Trobairitz 6 - 2023 SEP

Maximiliano Aregger
Leonina Antonucci
Grupo Eikthyrnir
Gloria Donato
Cristian Renzulli
Alvaro Panzitta
AÑO 1. Nº6. SEPTIEMBRE de 2023

Contenido
Año 1. Nº6. Septiembre de 2023
Un texto es un producto cuya suerte
interpretativa debe formar parte de
su propio mecanismo
generativo.
Umberto Eco
Entonces, cada lector es parte
imprescindible en la construcción
de la novela que lee.
Andrea V. Luna
Prof. Andrea V. Luna
@andreavluna
www.andreavlunaescritora.com.ar
Alejandra Jonte
Francy de los Ríos
Mercedes Chimirri
"La poetisa "
Francisco Jover Casanova, 1836
Trobairitzmagazine@gmail.com
IG @trobairitzmagazine
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trobairitzmagazine
Maipú 359, EP, Of. 5, CABA
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Editorial
Andrea V. Luna
@andreavluna
De aquí, de allá…
…de la vida misma
Hace mucho tiempo que dejé de creer en
las casualidades y me concentro en las causalidades;
y no me canso de decirlo, por cierto. Así
di con asistir a una conferencia magistral sobre
cine dictada por el actor, director y conductor de
radio Sebastián De Caro en el marco del 1º Festival
Internacional de
Cine de la Provincia
de Buenos Aires. ¿Qué
hacía yo ahí? Bueno,
alguien me había recomendado
ir… ¡Y lo
bien que hice! Debo
decir que también
(como las casualidades
no existen), Sebastián
me había entrevistado
en su programa
“Un mundo feliz”
por Radio Sí (emojis
con caritas mudas).
Ambos momentos me hicieron pensar en un parate
para sentarme a reflexionar, observar, reflexionar
de nuevo (emoji con manito abierta pegándose
en la frente), poner todo en perspectiva
y comenzar a escribir. En su conferencia, él decía,
entre tantísimas cosas interesantes que, por
un lado, existen las masivas producciones multimillonarias
(cuyo inverosímil presupuesto de
producción solo se compara con el de difusión
y marketing) y las producciones independientes
que tan escasa participación tiene de espectadores.
También habló de la precarización del trabajo
y de la falta de un cine realizado por los
más jóvenes: toda una generación de cineastas
silenciada por una serie de circunstancias desafortunadas.
Y me quedo ahí, con cara de perplejidad
o bobera (la que gustes más). Pienso,
entonces, que salvando las distancias (que al fin
y al cabo no son tantas) en el mundo de los libros
pasan cosas similares. Tanto, que los escritores
independientes, siendo nosotros mismos
artistas en lo que hacemos, no solemos cobrar
por presentarnos en algún evento, sino que pagamos
por estar ahí y, con suerte, vender algún
que otro libro. La gran industria editorial parece
inalcanzable para quienes deseen innovar y busquen
salirse de los moldes en el arte de las Letras
o para quienes no
pueden, no saben o
no desean convertirse
en expertos en
marketing de su propia
obra. Se me hace
lamentable la cantidad
de escritores talentosísimos
silenciados
por no tener una
infraestructura que
los acompañe en su
difusión.
Con cierta lógica
timidez, algunos
eventos de escritores independientes comienzan
a surgir de manera autogestiva: la Ballester
Expo Libro (de la cual soy parte desde la primera
edición) ha dado el primer paso para que
otras vayan surgiendo en todo el país. No sé si
fuera de Argentina vemos, como ella, un evento
ideado, gestionado, atendido y promocionado
desde una comunidad de autores e ilustradores
independientes que se apoyan entre sí y se contienen
para no bajar los brazos, para que nadie
los enmudezca. Sin duda, algo para celebrar entre
tantas pálidas.
Trobairitz, desde nuestro pequeño lugar,
quiere ser un megáfono para esas voces.
¡Que las disfruten!
Envianos tu mensaje a:
trobairitzmagazine@gmail.com
¡Hasta la próxima!
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Mercedes Chimirri
ATLETA
He forjado mi cuerpo en roca pura,
con el esfuerzo ardiente en las mañanas frías
o en la flama abrasadora del verano,
esculpiendo, cual artesano, el músculo rebelde.
