e-CC360 N° 1 confitería del Molino

Como ya dijimos estaban las
Confiterías más masculinas, patrimonio
de conversaciones y debates tanto de
política, deportes y culturales, como las
más intelectuales y las bohemias.
Para no alejarnos del Molino pensemos
que en 1894 se inaugura la Av. de
Mayo; se planifican las Diagonales
Norte y Sur y bajo la Intendencia del
“Haussman porteño” D. Torcuato de
Alvear y su incansable paisajista
director de Parques Nacionales Carlos
Thays le dan la magnificencia de los
Parques palermitanos, las grandes
Avenidas y la gloria de la Ciudad latina
que evocaba Paris con rincones de
Madrid y aisladas expresiones notables
de arquitectura Inglesa.
Por ese entonces, Callao era una de las
Avenidas donde más notables edificios
de envergadura y magnificencia se
concentraban, las cúpulas ostentaban
un gusto y refinamiento notable.
Callao “la elegante” divide dos barrios
originarios de la Ciudad: San Nicolás
fundacional y su crecimiento como
Balvanera.
Ahí en Balvanera y junto al imponente
Palacio del Congreso reinaba la
Confitería del Molino, digamos que
hasta la Av. Córdoba,
A partir de ahí comenzaba el gran
abanico de lo que se generalizaba
desde entonces como Recoleta donde
reinaba otro icono, la Confitería del
Águila, lamentablemente convertida en
múltiples locales en un edificio
decadente.
Los Estilos dentro del eclecticismo
como expresiones arquitectónicas.
Hacia 1850 Buenos Aires tenia como
modelos arquitectónicos los
Italianizantes renacentistas y del
clasicismo tardío que se expresaba en
fachadas relativamente planimetrícas
con los elementos tales como pilastras,
a veces columnas; arcos recuadrados;
tímpanos; cornisas; ménsulas y demás
elementos.
Esta era la arquitectura oficial (Casa
de Gobierno - Teatro Colón exterior)
del arquitecto Francesco Tamburini
Este Italianismo se refina en el
academicismo neoclásico italiano
como el congreso que se inspira en
su contemporáneo monumento a
Vittorio Emanuelle. de Vittorio Meano,
sucesor de Tamburini.
Pero ya para aquellos principios del
1900, Buenos Aires tenia el modelo
francés muy incorporado y con un
urbanismo como el mencionado a la
manera de Paris deslumbrados por su
refinamiento palaciego, se empieza a
seguir otro modelo, otro academismo,
el del Beaux-Art Frances.
El Colon pasa a manos de Jules
Dormal que le vuelca todo el
afrancesamiento academicista en
su interior y la arquitectura publica
y sobretodo privada ya no lo duda:
el estilo imperante es el Frances!!!