Revista_Pulsart_41

ORGULLO PULSART
TALLADO EN ESPINAS
DE POCHOTE.
Por: Jesús Sedano Hernández
Promotor Cultural
Elías Alfredo Ayala Campos,
es un artesano tepozteco a quien
podemos encontrar afuera de su
casa recibiendonos con gusto, ya
que le gusta que lo visiten y estemos
interesados en su artesanía.
El Pochotl o Pochote, es un árbol
alto, con espinas cónicas anchas
y puntiagudas las cuales tallan con
ayuda de instrumentos para dar figura
y forma.
En el municipio de Tepoztlán, por su
clima los árboles conocidos como
ceiba Aesculifolia se dan más pequeños,
también considerado como
árbol sagrado. No es una actividad
que destruya la naturaleza, las espinas
de pochote forman parte de la
corteza muerta de estos árboles.
En el año de 1936, las manos tepoztecas
utilizaban las espinas para elaborar artesanía, mejor
conocida como “casita de Pochote”. Cada espina tiene
su propia forma, el artesano Elías aprovecha para elaborar
una fachada de una casa campesina con techo de teja,
cerro o capilla, la tradicional pirámide en honor a Tepotztecatl.
El proceso es cortar las espinas, secas por el sol durante
un mes, emparejar la base para que pueda sostenerse, se
lija y utilizan navajas, seguetas pequeñas, tornillos, material
al alcance de sus posibilidades para dar forma a la
espina.
Arte con las manos que han sido guiadas por los abuelos
que heredaron la tradición de labrar y tener su propio estilo.
Trazo perfecto en cada tallado. Cada espina es preciosa,
es una madera resistente para trabajar y a la vez suave
para tallar.
La tradición se ha perdido, son pocos los artesanos que
conservan el arte con sus manos. El tiempo de elaboración
varía, depende de la figura a tallar y el tamaño de la
espina, entre una hora o todo el día, se lleva para finalizar.
Expresión del arte popular, donde el paisaje, la historia y el
legado de un pueblo por medio de sus artesanos difunden
estas pequeñas piezas artesanales que destacan por sus
sorprendentes detalles.
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