Listín Diario 30-10-2021

SÁBADO 30 DE OCTUBRE DE 2021 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
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CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Por MATT STIRN
Observamos en silencio mientras
las dos orangutanes, madre e hija,
se preparaban para una tormenta
que se avecinaba. Mientras el aire
se volvía más denso, la madre
—bautizada como Minah por los
guías locales— llevó a su hija hacia
el dosel y al interior de un nido que
había construido ese día. Luego, recogiendo
enredaderas y hojas, tejió
un paraguas y lo sostuvo sobre su
hija.
Los truenos sacudieron el suelo,
asustando a un par de cálaos de
yelmo, que soltaron chillidos de indignación.
La inquietante llamada
de los gibones resonó por el dosel.
El ecosistema Leuser, que
abarca un parque nacional y una
reserva de la biosfera en la isla
indonesia de Sumatra, es el único
lugar del mundo donde coexisten
grandes simios, elefantes, rinocerontes
y tigres. Sus 2.4 millones de
hectáreas de densa selva tropical
albergan 389 especies de aves y
130 especies de mamíferos, incluyendo
la población silvestre más
grande del mundo de orangutanes
de Sumatra.
Seres conviven en
una jungla indonesia
El ecosistema Leuser en Sumatra está en peligro por la deforestación. El sitio es hogar
de elefantes y orangutanes de la isla, como este bebé.
Aunque alguna vez prosperaron
en selvas saludables desde Indonesia
hasta China, los orangutanes
salvajes, que figuran entre los más
raros e inteligentes de los grandes
simios, ahora se limitan a las selvas
FOTOGRAFÍAS POR MATT STIRN
Coexisten elefantes,
tigres, grandes
simios y personas.
tropicales de dos islas del sudeste
asiático: Borneo y Sumatra. Sus
poblaciones se han mermado principalmente
debido a la destrucción
de su hábitat.
El orangután de Borneo fue declarado
en peligro crítico en el 2016;
desde mediados del siglo XX, su población
ha disminuido en más del 80
por ciento.
Las poblaciones del orangután
de Sumatra y el orangután de Tapanuli
ambos en peligro crítico
de extinción, también han experimentado
descensos. En respuesta,
un grupo de cuidadores intenta
desentrañar las complejidades
de la conservación en Sumatra,
buscando una solución que pueda
beneficiar a su fauna y a sus habitantes.
En el 2017, aproveché una oportunidad
de viajar a Sumatra con Fotógrafos
sin Fronteras, una organización
sin fines de lucro que había
estado cubriendo la fauna de la isla.
Viajamos por el norte de Sumatra
bajo la guía del Centro de Información
de Orangutanes (OIC), una
organización que tiene como objetivo
rescatar orangutanes heridos
y traficados, rehabilitar bosques
tropicales y ayudar a eludir el conflicto
entre humanos y animales vía
programas educativos.
Panut Hadisiswoyo, quien fundó
la OIC en el 2001, dijo que su objetivo
es dar a los orangutanes un
lugar para que prosperen, así como
infundir orgullo y conciencia
sobre los animales en las comunidades
rurales. El epicentro de los
esfuerzos se halla en el ecosistema
Leuser, cuyas selvas tropicales
proporcionan sustento y agua potable
a más de cuatro millones de
personas —y cuyos límites están
continuamente amenazados por
las plantaciones de aceite de palma.
Con la ayuda de Nayla Azmi, una
conservacionista indígena de 32
años, pasamos varios días caminando
por la selva montañosa para
observar y fotografiar familias
de orangutanes en las afueras de
Bukit Lawang, una aldea cuya economía
impulsada por el ecoturismo
ofrece un estudio de caso sobre cómo
pueden coexistir los trabajos
sustentables y la conservación de
los bosques.
“Mi sueño es ver a los pueblos
indígenas recuperar su orgullo y
comenzar a liderar programas de
conservación”, dijo Azmi.
Crisis de biodiversidad urge acción
Por CATRIN EINHORN
Al tiempo que 20 mil líderes, periodistas,
activistas y celebridades
de todo el mundo se preparan para
llegar a Glasgow, Escocia, para una
cumbre climática, otra reunión internacional
de alto nivel se realizó
del 11 al 15 de octubre. El problema
que buscaba abordar: el rápido colapso
de especies y sistemas que
sustentan la vida en la Tierra.
