SQM_N13_Oct2020
Número 13 de SubaQuatica Magazine, la revista especializada en buceo comercial, sector marítimo y entorno ROV. Esta entrega incluye: -Reportaje sobre la seguridad en el sector a tenor del nuevo Real Decreto 550/2020 -El incidente de Lewis Beddows, análisis y visión de Derek Beddows -Mundo ROV: orígenes y el papel del Instituto Español de Oceanografía -Salud: buzos comerciales luchan contra la Covid-19 -Literatura: relato de Richard Villalón -Tecnología: novedades de Tritech, Garmin y Amron -y mucho más.
Número 13 de SubaQuatica Magazine, la revista especializada en buceo comercial, sector marítimo y entorno ROV.
Esta entrega incluye:
-Reportaje sobre la seguridad en el sector a tenor del nuevo Real Decreto 550/2020
-El incidente de Lewis Beddows, análisis y visión de Derek Beddows
-Mundo ROV: orígenes y el papel del Instituto Español de Oceanografía
-Salud: buzos comerciales luchan contra la Covid-19
-Literatura: relato de Richard Villalón
-Tecnología: novedades de Tritech, Garmin y Amron
-y mucho más.
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EDITORIAL
Prudencia: no a los jucios
populares en el gremio
D
esde los inicios de nuestra singladura periodística en la industria
del buceo comercial, hemos atendido diferentes temas
con especial sensibilidad, fundamentalmente por la gravedad
de las consecuencias que tuvieron sobre el sector.
Los accidentes (o incidente) laborales son siempre casos de exclusiva
atención para nuestro medio de comunicación, que pretende
siempre hacer visible los riesgos a los que se exponen los profesionales
de la industria del buceo, además de querer aportar experiencias
que sirvan a la mejora de las condiciones laborales de este
colectivo.
Al inicio de esta edición, enfrentamos la complicada tarea de volver
a exponer un nuevo caso con consecuencias laborales para un
buzo comercial. Investigar sobre los hechos del incidente de Lewis
Beddows en diciembre de 2018 en Las Palmas de Gran Canaria, ha
ocupado más de dos terceras partes del tiempo de edición de esta
publicación, la número 13 de SubaQuatica Magazine y con la que cumplimos
nuestro tercer aniversario.
En nuestras manos está la responsabilidad de mostrar los datos
que puedan dar a conocer el caso y que el colectivo de buzos comerciales
pueda evitar situaciones de la misma naturaleza. Pero también
en nuestras manos está la responsabilidad de ser equitativos en
casos como este, que necesariamente han de ser tratados con un
principio de juicio y no de justicia.
Esta reflexión es la que hoy estamos seguros que debemos compartir
con nuestros lectores, para que su ejercicio pueda ser el mismo
que el nuestro a la luz de los hechos: sentido común y no juicios populares
en medios de comunicación sociales y otros foros de participación.
En el caso de Beddows, desde SubaQuatica Magazine hemos podido
comunicarnos con el padre de Lewis, Derek Beddows; hemos tenido
acceso al informe del incidente redactado por el asesor de
buceo de la empresa donde sucedieron los hechos y también hemos
sido atendidos cordialmente por dicha empresa. Además, hemos
contactado con profesionales del gremio, cercanos a todas las partes
implicadas. Estas han sido nuestras fuentes.
Por cuestiones legales (hay un juicio en marcha) no hemos podido
mostrar las opiniones y argumentos de la empresa implicada en el incidente,
sin bien explicamos sus razones para guardar silencio y no
hacer declaraciones.
La investigación sigue abierta para quienes les toca depurar responsabilidades
en este asunto y el trabajo de este medio de comunicación,
para aportar información de ambas partes, sigue su curso.
Seguiremos dando cobertura periodística al caso de Lewis Beddows
e intentando despejar muchas incógnitas que se han presentado
a lo largo de las últimas semanas.
ÍNDICES DE SERVICIOS
EMPRESAS PROVEEDORAS DE
PRODUCTOS Y SERVICIOS
IBERCO. Cámaras Hiperbáricas y armarios para botellas....................3
CASCO ANTIGUO. Líder en suministros de material de buceo...........4
DE ZEEMAN PRO. Herramientas y equipos de buceo...........................5
SEGURSUB. Seguros de Responsabilidad Medioambiental.................8
NIPPON GASES. Suministro de gases de buceo...................................12
SECURMAN. Xtirpa, un sistema de rescate para buzos......................18
ELIMAT. Construcción de embarcaciones de buceo............................22
NIDO Robotics. Nueva fórmula para adquirir un Sibiu.......................27
MARISCOPE. ROVs multidisciplinares ‘Made in Germany’....................29
QSTAR. Los nuevos ROV de BlueRobotics.............................................36
COMPAÑÍAS DE BUCEO
INSHORE/OFFSHORE
Naviera Daedalus....................................................................................2
Técnicas Submarinas ...........................................................................18
Subacuáticas del Norte........................................................................35
Crátera....................................................................................................35
ESCUELAS DE BUCEO
CURSOS PRESENCIALES Y ONLINE
HS Training..............................................................................................34
QSTAR..................................................................................................... 34
FORMAR..................................................................................................34
Director SubaQuatica Magazine
José Luis Galloso Carmona
Departamento de Diseño y Maquetación
Pedro Pérez Oliva, José Antonio Salas
Redacción SubaQuatica Magazine nº1
José Luis Galloso y Pedro Pérez
Los articulos de opinión de los colaboradores de
esta publicación, han sido fimados por sus autores
en las páginas correcpondientes. Las opiniones incluidas
en otros arítulos, están acompañados del
nombre de sus autores.
Fotografía
Foto Portada: Macpherson Servicios Subacuáticos
Imágenes cedidas en el nº13:
Todas las fotos e ilustraciones publicadas están
acompañadas de los créditos de sus autores junto a
la misma
Desarrollo y Diseño Web /Impresión de SubaQuatica
Magazine
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suscritas por el director de la publicación o redactores
propios, en el espacio Editorial. Se podrán reproducir
total o parcialmente los trabajos publicados por
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fuente de procedencia y solicitándolo a esta revista.
4 | AGOSTO www.subaquaticamagazine.es
SUMARIO
REPORTA JE
¿Hubo negligencias en
el accidente del británico
Lewis Beddows?
MUNDO ROV
Legado Rebikoff: los
orígenes del mundo
ROV..............................26
ACTUALIDAD
10
¿Es seguro el buceo
comercial en España?
REACCIONES
Los sindicatos activan
sus defensas ante una
normativa deficiente .........
12
16
Línea de tiempo del accidente
de Lewis Beddows
y opiniones sobre la
empresa empleadora....19
Liropus 2000, en
plena forma..................28
TECNOLOGÍA
Tritech DMD: visibilidad
total para los buzos
comerciales en condiciones
extremas .................30
El SAME quiere una reunión
con Trabajo para que
asuma la regulación............
13
ENTREVISTA
CCOO reivindica el trabajo
seguro y una jubilación
digna para los buzos............14
ANÁLISIS
Ambiguo, incorrecto e impreciso.
Los prevencionistas
de la industria valoran el
nuevo Real Decreto .............15
“El caso de Lewis debe
servir para que la industria
sea más segura”
Derek Beddows
20
32
LITERATURA
32
24
COVID-19
Buzos comerciales
ayudan en la lucha
contra la COVID-19
Riccardo Masia
Diver Medic Technician
‘Estrella Umbría’
Relato del escritor Richard
Villalón, ambientado en el
fondo del Mar
FORMACIÓN
Cursos de recolector de
recursos marinos, buceo
comercial y piloto de
unidades ROV.............34
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 9
OPINIÓN
El RD es un paso atrás para la seguridad de
los buzos y la sostenibilidad de las empresas
E
l Real Decreto ha supuesto un notable retroceso
en cuestiones de seguridad para
nuestros buzos y perjudica la competitividad
de las empresas que realizamos nuestras operaciones
de acuerdo con lo que marca el II
Convenio Colectivo de Buceo Profesional y Medios
Hiperbáricos.
Desde la entrada en vigor en el mes de junio del
Real Decreto (RD) 550/2020 por el que se determinan
las condiciones de seguridad de las actividades
de buceo, el incumplimiento de normativa
en las comunidades autónomas del norte (hablo
de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, donde
mi empresa opera) se ha extendido como la pólvora.
El RD se ha convertido en la mejor arma para el
pirateo de las empresas que trabajan infringiendo
la legalidad. Y esto tiene su explicación. Si bien
hasta hace unos meses estas empresas hacían un
esfuerzo por esconderse durante sus malas prácticas
en puertos o trabajos en barcos, entre otros,
ahora campan a sus anchas.
Y me refiero concretamente al uso del scuba o
equipo autónomo para las operaciones mencionadas,
que todos sabemos que está prohibido en el
convenio colectivo y, aunque le pese a muchos,
sigue siendo un documento de obligado cumplimiento
para todas las operaciones de buceo comercial
sin excepción. Tanto es así que el propio
RD insta a las empresas de nuestra industria a
acogerse a las normas con mayor grado de seguridad
para la vida de nuestros profesionales.
Sin embargo, el RD hace muchas aguas. El nuevo
documento deja la puerta abierta al uso del scuba
para intervenciones muy concretas de inspección y
esto está siendo un hilo del que están tirando las
“empresas pirata”. Estas mismas empresas interpretan
el RD a su manera y, lo más grave, llevan a
los contratistas a la confusión arguyendo que “ya
se puede bucear en scuba”, sin mostrar a su interlocutor
las muchas restricciones que realmente no
le permiten bucear con una botella y un regulador.
Habíamos logrado que muchos contratistas
obligasen a cumplir el convenio en sus operaciones
de buceo. Ahora están dando un paso atrás en las
condiciones de seguridad, aferrándose al RD para
permitir la mala praxis. Esto está provocando una
Roberto Vázquez
GERENTE DE SEASUB SERVICES
“Con esta normativa disminuye la
competitividad de las empresas que
luchamos por cumplir el convenio”
difícil situación para las empresas que luchan por
cumplir con el convenio, ya que su competitividad
queda en nivel cero frente a empresas que se presentan
con un equipo de tres personas a bucear en
autónomo.
¿La solución? Un férreo control por parte de las
administraciones competentes y los cuerpos de
seguridad, pero con garantías de que las sanciones
lleguen a ser eficientes.
Somos conscientes de que dentro de las diferentes
instituciones que nos regulan y vigilan hay
personas implicadas en este asunto ¿pero de qué
sirve que unos pocos se hayan sensibilizado con
nuestra situación y otros sigan sin arrimar de verdad
el hombro?
Necesitamos que las Capitanías Marítimas,
Inspecciones de Trabajo o GEAS de toda España
tengan conocimiento de nuestra profesión y,
sobre todo, de la aplicación de la normativa. ¿De
qué sirve exigir tanto papeleo si después nadie
baja a pie de muelle a comprobar cómo y qué se
está haciendo a unos cuentos metros de algunas
oficinas donde presentamos nuestra documentación?
Por otra parte, es necesario que las empresas
contratistas públicas y privadas sepan que en
caso de accidente, corren el riesgo de ser subsidiarias
de las irregularidades que cumple la operación
y de las ilegalidades que cometen las
compañías que contratan.
La supervivencia de las empresas que están
comprometidas con la salud y la vida de los buzos,
que es lo más importante en una profesión de
riesgo como la nuestra, está en juego.
