulta. Por ejemplo, se diría “incisivo central<br />

superior de recho de la dentadura infantil…” La<br />

repetición de estos datos por cada diente hace muy<br />

labo riosa la historia clínica, aunque se utilicen iniciales.<br />

Por esa razón y con el propósito de simplificar<br />

la descripción de los dientes, se idea ron diagramas<br />

dentales u odontogramas.<br />

Diagrama de Zsigmondi o de cuadrante<br />

Este diagrama se utiliza desde 1861 y se usan números<br />

arábigos, desde el uno hasta el ocho para la dentadura<br />

adulta:<br />

Arcada superior derecha Arcada superior izquierda<br />

8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8<br />

8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8<br />

Arcada inferior derecha<br />

Arcada inferior izquierda<br />

La dentadura infantil se designa con núme ros romanos:<br />

V IV III II I I II III IV V<br />

V IV III II I I II III IV V<br />

Para señalar un diente, se marca un ángulo:<br />

1. Superior derecho<br />

2. Superior izquierdo<br />

3. Inferior derecho<br />

4. Inferior izquierdo<br />

Diagrama numérico o sistema universal<br />

La dentadura del adulto se numera desde uno a partir<br />

del tercer molar superior derecho y hacia la izquierda<br />

hasta el tercer molar superior izquierdo (número 16).<br />

La numeración conti núa con el tercer molar inferior<br />

izquierdo para finalizar en el tercer molar inferior derecho.<br />

El diagrama se observa así:<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16<br />

32 31 30 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20 19 18 17<br />

Para numerar las piezas dentales correspon dientes<br />

a la dentadura infantil, se sigue el or den anterior y se<br />

usan números arábigos con primas:<br />

1' 2' 3' 4' 5' 6' 7' 8' 9' 10'<br />

20' 19' 18' 17' 16' 15' 14' 13' 12' 11'<br />

o números romanos:<br />

I II III IV V VI VII VIII IX X<br />

XX XIX XVIII XVII XVI XV XIV XIII XII XI


Epidemiología 225<br />

Diagrama de la Federación<br />

Dental Internacional (FDI)<br />

En comparación con los anteriores, este odontograma<br />

es más fácil de entender, dictar a una tercera persona,<br />

transmitir por teléfono, mane jar en la computadora y<br />

de anotar en la historia clínica.<br />

Los cuadrantes de la dentadura se identifi can con<br />

un número. Los números correspon dientes a la dentadura<br />

del adulto son:<br />

1 2<br />

4 3<br />

El número del cuadrante se antepone al nú mero<br />

del diente y se representa de la siguiente manera:<br />

18 17 16 15 14 13 12 11 21 22 23 24 25 26 27 28<br />

48 47 46 45 44 43 42 41 31 32 33 34 35 36 37 38<br />

Los números correspondientes a cada cua drante<br />

de la dentadura infantil son:<br />

5 6<br />

8 7<br />

La dentadura infantil se representa:<br />

55 54 53 52 51 61 62 63 64 65<br />

85 84 83 82 81 71 72 73 74 75<br />

Otra modalidad consiste en usar el signo más (+)<br />

para los dientes superiores y el signo menos (–) para<br />

los inferiores. Esto es en la dentadura del adulto:<br />

8+ 7+ 6+ 5+ 4+ 3+ 2+ 1+ +1 +2 +3 +4 +5 +6 +7 +8<br />

8– 7– 6– 5– 4– 3– 2– 1– –1 –2 –3 –4 –5 –6 –7 –8<br />

Para la dentadura infantil, se utili za el cero (0):<br />

05+ 04+ 03+ 02+ 01+ +10 +20 +30 +40 +50<br />

05– 04– 03– 02– 01– –10 –20 –30 –40 –50<br />

En la figura 11-4 se muestran los odontogramas<br />

del sistema universal y de la Federa ción Dental Internacional.<br />

Parámetros internacionales<br />

de los indicadores de uso<br />

bucal más frecuentes<br />

Índices de salud bucal<br />

Los problemas de salud o enfermedad en una comunidad<br />

pueden medirse con ins trumentos de medida<br />

que reciben el nombre de indicadores e índices de salud<br />

o enfermedad.<br />

Russell define el índice como un valor numé rico<br />

que describe una situación relativa de salud o enfermedad<br />

en determinada población a través de una escala<br />

graduada con límites su perior e inferior definidos.<br />

Éstos per miten comparar los resultados con los<br />

de otras poblaciones clasificadas según los mismos<br />

mé todos y criterios.<br />

Por lo general, los índices son proporciones o coeficientes<br />

que sirven como indicadores de la prevalencia<br />

de determinadas enfermedades o condiciones en<br />

una comunidad; también pue den indicar el punto de<br />

gravedad en que se en cuentran esas enfermedades.<br />

Un buen índice reúne las siguientes caracte rísticas:<br />

1. Validez. Que sirva para medir lo que se pre tende<br />

y que se adapte a las características del problema<br />

en estudio.<br />

2. Claridad. Porque el examinador debe enten der<br />

con facilidad las reglas y criterios por apli car en<br />

el estudio.<br />

3. Fiabilidad. Los resultados deben ser consis tentes<br />

y reproducibles por distintos exami nadores.<br />

4. Sensibilidad, porque debe permitir la detec ción<br />

razonable, incluso de pequeñas varia ciones.<br />

5. Aceptabilidad de los individuos examinados. Es decir,<br />

no ocasionar molestias en los exami nados.<br />

6. Manejabilidad estadística. Esto significa que sea<br />

fácil de expresar y de manejo estadístico.<br />

El estudio epidemiológico fiable o confiable requiere<br />

de consistencia diagnóstica por parte del examinador;<br />

es decir, éste debe ser capaz de diagnosticar<br />

la misma condición en situacio nes distintas. Asimismo,<br />

durante el trabajo con junto de varios examinadores<br />

es indispensable la unificación de criterios para


226 Capítulo 11<br />

Derecho<br />

55 54 53<br />

52 51 61<br />

62<br />

Izquierdo<br />

63 64 65<br />

FDI<br />

1' 2' 3' 4' 5' 6' 7' 8' 9' 10'<br />

20' 19' 18' 17' 16' 15' 14' 13' 12' 11'<br />

Sistema<br />

universal<br />

A<br />

85 84 83<br />

82 81<br />

71 72<br />

73 74 75<br />

FDI<br />

18<br />

17<br />

Derecho<br />

16 15 14<br />

13<br />

12 11 21 22<br />

23<br />

Izquierdo<br />

24 25 26 27<br />

28<br />

FDI<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16<br />

32 31 30 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20 19 18 17<br />

Sistema<br />

universal<br />

B<br />

48<br />

47<br />

46 45 44<br />

43<br />

42 41<br />

31 32 33<br />

34 35<br />

36 37<br />

38<br />

FDI<br />

Figura 11-4. Odontogramas del sistema universal y de la Federación Dental Internacional (FDI). A, Dentadura infantil. B,<br />

Dentadura de adulto.<br />

lograr un grado de consistencia diagnóstica aceptable,<br />

el cual es mayor de 90 por ciento.<br />

En el caso de la salud bucal, la unidad de medida<br />

puede ser un individuo, un diente, una superficie o<br />

una lesión. Sin embargo, el tamaño de la unidad mantiene<br />

una relación directa con la fiabilidad y una relación<br />

inversa con la sen sibilidad; es decir, a mayor<br />

tamaño de la unidad es mayor la fiabilidad, pero la<br />

sensibilidad es menor y viceversa.<br />

Índices con el individuo como unidad de medida<br />

La frecuencia de una enfermedad se expresa con base<br />

en la proporción de personas afectadas y en relación<br />

con la totalidad de la población estudiada, por ejemplo,<br />

mediante tasas. Pero en un estudio de caries, lo<br />

cual es muy común, no resulta de utilidad y además<br />

tampoco per mite determinar el grado de intensidad<br />

del ata que de caries en un grupo de población.


Epidemiología 227<br />

Índice con la pieza dental como unidad<br />

de medida (ICAO o CPO)<br />

Klein y Palmer (1930) establecieron el ICAO o CPO<br />

y así tomaron la pieza dental como unidad de medida.<br />

El ICAO es el índice odontológico más utilizado<br />

y tiene la ventaja de medir el nivel de prevalencia de<br />

caries en un grupo amplio de población, por lo cual se<br />

usa en estudios transversales. Sin embargo, sólo sirve<br />

para evaluar la caries y, por tanto, su valor disminuye<br />

conforme aumenta la edad de la población estudiada,<br />

ya que no considera la pérdida de dientes por enfermedades<br />

periodontales.<br />

Las iniciales de las siglas ICAO o CPO signi fican:<br />

C, número de dientes permanentes Caria dos no tratados;<br />

A o P, número de dientes permanentes Ausentes<br />

o Perdidos; O, número de dientes permanentes Obturados<br />

o restaurados.<br />

El índice CEO se utiliza para conocer la sa lud dental<br />

en niños con dentición temporal o mixta, y significa:<br />

C, número de dientes tempo rales Cariados y no<br />

restaurados; E, número de dientes temporales indicados<br />

para Extraer; O, nú mero de dientes temporales<br />

Obturados. La me dia se calcula por separado, según<br />

edad y sexo, en grupos de niños menores de 12 años.<br />

Los indicadores se formulan mediante un valor o<br />

código que corresponde a las condicio nes del diente:<br />

0 = Espacio vacío (ausencia del diente por causas ajenas<br />

a caries).<br />

1 = Diente permanente cariado.<br />

2 = Diente permanente obturado.<br />

3 = Diente permanente extraído.<br />

4 = Diente permanente con extracción indicada.<br />

5 = Diente permanente normal.<br />

6 = Diente temporal cariado.<br />

7 = Diente temporal obturado.<br />

8 = Diente temporal con extracción indicada.<br />

9 = Diente temporal normal.<br />

Los resultados proporcionan información acerca<br />

de: número de personas con caries den tal, cantidad<br />

de dientes que necesitan tratamien to, proporción de<br />

dientes ya tratados, total de dientes que ya hicieron<br />

erupción, número de dientes “CPO” por persona o<br />

población y com posición porcentual del “CPO” por<br />

persona o comunidad.<br />

La Organización Mundial de la Salud utili za el<br />

ICAO(D) como indicador para la compa ración del<br />

estado de salud dental entre pobla ciones distintas y<br />

definió el valor


228 Capítulo 11<br />

3 = Cálculo supragingival que cubre más de las dos<br />

terceras partes del diente.<br />

Los datos de cada persona o de una comuni dad<br />

pueden obtenerse al calcular las medias aritméticas<br />

del índice de residuos y del índice del cálculo dental y<br />

después la media.<br />

Los resultados se valoran según la siguiente escala:<br />

0.0 a 1.2 = Buena higiene bucal.<br />

1.3 a 3.0 = Higiene bucal regular.<br />

3.1 a 6.0 = Mala higiene bucal.<br />

El índice de higiene bucal simplificado se usa mucho<br />

para valorar programas educativos re ferentes a<br />

control de placa dentobacteriana.<br />

Índice gingival (IG)<br />

Löe y Sillness crearon el índice gingival, que consiste<br />

en revisar las superficies vestibular, lin gual, mesial y<br />

distal de todos los dientes des pués de secar la encía<br />

con aire. A cada superfi cie se le atribuye un valor:<br />

0 = Encía normal o sana.<br />

1 = Inflamación leve, que se manifiesta por ligero<br />

cambio de color y ligero edema, pero no hay<br />

sangrado al sondeo.<br />

2 = Inflamación moderada con sangrado al sondeo.<br />

3 = Inflamación intensa, con enrojecimiento, edema,<br />

ulceración y tendencia a la hemo rragia espontánea.<br />

Los puntajes de cada superficie se suman y el resultado<br />

se divide entre cuatro para obte ner el índice<br />

gingival de cada diente.<br />

Los valores de los índices de todos los dien tes se<br />

suman y el resultado se divide entre el número de<br />

dientes, y así se obtiene el índice gingival. También<br />

puede obtenerse al sumar los datos de seis dientes (16,<br />

12, 24, 36, 32 y 44) y dividir el resultado en tre seis<br />

(índice gingival de Löe).<br />

Índice de placa (IPI)<br />

Sillness y Löe desarrollaron el índice de placa, el cual<br />

se aplica en los mismos dientes y super ficies que el<br />

índice gingival, pero se mide la cantidad de placa con<br />

base en su grosor. El puntaje es el siguiente:<br />

0 = No hay placa en la zona gingival.<br />

1 = Placa no visible en el margen gingival libre, que<br />

se reconoce al pasar el explorador.<br />

2 = Placa visible pero moderada.<br />

3 = Placa abundante.<br />

Índice de O’Leary<br />

Los dientes se tiñen con sustancia reveladora y las<br />

superficies teñidas se cuentan consideran do las caras<br />

mesial, vestibular, distal y lingual.<br />

La cifra obtenida se divide entre el número de caras<br />

presentes en la boca y se multiplica por 100. Un índice<br />

mayor de 10 implica la necesi dad de tratamiento de<br />

eliminación.<br />

Índice periodontal (IP) o de Russell<br />

Este indicador proporciona información del número<br />

de personas con enfermedad perio dontal, la cantidad<br />

de dientes con estructuras de soporte sanas, y también<br />

el total de dientes con estruc turas de soporte alteradas,<br />

etc. El índice se re presenta con la media aritmética de<br />

los resulta dos obtenidos de cada pieza dental.<br />

Los criterios se aplican a todos los dientes y el puntaje<br />

es el siguiente:<br />

0 = Diente con periodoncio sano.<br />

2 = Gingivitis alrededor de sólo una parte del diente.<br />

6 = Formación de bolsa.<br />

8 = Pérdida de función por movilidad excesiva.<br />

Índice CPITN<br />

Es el índice de necesidades de tratamiento periodontal<br />

de la comunidad. Se divide la boca en seis sextantes,<br />

limita dos por los caninos. Se excluyen los terceros<br />

molares. Pa ra que un sextante se pueda medir debe<br />

contar al menos con dos piezas no indicadas para extracción.<br />

En personas mayo res se examinan sólo los<br />

dientes índice: 17, 16, 11, 26, 27, 47, 46, 31, 36 y 37.<br />

En menores de 20 años se eliminan los segundos<br />

molares. En cada sextante se anota lo peor de las puntuaciones<br />

obtenidas en los dientes índice. Si faltan los<br />

dientes índi ce se examinan todos los demás dientes del<br />

sextante. Los có digos que se utilizan en este índice son:


Epidemiología 229<br />

Código 4: bolsa igual o mayor de 6 mm.<br />

Código 3: bolsa de 4 a 5 mm.<br />

Código 2: cálculo supragingival o subgingival.<br />

Código 1: hemorragia al sondaje suave.<br />

Código 0: sano.<br />

En menores de 15 años sólo se mide la presencia de<br />

cál culo y hemorragia.<br />

Según el código:<br />

Código 4: NT3 (necesita tratamiento complejo).<br />

Códigos 2 y 3: NT2 (requiere eliminación del cálculo,<br />

obturaciones desbordantes, o ambas).<br />

Código 1: necesita instrucción en higiene oral.<br />

Índice periodontal comunitario (CPI)<br />

Sustituye al CPITN. Se debe examinar un sextante si<br />

con tiene al menos dos o más dientes que no estén indicados<br />

para extracción. Se evalúa igual que el anterior,<br />

pero se añade la medición de pérdida de inserción.<br />

El registro de la pérdida de inserción se lleva a cabo<br />

de la siguiente manera:<br />

Código 0: pérdida de inserción de 0 a 3 mm.<br />

Código 1: pérdida de inserción de 4 a 5 mm.<br />

Código 2: pérdida de inserción de 6 a 8 mm.<br />

Código 3: pérdida de inserción de 9 a 11 mm.<br />

Código X: sextante excluido (menos de dos dientes<br />

presentes).<br />

Código 9: no registrable (línea amelocementaria no<br />

visible o identificable).<br />

Vigilancia epidemiológica<br />

Fossaert la definió como el conjunto de activida des<br />

que permiten reunir información indispen sable para<br />

conocer en todo momento la historia natural de la enfermedad<br />

y detectar o prever cualquier cambio por alteraciones<br />

en los factores condicionantes. Tiene como<br />

propósito recomen dar con bases firmes las medidas<br />

eficientes de prevención y control de la enfermedad.<br />

En la XXI Asamblea de la Organización Mundial de la<br />

Salud se definió como:<br />

el ejercicio de un continuo escrutinio y obser vación<br />

sobre la difusión de la enfermedad, y los factores<br />

que determinan el grado de sufi ciencia para llevar a<br />

cabo un pertinente y efec tivo control.<br />

Como es posible notar, la vigilancia epi demiológica<br />

consiste en la observación y el análisis de la ocurrencia<br />

y distribución de enfermedades, así como de los<br />

factores participan tes para que las medidas de prevención<br />

y con trol resulten oportunas y eficaces.<br />

Los objetivos de la vigilancia epidemiológica son:<br />

1. Mantener actualizado el conocimiento de determinado<br />

tipo de enfermedades (infecciosas o<br />

crónicas) en la clínica, la comunidad, etcétera.<br />

2. Establecer el riesgo de la población expuesta.<br />

3. Formular medidas adecuadas para el control de<br />

enfermedades.<br />

4. Evaluar las medidas adoptadas.<br />

Actividades básicas de la vigilancia<br />

epidemiológica<br />

Consisten en lo siguiente:<br />

1. Recolección de datos.<br />

2. Procesamiento de los datos para el análisis y la<br />

interpretación de los mismos.<br />

3. Acciones de control.<br />

4. Difusión de la información relativa a la enfermedad<br />

y de los resultados obtenidos de las<br />

medidas aplicadas.<br />

Recolección de datos<br />

Se deben seleccionar las enfermedades que se rán objeto<br />

de vigilancia epidemiológica, los datos por recolectar,<br />

así como el mecanismo de recolección y su<br />

frecuencia para:<br />

1. Identificar personas o servicios (médicos, odontólogos,<br />

registro civil, líderes de la comunidad)<br />

que puedan proporcionar datos.<br />

2. Establecer los instrumentos adecuados para que<br />

las personas o servicios notifiquen a los servicios<br />

de salud, así como la frecuencia con la que<br />

se debe notificar.<br />

3. Organizar registros de datos en el servicio de salud;<br />

por ejemplo, tarjetas, libros, fiche ros, etcétera.<br />

Los mecanismos para recolectar datos son la notificación,<br />

los registros, los rumores, la inves tigación<br />

epidemiológica y las encuestas.


230 Capítulo 11<br />

La notificación es el procedimiento a través del cual<br />

el personal de salud informa de los ca sos de enfermedades.<br />

Los registros son las anotaciones regulares de determinados<br />

sucesos (como nacimientos, muertes o<br />

vacunaciones) que realizan los servicios de salud y<br />

otras instituciones.<br />

Los rumores se refieren a opiniones popula res de<br />

aumento de enfermos o muertes.<br />

Las encuestas se utilizan cuando los datos disponibles<br />

son poco confiables, incompletos o cuando<br />

no existe registro.<br />

La investigación epidemiológica es el procedi miento<br />

que permite obtener datos acerca de las enfermedades,<br />

entre ellos: fuentes, mecanismo de acción, modos<br />

de transmisión y medidas de control. Esto tiene como<br />

finalidad garantizar la aplicación oportuna de esas<br />

medidas de control.<br />

El sistema de notificación debe abarcar toda la población.<br />

Los datos mínimos a recabar son: nombre del<br />

paciente, edad, domicilio, fecha de inicio de los síntomas<br />

y, en caso necesario, an tecedentes de vacunación.<br />

La notificación pue de ser inexacta por los motivos siguientes:<br />

1. Existencia de enfermos sin los síntomas específicos.<br />

2. Pacientes que no solicitan atención profe sional.<br />

3. Falta de elaboración del diagnóstico.<br />

4. Falta de notificación del caso, por olvido, indiferencia,<br />

etcétera.<br />

Cuando una persona se infecta en una zona y la<br />

notificación proviene de otra, la autoridad que recibe<br />

el informe debe comunicar a la pri mera de lo ocurrido,<br />

sobre todo si la enferme dad exige el examen<br />

de los contactos para des cubrir la fuente de infección<br />

o la investigación de abastecimientos de agua,<br />

alimentos, vecto res o reservorios como posibles vehículos.<br />

Ade más de la notificación sistemática de<br />

determi nadas enfermedades, por lo regular se exige<br />

la notificación especial acerca de todas las epi demias<br />

o brotes de enfermedades, incluso de aquellas que<br />

no aparecen en las listas de notifi cación obligatoria.<br />

Asimismo, la notificación puede tener limitaciones<br />

(fig. 11-5).<br />

Análisis e interpretación de los datos<br />

La consolidación y la presentación consisten en agrupar<br />

y ordenar los datos mediante cua dros o mapas que<br />

faciliten el análisis y la interpretación.<br />

El análisis consiste en comparar los datos en relación<br />

con características y atributos de tiem po, persona<br />

y lugar. Los propósitos del análisis son:<br />

1. Establecer las tendencias de la enfermedad para<br />

detectar los posibles incrementos, des censos,<br />

cambios, o ambos, en su comporta miento.<br />

2. Identificar los factores vinculados con el posible<br />

incremento o descenso de casos y defunciones.<br />

También identificar los grupos con mayor riesgo.<br />

3. Identificar las áreas en que puedan aplicarse las<br />

medidas de control.<br />

Las distribuciones de tiempo permiten com parar<br />

el comportamiento de la enfermedad por periodos inmediatos<br />

anteriores en la misma re gión, por periodos<br />

iguales, por ejemplo, en el mismo mes, de años anteriores<br />

en la misma localidad, y por periodos iguales<br />

en distintos lugares.<br />

Los datos de casos o defunciones pueden considerar<br />

diferentes atributos como sexo, edad, situación<br />

socioeconómica, lugar de residencia, grupo étnico y<br />

ocupación.<br />

Los datos obtenidos en diferentes lugares pueden<br />

compararse en el mismo periodo.<br />

Los números absolutos sirven para estable cer comparaciones,<br />

pero el número de habitan tes varía y por<br />

ello se recomienda convertir esos números en tasas.<br />

Acciones de prevención y control<br />

Éstas deben aplicarse lo más pronto posible, después<br />

de analizar e interpretar los datos.<br />

Difusión de la información relativa<br />

a la enfermedad y de los resultados<br />

obtenidos con las medidas aplicadas<br />

La difusión periódica de la información es una etapa<br />

de gran valor, pues motiva a los parti cipantes a evaluar<br />

su propia contribución en el desarrollo de programas<br />

de prevención y control.


Epidemiología 231<br />

Población<br />

Individuos sin<br />

síntomas<br />

específicos<br />

Sin quejas<br />

Sujetos con<br />

síntomas<br />

específicos<br />

Con quejas<br />

Figura 11-5. Limitaciones de la notificación.<br />

No se solicita atención<br />

médica (carencia de<br />

recursos, indiferencia, no<br />

se confía en los médicos)<br />

Solicita atención<br />

médica<br />

No se establece<br />

diagnóstico<br />

Se establece<br />

diagnóstico de<br />

sospecha<br />

No se confirma el<br />

diagnóstico (demasiado<br />

temprano o tarde)<br />

Se confirma diagnóstico<br />

Caso sospechoso<br />

notificado<br />

Caso no notificado<br />

(olvido, indiferencia,<br />

etc.)<br />

Caso confirmado<br />

notificado


232 Capítulo 11<br />

Elementos para la vigilancia<br />

epidemiológica<br />

La información utilizada para la vigilancia epidemiológica<br />

incluye básicamente:<br />

1. Casos y muertes. Es decir, número de casos y<br />

fallecimientos; también la fecha, el lugar don de<br />

ocurrieron y las características de las personas,<br />

como edad, sexo, ocupación, etcétera.<br />

2. Resultados de laboratorio. Permiten confirmar las<br />

enfermedades, detectar resistencia bac teriana a<br />

antibióticos y productos quimioterapéuticos, determinar<br />

grados de inmunidad en la población,<br />

así como determinar niveles de contaminación<br />

ambiental.<br />

3. Medidas de control. Estos datos se obtienen de los<br />

programas y se refieren al número de en fermos<br />

tratados, vacunas aplicadas, etc. En el cuadro<br />

11-3 se presentan algunas medi das de prevención<br />

y control de uso frecuen te y en el cuadro<br />

11-4 la posible manera de llevar el registro.<br />

4. Ambiente. Los datos proporcionan infor mación<br />

acerca de las condiciones ambienta les, la cobertura<br />

y calidad de los servicios de agua, y también<br />

de la población con servicios de eliminación de<br />

excreta y basu ra, niveles de contaminación del<br />

aire, etcé tera.<br />

5. Vectores. Tipos de vectores existentes en el área,<br />

distribución geográfica, hábitos y nivel de resistencia<br />

o susceptibilidad a los insecticidas.<br />

6. Reservorios. Identificación y tipo de portado res<br />

humanos, así como tipos y distribución de los<br />

reservorios animales.<br />

7. Población. Se refiere a tamaño de la población,<br />

su composición por edad, sexo, ocupa ción, escolaridad,<br />

etc., distribución geográfica, movimientos<br />

migratorios, así como susceptibilidad o<br />

resistencia a determina das enfermedades.<br />

La selección de los datos a utilizar para la vi gilancia<br />

depende de las características de la enfermedad (p. ej.,<br />

el modo de transmisión o la letalidad), así como de la<br />

estructura y desa rrollo de servicios de salud.<br />

La investigación epidemiológica es necesa ria en<br />

caso de que la enfermedad exceda la fre cuencia habitual<br />

(epidemia o brote epidémico), sea más grave de<br />

Cuadro 11-3. Algunas medidas de prevención y control<br />

de uso frecuente<br />

Aislamiento<br />

Cuarentena<br />

Vacunación<br />

Tratamiento de casos<br />

Búsqueda y tratamiento de portadores<br />

Quimioprofilaxis<br />

Aplicación de gammaglobulina y sueros específicos<br />

Vacunación de contactos<br />

Pruebas de los donadores de sangre<br />

Eliminación sanitaria de heces humanas<br />

Protección de los abastos de agua<br />

Control o eliminación de vectores<br />

Control de reservorios extrahumanos (p. ej., vacuna ción de perros)<br />

Cocción adecuada de los alimentos<br />

Pasteurización de la leche<br />

Desinfestación<br />

Desinfección concurrente<br />

Esterilización de agujas y jeringas<br />

Clorinación del agua<br />

Rociamiento de viviendas<br />

Fumigación<br />

Cambios en hábitos personales<br />

Eliminación sanitaria de la basura<br />

Mejoramiento de la vivienda<br />

Mejoramiento del estado nutricio<br />

Control sanitario de mataderos<br />

Control del almacenamiento, la manipulación y la comercialización<br />

de alimentos<br />

lo habitual, se desconozca en el área o sea infecciosa y<br />

exista una fuente común.<br />

Enfermedades de notificación<br />

obligatoria<br />

Como ya se mencionó, la notificación de una enfermedad<br />

es la comunicación oficial a la au toridad correspondiente<br />

de la existencia de en fermedad transmisible o de<br />

otra naturaleza en el ser humano o en los animales.<br />

Las enfermedades del ser humano se notifi can a la<br />

autoridad local de salud y las de los animales se comunican<br />

al servicio veterinario, agrícola o de sanidad<br />

agropecuario. Algunos padecimientos de los animales<br />

también son transmisibles al ser humano y por ello se<br />

notifi can a ambas autoridades.<br />

Cada jurisdicción elabora una lista de enfer medades,<br />

cuya notificación cumple con sus re quisitos


Epidemiología 233<br />

Cuadro 11-4. Registro de las medidas de control<br />

Enfermedad: _________________________________<br />

Costo de recursos necesarios<br />

Materiales<br />

Humanos<br />

Medidas seleccionadas<br />

1.<br />

2.<br />

3.<br />

4.<br />

5.<br />

6.<br />

7.<br />

8.<br />

9.<br />

10.<br />

Eficacia<br />

Aceptabilidad<br />

particulares. También es obligatorio notificar los casos<br />

sospechosos relacionados con enfermedades de<br />

importancia particular para la salud pública; por lo<br />

general, los padecimien tos que requieren investigación<br />

epidemiológica o el inicio de medidas especiales<br />

de control.<br />

La notificación se realiza en cuatro fases:<br />

Primera: recopilación en la localidad.<br />

Segunda: recopilación en el distrito, estado o provincia.<br />

Tercera: recopilación a nivel nacional.<br />

Cuarta: información a la Organización Mundial de<br />

la Salud.<br />

La Organización Panamericana de la Salud (OPS)<br />

y Organización Mundial de la Salud elaboraron la siguiente<br />

clasificación de enferme dades:<br />

1. Clase 1. Enfermedades cuyos casos se consi deran<br />

de notificación obligatoria, según el Reglamento<br />

Sanitario Internacional, o que son objeto de vigilancia<br />

por la Organización Mundial de la Salud:<br />

1. Enfermedades sujetas al Reglamento Sa nitario<br />

Internacional (1969), es decir, en fermedades<br />

objeto de cuarentena en el ám bito internacional:<br />

peste, cólera, fiebre amarilla y viruela. La cuarentena<br />

se refiere a la restricción de las actividades<br />

de personas o animales sanos que han estado<br />

expuestos a un individuo con enfermedad<br />

transmisible durante el periodo de incu bación<br />

o contagio (como los contactos); tiene el propósito<br />

de evitar la transmisión de la enfermedad<br />

durante un periodo, en caso de manifestarse la<br />

infección.<br />

1.A. Enfermedades objeto de vigilancia por la Organización<br />

Mundial de la Salud, de acuerdo<br />

con la XXII Asam blea Mundial de la Salud:<br />

tifus y fiebre recurrente transmisibles por<br />

piojos, poliomielitis paralítica, paludismo e<br />

influenza vírica. En esta clase de enfermedades<br />

es obligatorio notificar los casos individuales<br />

a la autoridad de salud, ya sea por<br />

teléfono, telégra fo u otro medio rápido de<br />

comunicación. En una epidemia, la jurisdicción<br />

superior inmediata puede solicitar informes<br />

colectivos de casos subsi guientes en<br />

una zona local, ya sea diarios o semanales,<br />

como en el caso de una epidemia de cólera.<br />

2. Clase 2. Enfermedades de las que se exige notificación<br />

de casos dondequiera que tengan lugar. Según<br />

sea la urgencia relativa para investigar contactos y<br />

la fuente de infección, o para iniciar las medidas de<br />

control, se consideran dos subclases:<br />

2.A. Enfermedades en que la notificación de casos<br />

individuales se hace por teléfono, telégrafo o<br />

cualquier otro medio rápido de comunicación,<br />

y se envía a la juris dicción superior inmediata<br />

semanalmente por correo, o se utiliza el teléfono<br />

o el telégrafo si se trata del primer caso iden-


234 Capítulo 11<br />

tificado en una zona o del pri mer caso fuera de<br />

los límites de una zona ya afectada, por ejemplo<br />

en caso de fiebre tifoidea y difteria.<br />

2.B. Enfermedades cuya notificación de ca sos individuales<br />

se hace por los medios más asequibles,<br />

y se envía por correo a la jurisdicción superior<br />

inmediata un informe colectivo semanal, como<br />

suce de con la brucelosis y la lepra.<br />

3. Clase 3. Enfermedades cuya notificación en zonas<br />

consideradas endémicas se hace de manera selectiva.<br />

Las enfermedades de esta categoría no tienen<br />

que notificarse en mu chos países; por ejemplo,<br />

tifus de las malezas, fiebre hemorrágica argentina<br />

y boliviana, bartonelosis, coccidioidomicosis, esquistosomiasis<br />

y fasciolopsiasis, entre otras.<br />

4. Clase 4. Notificación obligatoria de epide mias. No<br />

se exige la notificación en casos in dividuales. La<br />

notificación de brotes epidémicos se hace por teléfono,<br />

telégrafo o algún otro medio rápido. El informe<br />

debe especi ficar el número aproximado de<br />

personas afectadas y el modo aparente de diseminación;<br />

por ejemplo, intoxicación alimentaria por estafilococos,<br />

queratoconjuntivitis por adenovirus y<br />

síndromes sin identificar.<br />

5. Clase 5. Enfermedades cuya notificación ofi cial<br />

por lo regular no se considera justifica da. Las enfermedades<br />

de esta clase son poco frecuentes o no<br />

requieren medidas de control.<br />

En México, el Título Octavo (Prevención y control<br />

de enfermedades y accidentes) de la Ley General<br />

de Salud, se refiere en el capítulo II a enfermedades<br />

transmisibles respecto de las cua les es necesario realizar<br />

actividades de vigilan cia epidemiológica:<br />

I. Cólera, fiebre tifoidea, paratifoidea, shigelosis,<br />

amebiasis, hepatitis virales y otras enfermedades<br />

del sistema digestivo.<br />

II. Influenza epidémica, otras infecciones agudas<br />

respiratorias, infecciones meningocócicas y enfermedades<br />

ocasionadas por estreptococos.<br />

III. Tuberculosis.<br />

IV. Difteria, tos ferina, tétanos, sarampión, poliomielitis,<br />

rubéola y parotiditis infecciosa.<br />

V. Rabia, peste, brucelosis y otras zoonosis.<br />

VI. Fiebre amarilla, dengue y otras enferme dades<br />

virales, traumatismos por artrópodos.<br />

VII. Paludismo, tifus, fiebre recurrente trans mitida<br />

por piojo, otras rickettsiosis, leishmaniasis, tripanosomiasis<br />

y oncocercosis.<br />

VIII. Sífilis, infecciones gonocócicas y otras enfermedades<br />

de transmisión sexual.<br />

IX. Lepra y mal del pinto.<br />

X. Micosis profundas.<br />

XI. Helmintiasis intestinales y extraintestinales.<br />

XII. Toxoplasmosis.<br />

XIII. Síndrome de inmunodeficiencia adqui rida<br />

(sida).<br />

XIV. Las demás que determinen el Consejo de<br />

Salubridad General y los tratados y convenciones<br />

internacionales en los que los Estados<br />

Unidos Mexicanos sean parte y que se hubiesen<br />

elaborado con arreglo a las disposiciones<br />

de la Constitución Política de los Estados<br />

Unidos Mexicanos.<br />

El artículo 136 de la Ley General de Salud menciona:<br />

Es obligatoria la notificación a la Secretaría de Salud,<br />

o en su defecto, a la autoridad sani taria más<br />

cercana, de las siguientes enferme dades y en los términos<br />

que a continuación se especifican:<br />

I. Inmediatamente, en los casos individuales de<br />

enfermedades objeto del Reglamento Sani tario<br />

Internacional: fiebre amarilla, peste y cólera.<br />

II. Inmediatamente, en los casos de cualquier enfermedad<br />

que se presente en forma de brote o<br />

epidemia.<br />

III. En un plazo no mayor de 24 horas en los casos<br />

individuales objeto de vigilancia inter nacional:<br />

poliomielitis, meningitis meningocócica, tifus<br />

epidémico, fiebre recurrente trans mitida por<br />

piojo, influenza viral, paludismo, sarampión,<br />

tos ferina, así como los de difteria y los casos<br />

humanos de encefalitis equina ve nezolana.<br />

IV. En un plazo no mayor de 24 horas, de los<br />

primeros casos individuales de las demás enfermedades<br />

transmisibles que se presenten en<br />

un área no infectada. Asimismo, será obligatoria<br />

la notificación inmediata, a la autoridad<br />

más cercana, de los casos en que se detecte la<br />

presencia del virus de la inmunodeficiencia humana<br />

(VIH) o de anticuerpos a dicho virus, en<br />

alguna persona.


