Opinión10 Jueves 21 de octubre de 2021 Diario Co Latino¿Se puede apaciguar a la ultraderecha con concesiones?Isaac BigioAnalista internacionalLa táctica que hoy emplea el Gobiernoperuano consiste en constantementebuscar calmar a la derecha haciendoconcesiones. Primero el Presidente Pedro Castilloy su primer Premier Guido Bellido sacrificaronal canciller Háctor Béjar, a menos de 3 semanasde que él llegó al cargo, estableciendo un récord depoca duración. Luego Bellido quiso remover al ministrode trabajo Iver Maraví, pero al final Castillo decidió sacara ambos y a otros ministros cuestionados por los conservadores.Jorge Montoya, el congresista más votado que quedaen este Congreso (pues al que sacó más votos, el expresidenteMartín Vizcarra, no le dejan tomar su curul), sostieneque su línea consiste en ir derrumbando ministro porministro. Él ahora ha “terruqueado” a la nueva PrimeraMinistra Mirtha Vásquez y a la ministra de cultura GisselaOrtiz, así como él antes hizo lo mismo con Castillo. Enla derecha varios piden que Castillo se convierta en un sacerdoteazteca y que haga cada vez más sacrificios humanos:siendo los siguientes la de los ministros del interiory de educación.Castillo recompuso su gabinete para evitar ir a un dueloentre pedir el voto de confianza y ser respondido conuna vacancia presidencial. Él ya ha dado muchos gestospara tender la mano, pero la ultraderecha nunca se sientesatisfecha.En tiempo récord la comisión de constitución trabajandohasta en días no laborales ha aprobado una mociónde “interpretación” de la carta magna que significa modificarilegalmente esta sin el aval de 2/3 del congreso, ytodo ello para limitar la posibilidad del Presidente de podercerrar eventualmente al Congreso. En el día de su aniversarionatal, el Congreso le entregó a Castillo de regalouna nueva ley que le quita facultades y que allana la vacanciapresidencial. La Presidenta del Legislativo, Alva, tambiénacaba de proponer una serie de proyectos de ley muyduros contra los precarizados trabajadores.El Presidente parece carecer de poder. Hasta el poderjudicial allana los locales de su partido y quiere meter presoal Secretario General de este (mientras se dilatan losprocesos a Keiko y varios fujimoristas). Incluso se quiereimpedir que el nuevo embajador en Venezuela pueda ejercersus funciones.ApaciguamientoEs hora que el maestro reflexione y revise un poco delas lecciones del proceso que llevó a la II Guerra Mundialde 1939-45, la peor de la historia universal. Cuando Hitlertoma el poder en Alemania en 1933 las democracias británicay francesa le dejaron que él vuelva a ocupar la Renania,luego a que él pudiese anexarse militarmente paísesvecinos como Austria y parte de Checoslovaquia, y tambiéna que los nazis alemanes y los fascistas italianos fueranlas únicas potencias extranjeras en bombardear civilesen la guerra civil española de 1936-39 (en la cual vencióel franquismo).La idea de los “apaciguadores” era que con esas concesionesse podría saciar el hambre de Hitler, peroocurría lo inverso. Mientras más conquistas élhacía, Hitler se sentía más confiado y osado.Al final en septiembre 1939 los envalentonadosnazis ocupan Polonia y mesesdespués terminan conquistando a Franciay a casi toda Europa (salvo las naciones queBerlín consideraba como aliadas o neutrales).Neville Chamberlain, el Primer MinistroBritánico de 1947-40, quien fuera el mayor expositorde la táctica del apaciguamiento, terminó siendo desplazadode su puesto por el beligerante Winston Churchillquien decidió no hacer ninguna concesión más a la ultraderechay enfrentar a ésta con todas sus fuerzas, incluso cuandolos bombarderos germanos destrozaron Londres y muchasurbes británicas. Tras 5 años de haber cambiado de rumbo,Churchill venció y Berlín, Roma y Tokio fueron ocupadospor sus rivales.P.A.J.A.S.Si Castillo sigue con la táctica de Chamberlain puede acabarquedándose sin chamba. El Congreso no le va a dar tregua.Es imposible que este le vaya a dejar culminar un quinquenio.Si él sigue haciendo más y más concesiones va a verseobligado a hacer una “superconvivencia” o un gobiernotipo P.A.J.A.S. (Perú Libre-Acción Popular-Juntos por el Perú-Alianza para el Progreso-Somos Perú), el cual no podría hacermayores reformas, mantendría el status quo, enajenaría asus votantes, y podría hacer que la derecha (una vez que hayautilizado y desgastado a Castillo) termine por tratar al maestrocomo un limón exprimido. A medida que el Gobiernomás hace concesiones menos se viabiliza que Castillo aguantey más se acerca la posibilidad de que Cerrón y varios de suentorno terminen presos.Castillo bien pudo haber evitado el camino de hacer constantesconcesiones si es que él hubiera decidido organizargrandes movilizaciones de masas para