8 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
OPINIÓN
Confusión, disonancias y más riesgos para la
vida de los buzos con el nuevo Real Decreto
L
a publicación del Real Decreto 550/2020
por el que se determinan las condiciones de
seguridad de las actividades de buceo, ha
traído mucha más confusión en cuestiones de
aplicación de las diferentes normas vigentes para
regular nuestra actividad.
Según la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de
prevención de Riesgos Laborales es obligación de
los prevencionistas y los técnicos de una empresa,
así como de las empresas que participan
en una determinado proyecto, poner los medios
más seguros para llevar a cabo el mismo y, por
tanto, acogerse a la norma más segura para sus
trabajadores. En nuestro caso, la normativa más
restrictiva y segura es el II Convenio Colectivo de
Buceo Comercial y Medios Hiperbáricos, cuya
modificación se publicó en 2016 (entró en vigor de
plano en 2017) con las Normas de Seguridad para
Actividades Subacuáticas.
Desgraciadamente, en nuestro sector existe
mucha desinformación en todos los niveles de
competencia, no solo entre los empresarios, contratistas
y entre los técnicos, sino en las propias
instituciones que nos regulan y nos vigilan. En resumen,
hay un profundo desconocimiento de
nuestra profesión.
Confusión, por ejemplo, para un técnico que
ahora tiene en sus manos una norma más moderna
(el RD) que el convenio, pero que sin embargo
no es la más actualizada en cuanto a las
condiciones de seguridad que se debe aplicar. Una
norma que emana del propio Gobierno nacional,
pero que no protege más a los profesionales del
buceo. ¿Qué debe hacer el técnico de prevención?
La respuesta debería ser clara: siempre aplicamos
la norma más segura y restrictiva.
Quizás estas disonancias se deban a la desinformación
que incluso existe en los altos estamentos
que nos legislan y quienes quizás no
profesen mucha amistad con nuestra negociación
colectiva. No olvidemos que el convenio colectivo
de buceo, nace de una inoperancia del propio ministerio
que llevaba décadas sin actualizar la
norma y que a través del RD ha lapidado la negociación
colectiva o, como digo, crear más confusión.
Es este sentido hay que recordar a las empresas
que están dejando en manos de los técnicos
decisiones que legalmente afectarán a todas las
partes en caso de un accidente laboral. La búsqueda
de la máxima rentabilidad empresarial, es
un arma con un doble filo muy afilado. Por tanto,
¡mucho cuidado con las malas prácticas!
En los últimos tiempos he encontrado con técnicos
que están apurando las jornadas hasta 300
minutos a menos de 10 metros, justificando esa
manera de proceder con el nuevo texto regulatorio
en la mano.
Y digo justificando ese planteamiento porque
es obvio que ponen en peligro la salud de los
buzos a nivel fisiológico y también psicológico.
Una cosa es lo que marque el RD y otra cosa lo que
el colectivo ha creído conveniente en la negociación
con la patronal, en defensa de su salud.
Miguel Monforte
GERENTE DE CYANA
“La normativa ha traído beneficios
a nivel administrativo, pero como
contrapartida deja la puerta abierta
al incumplimiento de las normas de
seguridad del convenio colectivo”
Bucear una jornada más de 180 minutos (máximos
que marca el convenio colectivo por jornada)
usando las de descompresión adecuadas,
no supone excesivo riesgo para el buzo. Pero si se
trata de inmersiones continuadas, esto supone un
riesgo para la salud y la vida del trabajador; esto
es así de simple.
Sabemos que hay modalidades que han exigido
a la Administración aumentar los 180 minutos
del convenio, como es el caso de los
recolectores de algas, pero esta práctica no es saludable
para los buceadores.
¿SOLUCIONES?
La solución es absolutamente política. Hay que
concienciar a las personas que nos dirigen y sensibilizarlas
con la información pertinente para se
den cuenta del riesgo que corremos.
Pienso que la publicación de este Real Decreto
podría responder a una liberalización del mercado,
relajando las normas de seguridad para dar
entrada a empresas que amplíen la oferta en la industria.
Y me refiero especialmente a empresas
que trabajan en puertos deportivos, por ejemplo,
que ofrecen servicios menores pero que suman
confusión en este asunto, por sus procedimientos
de seguridad para los buzos, a la vez que hacen
competencia desleal en el sector.
Es cierto que la normativa ha traído beneficios
para los empresarios a nivel administrativo, ya
que los trámites en materia de documentación se
han agilizado y fue una de las demandas de nuestra
modalidad. Pero la contrapartida es problemática,
ya que deja la puerta abierta al
incumplimiento de las normas de seguridad del
convenio.
El problema de este asunto está en el génesis.
Los criterios que se han seguido para la redacción
del Real Decreto, se basan en opiniones de cada
uno de los sectores que han aportado información.
Sin embargo, si esto es lo más importante,
esos criterios de la nueva normativa no han respondido
a una evaluación de riesgos de las actividades
que se llevan a cabo y de unas normas de
seguridad a la altura de las circunstancias.
Por todo ello, necesitamos aclarar este asunto
lo antes posible para que la actualización de la
normativa no sea un paso atrás para nuestra industria
de buceo comercial, con tantos riesgos a
nivel económico y, sobre todo, humano.
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 9
ACTUALIDAD
¿Es España un país
seguro para el
buceo comercial ?
FOTO: Subsea Global Solutions (USA)
10 | OCTUBRE
Sindicatos y otros colectivos
han reaccionado con
preocupación a la publicación
del nuevo Real
Decreto 550/2020 que
regula las condiciones de
seguridad en el buceo
Los esfuerzos por mejorar las condiciones de seguridad en
la industria del buceo comercial en España, no se han visto
recompensados con la publicación del Real Decreto (RD)
550/2020, por el que “se determinan las condiciones de seguridad
de las actividades de buceo”.
Patronal y sindicatos han mantenido en la última década una
intensa actividad con el fin de mejorar la normativa de buceo en
España y actualizar así la más que cuestionada Orden Ministerial
de 14 de octubre de 1997 que regulaba la industria. Innumerables
encuentros con las administraciones competentes en esta materia
tuvieron como objetivo brindar apoyo y conocimiento para
la redacción de un nuevo reglamento que garantizase la seguridad
de los buzos por encima de cualquier otro aspecto.
La desactualización de la normativa y la falta de uniformidad
en los criterios de interpretación de los puntos más críticos, han
sido posiblemente dos de los factores que más han influido en el
alto número de accidentes mortales sufridos en España en las últimas
tres décadas. Según el 'Estudio de la Siniestralidad Laboral
Mortal entre los Buceadores Profesionales Españoles', de Iván
Ciudad Valls, un total de 66 buzos de diferentes modalidades profesionales
fallecieron entre 1987 y 2017. El denominador común
de la mayoría de los casos fue el uso del equipo de buceo autónomo
o scuba.
Con la entrada en vigor de la Modificación del II Convenio Colectivo
de Buceo Profesional y Medios Hiperbáricos en noviembre
de 2017, el buceo con equipo autónomo quedó prohibido
según las Normas de Seguridad para Actividades Subacuáticas
incluidas en el documento. Esta medida ha supuesto un descenso
total en los índices de siniestralidad en el buceo comercial, ya que
no se han registrado casos mortales en esta modalidad.
A pesar de esto, en España fallecieron dos buceadores en operaciones
profesionales, correspondientes al sector de la acuicultura
y un segundo caso cuya operación estaba considerada de
carácter científico por la empresa ejecutora, pero cuyos procedimientos
están aún por esclarecer en una investigación que todavía
sigue abierta. Ambas operaciones se estaban llevando a cabo
con equipos autónomo.
Con la publicación del RD han vuelto a saltar las alarmas y muchas
son las dudas en el gremio acerca de la seguridad de los
buzos en este nuevo escenario de imprecisiones y aparentes contradicciones
en el nuevo texto y, sobre todo, con la puerta abierta
al uso del buceo en autónomo.
Los profesionales de esta actividad en España vuelven a temer
por su salud y sus vidas, en vista del “paso atrás en la normativa”.
Así lo manifiestan los colectivos consultados por SubaQuatica
Magazine y las opiniones escrutadas de algunos particulares, en
una encuesta realizada por este medio de comunicación en el mes
de agosto.
La sombra del scuba vuelve a sobrevolar el buceo comercial
tras el periodo de seguridad que la negociación colectiva había
traído a la industria.
Por: SubaQuatica Magazine
OCTUBRE | 11
Indignación sindical
SAME y Comisiones Obreras coinciden en afirmar que la nueva
normativa relaja las condiciones de seguridad para los buzos
La reacción de los buzos españoles ha sido inmediata
tras la publicación del Real Decreto
y sus efectos se han hecho notar especialmente
a través de los sindicatos. Las últimas semanas
han sido de efervescente actividad en el
seno de las agrupaciones sociales de la industria,
que han manifestado su malestar a través de diferentes
medios de comunicación.
El Sindicato de Actividades Marítimas del Estado
Español (SAME) y Comisiones Obreras
(CC.OO.) han sido los más activos en este sentido,
poniendo de manifiesto una vez más los problemas
de los que adolece el sector y la situación de
riesgo que vienen a provocar las “deficiencias”
que contiene el RD bajo el criterio de ambas uniones
sindicales.
Desde el SAME consideran que “el Real Decreto
es un despropósito” y exigen “soluciones inmediatas”,
explica el vocal de Seguridad del grupo,
Luis Torcida. “Los parámetros de seguridad en
este nuevo texto que pretende regular nuestra actividad
están por debajo incluso de lo anteriormente
legislado (Orden Ministerial de 1997), los
mismos que en los últimos 10 años evidenciaron
que eran inadecuados y obsoletos. En definitiva,
volvemos a estar en peligro mortal”.
“El RD nace de la demanda del sector por la dejación
de funciones del Ministerio de Fomento,
tras la falta de actualización de las normas de seguridad
de una actividad de alto riesgo y en constante
evolución, que llegó a alcanzar cotas de
siniestralidad inaceptables. Nuestros sindicatos
participaron, junto con la patronal, en diferentes
mesas de trabajos para presentar datos concretos,
veraces y comprobables, que demostraban la
interacción entre la legislación vigente y el índice
de mortalidad. A pesar de esto, el Ministerio de
Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antiguo
Fomento) nos ha demostrado un absoluto desconocimiento
de la profesión y sus riesgos, además
de su incompetencia para legislar”, manifiesta Torcida.
“Los parámetros
de seguridad del
Real Decreto están
por debajo incluso
de la OM de 1997”
Por su parte, CC.OO. ha lanzado una campaña
para reivindicar el trabajo seguro y saludable en
el colectivo de los buzos profesionales. La Agrupación
Estatal de Buzos Profesionales y el Subsector
de Acuicultura del Sector del Mar del
colectivo recuerdan que ya presentaron alegaciones
al RD, por considerar que éste “fue aprobado
sin consenso ni diálogo de ningún tipo.
Incomprensiblemente, esta norma relaja las condiciones
de seguridad en el buceo profesional en
un sector en el que, por desgracia, debemos lamentarnos
de accidentes mortales con cierta regularidad”,
manifiestan en un comunicado oficial.
Además, sostienen que “supone un retroceso de
décadas en cuestiones tan importantes y graves
como la seguridad de nuestros buceadores”.