Capítulo 12<br />

Bioestadística 235<br />

Bioestadística<br />

Definición<br />

La estadística es el método científico que se usa para<br />

recolectar, elaborar, analizar e interpretar datos de<br />

características susceptibles de ser ex presadas numéricamente<br />

acerca de un conjunto de hechos, personas<br />

o cosas (Croxton y Cowden). Es indispensable para<br />

cuantificar e interpretar los fenómenos de salud-enfermedad;<br />

en estos ca sos, como los datos proceden de<br />

aspectos bio lógicos, es preferible utilizar el término<br />

bioestadística.<br />

Fuentes de obtención<br />

de información<br />

Los datos se obtienen por lo general a partir de registros,<br />

censo y encuesta.<br />

Las estadísticas usadas en salud pública son demográficas,<br />

vitales, de morbilidad, así como de recursos y<br />

medios para proteger, fomentar y recuperar la salud.<br />

Estadísticas demográficas<br />

Proporcionan información numérica acerca de diversos<br />

acontecimientos en una población (véase Demografía<br />

y salud en el capítulo 7).<br />

Estadísticas vitales<br />

Constituyen el registro de acontecimien tos biológicos<br />

que están ocurriendo en la po blación, por ejemplo,<br />

nacimientos, defunciones y matrimonios, entre otros.<br />

Los nacimientos deben declararse ante el Re gistro<br />

civil, ya sea por el jefe de la familia, el médico o la<br />

partera que atendió el parto. Si un niño nace sin haber<br />

respirado después del par to o cesárea se considera<br />

nacido muerto o mortinato, y las pérdidas de vida potenciales<br />

antes del nacimiento se miden por la mortinatalidad.<br />

El registro de un nacimiento indica la existencia<br />

previa de un embarazo y cada nacimiento influye en<br />

el crecimiento de la población. A su vez, los certificados<br />

de nacimiento permiten establecer la paternidad,<br />

el derecho a la heren cia, la edad y la ciudadanía.<br />

Los datos de mortalidad también se asien tan y conservan<br />

en el Registro Civil. Cuando una persona muere<br />

es obligatorio extender un certificado de defunción<br />

para que pueda ser ente rrada o incinerada. Este certificado<br />

especifica nombre, sexo, edad, domicilio, ocupación,<br />

lu gar y fecha del sepelio; es de suma importancia<br />

porque también señala la causa de la muerte,<br />

duración del padecimien to, duración de la atención<br />

médica, nombre de la enfermedad que produjo la<br />

muerte y otras enfermedades que tenía la persona.<br />

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció<br />

una Clasificación Internacional de Enfermedades<br />

para uniformar diagnósticos y darles carácter<br />

integral. La especificación del tipo de enfermedad,<br />

localización, grado de evo lución, entre otros aspectos<br />

relacionados con ella, permite utilizar los datos para<br />

planear pro gramas de salud y evaluar sus resultados.<br />

Por desgracia, en muchos casos es imposi ble elaborar<br />

un diagnóstico adecuado, sobre todo cuando el sujeto<br />

fallecido no recibió aten ción médica y fue sepultado<br />

sin haberse practi cado necropsia.<br />

Los certificados de defunción pueden servir además<br />

para cobrar pólizas de seguros o para orientar a


236 Capítulo 12<br />

la familia en casos de enfermedades hereditarias o en<br />

las que hay cierta predisposi ción para adquirirlas, así<br />

como para tratar de detectar las de manera oportuna.<br />

En los casos de defunción fetal, es necesario conocer<br />

la duración del embarazo, edad y esta do civil de la<br />

madre.<br />

Estadísticas de morbilidad<br />

Se refieren a las enfermedades que padecen los individuos.<br />

Los datos se pueden obtener mediante el sistema<br />

de notificación obligatorio para los servicios de<br />

atención externa y los ser vicios de atención interna<br />

u hospitalaria, y tam bién a través de las encuestas de<br />

morbilidad.<br />

Los datos recabados no son muy fidedignos porque<br />

en algunos casos no se anota el nombre verdadero<br />

de la enfermedad en los certifica dos médicos, no se<br />

llevan a cabo los registros de todos los pacientes que<br />

visitan al médico y muchos enfermos no reciben atención<br />

médica; sin embargo, con ayuda de esa información<br />

es posi ble determinar la magnitud y la naturaleza<br />

de los problemas de salud.<br />

Las enfermedades de notificación obligato ria a nivel<br />

internacional se mencionan en el ca pítulo 11.<br />

Estadísticas de recursos<br />

y atenciones para proteger,<br />

fomentar y recuperar la salud<br />

Se refieren a los datos numéricos de recursos o medios<br />

disponibles en la comunidad para re solver sus<br />

problemas de salud. Esos datos pue den ser: inespecíficos,<br />

como las características so cioeconómicas de la<br />

población y la familia, la vivienda, etcétera, o específicos,<br />

como:<br />

1. Recursos materiales: servicios médicos, centros<br />

de salud, hospitales, clínicas, servicios mé dicos de<br />

urgencia, laboratorios médicos, ban cos de sangre,<br />

gabinetes de rayos X, etcétera.<br />

2. Recursos humanos: médicos, odontólogos, enfermeras,<br />

veterinarios, químicos, trabajadores<br />

sociales, técnicos de saneamiento, auxiliares de<br />

diagnóstico y tratamiento, etcétera.<br />

3. Recursos presupuestarios.<br />

Las estadísticas de este tipo sirven para pla nificar y<br />

evaluar los programas de salud.<br />

Las atenciones son prestaciones establecidas para<br />

promover, proteger, recuperar o rehabili tar la salud.<br />

Asimismo, pueden investigarse en servicios de estadística<br />

y archivo clínico de las instituciones.<br />

Método estadístico<br />

Es una secuencia de procedimientos para el manejo<br />

de los datos de la investigación y abar ca las etapas de<br />

planificación y ejecución.<br />

Planificación<br />

La planificación consiste en establecer un plan de investigación<br />

y por ello es necesario pensar de manera<br />

ordenada las actividades por realizar:<br />

1. Plantear objetivos que se pretenden alcanzar. Por<br />

lo general, el planteamiento se hace mediante<br />

preguntas basadas en el problema por resolver.<br />

2. Definir la población de estudio, es decir, el conjunto<br />

de individuos (personas, animales o cosas)<br />

que son objeto de la investigación y que también<br />

se conocen como unidades de observación.<br />

3. Establecer procedimientos para recolectar la información.<br />

4. Determinar el procedimiento que se va a utilizar<br />

para el registro de los datos.<br />

5. Determinar con qué van a compararse los resultados.<br />

En salud y enfermedad es impor tante<br />

comparar los resultados experimenta les, ya sea<br />

de tratamiento, vacunas, caracte rísticas de las<br />

enfermedades, y precisar si hay relación entre<br />

causa y efecto. Es necesario contar con un grupo<br />

de individuos cuyas peculiaridades sean similares<br />

a las del grupo en estudio, por ejemplo edad,<br />

sexo, con diciones ambientales, características y<br />

evo lución de la enfermedad, etc. Es decir, se requiere<br />

de un grupo control para comparar los<br />

resultados obtenidos en el grupo de es tudio.<br />

6. Especificar recursos y tiempo disponibles.<br />

Ejecución<br />

Consta de los siguientes pasos: 1) recolección o medición;<br />

2) recuento o elaboración de los datos; 3) pre-


Bioestadística 237<br />

sentación de los datos; 4) descripción de los datos, y<br />

5) análisis.<br />

Recolección o medición<br />

Las técnicas de recolección de la información son el<br />

conjunto de acciones que permiten dis poner de los<br />

datos necesarios para comprobar las consecuencias<br />

verificables relativas a la hi pótesis, y por consiguiente<br />

son múltiples y va riadas. Esta etapa del método científico<br />

es fundamental, pues de ella depende obtener<br />

datos exactos y confiables en los cuales se basen las<br />

conclusiones de la investigación.<br />

Los componentes de la recolección son el observador,<br />

las variables y el procedimiento de medición<br />

o recolección.<br />

Observador<br />

El observador o responsable de la medición por lo<br />

general es el mismo investigador; pero si exis ten varios,<br />

se designa a uno. En algunos casos, el investigador<br />

necesita tener capacitación es pecial; por ejemplo,<br />

cuando deben medirse ca racterísticas microscópicas<br />

del esmalte de los dientes.<br />

Variables<br />

Las variables son características, propiedades o atributos<br />

cuya magnitud, intensidad o valor se miden,<br />

puesto que son diferentes en cada persona del grupo<br />

que se estudiará.<br />

De acuerdo con la forma en que se pueden observar,<br />

medir o captar, las variables pueden ser cualitativas<br />

y cuantitativas.<br />

Las variables cualitativas se refieren a características<br />

o atributos que sólo se describen con pa labras,<br />

por ejemplo el sexo (masculino o feme nino) y la presencia<br />

de enfermedad (sí o no). A su vez, pueden ser<br />

nominales y ordinales; ejem plos respectivos de ellas<br />

son el tipo de enfer medad (gingivitis, periodontitis,<br />

etc.) y el lugar que ocupan los hijos al nacer (primero,<br />

segundo, etc.).<br />

Las variables cuantitativas se describen en tér minos<br />

numéricos y son continuas o discontinuas (discretas).<br />

Las continuas pueden tomar cualquier valor de un intervalo<br />

especificado de valores; por ejemplo, el tiempo<br />

de evolución de una enfermedad, y la estatura, que<br />

puede expresarse en fracciones (1.50, 1.51, 1.52 o incluso<br />

1.505 m, entre otras). Las variables discontinuas<br />

o discretas tienen separaciones o interrupciones en la<br />

escala de valores que pueden tomar; se ex presan en<br />

números completos como el total de hijos y el número<br />

de caries o dientes perdidos.<br />

Otra clasificación general de variables depende de<br />

la metodología, y se señalan dos ti pos de ellas: independientes<br />

o dependientes. Las variables independientes<br />

son antecedentes de las dependientes y éstas<br />

a su vez son conse cuentes de las independientes. Por<br />

ejemplo, cau sa y origen son variables independientes;<br />

en cambio, efecto y resultado son dependientes.<br />

Procedimientos de medición o recolección<br />

Las fuentes de la recolección o medición pue den ser<br />

primarias o secundarias. Estas últimas son los registros<br />

o las publicaciones.<br />

Las fuentes primarias son los experimentos, la observación<br />

directa y las encuestas.<br />

La observación puede ser simple, como el ce pillado<br />

de los dientes, o muy especializada, como en el análisis<br />

microscópico del esmalte. Asimismo, el número de<br />

mediciones varía se gún el tipo de estudio: en el transversal<br />

se mide una sola vez, por ejemplo para determinar<br />

el peso y la estatura de niños en cierta edad; en<br />

cambio, en el estudio longitudinal es necesario hacer<br />

una serie de mediciones durante amplios periodos.<br />

Las encuestas se llevan a cabo mediante cuestionarios<br />

y entrevistas personales; el censo de población<br />

y vivienda y las encuestas de sa lud, discapacidad y<br />

sexualidad constituyen al gunos ejemplos de ellas.<br />

Si la población es muy grande, los datos se pueden<br />

obtener utilizando muestras, es decir, una parte de la<br />

población total elegida de ma nera que cada elemento<br />

tenga una probabili dad conocida de estar incluido en<br />

ella. El tama ño de la muestra varía en relación con el<br />

objeto de estudio, para lo cual existen fórmulas matemáticas.<br />

En este sentido es necesario determi nar la<br />

cantidad de unidades de observación y la manera de<br />

elegirlas, que por lo general es alea toria o al azar; entonces<br />

se enumeran todos los elementos y se utiliza un<br />

cuadro especial (ver cuadro 12-1) o una computadora<br />

para generar núme ros aleatorios. Más adelante se


238 Capítulo 12<br />

Cuadro 12-1. Números aleatorios para hallar la cantidad de unidades de observación en el estudio estadístico<br />

00000 00001 11111 11112 22222 22223 33333 33334 44444 44445<br />

12345 67890 12345 67890 12345 67890 12345 67890 12345 67890<br />

01<br />

02<br />

03<br />

04<br />

05<br />

06<br />

07<br />

08<br />

09<br />

10<br />

11<br />

12<br />

13<br />

14<br />

15<br />

16<br />

17<br />

18<br />

19<br />

20<br />

21<br />

22<br />

23<br />

24<br />

25<br />

26<br />

27<br />

28<br />

29<br />

30<br />

31<br />

32<br />

33<br />

34<br />

35<br />

36<br />

37<br />

38<br />

39<br />

40<br />

41<br />

42<br />

43<br />

44<br />

45<br />

46<br />

47<br />

48<br />

49<br />

50<br />

85967<br />

07483<br />

96283<br />

49174<br />

97366<br />

90474<br />

28599<br />

25254<br />

28785<br />

84725<br />

41059<br />

67434<br />

72766<br />

92079<br />

29187<br />

74220<br />

03786<br />

75085<br />

09161<br />

75707<br />

21333<br />

65626<br />

84380<br />

46479<br />

59847<br />

31416<br />

82066<br />

01850<br />

32315<br />

59388<br />

58089<br />

61705<br />

18914<br />

11965<br />

85251<br />

66121<br />

53972<br />

14509<br />

37700<br />

85466<br />

52969<br />

42744<br />

26140<br />

95589<br />

39113<br />

41392<br />

54684<br />

89442<br />

36751<br />

98159<br />

73152<br />

51453<br />

01898<br />

12074<br />

39941<br />

41469<br />

64109<br />

16210<br />

02760<br />

86576<br />

66456<br />

41045<br />

68816<br />

46784<br />

40350<br />

17612<br />

02407<br />

55558<br />

33015<br />

48992<br />

48660<br />

50061<br />

07389<br />

32072<br />

97197<br />

11231<br />

83436<br />

42782<br />

89276<br />

42703<br />

27632<br />

57285<br />

98982<br />

94089<br />

48111<br />

96986<br />

96642<br />

16594<br />

07688<br />

59392<br />

55863<br />

68315<br />

13336<br />

56319<br />

13217<br />

17622<br />

53645<br />

61001<br />

16778<br />

02564<br />

14511<br />

11649<br />

61414<br />

98551<br />

21225<br />

16812<br />

09497<br />

89717<br />

24359<br />

86944<br />

47679<br />

82830<br />

37643<br />

66125<br />

62533<br />

65522<br />

06098<br />

15520<br />

19155<br />

64998<br />

31288<br />

42539<br />

87891<br />

80083<br />

55147<br />

27904<br />

67914<br />

39202<br />

89582<br />

55198<br />

50987<br />

30392<br />

60199<br />

31803<br />

80936<br />

84844<br />

24199<br />

78883<br />

65533<br />

72722<br />

42312<br />

17514<br />

67726<br />

14563<br />

59999<br />

18994<br />

79246<br />

36658<br />

54888<br />

21416<br />

85285<br />

86348<br />

83525<br />

37895<br />

93629<br />

81542<br />

76235<br />

65997<br />

99410<br />

93296<br />

66810<br />

47617<br />

19959<br />

94932<br />

73603<br />

80607<br />

92917<br />

27038<br />

11715<br />

87080<br />

00086<br />

14812<br />

76255<br />

63868<br />

76639<br />

57383<br />

21465<br />

18582<br />

87138<br />

80380<br />

91373<br />

23660<br />

99275<br />

48941<br />

81781<br />

93873<br />

58080<br />

43222<br />

72126<br />

15473<br />

67842<br />

02878<br />

61876<br />

24071<br />

49952<br />

98283<br />

70183<br />

57444<br />

15357<br />

74944<br />

36009<br />

76431<br />

04231<br />

93547<br />

19574<br />

81652<br />

41383<br />

82667<br />

77319<br />

10081<br />

15941<br />

36932<br />

57550<br />

64451<br />

34075<br />

19184<br />

40434<br />

25471<br />

00551<br />

39333<br />

79889<br />

48895<br />

89604<br />

70930<br />

76971<br />

31852<br />

99605<br />

46214<br />

16165<br />

67067<br />

07736<br />

75841<br />

41967<br />

69709<br />

93248<br />

46352<br />

35450<br />

23093<br />

23611<br />

73295<br />

05673<br />

97291<br />

29971<br />

06916<br />

83021<br />

07249<br />

87731<br />

95388<br />

68003<br />

53049<br />

95892<br />

81594<br />

13604<br />

24769<br />

71565<br />

45554<br />

31555<br />

74624<br />

73408<br />

82454<br />

84602<br />

46728<br />

49620<br />

29275<br />

16451<br />

64164<br />

60602<br />

76107<br />

24909<br />

00767<br />

75532<br />

11196<br />

41372<br />

89654<br />

55928<br />

69137<br />

83114<br />

99228<br />

15984<br />

97155<br />

20436<br />

21931<br />

35208<br />

16784<br />

67877<br />

92183<br />

03482<br />

58645<br />

93993<br />

49759<br />

91878<br />

74851<br />

99294<br />

59555<br />

47709<br />

52289<br />

19185<br />

36682<br />

43564<br />

88749<br />

36962<br />

95848<br />

75339<br />

09404<br />

33413<br />

27931<br />

12639<br />

36348<br />

58993<br />

76810<br />

14493<br />

71183<br />

98480<br />

57669<br />

42885<br />

66962<br />

82175<br />

90832<br />

31894<br />

45637<br />

28704<br />

34335<br />

10837<br />

05359<br />

36441<br />

96667<br />

97885<br />

79541<br />

21466<br />

34160<br />

96130<br />

04295<br />

30357<br />

44642<br />

16498<br />

51152<br />

66953<br />

60257<br />

01848<br />

56157<br />

82738<br />

42725<br />

96664<br />

18195<br />

53105<br />

24209<br />

08541<br />

38052<br />

90976<br />

02865<br />

67835<br />

36738<br />

11730<br />

76548<br />

56087<br />

93994<br />

00619<br />

44018<br />

61098<br />

52975<br />

65515<br />

36345<br />

25640<br />

66658<br />

03448<br />

82310<br />

04470<br />

10819<br />

37774<br />

12538<br />

62844<br />

60492<br />

66992<br />

47196<br />

95141<br />

14315<br />

74440<br />

78298<br />

63830<br />

85019<br />

73483<br />

00875<br />

76772<br />

89761<br />

31924<br />

85878<br />

49521<br />

89250<br />

03910<br />

60477<br />

36563<br />

57894<br />

52817<br />

32280<br />

19295<br />

91139<br />

33519<br />

46719<br />

58904<br />

25772<br />

63314<br />

25014<br />

85423<br />

05393<br />

40875<br />

22375<br />

22909<br />

64732<br />

04393<br />

10324<br />

19251<br />

41404<br />

67257<br />

30818<br />

37390<br />

18163<br />

78754<br />

56797<br />

37953<br />

67439<br />

92337<br />

70650<br />

93183<br />

12452<br />

42333<br />

01007<br />

99622<br />

75404<br />

30475<br />

03527<br />

85332<br />

09114<br />

92656<br />

66864<br />

51315<br />

30490<br />

63719<br />

63266<br />

38552<br />

83284<br />

79540<br />

81434<br />

90039<br />

79357<br />

88318<br />

30715<br />

07223<br />

09428<br />

40512<br />

89853<br />

50162<br />

15460<br />

60698<br />

96770<br />

13351<br />

00953<br />

29563<br />

93589<br />

48245<br />

15457<br />

41642<br />

81110<br />

18671<br />

58353<br />

96328<br />

63495<br />

90775<br />

33751<br />

78837<br />

94914<br />

99695<br />

51108<br />

56920<br />

38234<br />

67483<br />

31929<br />

87912<br />

63648<br />

74729<br />

78140<br />

24384<br />

32101<br />

62318<br />

62803<br />

79921<br />

15974<br />

57615<br />

90858<br />

17472<br />

56367<br />

61935<br />

62041<br />

53211<br />

04224<br />

41626<br />

06604<br />

97413<br />

94012<br />

07725<br />

88714


Bioestadística 239<br />

hace una infe rencia estadística, es decir, estimaciones<br />

acerca de la población a partir de los resultados de la<br />

muestra.<br />

Ahora bien, antes de proceder a la recolec ción de<br />

datos, es necesario definir el tipo de es cala por utilizar:<br />

1. Escala de modalidades. Sirve para medir una característica<br />

de tipo cualitativo; por ejem plo, el<br />

estado civil cuyas opciones son: soltero, casado,<br />

viudo, divorciado y unión libre. Otro ejemplo es<br />

la higiene bucal con tres mo dalidades: buena, regular<br />

y mala.<br />

2. Escala de clases o intervalos. Clasifica la fre cuencia<br />

de una característica o atributo de ti po cuantitativo.<br />

Por ejemplo, la estatura: de 100 a 109 cm; de<br />

110 a 119 cm; de 120 a 129 cm, etcétera.<br />

Por lo tanto, la recolección de la información puede<br />

ser cuantitativa (duración de las consul tas otorgadas<br />

por un grupo de odontólogos), y cualitativa (aceptación<br />

de la aplicación tópica de fluoruros en los niños).<br />

Pero sin importar su tipo, todas las escalas deben tener<br />

las siguien tes características:<br />

1. Ser exhaustivas. Es decir, contar con todos los<br />

tipos posibles de mediciones.<br />

2. Ser excluyentes. Esto significa que las opcio nes<br />

no dejen lugar a dudas o confusiones, como al<br />

poner en un mismo tema las opciones “excelente”<br />

y “estupendo”.<br />

3. Las modalidades deben comprender una sola<br />

variable.<br />

Recuento o elaboración de los datos<br />

Consiste en revisar y clasificar los datos reco lectados<br />

con objeto de cuantificar la frecuen cia de aparición de<br />

las características medidas.<br />

Cuando el investigador o el estadístico reci be los<br />

datos de una investigación puede ser que éstos se encuentren<br />

desordenados; por ello, el primer paso para<br />

organizarse es el arreglo or denado, es decir, es preciso<br />

elaborar una lista de los valores siguiendo un orden,<br />

por ejemplo, de mayor a menor y viceversa, en caso de<br />

que el procesamiento sea manual. El uso de la computadora<br />

hace innecesario el ordena miento previo porque<br />

ésta facilita y agiliza los procesos.<br />

El recuento de los datos puede hacerse mediante<br />

palotes: uno por cada caso y el quinto cruza a los cuatro<br />

primeros (| | | | ).<br />

Ejemplo:<br />

Variable Modalidad Número de casos Total<br />

Sexo Femenino | | | | | | | | | | | 13<br />

Masculino | | | | | | | | | 11<br />

Este procedimiento se dificulta cuando se estudian<br />

poblaciones muy grandes. El investi gador puede distraerse<br />

y no recordar si anotó un palote y debe empezar<br />

de nuevo, por lo cual sólo se utiliza en investigaciones<br />

con menos de 100 casos y con cinco variables<br />

como máximo.<br />

El sistema de recolección por medio de tarjetas<br />

simples consiste en anotar las variables con su código<br />

respectivo en tarjetas de cartulina, las cuales miden<br />

12.5 cm de longitud por 7.5 cm de altura. Este procedimiento<br />

manual sirve para estudios menores de 500<br />

casos y con un máxi mo de ocho variables colocadas<br />

una en cada esquina y el resto en los puntos intermedios<br />

(fig. 12-1).<br />

El método más práctico es el uso de la computadora.<br />

Presentación de los datos<br />

Los datos deben presentarse de manera adecua da con<br />

el propósito de facilitar la comprensión rápida, precisa<br />

y práctica de la información. Para ello, pueden<br />

utilizarse cuadros o tablas y gráficas cuyos títulos sean<br />

completos y respon dan a las siguientes preguntas:<br />

¿qué se presen ta?, ¿cómo se presenta?, ¿de dónde provienen<br />

los datos?, y ¿de qué fecha son los datos?<br />

Casi siempre a cada cuadro o tabla le corres ponde<br />

una gráfica. A su vez, ésta debe tener una relación de 1<br />

a 1.5 entre el eje vertical (ordena da) y el eje horizontal<br />

(abscisa).<br />

La presentación de una sola variable cuanti tativa<br />

discreta es más recomendable por medio de un histograma.<br />

Los valores de la variable se ponen en el eje<br />

horizontal y las frecuencias en el eje vertical.<br />

En cada intervalo se levanta una barra rec tangular<br />

o celda hasta la altura de la frecuencia respectiva. Las<br />

barras son adyacentes, como se observa en la figura<br />

12-2.


240 Capítulo 12<br />

C<br />

C<br />

C<br />

C<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

M<br />

C<br />

C<br />

V<br />

V<br />

C<br />

C<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

V<br />

F<br />

V<br />

V<br />

M<br />

Figura 12-1. Sistema de recolección por medio de tarjetas simples.<br />

La exposición de una sola variable cuantitati va<br />

continua puede hacerse con el polígono de fre cuencia:<br />

se traza un punto arriba del punto medio del valor, a<br />

la altura de la frecuencia (fig. 12-3).<br />

Las barras separadas y la circular (de pastel) resultan<br />

útiles para presentar una sola variable cualitativa<br />

(figs. 12-4 y 12-5), y las barras segmen tadas (fig. 12-6)<br />

para mostrar dos variables, tam bién cualitativas.<br />

Si se trata de dos variables cuantitativas, por ejemplo<br />

antigüedad y sueldo de profesores de odontología en<br />

determinado plantel, se utiliza la correlación (fig. 12-7).<br />

Descripción de los datos<br />

En esta etapa se condensan o resumen los da tos con<br />

el fin de facilitar la comprensión global de sus características.<br />

Para ello se utilizan las medidas estadísticas<br />

descritas más adelante.<br />

En las variables de tipo cualitativo se utili zan tres<br />

medidas de resumen: razones, proporcio nes y tasas.<br />

Razón<br />

Es una medida de resumen para variables cua litativas<br />

que consiste en comparar, mediante una división,<br />

dos conjuntos o grupos de elemen tos con diferente o<br />

igual naturaleza. Por ejem plo: en una zona rural ocho<br />

odontólogos atien den a 32 pacientes, y en una zona<br />

urbana 18 atienden a 126 individuos; para saber quién<br />

atiende más pacientes es necesario comparar mediante<br />

la siguiente división:<br />

32<br />

razón pacientes/odontólogos en zona rural −−− = 4<br />

8<br />

Figura 12-2. Histograma.<br />

Figura 12-3. Polígono de frecuencia.


Bioestadística 241<br />

Número<br />

600<br />

Frecuencias absolutas<br />

(pueden sustituirse<br />

por las relativas)<br />

400<br />

200<br />

Modalidades mutuamente<br />

excluyentes y exhaustivas<br />

Casados<br />

Solteros<br />

Divorciados<br />

Viudos<br />

En unión<br />

libre<br />

Estado civil<br />

Nombre exacto<br />

de la variable<br />

Figura 12-4. Barras separadas.<br />

126<br />

razón pacientes/odontólogos en zona urbana −−−−− = 7<br />

18<br />

En la zona rural cada odontólogo atiende a cuatro pacientes,<br />

y en la zona urbana a siete.<br />

Proporción<br />

Es una medida de resumen para variables cua litativas;<br />

consiste en comparar, mediante una división, un subconjunto<br />

y el conjunto al que pertenece. Por ejemplo:<br />

en un país subdesarro llado ocurrieron 422 350 defunciones<br />

en total, de las cuales 124 352 correspondieron<br />

a niños menores de un año:<br />

Proporción de menores<br />

124 352<br />

de un año fallecidos en = −−−−−− = 0.29<br />

422 350<br />

un país subdesarrollado<br />

Otro ejemplo: en un país industrializado ocu rrieron<br />

1 721 215 defunciones en to tal, de las cuales 206 876<br />

correspondieron a menores de un año. Entonces:<br />

Proporción de menores<br />

206 876<br />

de un año fallecidos en = −−−−−−− = 0.12<br />

1 721 215<br />

un país industrializado<br />

Figura 12-5. Gráfica circular.<br />

La comparación de ambos ejemplos permite concluir<br />

que el número de defunciones co rrespondientes<br />

a niños menores de un año es mayor en el país subdesarrollado.


