Revista Vegetus nº 36 ( Julio - Septiembre 2020)

Ya han pasado tres meses de la declaración de la pandemia por el COVID-19 (enfermedad por coronavirus iniciada en 2019) y
del estado de alarma en España que impuso la cuarentena nacional, pero todavía nos resistimos a creer que algo así pueda estar
sucediendo. Una crisis que ha hecho tambalearse el modelo de vida tal como lo conocíamos.
EEscribo Escribo este artículo a finales de
mayo, cuando la epidemia está en
clara remisión. Todavía hoy nos
seguimos preguntando por su origen,
y este escenario ha sido terreno
abonado para toda clase de especulaciones
y teorías de la conspiración.
No voy a entrar a valorar las teorías
que hablan de un complot para un
nuevo orden mundial, o de que este
coronavirus fue creado en un laboratorio
en Wuhan, o de la causalidad
relacionada con las ondas electromagnéticas
de la novedosa tecnología
5G, y que han generado infinidad
de fakes.
La era de la información es también
la era de la desinformación. Con
todo lo que se oye, no es de extrañar
que muchas personas se muestren
escépticas, teniendo en cuenta los
hechos: síntomas inespecíficos que
son comunes en otras enfermedades;
enfermos graves y “enfermos” asintomáticos,
pero que supuestamente
pueden ser contagiadores; tests
de diagnóstico con fiabilidad par-
8 Revista Vegetus, junio de 2020
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