La crisis de biodiversidad ha recibido
mucha menos atención que el
cambio climático, pero lo que está
en juego es igual de crucial, dicen
los científicos.
“Si la comunidad mundial sigue
viéndola como un acontecimiento
secundario y continúa pensando
que el cambio climático es lo que
realmente hay que escuchar ahora,
para cuando creen consciencia de
la biodiversidad podría ser demasiado
tarde”, dijo Francis Ogwal,
uno de los líderes del grupo de
trabajo encargado de diseñar un
acuerdo entre naciones.
Como el cambio climático y la
El problema es
igual de serio que
el cambio climático.
CHANDAN KHANNA/AGENCE FRANCE-PRESSE —
GETTY IMAGES
pérdida de biodiversidad están
interrelacionados, con potencial
tanto de ganar-ganar y de círculos
viciosos de destrucción, deben
abordarse conjuntamente, dicen
los científicos.
Al nivel más básico, las personas
dependen de la naturaleza para sobrevivir.
“La diversidad de todas
las plantas y animales hace que
el planeta funcione”, afirma Anne
Larigauderie, ecologista que dirige
un panel sobre biodiversidad.
“Garantizan que tengamos oxígeno
en el aire y que tengamos suelos
fértiles”.
Si se pierden demasiados actores
en un ecosistema, éste dejará de
funcionar. La abundancia promedio
de especies endémicas en la mayoría
de los principales biomas terrestres
ha disminuido al menos un
20 por ciento, en gran parte desde
1900, revela un importante reporte
del estado de la biodiversidad mundial
publicado por el panel de Larigauderie,
la Plataforma Intergubernamental
Científico-Normativa
sobre Biodiversidad y Servicios de
los Ecosistemas. Halló que aproximadamente
un millón de especies
están en peligro de extinción.
“Cuando hay dos crisis existenciales
simultáneas, no puedes
elegir una en la cual concentrarse
—tienes que abordar ambas, por difíciles
que sean”, dijo Brian O’Donnell,
director de la Campaña por la
Naturaleza, un grupo de defensa.
“Es el equivalente a tener al mismo
tiempo una llanta pinchada y la batería
muerta en tu auto. Si arreglas
una, sigues atorado”.
Debido a la pandemia, la 15 conferencia
sobre biodiversidad de las
Naciones Unidas se dividió en dos
partes. Los países volverán a reunirse
en China en primavera para
ratificar una serie de objetivos destinados
a abordar la pérdida de biodiversidad.
El objetivo será adoptar
un pacto por la naturaleza similar
al Acuerdo de París sobre el cambio
climático, dijo Elizabeth Maruma
Mrema, secretaria ejecutiva de la
convención.
El borrador de trabajo incluye 21
objetivos que actúan como un plan
para reducir la pérdida de biodiversidad.
Ninguno es fácil. Incluyen:
• Crear un plan, en todos los territorios
y las extensiones de agua
de cada país, para tomar las mejores
decisiones sobre dónde realizar
actividades como la agricultura
y la minería, conservando al
mismo tiempo las zonas intactas.
Un millón de especies están
en riesgo de extinción, según
un estudio. Una medusa nada
sobre coral muerto en Florida.
• Garantizar que las especies silvestres
se cacen y pesquen de forma
sostenible y segura.
• Reducir las escorrentías agrícolas,
los pesticidas y la contaminación
por plásticos.
• Usar los ecosistemas para limitar
el cambio climático al almacenar
en la naturaleza el carbono que
calienta el planeta.
• Reducir los subsidios y demás
programas financieros que perjudican
a la biodiversidad por al
menos 500 mil millones de dólares
al año, la cantidad estimada que
gastan los gobiernos en apoyar
combustibles fósiles y prácticas
agrícolas potencialmente perjudiciales.
• Salvaguardar al menos el 30
por ciento de la tierra y los océanos
del planeta para el 2030.
Dado que todo el mundo depende
de la naturaleza, “todo el mundo es
parte de la solución”, señaló Larigauderie.