242 Capítulo 12<br />

%<br />

100<br />

Frecuencias<br />

relativas<br />

(convienen más<br />

que las absolutas)<br />

75<br />

50<br />

25<br />

Área<br />

Básica<br />

Clínica<br />

Nombre exacto<br />

de la segunda<br />

variable<br />

Modalidades de<br />

la segunda<br />

variable<br />

Modalidades<br />

de la primera<br />

variable<br />

Nombre exacto<br />

de la primera<br />

variable<br />

Femenino<br />

Sexo<br />

Masculino<br />

Figura 12-6. Barras segmentadas.<br />

Título completo<br />

Qué<br />

Cómo<br />

Dónde<br />

Cuándo<br />

Nombre exacto<br />

de la segunda<br />

variable<br />

Sueldo<br />

Valores de cada<br />

elemento en la<br />

primera variable<br />

Valores de cada<br />

elemento en la<br />

primera variable<br />

2 500<br />

2 000<br />

1 500<br />

1 000<br />

500<br />

Nombre exacto de la primera<br />

variable<br />

Figura 12-7. Gráfica de correlación.<br />

Siete profesores según<br />

antigüedad y sueldo<br />

Universidad del Nuevo<br />

Mundo 1986<br />

2 4 6 8 10 12<br />

Antigüedad<br />

Tasa<br />

Es una medida de resumen para variables cua litativas.<br />

Consiste en comparar, mediante una división, el número<br />

de veces que se presenta un evento y la población<br />

en donde puede ocu rrir dicho evento. El resultado<br />

casi siempre es una cifra fraccionaria menor a uno,<br />

así que éste se multiplica por un múltiplo de 10 (100,<br />

1 000, 10 000, etc.). Los resultados obtenidos corresponden<br />

a un periodo completo y concluido (por lo<br />

general de un año), por lo cual permiten anticiparse a<br />

la probabilidad o al riesgo de que ocurran en periodos<br />

posteriores.<br />

Las tasas se denominan crudas, brutas o generales<br />

cuando incluyen a toda la población, sin tomar en<br />

cuenta características específicas como sexo, raza,<br />

etc.; por ello, los resultados no son tan exactos como<br />

los de las tasas específicas.<br />

Éstas a su vez se definen en términos de una característica<br />

en especial, ya sea determinado grupo de<br />

edad, sexo, etc. Las tasas principales se presentan en el<br />

cuadro 12-2.<br />

Medidas de tendencia central<br />

Son útiles para sintetizar datos cuantitati vos, y como<br />

su nombre lo indica, dan a conocer el valor central


Bioestadística 243<br />

Cuadro 12-2. Tasas principales que se utilizan en estadística. En las siguientes fórmulas los datos se refieren a un año<br />

Número de nacidos vivos<br />

Natalidad general = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Población total<br />

Defunciones en un área dada en un año<br />

Mortalidad general = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Población en dicho lugar a mediados de año<br />

Defunciones de menores de un año<br />

en un área dada en un año<br />

Mortalidad infantil = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Nacidos vivos en un año en dicho lugar<br />

Muertes fetales (de 28 semanas o más),<br />

defunciones de menores de siete días en un<br />

área dada en un año<br />

Mortalidad perinatal = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Nacidos vivos en un año en dicho lugar<br />

Defunciones de menores de 28 días en<br />

un área dada en un año<br />

Mortalidad neonatal = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Nacidos vivos en un año en dicho lugar<br />

Defunciones de un grupo de determinada<br />

edad en un año<br />

Mortalidad por edades = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Población de esa edad a mediados del año<br />

Defunciones por causa de la maternidad<br />

en un área durante un año<br />

Mortalidad materna = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Nacidos vivos durante el mismo año<br />

Número de defunciones por una enfermedad<br />

X en una zona dada, en un año<br />

Letalidad = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 100<br />

Número de casos de la misma enfermedad<br />

de la misma zona, en un año<br />

Número de nacidos vivos en un año<br />

Fertilidad general = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Número de mujeres de 15 a 49 años<br />

Número de enfermos de una afección X en una<br />

fecha dada, en un área determinada 100<br />

Prevalencia = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Cálculo de la población para la misma 10 000<br />

fecha, en la misma área 100 000<br />

Número de enfermos nuevos de una afección X<br />

aparecidos en un tiempo dado, en un área<br />

determinada 100<br />

Frecuencia o incidencia = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 1 000<br />

Cálculo de la población de la misma área 10 000<br />

para la mitad del periodo considerado 100 000<br />

Número de enfermos de un área determinada 1 000<br />

Morbilidad = ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ × 10 000<br />

Población total 100 000


244 Capítulo 12<br />

de una serie de datos, y son moda o modo (Mo), mediana<br />

(Md) y promedio o media aritmética – x . No determinan<br />

los valo res reales y sus resultados son sólo<br />

aproxima ciones, pero tienen gran utilidad.<br />

1. Moda (Mo). Es el valor que se presenta con más<br />

frecuencia en una serie de datos, por lo cual una<br />

serie no tiene moda cuando los valores no se repiten.<br />

Esa serie de datos puede ser unimodal si tiene<br />

una moda y multimodal si tiene más de una. Por<br />

ejemplo, si se estu dia el peso en kilogramos de un<br />

grupo inte grado por 20 niños de un año de edad:<br />

9.1, 9.0, 8.9, 8.6, 10.5, 8.8, 9.0, 9.2, 9.0, 8.0<br />

9.3, 8.8, 9.6, 9.7, 9.2, 9.0, 9.6, 9.0, 9.0, 9.8<br />

El valor que más se repite es el 9.0 (en seis niños)<br />

y se interpreta de la siguiente mane ra: el peso más<br />

frecuente en ese grupo de ni ños es de 9.0 kg.<br />

La moda también puede utilizarse para des cribir<br />

datos cualitativos. Por ejemplo, si se utilizan diagnósticos,<br />

el más repetitivo en un grupo de pacientes<br />

se denomina diagnóstico modal.<br />

2. Mediana o porcentil 50 (Md). Es el valor que divide<br />

un conjunto de valores en dos partes iguales<br />

de manera que el número de valores igual o mayor<br />

a la mediana es equivalente al número de valores<br />

menores o iguales a ésta. Si el número de valores<br />

es par, resultan dos valores medios y es necesario<br />

obtener su me dia o promedio. La fórmula para<br />

obtener la mediana es:<br />

n + 1<br />

Md = ⎯⎯ 2<br />

La n significa número de datos. Entonces, la<br />

fórmula correspondiente al estudio de los 20 niños<br />

mencionados sería:<br />

20 + 1 21<br />

Md = ⎯⎯⎯ = ⎯ = 10.5<br />

2 2<br />

Y los datos relativos al peso de los 20 niños en orden<br />

de mayor a menor son:<br />

10.5<br />

9.8<br />

9.7<br />

9.6<br />

9.6<br />

9.3<br />

9.2<br />

9.2<br />

9.1<br />

9.0<br />

9.0 ←<br />

9.0<br />

9.0<br />

9.0<br />

9.0<br />

8.9<br />

8.8<br />

8.8<br />

8.6<br />

8.0<br />

El valor correspondiente a la mitad del ordenamiento<br />

se encuentra entre los sitios 10 y 11, es decir,<br />

entre dos valores de 9.0 kg, y por lo tanto la<br />

mediana es de 9.0 kg; esto significa que la mitad de<br />

los niños tiene un peso igual o mayor a 9.0 kg, y la<br />

otra mitad tiene un peso igual o menor a 9.0 kg.<br />

En este tipo de medida, los valores extre mos no<br />

son importantes.<br />

3. Promedio o media aritmética (x – ). Es el valor que<br />

tendrían todos los datos de una serie numé rica si<br />

fueran de igual valor. La fórmula para obtener el<br />

promedio es la siguiente:<br />

– Σx<br />

x = ⎯n<br />

La x – significa promedio o media aritméti ca; Σ, sumatoria<br />

(suma); x, valores; n, núme ro de valores.<br />

De acuerdo con el ejemplo de los 20 niños, se<br />

suman los valores correspondientes al peso de cada<br />

uno de ellos y el resultado es 183.1 kg:<br />

10.5<br />

9.8<br />

9.7<br />

9.6<br />

9.6<br />

9.3<br />

9.2<br />

9.2<br />

+<br />

9.1


Bioestadística 245<br />

9.0<br />

9.0<br />

9.0<br />

9.0<br />

9.0<br />

9.0<br />

8.9<br />

8.8<br />

8.8<br />

8.6<br />

8.0<br />

⎯⎯ 9.1<br />

183.1 20 183.1<br />

Se divide este resultado entre 20 (número de niños),<br />

lo cual en este ejemplo es igual a 9.1 kg. En<br />

este caso, el promedio o media arit mética es de 9.1<br />

kg.<br />

La media aritmética tiene las ventajas de ser única<br />

para un conjunto de datos y es sim ple para realizar<br />

el cálculo. Sin embargo, los valores extremos<br />

pueden distorsionarla. Por ejemplo, si se quisiera<br />

conocer el número de pacientes por día en cinco<br />

consultorios y se tienen los siguientes datos:<br />

Consultorio Pacientes por día<br />

1 2<br />

2 5<br />

3 6<br />

4 7<br />

5 15<br />

Entonces:<br />

2 + 5 + 6 + 7 + 15 = 35 y 35 entre 5 = 7<br />

De acuerdo con la fórmula, el promedio de pacientes<br />

por día en los cinco consulto rios resulta ser<br />

de 7, pero es muy diferente hablar de siete que de 2<br />

o 15 pacientes.<br />

Los valores extremos son los que se desvían<br />

conside rablemente de muchas mediciones en un<br />

con junto de datos y se denominan sesgos.<br />

Medidas de dispersión<br />

A diferencia de las anteriores, las medidas de dispersión<br />

de un conjunto de observaciones se refieren a<br />

la variedad que muestran dichas observaciones alrededor<br />

de su valor central co rrespondiente. Proporcionan<br />

información de la variabilidad total existente<br />

en el conjunto de datos. Si los valores son cercanos<br />

entre sí, la dispersión es pequeña; pero si están muy<br />

es parcidos, la dispersión es mayor.<br />

A cada medida de tendencia central le co rresponde<br />

una de dispersión: moda-amplitud; mediana-percentiles;<br />

media-desviación es tándar.<br />

1. Amplitud o rango (r, de rango). Es la diferen cia entre<br />

los valores mayor y menor de una serie, por lo<br />

cual se obtiene al restar el valor más pequeño del<br />

más grande.<br />

En el ejemplo del peso de 20 niños de un año de<br />

edad, el valor mayor fue de 10.5 y el menor de 8.0<br />

kg, por lo cual se hace una resta: 10.5 kg – 8.0 kg =<br />

1.5 kg.<br />

Esta cifra indica que la diferencia entre el niño<br />

más pesado y el menos pesado es de 1.5 kg.<br />

Esta medida tiene la ventaja de ser muy fácil de<br />

calcular, pero no proporciona mu chos datos.<br />

2. Percentiles (Pp). En una serie de valores or denados<br />

de mayor a menor o viceversa, es el valor que divide<br />

en dos partes porcentualmente complementarias<br />

a toda la serie. El valor del percentil se conoce<br />

mediante la siguiente fórmula:<br />

n × p<br />

Pp = ⎯⎯ 100<br />

La n significa el número de casos y la p representa<br />

el valor del percentil que se de sea investigar.<br />

En el ejemplo ya mencionado la n corresponde a<br />

20 niños, si se desea cono cer el percentil 25, entonces:<br />

20 × 25<br />

Pp = ⎯⎯⎯ = 5<br />

100<br />

El resultado se anota como ordinal (quin to, en<br />

este caso). En la lista de los 20 niños, el quinto lugar<br />

corresponde a 9.6 kg; por tanto, es posible afirmar<br />

que 25% de los niños es tudiados tiene un peso<br />

de 9.6 kg o mayor, y 75% pesa menos de 9.6 kg.<br />

3. Varianza o variancia y desviación estándar. La varianza<br />

o variancia (σ) es la medición de los valores<br />

esparcidos cerca de su media. Se obtiene al restarle<br />

la media a cada uno de los valores individuales;<br />

luego, las diferencias resultantes se elevan al cua-


246 Capítulo 12<br />

drado, se suman entre sí y este último resultado se<br />

divide en tre el tamaño de la muestra:<br />

Σ (x – x – ) 2<br />

s 2 = ⎯⎯⎯⎯<br />

n<br />

La s 2 significa varianza; x, valor individual;<br />

–<br />

x , media aritmética; n, tamaño de la mues tra; Σ,<br />

suma.<br />

Para que las unidades no resulten al cua drado,<br />

si se desea obtener la medida de dis persión en términos<br />

de las unidades es nece sario sacar la raíz<br />

cuadrada de la varianza. El resultado se denomina<br />

desviación estándar; en otras palabras, la desviación<br />

estándar es la raíz cuadrada de la varianza:<br />

s = √s 2 = √Σ (x – x – ) 2<br />

⎯⎯⎯⎯<br />

n<br />

El procedimiento para encontrar la desvia ción<br />

estándar es el siguiente:<br />

1. Obtener el promedio de la serie de valores.<br />

–<br />

x = ⎯n<br />

Σ x<br />

2. Calcular la desviación o diferencia de cada valor en<br />

relación con el promedio de la serie.<br />

(x − x – )<br />

3. Elevar al cuadrado cada desviación.<br />

(x − x – ) 2<br />

4. Sumar las desviaciones cuadráticas, es de cir, el valor.<br />

Σ (x − x – ) 2<br />

5. Dividir la suma anterior entre el número de valores.<br />

Σ (x − – x ) 2<br />

⎯⎯⎯⎯<br />

n<br />

6. Obtener la raíz cuadrada del promedio an terior.<br />

S = √ Σ (x − x – ) 2<br />

⎯⎯⎯⎯⎯⎯<br />

n<br />

Curva de distribución normal y desviación estándar<br />

Con una serie de datos cuantitativos continuos, ordenados<br />

de menor a mayor o viceversa, se obtiene un<br />

polígono de frecuencias con forma de campana, pero<br />

asintótica; es decir, sus ex tremos no llegan a tocar la<br />

abscisa (curva de Gauss) (fig. 12-8).<br />

Los valores colocados en la abscisa se deno minan<br />

valores z y pueden variar desde menos infinito (–∞)<br />

hasta más infinito (+∞).<br />

El promedio de los valores resulta ser 0 por que una<br />

mitad es positiva y la otra es negativa. La parte más<br />

alta de la curva también corresponde al cero y a su vez<br />

a la mediana, pues 50% está antes y 50% después. En<br />

este tipo de cur va, la moda, la mediana y la media son<br />

iguales.<br />

El área bajo la curva total tiene valor de 1, por lo<br />

cual cada mitad vale 0.5 (fig. 12-9). Si de cada mitad<br />

(con valor de 0.5) se toma un área que abarque desde<br />

el promedio (0) hasta el va lor z de +1, que es de 0.3413<br />

en cada lado y se hace lo mismo en la otra mitad que<br />

va desde el promedio hasta el valor z –1, resulta una<br />

cifra de 0.6826 y al levantar perpendiculares se abar ca<br />

68% del área total que equivale a una desviación estándar<br />

de cada lado (fig. 12-10). Si de nue vo se trazan<br />

perpendiculares, pero ahora a la distancia de dos desviaciones<br />

estándar en cada lado, entonces se incluye<br />

95% del área. La re petición de ese procedimiento a la<br />

distancia de tres desviaciones estándar permite abarcar<br />

99.7% del área (fig. 12-11).<br />

La desviación estándar es útil para medir la variación<br />

en un conjunto de datos, pero si se desea comparar<br />

dos desviaciones estándar me didas en diferentes unidades<br />

o en dos grupos con características muy diferentes,<br />

por ejemplo, el peso de niños y el peso de adultos,<br />

es necesa rio medir el coeficiente de variación (cv).<br />

=0<br />

σ = 1<br />

Figura 12-8. Distribución normal estándar (curva de<br />

Gauss).


Bioestadística 247<br />

A<br />

B<br />

0.5 0.5<br />

–1 0 +1<br />

0.3413 0.3413<br />

0.1507 0.1507<br />

–1 0 +1<br />

z<br />

Mo = d<br />

L + ⎧ ⎛ ⎝ ⎜ 1 ⎞<br />

⎨<br />

d + d⎠<br />

⎟<br />

⎩<br />

W ⎫<br />

. inf.<br />

⎬<br />

1 2 ⎭<br />

Donde L. inf. significa límite inferior de la clase<br />

modal; d 1<br />

, diferencia entre la frecuencia de la clase<br />

modal y la clase anterior; d 2<br />

, diferen cia entre la frecuencia<br />

de la clase modal y la clase posterior; W, amplitud<br />

de la clase modal.<br />

Amplitud. Es la diferencia entre el mayor cen tro de<br />

clase y el menor centro de clase de una serie agrupada:<br />

Am = x máx – x mín<br />

Am significa amplitud; x máx, mayor cen tro de<br />

clase; x mín, menor centro de clase.<br />

Mediana. En una serie de valores agrupados en clases<br />

o intervalos, es el valor que divide en dos partes de<br />

igual tamaño a toda la serie; di cho de otra manera, es<br />

el valor por detrás del cual queda un 50% de los valores<br />

y por delante del cual queda el 50% restante.<br />

En una columna con porcentajes acumula dos se<br />

identifica la clase en que se acumula 50% de las observaciones.<br />

Posteriormente, se aplica la siguiente<br />

fórmula, válida para cualquier percentil:<br />

Figura 12-9. A y B. Cada mitad de la curva vale 0.5 en la<br />

cur va de Gauss.<br />

El coeficiente de variación se obtiene para cada grupo<br />

y se calcula mediante la siguiente fórmula:<br />

s<br />

cv = ⎯ (100)<br />

x–<br />

La s significa desviación estándar y la – x re presenta<br />

la media.<br />

Series agrupadas<br />

Cuando se tienen muchos datos en un estudio conviene<br />

agruparlos con base en sus dife rencias y semejanzas.<br />

Cada grupo recibe el nom bre de categoría, intervalo<br />

de clase, intervalo o clase; se recomienda que los<br />

intervalos no sean menores de 5 ni mayores de 15.<br />

Moda. Permite identificar la clase o el inter valo<br />

con mayor frecuencia, y para ello se utili za la siguiente<br />

fórmula:<br />

⎧⎛<br />

np ( ) ⎞ ⎫<br />

⎪<br />

⎜<br />

− FA<br />

⎟<br />

⎪<br />

Pp = L. inf. +<br />

⎨ 100<br />

⎜ ⎟ W<br />

⎬<br />

⎪<br />

⎩⎝<br />

fp ⎠ ⎪<br />

⎭<br />

Donde el símbolo Pp significa percentil a cal cular;<br />

L. inf, límite inferior de la clase que con tiene a la me-<br />

0.6826<br />

0.3413 0.3413<br />

–1 0 +1<br />

z<br />

Figura 12-10. Desviación estándar (véase el texto).


248 Capítulo 12<br />

0.68<br />

0.16 1σ<br />

1σ 0.16<br />

A<br />

x<br />

0.95<br />

0.025<br />

2σ<br />

2σ<br />

0.025<br />

B<br />

x<br />

0.0015 0.997<br />

0.0015<br />

3σ<br />

3σ<br />

C<br />

x<br />

Figura 12-11. Tres desviaciones estándar. A, una; B, dos; C, tres (véase el texto).<br />

diana; n, total de valores de la se rie; p, percentil buscado<br />

(en este caso 50); FA, frecuencia acumulada hasta<br />

la clase anterior a la que contiene a la mediana; fp, frecuencia<br />

sim ple de la clase que contiene a la mediana;<br />

W, ancho de la clase que contiene a la mediana.<br />

Promedio<br />

x = fx ′<br />

n<br />

Para obtener el promedio se suman todos los puntos<br />

de la multiplicación de cada frecuencia por su<br />

correspondiente centro de clase y se di viden entre el<br />

número de valores que compo nen a la serie agrupada.<br />

Sustituyendo:<br />

x =<br />

Σ fx′<br />

n


Bioestadística 249<br />

Donde x – significa promedio; f, frecuencia; x, centro<br />

de clase; Σ , sumar; n, número de valores.<br />

Desviación estándar. Es la raíz cuadrada de la varianza.<br />

A su vez, la varianza equivale a la di visión de<br />

una suma de productos entre el nú mero de valores<br />

de la serie. La fórmula de la desviación estándar es:<br />

S =<br />

f(<br />

x ′ − x )<br />

n<br />

El procedimiento es el siguiente:<br />

Σ<br />

1. Obtener el promedio de la serie agrupada de valores<br />

mediante la fórmula del prome dio en series<br />

agrupadas.<br />

2. Calcular la desviación o diferencia de cada centro<br />

de clase en relación con el promedio de la serie.<br />

3. Elevar al cuadrado cada una de las desvia ciones<br />

anteriores.<br />

4. Multiplicar la frecuencia de cada clase con su<br />

correspondiente diferencia cuadrática; es decir,<br />

obtener productos.<br />

5. Sumar los productos anteriores.<br />

6. Dividir la suma de productos entre el núme ro de<br />

valores; es decir, obtener el promedio de desviaciones<br />

cuadráticas o varianza.<br />

Criterios para seleccionar medidas de resumen<br />

con que se describen las variables cuantitativas<br />

El promedio y la desviación estándar no pue den utilizarse<br />

en el caso de variables discretas, como el número<br />

de hijos o pacientes, porque el cálculo da por resultado<br />

cifras con fracciones y es imposible hablar de una<br />

fracción de hijo o paciente. Por ello, en estos casos se<br />

recomienda calcular por un lado la moda y la amplitud,<br />

y por otro la mediana y algunos percentiles.<br />

La moda y la amplitud son recomendables si se<br />

pretende expresar el valor más frecuente y mencionar<br />

la diferencia entre los valores ma yor y menor. La<br />

mediana y los percentiles son útiles cuando se desea<br />

identificar más valores.<br />

Cuando se estudian variables cuantitativas continuas<br />

de origen biológico, como las concen traciones<br />

de glucosa y colesterol, por lo general se obtiene una<br />

curva normal y en consecuencia es posible usar el<br />

promedio y la desviación es tándar.<br />

2<br />

Si las variables cuantitativas continuas son de origen<br />

social o económico, el polígono de frecuencias<br />

produce una curva diferente a la normal. Por esta razón<br />

se recomienda el uso del promedio y la desviación<br />

estándar.<br />

Medidas de resumen para cuantificar la relación<br />

entre dos variables cualitativas<br />

Para resumir la magnitud de la asociación en tre dos<br />

variables cualitativas se utiliza la χ 2<br />

(chi cuadrada) en<br />

tablas de 2 × 2.<br />

Análisis<br />

En esta fase correspondiente a la ejecución del método<br />

científico, el análisis de las variables se realiza mediante<br />

fórmulas especiales seleccionadas que dependen<br />

del tipo de variable y lo que se desea conocer:<br />

1. Grupo único con dos variables cuantitativas continuas<br />

de distribución normal. Por ejem plo, las<br />

calificaciones de dos asignaturas de los alumnos<br />

de un grupo. Aquí se utiliza la prueba de significancia<br />

del coeficiente de correlación de Pearson.<br />

2. Variables sin distribución normal o variables<br />

discretas. Se usa la prueba de Spearman.<br />

3. Dos variables cualitativas en un solo grupo. Si se<br />

desea correlacionar las dos variables se aplican<br />

las pruebas como chi cuadrada o la prueba de<br />

Fisher.<br />

4. Dos grupos diferentes (grupo A y grupo B), con<br />

una variable independiente de tipo cualitativo.<br />

Por ejemplo, el método de enseñanza tradicional<br />

para un grupo y el método de enseñanza<br />

constructivista para el otro. Exis ten dos tipos de<br />

pruebas:<br />

A. Para variable dependiente con distribu ción<br />

normal, que en el ejemplo anterior serían las<br />

calificaciones obtenidas, se usa la distribución<br />

t de Student.<br />

B. Para variable dependiente sin distribución<br />

normal o para variable discreta se aplica la<br />

prueba de Mann-Whitney.<br />

5. Comparación de un grupo antes y después, por<br />

ejemplo las calificaciones que constitu yen variables<br />

dependientes cuantitativas.


250 Capítulo 12<br />

A. Variable dependiente con distribución normal.<br />

Se utiliza la distribución t de Stu dent.<br />

B. Variable dependiente sin distribución nor mal<br />

o variable discreta. Se aplica la prue ba de Wilcoxon.<br />

6. Cuando hay tres o más grupos diferentes y las<br />

variables dependientes son de tipo cuan titativo,<br />

existen dos pruebas:<br />

A. Variable dependiente con distribución normal.<br />

Se utiliza el análisis de varianza (ANOVA).<br />

B. Variable dependiente sin distribución nor mal<br />

o variable discreta. Se usa la prueba de Kruskal-Wallis.<br />

7. Tres o más grupos apareados o un solo gru po en<br />

tres o más situaciones diferentes. Por ejemplo, la<br />

determinación de glucosa en tres laboratorios<br />

diferentes:<br />

A. Variable dependiente con una distribución<br />

normal. Se diseña el análisis de varianza<br />

(ANOVA) en bloques simples.<br />

B. Variable dependiente sin distribución nor mal<br />

o variable discreta. Se recomienda la prueba<br />

de Friedman.<br />

Para mayores detalles, consúltese un libro de estadística.


Capítulo 13<br />

Historia clínica 251<br />

Historia clínica<br />

Conceptos generales<br />

Para el odontólogo es muy importante conocer al paciente<br />

como una unidad biopsicosocial; es decir, al<br />

elaborar una historia clínica, el profesional conocerá<br />

el estado de salud o enferme dad del paciente y ello le<br />

permitirá brindar una atención integral.<br />

Se sabe que hay medicamentos que produ cen modificaciones<br />

en la encía y los dientes, que no es lo mismo<br />

atender a una persona sana que a una con diabetes,<br />

hipertensión o síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida (sida), etc. En otra circunstancia, si se desconoce<br />

que el pa ciente es alérgico al anestésico local<br />

por utilizar, tal vez se induzca una reacción anafiláctica<br />

gra ve e incluso mortal.<br />

La historia clínica es un documento escrito que<br />

contiene todos los datos investigados acerca de la enfermedad<br />

de una persona. Constituye una narración<br />

y exposición verdadera de aconteci mientos pasados y<br />

presentes del individuo, a partir de los cuales es posible<br />

elaborar un diagnóstico, deducir un pronóstico e<br />

instituir un tra tamiento.<br />

La elaboración cuidadosa de la historia clí nica permite<br />

obtener información muy impor tante del aspecto<br />

emocional, psicológico y sociocultural del paciente,<br />

independientemente de que constituye la base para<br />

establecer una rela ción satisfactoria entre el paciente<br />

y el odontólogo.<br />

Aunque el método clínico comienza con el interrogatorio<br />

acerca del padecimiento actual, para lograr<br />

que el paciente se sienta mejor la historia clínica se<br />

elabora en otro orden.<br />

Interrogatorio<br />

Ficha de identificación<br />

Comprende los datos generales del paciente (nombre,<br />

domicilio, edad, sexo, estado civil, ocupación, escolaridad<br />

y lugar de nacimiento), fecha de elaboración de<br />

la historia clínica y, cuando el paciente padezca alguna<br />

enfermedad que requiera atención médica, el nombre<br />

y te léfono del médico.<br />

Antecedentes hereditarios<br />

y familiares<br />

Se refieren a los antecedentes y estado de salud actual<br />

de padres, abuelos, hermanos, tíos, pri mos e hijos, así<br />

como del cónyuge, si lo hubiera.<br />

Antecedentes personales<br />

no patológicos<br />

Se interroga acerca de las ocupaciones anterio res,<br />

raza, lugar de nacimiento, lugares de residencia previos,<br />

y hábitos y costumbres. Entre estos últimos también<br />

es importante ano tar aspectos relacionados con<br />

la limpieza gene ral, la higiene bucal (frecuencia del<br />

cepillado de los dientes, tipo de cepillo utilizado y uso<br />

del hilo dental), tabaquismo, alcoholismo o con sumo<br />

de otras drogas, inmunizaciones recibidas y hábitos<br />

alimentarios.


252 Capítulo 13<br />

Antecedentes personales<br />

patológicos<br />

Se anotan las enfermedades prenatales, de la infancia,<br />

juventud y edad adulta. Se investigan antecedentes<br />

traumáticos, quirúrgicos y transfusionales. En caso<br />

de enfermedades bucales conviene incluir el tipo de<br />

atención o tra tamiento recibido, experiencia previa<br />

en el uso de anestesia y, si los hubiera, antecedentes<br />

de fiebre reumática, enfermedades de las arterias coronarias,<br />

insuficiencia cardiaca, arritmias car diacas,<br />

hipertensión arterial, diabetes, epilep sia y trastornos<br />

hemorragíparos. Cuando el paciente padece de alergias<br />

es necesario seña larlas, incluso remarcarlas con<br />

letra grande.<br />

Estado actual<br />

Padecimiento actual<br />

En este apartado se anotan las características de los<br />

síntomas y signos referidos por el pacien te: fecha de<br />

inicio, localización, causa a la que se atribuye la enfermedad;<br />

en caso de dolor, si es agudo, sordo, lancinante<br />

o pulsátil, con qué se provoca, con qué se exacerba,<br />

etc. En caso de traumatismo es necesario investigar:<br />

¿cuán do?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿repercusión?<br />

Estado de órganos y sistemas<br />

El estado de órganos y sistemas puede cono cerse mediante<br />

el interrogatorio enfocado a detectar otros trastornos<br />

en ellos:<br />

1. Cabeza, incluyendo ojos, oídos, nariz y faringe. Se<br />

investiga si el paciente tiene cefalea, ma reo, trastornos<br />

de la visión, pérdida de la agudeza auditiva,<br />

zumbido de oídos, pér dida del equilibrio,<br />

trastornos del olfato, secreciones anormales, síntomas<br />

de obs trucción nasal, ronquera, dificultad<br />

para deglutir, etcétera.<br />

2. Sistema respiratorio. Se interroga al paciente si<br />

tiene dificultad para respirar (disnea) y, de ser<br />

así, las circunstancias en que se pre senta esa dificultad<br />

(pudiera ser que al ha cer ejercicio). También<br />

es necesario saber si sufre dolor en el tórax<br />

y, en caso afirmati vo, anotar sus características.<br />

Cuando pa dece tos debe averiguarse si expulsa<br />

san gre o alguna secreción.<br />

3. Sistema angiológico, circulatorio o cardiovas cular.<br />

Algunas preguntas en este sentido son: ¿experimenta<br />

dolor o sensación de opresión en el tórax,<br />

palpitaciones o dificultad para respirar al estar<br />

acostado?; ¿se hincha el cuerpo (hay edema)?;<br />

¿amanece con dolor de cabeza?; ¿siente zumbido<br />

de oídos?; ¿ve lucecitas?; ¿padece mareos?;<br />

¿pierde el conocimiento de manera súbita (lipotimias)?<br />

4. Sistema digestivo. Es necesario preguntar, en tre<br />

otras cosas: ¿tiene dificultad para deglu tir (disfagia),<br />

náusea o vómito?, y de ser así, ¿con qué características?;<br />

¿padece indiges tión, ardor de estómago<br />

y acidez (pirosis)?; ¿tiene intolerancia a<br />

los alimentos?; ¿cam bios en la defecación?; ¿diarrea?;<br />

¿estreñi miento?; ¿gases (meteorismo)?<br />

5. Sistema genitourinario. Cabe averiguar: ¿cuántas<br />

veces orina al día?; ¿siente moles tias al orinar?;<br />

¿observa sangre o pus en la orina?; ¿se hincha<br />

de la cara o los párpa dos?; ¿experimenta incontinencia<br />

urinaria?; ¿nicturia? En las mujeres se<br />

investigan características de la menstruación<br />

(menar quia, ciclo menstrual y, en su caso, amenorrea,<br />

dismenorrea y menopausia), número de<br />

embarazos, total de partos (si fueron eutócicos<br />

o distócicos), número de abortos (espontáneos o<br />

provocados), cesáreas, nú mero de hijos y peso al<br />

nacer de cada uno.<br />

6. Sistema osteomusculoarticular (musculoesquelético).<br />

Para conocer el estado de estos siste mas puede<br />

preguntarse: ¿hay dolor, rigidez o dificultad<br />

en los movimientos?; ¿defor midad articular?;<br />

¿problemas con la fuerza muscular?<br />

7. Sistema nervioso. Entre las interrogantes por formular<br />

se encuentran: ¿sufre desmayos, ataques<br />

o convulsiones?; ¿tiene alguna pa rálisis?; ¿padece<br />

trastornos de la sensibili dad?; ¿experimenta<br />

temblores, cefalea o vértigo?<br />

8. Función psicointelectual y sexual. Es necesario saber<br />

si el paciente tiene buena memoria: ¿recuerda<br />

sucesos de la infancia?; ¿sabe la fecha de hoy: el<br />

día, el mes y el año?; ¿sabe en dónde está?; ¿hace<br />

lo que se propone?; ¿experimenta indiferencia<br />

o demasiada afectación ante el dolor o el sufri-


Historia clínica 253<br />

miento de los demás?; ¿entiende lo que le dicen<br />

los demás? En caso de un adolescente, adulto o<br />

anciano es importante conocer si sus funciones<br />

sexuales son normales y si tiene mu chas parejas<br />

sexuales.<br />

9. Sistema endocrino. En relación con este as pecto<br />

cabe preguntar al paciente: ¿orina mucho (poliuria)?;<br />

¿tiene demasiada sed (polidipsia)?; ¿siente<br />

demasiado apetito (polifagia)?; ¿está adelgazando<br />

con rapi dez?; ¿ha notado si sus pulsaciones<br />

son más rápidas que antes?; ¿nota que sus ojos<br />

se han ido saltando?; ¿le ha crecido el cuello por<br />

delante?; ¿ha aumentado de peso?; ¿tie ne frío<br />

constantemente?; ¿su piel está muy seca o muy<br />

húmeda?; ¿ha observado au mento en el tamaño<br />

de sus manos o sus pies?; ¿ve medias figuras?<br />

10. Sistema hematopoyético. Para conocer el es tado<br />

de este sistema es necesario averiguar si el paciente<br />

sangra con facilidad y en ex ceso cuando<br />

sufre algún traumatismo y también si tiene petequias,<br />

equimosis, epis taxis, hematuria, hematemesis<br />

o adenopatías.<br />

Síntomas generales<br />

Es necesario anotar si se padece fiebre, escalofrío y<br />

cansancio.<br />

Terapéutica empleada<br />

Aquí se anotan los tratamientos a que ha sido sometido<br />

el paciente y los medicamentos que está tomando.<br />

Examen físico<br />

La percepción del dolor varía en cada persona. Por<br />

ello es muy importante hacer un examen físico completo,<br />

sobre todo en niños, ancianos y personas con<br />

problemas mentales. Antes de iniciar con el examen<br />

físico es necesario anotar los datos generales del paciente,<br />

entre ellos peso y estatura.<br />

Inspección<br />

General<br />

Es la exploración de conjunto por medio de la vista y<br />

sin ninguna preparación previa. Permi te conocer:<br />

1. Estado de salud o de enfermedad.<br />

2. Edad aparente. En ciertas enfermedades del sistema<br />

endocrino, la edad aparente puede ser mayor<br />

o menor; la falta de dientes da un aspecto de<br />

mayor edad.<br />

3. Sexo. Éste es fácil de identificar en la mayoría de<br />

los casos.<br />

4. Raza. Orienta respecto de la propensión a ciertas<br />

enfermedades en determinado gru po racial.<br />

5. Estado de conciencia. Este aspecto es im portante,<br />

sobre todo para emitir un pronós tico.<br />

6. Actitud o postura del individuo. Algunas actitudes<br />

son características en determina dos padecimientos;<br />

si el paciente tiene pro blemas de postura<br />

es necesario verificar si puede sentarse bien en<br />

el sillón dental.<br />

7. Facies. Es un elemento de gran valor diag nóstico,<br />

ya que constituye un sello del esta do de afectividad,<br />

carácter, inteligen cia y estado de salud. Así,<br />

por ejemplo, el paciente en estado de choque<br />

tiene pali dez intensa, mirada brillante, aumento<br />

de la hendidura palpebral. La facies dolorosa se<br />

caracteriza por pliegues de la cara acen tuados,<br />

frente arrugada, ojos empequeñe cidos, en ocasiones<br />

lágrimas, mandíbula apretada, cara ligeramente<br />

demacrada y mirada inestable. Por su<br />

parte, el respira dor bucal tiene la boca entreabierta,<br />

labios y encías secos, pómulos aplanados<br />

por la es casa neumatización de los senos paranasales<br />

y mandíbula retraída.<br />

8. Heridas exteriores, contusiones o deforma ciones.<br />

Éstas pueden indicar el sitio afectado.<br />

9. Conformación. Permite indicar si la persona<br />

está o no proporcionada, si hay abultamientos,<br />

etcétera.<br />

10. Constitución. Se refiere al estado de nutri ción o<br />

robustez. Si el paciente es obeso se debe investigar<br />

su alimentación o si tiene trastornos endocrinos.<br />

11. Respiración. Se modifica cuando hay ten sión<br />

emocional, dificultades para la entra da del aire<br />

hacia el sistema respiratorio o afección del tejido<br />

muscular o el tejido pul monar.<br />

12. Movimientos anormales, funciones mo trices o<br />

sensoriales, o ambas, deficientes. Pueden sugerir<br />

problemas en el aseo den tal.