defender su victoriaelectoral y con ellas arrinconar a la derecha. Empero, despuésde ganar la segunda vuelta, él empezó a hacer transaccionescomo la de buscarse llevar bien con EE.UU. y sus instituciones(a fin de que le cubran contra un posible golpe), la de irrecortando varios elementos de su programa y, finalmente, lade mantener al Presidente del BCR en su puesto.El nuevo Gobierno decidió mantener el modelo macroeconómicomonetarista preservando la misma política económicaque ha regido al BCR y al país desde hace 3 décadas,seguir pagando la deuda externa sin ninguna modificación,congelar los salarios (lo que implica aceptar que estos valganmenos en términos de dólar en comparación al periodo preelectoral),no controlar precios y querer impulsar la producciónen torno a materias primas para el exterior y no tantoimpulsando el mercado interno aumentando la capacidadadquisitiva de la población y también la demanda.Hasta Bellido y Cerrón aceptaron ir por esa senda, porello apoyaron que el neoliberal Julio Velarde siga timoneandoal Banco Central de Reserva, que se renovase el acuerdocon la USAID y se autorizasen tropas extranjeras, que no seaumentasen los salarios, entre otras concesiones. Fue Belllidoquien primero sacó a Béjar, luego quiso hacer lo mismo conMaraví, y al final le tocó el turno a él.Bellido, quien hoy ha empezado a acusar a Castillo se noestar cumpliendo con sus promesas electorales, fue el mismoquien, en su presentación ante el Congreso, no mencionóa la constituyente, el indulto a Antauro Humala , el ingresolibre a las universidades o la nacionalización del gas,pues estaba en la onda de apaciguar para lograr que este lede un voto de confianza.¿Moderación o movilización?Castillo legó a la Presidencia como sub-producto de lasgrandes marchas juveniles que acabaron con el cogobiernofuji-acciopopulista de noviembre 2020 y de otras movilizacionesen los países vecinos (las protestas de Chile, el levantamientopopular contra la dictadura boliviana o el paro nacionalcolombiano), así como por efecto de las grandes marchasque se congregaban en torno a sus demandas de acabarcon la corrupción y con la pobreza.Si él hubiese mantenido ese mismo camino haciendoque la gran marcha del último fin de semana de junio se hubieraido masificando cada vez más, él hubiese llegado conmás fuerza a Palacio, e inclusive pudo haber tenido la autoridadpara pedir que la carta magna de 1979 sea validadahasta que se llame a una constituyente.Sin embargo, no ha seguido esa vía y tampoco ha queridoorganizar grandes movilizaciones, ni siquiera por el Bicentenariode la independencia o por los aniversarios de supartido, de él o de su anterior Premier. Castillo muy bienpuede aprender del ejemplo de las masivas concentracionesque hicieron para fortalecerse en el poder varios gobiernos,como los nacionalistas y anticomunistas del argentino Peróny del boliviano Paz Estenssoro o incluso la de los derechistasTrump en EE.UU. y Bolsonaro en Brasil, por nomencionar a los de los izquierdistas Morales en Bolivia, elchavismo en Venezuela, Lula en Brasil, u otros.Castillo perfectamente puede movilizar hasta más de unmillón de personas de manera simultánea en todo el paíspara que le apoyen si lanza una serie de leyes pro-laborales,aumentos salariales, paquetes semanales de distribución deproductos esenciales a los más pobres (tipo Bolsa de Familiade Brasil o CLAP de Venezuela), impone la drástica baja delos precios del gas, luz, agua y servicios básicos, u otras políticasque apasionen a los más desposeídos.Se podrá decir que con esas acciones se “ahuyentarían”a los inversionistas, pero mucho más peligroso es “ahuyentar”a sus propias bases y alimentar su propia autodestrucción.A pesar de que este se reclama ser el primer gobiernoizquierdista electo del Perú, sus políticas son más moderadasque las de los primeros gobiernos de las FF.AA. o delAPRA quienes, a diferencia de Castillo, sí se reclamaron “socialistas”y “revolucionarios”.Ni Bellido ni Vásquez han querido nacionalizar una empresa,redistribuir la propiedad de la tierra o crear comunidadesindustriales (tipo el gobierno del general Juan Velascode 1968-75) ni pagar la deuda externa con un porcentaje delas exportaciones, controlar precios, abaratar drásticamentela canasta familiar y estatizar la banca (tipo el primer quinqueniode Alan García en 1985-90). Se podrá decir que esaspolíticas luego condujeron a crisis y a nuevos ajustes antipopulares,pero la actual política económica y social conllevaa mantener al neoliberalismo y terminar como un cuchillosin filo que al final es desechado y sirve para preparar el quela derecha dura retorne a Palacio.
Diario Co Latino Jueves 21 de octubre de 2021 11GRACIASMARCASSOLIDARIAS12 Y 5 13 Y DE 6 NOV DE NOV