La campaña también vuelve a poner sobre la
mesa una de las demandas históricas para el gremio:
la aplicación de coeficientes reductores en la
jubilación para una actividad de alta peligrosidad.
12 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
El SAME busca una reunión con el Ministerio
de Trabajo para que asuma su regulación
El sindicato pretende lograr la anulación del Real Decreto y
recuperar los estándares perdidos a causa de su entrada en vigor
De acuerdo con su defensa de los derechos
del colectivo, el Sindicato de Actividades
Marítimas del estado de
España (SAME) ha puesto en marcha varias líneas
de actuación encaminadas, entre otras
cosas, a lograr la anulación del Real Decreto
550/2020. La razón que sostiene señala un
“retroceso en materia de seguridad en el ámbito
de las competencias atribuidas al Ministerio
de Transportes, Movilidad y Agenda
Urbana”, para la redacción del RD.
El sindicato pretende invalidar la norma o
modificarla para recuperar “los estándares
perdidos a causa de su entrada en vigor” y entiende
que el ministerio que ha legislado su
actividad no tiene competencias en materia
laboral. Así pues, insta al Ministerio de Trabajo
y Asuntos Sociales a regular la industria del
buceo comercial y de otras modalidades profesionales
no deportivas.
“Es necesario que Trabajo asuma el control y
la competencia legislativas de nuestro gremio,
como hace con el resto de las actividades laborales.
La norma que nos regule debe estar al
amparo y ser redactada basándose en la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL),
que es la madre de toda las leyes”, esgrime Luis
Torcida en calidad de vocal de Seguridad.
El colectivo de buzos y los prevencionistas
ligados al gremio han recurrido siempre a los
preceptos de la LPRL para defender que el
convenio colectivo prevalece por encima de
cualquier otra normativa, ya que las normas
de seguridad que incluye son las más restrictivas
publicadas hasta el momento. En este
sentido, siguen manteniendo la misma opinión
a pesar de que el RD es más actual, pero
no ofrece más seguridad a los trabajadores
subacuáticos.
El vocal de Seguridad del sindicato, Luis
Torcida, opina que “el rango que tiene este
texto de regulación (RD) responde a los intereses
de 2 sectores económicos concretos (el
náutico y acuícola), que usan la actividad de
buceo de manera residual. Sin embargo está
condicionando la seguridad de la totalidad de
los buceadores comerciales e industriales”.
“No hay ninguna
actividad que en
materia laboral no
sea regulada por
el Ministerio de
Trabajo”
Sus esfuerzos ahora se centran en buscar
una reunión con el Ministerio de Trabajo para
tratar el asunto y para ello están agotando diferentes
formas de contacto, tanto por vías
oficiales como a través de medios de comunicación
sociales.
Los afiliados al SAME siguen preguntándose
por qué les regula un ministerio sin competencias
en materia laboral, a sabiendas de
que éste sí tiene competencias sobre la vida
de las personas en el mar. “No hay otra profesión
que en cuestiones laborales no esté regulada
por el Ministerio de Trabajo, es
incongruente nuestra situación”, apuntilla Torcida.
CONSULTAS A INSPECCIÓN DE TRABAJO
El SAME realizó en el mes de octubre una consulta
a la Subdirección General para la coordinación
de la Inspección del Sistema de
Relaciones Laborales a través de una misiva
donde además de mostrar la situación de desamparo
a la que se sienten sometidos, expusieron
las siguientes preguntas:
¿Nuestro convenio colectivo pierde validez
ante la entrada en vigor del RD a efectos de la
Inspección de Trabajo? ¿El incumplimiento de
las normas de seguridad del convenio colectivo,
puede ser denunciado en las IT?
La Subdirección ha respondido que “corresponde
a la Dirección General de Trabajo la
competencia para la elaboración de informes
y consultas relativas a la interpretación y aplicación
de las disposiciones jurídicas relacionadas
con las áreas de su competencia”.
Además, ha comunicado que dará traslado a
la cuestión planteada por el sindicato al organismo
competente y comunicará por correo el
informe que emita al respecto, en relación a la
“validez y vigencia del Convenio colectivo y
normas de seguridad”.
“
El Convenio Colectivo no ha perdido vigencia
con la publicación del nuevo Real Decreto”
El presidente de la Asociación Nacional
de Empresas de Buceo Profesional
(ANEBP), Manuel Retamales, ha
comentado para esta revisa que “si bien el
Real Decreto 550/2020 no cumple las expectativas
de seguridad del sector, hay que
recordar que el Convenio Colectivo no ha
perdido su vigencia”.
Retamales insiste en que hay que seguir
cumpliendo las Normas de Seguridad de
Actividades Subacuáticas recogidas en la
negociación colectiva, “al amparo de la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales de
1995, que deja claro que la norma más restrictiva
y segura es la que los técnicos de las
empresas deben recomendar y, por tanto,
las empresas deben aplicar en sus operaciones”.
“Lamentablemente, sabemos que hay
muchas empresas que no cumplían con el
convenio y que ahora están mal usando el
Real Decreto para trabajar en autónomo o
scuba. El nuevo texto regulatorio recoge
un número importante de excepciones
para el uso del equipo autónomo en el
buceo comercial. Solo permite su uso para
inspecciones menores y siempre bajo
unas condiciones concretas para el buceo
que reduce sustancialmente el riesgo. Los
empresarios debemos seguir denunciando
las malas prácticas, mientras seguimos
luchando para una mejora real de
la normativa”, concluye.
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE| 13
CCOO reivindica el trabajo seguro y una
jubilación digna para los buzos profesionales
El sindicato inicia una campaña de sensibilización con la situación
del colectivo y reclama la aplicación de los coeficientes reductores
Comisiones Obreras (CCOO) pretende situar
en la agenda política preventiva las
carencias en salud laboral con las que
convive el colectivo de buzos profesionales.
Para ello han lanzado una campaña que reivindica
el trabajo seguro y saludable en el gremio,
reclamando también la aplicación de los coeficientes
reductores en la jubilación para una actividad
considerada de alto riesgo.
El coordinador del Subsector de Acuicultura
del Sector del Mar de la unión de trabajadores,
Francisco Díaz, ha comentado a esta revista que
“el próximo paso a seguir será mantener reuniones
a nivel institucional con los distintos grupos
parlamentarios para que conozcan la posición del
sindicato con respecto a la publicación del Real
Decreto”. “Creemos que es necesario que estos se
sensibilicen con la situación del gremio y conozcan
la repercusión de la publicación del RD”.
Por otra parte, CCOO seguirá trabajando en
las Comisiones Ejecutivas del Instituto Social
de la Marina (ISM), tanto a nivel provincial como
a nivel estatal, para lograr el cálculo y la aplicación
de los coeficientes reductores. En este sentido,
Díaz explica que “los vocales del sindicato
llevan tiempo recopilando datos sobre los
buzos en activo, para facilitar la labor de estas
delegaciones del ISM, que se encargan de discutir
los temas relacionados con los coeficientes
reductores y otras medidas sociales”.
Díaz reconoce que “aportar datos concretos
es una labor con bastante dificultad” por las barreras
que el sector presenta para ello, poniendo
de ejemplo la estacionalidad o la falta de continuidad
de los contratos de los buzos.
“Aportar cíclicamente a la Seguridad Social del
ISM reportes sobre los buzos en activo es complicado
ya que se trata de un sector pequeño, repartido
por todo el territorio nacional y las plantillas
fijas de buceadores a lo largo del años son
escasas en muchas empresas, debido a la eventualidad
de las operaciones de buceo, especialmente
en el sector comercial. Llevamos años
intentando hacer un censo y esperando un estudio
de siniestralidad (hace referencia al estudio
de Iván Ciudad) que nos ayude a alcanzar nuestro
objetivo”, explica.
“Es difícil aportar
datos para los coeficientes
pero seguimos
trabajando
en las comisiones
ejecutivas del ISM”
A pesar de ello, es optimista por el camino recorrido
por el Sector del Mar en este aspecto y en
la mejora de las condiciones de los buzos, aunque
reconoce que “hay mucho por hacer”.
En resumen, CCOO quiere priorizar sobre los
dos temas más candentes para el gremio, que son
la repercusión del Real Decreto sobre la vida y la
salud de los trabajadores, además del cálculo y
aplicación de los coeficientes reductores, una
problemática que tiene para muchos buzos carácter
de urgencia.
“Coeficientes
reductores ya”
El buceo profesional es una actividad profesional
especialmente peligrosa según la
normativa preventiva y somos conscientes
que la siniestralidad es elevada aunque
no existan datos oficiales.
Los buzos desempeñan peligrosas labores
de reparación, mantenimiento e inspección
en presas, pantanos, puertos,
boyas, acuarios, piscifactorías, tareas de
salvamento y rescate, e incluso revisiones
en plantas nucleares. La exposición al frío,
la humedad, cambio de presión, son condiciones
prevalentes en esta actividad
que tienen consecuencias sobre la salud.
Sufren enfermedad descomprensiva
con consecuencias muy graves, atrapamiento
en revisión de amarres y redes, accidentes
por otros seres vivos como en la
captura de atunes, esto supone que abandonen
la profesión en edades tempranas,
con el aumento de la edad se agudizan los
problemas en la salud.
Por eso demandamos jubilación anticipada
a través de la implantación coeficientes
reductores.
Extracto de la campaña de defensa del
sector iniciada por CCOO
14 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
Esta norma pone de manifiesto el
poco conocimiento y sensibilidad
que tienen sus legisladores
Desde mi punto de vista como prevencionista
en la industria del buceo comercial,
resulta preocupante que el
Real Decreto que regula las condiciones de
seguridad de buceo contenga tantos errores,
ambigüedades e imprecisiones heredados
de anteriores documentos y que sus redactores
han sido incapaces de rectificar.
Hay una serie de errores que me gustaría
destacar especialmente. En primer lugar, me
sorprende la ambigüedad de la norma a la
hora de diferenciar entre una actividad lúdica
y una profesional, algo que debería dejar bastante
claro desde el principio en su definición.
Por otro lado, es interesante ver cómo en
una normativa que está bajo el paraguas de
la Ley de Puertos del Estado y de la Dirección
General de la Marina Mercante, que recordemos
que se enfoca en cuestiones de seguridad
marítima, se quiera organizar, regular y
marcar los procedimientos de una actividad
de tipo laboral y de algo tan sensible como es
la seguridad y la salud de los trabajadores.
Generalmente este cometido recae en otros
ministerios que desarrollan normativas laborales,
incluso se suele hacer a través de negociaciones
colectivas.
Por poner algún ejemplo de sus carencias,
la norma relaja las condiciones de seguridad,
evacuación y emergencia cuando se realicen
operaciones de buceo a menos de 10 metros
de profundidad. Esto contradice poderosamente
algunos datos que son de alcance público
y que mantienen que el 66% de los
accidentes mortales de buzos profesionales,
ocurren en esas profundidades.
Preocupa también que una norma que regula
la seguridad en el buceo, deje en el limbo
jurídico a los trabajadores que no estén específicamente
en el mar. Así pues, los buceadores
que estén en ríos, pantanos, acuarios u
otras instalaciones estratégicas como presas,
centrales nucleares o térmicas, quedan
desprotegidos en esta nueva normativa que
solo se refiere a los trabajos marítimos.
Por decirlo de alguna manera, esta norma
solo pone de manifiesto el poco conocimiento
y sensibilidad que tiene el legislador
no solo de las modalidades que existen en
buceo en España, sino de la propia normativa
laboral y en concreto en materia de PRL.
