Revista Aptus n° 32
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03<br />
El camino recorrido...<br />
El primer paso fue reconocer que no estaba<br />
bien; el segundo, hacer algo al respecto.<br />
El desafío era salir de la zona de confort y<br />
volver a Rosario, pero no sin un nuevo objetivo<br />
por delante.<br />
En 2009, con 23 años, mucho entusiasmo y<br />
la dosis de inconciencia que nos aporta la<br />
juventud, renuncié a mi trabajo en plena<br />
crisis económica para volver a mi ciudad sin<br />
saber muy bien para qué.<br />
Lo único que tenía bien claro era que<br />
Rosario era mi lugar en el mundo, y que<br />
deseaba profundamente ser independiente<br />
en el ámbito laboral. Claro que en ese<br />
momento sólo veía la parte positiva de esa<br />
forma de trabajar y para lograrlo había un<br />
largo camino que recorrer, mucho por<br />
aprender y en consecuencia muchos errores<br />
que cometer.<br />
Cuando <strong>Aptus</strong> empezaba a gestarse y estábamos<br />
definiendo nombre, logo, color, misión,<br />
visión y valores llegaba el momento<br />
de salir a “conquistar el mundo”, pero la<br />
vida de emprendedor me tenía preparada<br />
una hermosa bienvenida. Una epidemia de<br />
Gripe A afectaba a toda la región y Rosario<br />
no era la excepción. Colegios y Universidades<br />
cerrados, alumnos estudiando en sus<br />
casas, teléfonos sin atender, mails sin ser<br />
leídos. Resultaba una misión imposible dar<br />
a conocer nuestro proyecto a toda la comunidad<br />
educativa.<br />
Con paciencia y convicción fuimos dando<br />
los pasos necesarios para que <strong>Aptus</strong> deje<br />
de ser un proyecto y se convierta en<br />
realidad. Al poco tiempo empezamos a<br />
tener el visto bueno de instituciones educativas,<br />
empresas, ONG e incluso del Ministerio<br />
de Educación de la Provincia de Santa<br />
Fe. Sin el apoyo de todos ellos hubiese sido<br />
un camino más largo y complicado.<br />
Colaboradores de diferentes áreas y de reconocida<br />
trayectoria vieron en nuestras<br />
páginas la posibilidad de transmitir sus conocimientos<br />
y se sumaron de manera voluntaria.<br />
Esos fueron los primeros indicios<br />
de que estábamos por el buen camino y<br />
poco tiempo después llegaron los primeros<br />
reconocimientos, <strong>Aptus</strong> (revista y web)<br />
fueron declarados “De Interés Municipal”<br />
por el Concejo Municipal de Rosario.<br />
Hoy, 10 años después, siendo el único medio<br />
de comunicación que toma como ejes<br />
principales la cultura y la educación, se ha<br />
ganado un lugar de prestigio y se convirtió<br />
en una herramienta de consulta para<br />
padres y docentes que a su vez inspira a los<br />
jóvenes a través de valiosos ejemplos.<br />
Conformes y orgullosos por lo realizado,<br />
pero no satisfechos, este equipo de trabajo<br />
mira hacia adelante con mucho optimismo,<br />
confiando en las virtudes individuales de<br />
cada uno de sus integrantes para que el<br />
producto final siga siendo el mismo que<br />
nos trajo hasta acá.<br />
Da nostalgia y a la vez una satisfacción<br />
enorme ver como algo tan propio, que<br />
nació “como un hijo”, hoy ya no me pertenezca.<br />
Sin dudas <strong>Aptus</strong> transcendió a un<br />
grupo de personas y fue adoptado por la<br />
comunidad, lo cual nos genera un compromiso<br />
grande que aceptamos con mucha<br />
responsabilidad.<br />
<strong>32</strong> revistas editadas, 7 millones de páginas<br />
impresas, 310 entrevistas y 12 mil notas<br />
publicadas en nuestro sitio web son algunos<br />
de los números que hacen tangibles estos<br />
diez años. Pero ninguno de esos números<br />
hubiese sido posible de alcanzar sin el<br />
aporte de la incalculable cantidad de personas<br />
que aportaron su granito de arena…<br />
para todas ellas un GRACIAS tan grande<br />
como sincero.<br />
Párrafo aparte para el apoyo incondicional<br />
de mi familia y amigos que hoy celebran<br />
conmigo pero que también estuvieron presentes<br />
en momentos no tan buenos.<br />
Mención especial y dedicatoria para una<br />
persona que me enseño que “la constancia<br />
es la virtud por la cual todas las otras virtudes<br />
dan sus frutos”, que se fue a mitad de<br />
camino de estos años pero que estoy<br />
seguro que hoy donde quiera que esté<br />
levanta una copa orgulloso para brindar<br />
conmigo, ¡salud viejo!<br />
Agustín Calvo<br />
Director