He sufrido el dolor de los días posteriores.
Dolor que, sin embargo, tiene un dejo de disfrute.
He corrido libre por las praderas, los bosques y los valles
y en el paisaje urbano abigarrado de cemento.
He escuchado el mensaje portentoso de los vientos
y la canción triunfante del sol y de la lluvia.
Me concentré en las máquinas y el hierro,
hasta doblegar mi espíritu.
El sudor de los tiempos, mi eterno compañero.
Hoy me elevo cual diosa en esta nívea cumbre,
tachonado de estrellas el cielo de invierno.
Profiere mi garganta un grito apasionado y,
triunfadora de mí misma,
levanto los brazos saludando al Universo.
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Maximiliano A. Aregger
REY SILVANO
De entre las bestias de los bosques australes, se erige más noble,
el ciervo, el garbo imponente de su grácil figura.
Nacido quizás de la cruza entre dríada y mamífero,
su corona a corta edad revela.
Astada, su belleza ha concebido leyendas, originado deidades o,
quizás su verdadera naturaleza, divina sea y sólo
cuando en lid cae ante un carnívoro;
esto suponga un misterio solar o simplemente el
decantar de la vida, en caprichosos ciclos,
que con el desmogue da inicio la Primavera.
Su carne magra y rica en nutrientes ha proveído
a los hombres antiguos sustento, su vellón abrigo
y la cornamenta, adorno y defensa.
El León en la selva, el Águila en las alturas
y el Ciervo en las forestas, reyes indiscutidos
son, vigías inmutables del devenir de las eras.
De las aguas, los dioses me amparen la elección,
pues poco sé o me interesan las profundidades
Las de los cielos las he visto, pero, nada se
compara al juego de luces y sombras,
que la visión de un astado deja en el alma,
con el astro Rey le juega detrás.
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Maximiliano A. Aregger
Maximiliano Aregger Ilustrador/ fundador de
Chaëros Arts empresa de servicios gráficos para escritores,
músicos y particulares que se desempeña desde
2015 con 8 libros ilustrados o con portadas en su haber:
David (España 2009), La prision de las Sombras,
En Tiempo Voraz, Thomas Bell vol I, Saga Kronn primer
portada y uno inédito aún (Argentina), David y
Negro en Fantasma(España) Pequeño Bau de Mimi
Romanz, preparando el segundo libro, Reino de Dragones
2 de Vero Reynoso, proyectos con Ceci Amar y
una plétora de eventos de fandom medieval y comic y
literarios tales como Feria Internacional del Libro, Feria
del Libro Vicente López y Ballester Expo Libro.
https://www.facebook.com/pg/chaerostheunbentmasterpieces
https://www.facebook.com/chaerosarts
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Leonina Antonucci
FATUM
No puedo descansar debido a mis heridas.
Incluso el viscoso líquido carmesí desciende
rápidamente por mi espalda.
Mi piel blanquecina hace contraste con
mi pigmento, que ya parece adherirse como una
fina caminata pétrea, asemejándose como un
mapa, peregrinando a su antojo, posesionándose
de lo poco y nada que me queda de dignidad.
Esa pérdida en batalla: vida y muerte,
hermanas. Enfrascadas en la contienda. Ni bendiciones
ni guadañas me entregarán el descanso
que tanto deseo. Y aquí, en este hotelucho insignificante,
me escondo como una cucaracha,
esperando cualquiera sea mi destino. Definiendo
mi necesidad de supervivencia o de destrucción.
El olor a orina y a encierro se funden en
mi nariz, haciendo de esta agonía más asfixiante.
No sé si el ocaso de la guerra es más perturbador,
o que si las vidas que cayeron me perseguirán
sin clemencia.
Una botella de vino. Un cigarrillo a medio
fumar. Mi vista se pierde en ese cerro costero,
contemplando la omnipresencia del cristo
redentor, que desde mi ventana parece estar observándome.
Su mirada no es una benevolente,
como tampoco acusadora, pero que hace que
preste atención a mis manos, que todavía están
teñidas de sangre, terror y muerte.