Además, obvia por completo normas internacionales
y recomendaciones de otras
industrias relacionadas con esta actividad.
España no solo ha perdido la oportunidad de
modernizar una legislación obsoleta, sino
también la ocasión de ser un referente en
materia de seguridad y salud laboral para
estos trabajadores a nivel internacional.
Es un gran paso atrás y desde mi punto de
vista volverá a disparar la siniestralidad en el
sector.
Iván Ciudad Valls
Técnico Superior en Prevención de Riesgos
Laborales en ICCESAL, profesor de
PRL en la Universidad de Barcelona. Autor
de ‘Estudio de la Siniestralidad Laboral
Mortal entre los Buceadores Profesionales
Españoles (1989-2017)’
El Real Decreto es ambiguo,
incorrecto e impreciso, por
tanto pone en riesgo a los buzos
En una profesión de alto riego como el
buceo comercial es necesario que la
normativa sea rigurosamente clara y
precisa.
Hemos tenido muchas normas a lo largo
de la historia del buceo en España, por ejemplo
el Decreto 2055/1969, de 25 de septiembre,
la Orden de 25 de abril de 1973, o la Orden
Ministerial de 1997 que nos regulaba hasta el
momento, sin olvidar los dos convenios colectivos
acordados entre los sindicatos y la
patronal.
Desde el 1 de julio está vigente el Real Decreto
(RD) 550/2020 por el que se determinan
las condiciones de seguridad de las
actividades de buceo tras su publicación en
el Boletín Oficial del Estado (BOE). Desde mi
opinión, el BOE es una herramienta útil
donde cualquier ciudadano puede recurrir
para resolver dudas de diferente naturaleza,
entre ellas en materia laboral.
En mi opinión, como profesional del sector,
instructor de buceo y, recientemente,
haber completado un máster de Prevención
de Riesgos Laborales, este RD no cumple con
ese cometido por tres razones: es ambiguo,
incorrecto e impreciso.
Es ambiguo porque muchas de sus ideas
o puntos pueden ser interpretados de una
manera o de la manera contraria. Es incorrecto
en cifras y definiciones que están mal
expresadas y mal desarrolladas, incluso aparentemente
inventadas. Y es impreciso porque
muchos puntos no contestan nada y deja
el tema a la libre interpretación del lector, tratándose
de cuestiones delicadas para la
salud y la vida de los buzos.
Por todo ello, entiendo que nuestra profesión
no merece un Real Decreto con tantas
deficiencias. El redactor de esta norma debe
ser conocedor del sector y por supuesto apoyarse
en los expertos. Además, hay mucha bibliografía
al respecto en nuestro país o en
otros países de nuestro entorno, en los que
poder reflejarse.
Mi queja sobre el Real Decreto va en el
sentido de la falta de tecnicismos o de cultura
preventiva que presenta, sino que va en
busca de una mejor redacción y posterior
consenso con los agentes implicados y evitar
acepciones imprecisas y ambiguas. Una profesión
de alto riesgo necesita tener una
norma que sea muy explícita y aclaratoria.
Carlos Fernández Sixto
Buzo Profesional, instructor de Buceo en
el Centro de Formación Profesional
Náutico- Pesquera de Santander. Máster
en Prevención de Riesgos Laborales
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 15
REPORTA JE
¿Hubo negligencias
en el accidente de
Lewis Beddows?
Imagen aérea de la plataforma Ocean GreatWhite donde Lewis realizaba trabajos de soldadura subacuática para Otech. PUERTO DE CANARIAS
Por: Pedro Pérez
SubaQuatica Magazine ha tenido acceso al informe del incidente
sufrido por el joven buzo británico en Las Palmas en 2018
L
a actualidad del buceo comercial en España
está marcada por los cambios en la normativa
de seguridad que recoge el nuevo Real
Decreto 550/2020. El accidente sufrido por Lewis
Beddows en diciembre de 2018 en Las Palmas
vuelve a poner de manifiesto las necesidades de
apuntalar la protección de los buzos comerciales
en nuestro país.
A raíz de la publicación del artículo que mostraba
su caso en el número 12 de la revista, la familia
de Lewis y SubaQuatica Magazine contactaron
con el objetivo de dar visibilidad a la situación actual
del joven buzo y exponer su visión del incidente
basada en la amplia experiencia que su padre
Derek tiene en la industria.
Este medio de comunicación ha contactado
igualmente con responsables de Otech Marine
Services en España para conocer su versión de los
hechos. La empresa no ha querido hacer declaraciones
de manera institucional sobre el accidente,
atendiendo a las recomendaciones de su gabinete
jurídico, ya que el caso se encuentra inmerso dentro
de un proceso judicial. En todo momento, la
compañía ha mostrado su disposición a colaborar
para aclarar algunas cuestiones básicas sobre lo
ocurrido.
En el siguiente reportaje exponemos la información
a la que este medio ha tenido acceso, facilitada
por diferentes fuentes. SubaQuatica
Magazine no se responsabiliza, por tanto, de los
datos aportados por las partes que se reflejan en
los siguientes párrafos. El objetivo de este artículo
(y de siguientes investigaciones) es arrojar luz
sobre el caso, evitando hacer juicios paralelos ni valoraciones
sobre el mismo.
LEWIS BEDDOWS
Lewis Beddows (Great Yarmouth, Reino Unido;
1995) empezó como aprendiz de mecánico y técnico
de buceo con 16 años. A los 18 años ingresó en
la prestigiosa escuela The Underwater Centre
(Fort William, Escocia), donde realizó su formación
como buzo comercial. Además, obtuvo las titulaciones
de Diver Medic Technician (DMT), Técnico
de cascos de buceo de DiveLabs, Rigging and Lifting
(técnicas de carga y elevación) y Nitrox Diver.
En el momento del incidente estaba a la espera de
conocer las fechas para realizar su formación como
buzo en saturación.
Lewis ha participado en operaciones de buceo
en el Mar del Norte (Reino Unido y Noruega), Mar
de Irlanda, Brunei y Canarias, para importantes
compañías del sector como James Fishers Marine
Services, Hughes Sub Sea Services, N-Sea, Bibby
Offshore o Kreuz.
Lewis Beddows ya había
trabajado en dos ocasiones
con Otech en
Noruega y valoró la seguridad
de las operaciones
como “impecables”
LA OPERACIÓN
Lewis Beddows viajó a Las Palmas a finales de
2018 para trabajar con Otech Marine Services
como buzo comercial en las obras de actualización
y preparación de la plataforma petrolífera flotante
Ocean GreatWhite, propiedad de la compañía Diamond
Offshore. La estructura semisumergible
tenía prevista su salida hacia Kishorn Loch, en el
norte de Escocia, el mes siguiente.
Otech cuenta con su propio protocolo de buceo
(IDMS) y es miembro IMCA desde 2017.
A las 22.55 del 9 de diciembre de 2018, Lewis inició
su inmersión para completar trabajos de soldadura
de ánodos a los propulsores de la plataforma,
una operación que se había estado llevando a cabo
durante los 5 días anteriores al incidente.
El espacio de trabajo contaba con una cámara
hiperbárica in situ y una embarcación de apoyo o
rescate.
El joven buzo registró un tiempo de fondo de 58
minutos aproximadamente y durante la inmersión
no se comunicó ninguna incidencia ni problema,
algo que se pudo comprobar tras la visualización
del vídeo grabado por la cámara instalada en el
casco de Lewis y que aparece recogido en el informe
redactado por el asesor de buceo de la compañía.
Los trabajos se estaban desarrollando a 18msw.
Se estableció una vuelta a la superficie sin descompresión,
usando una tabla de 60 pies (sobre
18msw) y 63 minutos del manual de la U.S. Navy (revisión
7), acorde con lo marcado en la legislación española
para este tipo de actividades.
EL INCIDENTE
Menos de 10 minutos después de salir a la superficie
tras su inmersión, Lewis se quejó de una dolencia
en el oído medio, de mareo y de problemas de
equilibrio. Una vez puesto en conocimiento del supervisor
y del responsable de proyecto, se activó
el protocolo de emergencia y se avisó al servicio
112.
Según argumenta Derek Beddows, padre de
Lewis y reputado profesional del sector, es a partir
de ese momento cuando se inicia una serie de errores
en cadena que llevarían al joven a sufrir un retraso
“inadmisible” en su tratamiento que le han
impedido volver a bucear.
En este reportaje se hacen referencias a informaciones
y datos recogidos en el informe del incidente
redactado por un reputado asesor de buceo
16 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
Puntualizaciones de
Derek Beddows
sobre el incidente
Derek Beddows
Director of diving safety and services y
considerado Diving Technical Authority
Sobre estas líneas, Lewis Beddows en durante la operación en la plataforma Ocean GreatWhite. DEREK BEDDOWS
para Otech, al que SubaQuatica Magazine ha tenido
acceso. Al tratarse de un documento privado
que, además, puede ser usado en un proceso judicial,
no podemos publicar nombres ni otro tipo de
datos de carácter confidencial.
LAS PRIMERAS ATENCIONES
Según el informe, Lewis fue izado hasta el muelle
desde la embarcación de apoyo y puesto en una camilla.
Se le suministró oxígeno durante su traslado
a la zona donde se encontraba la cámara hiperbárica
donde debía ser tratado. Igualmente, se le
mantuvo la temperatura corporal.
En el informe se recoge que el joven buzo manifestó
náuseas, mareo y que durante el traslado,
según el testimonio de compañeros en la operación,
vomitó en alguna ocasión. Se mostró nervioso
y su pulso mínimo estaba por encima de 100 pulsaciones.
El buzo accidentado también indicó que no
tenía sensibilidad en su tren inferior.
El documento también indica que fue controlado
en todo momento por tres miembros del
equipo con titulación de DMT (Diver Medic Technician)
y que no se observaron deterioros a nivel neurológico.
En este sentido y, atendiendo también a los
datos que se incluyen en el reporte, Derek Beddows
pone en cuestión por qué no se tuvieron más
en cuenta los síntomas que manifestó su hijo, claramente
compatibles con Enfermedad Descompresiva
(ED).
Sobre este particular, el informe también menciona
el hecho de que uno de los DMT no consideró
que Lewis sufriera ED, en contra del criterio de
otros miembros del equipo. El supervisor aceptó
esta opinión.
CONTACTAR CON EL MÉDICO
El asesor de buceo de Otech indica en el informe
que no se contactó con el médico especialista
hasta un día después de que Lewis manifestara su
malestar y que ninguno de los pasos que aparecen
en el protocolo de la compañía ante casos de ED
fueron puestos en marcha, algo que señala como
un error grave.
El doctor que prestaba servicio en la plataforma
(que no es especialista en medicina hiperbárica) sí
había sido avisado.
PROBLEMAS CON LA CÁMARA HIPERBÁRICA
Cuando algún buzo sufre un accidente por enfermedad
descompresiva, la recompresión inmediata
es el tratamiento más efectivo según las tablas de
la U.S. Navy utilizadas.
Como se recoge en el informe, el supervisor
desestimó el uso de la cámara hiperbárica para tratar
a Lewis debido a que observó una anomalía en
el indicador de oxígeno. La unidad de tratamiento
se encontraba presurizada a 60 pies tal como correspondía,
para proceder a la recompresión del
buzo.