254 Capítulo 13<br />

13. Tumoraciones o prominencias anormales. Deben<br />

ser motivo de estudio minucioso posteriormente.<br />

14. Cicatrices y alteraciones de la piel. Pueden contribuir<br />

al diagnóstico.<br />

15. Marcha. Determinado tipo de marcha pue de indicar<br />

antecedentes patológicos.<br />

Local<br />

La exploración de cabeza y cuello tiene que ser muy<br />

minuciosa. Para ello, el paciente debe sentarse en posición<br />

erguida o semisupina, no te ner anteojos puestos,<br />

y mantener el cuello des cubierto.<br />

El odontólogo se coloca frente al paciente para empezar<br />

la inspección en el cabello (textu ra, cantidad y<br />

distribución) y el cuero cabelludo, y verificar si hay<br />

parásitos.<br />

La exploración continúa con la cara en busca de<br />

simetría, la cual puede perderse por una paráli sis facial.<br />

También se examina para buscar máculas (áreas<br />

de diferente color) o lesiones como las siguientes:<br />

1. Pápulas. Zonas de tejido superficial lige ramente<br />

elevadas.<br />

2. Nódulos. Pápulas endurecidas.<br />

3. Vesículas. Elevaciones pequeñas con líqui do en<br />

su interior.<br />

4. Pústulas. Vesículas con pus.<br />

5. Úlceras. Defectos en la piel o mucosas con pérdida<br />

de tejido.<br />

6. Tumores.<br />

7. Queratosis. Engrosamiento anormal de las capas<br />

exteriores de la piel o las mucosas; se produce,<br />

por ejemplo, cuando el paciente se muerde los<br />

carrillos, fuma o padece leucoplasia (cap. 6).<br />

La revisión de los ojos incluye: color y posi bles signos<br />

de irritación de las escleróticas (escleras); tamaño<br />

de las pupilas y reacción de éstas ante estímulos luminosos;<br />

textura, forma y co lor de los párpados, frecuencia<br />

del parpadeo, y color y grado de humedad de las<br />

conjuntivas, para lo cual puede retraerse el párpado<br />

con la punta del dedo índice.<br />

De la nariz se estudian forma, simetría y si existen<br />

obstrucciones.<br />

En los labios se revisa simetría, forma, textu ra y<br />

color, así como signos de irritación, sequedad, grietas,<br />

especialmente en las comisuras, y si hay dificultad<br />

para cerrarlos. Por último, es importante revisar los<br />

oídos.<br />

Intrabucal<br />

Antes de iniciar la inspección intrabucal es preciso<br />

preparar una charola con todos los ins trumentos y<br />

materiales necesarios: espejo, explorador, sondas, pinzas<br />

para algodón, depresor lingual, rollos de algodón<br />

para el aislamiento de los dientes y gasas (fig. 13-1).<br />

Para llevarla a cabo se requiere:<br />

1. Posición cómoda, tanto del odontólogo como<br />

del paciente. Por esa razón, se recomienda bajar<br />

el respaldo del sillón hasta la posición supina.<br />

2. Retirar las prótesis dentales no permanen tes, si<br />

las hubiera.<br />

3. Buena iluminación, ya sea directa o indirec ta. La<br />

iluminación directa se proporciona al dirigir el<br />

rayo central de la lámpara hacia los diferentes sitios<br />

de la boca, sin las timar los ojos del paciente.<br />

En las porciones posteriores de la boca, donde es<br />

difícil usar el rayo directo, puede utilizarse iluminación<br />

indirecta adicional mediante el espejo<br />

bucal.<br />

4. Retracción, ya que es necesaria para obser var la<br />

superficie de las mucosas, así como el piso y los<br />

sitios ocultos de la boca (fig. 13-2).<br />

Se sugiere realizar la inspección en el siguien te orden:<br />

labios, mucosas labial y bucal, carri llos, piso de la<br />

boca, paladar duro y blando, len gua, zona retromolar,<br />

tuberosidades maxilares, rebordes alveolares y dientes.<br />

Los labios en condiciones normales presentan una<br />

piel intacta y textura firme, ligeramente húme da. Las<br />

anomalías más comunes son: labios partidos, grietas<br />

en las comisuras, lesiones por mordedura de los labios,<br />

vesículas, úlceras o lesiones aftosas.<br />

La mucosa labial se revisa hasta las comisuras y el<br />

frenillo; para ello, es necesario retraerla hacia afuera<br />

alejándola de los dientes y hasta la zona retromolar,<br />

incluyendo la desembocadu ra de las glándulas parotídeas<br />

(parótidas) (fig. 13-3).<br />

Para revisar el piso de la boca, se pide al pa ciente<br />

que levante la lengua hasta el paladar. Se observan las<br />

características de la vena lingual, el pliegue fimbriado,


Historia clínica 255<br />

Figura 13-1. Instrumentos y materiales para el examen bucal (de izquierda a derecha: espejo bucal, sonda, explorador,<br />

pinzas para algodón, depresor lingual, rollos de algodón para el aislamiento de los dientes y gasas).<br />

Figura 13-2. Inspección intrabucal. Puede<br />

usarse un depresor lingual para<br />

ayudar a la retracción de los<br />

tejidos durante esta inspección.


256 Capítulo 13<br />

Figura 13-3. Inspección de la mucosa labial.<br />

el frenillo lingual, la carúncula sublingual, los pliegues<br />

linguales y sublinguales, y los orificios de los conductos<br />

sa livales.<br />

El paladar duro en condiciones normales es rosa<br />

claro. Al inspeccionarlo es necesario exa minar su forma<br />

y también la papila incisal, el rafé palatino medio,<br />

las arrugas palatinas y las fóveas palatinas. En el paladar<br />

blando se revisan simetría y características de la<br />

úvula palatina, entre ellas motilidad; para esto, se pide<br />

al pa ciente que diga “aaaa…” de manera continua. Se<br />

puede ayudar con un depresor lingual que se coloca<br />

sobre el tercio anterior de la lengua. No debe olvidarse<br />

revisar el resto del istmo de las fauces: amígdalas (tonsilas)<br />

y pilares, por que puede haber manifestaciones<br />

de infección.<br />

El examen de la lengua empieza con la cara dorsal<br />

(superior) e incluye color, humedad, le siones, simetría<br />

y forma. Se estudian las carac terísticas de las papilas.<br />

También se revisan los bordes laterales en busca de<br />

lesiones, ya que son sitios frecuentes de cáncer bucal;<br />

para ob servarlos es necesario retraer la lengua, lo cual<br />

puede hacerse utilizando un trozo de gasa que se coloca<br />

en el tercio anterior. En otro momen to, se pide al<br />

paciente que saque la lengua con el fin de buscar desviaciones.<br />

Se inspecciona la cara ventral de la lengua<br />

después de pedir al paciente que levante la punta de la<br />

lengua has ta tocar el techo de la boca (fig. 13-4). No<br />

se deben pasar por alto la tube rosidad del maxilar y la<br />

zona retromolar.<br />

Los rebordes alveolares se examinan en busca de signos<br />

de enrojecimiento, cambios de coloración y aumento<br />

de volumen o lesiones; para esto, es necesario<br />

retraer la mucosa bucal y la lengua.<br />

Por último, se inspeccionan los dientes. Si es necesario,<br />

se utiliza un abatelenguas para se parar los carrillos<br />

y la lengua. Se revisa cada diente que ha hecho<br />

erupción, su posición, la distancia entre ellos y cada<br />

uno por separa do: tamaño, color, malformaciones,<br />

placa dentobacteriana, tártaro, lesiones y tumores, y<br />

la oclu sión de los dos maxilares.<br />

De las demás regiones corporales<br />

Se puede observar si la respiración es profun da o superficial,<br />

rápida o lenta o si existe difi cultad para respirar.


Historia clínica 257<br />

Figura 13-4. Inspección de la superficie ventral de la lengua.<br />

Las manos pueden tener manchas de nicoti na; dedos<br />

en palillo de tambor, los cuales son característicos<br />

en enfermedades cardiopulmonares; rigidez en articulaciones<br />

y movilidad dis minuida, las cuales sugieren<br />

artritis.<br />

Palpación<br />

La palpación puede ser de diferentes tipos:<br />

1. Digital. Se lleva a cabo con un dedo.<br />

2. Bidigital. El tejido se sujeta entre el pulgar y uno<br />

o más dedos.<br />

3. Manual. Se efectúa con más dedos.<br />

4. Bimanual. Se realiza con ambas manos.<br />

5. Circular. Consiste en desplazar con cierta presión<br />

las yemas de los dedos siguiendo un trayecto<br />

circular para palpar una estructura.<br />

Este procedimiento es secuencial por estruc turas.<br />

Por ello se ajusta al siguiente orden: músculo mentoniano;<br />

borde anterior de la mandíbula; ganglios<br />

linfáticos (linfonodos) occipita les; ganglios linfáticos<br />

(linfonodos) auriculares; articulación temporomandibular<br />

o temporomaxilar; glándula parotídea (parótida)<br />

y ganglios linfáticos (linfonodos) parotídeos; músculo<br />

masetero; músculo tempo ral; región mentoniana; región<br />

submandibular (submaxilar); músculo esternocleidomastoideo;<br />

ganglios linfáticos (linfonodos) cervicales<br />

superfi ciales, ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

cervicales profundos; glándula tiroidea (tiroides); hueso<br />

hioideo (hioides) y estructuras bucales.<br />

Músculo mentoniano<br />

Se hace una ligera compresión digital, rodando el tejido<br />

sobre la mandíbula. Se da al paciente un vaso con<br />

agua y se observa la deglución para complementar el<br />

estudio.<br />

Borde anterior de la mandíbula<br />

El odontólogo se coloca detrás del paciente y realiza la<br />

compresión bidigital con movimien to circular sobre<br />

los tejidos blandos; comienza en la sínfisis de la mandíbula<br />

y recorre su bor de poco a poco hasta su ángulo.<br />

Se deben in cluir tejidos blandos y hueso (fig. 13-5).


258 Capítulo 13<br />

Figura 13-5. Palpación del borde anterior de la mandíbula.<br />

Ganglios (linfonodos) linfáticos occipitales<br />

El paciente debe inclinar la cabeza hacia ade lante para<br />

que el profesional realice la compre sión circular digital,<br />

utilizando únicamente las yemas de los dedos.<br />

Ganglios (linfonodos) linfáticos auriculares<br />

Primero se palpan los ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

posteriores, luego los inferiores y por último los anteriores<br />

(fig. 13-6). Se hace compresión digital en ellos y<br />

movimientos circulares con las yemas de los dedos.<br />

Articulación temporomandibular<br />

o temporomaxilar<br />

Se palpan ambos lados al mismo tiempo: los dedos<br />

índices de cada mano se colocan delante del meato<br />

acústico externo (conducto auditivo externo) mientras<br />

el paciente abre y cierra lentamente la boca varias<br />

veces, y luego realiza mo vimientos laterales con los<br />

dientes separados y protruidos (figs. 13-7 y 13-8).<br />

Figura 13-6. Palpación de ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

auriculares.


Historia clínica 259<br />

Figura 13-7. Palpación de la articulación<br />

temporomandibular sin movimientos<br />

por parte del pa ciente.<br />

Figura 13-8. Palpación de la articulación<br />

temporomandibular con movimientos<br />

que realiza el paciente.<br />

Glándulas parótidas y ganglios (linfonodos)<br />

linfáticos parotídeos<br />

Ambos lados se palpan de manera simultánea mediante<br />

compresión digital y movimien to circular. Se<br />

empieza adelante del trago del oído y se continúa hacia<br />

abajo hasta el ángulo de la mandíbula (fig. 13-9).<br />

Región submandibular (submaxilar)<br />

Se hace compresión bidigital con movimientos circulares<br />

tratando de proyectar los tejidos ha cia el lado<br />

Músculo masetero<br />

Se colocan los dedos de cada mano sobre el án gulo de<br />

la mandíbula y se pide al paciente que haga presión<br />

con los dientes en oclusión.<br />

Músculo temporal<br />

Se explora de manera similar a como se hace con el<br />

músculo masetero; pero ahora las manos se colocan<br />

en la región temporal.<br />

Región mentoniana<br />

Mediante compresión digital y movimien tos circulares<br />

atrás y abajo de la sínfisis de la mandíbula, se busca<br />

si existen alteraciones (fig. 13-10).<br />

Figura 13-9. Palpación de las glándulas parotídeas<br />

(parótidas).


260 Capítulo 13<br />

La exploración se facilita cuando el paciente gira la cabeza<br />

hacia la izquierda y baja el mentón. A continuación<br />

se palpa el músculo entre el pulgar y los demás<br />

dedos, yendo desde atrás del pabe llón de la oreja hasta<br />

la clavícula (fig. 13-12). Después se pide al paciente<br />

que gire la cabeza hacia la derecha y baje el mentón, y<br />

se repite la palpación.<br />

Ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

cervicales superficiales<br />

Se realiza compresión digital y movimiento cir cular<br />

en las porciones anterior y posterior del músculo esternocleidomastoideo.<br />

Figura 13-10. Palpación de la región submentoniana.<br />

opuesto; se empieza en la línea me dia y se termina a la<br />

altura del ángulo de la man díbula (fig. 13-11).<br />

Músculo esternocleidomastoideo<br />

Ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

cervicales profundos<br />

Se palpan a lo largo del esternocleidomastoi deo pero<br />

más profundamente (fig. 13-13).<br />

Glándula tiroidea (tiroides)<br />

Normalmente no se visualiza. Para palparla, hay que<br />

colocarse atrás del paciente; con una mano se desplazan<br />

los tejidos hacia un lado, mientras los dedos de<br />

la otra mano palpan compri miendo suavemente con<br />

movimientos circu lares (fig. 13-14).<br />

Figura 13-11. Palpación de la zona submaxilar<br />

(submandibular).<br />

Figura 13-12. Palpación del músculo<br />

esternocleidomastoideo.


Historia clínica 261<br />

Figura 13-15. Palpación de la laringe.<br />

Figura 13-13. Palpación de ganglios linfáticos (linfonodos)<br />

cervicales.<br />

Laringe<br />

La laringe se palpa con las yemas de los dedos de una<br />

mano, entre el pulgar y los demás de dos, y se aplica<br />

presión suave, alternada hacia un lado y hacia el otro.<br />

Ésta asciende y desciende cuando el paciente deglute<br />

(fig. 13-15).<br />

Figura 13-14. Palpación de la glándula tiroidea (tiroi des).<br />

Hueso hioideo (hioides)<br />

Las yemas de los dedos de una mano se colo can en<br />

la línea media del cuello, arriba del car tílago tiroideo<br />

(tiroides). El hueso hioideo (hioides) asciende y desciende<br />

con la deglución.<br />

Estructuras intrabucales<br />

Después de ponerse los guantes de látex, se colocan los<br />

tejidos de la mucosa labial entre el pulgar y los dedos,<br />

y entonces se hace compre sión bidigital (fig. 13-16).<br />

La mucosa bucal y el piso de la boca se exa minan<br />

por palpación bimanual. Los dedos de una mano se<br />

colocan dentro de la boca y contra los tejidos, mientras<br />

que con la otra mano se sostienen los tejidos fuera<br />

de la boca; de ese modo, el tejido queda entre las dos<br />

manos (fig. 13-17).<br />

El paladar duro se palpa por compresión di gital,<br />

con uno o dos dedos contra la superficie palatina (fig.<br />

13-18); la lengua también se palpa por compresión<br />

digital (figs. 13-19 y 13-20), y los rebor des alveolares<br />

por compresión bidigital con los dedos pulgar e índice<br />

en oposición (fig. 13-21).<br />

La palpación debe incluir revisión de la movi lidad<br />

de los dientes, sondeo y reconocimiento de cualquier<br />

sangrado gingival. Si hay caries dental, es indispensable<br />

apoyarse en el explorador clínico.


262 Capítulo 13<br />

articulación temporomandibular) y transiluminación.<br />

Los resultados de éstos deben anotarse.<br />

Si el paciente tiene maloclusión es necesario realizar<br />

valoración funcional (respiración, alimentación y<br />

lenguaje).<br />

Los resultados de la exploración bucodental se<br />

anotan en un apartado especial: labios, ca rrillos, piso<br />

de la boca, paladar blando, paladar duro, articulación<br />

temporomandibular, si exis ten disfunciones, estado<br />

de la encía, si el pa ciente tiene bolsas periodontales,<br />

anodoncia, dientes supernumerarios, microdoncia,<br />

macrodoncia, abrasiones, alteraciones pulpares, dientes<br />

ausentes, etcétera.<br />

Cuando el paciente tiene prótesis, se especi fica si<br />

éstas son totales, removibles o fijas, así como adecuadas<br />

o inadecuadas. También se anotan las características<br />

de la higiene bucal.<br />

Figura 13-16. Palpación de la mucosa labial.<br />

Otros procedimientos<br />

Otros procedimientos para el examen físico consisten<br />

en percusión de los dientes, auscultación (p. ej., de la<br />

Signos vitales<br />

El paciente debe estar sentado y cómodo mien tras se<br />

le toman los signos vitales: pulso, respi ración, temperatura<br />

y presión arterial.<br />

Por lo general, el pulso se mide presionando la arteria<br />

radial a la altura de la muñeca, con las puntas<br />

Figura 13-17. Palpación del piso de la boca.<br />

Figura 13-18. Palpación del paladar duro.


Historia clínica 263<br />

Figura 13-19. Palpación de la superficie dor sal de la<br />

lengua.<br />

Figura 13-20. Palpación de los bordes la terales de la<br />

lengua.<br />

de los dedos índice, medio y anular, pero nunca con<br />

el pulgar. Si resulta imposible, se puede tomar en la<br />

arteria braquial (humeral), la parte anterior del brazo,<br />

cerca del pliegue del codo, la carótida, la arteria temporal<br />

(arriba y adelante del oído) o la arteria facial. La<br />

frecuen cia normal del pulso varía en el adulto de 60 a<br />

80 por minuto y en los niños es mayor.<br />

La respiración se determina observando los movimientos<br />

respiratorios mientras se toma el pulso y sin<br />

comunicárselo al paciente. Su frecuencia normal es de<br />

16 a 20 por minuto en el adulto y aumenta en los niños.<br />

La temperatura se mide bajo la lengua mediante un<br />

termómetro bucal. En niños pequeños se utiliza el termómetro<br />

rectal. En con diciones normales es de 36.5 a<br />

37°C.<br />

La presión arterial se determina con un este toscopio<br />

y un esfigmomanómetro o baumanómetro, aunque<br />

hay esfigmomanómetros digi tales que no requieren el<br />

uso del estetoscopio.<br />

En el procedimiento tradicional, debe des cubrirse<br />

el brazo para permitir el acceso hasta la arteria braquial<br />

o humeral y descansar el antebrazo del paciente<br />

en posición ligeramente flexionada, con la palma de<br />

la mano hacia arriba y los dedos extendidos y relajados.<br />

Se enrolla el manguito del esfigmomanómetro<br />

por arriba del pliegue del codo, vigilando que no se<br />

Figura 13-21. Palpación de los rebor des alveolares.


264 Capítulo 13<br />

en cuentre ni muy suelto ni muy apretado. Se lo caliza<br />

el pulso radial en la muñeca o se coloca la cápsula del<br />

estetoscopio a la altura de la ar teria humeral, cerca<br />

del pliegue del codo. A con tinuación, se cierra la válvula<br />

y se aprieta la perilla varias veces hasta dejar de<br />

percibir el pulso, y se afloja ligeramente la válvula para<br />

liberar poco a poco el aire. La cifra en que se escucha<br />

el primer ruido del pulso corresponde a la presión sistólica<br />

y la cifra en que baja la intensidad corresponde<br />

a la presión diastólica. Las cifras se anotan separadas<br />

por una línea dia gonal, por ejemplo 120/70; si la persona<br />

tiene 140/90 está en el límite de la hipertensión<br />

arte rial (fig. 13-22).<br />

Pruebas especiales de laboratorio<br />

y gabinete<br />

La exploración física puede complementarse con exámenes<br />

especiales, entre ellos radiológi cos, de laboratorio,<br />

anatomopatológicos e intervenciones quirúrgicas<br />

exploradoras.<br />

Conclusiones diagnósticas,<br />

pronósticas y terapéuticas<br />

La historia clínica se completa con las conclusio nes<br />

diagnósticas, pronósticas (favorables, reserva das, fatales)<br />

y las terapéuticas (tipo de tratamiento).<br />

Las cédulas para presentar todos estos datos varían<br />

en cada institución, aunque comprenden los mismos<br />

aspectos. En la Facultad de Odon tología de la Universidad<br />

Nacional Autónoma de México (UNAM) se utiliza<br />

la que se presen ta en el cuadro 13-1.<br />

Por otra parte, la Unidad de Salud Oral de la Organización<br />

Mundial de la Salud (OMS) dise ñó una<br />

cédula para medir la salud bucal (cuadro 13-2), en la<br />

cual se incluyen las siguientes secciones:<br />

Información<br />

Núm. de casilla<br />

Identificación para la investigación 1 a 12<br />

Información general 13 a 23<br />

Maloclusiones 24<br />

Estado periodontal 25 a 30<br />

Figura 13-22. Medición de la presión arterial. Se coloca la cápsula del estetoscopio sobre un ramo de la arteria humeral<br />

(braquial). Esto es, aproximadamente a 3 cm del pliegue del brazo hacia la mano y cerca de la cara interna<br />

del antebrazo. Fuente: Bound SS, Reynolds NJ. Current concepts in dental hygiene. Vol 2. St. Louis: CV Mosby,<br />

1979.


Historia clínica 265<br />

Cuadro 13-1. Cédula para elaborar la historia clínica<br />

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO<br />

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA<br />

FECHA<br />

Asignatura<br />

I. Ficha de identificación<br />

Día Mes Año<br />

Carnet núm. ______________________ Año lectivo __________<br />

Nombre alumno ____________________________________<br />

Grupo ___________ Periférica ___________ Turno ___________<br />

Nombre del paciente __________________________________________________________________ Edad______________<br />

Domicilio<br />

____________________________________________________________________________________<br />

Calle Número Colonia CP<br />

Sexo (F) (M) Estado civil _____________________________________<br />

Ocupación<br />

______________________________________________ Tel. domicilio _____________________________<br />

______________________________________________ Tel. oficina ______________________________<br />

Lugar de nacimiento ___________________________________ Interrogatorio directo ( ) Indirecto ( )<br />

Analfabeta Sí ( ) No ( ) Grado de escolaridad<br />

II. Antecedentes heredofamiliares<br />

Parentesco Enfermedad actual Edad Causa de defunción<br />

Padre<br />

Madre<br />

Hermanos<br />

Cónyuge<br />

Hijos<br />

Colaterales<br />

III. Antecedentes personales no patológicos<br />

Núm. de habitaciones ____________________________________________ Deportes ____________________________<br />

Núm. de habitantes ____________________________________________ Tabaquismo ____________________________<br />

Higiene personal ____________________________________________ Alcoholismo ____________________________<br />

Grupo sanguíneo ____________________________________________ Drogas ____________________________<br />

Inmunizaciones ____________________________________________ Hábitos ____________________________<br />

Alimentación ____________________________________________ Otros ____________________________<br />

Cantidad<br />

____________________________________________ Preferencias sexuales<br />

Calidad Hetero Bi Homo<br />

IV. Antecedentes personales patológicos<br />

Anamnesis por orden cronológico ____________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

Guía<br />

Enfermedades propias de la<br />

infancia<br />

Antecedentes:<br />

Traumáticos<br />

Quirúrgicos<br />

Alérgicos<br />

Transfusionales<br />

Experiencia previa en el uso de<br />

anestesia<br />

Otros<br />

(Continúa)


266 Capítulo 13<br />

Cuadro 13-1. Cédula para elaborar la historia clínica (continuación)<br />

V. Padecimiento actual (motivo de la consulta bucal)<br />

Anamnesis por orden cronológico ____________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

_______________________________________________________________<br />

Guía<br />

Fecha de inicio de la enfermedad<br />

Causa a la que atribuye la enfermedad<br />

Signos y síntomas observados por<br />

el paciente<br />

Mencione si se realizaron:<br />

Diagnóstico<br />

Pronóstico<br />

Tratamiento<br />

Así como resultado(s)<br />

Otros:<br />

VI. Interrogatorio por aparatos y sistemas<br />

A. Respiratorio _________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

B. Cardiovascular ________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

C. Digestivo _________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

_________________________________________________________________________<br />

Guía<br />

Obstrucción nasal<br />

Rinorrea<br />

Epistaxis<br />

Hemoptisis<br />

Tos<br />

Expectoración<br />

Disnea<br />

Cianosis<br />

Otros:<br />

Cefalea<br />

Mareos<br />

Disnea<br />

Dolor precordial<br />

Palpitaciones<br />

Lipotimia<br />

Edema<br />

Otros:<br />

Disfagia<br />

Náusea<br />

Vómito<br />

Hematemesis<br />

Diarrea<br />

Pirosis<br />

Meteorismo<br />

Melena<br />

Estreñimiento<br />

Otros:


Historia clínica 267<br />

Cuadro 13-1. Cédula para elaborar la historia clínica (continuación)<br />

D. Genitourinario ______________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

Mujeres (ficha ginecoobstétrica)<br />

Menarquia ______________________________________________________ Ciclo menstrual ________________<br />

Método anticonceptivo _________________________________________________________________________<br />

Amenorrea _______________________________________ Dismenorrea _________________________________<br />

Menopausia ______________________________________ Núm. de embarazos ( )<br />

Abortos ( ) Espontáneos ( ) Provocados ( )<br />

Partos ( ) Normales ( ) Cesáreas ( )<br />

Núm. de hijos ( )<br />

Peso de los hijos al nacer (en kilogramos)<br />

1o. 2o. 3o.<br />

4o. 5o. 6o.<br />

E. Endocrino ________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

F. Hematopoyético ______________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

________________________________________________________________________<br />

Guía<br />

Núm. de micciones<br />

Piuria<br />

Disuria<br />

Edema<br />

Incontinencia<br />

urinaria<br />

Dolor lumbar<br />

Poliuria<br />

Hematuria<br />

Nicturia<br />

Otros:<br />

Guía<br />

Poliuria<br />

Polidipsia<br />

Polifagia<br />

Pérdida o aumento<br />

de peso<br />

Intolerancia al<br />

calor o frío<br />

Otros:<br />

Hemorragia<br />

Adenopatías<br />

Epistaxis<br />

Hematuria<br />

Hematemesis<br />

Petequias<br />

Equimosis<br />

Otros:<br />

(Continúa)


268 Capítulo 13<br />

Cuadro 13-1. Cédula para elaborar la historia clínica (continuación)<br />

G. Nervioso _____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

H. Musculoesquelético ________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

I. Tegumentario ____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

VII. Exploración física<br />

1. Datos generales:<br />

Guía<br />

Cefaleas<br />

Lipotimia<br />

Parestesia<br />

Anestesia<br />

Vértigo<br />

Temblor<br />

Convulsiones<br />

Otros:<br />

Dolor articular<br />

Fuerza muscular<br />

Deformidad articular<br />

Limitación de<br />

movimientos<br />

Cambio de color en piel<br />

Erupciones<br />

Prurito<br />

Pérdida de pelo o vello<br />

Sequedad cutánea<br />

Hiperhidrosis<br />

Otros:<br />

Peso _______________________________ Estatura ________________________________<br />

Signos vitales<br />

Temperatura __________________________ Pulso __________________________________<br />

Presión arterial ________________________ Frecuencia respiratoria _______________________<br />

2. Inspección general (anote exclusivamente enfermedades)<br />

Guía<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

Cabeza<br />

Ojos<br />

Nariz<br />

Oídos<br />

Cuello<br />

Tronco<br />

Extremidades


Historia clínica 269<br />

Cuadro 13-1. Cédula para elaborar la historia clínica (continuación)<br />

3. Exploración bucal (anote exclusivamente enfermedades)<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

VIII. Auxiliares de diagnóstico<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

_____________________________________________________________________<br />

Guía<br />

Labios<br />

Carrillos<br />

Lengua<br />

Piso de boca<br />

Paladar blando<br />

Paladar duro<br />

Articulación<br />

temporomandibular<br />

(ATM)<br />

Disfunciones<br />

Dientes<br />

Anodoncia<br />

Supernumerarios<br />

Microdoncia<br />

Macrodoncia<br />

Etc.<br />

Otros:<br />

Radiografías<br />

Química sanguínea<br />

General de orina<br />

Pruebas de ELISA y VIH<br />

Biometría hemática<br />

Coprocultivo<br />

Citología exfoliativa<br />

VDRL<br />

Glucosa sanguínea<br />

Otros:<br />

Diagnóstico de presunción (sistémico) ______________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

Observación(es) _____________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

______________________________________________________________________________________<br />

Nombre y firma de conformidad y veracidad de los datos aportados<br />

Autorizó:<br />

Nombre y firma del docente


270 Capítulo 13<br />

Cuadro 13-2. Versiones completa y simplificada del formato de medición de salud de la Organización Mundial de la Salud<br />

(OMS) (1986)<br />

País<br />

Deje en blanco Año Mes Día<br />

Número de<br />

identificación<br />

Original/<br />

duplicado<br />

Examinador<br />

(1) (4) (5) (6) (7) (10) (11) (12)<br />

INFORMACIÓN GENERAL<br />

Edad en años<br />

Sexo (M = 1, F = 2)<br />

Grupo étnico<br />

Ocupación<br />

MALOCLUSIONES<br />

0 = ninguna<br />

1 = leve<br />

2 = moderada<br />

o grave<br />

Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . OTROS DATOS (especifique y proporcione códigos)<br />