De pronto, me siento desfallecer. Caigo
abrupto hacia el lecho. Las voces comienzan a
murmurar bajo cantos sombríos y amenazadores,
mi nombre: ¡Kaexis, Kaexis! Y nuevamente,
ese hedor picante logra que me vuelva paranoico,
queriéndome arrancar de cuajo mis ojos.
Instintivamente, empiezo a golpear mis
oídos, tratando de opacar ese mutismo ensordecedor
que me está castigando sin sosiego. ¡Sí!
¡Son las voces de mis víctimas!
¡Sí, mías! Esas que yo decidí poner fin a
sus respiraciones.
¡Me vuelven loco! Golpeteo una y otra
vez. Enmudecen, pero el silencio, ¡ese silencio!
Regresa más sofocante. Aprieto mi cuello, mas
es inútil. Gotas de sudor escurren de él, y mis
manos resbalan como aparatos inertes sin dirección.
De un momento a otro, en medio de la
agonía y la visión nublada, aparecen los fantasmas
y recuerdos que me acompañaron durante
mi existencia, siendo un mediano consuelo bajo
la tortura dentro de esas cuatro paredes.
¡Cómo los amo! Mi mujer y compañera,
Nerissa, y mi hijo Arad, el que anhela ser como
su padre. No sé si agradecer al ángel de la
muerte, por haberle besado y extirpado el último
aliento de vida. No sería y menos convertiría
en un hombre despiadado y manchado de
mortandad.
La contienda me los había arrebatado,
como mis sueños y esa tan necesaria paz que
todo ser humano desea, y que no valora, porque
la mayoría la posee.
Entrando en batalla, se nos informó que
el enemigo había invadido las tierras de Bapas.
Era un pueblo pequeño, y estaba más que contado
que era unos de los lugares estratégicos
que los Nefarious sembrarían el terror. Sin misericordia,
erradicando su existencia de quien estuviera
a su paso. Viles soldados cargaban sobre
sus hombros los mismos pesares que arrastro
yo. Soy un asesino, al igual que ellos.
Cuatro años de destrucción, que solo
gracias a un tratado quedó todo saldado. Habíamos
ganado, no obstante, perdido todo a la
vez. Un pedazo de tierra nada vale si no es habitado,
y así permanecería por mucho tiempo
más; solo acumulando raíces secas, y un sol que
solo alumbra por las mañanas, y las estrellas que
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quizá serán contempladas al anochecer por los
espíritus vagos que aún están en busca de consuelo.
En la lucha solo pueden festejar junto a
una fina botella de champán y jactarse del
triunfo y sacrificio realizado, esos que se esconden
detrás de un mesón. Esos grandes e ilustres
hombres de mundo, hablando de la expansión
y la grandeza que el país desarrollaría desde que
el enemigo se había doblegado y aceptado la
derrota. Buenos y malos. Malos y buenos. Todos
iguales a la hora del enfrentamiento. Nosotros,
sus soldados, muriendo por ideales insulsos
y personales de otros. Fue, es y será así hasta el
fin de los tiempos.
Yo soy un sobreviviente, pero perecí
desde hace mucho. Y ahora era el momento de
que mi deceso fuera cabal. Tengo la fórmula. Sé
cómo conjurar la presencia del único ser que
puede calmar mi tribulación.
Paradai, mi compañero de cruzadas, había
implorado por ella. La dama oscura, esa que
se presenta para aminorar el padecimiento de
aquellos, cuando la muerte se hace la invitada.
"Si estás preparado para verle sin temor,
llama a su nombre y escríbelo con tu sangre".
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El muchacho así lo hizo. Las más de doce
horas de tortura llegaron a su fin, apenas le había
ayudado a desprenderse de este mundo.
Ahora es mi turno. En mi propia soledad.
En mi propia maldición.
Bebo un largo trago de mi botella; paso
mis dedos sobre la herida. Casi me desvanezco
del dolor.
Emprendo mi ritual entre lágrimas y desesperanza.
—Todzel... —Mi dedo se desliza sobre la
pared—. Todzel, Todzel.
Escribo su nombre, y la sangre que brota
de mi lesión, brilla llena de vida. Es la savia, esa
que alguna vez la tuvo y que provocó regocijo
como felicidad. Ahora su fulgor se presenta porque
sabe cuál es su destino.
