20.05.2022 Views

Edicion 20 de mayo de 2022

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Diario Co Latino

Opinión

Viernes

20 de mayo de 2022 9

ALGO MÁS QUE PALABRAS

ANTE EL GRAN CONCIERTO DE LA VIDA

“El mundo no puede convertirse en un polvorín de conscientes o inconscientes injusticias.

Sus pobladores tienen que contribuir a dar sentido estético a su propia vida, ocupándose

y preocupándose por los demás desde sí mismo”.

Víctor CORCOBA HERRERO/ Escritor

corcoba@telefonica.net

Publicación de la Sociedad Cooperativa de Empleados de Diario

Co Latino de R. L.

Condominios Cuscatlán, sobre 23 Avenida Sur y 4a. Calle

Poniente, Nivel 3 # 313, San Salvador

www.diariocolatino.com, facebook.com/diariocolatinoderl

@DiarioColatino

Director Presidente:

Francisco Elías Valencia

Vicepresidente:

Nelson López

Director Ejecutivo:

Antonio Valencia Fajardo

Coordinadora de Prensa: Patricia Meza

Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671

131 AÑOS INFORMÁNDOTE CON CREDIBILIDAD

La vida, que en realidad

es un sublime concierto

entre moradores, deseosos

de darse vida entre sí, hay

que batallarla por dentro a través del

verso y la palabra, al menos para no destruirnos

a nosotros mismos. En consecuencia,

reconozco que la independencia

siempre ha formado parte de mi preocupación,

aunque la realidad de la dependencia

siempre está ahí, en nuestra diaria

ocupación. Al fin y al cabo, todos dependemos

de todo y de todos, para disfrutar

del gran concierto viviente. No lo trunquemos

jamás. Esto nos exige una mayor

toma de observancia, cuando menos

para enmendar tantos desconciertos vertidos,

que lo único que hacen es desafinar

nuestros andares solidarios, produciendo

pugna entre civilizaciones y desequilibrios

crecientes entre culturas, fruto

del egoísmo y de la sinrazón.

Desde luego, el momento actual nos

demanda seguridad y estabilidad política,

para que las crecientes dificultades, originadas

en buena parte por nuestra

necedad en el modo y en la manera

de movernos, aminoren

ese estado de ansiedad y confusión

que a diario nos sorprenden

en cualquier esquina. Necesitamos

que la concordia gobierne

este planeta, puesto que ha de armonizarse

cuanto antes. De ahí, la importancia

de las organizaciones humanitarias, comprometidas

siempre con la vida y con los

deseos inherentes de un sano vivir, donde

las energías renovables son el único camino

hacia una verdadera seguridad energética,

cuestión vital para reconstruir entornos

más limpios y crecidos de humanidad;

pero también necesitamos reconducir

nuestros transparentes deseos de servir,

jamás de servirnos de nadie.

Ciertamente, las múltiples inseguridades

nos están dejando sin aliento. A esto

hay que añadir, los efectos combinados

de los conflictos, verdaderamente crueles;

así como los fenómenos meteorológicos

cambiantes y un sinfín de crisis que

lo único que acrecientan son las desigualdades,

con más países cada día en riesgo

de hambruna. Lo significativo es no desfallecer,

seguir adelante continuamente y

afrontar las cosas como se presentan. El

abecedario del espíritu solidario tiene que

ser esa fuerza real y vivificante que jamás

olvida a nadie. Por consiguiente, una economía

que crea condiciones inhumanas

hay que desecharla. Hoy más que nunca

se requiere activar el sentido humanitario

y de responsabilidad social, crear marcos

legales que nos insten a combatir la impunidad,

para enmendar actitudes y cultivar

la rectitud.

El mundo no puede convertirse en un

polvorín de conscientes o inconscientes

injusticias. Sus pobladores tienen que

contribuir a dar sentido estético a su propia

vida, ocupándose y preocupándose

por los demás desde sí mismo. Tenemos

el imperioso deber, cada cual desde su misión,

de activar otros caminos más equitativos.

Ponerse cada aurora a mejorar el

sueño de un ideal es un buen signo de esperanza.

Hagámoslo.

Por minúsculo que nos parezca el soporte

de la compañía y del abrazo, unido

a un espíritu conciliador libre, es lo que

verdaderamente nos injertará entusiasmo,

por vivir y dejar vivir. Por eso, tal vez tengamos

que injertarnos interiormente, un

aire más pastoril, para poder entonar el

timbre de lo auténtico, a la hora de defender

la vida y de abrazar la verdad. Trabajar

por la rectitud, pues, es un modo de retomar

la quietud que hemos perdido.

En efecto, la paz es posible en la medida

en que pongamos orden en nuestras vidas,

ya que es una actitud del espíritu. Indudablemente,

no es fácil impulsar la pedagogía

de la alianza en un orbe de intereses.

Hacen falta tomar otros caminos y

otros andares, ser más conscientes y tomar

conciencia de los deberes para con la vida

y nuestros semejantes, estimular nuevos latidos

que nos impulse a ser generadores de

pactos existenciales, con franco y persistente

amor por la ciudadanía. Justamente

así es, nos merecemos entendernos y atendernos,

al menos para celebrar la vida, con

la sintonía que nos exige ese vínculo de filiación

que todos llevamos consigo y por

ese motivo, es crucial controlarnos, detener

la pérdida de biodiversidad y aplacarnos

en la furia, que lo único que hace es

destruirnos. No olvidemos que en el gran

concierto de la vida estamos todos, cada

uno con su obligación, para poder realizarse

en perpetuidad la comunión de gozos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!