(13) (14)<br />

Localización<br />

geográfica<br />

(18) (19)<br />

(21)<br />

(15)<br />

Tipo de localización:<br />

(22)<br />

(16)<br />

1 = urbana<br />

(17)<br />

2 = suburbana<br />

3 = rural<br />

(20) (23)<br />

(24)<br />

ESTADO PERIODONTAL (INTPC)<br />

17/16 11 26/27<br />

(25) (27)<br />

(28) (30)<br />

47/46 31 36/37<br />

0 = sano<br />

1 = sangrado<br />

2 = cálculo<br />

3 = bolsa de 4 a 5 mm (parcialmente<br />

visible la banda de la sonda)<br />

4 = bolsa de más de 6 mm (la<br />

banda de la sonda no se ve)<br />

X = sextante excluido<br />

CONDICIONES DENTALES Y NECESIDADES DE TRATAMIENTO<br />

55 54 53 52 51 61 62 63 64 65<br />

18 17 16 15 14 13 12 11 21 22 23 24 25 26 27 28<br />

Caries<br />

(31)<br />

(46)<br />

Tratamiento<br />

(47)<br />

(62)<br />

85 84 83 82 81 71 72 73 74 75<br />

48 47 46 45 44 43 42 41 31 32 33 34 35 36 37 38<br />

Caries<br />

(63)<br />

Tratamiento<br />

(79)<br />

0 = normal<br />

1 = dudosa<br />

2 = muy leve<br />

3 = leve<br />

4 = moderada<br />

5 = grave<br />

FLUOROSIS<br />

(95)<br />

MUCOSA ORAL Y LESIONES<br />

DEL HUESO<br />

(103) (107)<br />

(108) ICD-DA (112)<br />

Códigos<br />

Lesión no<br />

identificada<br />

(113)<br />

OPACIDADES Y OTRAS<br />

ALTERACIONES DEL ESMALTE<br />

(96)<br />

(97) (98)<br />

0 = ninguna<br />

Núm. de<br />

1 = opacidades<br />

dientes<br />

2 = hipoplasia<br />

afectados<br />

3 = tetraciclina<br />

4 = mutilación<br />

5 = atrición<br />

6 = más de una alteración (especifique)<br />

MEDICIÓN DE LA ARTICULACIÓN<br />

TEMPOROMANDIBULAR (ATM)<br />

0 = ATM normal<br />

1 = crepitación de la ATM<br />

2 = autocorrección de la<br />

luxación<br />

3 = luxación de la ATM<br />

4 = dolor relacionado con<br />

la ATM<br />

(114)<br />

(78)<br />

(94)<br />

ESTADO<br />

Dentición<br />

permanente<br />

0 = sano<br />

1 = caries<br />

2 = obturado y caries<br />

3 = obturado sin caries<br />

4 = perdido por caries<br />

5 = perdido por otra razón<br />

6 = sellador, barniz<br />

7 = pilar para un puente o<br />

una corona especial<br />

8 = diente no erupcionado<br />

9 = diente excluido<br />

USO DE DENTADURAS<br />

Sup.<br />

Inf.<br />

(99) (100)<br />

0 = no dentadura<br />

1 = dentadura parcial<br />

2 = dentadura total<br />

NECESITA ATENCIÓN INMEDIATA<br />

Alteración tratada<br />

toda la vida<br />

(115)<br />

Fractura de los<br />

maxilares<br />

Dolor o infección (116)<br />

Remitido a<br />

tratamiento<br />

(117)<br />

0 = ausente<br />

1 = presente<br />

(118)<br />

Dentición<br />

primaria<br />

A<br />

B<br />

C<br />

D<br />

E<br />

–<br />

F<br />

G<br />

–<br />

–<br />

TRATAMIENTO<br />

0 = ninguno<br />

1 = caries detenida o<br />

necesita un<br />

sellador<br />

2 = una superficie<br />

obturada<br />

3 = dos o más superficies<br />

obturadas<br />

4 = corona o pilar para<br />

un puente<br />

5 = puente<br />

6 = tratamiento pulpar<br />

7 = extracción<br />

8 = necesita otro<br />

tratamiento<br />

9 = (especifique)<br />

NECESIDADES DE DENTADURAS<br />

Sup.<br />

Inf.<br />

(101) (102)<br />

0 = no necesita dentadura<br />

1 = necesita reparación<br />

la dentadura<br />

2 = necesita dentadura parcial<br />

3 = necesita dentadura total<br />

OTRAS CONDICIONES<br />

(Especifique y proporcione códigos)<br />

(119)<br />

(120)


Historia clínica 271<br />

Cuadro 13-2. Versiones completa y simplificada del formato de medición de salud de la Organización Mundial de la Salud<br />

(OMS) (1986) (continuación)<br />

País<br />

Deje en blanco Año Mes Día<br />

Número de<br />

identificación<br />

Original/<br />

duplicado<br />

Examinador<br />

(1) (4) (5) (6) (7) (10) (11) (12)<br />

INFORMACIÓN GENERAL<br />

Edad en años<br />

Sexo (M = 1, F = 2)<br />

Grupo étnico<br />

Ocupación<br />

MALOCLUSIONES<br />

0 = ninguna<br />

1 = leve<br />

2 = moderada<br />

o grave<br />

Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . OTROS DATOS (especifique y proporcione códigos)<br />

Tipo de localización:<br />

(16)<br />

1 = urbana<br />

(13) (14)<br />

Localización<br />

geográfica<br />

(15)<br />

(18) (19)<br />

(21)<br />

(22)<br />

(17)<br />

2 = suburbana<br />

3 = rural<br />

(20)<br />

(23)<br />

ESTADO PERIODONTAL (INTPC)<br />

(24) (25) (27)<br />

(28) (30)<br />

0 = sano<br />

1 = sangrado<br />

2 = cálculo<br />

3 = bolsa de 4 a 5 mm (parcialmente<br />

visible la banda de la sonda)<br />

4 = bolsa de más de 6 mm (la<br />

banda de la sonda no se ve)<br />

X = sextante excluido<br />

Caries<br />

Tratamiento<br />

(47)<br />

Caries<br />

(31)<br />

(63)<br />

Tratamiento<br />

(79)<br />

CONDICIONES DENTALES Y NECESIDADES DE TRATAMIENTO<br />

55 54 53 52 51 61 62 63 64 65<br />

18 17 16 15 14 13 12 11 21 22 23 24 25 26 27 28<br />

85 84 83 82 81 71 72 73 74 75<br />

48 47 46 45 44 43 42 41 31 32 33 34 35 36 37 38<br />

(46)<br />

(62)<br />

(78)<br />

(94)<br />

ESTADO<br />

Dentición<br />

permanente<br />

0 = sano<br />

1 = caries<br />

2 = obturado y caries<br />

3 = obturado sin caries<br />

4 = perdido por caries<br />

5 = perdido por otra razón<br />

6 = sellador, barniz<br />

7 = pilar para un puente o<br />

una corona especial<br />

8 = diente no erupcionado<br />

9 = diente excluido<br />

Dentición<br />

primaria<br />

A<br />

B<br />

C<br />

D<br />

E<br />

–<br />

F<br />

G<br />

–<br />

–<br />

TRATAMIENTO<br />

0 = ninguno<br />

1 = caries detenida o<br />

necesita un<br />

sellador<br />

2 = una superficie<br />

obturada<br />

3 = dos o más superficies<br />

obturadas<br />

4 = corona o pilar para<br />

un puente<br />

5 = puente<br />

6 = tratamiento pulpar<br />

7 = extracción<br />

8 = necesita otro<br />

tratamiento<br />

9 = (especifique)<br />

FLUOROSIS<br />

(95)<br />

0 = normal<br />

1 = dudosa<br />

2 = muy leve<br />

3 = leve<br />

4 = moderada<br />

5 = grave


272 Capítulo 13<br />

Estado de la dentición y necesidades 31 a 94<br />

de tratamiento<br />

Fluorosis 95<br />

Opacidades y otras alteraciones del esmalte 96 a 98<br />

Uso de dentadura 99 a 100<br />

Necesidad de dentaduras 101 a 102<br />

Lesiones de la mucosa oral y del hueso 103 a 113<br />

Medición de la articulación 114<br />

temp oromandibular<br />

Necesidad de atención inmediata 115 a 118<br />

Otras condiciones 119 a 120<br />

Este formato se usa para investigaciones en las<br />

cuales se examinan tanto niños como adultos; si se<br />

examinan niños, se excluyen las secciones de uso y<br />

necesidad de dentaduras y la presencia de lesiones de<br />

la mucosa bucal; si sólo se van a estudiar adultos, se<br />

utilizan muy po co las secciones de fluorosis dental o<br />

anomalías.<br />

Enfermedades detectables con<br />

la historia clínica, de importancia<br />

para el odontólogo<br />

Fiebre reumática<br />

Esta enfermedad tiene el antecedente de que la persona<br />

sufrió amigdalitis (tonsilitis) por estreptococo beta<br />

hemolítico del grupo A de Lansfield. Posteriormente<br />

se inflaman las arti culaciones grandes (como tobillos,<br />

rodillas, co dos, cadera y muñecas), las cuales se vuelven<br />

rojas, calientes y dolorosas durante algunos días o<br />

semanas, al cabo de las cuales regresan a la normalidad;<br />

puede evolucionar con fiebre. En otros casos se<br />

presenta corea, la cual se caracteriza por movimientos<br />

involuntarios y sin coordina ción en las extremidades<br />

y la cara.<br />

El mayor peligro estriba en que en muchas ocasiones<br />

se afecta la valva (válvula) mitral del corazón, la<br />

cual puede sufrir estenosis (estrechamiento), o bien<br />

insuficiencia. En este último caso, el funcionamiento<br />

se restablece mediante una prótesis. El paciente con<br />

antecedentes de cirugía cardiaca, sea por fiebre reumática,<br />

malformación congénita u otro motivo, debe<br />

informar a su médico de ello y consultarle respecto<br />

del uso de antibióticos antes de algún tratamiento.<br />

Enfermedades de las arterias<br />

coronarias<br />

La consulta al médico es indispensable para el paciente<br />

con experiencias previas de infarto o con episodios<br />

de dolor retrosternal que irradia hacia el borde cubital<br />

(ulnar) del miembro su perior izquierdo, la mandíbula<br />

o ambos, y se desencadena al efectuar algún esfuerzo.<br />

En caso de tratamiento odontológico urgente, conviene<br />

tener a la mano algún medicamento dilatador de<br />

vasos coronarios; además, debe evitarse o minimizarse<br />

el uso de vasoconstrictores en el anestésico local.<br />

Hipertensión arterial y arritmias<br />

Las indicaciones anteriores también son váli das para<br />

pacientes con hipertensión arterial y arritmias.<br />

Otras enfermedades<br />

En pacientes con diabetes mellitus, epilepsia, enfermedades<br />

renales o trastornos hemorragíparos es imprescindible<br />

verificar que la enfer medad esté controlada.


ANEXO<br />

Norma Oficial Mexicana 273<br />

Norma Oficial Mexicana<br />

NOM-013-SSA 2-1994 para<br />

la Prevención y el Control<br />

de Enfermedades Bucales*<br />

Esta Norma Oficial Mexicana la elaboraron las siguientes instituciones:<br />

1. Secretaría de Salud.<br />

2. Secretaría de Servicios de Salud.<br />

3. Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario.<br />

4. Oficialía Mayor.<br />

5. Dirección General de Medicina <strong>Preventiva</strong>.<br />

6. Dirección General de Control de Insumos para la<br />

Salud.<br />

7. Dirección General de Fomento a la Salud.<br />

8. Dirección General de Atención Materno-Infantil.<br />

9. Dirección General de Regulación de Servi cios de<br />

Salud.<br />

10. Dirección General de Salud Ambiental.<br />

11. Dirección General de Control Sanitario de Bienes<br />

y Servicios.<br />

12. Dirección General de Programación, Organización<br />

y Presupuesto.<br />

13. Consejo Nacional de Prevención y Control del<br />

SIDA.<br />

14. Secretaría de la Defensa Nacional (SDN).<br />

15. Hospital Central Militar.<br />

16. Secretaría de Comercio y Fomento Industrial<br />

(Secofi).<br />

17. Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).<br />

18. Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los<br />

Trabajadores del Estado (ISSSTE).<br />

19. Sistema Nacional para el Desarrollo Inte gral de la<br />

Familia (DIF).<br />

20. Petróleos Mexicanos (Pemex).<br />

21. Instituto de Salud del Estado de México.<br />

22. Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).<br />

23. Hospital Infantil de México “Federico Gó mez”.<br />

24. Hospital General “Dr. Manuel Gea Gon zález”.<br />

25. Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, de<br />

la Universidad Nacional Autónoma de México<br />

(FESZ-UNAM).<br />

26. Escuela Nacional de Estudios Profesiona les Iztacala,<br />

de la Universidad Nacional Au tónoma de<br />

México (ENEP Iztacala-UNAM).<br />

27. Facultad de Odontología de la Universidad Nacional<br />

Autónoma de México.<br />

28. Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma<br />

del Estado de México (UAEM).<br />

29. Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco<br />

(UAM Xochimilco).<br />

30. Facultad de Estomatología de la Universi dad Autónoma<br />

de San Luis Potosí (UASLP).<br />

31. Federación Mexicana de Facultades y Es cuelas de<br />

Odontología.<br />

32. Asociación Dental Mexicana (ADM).<br />

33. Colegio Nacional de Cirujanos Dentistas.<br />

34. Asociación Nacional de Odontología Infan til.<br />

35. Asociación Mexicana de Ortodoncia.<br />

36. Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa<br />

del Consumidor.<br />

37. Asociación Dental del Distrito Federal.<br />

38. Asociación Mexicana de Periodontología.<br />

* Se aprobó el 28 de abril de 1994 por el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Servicios de Salud.


274 Anexo<br />

39. Consejo Mexicano de Cirugía Bucal y Maxilofacial.<br />

40. Viarden, Sociedad Anónima.<br />

41. Abamana de México, S.A. de C.V.<br />

42. Laboratorio “Federico Pérez Gómez”.<br />

43. Procter & Gamble, Sociedad Anónima.<br />

Esta Norma Oficial Mexicana consta de los siguientes capítulos:<br />

0. Introducción.<br />

1. Objetivo.<br />

2. Campo de aplicación.<br />

3. Referencias.<br />

4. Definiciones y terminología.<br />

5. Disposiciones generales.<br />

6. Acciones para el fomento de la salud bucal.<br />

7. Prevención de enfermedades bucales.<br />

7.1 Prevención integral.<br />

7.2 Protección específica.<br />

7.2.2 Caries dental.<br />

7.2.3 Enfermedad periodontal.<br />

7.2.4 Lesiones de tejidos blandos y óseos.<br />

7.2.5 Maloclusiones.<br />

7.2.6 Fluorosis.<br />

7.2.7 Atención al paciente desdentado.<br />

7.3 Medidas básicas de prevención de riesgos en<br />

establecimientos y personal de salud.<br />

8. Diagnóstico.<br />

8.1 Diagnóstico de enfermedades bucales.<br />

8.2 Diagnóstico epidemiológico.<br />

8.3 Diagnóstico clínico.<br />

8.4 Caries dental.<br />

8.5 Enfermedad periodontal.<br />

8.6 Lesiones de tejidos blandos y óseos.<br />

8.7 Maloclusiones.<br />

8.8 Fluorosis dental.<br />

8.9 Atención a pacientes desdentados.<br />

9. Tratamiento y control de las enfermedades<br />

bucales.<br />

9.1 Caries dental.<br />

9.2 Enfermedad periodontal.<br />

9.3 Lesiones de tejidos blandos y óseos.<br />

9.4 Maloclusiones.<br />

9.5 Fluorosis dental.<br />

9.6 Atención al paciente desdentado.<br />

10. Observancia de la norma.<br />

11. Bibliografía.


Norma Oficial Mexicana 275<br />

0. Introducción<br />

La salud bucal de los individuos y de la pobla ción es<br />

resultado de un complejo y dinámico juego de factores,<br />

conocido como el proceso salud-enfermedad; por<br />

lo tanto, el modelo de atención para las enfermedades<br />

bucales debe rá estar basado en el reconocimiento<br />

de éste y en el manejo de la prevención integral para<br />

la correcta conservación de las estructuras y funcionamiento<br />

del aparato estomatognático que permitan,<br />

en el mediano y largo plazo, dismi nuir el nivel de<br />

prevalencia e incidencia de las enfermedades bucales<br />

más frecuentes en la po blación mexicana.<br />

Las enfermedades bucales de mayor preva lencia,<br />

de acuerdo con la Organización Mun dial de la Salud,<br />

son la caries dental y la enfer medad periodontal; las<br />

de frecuencia media son las anomalías dentofaciales y<br />

maloclusiones; las de frecuencia variable son el cáncer<br />

oral, los defectos de tejidos dentales, los traumatismos<br />

maxilofaciales y la fluorosis dental.<br />

Los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con la<br />

clasificación internacional de la Organi zación Mundial<br />

de la Salud, se encuentra entre los países de alto<br />

rango de frecuencia en enfer medades bucales, entre<br />

ellas la caries den tal que afecta a más del 90% de la<br />

población mexicana.<br />

Por su alta mor bilidad, las enfermedades bucales<br />

se encuentran entre las cinco de mayor demanda de<br />

atención en los servicios de salud del país, situación<br />

que condiciona el incremen to de ausentismo escolar<br />

y laboral, así como la necesidad de grandes gastos<br />

económicos que rebasan la capacidad del sistema de<br />

salud y de la misma población.<br />

Como consecuencia de lo anterior, la socie dad<br />

mexicana y sus instituciones carecen de la capacidad<br />

económica para resolver las necesidades de atención<br />

odontológica de la población. Sin embargo, es importante<br />

señalar que la ma yor parte de las enfermedades<br />

bucales pueden ser controladas con actividades preventivas<br />

y de diagnóstico temprano para una disminución<br />

significativa de sus secuelas incapacitantes,<br />

como se ha demostrado en algunos países.<br />

Por esta razón, es indispensable unificar y establecer<br />

los criterios de atención a la salud bucal, con énfasis<br />

en la prevención integral en los sectores público,<br />

social y privado.<br />

La normatividad de la prevención integral para la<br />

práctica odontológica, pública, social y privada en el<br />

ámbito nacional es la estrategia de acción más efectiva<br />

para mejorar el estado actual de salud bucal de la población<br />

mexicana.<br />

Estas acciones tienen como propósito gene ral reforzar<br />

las medidas básicas más importan tes, como la<br />

higiene bucal, la alimentación ade cuada y la eliminación<br />

de hábitos nocivos, como parte del mejoramiento<br />

de los estilos de vida y de los patrones de consumo.<br />

Con la aplicación de esta Norma Oficial Mexicana<br />

de Prevención y Control de Enferme dades Bucales, se<br />

pretende modernizar los ser vicios odontológicos del<br />

país, elevar la calidad y equidad de los mismos, con énfasis<br />

en la pre vención integral, la disminución de costos<br />

y la reducción, en la mayor medida posible, de los<br />

problemas derivados de la mala práctica; todo esto<br />

con el propósito de mejorar el nivel de salud bucal de<br />

la población mexicana, y de crear una nueva cultura:<br />

la cultura de la salud.<br />

1. Objetivo<br />

Unificar los métodos, técnicas y criterios de operación<br />

del Sistema Nacional de Salud, con base en los<br />

principios de la prevención integral de la salud bucal,<br />

a través de la operación de las acciones para fomento<br />

de la salud, la pro tección específica, el tratamiento, la<br />

rehabilita ción y el control de las enfermedades bucales<br />

de mayor frecuencia en los Estados Unidos Mexicanos.<br />

2. Campo de aplicación<br />

Esta Norma es de observancia obligatoria en todos los<br />

establecimientos de salud de los sec tores público, social<br />

y privado que realicen ac ciones para fomento de<br />

la salud, protec ción específica, tratamiento, rehabilitación<br />

y control de las enfermedades bucales, así como<br />

para los productores y comercializadores de medicamentos,<br />

instrumental, material y equipo dental.<br />

3. Referencias<br />

NOM-EM-002-SSA 2-1993: Atención de la mu jer durante<br />

el embarazo, parto y puerperio y del recién<br />

nacido.


276 Anexo<br />

NOM-002-SSA 2-1993: Para el fomento de la salud<br />

del escolar.<br />

NOM-041-SSA 1-1993: Bienes y servicios, agua purificada<br />

y envasada.<br />

NOM-012-SSA 1-1993: Requisitos sanitarios que deben<br />

cumplir los sistemas de abastecimien to de agua<br />

para uso y consumo humano públicos y privados.<br />

NOM-040-SSA 1-1993: Bienes y servicios, sal yodada<br />

y sal yodafluorurada.<br />

NOM-010-SSA 2-1993: Norma Oficial Mexica na para<br />

la Prevención y Control de la Infec ción por el Virus<br />

de la Inmunodeficiencia Humana.<br />

NOM-CPR-001-ECOL-1993: Sobre el manejo de desechos<br />

peligrosos.<br />

NOM-08-SSA 2-1993: Para el control de la nu trición,<br />

crecimiento y desarrollo del niño y del adolescente.<br />

4. Definiciones y terminología<br />

Para los fines de esta Norma son aplicables las siguientes<br />

definiciones:<br />

4.1 Caries irrestricta (rampante): caries de aparición<br />

súbita, extendida y rápidamen te penetrante,<br />

con temprana afección de la pulpa; afecta<br />

aquellos órganos den tarios que se suelen contemplar<br />

como in munes a la caries común.<br />

4.2 Flúor: elemento químico electronegativo.<br />

4.3 Fluoruros: cuando el elemento flúor se encuentra<br />

combinado con otros minerales y otros<br />

compuestos químicos.<br />

4.4 P. p. m.: partes por millón.<br />

4.5 Fomento de la salud bucal: proceso social cuyo<br />

objetivo es lograr la autorresponsabilidad social<br />

en el cuidado de la salud bucal mediante acciones<br />

que involucren a los individuos y a la sociedad<br />

organi zada.<br />

4.6 Participación social: proceso mediante el cual<br />

se relacionan entre sí individuo, gru pos, instituciones<br />

y autoridades, para identificar problemas<br />

de salud, elaborar programas de trabajo y coordinarse<br />

para su ejecución, gestión de recursos,<br />

control y seguimiento de las acciones.<br />

4.7 Prevención integral: todas aquellas accio nes de<br />

fomento y educación para la salud, protección<br />

específica, diagnóstico, tratamiento, limitación<br />

del daño, rehabilitación y control, realizadas en<br />

beneficio de la sa lud bucal del individuo, la familia<br />

y la comunidad.<br />

4.8 Población escolar: de acuerdo con las dis posiciones<br />

educativas, se refiere a tres subgrupos,<br />

que son: preescolares, cuyas edades van de cuatro<br />

a cinco años; esco lares de primaria, de seis<br />

a 14 años, y es colares de secundaria, de 12 a 15<br />

años de edad.<br />

4.9 Población de alto riesgo: son los grupos de individuos<br />

que por sus características de edad,<br />

sexo, raza, problemas sistémicos, ocupación,<br />

condición económica u otras variables, se encuentran<br />

de gran manera ex puestos a contraer<br />

determinada patología. En relación con la caries<br />

dental, se pue de decir que la población de alto<br />

riesgo está principalmente representada por los<br />

menores de cero a 12 años.<br />

4.10 Potencial de deterioro: es la tendencia de una<br />

alteración a desarrollar su máxima ex presión de<br />

daño.<br />

4.11 Riesgo biológico-social: es la interacción dinámica<br />

que se establece entre los facto res de<br />

orden biológico (genéticos, hereditarios, edad,<br />

sexo, fisiopatológicos) y los de orden social (demográficos,<br />

económi cos, ambientales, políticos,<br />

culturales y educativos) en la producción y<br />

distribu ción del proceso de salud-enfermedad.<br />

4.12 Luxe: es una unidad de iluminación y es la cantidad<br />

de luz producida por una fuente luminosa.<br />

4.13 Suplementos de fluoruro: se consideran todos<br />

aquellos productos que proporcio nan flúor en<br />

forma de gotas o tabletas.<br />

4.14 Testigo biológico: son los medios biológi cos utilizados<br />

para el control de calidad de los ciclos de<br />

esterilización: hornos de calor seco, autoclaves,<br />

quemiclaves y cá maras de óxido de etileno.<br />

4.15 Vestimenta protectora: es aquella ropa y accesorios<br />

que no permiten que la sangre u otros materiales<br />

potencialmente infec ciosos traspasen la<br />

ropa de calle, la piel, los ojos, la boca del personal<br />

odontológico, y que deberán conservar su<br />

integridad como barrera protectora durante los<br />

pro cesos clínicos.


Norma Oficial Mexicana 277<br />

5. Disposiciones generales<br />

5.1 La atención a las necesidades de salud bu cal<br />

de la población mexicana se debe orientar, con<br />

base en la prevención inte gral, a través de acciones<br />

de fomento para la salud y de protección<br />

específica a nivel masivo, grupal e individual, de<br />

diagnós tico, de limitación de daño, de rehabilitación<br />

y de control de enfermedades buca les.<br />

5.2 En caso de aceptar el plan de tratamiento propuesto<br />

por el cirujano dentista, éste debe ser firmado<br />

por el paciente o por al gún familiar, tutor<br />

o representante legal, en pacientes menores de<br />

edad o personas discapacitadas, y se debe incluir<br />

en el ex pediente clínico del paciente.<br />

5.3 El cirujano dentista debe comunicar al pa ciente<br />

sus obligaciones respecto a las in dicaciones, fechas<br />

de citas, durante y des pués del tratamiento.<br />

5.4 El cirujano dentista es el único responsa ble y<br />

autorizado para realizar diagnósti co, pronóstico,<br />

plan de tratamiento, rehabilitación y control.<br />

5.5 Todos los pacientes deben considerarse como<br />

potencialmente infecciosos sin ex cepción.<br />

5.6 Se debe evitar la transmisión de micro organismos<br />

de una persona a otra; de paciente a paciente;<br />

del profesional de la salud al paciente, y<br />

del paciente al profe sional.<br />

5.7 El expediente clínico es de carácter legal y confidencial,<br />

y debe estar bajo custodia del cirujano<br />

dentista o de la institución.<br />

5.8 Será responsabilidad del profesional el manejo<br />

y aplicación de los anestésicos lo cales de uso<br />

odontológico.<br />

5.9 El cirujano dentista y el personal auxiliar deben<br />

capacitarse en el manejo de las ma niobras básicas<br />

de reanimación cardiopulmonar, y se deberá<br />

contar con un botiquín que incluya lo necesario<br />

para el control de las urgencias médicas que<br />

puedan presen tarse en el ejercicio odontológico.<br />

5.10 El equipo, instrumental, material, medi camentos<br />

y demás insumos para la atención de la salud<br />

bucal deben ser fabrica dos conforme lo establecido<br />

por las nor mas nacionales e internacionales,<br />

y de las asociaciones reconocidas internacionalmente,<br />

estando sujetas a la observancia y<br />

aprobación de registro, en su caso, por la Secretaría<br />

de Salud.<br />

5.11 En el área de trabajo no se deben ingerir alimentos<br />

ni bebidas, no se debe fumar, aplicar<br />

cos méticos ni manejar lentes de contacto.<br />

6. Acciones para el fomento<br />

de la salud bucal<br />

6.1 La educación para la salud debe orientar se a:<br />

a) Enseñar la importancia de la salud bu cal<br />

como parte de la salud integral del individuo.<br />

b) Informar sobre los padecimientos más frecuentes<br />

y sus secuelas.<br />

c) Desarrollar y formar, en su caso, hábi tos,<br />

conductas y prácticas que favorez can la salud<br />

bucal.<br />

d) Promover el cuidado de los tejidos blan dos y<br />

óseos de la cavidad bucal y estruc turas adyacentes,<br />

mediante la orientación para realizar<br />

el autoexamen bucal.<br />

6.2 La educación para la salud bucal se debe realizar<br />

mediante:<br />

6.2.1 Comunicación interpersonal e intermedia, que<br />

se debe realizar a través de mensajes en consulta,<br />

pláticas, demostraciones, vi deos, teatro guiñol<br />

y prácticas para el autocuidado de la salud<br />

bucal.<br />

6.2.2 Comunicación colectiva, que se lleva a cabo a<br />

través de medios masivos, como radio, prensa y<br />

televisión.<br />

6.3 La participación social debe desarrollar se a través<br />

de:<br />

a) La promoción para motivar la partici pación<br />

de la comunidad, instituciones y gobierno.<br />

b) La concertación y coordinación entre las instituciones<br />

del sector salud para determinar<br />

compromisos y responsa bilidades, así como<br />

el apoyo en recur sos humanos, materiales y<br />

financieros para el desarrollo de las acciones<br />

de salud bucal.<br />

c) La organización de grupos ya estable cidos o<br />

de nuevos grupos, para la parti cipación re-


278 Anexo<br />

presentativa de la sociedad en acciones de<br />

beneficio para la salud bucal.<br />

6.4. El personal de salud debe promover la capacitación<br />

para el manejo de las medidas preventivas<br />

que se realizan en el espacio escolar por<br />

los maestros, padres de fami lia y voluntarios de<br />

acuerdo con la NOM-009-SSA-2-1993 para el<br />

fomento de la sa lud del escolar.<br />

7. Prevención de enfermedades<br />

bucales<br />

7.1 La prevención integral de las enferme dades<br />

bucales a nivel masivo, grupal e individual<br />

debe orientarse al mejora miento de hábitos<br />

higiénico-alimentarios, eliminación de hábitos<br />

nocivos funcionales y parafuncionales, a<br />

la con servación de ambas denticiones sanas,<br />

a orientar la vigilancia en el consumo y uso<br />

adecuado de fluoruros sistémicos y tópicos;<br />

al empleo de las medidas de protección específica,<br />

al diagnóstico temprano, al tratamiento<br />

y control de estas enfermedades.<br />

7.2 Protección específica.<br />

7.2.1 La protección específica de las enfer medades<br />

bucales se debe orientar a la formación, instrucción<br />

y motivación de la población para<br />

realizar un adecuado control personal de la<br />

placa dentobacteriana mediante métodos y<br />

técni cas de uso doméstico con cepillo den tal,<br />

auxiliares para la higiene bucal y acudir con<br />

el dentista en forma perió dica para la revisión<br />

profesional.<br />

7.2.2 Caries dental.<br />

7.2.2.1 La protección específica masiva contra la caries<br />

dental debe realizarse median te la adición<br />

de fluoruro a la sal de con sumo humano,<br />

no debe adicionarse fluoruro a ningún otro<br />

condimento, ali mento, golosina, refresco,<br />

goma de mascar y agua (redes de suministro<br />

a la población o envasada).<br />

7.2.2.2 El control de la prevención masiva con tra<br />

la caries dental mediante la fluoruración de la<br />

sal se debe realizar de acuerdo con los lineamientos<br />

y procedi mientos establecidos por<br />

la Secretaría de Salud con este propósito,<br />

como son:<br />

a) Monitoreo periódico para evaluar la excreción<br />

de flúor en orina huma na o en<br />

saliva.<br />

b) Estudios epidemiológicos cada cinco años<br />

sobre incidencia de caries dental.<br />

c) Monitoreo periódico para evaluar el contenido<br />

de flúor en la sal, con forme a la<br />

dosificación señalada por la NOM de sal<br />

yodada y yodada-fluorurada vigente.<br />

d) Regulación permanente del abasto para<br />

evitar la venta de sal yodada-fluorurada en<br />

las localidades con concentraciones de ion<br />

flúor en el agua de consumo humano, por<br />

arri ba de 0.7 ppm.<br />

e) Estudios de concentración de ion flúor en<br />

agua de consumo humano como mínimo<br />

dos veces al año en di ferentes épocas de<br />

estación (lluvia y estiaje).<br />

7.2.2.3 La protección específica grupal contra la<br />

caries dental en población de riesgo biológico-social<br />

se debe realizar con enjuagatorios<br />

quincenales o semanales de fluoruro de sodio<br />

al 0.2% de mane ra directa en los centros<br />

escolares, en zonas donde la concentración<br />

natural de ion flúor en agua de consumo humano<br />

sea menor de 0.7 ppm.<br />

7.2.2.4 El personal de salud debe orientar a la población<br />

en general y de manera prioritaria a<br />

la población escolar para disminuir dentro y<br />

fuera del espacio es colar la frecuencia en el<br />

consumo inmo derado de dulces y refrescos,<br />

y sustituir su consumo por el de alimentos<br />

natu rales como frutas, verduras y azúcares<br />

poco refinados de baja acción cariogénica,<br />

como azúcar morena o moscabado.<br />

7.2.2.5 La protección específica individual con tra<br />

la caries dental debe promover el empleo de<br />

fluoruros de uso tópico y el control de placa<br />

dentobacteriana mediante el uso de cepillo e<br />

hilo dental.<br />

7.2.2.6 La protección específica individual con tra la<br />

caries dental por vía tópica debe realizarse<br />

por métodos de uso clínico y de uso doméstico.


