Reino Unido - Empresa Exterior

Canada
Riesgo país
Una economía influenciada por un vecino poderoso,
aunque con los recursos suficientes para sostenerse
por sí misma.
Con unas exportaciones que representan una cuarta
parte del PIB y las tres cuartas partes de las mismas
destinados a Estados Unidos, la economía canadiense
apenas pudo escapar de las dificultades de su
país vecino. Sin embargo, el impacto fue absorbido
en buena parte por un consumo doméstico sostenido
que no ha sufrido ni por el final de la burbuja inmobiliaria
(excepto en las provincias occidentales bajo
la influencia de la espiral de precios de las materias
primas), ni por la debilidad del sector bancario. Las
dificultades se concentraron en Ontario, altamente
especializada en producción (automóviles, maquinaria),
que exporta principalmente a Estados Unidos, y
en Alberta, la provincia de Terranova-Labrador y en
la Columbia Británica, después de la caída de los
precios de las materias primas en 2008. Quebec, en
cambio, sufrió poco debido a la mayor diversificación
de sus industrias y a la exportación de electricidad.
Como en Estados Unidos, el crecimiento se recuperó
a partir del verano de 2009 y mejorará en 2010, al
que contribuirá una política presupuestaria adecuada.
Las exportaciones de materia prima agrícola y de
minerales se beneficiarán de una demanda sostenida
de las economías emergentes y del alza de los precios
de los productos básicos. La venta de productos
manufacturados se verán favorecidas por una modesta
recuperación de la demanda de Estados Unidos
a pesar de la revalorización del dólar canadiense
frente al dólar americano.
El consumo de los hogares confirma su capacidad de
recuperación. Contrariamente a
Estados Unidos, las familias
canadienses no han observado
una caída en el valor de sus
bienes, ni en sus salarios. Los
niveles de empleo han disminuido
ligeramente y las estadísticas
de desempleo se han estabilizado.
Por último, las desgravaciones
fiscales facilitadas por
unas finanzas públicas saneadas,
ayudan a mantener su poder
adquisitivo.
La inversión debe comenzar a
moverse de nuevo. La vivienda
ha vuelto a despegar, gracias a
las ventajas fiscales para la renovación
y para los comprado-
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res de primera vivienda. El gasto en infraestructura
pública alcanzará niveles recórds. Las empresas deben
aprovechar la caída en el coste de material importado
con ventajas fiscales y condiciones de financiación
favorables. Sólo la construcción no residencial
sigue deprimida.
La solvencia de las empresas sigue siendo buena
A pesar de la recesión y del contexto negativo cercano
en los Estados Unidos, las condiciones de liquidación
de la deuda no se han deteriorado gravemente,
con una especial concentración de dificultades
en Ontario, Alberta y Saskatchewan, y en los
sectores de exportación, como la industria automovilística,
la editorial, el comercio especializado, o
también en los servicios financieros e inmobiliarios.
El bajo endeudamiento de las empresas y un sector
bancario saludable han contribuido significativamente
al respecto. En 2010, la situación financiera
de las empresas debería seguir siendo satisfactoria.
Calificación de Riesgo País: A2, bajo
vigilancia positiva desde enero 2010
Calificación entorno empresarial: A1