Una revisión técnica posterior de la cámara indica
que la unidad estaba totalmente operativa y
que no existían fallos en los indicadores.
El texto también hace referencia a que el supervisor
fue informado de que según la normativa
Derek Beddows cuenta con más de 40 años
de experiencia en la industria a nivel internacional
y es considerado una autoridad en el
sector (diving technical authority). Cree que el
sector necesita equipos de buceo ampliamente
formados. “He formado parte de la industria
del buceo profesional, en el sector del
Oil&Gas, desde 1976. En mis primeros años
había muchos incidentes de Enfermedad Descompresiva
(ED). Siendo DMT (Diver Medic
Technician) desde 1981 y trabajando en lugares
remotos del planeta, he estado en la cámara
muchas veces con buzos que sufrían ED
del tipo 1 y 2, neumotórax y embolia arterial
gaseosa, pero tengo que decir que nunca lo
había visto manifestarse tan agresivamente
como el caso de mi hijo. En aquellos años, la
operación de una cámara era algo en lo que
todos estábamos entrenados y éramos capaces
de hacer”, sostiene.
“Parece que hemos perdido esta capacidad
a lo largo de los años, posiblemente porque
una asociación comercial [en referencia a
IMCA] ahora posee y administra los esquemas
de certificación de supervisores de buceo, en
vez de ser las propias empresas de buceo las
que nombren y contraten supervisores de
buceo. Así es como solía ser y, ciertamente,
nunca se acababa en la situación en la que un
supervisor de buceo sin la experiencia apropiada
tuviese una licencia y se pudiesen producir
incidentes graves para la seguridad de
los buzos”, concluye el padre de Lewis.
Derek Beddows cree igualmente que el incidente
de su hijo sirvió para remover conciencias
en el seno de algunas instituciones
internacionales de buceo. En este sentido, argumenta
que “Lewis resultó herido en diciembre
de 2018. Durante 2019, la asociación
comercial [IMCA] realizó significantes cambios
en los procesos de certificación de supervisores
de buceo”. ¿Coincidencia? “Bueno,
creo que el lector puede sacar sus propias
conclusiones”, puntualiza.
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 17
18|OCTUBRE
www.subaquaticamagazine.es
española vigente, se precisa un médico hiperbarista
in situ para proceder a la recompresión, sin
que pueda derivarse con claridad si esto último influyó
en la decisión de declinar el tratamiento inmediato
en la cámara.
En este sentido, la legislación vigente estipula
que en casos excepcionales, como el que nos
ocupa, un supervisor podría iniciar un tratamiento
en cámara con el asesoramiento telefónico de un
especialista. Como hemos indicado antes, no se
produjo una comunicación inmediata con el médico
hiperbarista de Otech, quien, además, no había sido
notificado acerca de que se estaba desarrollando
la operación.
UN CENTRO DE EMERGENCIA CERRADO
Este es otro de los errores de planificación que se
señalan en el informe como más graves. Una vez
que se desestimó la recompresión in situ de Lewis,
se esperó a la ambulancia del servicio de emergencias
que había sido avisada para que fuese trasladado
al centro especializado en tratamiento
hiperbárico contratado por Otech en caso de accidente.
El centro se encuentra a unos ocho minutos
del lugar de trabajo y debería estar disponible las
24 horas según el contrato. Cuando llegaron estaba
cerrado y les comunicaron vía telefónica que no
sería posible un tratamiento hasta las 8 y media de
ese mismo día. Ya había transcurrido más de una
hora desde que Lewis mostró los primeros síntomas
de ED.
TRASLADO A CENTROS HOSPITALARIOS
Una vez que el equipo se encuentra en esa situación,
se decide trasladar a Lewis al Hospital Insular de
Las Palmas. Tras ser valorado, el personal médico
del hospital aconseja su traslado a un centro con
servicio de tratamiento hiperbárico que la compañía
tenía también contratado en la vecina isla de Tenerife.
La evacuación habría de hacerse en
helicóptero, que estaría preparado para volar a las
3.30 de la madrugada.
Sobre este punto, Derek Beddows señala que su
hijo fue trasladado en helicóptero a Tenerife sin ser
acompañado por ninguno de los DMT de su equipo
El informe del incidente
indica que el supervisor
debió elegir unas tablas
más conservadoras y
menos agresivas para el
buzo, atendiendo a las
condiciones del trabajo
y que el personal de la aeronave no tenía formación
específica. Además, indica que desde la empresa no
se facilitó información al centro de Tenerife sobre
la situación de Lewis ni la atención recibida hasta el
momento, lo que provocó otro retraso más en el inicio
de su tratamiento.
Casi 6 horas después de comunicar su malestar,
el joven buzo británico fue finalmente tratado en
una cámara hiperbárica. Derek Beddows cree que
es algo inaceptable en la industria de hoy día y que
una cadena de errores y de malas decisiones de los
responsables de la operación acabó con la prometedora
carrera de un joven buzo bien formado.
En la entrevista que acompaña a este reportaje,
el señor Beddows cuenta cómo han vivido el accidente,
cuáles han sido las secuelas físicas y en qué
situación se encuentra Lewis actualmente.
LA ELECCIÓN DE LAS TABLAS
Como indicamos anteriormente, la operación estaba
planificada para usar una tabla de 60 pies
(sobre 18msw) y 63 minutos del manual de la U.S.
Navy (Revisión 7). El protocolo interno de la compañía
establece el uso de las tablas noruegas de buceo
y tratamiento (Norske dykke-og behandlingstabeller,
4th edition) para operaciones en España.
En este sentido, dicho protocolo advierte que se
ha de hacer comparación entre ambas tablas, con
objeto de elegir el esquema más conservador y
menos agresivo para el buzo, en función de las condiciones
de los trabajos que se vayan a realizar durante
la operación.
TIEMPOS DE FONDO Y FATIGA
Otros factores a tener en cuenta en la planificación
de la operación son: el tiempo de fondo; el tipo de
trabajo y las condiciones en las que se desarrollan
las inmersiones. La operación en la que participaba
Lewis debió ser considerada como exigente, ya que
implicaba el uso de amoladoras, el transporte de
los ánodos y trabajos de soldadura subacuática.
En el informe, se advierte que la repetición de
las inmersiones y el tiempo de fondo de cada una
de ellas, si bien no incumplen lo marcado en las tablas,
resultaron demasiado agresivos para el buzo,
en tanto se trataba de un trabajo exigente que, además,
se realizó de noche. En opinión del asesor de
buceo, el supervisor debió tener en cuenta estos
factores y adoptar unas tablas más conservadoras
(por ejemplo, la de 90 pies según el manual de la
U.S. Navy o la de 21msw según las tablas noruegas)
y extender los márgenes de seguridad, de acuerdo
con las guías internacionales de buenas prácticas
en el buceo comercial.
Igualmente, considera que se debió adoptar una
planificación de las inmersiones más liviana. Lewis
buceó los días 5, 6, 8 y en dos ocasiones el día 9. El
protocolo de Otech (IDMS-3) establece que
cuando se producen inmersiones sucesivas se ha
de incrementar el tiempo de descanso entre ellas y
se ha de introducir un día sin buceo cada 4 inmersiones.
Esta necesidad aumenta cuando se usan tablas
sin paradas, ya que puede producirse
acumulación de fatiga. Igualmente, el documento
interno recomienda la rotación de los buzos del
equipo para aliviar las cargas de trabajo y prevenirla.
LEWIS Y OTECH
Lewis Beddows había trabajado con Otech Marine
Services con anterioridad. Participó en dos operaciones
en Noruega y valoró la planificación y la seguridad
de ambas como impecables.
Supervisores y buzos comerciales consultados
por SubaQuatica Magazine también tienen una
buena consideración sobre la seguridad de la compañía
noruega, así como de la formación y experiencia
de algunos de los miembros de su equipo.
Línea de tiempo del incidente de Lewis
· 22:55: Lewis Beddows salta al agua para continuar con los trabajos de soldadura
subacuática en los propulsores de la plataforma Ocean GreatWhite.
· 23:53: Concluye la inmersión, con 56 minutos de tiempo de fondo, y sale a la
superficie y da el OK.
· 00:03: Mientras se cambia en la embarcación de apoyo, Lewis comunica al
responsable del turno de noche que se encuentra mareado.
· 00:12: Se comunica al resto del equipo en el muelle que se va a proceder a la
evacuación de Lewis.
· 00:19: El plan de emergencia está en marcha, el 112 avisado y todo el equipo
y la cámara in situ están preparados.
· 00:20: Lewis es atendido en una camilla por personal con formación DMT y
se le suministra oxígeno como establece el protocolo de emergencia. Aún no
se decide su tratamiento en la cámara que hay en el lugar de trabajo.
· 00:53: Se decide no tratar allí y se espera a la ambulancia del 112 para ser
trasladado a un centro hiperbárico contratado por la empresa.
· 01:13: El centro contratado está cerrado y es llevado al hospital de Las Palmas,
donde se decide su traslado a otro centro contratado en Tenerife.
· 03:30: El helicóptero está preparado para el traslado. Se evalúa nuevamente
a Lewis en Tenerife y se procede a su recompresión en cámara hiperbárica.
Datos recogidos en el informe acorde con las declaraciones personales de miembros del equipo
presentes durante el incidente
Profesionales de la
industria defienden la
buena reputación de
la empresa noruega
Otech es una compañía noruega que presta
servicios subacuáticos a nivel internacional.
Tiene una delegación en España (Las Palmas)
y cuenta con una gran reputación en el
desarrollo de protocolos de seguridad.
Desde la compañía señalan que “Otech es
una empresa que históricamente ha apostado
por la seguridad y ha hecho un importante
esfuerzo en España para subir los
estándares en lo que respecta a operaciones
en plataformas del sector Oil&Gas”.
Varios buzos comerciales y supervisores
IMCA consultados por SubaQuatica Magazine
conocen de primera mano la trayectoria
de Otech y de algunos de sus
responsables. Dichas fuentes han destacado
positivamente los procedimientos de
seguridad desarrollados por la empresa.
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CONTENIDO DISPONIBLE
EN LA VERSIÓN A PAPEL
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Por: Pedro Pérez
COVID-19
Buzos comerciales ayudan en
la lucha contra la COVID-19
Riccardo Masia puso sus
conocimientos como Diver
Medic Technician a disposición
de los servicios médicos del
hospital NHS de Londres
“Llegamos a ser 22 los
buzos comerciales con
formación médica que ayudábamos
a los equipos de
enfermería del hospital”
Riccardo Masia (Cagliari, 1981) es un buzo
comercial italiano con una amplia experiencia
internacional en el sector. Después
de 5 años como instructor de buceo recreativo,
decidió formarse como buzo comercial y ampliar
sus capacitaciones para mejorar su futuro, obteniendo
las titulaciones de Buzo Comercial de Segunda
Clase, Operador de Cámara Hiperbárica,
Assistant Life Support Technician (ALST) y Diver
Medic Technician (DMT), todas con certificación
IMCA. A lo largo de estos años ha trabajado con
importantes empresas del sector offshore y del
buceo comercial como CNS International, Rana
Diving, TMS Maritime o Marine&Civil Solutions
LTD, desarrollando operaciones en China, Libia o
Reino Unido, país en el que reside y trabaja actualmente.
En los meses de mayor crudeza de la crisis sanitaria
de la pandemia vio un anuncio en redes sociales
que le hizo plantearse su situación.