Norma Oficial Mexicana 279<br />

7.2.2.7 Los métodos de uso clínico deben ser realizados<br />

por personal profesional o por personal<br />

auxiliar debidamente ca pacitado, e incluyen:<br />

• Aplicación tópica de fluoruros en gel, solución<br />

para enjuagues y bar niz, de acuerdo<br />

con la concentración y el caso, debiendo<br />

ser más frecuen tes en niños con mayor carioactividad<br />

o caries dental rampante.<br />

• Aplicación de selladores de fosetas y fisuras<br />

con fluoruro o sin éste en órga nos dentarios<br />

sanos susceptibles de caries dental.<br />

7.2.2.8 El cirujano dentista debe informar que los<br />

métodos de uso doméstico deben ser aplicados<br />

o supervisados por los pa dres o adultos<br />

a cargo de los menores de edad o de las personas<br />

discapa citadas, de acuerdo con las siguientes<br />

in dicaciones:<br />

• La higiene bucal en la población infan til<br />

menor de un año de edad se rea liza con un<br />

paño suave humedecido con agua una vez<br />

al día.<br />

• En los niños de uno a tres años, el aseo bucal<br />

se debe realizar con cepi llo de cerdas<br />

suaves humedecido después de cada alimento;<br />

en caso de usar pasta dental fluorurada<br />

se hará en cantidad mínima, y bajo<br />

la supervisión de un adulto para evi tar la<br />

ingesta de flúor residual.<br />

• En la población a partir de los cua tro años,<br />

el aseo bucal se debe reali zar con cepillo<br />

dental y pasta fluo rurada después de cada<br />

alimento.<br />

7.2.2.9 A nivel individual, de acuerdo con las tablas<br />

de dosificación internacio nales vigentes, los<br />

suplementos de fluoruro exclusivamente se<br />

prescribi rán bajo estricto control del cirujano<br />

dentista y médico cirujano a niños que<br />

por razo nes de salud no consuman sal fluorurada<br />

y que vivan en localidades con nivel<br />

de flúor en el agua de consumo humano por<br />

debajo de 0.7 ppm.<br />

7.2.2.10 Los suplementos de flúor deben contener en<br />

el marbete del empaque los si guientes datos:<br />

• Este producto contiene flúor y debe utilizarse<br />

bajo estricto control profesional: cirujano<br />

dentista o médi co pediatra.<br />

• No se consuma este producto en las áreas<br />

geográficas del país donde la concentración<br />

de ion flúor en agua de consumo humano<br />

sea igual o mayor que 0.7 ppm.<br />

• Si se está consumiendo sal fluo rurada no<br />

debe utilizarse este pro ducto.<br />

• Este producto no se debe comerciali zar libremente.<br />

7.2.3 Enfermedad periodontal.<br />

7.2.3.1 Los métodos y técnicas de protección específica<br />

individual de uso clínico se deben<br />

realizar por personal profesio nal o auxiliar<br />

capacitado en el área de la periodoncia e incluyen:<br />

• Información sobre la enfermedad periodontal.<br />

• Motivación para realizar el control personal<br />

de placa dentobacteriana.<br />

• Instrucción sobre los métodos y téc nicas<br />

de control de placa dentobac teriana.<br />

• Práctica y adecuación de acciones de seguimiento<br />

de control de placa dentobacteriana,<br />

según ni vel de atención.<br />

• Eliminación instrumentada de pla ca dental<br />

bacteriana supragingival y subgingival.<br />

7.2.4 Lesiones de tejidos blandos y óseos.<br />

7.2.4.1 La protección específica grupal de las alteraciones<br />

y enfermedades de tejidos blandos<br />

y óseos de la cavidad bucal y las estructuras<br />

adyacentes se debe rea lizar en población de<br />

riesgo biológico-social mediante el examen<br />

clínico perió dico de manera directa y la eliminación<br />

de hábitos nocivos.<br />

7.2.4.2 La protección específica individual de las alteraciones<br />

y enfermedades de te jidos blandos<br />

y óseos de la cavidad bucal y las estructuras<br />

adyacentes se realiza mediante:<br />

a) El examen clínico en forma periódi ca por<br />

parte del cirujano dentista.<br />

b) La detección y eliminación de agen tes nocivos<br />

de origen físico, quími co, biológico y<br />

psicológico.<br />

c) La orientación personalizada para la aplicación<br />

de las medidas de protec ción específica.<br />

7.2.5 Maloclusiones.


280 Anexo<br />

7.2.5.1 Es responsabilidad del cirujano dentis ta especialista<br />

que la protección espe cífica grupal<br />

se oriente a la vigilancia de la erupción y a<br />

la conservación de los primeros molares permanentes,<br />

así como a conservar la longitud,<br />

anchura y relación de las arcadas.<br />

7.2.5.2 La protección específica individual tie ne como<br />

objetivo principal conservar la integridad en<br />

tamaño, función, forma, estética y posición de<br />

las arcadas para una oclusión estable.<br />

7.2.6 Fluorosis.<br />

7.2.6.1 La protección específica a nivel masi vo, grupal<br />

e individual se basa en:<br />

a) La detección de fuentes de abasteci miento<br />

de agua de consumo huma no con concentraciones<br />

mayores de 0.7 ppm de flúor y la<br />

aplicación de métodos de defluoruración<br />

de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana<br />

vigente sobre calidad del agua de consumo<br />

humano.<br />

b) En localidades donde el contenido de ion<br />

flúor en agua de consumo hu mano sea mayor<br />

o igual a 0.7 ppm se debe evitar consumir<br />

sal fluorurada, suplementos de fluoruro<br />

por vía sistémica y la inges ta de pasta<br />

dental.<br />

7.2.7 Atención al paciente desdentado.<br />

7.2.7.1 La prevención específica individual de la patología<br />

bucal asociada al uso de prótesis dental<br />

se debe realizar mediante:<br />

a) Control personal de placa bacteria na.<br />

b) Higiene y mantenimiento de la pró tesis<br />

dental.<br />

c) Revisión periódica.<br />

7.3 Medidas básicas de prevención de ries gos<br />

en establecimientos y personal de salud. Las<br />

medidas básicas que de ben adoptarse para la<br />

prevención de riesgos son las siguientes:<br />

7.3.1 El personal de salud debe adoptar medidas<br />

para su protección y la de los pacientes para<br />

evitar riesgos a la salud de tipo:<br />

• Biológico.<br />

• Físico.<br />

• Químico.<br />

• Ergonómico.<br />

• Psicosocial.<br />

7.3.2 Para prevenir los riesgos de tipo bioló gico<br />

provocados por el contacto con sangre y secreciones<br />

corporales de pa cientes, el odontólogo,<br />

estudiante de odontología, técnico<br />

y personal auxiliar que labora en el área de<br />

salud bucal debe cumplir las siguientes medidas<br />

preventivas en su práctica clínica institucional<br />

y privada.<br />

7.3.2.1 El odontólogo y personal auxiliar de ben<br />

utilizar, para todo paciente y para todo procedimiento,<br />

medidas de barre ra como bata,<br />

guantes desechables, cubrebocas, anteojos<br />

o careta, y por par te del paciente, protector<br />

corporal.<br />

7.3.2.2 Para el control de la fuente, antes de iniciar<br />

el procedimiento clínico, el pa ciente debe<br />

emplear un enjuague bucal con antiséptico.<br />

El odontólogo debe utilizar eyector de alto<br />

volumen y di que de hule cuando lo permita<br />

el procedimiento.<br />

7.3.2.3 El odontólogo debe usar un par de guantes<br />

nuevos por cada paciente que explore o brinde<br />

atención clínica.<br />

7.3.2.4 Se deben usar guantes de látex no estéri les,<br />

desechables, durante la exploración clínica y<br />

acto operatorio no quirúrgico; guantes de látex<br />

estériles desechables para actos quirúrgicos,<br />

y guantes de hule grueso o nitrilo no desechables<br />

para lavar material o instrumental.<br />

7.3.2.5 Se debe usar una aguja desechable y cartuchos<br />

anestésicos nuevos por cada paciente.<br />

7.3.2.6 Todo material punzocortante se debe manipular<br />

con cuidado para reducir al mínimo la<br />

posibilidad de punciones accidentales.<br />

7.3.2.7 Todos los desechos punzocortantes, potencialmente<br />

contaminados con sangre o saliva,<br />

deben colocarse en recipientes desechables<br />

rígidos, irrompibles o im permeables que se<br />

cierren con seguri dad, con la leyenda “material<br />

potencialmente infectante”, y esterilizar<br />

antes de desecharlos.<br />

7.3.2.8 Los desechos sólidos punzocortantes deben<br />

ser separados en la clínica de acuerdo con su<br />

potencial infeccioso. Los desechos no contaminados<br />

se arro jan a la basura común; los<br />

materiales contaminados con sangre o con sa-


Norma Oficial Mexicana 281<br />

liva y los tejidos removidos del paciente deben<br />

ser puestos en bolsas de polipro pileno de alta<br />

densidad para esteri lización y desecho.<br />

7.3.2.9 Los desechos de material líquido, como sangre<br />

y secreciones, se arrojan directo al drenaje<br />

y después se lava y desinfecta la tarja, así<br />

como los frascos o recipientes del aspirador.<br />

7.3.2.10 Se debe realizar el lavado de manos con agua<br />

potable, jabón líquido, soluciones antisépticas<br />

y secar con toallas desechables o secador<br />

de aire, antes de colo carse los guantes e inmediatamente<br />

al retirarlos.<br />

7.3.2.11 El personal de salud debe utilizar las medidas<br />

de prevención para conta minación cruzada,<br />

como cubiertas desechables, para evitar<br />

la contamina ción de las áreas expuestas<br />

a los aerosoles y las salpicaduras, así como<br />

evitar el contacto durante el acto operatorio<br />

o exploratorio con objetos como teléfo no,<br />

agenda, lapiceros.<br />

7.3.3 Para prevenir la contaminación del equipo,<br />

instrumental y mobiliario:<br />

7.3.3.1 Se deben utilizar los métodos de des infección<br />

y esterilización de acuerdo con el equipo,<br />

material e instrumental, así como el tipo de<br />

agente y técnica.<br />

7.3.3.2 Se debe esterilizar todo instrumento, material<br />

o equipo que penetre tejidos blandos o<br />

duros que se contamine con sangre o cualquier<br />

otro fluido corporal.<br />

7.3.3.3 Se debe desinfectar con un germicida de alto<br />

nivel o de preferencia esterilizar todo instrumento,<br />

material o equi po que toca, pero no<br />

penetra, tejidos blandos y duros de cavidad<br />

bucal.<br />

7.3.3.4 Se debe realizar la esterilización de la pieza<br />

de mano, puntas de la jeringa tri ple y cureta<br />

ultrasónica después de cada paciente o utilizar<br />

pieza de mano y puntas de jeringa triple<br />

desechables.<br />

7.3.3.5 El instrumental se debe envolver para esterilizarlo<br />

por paquetes de acuerdo con las técnicas<br />

y equipo.<br />

7.3.3.6 Se deben utilizar testigos biológicos para<br />

control de calidad de los ciclos de esterilización,<br />

aplicándose una vez por semana. Los<br />

testigos biológicos deben aplicarse a los hornos<br />

de calor seco, las autoclaves, las quemiclaves<br />

y las cámaras de óxido de etileno.<br />

7.3.3.7 Se debe desinfectar entre cada pacien te, con<br />

soluciones de nivel medio: el si llón, lámpara,<br />

unidad dental y aparato de rayos X, o utilizar<br />

cubiertas desechables.<br />

7.3.3.8 Se deben purgar las mangueras de la pie za de<br />

mano y jeringa triple tres minu tos al inicio<br />

del día y 30 segundos entre cada paciente.<br />

7.3.3.9 Los materiales de laboratorio y otros elementos<br />

que hayan sido utilizados en el paciente,<br />

como impresiones, re gistro de mordida,<br />

aparatos protésicos u ortodónticos,<br />

deben limpiarse y des infectarse antes de ser<br />

manipulados por el personal de laboratorio<br />

dental, si guiendo las recomendaciones del<br />

fabricante en relación con el tipo de germicida<br />

apropiado para su desinfección.<br />

7.3.3.10 Todo equipo y mobiliario dental debe ser<br />

desinfectado o esterilizado antes de ser enviado<br />

a mantenimiento o repara ción.<br />

7.3.3.11 Es una obligación profesional aplicar se la vacuna<br />

contra la hepatitis B por: odontólogos,<br />

estudiantes de odontolo gía, técnicos y personal<br />

auxiliar que ten ga contacto con sangre,<br />

saliva o secre ciones de pacientes en su práctica<br />

clí nica institucional y privada.<br />

7.3.3.12 Para realizar la prueba de detección del VIH<br />

al personal de salud bucal y al paciente, se<br />

debe contar con el consenti miento del interesado<br />

siguiendo las re comendaciones establecidas<br />

en la Nor ma Oficial Mexicana para<br />

la Prevención y Control de la Infección por<br />

el Virus de la Inmunodeficiencia Humana.<br />

7.3.4 Riesgos profesionales.<br />

7.3.4.1 Para prevenir los efectos provocados por el<br />

ruido de la pieza de mano de alta velocidad,<br />

se debe considerar que el máximo de ruido<br />

que produzca sea de 87.3 decibeles.<br />

7.3.4.2 Se debe orientar al personal de salud sobre<br />

el uso de manguitos o tapones au ditivos, así<br />

como las ventajas de reali zarse audiometrías<br />

en forma periódica.<br />

7.3.4.3 Para prevenir los riesgos que afectan la vista<br />

del odontólogo y el personal auxi liar, se debe


282 Anexo<br />

mantener la iluminación entre 200 y 300<br />

luxes.<br />

7.3.4.4 Para prevenir los riesgos de tipo quí mico<br />

provocados por el uso de produc tos como<br />

mercurio, jabones, anestési cos locales, eugenol,<br />

alcoholes y otros, el personal de salud<br />

debe cumplir con las recomendaciones para<br />

su manejo se ñaladas por el fabricante.<br />

7.3.4.5 Para prevenir el riesgo provocado por el<br />

mercurio en sangre, el odontólogo debe pulir<br />

y retirar las obturaciones de amalgama<br />

bajo chorro de agua para evitar la aspiración<br />

de polvo y mercurio.<br />

7.3.4.6 El mercurio residual debe ser guarda do en<br />

frascos de plástico con agua, ce rrados herméticamente.<br />

7.3.4.7 Para prevenir los riesgos de fatiga, va rices y<br />

osteoarticulares provocados por problemas<br />

posturales, se deben aplicar los principios de<br />

la ergonomía para la correcta adaptación física,<br />

anatómica y fisiológica del personal odontológico<br />

con su equipo y área de trabajo.<br />

7.3.4.8 Para prevenir los riesgos de tipo psicosocial,<br />

el cirujano dentista y personal auxi liar deben<br />

realizar pausas para la salud, a fin de abatir el<br />

estrés y la ansiedad.<br />

8. Diagnóstico<br />

8.1 El diagnóstico de las enfermedades buca les<br />

debe establecerse mediante la aplicación del<br />

método epidemiológico, el méto do clínico y<br />

los auxiliares diagnósticos.<br />

8.1.2 El diagnóstico, la concentración y el informe<br />

de las patologías estomatológicas debe<br />

efectuarse conforme a la Clasificación Internacional<br />

de Enfermedades (OMS) vigente.<br />

8.2 Diagnóstico epidemiológico.<br />

8.2.1 El diagnóstico epidemiológico de las enfermedades<br />

bucales debe emplearse como<br />

base en los planes y programas institucionales<br />

de salud bucal a nivel nacional, es tatal<br />

y local (de servicio, docencia e inves tigación)<br />

tomando en cuenta los índices epidemiológicos<br />

de aplicación universal reconocidos<br />

por la Organización Mundial de la Salud.<br />

8.2.2 Los estudios epidemiológicos que apoyan al<br />

diagnóstico antes citado deberán cubrir los<br />

requerimientos metodológicos para la descripción<br />

de los factores de riesgo, así como la<br />

prevalencia e incidencia de las enfermedades<br />

bucales en los grupos poblacionales específicos.<br />

8.2.3 El informe y notificación de las enfermedades<br />

bucales deberá seguir los lineamien tos<br />

establecidos en la Norma Oficial Mexi cana<br />

para la Vigilancia Epidemiológica de acuerdo<br />

con los diferentes capítulos que la conforman.<br />

8.2.4 Los estudios epidemiológicos deben orientarse<br />

a la descripción y el análisis de las<br />

enfermedades bucales más importan tes,<br />

considerando factores de magnitud, trascendencia,<br />

vulnerabilidad y oportuni dad para<br />

su atención.<br />

8.2.5 Los estudios epidemiológicos deben in cluir<br />

las manifestaciones clínicas de la enfermedad<br />

en sus diferentes etapas y su repercusión<br />

a estructuras adyacentes a la cavidad bucal.<br />

8.3 Diagnóstico clínico.<br />

8.3.1 El diagnóstico clínico debe incluir los siguientes<br />

aspectos:<br />

• Ficha de identificación.<br />

• Interrogatorio (antecedentes persona les,<br />

patológicos y no patológicos, así como heredofamiliares).<br />

• Padecimiento actual.<br />

• Exploración visual, manual e instru mentada<br />

del aparato estomatognático en su<br />

conjunto.<br />

• Exploración, inspección, palpación, percusión,<br />

sondaje, movilidad y trans iluminación<br />

del órgano dentario, así como la<br />

valoración de signos y síntomas clínicos de<br />

la entidad patológica según sea el caso.<br />

• Auxiliares de diagnóstico, como estu dios<br />

de gabinete y de laboratorio, de acuerdo<br />

con las necesidades del caso.<br />

8.3.2 Los datos recabados durante el diagnós tico<br />

clínico deben quedar registrados en la historia<br />

clínica del paciente con la fir ma del cirujano<br />

dentista responsable de la elaboración.


Norma Oficial Mexicana 283<br />

8.3.3 La historia clínica debe actualizarse mediante<br />

las notas de evolución.<br />

8.3.4 El expediente clínico debe contar como mínimo<br />

con los siguientes documentos:<br />

• Historia clínica.<br />

• Historia personal y familiar de antecedentes<br />

patológicos y no patológicos.<br />

• Padecimiento actual.<br />

• Odontograma.<br />

• Diagnóstico y tratamiento.<br />

• Informes de estudios de gabinete y laboratorio.<br />

• Notas de evolución.<br />

8.3.5 En el diagnóstico clínico de las enfermedades<br />

bucales se debe incluir el análisis biológico-social<br />

de acuerdo con los siguientes<br />

criterios:<br />

Menores de cinco años.<br />

• Nivel socioeconómico.<br />

• Accesibilidad a los servicios de salud.<br />

• Hábitos de higiene.<br />

• Hábitos bucales.<br />

• Características de la alimentación.<br />

• Uso y abuso del biberón.<br />

Población escolar.<br />

• Nivel socioeconómico.<br />

• Escolaridad.<br />

• Accesibilidad a los servicios de salud.<br />

• Hábitos de higiene.<br />

• Características de la alimentación.<br />

• Cronología de la erupción.<br />

Población adolescente y adultos.<br />

• Nivel socioeconómico.<br />

• Escolaridad.<br />

• Accesibilidad a los servicios de salud.<br />

• Riesgo ocupacional.<br />

• Adicciones (tabaquismo, alcoholismo).<br />

• Enfermedades cronicodegenerativas.<br />

• Hábitos de higiene.<br />

8.4 Caries dental.<br />

8.4.1 En el diagnóstico clínico de la caries dental<br />

se deben utilizar métodos de exa men visual<br />

con el apoyo del explorador clínico.<br />

8.4.2 De manera complementaria se deben realizar<br />

estudios radiográficos para determinar<br />

la profundidad de las lesiones o la presen cia<br />

de caries dental en espacios interproximales.<br />

8.5 Enfermedad periodontal.<br />

8.5.1 En el diagnóstico clínico de la enferme dad<br />

periodontal se debe incluir la valoración de<br />

los factores asociados de origen:<br />

a) Sistémico.<br />

b) Fisiológico.<br />

c) Yatrogénico.<br />

d) Traumático.<br />

e) Farmacológico.<br />

8.5.2 El diagnóstico debe cumplir como míni mo<br />

con:<br />

• Interrogatorio.<br />

• Exploración física visual del individuo y<br />

de la boca.<br />

• Exploración física instrumentada, pal pación,<br />

sondaje, determinación de mo vilidad<br />

y transiluminación.<br />

• Auxiliares de diagnóstico.<br />

• Estudio radiográfico periapical com pleto.<br />

• Estudios de laboratorio de acuerdo con las<br />

necesidades del caso.<br />

8.5.3 En la exploración clínica del periodonto se<br />

debe considerar:<br />

a) Identificación de cambios como color, forma,<br />

textura y consistencia.<br />

b) Sangrado gingival al sondeo.<br />

c) Pérdida de la inserción.<br />

d) Movilidad dentaria.<br />

8.6 Lesiones de tejidos blandos y óseos.<br />

8.6.1 Los métodos de detección y diagnóstico<br />

clínico se deben realizar por personal profesional.<br />

8.6.2 Todo tejido o secreción retirado de la ca vidad<br />

bucal debe ser enviado para su aná lisis y<br />

diagnóstico al laboratorio correspondiente.<br />

8.6.3 En caso de no disponer o manejar los elementos<br />

de diagnóstico del punto 8.5.2 se hará<br />

la referencia al servicio correspon diente, evitando<br />

cualquier tratamiento.<br />

8.7 Maloclusiones.<br />

8.7.1 El diagnóstico clínico de las maloclusiones<br />

debe considerar los factores de riesgo biológicos,<br />

psicológicos, sociales y sus repercusiones<br />

funcionales y emocionales.


284 Anexo<br />

Factores de riesgo biológicos:<br />

• Características congénitas.<br />

• Estructuras esqueléticas.<br />

• Estructuras dentales.<br />

• Estructuras neuromusculares.<br />

• Evaluación funcional (respiración, alimentación,<br />

lenguaje y hábitos).<br />

Factores de riesgo psicológicos:<br />

• Autoimagen.<br />

• Imagen reflejada.<br />

Factores de riesgo sociales:<br />

• Nivel socioeconómico.<br />

• Escolaridad.<br />

• Accesibilidad a los servicios de salud.<br />

8.7.2 El diagnóstico debe cumplir como míni mo<br />

con:<br />

• Interrogatorio.<br />

• Exploración física visual del individuo y<br />

de la boca.<br />

• Exploración física instrumentada.<br />

• Auxiliares de diagnóstico.<br />

• Estudio radiográfico, de acuerdo con las<br />

necesidades del caso.<br />

• Modelo de estudio del paciente.<br />

• Resultados del análisis de los estudios radiográficos<br />

y modelos de estudio.<br />

8.7.3 En caso de no disponer o manejar los elementos<br />

de diagnóstico del punto anterior, se<br />

hará la referencia al servicio correspondiente,<br />

y se evitará el tratamiento.<br />

8.8 Fluorosis dental.<br />

8.8.1 En el diagnóstico clínico epidemiológico de<br />

la fluorosis dental, se deben considerar los<br />

siguientes factores de riesgo:<br />

a) Etapa de odontogénesis (de cero a 12 años<br />

de edad).<br />

b) Concentración del ion flúor en agua de<br />

consumo humano igual o mayor a 0.7<br />

ppm.<br />

c) Consumo de suplementos fluorurados en<br />

dosis mayores a las indicadas.<br />

d) Ingesta de productos fluorurados de uso<br />

tópico.<br />

e) Altitud y clima de la región.<br />

8.8.2 El diagnóstico de la fluorosis dental se debe<br />

realizar clínicamente.<br />

8.8.3 Para el diagnóstico de la fluorosis dental<br />

se debe utilizar auxiliares de diagnóstico<br />

como:<br />

• Cuantificación de ion flúor a través del<br />

método de potenciometría.<br />

• Rayos X.<br />

8.9 Atención a pacientes desdentados.<br />

8.9.1 El diagnóstico clínico de la patología bu cal<br />

asociada al uso de prótesis dental debe incluir<br />

el análisis biológico social asocia do a<br />

los criterios e indicaciones de próte sis fija y<br />

removible.<br />

8.9.2 Como base del diagnóstico clínico se de ben<br />

incluir los modelos de estudio del paciente.<br />

9. Tratamiento y control<br />

de las enfermedades bucales<br />

9.1 Caries dental.<br />

9.1.1 El tratamiento y control de la caries den tal<br />

comprende la limitación del daño, rehabilitación<br />

y mantenimiento de la salud, con<br />

base en la referencia y contrarreferencia de<br />

pacientes, de acuerdo con la complejidad del<br />

padecimiento y los recursos disponibles para<br />

su atención.<br />

9.1.2 El tratamiento de la caries dental se debe llevar<br />

a cabo con los materiales biocompatibles<br />

que devuelvan la salud al órga no dentario,<br />

restauren su anatomía, así como su estética,<br />

función masticatoria y autoclisis.<br />

9.1.3 En la restauración de los órganos denta rios<br />

debe cumplirse como mínimo con los siguientes<br />

requisitos básicos:<br />

a) Uso de dique de hule de acuerdo con el procedimiento.<br />

b) Eliminación completa del proceso carioso.<br />

c) Protección correcta de la cámara pulpar.<br />

d) Sellado completo de la cavidad en materiales<br />

que se apliquen mediante condensación<br />

(amalgama, resina, ionómero<br />

de vidrio).<br />

e) Cementación y ajuste correcto de la cavidad,<br />

en incrustaciones metálicas o de<br />

porcelana.


Norma Oficial Mexicana 285<br />

f) Devolución de la función masticatoria,<br />

correspondiente al órgano dental restaurado.<br />

g) Devolución de la morfología o forma anatómica<br />

al órgano dental restaurado.<br />

h) Devolución de la estética a los órganos<br />

dentarios.<br />

i) Permanencia de las restauraciones du rante<br />

un periodo, siempre que el pa ciente no<br />

haga uso indebido de sus ór ganos dentarios.<br />

9.1.4 Las coronas de acero cromocoladas de ben<br />

cumplir con los siguientes requisitos:<br />

• Ajuste al contorno gingival.<br />

• Correcta función masticatoria.<br />

9.1.5 El tratamiento de la caries dental de tercer<br />

grado se debe realizar mediante procedimientos<br />

de terapia pulpar y de acuerdo con<br />

el grado de avance de la patología pulpar:<br />

• Recubrimiento pulpar indirecto.<br />

• Recubrimiento pulpar directo.<br />

• Pulpotomía.<br />

• Pulpectomía.<br />

9.1.6 En la terapia pulpar de los órganos den tarios<br />

debe cumplirse con los siguientes requisitos<br />

básicos:<br />

a) Eliminación completa del proceso infeccioso<br />

de acuerdo con la extensión del<br />

mismo.<br />

b) Sellado correcto de la cámara y los conductos<br />

radiculares.<br />

c) Adecuación del órgano dentario para la<br />

restauración anatómico-funcional.<br />

9.1.7 La odontectomía se debe llevar a cabo:<br />

• En caso de destrucción coronaria am plia<br />

que impida la restauración del ór gano<br />

dentario.<br />

• Órganos dentarios incluidos que impi dan<br />

su función.<br />

• Por indicaciones ortodónticas, protési cas,<br />

periodontales.<br />

9.2 Enfermedad periodontal.<br />

9.2.1 El tratamiento de la enfermedad perio dontal<br />

se debe realizar con base en:<br />

• El reforzamiento de los hábitos de hi giene<br />

bucal.<br />

• La eliminación de los depósitos supragingivales<br />

y subgingivales.<br />

• El uso de fármacos bajo el estricto control<br />

del cirujano dentista.<br />

• La creación del ambiente bucal ideal adecuado,<br />

para evitar la acumulación de placa<br />

dentobacteriana.<br />

9.2.2 El tratamiento de la enfermedad perio dontal<br />

se debe llevar a cabo de acuerdo con las siguientes<br />

fases:<br />

Fase I<br />

Instrucción y motivación sobre el control<br />

personal de placa dentobacteriana, eliminación<br />

de depósitos como sarro y placa de<br />

la superficie dentaria (detartraje subgingival<br />

y supragingival, alisado radicular y curetaje),<br />

eliminación de yatrogenias, control de hábitos<br />

nocivos, control de factores sistémicos<br />

coadyuvantes, si exis tieran.<br />

Fase II<br />

Corresponde a la fase quirúrgica y se em plea<br />

únicamente en aquellos pacientes en los que<br />

las periodontopatías no se con trolaron con la<br />

aplicación de la fase an terior.<br />

Fase III<br />

Corresponde al control del manteni miento<br />

periódico de la salud perio dontal, con base<br />

en la referencia y contrarreferencia de pacientes,<br />

de acuerdo con la complejidad del padecimiento<br />

y los recursos disponibles para su<br />

atención.<br />

9.2.2.1 El cirujano dentista de práctica general debe<br />

realizar las fases I y III del trata miento periodontal<br />

y referir al paciente con el especialista<br />

para la fase II.<br />

9.2.3 Con periodicidad trimestral o con la frecuencia<br />

que se requiera, se deben realizar<br />

tratamientos de control y mantenimien to<br />

en aquellos individuos que fueron tra tados<br />

de periodontopatías avanzadas, así como en<br />

pacientes que se encuentran comprometidos<br />

sistémicamente.<br />

9.2.4 Con periodicidad semestral se debe rea lizar<br />

el tratamiento de control y mante nimiento<br />

rutinario para la prevención de las enfermedades<br />

periodontales.


