Revista Las Hojas Noviembre

Legado Verde
El ahorro es la base de la riqueza
¿cierto?
E
sto es lo que muchos creen, o al menos lo que a muchos
nos enseñaron. Sin embargo, ahorrar no es suficiente.
De hecho, quien planee únicamente trabajar duro y ahorrar
dinero, puede estar socavando su futuro financiero.
La verdad, es que el ahorro se deprecia y con el tiempo pierde su
valor.
Todas las monedas sufren inflación, el dólar (moneda fuerte), por
ejemplo, tiene una inflación anual promedio del 2% (y a veces más,
como la de este año, rondando el 5%).
¿Qué podemos hacer entonces? La respuesta es:
Invertir
Existe un universo de posibilidades de inversión. En primer lugar,
claro, es importante invertir en uno mismo.
Esa es la inversión más inteligente y segura que se pueda hacer.
Leer, estudiar, capacitarse, experimentar, nadie podrá quitarnos lo
aprendido.
En segundo lugar y en otro plano, nos encontramos con
inversiones tradicionales, como los plazos fijos, estos son viejos
conocidos que suelen rendir muy poco, sin embargo, algunos se
conforman con su performance.
inversiones? La respuesta es:
Mercados internacionales de valores
Mercados seguros y regulados, como los de Estados Unidos
o Europa, nos permiten invertir en acciones y derivados de las
empresas más grandes del mundo.
Operar en este ámbito es más simple de lo que muchos piensan,
siempre que se cuente con la información correcta que nos
asegure el acierto en las operaciones.
Para acceder a esa información que nos permite optimizar
nuestras inversiones en los mercados internacionales, es necesario
contar con acompañamiento y asesoramiento profesional
permanente.
Existen empresas que ofrecen servicios confiables para iniciar y
mantener productivas las inversiones en mercados internacionales
de primera línea.
Con estas recomendaciones es posible transformarnos en
inversionistas capaces de hacer crecer nuestro capital y salir de la
espiral descendente de la continua erosión de nuestros "ahorros".
Para crecer es importante no dejar de hacer, aprender, intentar.
Otros, como fondos comunes de inversión, bonos y otros
derivados, son herramientas para entendidos en el tema, con
tiempo para hacer análisis y el seguimiento correspondiente.
Para el común de la gente resultan inversiones impredecibles y
azarosas.
Por otro lado, las inversiones “tangibles” como los inmuebles, que
suelen considerarse “más seguras”, requieren de un capital inicial
muy grande y un largo plazo de recupero. Inversiones en pozo,
o construcción para venta y/o alquiler, poseen también un riesgo
implícito.
Atrasos en la ejecución de las obras, elección de zonas que se
devalúan, inquilinos problemáticos, crisis económicas con pérdida
del valor de los activos, entre otros, son causas que afectan la
seguridad de estas inversiones.
Entonces ¿En qué podemos invertir? La respuesta es:
Diversificar
Una adecuada combinación de varias inversiones sería lo ideal.
Cuanto más diversificado en lo que se refiere a tipo de inversión,
monto, industria, mejor.
Pero si además podemos diversificar también la locación, mejor
aún.
Porque si todo nuestro capital se encuentra invertido en el mismo
país, la suerte de esa inversión queda atada, en parte, al devenir
económico de esa nación.
¿Pero cómo diversificar también la locación de nuestras
12 Las Hojas Noviembre 2021