GastronomíaFood Halls,la última tendenciaEl concepto de los food halls sigue expandiéndose yse han convertido en la última tendencia en materiagastronómica en las grandes ciudades. A medio camino entrelos mercados gourmet y los centros de ocio y restauración delos centros comerciales, estos rincones permiten disfrutar delo mejor de la comida callejera e internacional sin necesidadde andar buscando cada día un nuevo espacio, e inclusopermitiendo que si un grupo de personas busca cosasdiferentes que comer, lo pueda hacer bajo el mismo techo yen la misma mesa.Estos mercados funcionan como salón de la ciudad, un lugar paraque las personas se puedan reunir y relajar con sus amigos y seresqueridos.Es mucho más que un espacio para comer. Dotados de la estéticaposindustrial de viejos edificios recuperados, conjugan bajo unmismo techo puestos de mercado, cocinas a la vista, mesascomunales y la impronta de cocineros de elite para llevar a otronivel el concepto de comida al paso.Lejos de las franquicias y los platos estandarizados que ofrecen lospatios de comida tradicionales, en estos espacios se rinde culto alos sabores callejeros, la gastronomía internacional y los productosde calidad, además de colaborar con la protección del patrimoniourbano.El concepto como tal es sencillo. Bajo un mismo lugar, muchosrestaurantes y puestos de comida comparten un mismo espacioocupando el equivalente a un puesto de un mercado de abasto.La barra es solo para pedir y retirar, ya que se come en un granespacio común, normalmente central, en el que grandes mesasestán al servicio de todos los clientes, sin importar de qué puestosea la comida.El ahorro en espacio es total, así como el pago del alquiler y lasinstalaciones propias por parte de cada restaurante, lo que se vereflejado también en los precios. Así, sin necesidad de ir a ningúnotro lugar, podremos comer cada día algo diferente, rápido y abuen precio. Y en algunas de las grandes capitales, además,las opciones se engrosan con tendencias actuales, comidasalternativas y todo tipo de delicias gourmet.Si probar platos de aquí y allá no fuese suficiente invitación, laexperiencia multisensorial que respalda este fenómeno tiene otrogran atractivo: la arquitectura de sus locaciones. Los estilos soninfinitos y pueden ir desde la estética rústica del Chelsea Marketneoyorquino, ubicado en una vieja fábrica de galletitas, hasta labelleza glam de El Nacional, el famoso multiespacio gastronómicode Barcelona montado sobre un viejo café concert del Paseo deGracia.En este rubro tal vez el premio mayor sea para el imponenteMarkthal de Róterdam, Holanda, una enorme obra de ingenieríaen la que la zona gourmet queda ubicada debajo de un edificiocon forma de herradura, vidriada en todos sus extremos y concoloridas obras de arte en su techo semicircular.En Córdoba, el concepto de food hall tomó forma hace pocomenos de un año en la Plaza de la Música, bajo el nombre deMercado Alberdi. En el predio en donde funcionaba una vieja usinaeléctrica (aunque el sector culinario ocupa un edificio nuevo dotadode una fuerte impronta industrial), hoy tomaron las riendas unavermutería, una barra de sushi y un bar de pizzas, entre muchasotras propuestas que conquistarán a los amantes del fast food.A la experiencia gourmet, en este caso, se suman propuestasculturales y espectáculos, algo distintivo que se ve poco en lospredios del mismo tipo en otros lugares del mundo.30 Las Hojas Febrero 2020
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