Grito hasta que el escozor de mi garganta
me hace frenar. Caigo rendido, pensando que
mi súplica será ignorada.
—¿Tú me has invocado? —Una melodiosa
voz pregunta.
La figura de una mujer vestida de negro
y una capucha bordada me mira benevolente.
—Yo lo hecho, mi señora —respondo
con agonía y temor.
Es altísima y delgada. Su piel lechosa
hace disparidad con sus labios escarlatas. Hechos
y dibujados a la perfección para su propósito.
Un dulce beso tranquilizador para un estado
eterno.
—Podría besarte y hacer que todo tu padecimiento
se fuese lejos...
míos.
Sus ojos hipnóticos se posan sobre los
—¿Crees que sea el momento, Kaexis
Asprenas?
—El momento ha llegado, Todzel. —
Trato de incorporarme—. Libérame, ¡te lo imploro!
La mujer se sienta junto a mi cuerpo que
yace encorvado, acariciando mi cabeza.
—Debería decirte que solo te dejaras ir,
mi dulce niño. Pero tu llamado es prematuro.
—¡No! ¡No lo es! —exclamo con horror—.
¡No tengo nada! ¡Nada por qué vivir!
—Lo tienes todo, criatura.
Con sutileza hace girar una de sus manos,
para luego depositarla sobre mi frente, haciendo
que una serie de imágenes se acoplen.
Pavor y alegría en los rostros que se impregnaron
en mis recuerdos. El beso de mi mujer para
darme las buenas noches; el abrazo apretado de
mi pequeño hijo. El admirar de la puesta de sol,
como la aparición de la luna majestuosa sobre
mi cabeza. Y la guerra. Gritos que desgarran el
alma. Estallidos y ruegos de quienes se enfrentan
en la batalla. Gimoteo. El cansancio me agobia.
Me fundo en el dormir sobre el regazo de mi
ángel negro. Luego, de improviso, una particular
voz comienza a clamar mi nombre.
—¿Kaexis, cariño?
Despierto abrupto. Desesperado.
—¡Llévame! ¡Quítame este dolor que
quema mis entrañas!
—¡Es solo una pesadilla, amor mío! Todo
estará bien...
Parece un sueño: mi mujer, Nerissa, me
abraza calmando mi desconcierto.
—¿De verdad que estoy aquí? ¿Junto a
ti, mi amada?
Ella me sonríe.
—Claro que sí, Kaexis. —Pasa su mano
sobre mi pecho—. Gracias a Dios que aquella
mujer te encontró en el hotel.
—¿Mujer? —interpelo con duda.
—Así es. —Me entrega un vaso con
agua—. Tú y unos compañeros de unidad estaban
escondidos en el hotel Giddenis, cuando
una dama misericordiosa dio con ustedes. Estabas
malherido. Sin ella, no te tendría.
Nerissa me besa suave.
—Yo... —Me tomo de la cabeza—. Recuerdo
a una mujer muy alta y de oscuro. Era el
ángel que vendría por mí...
—Y lo fue. —Me acomoda la almohada—.
Estabas inconsciente. A punto de
morir.
9

—Pensé lo mismo...
—Dejó esta carta para ti. —Me hace entrega
un sobre sellado—. Iré por la comida.
Le retengo del brazo. La contemplo con
devoción.
Ella me responde amorosa con la mirada.
—Te amo, Nerissa.
Abro el sobre desconcertado. El ángel de
la muerte se había presentado ante mí, pero una
mujer me había salvado de... ¿Ella?
"Vida y muerte, una sola. El destino está
escrito. No siempre lo que desees será lo correcto.
Vive libre y con amor. Sin ataduras. Que
tarde o temprano, me volverás a ver... Sin sangre
y menos guerra".
—Todzel... —profiero con una sonrisa—
. Mi ángel, de muerte y vida...
Una pluma negra cae sobre mis piernas.
Leonina Antonucci
Leonina Antonucci, nacida
en Viña del Mar, Chile, en
agosto, es la primera de tres
hermanas. Lectora empedernida,
y que gracias a ello decidió
empezar a escribir. Es diseñadora
gráfica con mención en
publicidad, pero su corazón dice
tenerlo puesto en las letras.
