REVISTA OCTUBRE

Mundo Plural
EL MERECIMIENTO
¿De qué trata el merecimiento? Cuando
nacemos, nuestros padres nos cuidan
y educan cada uno a su manera. Con
lo que ellos aprendieron de sus propias
vidas. A veces nuestros padres
fueron maltratados y al pasar al rol de
padres, transmiten lo que aprendieron.
En otros casos, (lamentablemente, pocos)
esos nuevos padres no desean
hacer con sus hijos lo que han hecho
con ellos. Y no significa que nuestros
padres no nos querían, simplemente,
también ellos venían repitiendo el modelo.
A veces se cree que la disciplina correctiva,
a través de golpes, o insultos, nos
hará mejores, y no es así. Todo lo contrario.
Nos rompe el mayor valor que
traemos al nacer. La autoestima.
Nuestra frecuencia vibratoria entre “el pedir”
y “el recibir” no coinciden, están
en diferente frecuencia, y por lo tanto
hay interferencia, como si fuera una
radio, si no estoy en la frecuencia que
quiero escuchar, escucharé otra cosa,
o solo ruidos. Esa interferencia que
ponemos al pedido se llama “falta de
merecimiento”.
Vienen de aquellas frases que recibimos
en nuestra tierna infancia. Tales como:
“no servís para nada”, “sos torpe”, “tu
hermano lo hace mejor, por qué no
sos como él”.
Por suerte con la madurez podemos
“darnos cuenta” y eso que tanto se nos
dijo se nos grabó como creencias, y no
quiere decir que sea verdad. Por lo
tanto una creencia se puede borrar.
¿Cómo? Instaurando o grabando una
nueva, en donde yo solo/a me doy el
valor que tengo. La más simple de todas
es: Me amo, me acepto y me
apruebo tal como soy.
Pero para que se grabe en nosotros es
necesario hacerlo tan cotidiano como
lo han hecho nuestros mayores
(padres, maestros, curas, etc.).
Ya no es necesario andar como indigentes
por la vida, valemos y nos merecemos
todo por derecho propio. No hemos
nacido diferentes a nadie. Solo
nos lo han hecho creer, y hoy decido
creer otra cosa de mí.
Somos ricos y no lo sabemos, somos
energía y no lo entendemos. Cambiando
nuestra vibración para bien, todo lo
mejor se acerca a nosotros, “todo”:
amigos, parejas, viajes, dinero, tiempo,
etc.
Tenemos que vibrar en la abundancia,
sentirnos prósperos, sanos, amados.
Todos los podemos lograr. Louise
Hay, autora del libro “Ud. puede sanar
su vida” o “El poder está dentro de ti”,
es una entendida en el tema y de ella
te dejo su tratamiento. Yo me lo sé de
memoria. ☺
TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO
Me merezco todo lo bueno.
No algo, no un poquito, sino todo lo
bueno.
Ahora dejo atrás todos los pensamientos
negativos y restrictivos.
Me libero y me olvido de todas las limitaciones
de mis padres.
Los amo y voy más allá de ellos.
Yo no soy sus opiniones negativas ni sus
creencias limitadoras.
No me ata ningún miedo ni prejuicio de la
sociedad en que vivo.
Dejo de identificarme con cualquier tipo
de limitación.
En mi mente tengo libertad absoluta.
Ahora entro a un nuevo espacio en la conciencia,
en donde me veo de forma
diferente.