Nº 13 Alegraos Peques (Septiembre 2022)
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Septiembre 2022 Página 9
“Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de
quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo
hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de
Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede
salir algo bueno?». Felipe le contestó: «Ven y
verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo
de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien
no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué
me conoces?». Jesús le responde: «Antes de que
Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la
higuera, te vi». Natanael respondió: «Rabí, tú eres
el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le
contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de
la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le
añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el
Cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar
sobre el Hijo del hombre».
San Juan Pablo II: “No debe existir ningún temor en
proponer directamente a una persona joven, o
menos joven, las llamadas del Señor. Es un acto de
estima y confianza. Puede ser un momento de luz y
gracia”.
Santa Teresa de Jesús
Un día del año 1533, al pasar por el oratorio,
Teresa vio el busto de un Ecce Homo que
acababan de dejar allí. “Era una imagen de Cristo
muy llagado, y tan devota que, en mirándola, toda
me turbó de verle tal, porque representaba bien
lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí
de lo mal que había agradecido aquellas llagas,
que el corazón me parece se me partía, y
arrojéme cabe él con grandísimo derramamiento
de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de
una vez para siempre”.
Aquel Ecce Homo lleno de sangre y heridas,
le reveló su pequeñez. Solo Dios podía ayudarle;
de allí no se movería hasta recibir una respuesta.
Jesús, después de haber dado tantos
aldabonazos en vano, penetró aquel “recio
corazón”.
Teresa va a descubrir que su amor “es sobre
todos los gozos de la tierra y sobre todos los
deleites y sobre todos los contentos”.
*******************************************
En la Nochebuena de 1577, un ramalazo de viento
infernal apagó de golpe el candil que Teresa
llevaba en la mano cuando descendía por una
escalera para ir a la capilla; trastabilló, cayó al
suelo y se rompió el brazo. En medio de la
catástrofe Teresa reclamó al Maestro: "¡Señor,
entre tantos daños y me viene esto!"Jesús le
respondió: "Teresa, así trato Yo a mis amigos". Y
la Santa, llena de ingenio y de amor, le contestó:
"¡Ah, Señor, por eso tenéis tan pocos!"
(La Vida de Santa Teresa de Jesús, Arcaduz).