RevistaP_2021

pastel que al resto de invitados, lo cual, no está mal, pues el cumpleañero es el que tiene el
beneficio, es decir, es su día… Pero empieza a sonar mal cuando el cumpleañero se convierte
en los gobernantes y esa porción en recursos económicos del país o estado ¿A quién le tocara
por beneficio la mayor parte? Con esto no pretendo recaerle totalmente a las personas con el
ABSOLUTO poder en Colombia, hay que ser justo y aceptar que cada quien tiene la potestad
de intervenir en lo que no está de acuerdo, más aun si esto afecta a la persona, pero, en
cuanto lo que puedo percibir, la sociedad no se ha apropiado de esta postura. Tanto caos, y
seguimos siendo indiferentes, la mayor parte de esto es culpa de la falta de cultura política
de los ciudadanos , Según encuesta realizada por DANE para el año 2019 solo el 71.4% de
Colombianos conocen o han oído hablar de los mecanismos de participación ciudadana
(DANE , 2019), cifra que además de que considero preocupantes reafirma el poco
conocimiento o incluso le podría llamar desinterés político, aunque sinceramente no me
sorprende esta gran ignorancia frente al asunto, cuando, en la mayoría de casos la única
fuente de información de este tipo para un colombiano son los medios de comunicación, los
cuales, percibo, nos tienden a considerar ilusos, mintiéndonos constantemente, pues siguen
ordenes, es decir que en Colombia escasee información verídica, lo cual nos sitúa enfrente de
una problemática aún más compleja, pues es difícil poner en práctica lo que ni tan siquiera
se sabe.
En en una de sus tantas conferencias el reconocido Jaime Garzón expreso: “Si ustedes los
jóvenes no asumen la direcciónde su propio país, nadie va a venir a salvarlo.
¡NADIE!” (izquierdo, 2009) Frase innegablemente verdadera, Se me hace triste escuchar cada
vez más personas AFIRMANDO que este país está perdido, o que ya no hay nada más para
hacer. Si se sigue con esa mentalidad seguro esto se convertirá en una realidad, al repetir,
pensar y llenar nuestra mente con ideas como estas pasamos a ser cómplices del mandato
por poder. Si queremos progresar debemos desatarnos de las cuerdas que nos manejan
como marionetas, de ese gobierno inhumano que al mínimo grito de ayuda nos cayán a la
fuerza.
Quiero concluir diciendo que en una sociedad tiene el poder quien tenga la última potestad
de palabra… En el caso de Colombia el gobierno… pero… al pueblo le afectan mucho más
esas decisiones que al presidente, que les aseguro tiene el sustento diario, o más que a los
congresistas que “me supongo” tengan vivienda digna, es decir, el pueblo debería tener esa
última palabra, por consecuente no debería estar sometido por el poder. Según mi convicción
y principios no creo en el destino, más sin embargo, sí creo en lo decisivo que es el presente y
en como desde ya podemos escribir nuestro futuro.
Referencias
DANE . (21 de julio de 2019). dane.gov.co. Obtenido de https://www.dane.gov.co/index.php/comunicados-yboletines/estadísticas-sociales/cultura-política
izquierdo, G. (2009). El genial imperinente. Bogotá:
Editorial Planeta.
María Antonia Sánchez Jaramillo— Séptimo
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