Edicion 09 de diciembre 2021
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8 Jueves 9 de diciembre de 2021
Opinión
Diario Co Latino
Bitcoin criticado por economistas
César Ramírez
@caralvasalvador
Potencial ruina económica es la
incertidumbre colectiva.
El FMI (23NOV021 cnn
español) “hizo público este lunes
los resultados de la misión técnica
que visitó El Salvador, allí incluye
aciertos, recomendaciones como no
usar el Bitcoin como moneda de curso
legal y algunas advertencias como el posible
crecimiento de la deuda pública al 95%
del producto interno bruto (PIB) hacia 2026,
debido a la “ausencia de medidas decisivas de
política económica para corregir los desequilibrios
fiscales y alivianar estas limitantes al crecimiento”;
mientras el economista Peter Schiff
señaló el peligro del uso del Bitcoin “El Salvador
compró otras 150 unidades de la moneda
virtual aprovechando la fuerte caída de su valor
a un precio promedio de unos 48.670 dólares”…
el economista vaticinó: “se avecinan muchas
más caídas ¿Cuánto dinero de los contribuyentes
pretendes despilfarrar” escribió
el economista; la respuesta de Bukele
fue: “Ninguno. Estamos en verde
desde de nuestra última compra,
en menos de 24 horas. Sabes “boomer”,
tenemos 44.106 onzas de oro
en nuestras reservas. Valen 79 millones
de dólares 0,37% menos que
hace un año. Si lo hubiésemos vendido
un año atrás y comprado Bitcoin, ahora
valdría 204 millones de dólares” (05DIC021
RTC Sputnik); esas situaciones nos colocan en
una precaria deriva de afirmaciones, cuando
la realidad dolarizada nos atrapa en muchas
limitantes económicas como el precio de los
productos básicos, la gasolina, el aumento del
costo de combustibles, mientras la mayoría de
la población rechaza el Bitcoin como moneda
de uso cotidiano.
La volatilidad es extrema en el Bitcoin, así
el 4 de diciembre 2021 “Los precios del Bitcoin
se desplomaron durante la noche a un mínimo
de US$ 43.000 a las 10:30 am ET de éste sábado,
la criptomoneda había caído más del 13%
en las 24 horas anteriores, de US$56,294 a US$
48,309 una pérdida de US$8,000 (CNN); mientras
el 07DIC021 su precio a las 21:10 UTC era
US$50,756.00 una verdadera aventura de compra-venta-neutral
como afirman los corredores
de bolsa, en el fondo es azar y apuesta del dinero
del pueblo ¿quién autoriza la compra de
esas monedas? ¿qué límite tiene la operación
compra-venta-neutral? ¿qué defensa tenemos
en caso de una caída sin retorno?
Como si fuera poco nuestra condición democrática
se deteriora con los continuos señalamientos
de EEUU por corrupción, socavar
la democracia y ahora prisioneros políticos,
además persecución a críticos del gobierno…
mientras tanto florece el descontento popular
en las calles de las ciudades.
amazon.com/author/csarcaralv
Presos políticos
Luis Arnoldo Colato Hernández
Educador
El término aterra, pues parece una alusión
medieval, injusta por solo pronunciarla.
Pero, ¿Qué es un preso político?
Es una persona o personas a quienes se priva de
derechos fundamentales como lo son su libertad
de reunión, de expresión o de libre pensar y transito,
porque manifestara ideas contrarias a las que
el gobernante de turno detenta.
Director Presidente:
Francisco Elías Valencia
Vicepresidente:
Nelson López
Jefa de Información:
Gabriela Castellón Fajardo
Coordinadora de Prensa: Patricia Meza
Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822
131 AÑOS INFORMÁNDOTE CON CREDIBILIDAD
Por supuesto y, en consecuencia, su detención careciendo
de una causal legitima, es arbitraria y contraria
a derecho, por lo que no procede, y tales detenciones
al responder a razones subjetivas, caprichosas
y hasta revanchistas, simplemente se “caerán”
jurídicamente.
Es decir, un preso político es una persona que no
ha cometido delitos comunes o sido detenida por
alguna relación directa o indirecta con alguno, ¡aunque
se les acuse de ello!, pero en cambio y haciendo
uso de su derecho de la libre expresión y a disentir,
expresa a viva vos ideas contrarias a las dominantes
políticamente, colocándose así en el sentido opuesto
al espectro del gobernante en cuestión.
Este rango inaceptable de intolerancia oficial responde
generalmente al interés de evadir y ocultar
las graves faltas que bajo su administración se cometen,
para el caso, los escandalosos niveles de corrupción
que en el presente quinquenio se practican llegándose
al extremo de producir incluso una legislación
que sustenta y encubre la corrupción oficial
[Ley Alabí] para así legitimarla, porque la gestión
no es transparente, impide el control de la ciudadanía,
niega la participación a la ciudadanía y en consecuencia,
persigue, reprime, acosa y hostiga a cualquiera
que disienta con ello.
Ahora, el régimen niega la existencia de presos
políticos, pero es el caso que sí los hay, que su número
aumenta, y que incluso ya ha provocado exiliados
por persecución políticas en nuestro país.
¿Pero quienes han sido encarcelados por razones
políticas?, entre otros, ex funcionarios de la
administración pasada, acusados nebulosamente
por recibir supuestamente pagos ilegales y generarse
enriquecimiento ilícito: Violeta Menjívar,
Erlinda Hándal, Carlos Cáceres, Calixto Mejía
y Hugo Flores, a quienes se les aisló impidiéndoles
ningún contacto con familiares, abogados o
allegados, violentando así sus derechos mas fundamentales,
como impidiendo la debida asistencia
legal o médica.
Otro tanto a sucedido con Ernesto Muyshondt,
aunque con mas claridad jurídica, pero que igual
supone la transgresión de la norma, al ejecutar tales
detenciones sin tener claros los motivos de las
mismas, es decir, reduciéndolo a un mero chantaje
dirigido a los demás, entendiéndose por demás
a todos los observadores del procedimiento vejatorio,
para así caer en la cuenta de que “…si les pasa a
ellos, eso me puede suceder también a mí…”.
Y si lo acepto, si vuelvo la vista, si guardo silencio,
su oscuro propósito se habrá cumplido.
Entonces todo se reduce al interés del régimen
de que la ciudadanía no se oponga y naturalice la
corrupción, como además lograr mediante la alienación
mediática distorsionar la verdad, incriminando
culpas inexistentes a los perseguidos, para
silenciarlos, procurando imponer su versión en el
imaginario colectivo, logrando enriquecer a la argolla
y de paso, su impunidad.