Revista_Pulsart_46
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ORGULLO PULSART<br />
ALBERTO LÓPEZ GÓMEZ<br />
Decidí ser tejedor, en<br />
el telar de cintura.<br />
Por: Jesús Sedano Hernández<br />
Promotor cultural<br />
En este mes de septiembre,<br />
para Orgullo <strong>Pulsart</strong> tiene una historia<br />
de vida narrada por el propio artesano,<br />
Alberto López Gómez, originario del<br />
paraje Juxtón, del municipio Magdalena<br />
Aldama, Chiapas. Hablante de su lengua<br />
Tzotzil, comenta: He llorado, he sufrido<br />
mucho, pero al final estoy haciendo lo<br />
que me gusta que es tejer en el telar de<br />
cintura.<br />
Con 30 años de edad, en su comunidad<br />
enfrentó la desigualdad de género, pero<br />
luche por mi derecho de aprender a tejer.<br />
Ser tejedor, es un oficio que desde niño<br />
me sentí atraído, pero por costumbre<br />
en su comunidad solo las mujeres<br />
podían realizar; el telar de cintura una<br />
tradición de nuestros antepasados, por<br />
generación continua viva.<br />
Una platica emotiva, donde recuerda<br />
Alberto, como todo varón en su<br />
comunidad, tenía que dedicarse a la<br />
agricultura, al trabajo en el campo; a<br />
la muerte de su papá, sus hermanos<br />
mayores quedaron como responsables<br />
de mí, de nuestra madre y del hogar.<br />
Todos los días me levantaba a las cuatro<br />
o cinco de la mañana para ir a trabajar<br />
al campo junto con sus hermanos, por<br />
las tardes cuando regresaba a casa<br />
me acercaba a mirar el trabajo que mis<br />
hermanas y madre hacían en el tejido.<br />
Cuando mis hermanos se casan, salen<br />
de la casa para formar su propia familia.<br />
Es entonces cuando me quedo solo con<br />
mi madre a vivir. Tuve que pensar bien<br />
las cosas sobre lo que quería hacer,<br />
después de un tiempo decidí hablar con<br />
mi mamá Margarita Gómez, y le dije:<br />
“yo quiero dedicarme a tejer en el telar<br />
de cintura”, mi madre sorprendida al<br />
escucharme, me miro con desconcierto<br />
y me respondió: sabes bien, que es un<br />
oficio solo para las mujeres, sí te enseño<br />
vas a ser criticado por la gente, tú forma<br />
de vida debe seguir en el campo como<br />
los demás hombres. Mi madre nunca<br />
me dejo solo y ella decide apoyar mi<br />
decisión.<br />
A la edad de 25 años empecé a reforzar<br />
el aprendizaje, fueron unas pláticas con<br />
mamá, (Alberto me platica con rostro<br />
entre lloroso que fueron momentos<br />
enriquecedores junto a ella), ella le<br />
enseña a contar los hijos para tejer, a<br />
preparar el urdidor y las demás técnicas<br />
que de toda la vida había visto, aunque<br />
de lejos, pero Yo sabía cómo hacerlo.<br />
Sólo necesite un día para aprender,<br />
siento que yo, ya lo traía en la sangre. Yo<br />
nací tejedor, pero por ser hombre se me<br />
complicó dedicarme desde niño a tejer.<br />
Vengo de una generación de tejedores,<br />
mi tatarabuela, bisabuela, abuela,<br />
madre, hermanas se han dedicado al<br />
telar de cintura. Ahora soy, parte de<br />
esta generación en mi familia, aunque<br />
sí, la primera generación de varones en<br />
toda la comunidad.<br />
Ahora tengo 30 años de edad, he<br />
logrado que mi sueño que siempre tuve,<br />
de ser tejedor se haya cumplido. Su<br />
rostro a punto del llanto prosiguió, mi<br />
camino no ha sido nada fácil, tuve que<br />
vivir encerrado en cuatro paredes en la<br />
casa, para que nadie me viera tejer, sólo<br />
mi madre me respeto y acompañó.<br />
Mi propia gente de la comunidad me<br />
criticó, me dijo cosas feas, muchas<br />
cosas feas, pero un día le dije a Dios:<br />
no estoy haciendo nada malo, solo<br />
estoy trabajando. Exclamo con un<br />
suspiro “fue muy difícil”. Al ver y sentir<br />
que mi propia familia empezó a apoyar<br />
mi decisión, decidí salir del encierro,<br />
de las paredes de la casa, para por fin<br />
poder tejer en el patio, como todas las<br />
demás lo hacían, así es la tradición, en<br />
los patios de las casas se utiliza el telar<br />
de cintura.<br />
Alberto expresó: tejer es arte, tejer es<br />
amor, es paz, es desahogo, es herencia,<br />