“Una empresa privada liderada por un antiguo
buzo comercial y un ex oficial de la Royal Navy
hizo un llamamiento a través de su perfil de Facebook
para reclutar técnicos en medicina del
buceo que quisieran prestar su ayuda a los enfermos
por COVID-19 en Londres. Les escribí inmediatamente,
movido por mi vocación, para
ofrecerles mi disponibilidad. A los 6 días estaba
trabajando en el hospital NHS” de la capital británica.
Así relata Riccardo cómo decidió pasar a
la acción y ayudar a un país que estaba siendo
fuertemente azotado por la pandemia. “Al principio
no sabía qué me iba a encontrar ni en qué condiciones
iba a trabajar”, recuerda. “Hasta que no
empecé no sabía que tendría un contrato y un
sueldo, algo que tampoco esperaba, pero que me
ha resultado de gran ayuda en estos tiempos
complicados para los buzos por el parón generalizado
de la actividad”, cuenta a SubaQuatica Magazine
con un tono entre sorpresa y alivio.
Masia recuerda que cuando entró había 10
buzos más con formación médica colaborando, y
que “a los pocos días llegamos a ser 22”. Actualmente,
con la situación más controlada por los
servicios médicos, solo 3 siguen trabajando de
forma regular.
LOS DíAS EN EL HOSPITAL
Cuando preguntamos sobre el día a día en el hospital,
su voz se tornó más seria. “Fue duro, por
todas las situaciones que vimos, pero también
fue agradable ver a los pacientes mejorar y salir
por su propio pie. Muchos de los enfermos estuvieron
casi todo el tiempo sedados y no pudieron
responder, pero aun así hablábamos con ellos y
les transmitimos nuestro aliento”. Como era habitual
en estos casos, el personal médico trabajo
sin tregua. “Trabajábamos 12 horas al día, alternando
4 días de trabajo y 2 días de descanso.
Siempre traté de traer una sonrisa y ofrecérsela
a los demás, ya fueran pacientes, familiares o
compañeros. Siempre llevamos puesto el EPI
(Personal Protective Equipment o PPE, en inglés)
dentro del hospital, que fue nuestro mejor aliado
en aquellas circunstancias. Vivimos muchos momentos
de tensión, pero aun así no fue tan estresante
como la vida a bordo de un barco en alta
mar”, narra con un tono más distendido.
Cuando le preguntamos qué es lo que le motivó
a dar el paso, su respuesta es clara y contundente:
“Acepté el trabajo en el hospital porque
estoy feliz de ayudar a este país, donde vivo y
donde he trabajado como buzo, que me está
dando la oportunidad de un nuevo horizonte”.
EMERGENCIAS EN COMÚN
Podríamos pensar que una crisis sanitaria causada
por la propagación incontrolada de un virus
no se parece mucho al entorno en el que los técnicos
en medicina del buceo suelen moverse.
Pero hemos de tener en cuenta varios factores
que hacen que estos profesionales puedan resultar
muy útiles para los enfermeros y demás
personal hospitalario. En primer lugar, los pacientes
ingresan normalmente en una situación
de estrés, similar al del escenario tras el accidente
de un buzo. Además, se trata de un virus
que afecta fundamentalmente al sistema respiratorio,
cuyo funcionamiento es bien conocido
24 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
por estos profesionales de la medicina subacuática.
Muchos de ellos se han formado de forma
complementaria como operadores de cámara hiperbárica
y conocen los protocolos de aplicación
de oxígeno terapéutico.
Por lo general, en el escenario de un accidente,
un DMT se convierte en la persona que suministra
los primeros auxilios a un buceador lesionado o
enfermo, comunicándose de forma remota con
los médicos especialistas en medicina del buceo
para proporcionar el tratamiento necesario hasta
que llegan a la escena. El DMT colabora con el personal
de la cámara hiperbárica para seguir proporcionando
el tratamiento bajo la supervisión de
un médico hiperbárico. Este protocolo de actuación
es similar al que puede encontrarse en un
hospital en una situación de urgencia.
Riccardo añade que “además hay una habilidad
igualmente importante que no proviene de
ninguno de los cursos que hice: el sentido común
y la inteligencia que tenemos los buzos. Podemos
adaptarnos a situaciones de tensión, improvisar
y sobreponernos más que otras personas. Esto
es algo que valoran mucho las enfermeras de la
unidad de cuidados intensivos (ICU)”.
UNA EXPERIENCIA VITAL
Bien avanzada la conversación, nos interesamos
por conocer si esta experiencia influirá en su
forma de ver las cosas. Como en el resto de cuestiones,
se muestra claro. “siempre trato de estar
preparado para todo. Siendo buzo te acostumbras
a hacer otro tipo de trabajos diferentes
cuando el mercado está bajo mínimos y también
a enfrentar períodos sin trabajo. Creo que la vida
es corta y el tiempo es precioso. Esta pandemia
debería ser un recordatorio para que todos sean
conscientes de que hay que aprovechar las oportunidades”,
relata.
Al preguntarle por su futuro más inmediato
tras su paso por el hospital nos responde con un
gesto de incertidumbre. "Tengo claro que me voy
a centrar en mi carrera como buzo comercial.
Estoy feliz de ayudar, pero esta no es mi profesión
ni mi mundo". Aunque quedará inscrito en las
bolsas de trabajo del hospital, su prioridad está
bajo el agua, que es su entorno natural. El buceo
comercial es un sector con mucha actividad en el
Reino Unido y Riccardo, un profesional muy valorado
por las empresas.
El buzo se muestra esperanzado en que esta
situación de crisis se revierta pronto, pero no
tiene la menor duda de que la población en general
(y el sector del buceo comercial en el que trabaja)
no puede bajar la guardia. "Hay que
En la página de la izquierda, Riccardo Massia en el NHS de Londres. En la derecha en uno de sus
últimos trabajos como buzo profesional en Reino Unido . RM
Los buzos formados como
Diver Medic Technician
conocen los protocolos de
actuación utilizados para
tratar a pacientes con
coronavirus con dificultades
respiratorias
demostrar responsabilidad. El mundo es diferente
ahora, solo por un tiempo, pero diferente.
Hay que mantenerse fuertes, sanos y seguros. La
mascarilla y el distanciamiento son fundamentales.
Esta enfermedad es terrible, especialmente
para las personas de más edad, así que haz tu
mejor esfuerzo para proteger a los demás".
También lanza un aviso claro:"espero que las
empresas no discriminen a los buzos que nos expusimos
a la COVID-19. Todos hemos sido continuamente
evaluados durante este periodo".
Afortunadamente, Riccardo Masia, el buzo italiano
que no dudó ni un segundo en ayudar a los
demás, dio negativo en el test que le realizaron a
principios de mayo.
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 25
MUNDO ROV
Legado Rebikoff: los
orígenes del mundo ROV
Por: Pedro Pérez
El ‘Poodle’ y su consola de control desde superficie. A la derecha, Dimitri Rebikoff FRN
El ingeniero francés sentó las bases del uso
de drones para la exploración submarina
A
hora son rojos, azules o amarillos. Se controlan
con un mando desde la superficie, tienen
sensores para todo y hasta son capaces de
coger una taza de café del fondo marino. Todos
estos avances en el mundo ROV no hubieran sido
posibles sin el empeño de un perspicaz ingeniero
francés: Dimitri Rebikoff.
CAPTAR LAS PROFUNDIDADES
Esta es la historia de un matrimonio obsesionado
por capturar en imágenes la inmensa vida que albergaban
las profundidades marinas. Cientos de
vueltas a la cabeza y otras tantas de tuerca para
conseguir finalmente poder desplazarse bajo el
agua de una forma eficaz. Todo lo que seas capaz de
hacer ahora con un dron submarino se lo debes en
buena parte a ellos.
Dimitri Rebikoff (Paris, 1921 – Florida, 1997) y Ada
Niggeler (1913-2011) están considerados como los
pioneros de la fotografía submarina. Su entusiasmo
por registrar la flora y la fauna marinas del Mediterráneo
les llevó a desarrollar equipos que pudieran
responder a las nuevas necesidades que se abrían
ante ellos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Dimitri
Rebikoff realizó sus estudios superiores de ingeniería
en la Universidad de la Sorbona en París. Más
tarde, se estableció en la ciudad suiza de Lausana,
donde abrió el taller en el que desarrolló su primer
invento importante: un medidor de color y temperatura
para fotografía.
Un año más tarde, la invención del flash electrónico
portátil marcó un hito en la fotografía científico-técnica.
Se hacía posible tomar una
instantánea del disparo de una bala con una velocidad
de obturación de hasta 1 millonésima fracción
de segundo. Esta serie de innovaciones se completó
con la incorporación de lentes de corrección subacuática
desarrolladas junto a su colega Ivanoff.
La unidad era más grande y tenía un diseño más ergonómico
que su predecesor. El propulsor era más
potente y las palas más largas. Literalmente “volaba
bajo el agua”, según relataban publicaciones de la
época. El 'Pegasus' tuvo otras dos versiones más,
denominadas 'Remora' y 'Sea Inspector'.
'POODLE': EL PRIMER ROV
La gran funcionalidad del 'Torpille' dio pie a un nuevo
concepto. ¿Por qué no controlar el vehículo desde
la superficie? Así nació el 'Poodle'.
Rebikoff añadió cables y umbilicales a las piezas
de propulsión y dirección, que estaban conectadas
a un sencillo panel de control en superficie. Sobre el
chasis instaló una cámara de última generación con
lentes especiales para fotografía submarina.
En su primer uso en 1954, el 'Poodle' envió a la superficie
imagen de vídeo de dos pecios fenicios previamente
inexplorados, a más de 200 metros de
profundidad.
Dimitri Rebikoff con el scooter Pegasus. FRN
VOLAR BAJO EL AGUA
Los nuevos retos ya no solo estaban en poder capturar
imágenes de mejor calidad. Ahora se necesitaba
ir más rápido, más profundo y llevar más
equipo. Nuevas especies de flora y fauna, rincones
escondidos o pecios inalcanzables para los submarinistas
se convirtieron en el objetivo. De esta idea
empezaron a surgir los primeros diseños de vehículos
para desplazarse bajo el agua.
En 1952 desarrolló del primer scooter submarino,
el 'Torpille'. Su diseño constaba de un cilindro
metálico resistente a la presión, al que se le colocó
una hélice propulsora en la parte posterior. Las
palas de dirección, situadas en la parte delantera,
se controlaban manualmente.
Este prototipo fue la base del vehículo submarino
más famoso del inventor francés: el 'Pegasus'.
LEGADO IMPARABLE
Tanto el 'Sea Inspector' como el 'Pegasus' fueron
equipados con cámaras y utilizados con éxito por
compañías petroleras, por la U.S. Navy o por instituciones
científicas Oficina Oceanográfica de la
Marina de los Estados Unidos, así como en un gran
número de producciones cinematográficas.
Sus diseños dieron lugar a distintas adaptaciones
a lo largo de los años, que resultaron en vehículos
tripulados y no tripulados con un extendido uso
en el ámbito militar, en países como Estados Unidos,
Reino Unido o la extinta Yugoslavia.
En la década de 1980, Dimitri Rebikoff fundó el
Instituto de Tecnología Marina en Fort Lauderdale,
Florida, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a
la investigación marina que dirigió hasta su fallecimiento
en 1997.