Su travesía en el mundo
de la escritura comienza en el
año 2007, subiendo su primera
historia "Pasajes de un vampiro"
por Blogspot, hasta conocer
Wattpad, recomendada por una
amiga escritora. Desde ahí, no
paró de escribir, sin embargo,
siempre bajo el anonimato.
Sus historias van desde la
poesía hasta el misterio y suspenso,
siendo la fantasía y la
ciencia ficción sus favoritos, de
manera que se considera una autora
multigénero.
Este año participa en la
antología Voces en sintonía de Textualmente Activas, siendo el empuje para que dentro de poco sus libros
vean la luz en Amazon y de forma independiente.
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Mabel Bernal: vida sana
CONSEJOS PARA
UNA VIDA SALUDABLE
1. Llevar una vida activa
El sedentarismo sólo trae inconvenientes
para nuestro cuerpo, por eso busca el modo de
realizar ejercicios en tu casa o bien, hacer deporte
fuera de ella. Si no es posible, sal a caminar
al menos media
hora al día.
Recuerda que tu
corazón es un
músculo que necesita
ejercitarse
para mantenerse
sano, al igual que
el resto de los
músculos de tu
cuerpo. Los ejercicios,
sobre todo
los localizados,
ayudan a tonificarlos.
Además
de reducir el estrés,
bajar de
peso y prevenir
enfermedades, se
puede vivir más
tiempo con mejor
calidad de vida.
2. Vigilar la alimentación
No se trata de que se vuelva una obsesión
el tema de ponerse a contar calorías todo el
día, pero sí, tener la conciencia para ir eligiendo
lo mejor dentro del mercado alimentario para
así disfrutar de mejor salud. Busca el modo de
llevar una dieta balanceada, que no deje de lado
ningún alimento necesario para tu cuerpo, es
decir, que incluya vegetales, frutas, legumbres,
fibra y mucho líquido.
3. Reducir la ingesta de grasas
En este punto es necesario tener claro
que no hay que eliminarlas ni mucho menos,
sino que no tenerlas de consumo diario. Es decir,
puedes comer una pizza una vez a la semana
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o cada diez días, pero el resto del tiempo busca
incluir los alimentos más sanos a tu dieta. Además,
los expertos aconsejan aprovechar el caldo
de la cocción que contiene los nutrientes que se
desprenden de los alimentos al cocerse y utilizar
una tapa al cocerlos, para recuperar el vapor
condensado, rico en elementos nutritivos. Por
eso es mejor cocinar los vegetales al vapor que
hervirlos.
4. Comer más frutas y verduras
En este punto no hay mayor ciencia. Todas
sabemos las bondades de las frutas y vegetales
y lo saludables que son. Nos entregan un
sinnúmero de vitaminas y minerales, además de
rica fibra, ideal para mantener una digestión
normal.
5. Preferir los granos enteros y grasas buenas
Come bien en todo sentido, siempre con
más frutas, vegetales, cereales y manteniendo al
límite las calorías y grasas, observando el tamaño
de las porciones que te sirvas.
6. No fumar
El tabaco es la forma más común del
abuso de las drogas legales y es la causa de
muerte que más se puede prevenir, según estudios
hechos en los Estados Unidos. El fumar
puede causar ataques cardíacos, derrame cerebral,
enfisema, bronquitis crónica y cáncer de
pulmón, laringe, boca, esófago, vejiga, páncreas
y cerviz. No por nada es que cada año, más de
440 mil personas mueren debido a enfermedades
causadas por el uso del tabaco. Evita el
humo de segunda mano.
7. Mantener un peso equilibrado
Se han llevado a cabo investigaciones
que han demostrado que el exceso de peso es
un serio problema de salud para muchas personas,
y que aumenta su riesgo de desarrollar graves
enfermedades, incluyendo las del corazón,
derrames cerebrales, diabetes, cáncer y presión
alta. El peso bajo, por otro lado, tiene relación
directa con los problemas cardíacos, baja resistencia
a las infecciones, fatiga crónica, anemia,
depresión y otras enfermedades.
8. Comer sano
Los alimentos nutritivos aportan energía
y reducen el riesgo de ciertas enfermedades.
