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SALVADOREÑA DE
LA LENGUA
EL HOmBRE
ESTÁ
SIEmPRE
AQUÍ Y EN
CUALQUIER
PARTE AL
mISmO
TIEmPO
Por:Eduardo Badía Serra,
Miembro de la Academia
Salvadoreña de la Lengua.
La democracia perfecta
no puede existir.
Teorema de Arrow.
Debo insistir: Pensar que la
tecnología y la ciencia se
reducen a la computación
y al desarrollo de la tecnología
virtual, y agregar a esto que en la
base del sistema educativo debe
situarse lo anterior y la enseñanza
de un segundo idioma, de hecho, el
inglés, es un grave error, un peligroso
error. Y los errores que se cometen
en la educación son pagados
de forma muy cara y grave por los
países que los cometen. No es repartiendo
computadoras y fomentando
la virtualidad como vamos a
resolver los problemas educativos
de nuestro pueblo. Mas bien, eso, y
ya lo he dicho en el anterior portal,
pero, lo repito ahora, nos anclará en
el mundo del subdesarrollo y de la
dependencia, porque nos hace sólo
consumidores de una tecnología
que nosotros no conocemos ni dominamos
en lo mínimo. La ciencia
y la tecnología tienen horizontes
mucho más amplios, son otra cosa.
Basta ver cómo, a pesar de que vivamos
y nos desarrollemos en un
mundo lógicamente aristotélico,
geométricamente euclidiano y físicamente
newtoniano, los avances
ca
cuántica y en la relatividad son
los que van señalando el paso del
desarrollo.
fundamental para nuestro conocimiento:
Saber distinguir lo que es
verdaderamente una ciencia y lo
que no lo es. Los llamados “Cri-
ayudan mucho a hacer correctamente
esa separación. La ciencia es
-
y mantiene progresividad en sus
programas de investigación. Popper
incluso incluía como criterio
lo que él llamaba “Criterio de Falsabilidad”,
criterio este que ha sido
muy discutido. Las pseudociencias,
por su lado, se sostienen sobre ontologías
oscuras, epistemologías
basadas en criterios de autoridad o
en capacidades paranormales, son
temático,
mantienen hipótesis y
teorías que no cambian ante cualquier
confrontación o evidencia en
contrario, y sus pensamientos son
anacrónicos y normalmente se retraen
a teorías antiguas o abandonadas.
Las pseudociencias suelen
apelar frecuentemente a los mitos,
no son metódicas, con lo cual no
permiten corregirse a sí mismas
o comprobarse alternativamente.
Claro, la química, la biología, la
geología, la lógica, la astronomía,
la geografía, son, sin discusión alguna,
ciencias. No lo son, también
indudablemente, la homeopatía,
la parapsicología, la astrología, el
psicoanálisis, e incluso pudiera ser
-
son la historia, la administración,
la economía, la sociología, el derecho,
el mercadeo. Esto no quita,
por supuesto, que sean formas del
conocimiento; pero ciencias no lo
son. Mucho se discute sobre si la
matemática es parte de la ciencia,
pero en verdad, esta es un método,
una herramienta que utiliza el
modelos y en la elaboración de sus
teorías.
La ciencia actual ya no es la cien-
cia
más abierta, una ciencia que
duda, que discute, y que propone
sólo verdades provisorias. Es a lo
que se llama “la incompletud de
la ciencia”. Se busca, como siempre
por supuesto, la necesaria correspondencia
entre la realidad
la coincidencia plena entre la teoría
y la práctica. Pero la ciencia es
consciente de sus límites. Werner
Heisemberg, el famoso autor del
nía
que los criterios para decidir si
una descripción es adecuada, eran:
Debe ser ‘admisible’, esto es, conforme
a las leyes del pensamiento;
debe ser ‘correcta’, esto es, debe
y debe ser ‘relevante’, contener el
-
vacías, correspondientes al objeto.
La ciencia actual, contrario a la pre-
ahora un campo lleno de incompletudes,
de óptimos deseables. Es la
‘ciencia del no’. Grandes principios
de incompletud. Los tres principios
de la termodinámica son claros
ejemplos de ello; el segundo principio
de la relatividad especial es
otro; el principio de incertidumbre
del citado Heisemberg; el teorema
teorema de Shannon; el teorema de
Arrow; …..”No puede haber perpetuos
móviles del primer tipo”, dice
la primera ley de la termodinámica,
(incompletud en la cantidad de
energía universal); “no puede haber
perpetuos móviles del segundo
tipo”, dice la segunda ley de la
termodinámica, (incompletud en
la calidad de la energía universal),
“no se puede enfriar algo completamente”,
dice el tercer principio
de la termodinámica, (incompletud
en la temperatura universal);
“siempre un computador ‘no’ podrá
hacer algo”, dice el teorema de
putadoras);
“el canal perfecto de
completud
en las comunicaciones);
“la democracia perfecta no puede
(incompletud en la política). Y por
supuesto, los tres grandes enigmas,
en mi opinión, universales, que
-
sión
de Wolfgang Pauli: “No pue-
cual decimos que no hay dos partículas
iguales en todo el universo;
Heisemberg, “No pueden conocerse
a la vez y con la misma precisión
la coordenada y el momentum
mamos
que estamos aquí y a la vez
en cualquier parte; y el principio de
la dualidad onda-partícula de De
Broglie-Schrodinger, con la cual
vivimos continuamente pero dando
saltos a la vez.
Así es la ciencia, ahora. Los países
que saben leer bien los signos de
los tiempos, le apuestan al desarrollo
sobre la base de la ciencia y de
la tecnología que produce. Grandes
centros de investigación, modernos
laboratorios y plantas pilotos, inge-
necesitamos. Debería ser política
de Estado promover y fomentar lo
anterior desde los comienzos mismos
del sistema educativo. Disponer
de computadoras no es, por
supuesto, malo; pero ello sólo es un
la educación. Las universidades deberían
entender bien y comprender
esa necesidad nacional, y siendo
los centros en los cuales se ubica
la actualidad del desarrollo, debieran
promover su desarrollo y su fomento.
Los colegios profesionales,
de igual manera.
No nos equivoquemos. Estamos
ahora en la época de la confusión
das
que no vemos ni respaldamos,
teorías económicas que surgen
como hongos en función de las
ocurrencias de las conveniencias
del poder económico, políticas de
Estado que ignoran las necesidades
de sus pueblos, constituciones
escritas en piedra aunque choquen
cotidianamente con la realidad, y
sistemas educativos que no entienden
que hay que saber leer y escribir
correctamente, sumar y restar
del mundo que nos oriente y nos
de.
Los países desarrollados y cultos
basaron su desarrollo y su cultura
en su historia y en su ciencia.
¿En qué estamos nosotros basando
el nuestro?
Edición Especial | 19 de Junio de 2021 | 07