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ORGULLO<br />
El propio Estado apenas y le reconocía también<br />
ese derecho. En mayo del 2018, siete meses<br />
antes de la navidad en la casa de Kenya, el<br />
Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aprobó el<br />
cambio de nombre en la cédula de identidad<br />
para que las personas que quieran puedan corregirlo<br />
según el género con el que se sientan<br />
Pero no todos lo celebran. Diputados de la Unidad<br />
Social Cristiana (PUSC) y de Restauración Nacional<br />
(PRN) criticaron fuertemente la decisión del Tribunal.<br />
En el caso de la bancada cristiana, advirtieron<br />
en un comunicado oficial que la posición del TSE<br />
“amenaza a las figuras biológicas de hombre y mujer<br />
para dar paso a una naturaleza relativa (...)”.<br />
a gusto.<br />
Además, la institución anunció la eliminación<br />
de la casilla del sexo en el documento, aunque<br />
La iglesia católica también aseguró en un documento<br />
que “no puede haber verdadera promoción de<br />
la dignidad del hombre si no se respeta el orden<br />
esencial de su naturaleza”.<br />
en las bases del Tribunal las personas seguirán<br />
registradas con la “F” o la “M” con la que<br />
nacieron.<br />
Pero a Kenya le importan poco esas opiniones, lo<br />
que le importa realmente es el resultado final. En<br />
Según datos del TSE, desde entonces han recibido<br />
387 solicitudes de cambio de nombre por<br />
identidad de género en el ámbito nacional, 14<br />
de ellas son de personas guanacastecas. La<br />
su caso, el trámite de cambio de nombre duró unos<br />
dos meses en proceso. Solicitarlo fue sencillo para<br />
ella, y quitarse de encima el “conocido como” de la<br />
cédula fue un alivio.<br />
mayoría (10) corresponde a mujeres trans y<br />
cuatro a hombres trans.<br />
Cuenta que hace un tiempo compró un abanico en<br />
una tienda en la que su nombre ya aparecía como<br />
El Tribunal acató la sentencia de la Corte Interamericana<br />
de Derechos Humanos (CIDH) luego<br />
Kenya. Ella no sabía que el cambio de nombre se<br />
había hecho en muchos sistemas. “Eso me llenó”,<br />
dice.<br />
de una consulta que hizo el gobierno del exmandatario<br />
Luis Guillermo Solís, en mayo de<br />
2016.<br />
Lo que sí es cierto es que, aún con el cambio de<br />
nombre en la cédula, la población trans no termina<br />
Las fuentes consultadas para este reportaje<br />
consideran que la decisión del TSE es, hasta el<br />
momento, el mayor avance en el reconocimiento<br />
de la identidad de género de las personas<br />
su lucha. Justamente, el acceso a la información y<br />
la formación de las mujeres trans en el conocimiento<br />
de sus derechos, fue una de los limitantes señaladas<br />
por todas las entrevistadas en la provincia.<br />
trans en el país.<br />
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