286 Anexo<br />

9.3 Lesiones de tejidos blandos y óseos.<br />

9.3.1 El tratamiento debe aplicarse a la reso lución<br />

de agente(s) primario y secunda rio del proceso<br />

patológico del individuo y mediante:<br />

a) Terapia farmacológica.<br />

b) Radioterapia.<br />

c) Quimioterapia.<br />

d) Cirugía.<br />

e) Tipo paliativo.<br />

9.4 Maloclusiones.<br />

9.4.1 El tratamiento y control de las maloclu siones<br />

comprende la limitación del daño, la rehabilitación<br />

y el mantenimiento de la salud, con<br />

base en la referencia y contrar referencia de<br />

pacientes, de acuerdo con la complejidad del<br />

padecimiento y los re cursos disponibles para<br />

su atención.<br />

9.4.2 Para llevar a cabo el tratamiento se debe<br />

definir la relación causa-efecto primario o<br />

secundario que ocasiona la maloclusión a la<br />

salud física y emocional del in dividuo.<br />

9.4.2.1 Se debe determinar la prioridad de in validez<br />

de acuerdo con:<br />

a) Pacientes que presenten malformacio nes<br />

que impidan las funcio nes primarias (respiración,<br />

alimentación, masticación, deglución<br />

y fonación).<br />

b) Pacientes que presenten displasias esqueléticas<br />

severas y alteraciones en su perfil<br />

emocional.<br />

c) Pacientes que presenten traumatis mos o<br />

secuelas de traumatismos, que maduras y<br />

disfunciones de la articu lación temporomandibular.<br />

d) Pacientes que presenten alteraciones esqueléticas,<br />

dentoalveolares, de teji dos<br />

blandos y mínimas alteraciones en su perfil<br />

emocional.<br />

9.4.2.2 El tratamiento se debe realizar de acuer do<br />

con la gravedad de invalidez y el potencial de<br />

deterioro.<br />

9.4.3 El plan de tratamiento debe considerar las etapas<br />

de ejecución y sus limitacio nes, las cuales<br />

deben contar con la firma de autorización del<br />

paciente, padres, tu tores o representante legal<br />

en caso de personas discapacitadas.<br />

9.4.4 Una vez obtenido el propósito de cada etapa<br />

se debe considerar mantener el resultado a<br />

través de la cooperación cons tante del paciente.<br />

9.4.5 Al finalizar la etapa de tratamiento, se debe<br />

haber cumplido con los propósitos programados<br />

que permitan llevar al in dividuo a<br />

la recuperación inmediata o mediata de las<br />

funciones masticatorias y de fonación, así<br />

como el mejoramiento de los patrones de<br />

crecimiento y desa rrollo, y de armonía facial.<br />

9.5 Fluorosis dental.<br />

9.5.1 El tratamiento de las secuelas (defectos de<br />

color y estructura) de la fluorosis den tal debe<br />

estar encaminado a restablecer la estética de<br />

los órganos dentales sin afectar su vitalidad.<br />

9.5.2 El control de la fluorosis dental se debe realizar<br />

mediante vigilancia epidemio lógica, y<br />

monitoreo químico y biológico.<br />

9.6 Atención al paciente desdentado.<br />

9.6.1 El plan de tratamiento para la rehabili tación<br />

bucal se debe establecer con base en el análisis<br />

de los criterios técnicos vi gentes y las<br />

condiciones biopsicosociales del paciente.<br />

9.6.2 El tratamiento y control del paciente desdentado<br />

comprende la limitación del daño,<br />

la rehabilitación y el mantenimien to de la<br />

salud, con base en la referencia y contrareferencia<br />

de pacientes, de acuer do con la<br />

complejidad del padecimiento y los recursos<br />

disponibles para su aten ción.<br />

9.6.3 El tratamiento del paciente desdentado se<br />

debe llevar a cabo con el uso de:<br />

a) Prótesis fija.<br />

b) Prótesis removible.<br />

c) Prótesis total.<br />

d) Implantes osteointegrados.<br />

9.6.3.1 La prótesis dental debe cumplir como mínimo<br />

con los siguientes requisitos:<br />

a) Restaurar la anatomía, función masticatoria<br />

y autoclisis del aparato estomatognático.<br />

b) Ajuste y estética.<br />

9.6.3.2 Los implantes osteointegrados, fibrooseointegrados,<br />

subperiósticos deben reunir las


Norma Oficial Mexicana 287<br />

condiciones óptimas de biocompatibilidad,<br />

así como su aplicación con las técnicas quirúrgicas<br />

para restaurar la biofisiología del<br />

aparato mastica torio, en conjunto con las<br />

prótesis correspondientes.<br />

10. Observancia de la norma<br />

La vigilancia de la aplicación de esta Norma corresponde<br />

a la Secretaría de Salud y a los go biernos de<br />

las entidades federativas en los ámbitos de competencia.<br />

Publicada en el Dia rio Oficial de la Federación el<br />

6 de enero de 1995.<br />

Transitorio<br />

Primero. Esta Norma Oficial Mexicana entró en vigor<br />

al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial<br />

de la Federación.<br />

Segundo. A partir de la publicación de esta Norma<br />

Oficial Mexicana, todos los estableci mientos de salud<br />

de nueva creación, públicos y privados, deberán cumplir<br />

lo establecido en la misma.<br />

Tercero. Los servicios de salud privados ya es tablecidos<br />

oficialmente antes de la publicación de esta Norma<br />

gozarán de un plazo de 365 días naturales para dar<br />

cumplimiento al capítulo 7 en lo referente a piezas de<br />

mano esterilizables o desechables, así como a la obligación<br />

de con tar con equipo de esterilización (autoclave<br />

o quemiclave) en los servicios odontológicos.<br />

Cuarto. Los servicios de salud pública ya esta blecidos<br />

oficialmente, antes de la publicación de esta Norma,<br />

gozarán de un lapso no mayor de 730 días naturales,<br />

de acuerdo con su estruc tura y gestión administrativa,<br />

para renovación de equipo y mobiliario a fin de cumplir<br />

con el tran sitorio tercero.<br />

Reanimación cardiopulmonar<br />

y maniobra de Heimlich<br />

La Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA 2-1994<br />

para la Prevención y el Control de Enfermedades Bucales,<br />

en el punto 5.9 indica que el cirujano dentista y<br />

el personal auxiliar deben capacitarse en el manejo de<br />

las maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar<br />

(RCP).<br />

Una persona puede haber dejado de respirar por<br />

diversas causas:<br />

1. Bloqueo del tracto respiratorio por líquido. Esto<br />

sucede en la inmersión en agua (ahogados); por<br />

obstrucción del tracto respiratorio por huesos,<br />

trozos de alimentos, chicles, dulces, juguetes,<br />

etc., porque se cierra el paso del aire comprimiendo<br />

el cuello, como en el caso de estrangulación;<br />

porque la mucosa respiratoria se inflama al<br />

grado de dificultar el paso del aire, como sucede<br />

al respirar gases tóxicos o cuando hay espasmo<br />

del tracto res piratorio, producido también por<br />

sustancias tóxicas.<br />

2. Concentración insuficiente de oxígeno en el aire.<br />

Esto se puede observar en los alpinistas, personas<br />

que están en espacios cerrados y muy pequeños,<br />

en los casos de incendio, etcétera.<br />

3. Deficiencia en el transporte de oxígeno por la<br />

sangre, por ejemplo, cuando hay gran cantidad<br />

de monóxido de carbo no (de los automóviles,<br />

procesos industriales, etc.).<br />

4. Parálisis del centro respiratorio por choque<br />

(shock) eléctrico, cantidades excesivas de alcohol,<br />

anestésicos o fármacos que depriman el<br />

centro respiratorio.<br />

5. Compresión del cuerpo. Cuando la persona queda<br />

enterrada en arena, lodo o cualquier material<br />

que le impida llevar a cabo los movimientos respiratorios.<br />

Si la persona está en algún lugar donde el oxígeno<br />

es insuficiente o están presentes gases y sustancias<br />

tóxicas, se le debe sacar de ese sitio; si esto es imposible<br />

por el momento, quien vaya a practicar la respiración<br />

artificial debe cerciorarse de que en ese lugar se pueda<br />

respi rar; esto se comprueba introduciendo una vela<br />

encen dida: si se apaga la flama y no hay corriente de<br />

aire, significa que primero se debe sacar a la víctima<br />

de ese sitio o que debe utilizarse un aparato especial<br />

(mascarilla co nectada a un tanque de oxígeno) para<br />

evitar que haya una víctima más.<br />

Cuando la persona tiene paro cardiaco, el corazón<br />

deja de funcionar súbitamente; en estos casos hay que<br />

ac tuar con mucha rapidez porque el tejido nervioso<br />

puede da ñarse en forma irreversible si tarda más de<br />

algunos minutos sin recibir el oxígeno que le llega a


288 Anexo<br />

través de la san gre. En estos casos se debe colocar a<br />

la víctima en posición horizontal, boca arriba y sobre<br />

una superficie dura (una tabla o el suelo), y entonces<br />

se procede a la reanimación.<br />

RCP son las iniciales de la reanimación cardiopulmonar,<br />

procedimiento que debe realizarse cuando la<br />

víctima tiene paro cardiaco y respiratorio. El ABC de<br />

la RCP permite re cordar los pasos a seguir: A (airway<br />

= vía aérea), B (breathing = respiración) y C (circulation<br />

= circulación).<br />

A. Para saber si la víctima tiene permeable el tracto<br />

respiratorio, se acerca la cara a la de la víctima con<br />

el propósito de sentir y oír el paso del aire, y simultáneamente<br />

observar si existen movimientos respiratorios.<br />

En una persona in consciente, la lengua<br />

tiende a irse hacia atrás, impidiendo el paso del aire,<br />

por lo que le debe extender la cabeza con mucho<br />

cuidado, apoyando la mano derecha (si es diestro)<br />

con fuerza sobre la frente y elevando la mandíbula<br />

con las puntas de los dedos índice y medio de la otra<br />

mano. Una vez que la lengua regresa a su posición<br />

normal, se abre la boca haciendo presión sobre el<br />

mentón para revisar si existe atorado algún objeto<br />

(chicle, dulce, juguete, etc.). Si es necesario, se extrae<br />

utilizando el dedo medio a manera de gan cho<br />

y deslizándolo por el interior de la mejilla hacia el<br />

exterior. En muchas ocasiones, con estas maniobras<br />

se restablece la respiración, pero si no es así, se procede<br />

al si guiente paso.<br />

B. Se aprieta la nariz, y una vez que se ha limpiado la<br />

bo ca de alimentos, moco o cualquier sustancia que<br />

pueda obs truir el paso del aire (si tiene prótesis dental,<br />

se debe quitar) se efectúa una inspiración profunda,<br />

y se colocan los labios sobre la boca abierta<br />

de la víctima, se sopla con fuerza hasta observar que<br />

se eleva el tórax, se deja de soplar y se escucha la salida<br />

del aire. Este procedimiento se realiza dos veces<br />

seguidas. Si no se observa que el tórax se eleve o se<br />

escucha un ruido de ronquido o “gorgoreo”, hay que<br />

revisar la posición de la cabeza, porque estos da tos<br />

indican que la maniobra no está permitiendo que el<br />

ai re llegue a los pulmones.<br />

Cuando no se desea dar la respiración boca a<br />

boca en forma directa, se puede colocar una gasa o<br />

cualquier trozo de tela limpia entre ambas bocas.<br />

C. Inmediatamente después de dar las dos insuflaciones<br />

seguidas, se toma el pulso de la arteria carotídea<br />

(carótida). Si no existe, la persona tiene además<br />

paro cardiaco, por lo que se debe dar masaje cardiaco<br />

externo. Se localiza el proceso xifoideo (apéndice<br />

xifoides) y se calcu la el grueso de dos dedos más<br />

arriba para marcar el sitio donde se debe ejercer la<br />

compresión. Ésta se realiza con la base de ambas<br />

manos, una sobre la otra, te niendo cuidado de no<br />

doblar los codos. Cada compresión debe comprimir<br />

el esternón una a dos pulgadas. Se deja de hacer presión<br />

y se repite esta secuencia de movimientos cada<br />

segundo.<br />

Si la persona que va a practicar la RCP está sola,<br />

debe efectuar dos insuflaciones y 15 compresiones,<br />

por lo que debe contar uno y, dos y, tres y, etc. Cada<br />

cuatro ci clos (un ciclo consta de dos insuflaciones y<br />

15 compre siones) debe verificar si existe pulso. Si hay<br />

dos personas que auxilien, una efectúa una insuflación<br />

cada cinco segundos y la otra lleva la cuenta y da<br />

las compresiones. Como deben sincronizarse, al contar<br />

“uno y” se da la insuflación (figs. A-1 y A-2).<br />

Cuando se debe aplicar RCP a un niño de uno a<br />

ocho años de edad, se utiliza únicamente una mano y<br />

la presión sobre el esternón es menor (de 1 a 2.5 cm).<br />

En el caso de bebés, la respiración se da sobre la<br />

boca y la nariz y la compresión se realiza con dos dedos,<br />

comprimiendo 0.5 a 1 cm. El pulso se toma en la<br />

arteria braquial (humeral).<br />

Obstrucción del tracto respiratorio<br />

por cuerpos ex traños<br />

Cuando se trata de un adulto y está consciente, se<br />

recomienda la maniobra de Heimlich. Ésta se lleva<br />

a cabo colocándose atrás de la persona, se rodea con<br />

los brazos la parte superior del abdomen y se hace<br />

presión hacia atrás y arriba, con objeto de que el aire<br />

que se encuentra en los pulmones salga y aumente la<br />

presión en la trá quea y la laringe para que expulse el<br />

objeto que está atorado.<br />

Si el adulto está inconsciente, se acuesta en el sue lo<br />

boca arriba, se extiende la cabeza y se revisa la bo ca.<br />

Se intenta extraer el objeto con el dedo medio haciendo<br />

el barrido hacia afuera de la boca y se dan dos<br />

insufla ciones seguidas. A continuación el auxiliador


Norma Oficial Mexicana 289<br />

Figura A-1. Paro cardiorrespiratorio. A, Lo primero que debe hacerse en un primer reconocimiento es asegurarse de que<br />

el tracto (vía) respiratorio no esté obstruido; B, el siguiente paso es comprobar si la respiración del paciente<br />

es adecuada; C, una rápida comprobación del pulso carotídeo confirma la circulación.<br />

A<br />

B<br />

C<br />

Figura A-2. Técnica del ABC para la reanimación cardiopulmonar (RCP): A, tracto (vía) respiratorio; B, respiración; C,<br />

circulación.


290 Anexo<br />

Figura A-3. Maniobra de Heimlich.<br />

Figura A-4. Obstrucción respiratoria en un lactante.<br />

se coloca a horcajadas sobre la víctima, de manera que<br />

sus regiones glúteas queden apoyadas en la pelvis, se<br />

colocan las manos co mo si se fuera a dar RCP, pero<br />

debajo del proceso xifoideo (apéndice xifoides) del esternón<br />

y se hace un movimiento hacia el tórax durante<br />

cinco veces seguidas. Se vuelve a revisar la boca y así<br />

sucesivamente hasta que se libere el objeto atorado.<br />

Si se trata de un bebé consciente, se coloca boca<br />

abajo sobre el antebrazo, con la cabeza más baja que el<br />

resto del cuerpo, y se le dan cuatro a cinco palmadas<br />

entre las escápulas (omóplatos). Si el objeto continúa<br />

atorado, se coloca al bebé boca arriba sobre el antebrazo<br />

(con la cabeza más baja) y se le dan las compresiones.<br />

Si el objeto continúa atorado, se repiten las<br />

insuflaciones-palmadas-compresiones cuantas veces<br />

sea necesario (figs. A-3 y A-4).<br />

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Índice alfabético 295<br />

Índice alfabético<br />

Nota: los números de página seguidos de c se refieren a cuadros, y los seguidos de f indican figuras.<br />