26 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
MUNDO ROV
Liropus 2000,
en plena forma
El potente ROV del Instituto Español de
Oceanografía cumple diez años de servicio
en la exploración de los fondos marinos
Por: Pedro Pérez
El Liropus durante una operación de lanzamiento en mar abierto MNAS
E
l ROV 'Liropus 2000' cumple una década al
servicio del Instituto Español de Oceanografía
(IEO). El dron submarino se presentó a finales
de 2010 con un coste cercano al millón y medio
de euros. Durante estos diez años ha participado en
un gran número de campañas de investigación científica
por todo el mundo, que incluyen una gran diversidad
de estudios oceanográficos y operaciones
de arqueología subacuática.
El 'Liropus 2000' ha sido equipado sobre una unidad
del modelo 'Super Mohawk' de la firma Sub-
Atlantic (que pertenece a la multinacional americana
Forum Energy Technologies). Se trata de uno de los
ROV de clase de observación con más prestigio y
prestaciones del mercado. Cuenta con 6 potentes
propulsores, con capacidad para alcanzar una velocidad
de casi 3 nudos y está diseñado para poder realizar
tareas hasta los 2.000 metros de profundidad.
EQUIPAMIENTO
En origen, el ROV fue equipado con sistemas para la
navegación de última generación, que incluían un
transpondedor Kongsberg MST 324; una baliza estroboscópica
ST-400AR; un sónar Super SeaKing
DST; profundímetro de 2.000m; altímetro LPA200,
cámara de vídeo en color Kongsberg OE14366 y cámara
Kongsberg para baja visibilidad. Además, se incorporó
diversa instrumentación científica, como
sonda CTD SBE37Microcat; punteros láser de
532nm; manipuladores HLK-HD45 y HLK-47000;
bandeja de muestras; muestreador por succión
‘Slurp’; cámara HD Kongsberg OE14-502A y 2 minicámaras
OE14376.
El sistema se completaba con un theter, con tambor
motorizado y umbilical de 250 metros con transmisión
de datos por fibra óptica; un LARS con una
carga máxima de 2.000 kilogramos y con umbilical
de 2.200 metros y una sala de control instalada en
un contenedor, desde donde se maneja la unidad y
se reciben las comunicaciones.
ACTUALIZACIONES
El ROV del Instituto Español de Oceanografía apenas
tiene descanso. La entidad aprovecha las paradas
de actividad para realizar un estricto
mantenimiento y valorar las mejoras que requieren
las nuevas necesidades y operaciones a las que tiene
que hacer frente.
En 2016 fue actualizado gracias a la experiencia
de campañas anteriores. Según explicó José Ignacio
Díaz, jefe de Flota del IEO, “se le ha mejorado con
más cámaras, y de mayor definición, sobre todo una
cenital muy útil en trabajos arqueológicos, y también
con un segundo GPS en la parte delantera, porque
solo tenía uno detrás y para situar con total exactitud
los restos es mejor esa nueva situación”. Además,
“se le ha añadido el segundo brazo, lo que
aumenta su capacidad para intervenir y manipular
los restos”, concluyó.
Detalle de la sala de control y del equipamiento del
dron submarino Liropus 2000 AMBROSO
EXPOLIO DE ODYSSEY
El Liropus 2000 fue utilizado en 2015 durante una
campaña de valoración y recuperación de piezas arqueológicas
de la fragata 'Nuestra Señora de las
Mercedes', cuyo pecio se asienta sobre el fondo
marino de la costa del Algarve portugués, a más
de 1100 metros de profundidad. Era la primera
expedición española tras la resolución
del litigio con la empresa
americana Odyssey por el expolio de
los restos del navío en 2007.
El ROV fue utilizado para la grabación
de imágenes, la medición del
pecio, su geolocalización y la recuperación de piezas
del pecio.
RED EUROPEA
Este nuevo vehículo submarino es la contribución
española a una flota de un total de 44 sistemas de
similares características con los que ya cuentan los
países miembros. Sin embargo, de esta flota sólo 11
sumergibles no tripulados pueden operar a una profundidad
igual o superior a la que la que alcanza el
ROV del IEO, y sólo Noruega, Reino Unido, Alemania,
Portugal y Francia cuentan con sistemas capaces de
operar a mayores profundidades.
28 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
TECNOLOGÍA
Tritech DMD: visibilidad total para
los buzos en condiciones extremas
Imagen de la visión recogida por el buzo a través del visor abatible instalado en el casco. TRITECH
Por: Pedro Pérez
Rubén Morata, de Casco Antiguo, destaca las principales ventajas
del sistema Diver Mounted Display para la seguridad de los buzos
L
os buzos se enfrentan a operaciones y trabajos
que se desarrollan en condiciones
muy cambiantes. Fuertes corrientes, agua a
temperaturas muy bajas, espacios confinados y
situaciones en las que la visibilidad es reducida o
nula, ya sea por la turbidez del medio o por llevarse
a cabo de noche.
VISIBILIDAD TOTAL
La compañía inglesa de tecnología subacuática
Tritech, ha desarrollado el sistema Diver Mounted
Display (DMD), basado en el uso de sónares
multihaz instalados en el casco o mascarón de
buceo. Supone un paso más en la incorporación de
esta tecnología a las operaciones de buceo, que
normalmente estaba orientada al entorno ROV.
Estos dispositivos permiten leer el entorno de
trabajo o realizar inspecciones cuando el circuito
de vídeo no ofrece garantías suficientes.
La gama sónares multihaz Gemini facilitan al
equipo seleccionar el dispositivo más adecuado
para cada operación. El modelo más compacto del
mercado, el Gemini 720im, proporciona una capacidad
de navegación básica, suficiente para localizar
estructuras u objetos grandes mientras se
trabaja en agua con visibilidad cero.
Si la operación requiere un mayor grado de resolución,
el equipo puede optar por el montaje de
los modelos 720ik o 1200ik, que brindan un mayor
alcance y campo de visión. Estos dispositivos permiten
que las búsquedas se realicen de manera
mucho más eficiente que con las técnicas de convencionales.
VISIÓN PARA TODO EL EQUIPO
Este sistema incorpora una importante novedad
con respecto a la seguridad de la operación. Hasta
el momento, el buzo era el único miembro del
equipo que tenía acceso a las imágenes, a través
de un visor abatible incorporado en el casco o
mascarón. El Diver Mounted Display permite enviar
la lectura del dispositivo al circuito de vídeo y
audio, de modo que el supervisor tenga exactamente
la misma visión que el buzo sumergido.
INODIVE
Los dispositivos que forman parte de la gama
DMD han sido diseñados para instalarse de una
El sistema montado sobre un casco. TRITECH
forma sencilla y segura mediante el sistema de
rieles Inodive, lo que permite que los diferentes
elementos sean compatibles con una amplia variedad
de máscaras y cascos de buceo del mercado.
SEGURIDAD Y PLANIFICACIÓN
Rubén Morata, general manager de la división de
buceo de Casco Antiguo, destaca las principales
ventajas que supone usar este sistema cuando la
visión es limitada. “Hay operaciones de buceo
muy comunes que se llevan a cabo en entornos
con visibilidad reducida por naturaleza, como
pantanos, puertos, bocanas de ríos o estuarios.
En estas situaciones, la cámara convencional no
puede aportar gran utilidad. Sin embargo, el sónar
de ultrasonido aporta la información necesaria
para conocer las condiciones del fondo marino y
el entorno donde se está llevando a cabo el trabajo
subacuático”.
En cuanto a la seguridad del buzo en este tipo
de operaciones, supone un avance muy importante.
“Cuando la visibilidad es escasa por las condiciones
del agua, los buzos tienen más
limitaciones de movimiento y es más difícil prever
el riesgo ante un obstáculo, a la vez que la operación
subacuática es más complicada de
ejecutar. El envío de información de los equipos
acústicos a superficie permite al buzo y al supervisor
evitar situaciones de peligro bajo el agua y
ganar en seguridad y en eficiencia en su trabajo.
Tener la ubicación del buzo dentro del espacio de
la operación es una garantía en este sentido”, señala
Morata.
Casco Antiguo Profesional es distribuidor oficial
de Tritech para España y Latinoamérica.
30 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
Amron ‘INR’: alto y claro
La compañía estadounidense lanza un sistema de reducción
de ruido para mejorar las comunicaciones de los buzos
A
mron International, compañía estadounidense
especializada en la distribución y fabricación
de equipos para el entorno
subacuático, ha desarrollado un sistema para reducir
mediante filtros digitales el ruido producido
por la respiración de los buzos dentro del casco,
que puede interferir en las comunicaciones con la
superficie. La serie Inhalation Noise Reduction
(INR) ha sido incorporada a los modelos de comunicadores
portátiles y tipo rack de la firma. Con
este sistema, el tender dispone de un módulo de
control individual en el panel de comunicación, en
el que puede ajustar el nivel de reducción o incluso
cancelación del ruido.
Los auriculares con reducción activa de ruido
(ANR) de la marca Bose y el micrófono con cancelación
de interferencias de Telex completan un
conjunto que proporciona un aumento en la seguridad
de las operaciones de buceo al garantizar
unas comunicaciones más claras entre buzo y supervisor,
incluso en situaciones extremas.
Garmin Descent Mk2i: control absoluto
La firma norteamericana presenta su nuevo ordenador de buceo con sensor de presión
L
a compañía estadounidense Garmin, una de
las líderes mundiales en la fabricación de dispositivos
GPS y ordenadores inteligentes
destinados a la práctica deportiva, ha presentado
recientemente su nuevo smartwatch Descent
Mk2i, orientado a actividades subacuáticas.
Está construido sobre una carcasa de polímero
reforzado con fibra, una cubierta de metal y un
bisel de titanio con revestimiento de carbono, especialmente
resistente a la presión. Ha sido diseñado
para poder sumergirse hasta los 100 metros.
Cuenta con varios perfiles de medición, en función
del tipo de actividad seleccionada. Incorpora
una función que controla la descompensación de
presión de oxígeno en valores de hasta 2.0, con
ajustes personalizables.
La serie Descent Mk2 cuenta con varios perfiles
de buceo, como inmersiones con uno o varios
gases (incluidos nitrox, trimix y oxígeno al cien por
cien), apnea, o con recirculadores (rebreathers) de
circuito cerrado. Los relojes disponen una brújula
submarina de tres ejes y muestran la profundidad,
el tiempo de inmersión, la temperatura, las tasas
de ascenso y descenso, la mezcla y carga de gases,
así como información de paradas de descompresión.
Todos estos datos se muestran en una nítida
pantalla a color de 1,4 pulgadas que se puede leer a
la luz del sol.
CONTROL DEL AIRE
Una de las principales novedades de esta unidad
es su capacidad de control sobre el nivel de presión
de las botellas. Para ello, Garmin ha desarrollado
un transmisor tipo sonda, denominado Descent
T1,que se coloca en el recinto y es capaz de enviar
al reloj la cantidad de aire restante, así como el consumo
actual. Ambos dispositivos se conectan mediante
la tecnología 'SubWave', propia de la marca.
Un solo smartwatch puede controlar hasta 5 botellas,
con un alcance de 10 metros, lo que resulta muy
interesante para el buceo en grupo o para instructores.
