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Jorge Riechmann: UN APARTHEID PLANETARIO ... - Istas - CCOO

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<strong>Jorge</strong> <strong>Riechmann</strong> “Un apartheid planetario”<br />

política colonial de la metrópoli. Según un estudio, cerca del 25% de la<br />

población de Níger murió en la hambruna de 1931. 46<br />

La producción de carne de vacuno en América Central, para su<br />

exportación al mercado estadounidense, ha sido estimulada por las<br />

multinacionales de EE.UU.; ello ha empeorado la seguridad alimentaria<br />

en algunos países centroamericanos. El caso de Costa Rica es llamativo:<br />

en 1972 este país produjo el doble de carne que en 1959, pero el<br />

consumo per cápita bajo de unos 15 kg. a menos de 9 kg. por persona y<br />

año. La dedicación prioritaria a la producción cárnica devastaba los<br />

ecosistemas locales (reducción del bosque tropical) y disminuía la<br />

producción de otros alimentos para el mercado local.<br />

De manera más general, cabe afirmar que el acceso fácil y barato a las<br />

materias primas y los recursos energéticos fue una importante<br />

precondición para el surgimiento de los centros de poder capitalistas en<br />

los últimos cinco siglos. Los procesos de acumulación y desarrollo<br />

económico estaban conectados con la apropiación de bienes ambientales<br />

de las regiones situadas fuera del centro de acumulación. Como han<br />

subrayado teóricos de la “economía-mundo” como Imannuel<br />

Wallerstein, el rasgo central del desarrollo capitalista fue la expansión<br />

sistemática de la explotación de la naturaleza, por medio de una división<br />

internacional del trabajo cada vez más acusada (en beneficio del centro y<br />

en detrimento de las periferias sometidas a dominación colonial).<br />

Cuando el mantenimiento de una ocupación político-militar directa se<br />

hizo demasiado caro y difícil, se descolonizó, y las potencias capitalistas<br />

buscaron transformar su dominio mediante un sistema de comercio e<br />

instituciones internacionales sesgado para favorecer sus intereses. Hoy,<br />

esta política se prosigue en buena medida con el impulso de la<br />

globalización neoliberal.<br />

Pero hay una visión alternativa, opuesta al “pensamiento único” que<br />

defiende a capa y espada las bondades de la globalización, y que<br />

podemos esbozar en los siguientes términos:<br />

• Hay sectores empobrecidos porque hay sectores enriquecidos.<br />

No se puede “mitigar la pobreza” sin mitigar la riqueza<br />

46 Rolando V. García y Pierre spitz, Drought and Man, vol. 3, Pergamon Press, Oxford 1986, p. 172. Richard Franke<br />

y Barbara Chasin, Seeds of Famine, Rowman aand Allanheld, Totowa –New Jersey—1980, p. 72-75.<br />

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