A<br />

Ablactación, 180<br />

reglas para, 180<br />

Acidulado, fluoruro de (APF), 194, 195c<br />

Adulto, periodontitis del, 79<br />

bacterias asociadas, 79<br />

Aguda, gingivitis ulceronecrosante (GUNA), 79, 81<br />

Alergia e hipersensibilidad, 59<br />

mediadores de anafilaxia, 59<br />

tipos de hipersensibilidad, 59<br />

Alimento, 165-174<br />

características, 165-170<br />

estímulo psicológico y emocional, 170<br />

integrador social, 170<br />

satisfactor de una necesidad, 170<br />

vehículo de nutrimentos, 165<br />

biodisponibilidad, 165<br />

inocuidad, 165<br />

grupos de, 170<br />

clasificación de la OMS y la FAO, 170, 170c<br />

evolución, 170, 171c<br />

objetivos de una dieta normal, 170<br />

“plato del bien comer”, 170, 171f<br />

principales alimentos, 172c<br />

requerimientos energéticos, 171-172<br />

actividades discrecionales, 172<br />

gasto energético, actividad física, 172, 174c<br />

basal, 171, 173c<br />

termogénesis alimentaria, 172<br />

unidades de referencia en nutriología, 172<br />

Ambientales, pigmentaciones, 83<br />

Amelogénesis imperfecta, 129<br />

hipomineralización del esmalte, 129<br />

hipoplasia<br />

dominante del esmalte ligada a X, 129, 130f<br />

esmalte autosómica dominante, 129, 130f<br />

Amplificadoras, células T, 52<br />

Analítica, epidemiología, 211<br />

Antihepatitis A, vacuna, 59<br />

Antihepatitis B, vacuna, 58<br />

Antineumocócica, vacuna, 58-59<br />

Antipoliomielítica, vacuna, 56<br />

Antirrubéola, vacuna, 58<br />

Antisarampionosa, vacuna, 56-58<br />

Antitoxinas, 56<br />

Antituberculosa, vacuna, 58<br />

Asepsia y antisepsia, 5-26<br />

conceptos, 5<br />

contaminación cruzada, 5<br />

exposición a microorganismos patógenos, 5<br />

infección, 5<br />

asintomática, inaparente u oculta, 5<br />

transmisión de la infección, 5<br />

desinfección, 6-8<br />

nivel biocida, 6<br />

procedimientos, 8<br />

agentes químicos, 15c, 16c<br />

eficacia del desinfectante, 8<br />

propiedades del desinfectante, 8<br />

efectos sistémicos de la enfermedad bucal, 25-26<br />

vías de infección, 25<br />

esterilización, 17<br />

clasificación de objetos, 6<br />

procedimientos, 7<br />

agentes químicos, 9, 16c<br />

calor seco, 8<br />

gas de etileno, 8<br />

recomendaciones para preparar instrumental, 14, 15c<br />

soluciones químicas, 8<br />

temperaturas y tiempos mínimos, 6c, 7<br />

vapor a presión, autoclave, 8<br />

vapor químico, 6, 8<br />

infecciones importantes en odontología, 18-20, 19c. Véase<br />

también tipo específico, p. ej., Neumonía<br />

precauciones universales, 9-18<br />

barreras protectoras, 10-13, 12f<br />

dique de hule, 13<br />

gorras, 11<br />

guantes, 10-11


296 Índice alfabético<br />

Asepsia y antisepsia (cont.),<br />

precauciones universales (cont.),<br />

barreras protectoras (cont.)<br />

máscaras, cubrebocas, pantallas y lentes, 11-12, 11f<br />

ropa (batas o uniformes), 11<br />

instrumental cortante o punzante, 10<br />

lavado y cuidado de manos, 10<br />

limpieza, desinfección y esterilización, 13-14<br />

aparatos radiológicos, 14<br />

conducciones internas, 13<br />

equipamientos dentales, 13<br />

fresas e instrumental manual, 14<br />

guía de métodos, 14, 15c<br />

instrumental rotatorio, 14-16<br />

jeringas y cavitrón, 14<br />

manejo de muestras de laboratorio, 16-17<br />

prótesis, modelos e impresiones dentales, 16<br />

limpieza de superficies contaminadas, 17<br />

recolección de residuos contaminados, 17, 17f<br />

recomendaciones finales, 17<br />

vacunación contra hepatitis B, 17<br />

Asociación Dental Americana (ADA), desinfectantes aceptados,<br />

9c, 13-14<br />

agentes clorados, 9<br />

glutaraldehídos, 9<br />

yodóforo, 6, 13, 16<br />

B<br />

Bacterias, 34-37<br />

ámbito odontológico, 37<br />

mecanismo de movimiento, 35<br />

espiroquetas, 35<br />

eubacterias, 35-36<br />

micoplasmas, 36<br />

mixobacterias, 35<br />

requerimientos y sensibilidad al oxígeno, 36<br />

anaerobias estrictas, 36<br />

anaerobias facultativas, 36<br />

microaerófilas, 36<br />

respuesta a tinción de Gram, 35<br />

gramnegativas, 35<br />

grampositivas, 35<br />

Barnices fluorurados, 195<br />

Duraphat, 195<br />

Vivadent, 195<br />

Barotrauma, 38<br />

Bioestadística, 235-250<br />

definición, 235<br />

fuentes de obtención de información, 235-236<br />

estadísticas de morbilidad, 236<br />

enfermedades de notificación obligatoria, 236. Véase<br />

también Vigilancia epidemiológica<br />

estadísticas demográficas, 235<br />

estadísticas vitales, 235<br />

datos de mortalidad, 235<br />

nacimientos, 235<br />

recursos y atención para proteger, fomentar y recuperar la<br />

salud, 236<br />

específicos, 236<br />

recursos humanos, 236<br />

recursos materiales, 236<br />

recursos presupuestarios, 236<br />

inespecíficos, 236<br />

características socioeconómicas, 236<br />

método estadístico. Véase Método estadístico<br />

Biomasa, 86<br />

Bucal, salud, 32<br />

Burton, ribete gingival de, 78<br />

C<br />

Cadena alimentaria, 85-86<br />

eslabón, 87<br />

leyes de la termodinámica, 85-86<br />

organismos involucrados, 86<br />

autótrofos, 86<br />

heterótrofos, 86<br />

Cadena epidemiológica, 214, 214f<br />

Candidiasis (moniliasis), 21-22<br />

manifestaciones clínicas, 21<br />

Caries dental, 121-143<br />

clasificaciones, 134<br />

causa dominante, 135-136<br />

caries por biberón, 135<br />

irrestricta o rampante, 135<br />

policaries, 135<br />

primer molar permanente, 136<br />

radicular, 136<br />

recidivante, secundaria o recurrente, 135<br />

grado de evolución, 134<br />

activas o agudas, 134<br />

cicatrizadas, 135<br />

crónicas, 134<br />

de Greene Vardiman Black, 134<br />

número de caras afectadas, 134<br />

tejido afectado, 134<br />

definiciones, 121-122<br />

dieta y caries, 136-139<br />

elementos en el proceso carioso, 124-127<br />

microorganismos, 126-127. Véase también Microorganismos<br />

en el proceso carioso<br />

proceso multifactorial, 124, 125f<br />

susceptibilidad del huésped, 127<br />

características de los dientes, 127<br />

disminución de la secreción salival, 127<br />

sustrato oral, 124<br />

alimentos, promedio de caries, 140<br />

características de los alimentos, 125<br />

composición química de alimentos, 125<br />

frecuencia de ingestión, 125<br />

tiempo de ingestión, 125<br />

tiempo, 127<br />

factores de riesgo, 128-129<br />

generales, 129-131<br />

enfermedades intercurrentes, 131<br />

estrés, 131<br />

factores culturales, 131<br />

factores socioeconómicos, 131<br />

funcionamiento endocrino, 130<br />

hormona paratiroidea, 130<br />

herencia biológica, 129-130


Índice alfabético 297<br />

nutrición, 129<br />

locales, 128-129<br />

abrasión, 128-129<br />

composición de la saliva, 129<br />

composición química del esmalte, 128<br />

disposición de los prismas, 128<br />

higiene bucal deficiente, 129<br />

malformaciones anatómicas, 128<br />

malposición dental, 129<br />

obturaciones mal adaptadas, 129<br />

historia natural. Véase Historia natural de la caries dental<br />

importancia, 121<br />

mecanismo de acción, 131-134<br />

caries, de dentina, 132-133<br />

capas de la caries dentinaria, 133, 133f<br />

zona de, defensa o esclerótica, 133<br />

invasión destructiva, 133<br />

reblandecimiento o necrótica, 133<br />

de esmalte, 131-132<br />

cuerpo de la lesión, 131, 132f<br />

lesiones de caries tempranas, 132f<br />

mancha blanca, 132<br />

de pulpa, 133<br />

dolor espontáneo o inducido, 133-134<br />

necrosis pulpar, 134<br />

monoartritis apical, 134<br />

naturaleza del proceso carioso, 127-128<br />

desmineralización del diente, 127<br />

remineralización, 127<br />

invasión microbiana, 127<br />

proteólisis, 127<br />

niveles de prevención, 140, 141c<br />

pruebas de detección, 142-143<br />

prueba de Snyder, 143<br />

recuento de Lactobacillus en saliva, 142<br />

recuento de Streptococcus mutans en saliva, 142<br />

teorías de producción, 122-124<br />

biofísica, 124<br />

endógena, 123<br />

glucógeno, 124<br />

organotrópica de Leimgruber, 124<br />

proteólisis-quelación, 123<br />

proteolítica, 123<br />

lisis o desintegración de proteínas, 123<br />

quimioparasitaria, 122-123<br />

capas por descalcificación ácida, 123<br />

captación de iones hidrógeno, 123<br />

microorganismos acidógenos, 122<br />

Caries y enfermedades periodontales, valoración del riesgo, 218-220<br />

factores generales, 129<br />

ambientales, 218<br />

biológicos, 218<br />

culturales, 218<br />

socioeconómicos, 218<br />

factores locales, 219<br />

características dentales, 219<br />

características salivales, 220<br />

controles periódicos, 220<br />

dieta, 219<br />

experiencia anterior, 219<br />

hábitos de higiene bucal, 219<br />

motivación del paciente y su medio familiar, 219<br />

tiempo de erupción, 219<br />

pruebas de laboratorio, 220<br />

capacidad amortiguadora, 220<br />

examen de líquido gingival, 220<br />

exámenes microbiológicos, 220<br />

medición de la velocidad del flujo salival, 220<br />

Celular, inmunidad, 52<br />

linfocitos T y B, 52<br />

Censo General de Población y Vivienda, 116c, 117<br />

Chlamydiae, infecciones por, 21<br />

Ciencia, conceptos, 203-204<br />

ciencias fácticas o materiales, 203-204<br />

conocimiento racional, características, 204<br />

objetividad, 204<br />

ciencias formales o ideales, 203<br />

definición, 203<br />

Citocinas, 79<br />

Citomegalovirus, infecciones por, 20<br />

Citotóxicas, células T, 52<br />

Clasificación Internacional de Enfermedades de la<br />

OMS, 325<br />

Clasificación Internacional de Enfermedades y Adaptación<br />

a la Odontoestomatología<br />

(CIE-AO), 122<br />

Clínico, método, 206-208<br />

diagnóstico, 206<br />

etiología, 206<br />

examen físico, 207-208<br />

auscultación, 208<br />

inspección, 208<br />

palpación, 208<br />

percusión, 208<br />

interrogatorio, 206-207<br />

antecedentes, 207<br />

estado de órganos y sistemas, 207<br />

padecimiento actual, 206<br />

paralelismo con el método epidemiológico, 206, 207c<br />

patogenia, 206<br />

signo, 206<br />

síntoma, 206<br />

Clorhexidina, 154<br />

efectos secundarios, 154<br />

sustantividad, 154<br />

Código de la Cruz Badiano, 161<br />

Complejo antígeno-anticuerpo, 50, 51f<br />

Congénitas, pigmentaciones, 83<br />

Cristales de fluorapatita (FAP), crecimiento de, 189<br />

Crónica, periodontitis, 82<br />

D<br />

Demografía, 95-99<br />

censo, 96-99<br />

características económicas, 97<br />

características educativas, 97<br />

estado civil, 97<br />

estructura por sexo y edad, 96<br />

fecundidad y mortalidad, 97<br />

lengua indígena, 97<br />

localidad, 96


298 Índice alfabético<br />

Demografía, censo (cont.)<br />

migración, 97<br />

vivienda, 98<br />

definiciones de población urbana, 95-96<br />

objetivos de la política de población, 119<br />

elevar bienestar y calidad de vida, 119<br />

grandes retos, 119<br />

y salud. Véase Salud y demografía<br />

Dentífricos fluorurados, 196<br />

Dentinogénesis imperfecta, 129<br />

Desarrollo o deformidades adquiridas, periodontitis y, 82<br />

Diabetes mellitus, 80<br />

asociada a periodontitis, 80<br />

clases clínicas, 80<br />

clases de riesgo estadístico, 80<br />

Diaminofluoruro de plata, 194<br />

Dieta, 174-176<br />

alimentación, 176<br />

factor biológico, 174<br />

adecuada, 175<br />

causas de contaminación de alimentos, 175<br />

completa, 174<br />

equilibrada, 174<br />

inocua, 174<br />

recomendaciones en preparación de alimentos, 176<br />

suficiente, 174<br />

factor psicológico, 175<br />

factor social, 176<br />

contenido de principales nutrimentos, 176, 176c<br />

valor nutritivo de alimentos, 176, 177c<br />

Dieta y caries, 136-139<br />

estudios de la relación, 136<br />

estudio de Turku, 136, 137f<br />

hallazgos en animales, 136<br />

investigación de Harris, 137<br />

resultados del estudio de Vipeholm, 136, 137f<br />

factores de la dieta, 137<br />

capacidad cariógena de los hidratos de carbono, 138c<br />

consistencia, 138<br />

frecuencia de consumo, 138<br />

ingestión durante las comidas, 138<br />

sacarosa, 138<br />

factores protectores, 138-139<br />

asesoramiento dietético, 138, 139c<br />

orientaciones dietéticas, 138, 139c<br />

tiempo de depuración, 138<br />

Dieta y formación de placa dentobacteriana, 73<br />

Dirección de Odontología, objetivos, 2<br />

DPT (difteria, tos ferina y tétanos), vacuna, 56<br />

E<br />

Ecología, 85-119<br />

niveles de organización, 85-87<br />

biosfera, 87<br />

comunidad, 85<br />

simbiosis, 85<br />

ecosistema, 85-87<br />

biocenosis, 85<br />

cadena alimentaria, 85<br />

factores biológicos, 85<br />

factores físicos, 85<br />

población, 85<br />

salud y, 92-119<br />

adaptaciones fisiológicas, 92<br />

contaminación ambiental, 95<br />

de agua y alimentos, 95c<br />

efectos de las radiaciones, 96c<br />

efectos en la salud, 96c<br />

crecimiento demográfico, 95<br />

cultura, 92, 93<br />

energías interna y externa, 93<br />

herencia biológica, 93<br />

vida social, 92<br />

Ecosistema bucal, 87-92<br />

características de microorganismos, 88-91<br />

microbiota, 88-89<br />

sucesión, 89<br />

alogénica, 89<br />

autogénica, 89<br />

características del huésped, 88<br />

integridad de la mucosa, 87<br />

líquido gingival, 90<br />

saliva y flujo salival, 87<br />

tejido linfoide, 87<br />

factores fisicoquímicos, 92<br />

humedad, 92<br />

pH de la cavidad bucal, 92<br />

potencial de oxirreducción, 92<br />

temperatura bucal, 92<br />

Educación para la salud, 42, 43<br />

Encuestas, 237<br />

números aleatorios, 237, 238c<br />

Endodónticas, lesiones, periodontitis asociada, 82<br />

Enfermedad, historia natural de la, 33-44<br />

definición, 33<br />

niveles de aplicación de métodos preventivos, 43-44, 44f<br />

niveles de prevención, 41-43, 42c<br />

primaria, 41<br />

promoción de la salud, 42-43<br />

protección específica, 43<br />

secundaria, 43<br />

diagnóstico temprano y tratamiento, 43<br />

limitación de la incapacidad, 43<br />

terciaria, rehabilitación, 43<br />

periodos, 40-41, 40f<br />

patogénico, 41<br />

prepatogénico, 40<br />

multicausalidad, 40, 40f<br />

tríada ecológica, 33<br />

Enfermedades periodontales, 76-84. Véase también tipo específico,<br />

p. ej., Ulcerativa necrosante, periodontitis<br />

causas de pérdida dental, 76<br />

clasificación, 78-79, 79f<br />

American Academy of Periodontology, 79<br />

citocinas, 79<br />

Classification of Periodontal Diseases and Conditions, 81<br />

mecanismos de defensa contra microorganismos, 76<br />

microorganismos periodontopatógenos, 76<br />

enzimas bacterianas, 77


Índice alfabético 299<br />

estructura antigénica, 77<br />

invasión tisular, 76<br />

producción de toxinas, 76<br />

pigmentaciones dentales frecuentes, 83-84<br />

clasificación, 83<br />

adherencia, 83<br />

manchas, alimentos, 84<br />

fármacos, 84<br />

forma de línea negra, 83-84<br />

metálicas, 84<br />

naranja, 84<br />

patológicas, 84<br />

tabaco, 84<br />

verde, 83<br />

relacionadas con VIH tipo 1, 24<br />

gingivitis ulceronecrosante, 24<br />

periodontitis, 24<br />

secuencia de colonización, 77<br />

factores del huésped, 77<br />

cambios hormonales, 78<br />

discrasias sanguíneas, 78<br />

exudado gingival, 78<br />

intoxicaciones, 78<br />

neutropenia cíclica, 78<br />

tabaquismo, 78<br />

tardíos, 77<br />

tempranos, 77<br />

Enjuagues fluorurados, 198<br />

recomendaciones, 198<br />

Epidemiología, 211-234<br />

aplicaciones, 212<br />

definiciones, 211<br />

estudio de todo tipo de enfermedades, 211<br />

estudio de la ocurrencia de enfermedades, 212-225<br />

factores de riesgo, 217-220<br />

clasificación, 218<br />

desencadenantes, 218<br />

facilitadores, 218<br />

potenciadores, 218<br />

predisponentes, 218<br />

connotaciones, 217<br />

distribución del riesgo, 217, 217f<br />

relación con daños a la salud, 218, 219f<br />

tipos, 218<br />

indicadores de salud bucal, 220-225<br />

odontogramas o diagramas dentales, 220<br />

indicadores de salud, 220<br />

directos, 220<br />

casos nuevos, 220, 221c-222c<br />

morbilidad hospitalaria, 220, 223c<br />

indirectos, 220<br />

parámetros internacionales de indicadores de uso bucal,<br />

225-229<br />

tipos, 211-212<br />

analítica, 211<br />

descriptiva, 211<br />

experimental, 212<br />

grupo “testigo”, 212<br />

valoración del riesgo de caries y enfermedades periodontales,<br />

218-220<br />

vigilancia epidemiológica. Véase Vigilancia epidemiológica<br />

Epidemiológico, método, 208-209<br />

conclusiones en la teoría, 209<br />

identificación del problema, 208<br />

observación, 208<br />

paralelismo entre el método clínico, 206, 207c<br />

planteamiento de la hipótesis, 208<br />

prueba de la hipótesis, 208<br />

Epiteliotoxinas, 72<br />

Escuela de Salerno, 1<br />

Esporas, 35<br />

Estadístico, método. Véase Método estadístico<br />

Estaño, fluoruro de, 194, 195c<br />

Estomatitis vesiculosa con exantema, 21<br />

Estudio de la ocurrencia de enfermedades, 212-216<br />

enfermedades transmisibles, 214-215<br />

indicadores de frecuencia de enfermedades, 213<br />

medidas de control, 214<br />

cadena epidemiológica, 214, 214f<br />

variables epidemiológicas, 212<br />

lugar, 213<br />

persona, 212<br />

clase social, 213<br />

edad, 212<br />

raza, 212<br />

sexo, 212<br />

tiempo, 213<br />

tendencias seculares, 213<br />

Eubacterias, 35<br />

formas, miceliales, 35<br />

unicelulares simples, 35<br />

F<br />

Factor de necrosis tumoral, 79<br />

Fagocitosis, 76, 80<br />

Faringitis aguda, 18<br />

Faringitis por virus Coxsackie, 21<br />

manifestaciones clínicas, 21<br />

Federación Dental Internacional (FDI) y sistema<br />

universal, odontogramas,<br />

225, 226f<br />

“Florilegio medicinal”, 1<br />

Flujo salival, medicamentos que lo disminuyen, 220<br />

Flúor y fluoruros, 182<br />

conceptos generales, 182<br />

modelo de Dirac para átomo de flúor, 186f<br />

tabla periódica de los elementos, 182, 187c<br />

electronegatividad, 183, 187c<br />

energías de ionización, 186c<br />

primera energía de ionización, 183, 185c<br />

efectos, 189<br />

caries de dentina y cemento, 192<br />

dientes, 183<br />

efectos tóxicos, 192<br />

placa dentobacteriana, 192<br />

fluorosis dental, 193, 193f, 194c<br />

metabolismo, 188, 189f<br />

distribución en tejidos calcificados, 188, 190f<br />

variaciones en el contenido de flúor, 188, 191f<br />

principales fuentes de flúor, 188


300 Índice alfabético<br />

Flúor y fluoruros (cont.)<br />

tipos de fluoruros de uso más frecuente, 194-195<br />

técnicas, ventajas y desventajas, 194, 195c<br />

usos, 183<br />

antecedentes del efecto en los dientes, 183<br />

fluoruración del agua, 200<br />

primeros informes, 183<br />

vías de administración, 195-200<br />

suministro sistémico, 199<br />

fluoruración del agua, 199<br />

ventajas, 199<br />

tópica, 195-196<br />

enjuagues fluorurados, 198<br />

fluoruros de autoaplicación, 196<br />

hilo dental fluorurado, 198<br />

toxicología del fluoruro, 198<br />

tratamiento, 199<br />

Fluorhidroxiapatita, 192<br />

Fluorosis dental, 193-194<br />

índice de Dean, 193<br />

Fuentes de flúor, 188<br />

agua de ríos o pozos, 188<br />

alimentos, 188<br />

profiláctica, 188<br />

terapéuticas, 188<br />

G<br />

Gammaglobulina, 56<br />

Gingivales, enfermedades, 81-82<br />

Gingivitis ulceronecrosante aguda (GUNA), 79, 81<br />

Glicocálix, 34<br />

Gonocócica, infección, 20<br />

Greene Vardiman Black, clasificación de, caries dental, 134<br />

H<br />

Hábitat, 100<br />

Haemophilus influenzae B, vacuna, 58<br />

Hammurabi, Códice de, 2<br />

Haptenos, 50<br />

Helmintos, 38<br />

Hepatitis A, 18, 19c, 22<br />

Hepatitis B, 10, 17, 19c, 22<br />

Hepatitis C, 19c<br />

Hepatitis D, 22<br />

Hepatitis E, 19c, 22<br />

Herencia biológica en malformación dental, 129<br />

amelogénesis imperfecta, 129<br />

dentinogénesis imperfecta, 129<br />

Herpes simple, 10, 20<br />

Heterótrofos, organismos, 86<br />

nutrición, holozoica, 86<br />

saprófita, 86<br />

parasitismo, 86<br />

Hidratos de carbono, 162-165, 163c, 172, 192<br />

disacáridos, 162<br />

lípidos o grasas, 163<br />

monosacáridos, 162<br />

polisacáridos, 162<br />

Hidrosolubles, vitaminas, 164<br />

Higiene bucodental, 145-201<br />

aceites esenciales, 145, 154<br />

cepillado, 145-150<br />

de lengua, 150<br />

frecuencia y duración, 150<br />

indicadores dicromáticos, 150<br />

método de Stillman, 149, 149f<br />

objetivos, 145<br />

tamaño de los cepillos, 145<br />

técnica circular o rotacional, 146, 146f<br />

división de la arcada, 146, 148f<br />

espacios interproximales, 146, 146f, 147f<br />

manera vertical, 146, 147f<br />

método de golpeteo, 146, 148f<br />

superficie oclusal, 146, 148f<br />

técnica de Bass, 146, 148f<br />

técnica de Charters, 147, 149f<br />

técnica horizontal, 149<br />

tipos de cepillos, 145<br />

clorhexidina, 145<br />

dentífrico o pasta dental, 145, 153-154<br />

componentes, 154<br />

fluoruro, 154<br />

sustancias desensibilizadoras, 154<br />

medios auxiliares, 150-153<br />

cepillo interdental, 152<br />

estimulador interdental, 153f<br />

hilo dental, 150-152<br />

cara proximal, 152f<br />

espacio interproximal, 151, 151f<br />

indicaciones, 150-151<br />

manera de dirigirlo, 152f<br />

preparación del, 150, 151f<br />

presentaciones, 150<br />

irrigador bucal, 153, 154f<br />

limpiador interdental, 152, 153f<br />

palillos, 152<br />

uso de auxiliares en higiene bucal, 161<br />

bicarbonato, 161<br />

carbón de tortilla, 161<br />

corteza de Spondias purpurea, 161<br />

hoja tostada de nicotiniana rústica (cutz), 161<br />

Hilo dental en la higiene bucal, 150<br />

Hipersensibilidad tipo I o inmediata, 59-60<br />

efectos, 60<br />

activación inflamatoria, 60<br />

espasmógeno, 60<br />

quimiotáctico, 60<br />

manifestaciones, 60<br />

anafilaxia, 60<br />

urticarias, 60<br />

Hipersensibilidad tipo II o citotóxica, 60<br />

antígenos, 60<br />

Hipersensibilidad tipo III o por complejos inmunitarios,<br />

61-62<br />

cuadros clínicos, 61<br />

Hipersensibilidad tipo IV o celular, 61<br />

Hipótesis, prueba de la, 208<br />

Historia clínica, 251-272<br />

conceptos generales, 251


Índice alfabético 301<br />

conclusiones diagnósticas, pronósticas y terapéuticas, 264<br />

cédula para elaborar historia clínica, 264-265c<br />

formato de medición de salud de la OMS, 264, 270c, 271c<br />

enfermedades detectables importantes para el odontólogo, 272<br />

diabetes mellitus, 272<br />

enfermedades de arterias coronarias, 272<br />

fiebre reumática, 272<br />

hipertensión arterial y arritmias, 272<br />

trastornos hemorragíparos, 272<br />

examen físico, 253-272<br />

inspección, 253-257<br />

demás regiones corporales, 256<br />

general, 253<br />

intrabucal, 254-256<br />

local, 254<br />

cabeza y cuello, 254<br />

máculas o lesiones, 254<br />

palpación, 257-262<br />

articulación temporomandibular, 258, 259f<br />

borde anterior de la mandíbula, 257, 258f<br />

estructuras intrabucales, 261<br />

bordes laterales de la lengua, 261, 263f<br />

mucosa labial, 261-262f<br />

paladar duro, 261-262f<br />

piso de la boca, 261-262f<br />

rebordes alveolares, 261-263f<br />

superficie dorsal de la lengua, 261, 263f<br />

ganglios linfáticos, auriculares, 258, 258f<br />

cervicales, 260, 261f<br />

occipitales, 258<br />

glándula tiroides, 260, 261f<br />

glándulas parótidas, 259, 259f<br />

hueso hioideo, 261<br />

laringe, 261, 261f<br />

músculo, esternocleidomastoideo, 260, 260f<br />

masetero, 259<br />

mentoniano, 257<br />

percusión de los dientes, 262<br />

región, mentoniana, 259, 259f<br />

submandibular, 259, 260f<br />

resultados de la exploración bucodental, 262<br />

transiluminación, 262<br />

pruebas de laboratorio y gabinete, 264<br />

signos vitales, 262<br />

presión arterial, 262, 263, 264f<br />

pulso, 262<br />

respiración, 262, 263<br />

temperatura, 262, 263<br />

interrogatorio. Véase Interrogatorio en la historia clínica<br />

Historia natural de la caries dental, 139-140<br />

periodo patogénico, 140<br />

enfermedad potencial, 140<br />

estado o periodo de latencia, 140<br />

lesiones tempranas reconocibles, 140<br />

secuelas de caries avanzada, 140<br />

periodo prepatogénico, 139-140<br />

factores del agente, 139-140<br />

factores del ambiente, 140<br />

factores del huésped, 139<br />

edad, 139<br />

estructuras genética e histológica, 139<br />

hábitos, 139<br />

integridad anatomofuncional, 139<br />

niveles de inmunidad, 139<br />

raza, 139<br />

sexo, 139<br />

Hongos, 37<br />

ulceraciones en la mucosa bucal, 37<br />

Humana, virus de la inmunodeficiencia (VIH), 5<br />

Humoral, inmunidad, 52<br />

Hutchinson, dientes de, 23<br />

I<br />

Indicadores de frecuencia de enfermedades, 213-214<br />

tasa de ataque, 214<br />

tasa de incidencia o frecuencia, 213<br />

endemia, 214<br />

epidemia o brote epidémico, 213<br />

pandemia, 214<br />

Inflamación, 48-50<br />

agentes causales físicos o químicos, 48-49<br />

aguda, 49, 49f,<br />

crónica, 50<br />

respuesta, celular, 49<br />

vascular, 49<br />

signos clásicos, 49<br />

Inflamatoria, enfermedad periodontal, 78, 79f<br />

citocinas, 79<br />

Inmunidad, formas, 52-54<br />

Inmunizaciones, 43<br />

Inmunodeficiencia adquirida, síndrome de (sida), 10, 16,<br />

23-24<br />

manifestaciones, 23<br />

Inmunodeficiencias, 61<br />

Inmunoglobulinas, 48, 53, 54, 61<br />

Inmunología, 45-61<br />

alergia e hipersensibilidad, 59<br />

antecedentes históricos, 45-46<br />

suero contra la tifoidea, 45<br />

vacuna antirrábica, 45<br />

viruela, 45<br />

erradicación mundial, 45<br />

vacuna, 45, 59c<br />

inmunodeficiencias, 61<br />

mecanismos de defensa e inmunidad, 54<br />

mecanismos específicos, 50-55<br />

anticuerpos, 50<br />

estructura, 50, 51f<br />

características de la respuesta inmunitaria,<br />

51, 52f<br />

complejo antígeno-anticuerpo, 50, 51f<br />

formas de inmunidad, 52-54<br />

inmunidad o susceptibilidad, 50<br />

resistencia inespecífica, 46-50<br />

inflamación, 48-50<br />

jugo gástrico, 46<br />

lágrimas, 47, 53<br />

leucocitos, 47-48<br />

macrófagos, 48<br />

mastocitos, 48


302 Índice alfabético<br />

Inmunología, mecanismos de defensa e inmunidad, resistencia<br />

inespecífica (cont.)<br />

mucosa del tracto respiratorio, 46<br />

piel, 46<br />

plasmocitos, 48<br />

mecanismos para obtener inmunidad, 54-56<br />

inmunidad adquirida, 55<br />

activa artificial, 55<br />

activa natural, 55<br />

pasiva artificial, 55<br />

pasiva natural, 55<br />

inmunidad natural, 54-55<br />

de especie, 54<br />

individual, 55<br />

raza y grupo, 54<br />

mecanismos de defensa de la cavidad bucal, 56<br />

saliva, 56<br />

productos para inmunización, 56-59<br />

esquema básico, 56, 57c<br />

vacunas y dosis, 59, 59c<br />

Inorgánicos, nutrimentos, 165<br />

características, 165, 168c<br />

clasificación, 165<br />

Interleucina 1 (IL-1), 79<br />

Interrogatorio en la historia clínica, 251-253<br />

antecedentes, hereditarios y familiares, 251<br />

personales, no patológicos, 251<br />

patológicos, 252<br />

estado actual, 252<br />

estado de órganos y sistemas, 252<br />

cabeza, 252<br />

función psicointelectual y sexual, 252<br />

sistema digestivo, 252<br />

sistema endocrino, 253<br />

sistema genitourinario, 252<br />

sistema respiratorio, 252<br />

padecimiento actual, 252<br />

síntomas generales, 253<br />

terapéutica empleada, 253<br />

ficha de identificación, 251<br />

Intrabucal, inspección, 254, 255f<br />

instrumentos y materiales, 254, 255f<br />

mucosa labial, 254, 256f<br />

paladar duro, 254<br />

piso de la boca, 254<br />

retracción de los tejidos, 255f<br />

superficie ventral de la lengua, 257f<br />

J<br />

Juvenil, periodontitis, 79, 80<br />

K<br />

Kaposi, sarcoma de, 25<br />

L<br />

Laboratorio, manejo de muestras, 16<br />

biopsias, 16<br />

citología exfoliativa, 16<br />

Leche materna, 216<br />

Leucocitos, 47-48<br />

clasificación, 47-48<br />

basófilos, 47<br />

eosinófilos, 47<br />

linfocitos tipos T y B, 47<br />

monocitos, 47<br />

neutrófilos, 47<br />

propiedades, 47<br />

diapédesis, 47<br />

fagocitosis, 47, 48f<br />

movimiento ameboideo, 47<br />

quimiotaxia, 47<br />

Leucotoxinas, 72<br />

Leyes de la termodinámica, 85<br />

Linfocitos, 47, 61<br />

Linfonodular, faringitis, 21<br />

Lípidos o grasas, 163<br />

ácidos grasos indispensables, 164<br />

insaturados, 164<br />

neutras, 164<br />

saturados, 164<br />

triglicéridos, 164<br />

Liposolubles, vitaminas, 164<br />

M<br />

Medidas preventivas en odontología, 145. Véase también tipo<br />

específico, p. ej., Higiene bucodental;<br />

Nutrición<br />

Meningitis, 19, 25<br />

Método científico, 203-209<br />

conceptos de ciencia, 203<br />

conceptos generales, 203<br />

conocimientos, científicos, 203<br />

de divulgación, 203<br />

populares, 203<br />

pensamiento analógico, 203<br />

conclusiones de la teoría, 205<br />

comparación con las predicciones, 205<br />

sugerencia del trabajo ulterior, 205<br />

observación, 204<br />

aspecto mental, 205<br />

sensopercepción, 205<br />

planteamiento, de hipótesis, 205<br />

del problema, 205<br />

prueba de la hipótesis, 205<br />

relación con otros métodos, 206-209<br />

clínico, 206<br />

epidemiológico, 208<br />

estadístico, 209, 209f<br />

secuencia lógica de actividades, 204<br />

Método estadístico, 236<br />

ejecución, 236<br />

análisis, 237<br />

criterios para seleccionar medidas de resumen,<br />

237<br />

variables cualitativas, 237<br />

variables cuantitativas, 237<br />

descripción de los datos, 240


Índice alfabético 303<br />

curva de distribución normal y desviación estándar,<br />

246, 246f<br />

coeficiente de variación, 246<br />

tres desviaciones estándar, 246, 248f<br />

medidas de dispersión, 245-246<br />

amplitud o rango, 245<br />

percentiles, 245<br />

varianza y desviación estándar, 245<br />

medidas de tendencia central, 242-245<br />

mediana o percentil (Md), 244<br />

moda (Mo), 244<br />

promedio o media aritmética, 244<br />

proporción, 241-242<br />

razón, 240<br />

series agrupadas, 247<br />

tasas principales, 242, 243c<br />

presentación de los datos, 239<br />

barras segmentadas, 240, 242f<br />

barras separadas, 240, 242f<br />

correlación, 240, 242f<br />

gráfica circular, 240, 241f<br />

histograma, 239, 240f<br />

polígono de frecuencia, 240, 241f<br />

recolección o medición, 237<br />

características de las escalas, 239<br />

escala de clases o intervalos, 239<br />

escala de modalidades, 239<br />

observador, 237<br />

procedimientos de medición o recolección,<br />

237<br />

encuestas, 237, 238c<br />

observación directa, 237<br />

variables, 237<br />

recuento o elaboración de datos, 239<br />

palotes, 239<br />

tarjetas simples, 239, 240f<br />

uso de la computadora, 239<br />

planificación, 236<br />

Microbiota de la cavidad bucal, 88-89<br />

encía y superficies dentales, 89<br />

factores que regulan la, 89-90<br />

adhesión, 90<br />

coagregación entre factores orales, 89, 89c<br />

factores nutricios, 90<br />

fuentes de nutrimentos, 90, 91f<br />

fisicoquímicos, 90<br />

labios, 88<br />

lengua, 88<br />

mejillas y paladar duro, 88<br />

mucosa, 88<br />

paladar blando, 88<br />

saliva, 89<br />

surco gingival, 89<br />

Microorganismos en el proceso carioso, 88<br />

Capnocytophaga, 88<br />

especies de Actinomyces, 88<br />

microorganismos patógenos predominantes, 126<br />

Streptococcus mutans, 88, 91f<br />

Veillonella, 127<br />

Monocitos, 49, 53, 60<br />

Monofluorofosfato con fosfato de calcio dibásico, 198<br />

Mononucleosis infecciosa, 22, 23<br />

Mühlemann, reservorio lábil de, 192<br />

N<br />

Necrosantes, enfermedades periodontales, 82<br />

Nematelmintos, 38<br />

Neumonía, 18<br />

microorganismos causales, 18<br />

Nicho ecológico, 85<br />

No Hodgkin, linfoma, 25<br />

Norma Oficial Mexicana para prevención y control de enfermedades<br />

bucales, 273-292<br />

acciones para el fomento de la salud bucal, 277-278<br />

campo de aplicación, 275<br />

definiciones y terminología, 276<br />

diagnóstico, 282-284<br />

disposiciones generales, 277<br />

instituciones participantes, 273-274<br />

introducción, 275<br />

modernización de servicios odontológicos, 275<br />

prevalencia de enfermedades bucales, 275<br />

objetivo, 275<br />

observancia, 287<br />

prevención de enfermedades bucales, 278-282<br />

reanimación cardiopulmonar, 287<br />

obstrucción del tracto respiratorio por cuerpos extraños,<br />

288-290<br />

obstrucción en un lactante, 289, 290f<br />

técnica del ABC, 288, 289f<br />

y maniobra de Heimlich, 287, 289f<br />

paro cardiorrespiratorio, 288, 289f<br />

referencias, 275-276<br />

tratamiento y control de enfermedades bucales, 284-287<br />

Nutrición, 161-182<br />

alimentación y salud oral, 181-182<br />

alimento, 176<br />

carácter integral de la nutrición, 176-181<br />

alimentación, digestión y transporte, 176<br />

antropometría infantil, 180, 181c<br />

factores socioculturales, 180-181<br />

desnutrición, 181<br />

distribución de los alimentos, 180<br />

obesidad, 181<br />

peso adecuado para adultos, 180, 182c<br />

definición, 161-162<br />

dieta, 174-176<br />

esquema de, 161, 161f<br />

nutrimento, 161-165<br />

platillos y derivados industriales, 161, 161f<br />

alimentos industrializados, 173<br />

funciones de la tecnología alimentaria, 173-174<br />

producto chatarra, 174<br />

Nutrimento, 161-165<br />

clasificaciones, 162<br />

dispensables o indispensables, 162, 163c<br />

grupos químicos, 162<br />

agua y oxígeno, 162<br />

función básica en el organismo, 162<br />

hidratos de carbono, 162


304 Índice alfabético<br />

Nutrimento, clasificaciones, grupos químicos (cont.)<br />

nutrimentos inorgánicos, 162, 163c<br />

proteínas, 162, 164<br />

vitaminas, 162, 163c, 164<br />

definiciones, 161<br />

Nutrimentos, fuentes de, 90<br />

endógenas, 90<br />

exógena, 90<br />

factores protectores del huésped, 90<br />

interbacterianas, 90<br />

interrelaciones nutricias, 91f<br />

O<br />

Occupational Safety and Health Administration, 13<br />

Odontogramas o diagramas dentales, 220-224<br />

de Zsigmondi o de cuadrante, 224<br />

Federación Dental Internacional (FDI), 225<br />

sistema universal y, 225, 226f<br />

numérico o sistema universal, 224<br />

Odontología preventiva, 1-4<br />

antecedentes históricos, 1<br />

aspectos preventivos, 2<br />

“nitrium”, 1<br />

primeros odontólogos, 2<br />

definición, 2<br />

distribución de la caries a nivel mundial, 4<br />

filosofía, 2<br />

necesidades del individuo según Maslow, 3<br />

autoestima, 4<br />

autorrealización, 4<br />

fisiológicas, 4<br />

niveles de prevención, 2<br />

medidas en el hogar, 3<br />

niveles de aprendizaje, 3-4<br />

programa en el consultorio, 3<br />

problemas de salud bucal en América, 4<br />

caries dental, 4<br />

enfermedades periodontales, 4<br />

problemas de salud pública, 4<br />

razones para evitar al odontólogo, 2<br />

Organización Mundial de la Salud, 43<br />

definición de salud, 43<br />

P<br />

Parámetros internacionales de indicadores de uso bucal, 225-234<br />

índice de necesidades de tratamiento periodontal de la comunidad,<br />

228<br />

códigos utilizados, 228-229<br />

índice periodontal comunitario, 229<br />

registro de pérdida de inserción, 229<br />

índices de salud bucal, 225<br />

características, 225<br />

índice de higiene oral simplificado, 227<br />

puntuación de índice de cálculo dental, 227<br />

valores de índices de residuos, 227<br />

índice de O’Leary, 228<br />

índice de placa, 228<br />

puntaje, 228<br />

índice gingival, 228<br />

valor de la superficie, 228<br />

índice periodontal o de Russell, 228<br />

individuo como unidad de medida, 226<br />

pieza dental como unidad de medida (ICAO o CPO), 227<br />

condiciones del diente, 227<br />

resultados de la información, 227<br />

Parotiditis infecciosa, 20<br />

manifestaciones clínicas, 20<br />

vacuna contra, 58<br />

Película adquirida, 66<br />

capas, 66<br />

funciones, 66<br />

interacciones de adherencia, 66, 67f<br />

Periodontales, enfermedades. Véase Enfermedades periodontales<br />

Periodontitis asociada a enfermedades sistémicas, 80<br />

diabetes mellitus, 80<br />

Pirámide alimentaria, 87<br />

Placa dentobacteriana, 63-84<br />

conceptos relacionados, 63-66<br />

colonización bacteriana, 63f<br />

materia alba, 66<br />

película adquirida, 66<br />

capas, 66<br />

funciones, 66, 67f<br />

saliva, 64-66, 64c<br />

consecuencias, 73-76<br />

cálculo, sarro o tártaro dental, 74-76<br />

cariogenicidad, 74<br />

respuesta del pH, 73, 73f<br />

características individuales, 74<br />

dieta y formación de la, 73<br />

enfermedades periodontales. Véase Enfermedades<br />

periodontales<br />

metabolismo, 72<br />

polisacáridos intracelulares, 72<br />

producción de ácido láctico, 72<br />

tipos de, 66-70<br />

fosas y fisuras, 66<br />

proximal, 66<br />

radicular, 66<br />

subgingival, 70-72, 71f<br />

afectación al epitelio, 71<br />

flotante, 71<br />

microorganismos grampositivos, 71<br />

supragingival, 67-69<br />

matriz orgánica intercelular, 69<br />

acumulaciones pilosas, 68<br />

características diferenciales, 70c<br />

curva evolutiva, 69, 70c<br />

hidratos de carbono, 69<br />

consecuencias, 70<br />

microorganismos, 69-70, 70c<br />

metabolismo aerobio, 68<br />

receptores para las bacterias, 67<br />

velocidad de crecimiento, 68<br />

Policaries, 135<br />

Polisacáridos, 162<br />

almidón, 162<br />

celulosa, 163<br />

glucógeno, 162


Índice alfabético 305<br />

Prevención de la caries dental, niveles, 140-142<br />

diagnóstico y tratamiento oportuno, 142<br />

limitación de la incapacidad, 142<br />

promoción de la salud, 140<br />

alimentación adecuada, 142<br />

educación sobre la higiene bucal, 140<br />

protección específica, 142<br />

rehabilitación, 142<br />

Primer Simposium Internacional sobre Fluoruración de la<br />

Sal, 199<br />

Proteínas, 164<br />

Protozoarios, 38<br />

ciliophora o ciliata, 38<br />

mastigophora, 38<br />

sarcodina, 38<br />

sporozoa, 38<br />

R<br />

Resfriado común, 19<br />

Retzius, estrías de, 132<br />

Rubéola, 19, 21<br />

S<br />

Saliva, 64-66<br />

estimulación, 64<br />

funciones, 64<br />

activación del sentido del gusto, 66<br />

digestiva, 65<br />

facilita el habla, 66<br />

lubrica y humedece mucosa y labios, 65<br />

medio protector para dientes y mucosa bucal, 65<br />

antibacterianos específicos, 65<br />

proteínas bacteriostáticas, 65<br />

glándulas salivales menores, 64<br />

procedencia glandular, 64<br />

valores medios de la composición de, 64, 64c<br />

xerostomía, 64<br />

Salud, bucal, indicadores, 220<br />

odontogramas o diagramas dentales, 220, 225f<br />

definiciones, 42-43<br />

Salud y demografía, 85-119<br />

características socioeconómicas y educacionales, 117<br />

actividad económica según sexo, 117c, 118c<br />

condición de actividad según sexo, 117c<br />

gran división de actividad económica, 117c<br />

nivel de ingreso según sexo, 118c<br />

participación económica femenina, 118c<br />

personal ocupado por entidad, 118c<br />

concentración de la población, 100<br />

densidad de población, 105, 105c<br />

zona metropolitana de, Guadalajara, 100, 106f<br />

la ciudad de México, 100, 107f<br />

Monterrey, 103, 106f<br />

crecimiento de la población, 107<br />

doce ciudades principales, 107, 110f<br />

tasa de crecimiento anual, 109f<br />

distribución de población rural y urbana, 107<br />

población urbana, semiurbana y rural, 107, 107c<br />

educación, 107<br />

principales indicadores educativos, 107, 110c<br />

esperanza o expectativa de vida, 99, 114-115<br />

fecundidad, 115-117<br />

distribución por grupos de edad, 116c<br />

población femenina con hijos nacidos vivos, 116c, 117<br />

promedio de hijos nacidos vivos por mujer, 115, 115f<br />

morbilidad, 111-114<br />

prevalencia de enfermedades, 114<br />

tasa de letalidad, 114<br />

movimientos migratorios, 107, 108c<br />

población de cinco o más años, 107, 108c<br />

pirámide poblacional, 100<br />

grupo de edad y sexo, 100, 100c, 101f<br />

natalidad, mortalidad y crecimiento natural, 100, 102f<br />

población urbana y rural, 100<br />

clasificación por grado de urbanización, 100, 104c<br />

distribución de localidades, 100, 103c<br />

jerarquía por tamaño de población, 102, 104c<br />

tamaño de localidad y número de habitantes, 100, 103c<br />

superficie, 99<br />

habitantes por entidad federativa, 99, 99c<br />

tasa de natalidad, 108<br />

tasas de mortalidad, 108<br />

distribución porcentual de defunciones, 114<br />

evolución de causas de defunción, 111c<br />

grupos de edad, 114c<br />

mortalidad materna, 110, 115c<br />

principales causas de mortalidad, 112c-113c<br />

Salud-enfermedad, 27-32<br />

conceptos, 29<br />

definición, enfermedad, 30<br />

salud, 29<br />

evolución histórica, 27-29<br />

concepción, biológica-social-histórica, 29<br />

racional, 28-29<br />

religiosa, 28<br />

sanitarista, 29<br />

concepto, mágico, 27<br />

naturista, 27-28<br />

proceso, 30<br />

salud, bucal, 32<br />

pública, 31-32<br />

actividades comunitarias, 31<br />

funciones de la rehabilitación, 31<br />

Sarampión, 20<br />

complicaciones, 20<br />

manifestaciones iniciales, 20<br />

Saturnismo, 78<br />

signos clínicos, 78<br />

Sellador(es) de fosetas y fisuras, 200-201<br />

amalgama, 200<br />

características de un buen, 200<br />

biocompatibilidad, 200<br />

dureza suficiente, 200<br />

translúcido, 200<br />

contraindicaciones, 201<br />

eficacia, 201<br />

grabado ácido, 200<br />

indicaciones, 201<br />

resinas plásticas, 200


306 Índice alfabético<br />

Sellador(es) de fosetas y fisuras (cont.)<br />

técnica de aplicación, 200-201<br />

grabado o acondicionamiento del esmalte, 201<br />

limpieza de los dientes, 200<br />

verificación, 201<br />

Sífilis, 22-23<br />

erupción secundaria, 22<br />

etapa tardía, 23<br />

lesión primaria, 23<br />

Sinusitis aguda o crónica, 18<br />

Sjögren, síndrome de, 64<br />

Snyder, prueba de, en detección de caries, 143<br />

Sodio, fluoruro de (NaF), 194, 195c, 200<br />

técnica de Knutson, 194<br />

Streptococcus mutans, 142<br />

T<br />

T, células, citotóxicas, 52<br />

Tártaro dental, 74-76<br />

composición y estructura, 74-75<br />

acreción de sarro sobre esmalte, 74, 75f<br />

cristales inorgánicos, 74<br />

sales inorgánicas, 74<br />

formación, 75<br />

relación con enfermedad periodontal, 76<br />

subgingival, 74<br />

supragingival, 74<br />

teorías de la mineralización, 75-76<br />

anhídrido carbónico, 75-76<br />

aumento del pH de la saliva, 76<br />

Toxoide tetánico, 58<br />

Tramas alimentarias, 87<br />

Transmisibles, enfermedades, 214-216<br />

agente causal, 215<br />

huésped susceptible, 215<br />

piel y mucosas, 215<br />

sangre, 215<br />

tracto gastrointestinal, 215<br />

tracto respiratorio, 215<br />

medios para transmisión del agente, 215<br />

factores, biológicos, 216<br />

físicos, 215<br />

sociales, 216<br />

modos de transmisión, 216<br />

aire, 216<br />

contacto directo o indirecto, 216<br />

vector, 216<br />

vehículo de transmisión, 216<br />

notificación obligatoria a la Secretaría de Salud, 234<br />

reservorio o foco de infección, 215<br />

Tríada ecológica, 33-40<br />

agentes causales, 34<br />

biológicos, 34<br />

bacterias, 34-37<br />

características, 33<br />

hongos, 37<br />

parásitos, 37-38<br />

patogenicidad, 34<br />

poder antigénico, 34<br />

virulencia, 34<br />

virus, 37<br />

físicos, 38-39<br />

cambios de temperatura, 38<br />

efecto mecánico de objetos o instrumentos, 39<br />

electricidad, 39<br />

presión de gases o líquidos, 38<br />

radiaciones, 39<br />

nutrimentos, 39<br />

químicos, 39<br />

ambiente, 39-40<br />

biológico, 40<br />

clima, 40<br />

factores sociales, 40<br />

huésped, 33-34<br />

edad, 33<br />

estado nutricio, 34<br />

estructura genética, 33<br />

hábitos, 34<br />

integridad anatomofuncional, 33<br />

nivel de inmunidad, 34<br />

raza, 33<br />

sexo, 33<br />

Triclosán, 154, 160<br />

Tricomoniasis, 21-22<br />

uretritis, 22<br />

vaginitis, 21<br />

Triglicéridos, 164, 170<br />

Tuberculosis, 18, 19c<br />

U<br />

Ulcerativa necrosante, periodontitis, 81<br />

factores predisponentes, 81<br />

V<br />

Vacunación, esquema básico, 56, 57c, 58<br />

Varicela, 20<br />

Vigilancia epidemiológica, 229-234<br />

actividades básicas, 229<br />

análisis e interpretación de los datos, 230<br />

acciones de prevención y control, 230<br />

difusión de la información, 230<br />

distribuciones de tiempo, 230<br />

propósitos, 230<br />

recolección de datos, 229<br />

encuestas, 230<br />

investigación epidemiológica, 230<br />

limitaciones de la notificación, 230, 231f<br />

notificación, 230<br />

registros, 230<br />

rumores, 230<br />

sistema de notificación, 230<br />

definición, 229<br />

elementos para, 232<br />

ambiente, 232<br />

casos y muertes, 232<br />

medidas de control, 232, 232c<br />

registro, 232, 233c<br />

población, 232<br />

reservorios, 232


Índice alfabético 307<br />

resultados de laboratorio, 232<br />

vectores, 232<br />

enfermedades de notificación obligatoria, 232-234<br />

clasificación de enfermedades, 233<br />

enfermedades transmisibles, 233-234<br />

fases de la notificación, 233<br />

objetivos, 229<br />

Víricas, hepatitis, 22<br />

Viruela, 45<br />

erradicación mundial, 45<br />

vacuna, 45<br />

Virus, 37<br />

clasificación, 37<br />

enfermedades relacionadas, 37<br />

Virus de inmunodeficiencia humana, infección por, 5,<br />

23-24<br />

manifestaciones bucales, 24-25<br />

candidiasis bucal, 24<br />

endocarditis, 25<br />

leucoplasia vellosa, 24<br />

linfoma no Hodgkin, 25<br />

meningitis, 25<br />

sarcoma de Kaposi, 25<br />

tos ferina, 25<br />

Vitaminas, 164-165<br />

características, 164, 166c<br />

Vivienda, 97-98<br />

características, 98<br />

colectiva, 97<br />

ocupantes, 97<br />

datos de cada persona, 98<br />

particular, 98<br />

X<br />

Xerostomía, 64<br />

Xifosis, 192<br />

Xilitol, efecto anticaries, 198<br />

Z<br />

Zsigmondi, diagrama de, 224

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