AUTONOMÍA
El Descent Mk2i cuenta con una duración de
batería de hasta 16 días en modo reloj y
hasta 80 horas en modo buceo. Si se
utiliza conectado al transmisor
Descent T1, la autonomía es de
hasta 32 horas. El transmisor
T1 tiene una profundidad nominal
de 11 ATM (más de 100
metros) y tiene una duración
de batería de hasta 110
horas de buceo. Utiliza una
pila CR123, reemplazable
por el usuario.
REGISTRO TOTAL
Como es habitual en los relojes
inteligentes de la marca, el
registro de datos y variables es
amplio y preciso. Permite tener
registros de los puntos de entrada
y salida gracias a su conectividad por
satélite avanzada y puede almacenar
las últimas 200 inmersiones realizadas.
Toda la información puede almacenarse y
compartirse a través de la aplicación 'Garmin Dive'.
COMUNICACIÓN
Si el Descent Mk2i se vincula con un dispositivo
'Garmin inReach' compatible en la superficie, los
usuarios pueden enviar y recibir mensajes rápidamente
desde el reloj y, si fuera necesario, activar
una señal de socorro interactiva.
Más información: www.garmin.com/es-ES/
www.subaquaticamagazine.es OCTUBRE | 31
LITERATURA
Ilustración: Isabel Chiara
Estrella Umbría
Instrumentos de buceo esenciales: manómetro, profundímetro, brújula de buceo y consola de buceo. Los buceadores técnicos
prefieren a menudo el uso de la brújula y bottomtimer (temporizador de inmersión) en la muñeca. Un bottomtimer es un
instrumento que indica la profundidad, el tiempo transcurrido y posiblemente la velocidad de ascenso.
L
a tierra resulta ignota para mí. Llevo eternas
horas buscando tesoros, petróleo y olvido
en las fosas marinas. Por eso recurrí a
un espiritista para quitarme el aburrimiento, la
molicie, mi vacío existencial. Nadie creía cuando
comenzaron a moverse cosas del cuarto, las sillas
saltaban, un olor a tormenta llenaba la habitación.
De repente con los ojos en blanco el
médium grito mi nombre: “Tienes que rescatar
del fondo del mar al Circo Saltapatrás. No habrá
paz después de tu muerte si no traes a la tierra
los despojos de sus artistas. Algo de la Mujer Barbuda,
su corpiño negro, por ejemplo. La grasa
usada por el Hombre Bala para atravesar los
aires de la carpa. El anillo del Lanzacuchillos con
su piedra ámbar. La cola de la Sirena disecada
que atraía en la puerta al público en general. Los
zapatos del Gran Payachups, el dulce payaso, que
hacía caminar sin caer a los sonámbulos. El
cuerno de Unicornio bajo el paraguas chino de
papel de arroz...”
Cuando salí de la sesión una mujer maltesa
con un ojo de vidrio, me advirtió que era un escogido
y el más allá pedía justicia poética para
aquellos sorprendidos por la muerte. “Intenta
cumplir, ellos sabrán recompensarte”. El mar realmente
es un pabellón de soledad. ¿En qué se diferencia
de mi vida? Hay quienes afirman que los
buzos vivimos aventuras alucinantes y solamente
podemos engendrar niñas. La presión hidrostática
elimina la posibilidad de tener hijos varones.
Finalmente, nadie me quiso para ser padre.
Esa deriva me tiene ahora vagando profundidades,
descifrando mapas, escudriñando con radares,
localizando el lugar donde naufragó ese circo
de ciudad: El Saltapatrás.
La densidad emocionante muestra una estrella
de mar, anaranjada, seductora, casi divina. Señala
mi cercanía con la nave hundida. Las
estrellas marinas dicen que no tienen cerebro. Al
coincidir nuestras miradas inmediatamente
caigo seducido. ¡Quiero llevarla a casa! Evadirme
del hartazgo, hablar del futuro sin hijos obligatoriamente
necesarios. La estrella dentro de su silencio
intuía que la campana la salvaría del
anonimato. Será mejor que una estrella en el cosmos.
¡Ahora seré el centro de su universo!
Conocemos los nombres de las estrellas, si no,
los inventamos. Su radio de acción determina
nuestro carácter, la similitud entre los nacidos
bajo su manto protector es un poema inesperado.
Hace siglos descubrieron que el ritmo de las
mareas estaba determinado por sus vaivenes
frente a la luna. Esos hados iluminan el mar. Allí
vivo. Soy una estrella marina. Convivo con algas,
floto en las transparentes rutas del agua. Mi
sueño es ser una estrella del firmamento. Flotar
en el espacio, brillar infinitamente, guiñarles los
ojos a los solitarios, vaticinarle al mundo lo que
puede sobrevenir. Decirles ¡Quítense las mascarillas!
La vacuna es un cascabel esperando sonar
algún día, los enfermos caminarán con el peso de
la reminiscencia, los sueños volverán a servirnos
de navío yendo al futuro. Algunas noches escucho
tormentas lejanas, los rezos de la gente solidaria
asoman con su vela, su estela surca la
superficie plana de mi azulado lugar. Los ministros
son demonios disfrazando su ambición caníbal,
sus garras delatan avaricia sobrehumana.
Mienten afirmando una Pandemia democratizadora.
Ahora estallan terribles monstruos de cuerpos
frágiles, el poder pudre. Este tipo de
subsistencia ha tomado un nivel desconsolado,
actúa con sus tentáculos de pulpo, atrapándonos
para dejar seca alguna esperanza.
Paradójicamente soy feliz. Todo es momentáneo
y fugaz mientras uno sepa avanzar contra corriente.
Me impulsan ensoñaciones lujuriosas.
Con brazos abiertos saludo a la fortuna cada
siete días. Habito en una catedral con vitrales
fantasmagóricos, el sonido atraviesa raudo con
su voz de radar haciendo eco en sus paredes coralinas.
Mi casa vive sumergida allí donde acaban
los ríos, las lluvias, ciertas lágrimas. Mis vecinos
son distintos entre sí, aunque llevamos por
común identidad la sal en nuestros paladares,
desafiando la falta de oxígeno, la mano oscura de
32 | OCTUBRE www.subaquaticamagazine.es
Richard Villalón
Cantante, compositor, poeta y showman.
Richard Villalón es un animal escénico que
a veces confunde si actuar más histriónicamente
en los escenarios o en la vida diaria.
Para él, “cantar es un acto poético y
componer es diseccionar el alma para
transportarla a los demás y que cada cual
acierte en la parte que le toca”.
El autor de este relato exclusivo que lo
tiene claro: “todos los seres humanos
somos el centro de un show íntimo, el mío,
además de divertido, a veces resulta canalla.”
Además de su faceta como artista, colabora
actualmente como articulista en diferentes
medios de comunicación, como
el Huffinton Post o Confidencial Andaluz.
las fábricas, los vertidos tóxicos. Gobernantes
ávidos de poder vigilan desde sus costas la posibilidad
de pescarnos desprevenidos. A eso respondemos
jugando con Tsunamis, tormentas y
neblinas poniéndoles coto a sus cazas furtivas.
Entre nuestra población nunca despreciamos al
inmigrante, ni pedimos permisos para habitar
cualquier área. Tampoco existen carnés partidarios
dividiendo. Solo sabemos sumar, eso es un
preciado talismán para atravesar siglos. Los tiburones
grises hablan de fútbol constantemente.
Hubiera sido bueno que su temor producido alejara
a la vulgaridad de sus cuerpos, pero no.
Beben mucho más que los famosos peces en el
río, hablando de conquistas amorosas, cuentas
bancarias y bitcoins nauseabundos. Ninguna “tiburona”
les da el móvil por si acaso. En sus borracheras
consecutivas podrían llamarlas, justo
cuando ellas están leyendo a Juana Inés de la
Cruz, poniéndose uñas de porcelana o tragándose
bancos de sardinas invernales. Tenemos
unos turistas escamados en Oceanía. Nos encanta
su manera de ser, cocodrilos de agua salada.
Realizan vertiginosas carreras,
motociclistas sin casco. Persiguen surfistas,
focas desorientadas, tienen la capacidad de
comer carne y pescado sin hacerle ascos a nada.
Hablan en rima entre ellos. Los románticos son
parecidos, solamente, que sus mandíbulas jamás
doblarán hierros, nada impedirá tenerlos como
imborrables huellas en el recuerdo colectivo. Los
cocodrilos lloran de rabia e impotencia, por eso
nunca les acercan pañuelos, es mejor ser prevenido.
Como símbolo exagerado de mi desconcierto
suena una campana lejos…
El mundo del silencio
S
e trata de la primera obra escrita por Jacques-Yves
Cousteau (1953) junto a Frédéric Dumas. El libro
hace un recorrido por los importantes acontecimientos
vividos en los quince años anteriores a su publicación:
su periplo como alférez, las pescas submarinas de
Dumas en Toulon, el desarrollo de la escafandra autónoma
con Gagnan o las primeras misiones oceanográficas a
bordo del Calypso.
Hay un documental de larga duración codirigido por
Cousteau con el mismo título, estrenado dos años después,
que detalla las exploraciones submarinas de 1955 con
el Calypso y que supuso la primera grabación realizada a
75 metros de profundidad, gracias al uso del mítico regulador
CG-45 desarrollado por el propio investigador francés
y las cámaras submarinas diseñadas por André Laban.
A raíz de su éxito, en 1957 se publicó una versión novelada
del largometraje que llevó el mismo título.
El hombre subacuático: manual de
fisiología y riesgos del buceo
El desafío del mundo submarino
E
ste libro está dirigido a todos los amantes del mundo
submarino, aficionados o especialistas, y reúne por
primera vez en una sola obra las particularidades de
la apnea, la pesca submarina, el buceo con escafandra autónoma,
la fotografía y el vídeo submarinos, la arqueología
submarina y los lugares más importantes para bucear tanto
en España como en otras partes del mundo.
Su autor, Javier Sintes Pelaz, ha conseguido transmitirnos
los entresijos de una de sus grandes pasiones, con un
texto didáctico apoyado en ilustrativos dibujos y cientos de
impresionantes fotografías de las maravillas que se esconden
en el mar.
Incluye fotografías y colaboraciones narradas en primera
persona de algunos de los más significativos profesionales
de cada sección. Una obra para los aficionados al submarinismo,
apasionados por el mar, los fotógrafos, los naturalistas
y los que, aunque no hayan buceado nunca, quieran
sumergirse y necesiten un manual de iniciación.
Editorial Real del Catorce
F
rancisco Verjano Díaz es médico psiquiatra e Instructor
Nacional de Buceo Autónomo Deportivo. En
este texto divulgativo científico profuso en ilustraciones,
desarrolla progresivamente desde el conocimiento
general del funcionamiento del organismo hasta cambios
adaptativos que ocurren durante la inmersión, pasando por
la relación de riesgos derivados de esta práctica. Escrito
para los buceadores e instructores, rehuye espesas y complejas
terminologías, dividiéndose en tres partes: anatomía
y fisiología del cuerpo humano, adaptación del
organismo al buceo, y riesgos del buceo. Contiene también
un glosario de términos para facilitar su lectura.
Un libro, en definitiva, para que la gran familia de buceadores
continúe experimentando con la lectura el placer
de bucear, que como nos dice su autor, se deriva de la compleja
tecnología que posibilita transgredir las barreras físicas
del universo acuático, y de la sensualidad del mar
como estímulo que ayuda a romper los lazos de unión terrestre
y acaba atrapándolos en la belleza.
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