para mí es todo. Mi sueño lo veo<br />
realizado, un sueño que deseó desde<br />
niño. Mi corazón está alegre.<br />
Cinco años de trabajo, de ser tejedor y<br />
diseñador; la creación de las prendas<br />
y artículos que realizo junto con mis<br />
compañeras las combinamos con<br />
colores y el tejido en sus formas;<br />
nuestras figuras de los brocados hacen<br />
referencia a la naturaleza, al maíz, a<br />
la vida, a la familia y al cosmos. La<br />
técnica que utilizo es un proceso de<br />
realización con hilo de algodón, lana<br />
de borrego teñida con tintes naturales,<br />
técnica antigua y tradicional de nuestra<br />
comunidad y el rescate de los brocados<br />
Ach´ Vinik.<br />
Ahora su comunidad se siente orgulloso<br />
de mí, me agradece por todo lo que<br />
he logrado durante estos cinco años,<br />
me dice gracias por apoyar a todas<br />
las compañeras, mujeres tejedoras.<br />
Continúo diciendo: en Aldama no hay<br />
trabajo, entre su lucha es, que cada<br />
pieza que elaboran tenga el pago justo,<br />
que valoren el trabajo que por meses e<br />
incluso se llevan un año o más en tejer,<br />
depende mucho la pieza y el diseño. Lo<br />
que sí está claro, es un Arte donde se<br />
plasmamos muchas historias.<br />
Con una sonrisa en su rostro y gran<br />
emoción, dice: ahora cuando camino<br />
por las calles de mi comunidad todos<br />
me saludan, eso me alegra el corazón,<br />
me da gusto que todos me hablen,<br />
me sonrían; es un gusto cuando me<br />
invitan a comer, a pasar adentro de sus<br />
casas, entre risas prosigue: mi gente me<br />
dice no tenemos carne para invitarte<br />
a comer pero sí yerbas, que crecen en<br />
su región de manera natural, es lo que<br />
acostumbramos a comer en Aldama; yo<br />
feliz contesto, no importa que me inviten<br />
a comer eso, estoy acostumbrado a<br />
comer yerba. Incluso entre carcajadas,<br />
dice: luego me invitan a pasar a tomar,<br />
aunque un vaso con agua, ahora mi<br />
gente no deja de agradecerme por todo<br />
el trabajo que estamos realizando con<br />
las familias de mi comunidad, hemos<br />
logrado sacar el trabajo que con orgullo<br />
seguimos y queremos preservar y<br />
enseñar, para que este no se pierda.<br />
Ser ejemplo de mi comunidad, me<br />
gusta; ahora los jóvenes ven que no<br />
hay trabajo, al ver que no tienen nada<br />
que hacer, se acercan para aprender<br />
y empezar a tejer. Incluso los esposos<br />
de mis compañeras lo hacen, aunque<br />
algunos ya son grandes de edad. Ver a<br />
todos participar, todos ahora aprenden<br />
y juntos están en los patios con su telar<br />
de cintura, unos tejen, otros realizan<br />
bordados.<br />
Dar platicas a los niños, niñas, jóvenes<br />
de las escuelas, es otra de sus procesos<br />
de concientizar, a través de su historia<br />
de vida ha logrado un cambio para bien,<br />
de respeto, de que cada uno decida que<br />
quiere hacer y ser, pero siempre con<br />
el objetivo de ser mejor ser humano,<br />
ayudar en su comunidad, de aportar<br />
valores, derechos y más que nada sentir<br />
el orgullo de ser de Aldama, Chiapas.<br />
Actualmente enseña a un grupo de 35<br />
alumnos, para él ver que ahora hay más<br />
hombres, es muestra de todos podemos<br />
realizar nuestros sueños, sin límite<br />
alguno.<br />
El arte de tejer debe continuar, da<br />
identidad a nuestro México y no debemos<br />
dejar que se pierda la herencia que nos<br />
transmitieron nuestros antepasados.<br />
Le gusta enseñar la técnica, a todo aquel<br />
que quiera aprender. Llevar el nombre<br />
de mi pueblo es mi gran labor. Cuenta ya<br />
con un catálogo de sus diseños, desea<br />
escribir un libro de su vida y espera ser<br />
leído por todos.<br />
Una historia de vida que día a día lucha<br />
por los derechos de su comunidad.<br />
Agradecido con todos aquellos que lo<br />
impulsan, le ayudan a difundir el trabajo<br />
que con amor realizan en su comunidad.<br />
Querido amigo Alberto, gracias por<br />
compartir la vida, una vida que has<br />
sabido enfrentar y salir adelante.<br />
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