Concéntrate en las frutas y verduras, granos, legumbres,
semillas y productos integrales.
Aprende lo básico de la nutrición.
9. Ponerse en movimiento
El ejercicio regular es una de las cosas
más importantes que puedes hacer por tu salud.
Averigua la cantidad de actividad física que necesitas.
Puedes practicar yoga, taichí, gimnasia,
algún deporte de tu agrado o simplemente camina
diariamente o regularmente.
10. Exámenes de rutina
Pregúntele a tu médico con qué frecuencia
debes ser examinado. Pregunta acerca de las
pruebas de detección de ciertas enfermedades y
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condiciones, incluyendo la presión arterial alta,
colesterol alto, diabetes, infecciones de transmisión
sexual, y ciertos tipos de cáncer. Evita el
consumo de alcohol. Beber puede conducir a
muchos problemas, incluyendo presión arterial
alta, cáncer, problemas psicológicos, y accidentes.
11. Manejar el estrés:
Equilibrio entre el trabajo y las obligaciones
familiares puede ser un reto. Pero es importante
para proteger tu salud física y mental. Encuentra
maneras saludables para manejar el estrés.
Ten pensamientos positivos y calma la
mente.
. Camina diariamente para tonificar los músculos
y evitar el colesterol.
. Una alimentación balanceada equilibra el peso
y mejora la digestión.
. Cocina los alimentos al vapor para conservar
todos los nutrientes.
. Los productos integrales son más saludables
que los refinados.
. Las frutas y verduras crudas son una fuente de
vitaminas y minerales.
. Bebe un litro de agua diariamente para purificar
el organismo.
. Duerme el tiempo suficiente para evitar el estrés
y eliminar el mal humor.
. Pasa un tiempo en contacto con
la naturaleza y así renovarás la
energía.
. El pensamiento positivo calma la
mente y evita desequilibrios emocionales.
12. Dormir lo suficiente
No dormir lo suficiente puede afectar a
tu estado de ánimo y a tu salud. Trata de hacer
ciertos cambios que puedan mejorar el sueño,
como por ejemplo cenar liviano y temprano.
Consulta a tu médico si piensas que tienes un
problema serio. La apnea del sueño, un problema
común en el que la respiración se detiene
brevemente, puede aumentar el riesgo de ciertos
problemas de salud.
Recuerda estos consejos extra:
. Evita el sedentarismo. Realiza regularmente
ejercicios o deportes.
Para finalizar un consejo importante para
una vida feliz:
¡Regala amor y sonríe más!
Será una gran experiencia.
Profesora de Yoga
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Grupo Eikthyrnir
LA RECREACIÓN HISTÓRICA
La recreación histórica es desde ya hace
un tiempo una actividad en crecimiento, los participantes
o miembros de los grupos de recreación
se dedican a reconstruir ambientes, situaciones
y aspectos de la historia en un entorno lo
más auténtico posible.
En términos de recreación, los eventos y
épocas pueden variar en escala y enfoque,
desde recreaciones de batallas y campamentos
militares hasta representaciones de la vida cotidiana
en diferentes épocas y culturas: El objetivo
principal de la recreación histórica es proporcionar
una experiencia educativa y entretenida,
tanto para los participantes como para el
público en general. Actualmente en Argentina
hay varios grupos de recreación histórica, cada
uno especializado en su temática, época y región.
14

Eikthyrnir es un grupo de recreación medieval
de los antiguos reinos nórdicos, que
abarca el histórico territorio de la península escandinava
(actuales Noruega, Suecia y Finlandia)
y las zonas de influencia vikinga (Dinamarca,
Islandia y las islas dentro del mar Báltico),
situándonos en la antigua ciudad
Birka que era un importante punto de comercio
en la región, entre los siglos VIII y
XII de nuestra época, facilitando de esta
manera, la opción de que distintos recreadores
puedan escoger el lugar y período
que deciden recrear, si está justificado según
los hallazgos arqueológicos.
Los participantes nos dedicamos a
investigar y estudiar cómo era la vida cotidiana
de las personas en la edad media
del norte de Europa: sus costumbres, su
forma de vestir, su forma de alimentarse,
de cosechar, pescar, cazar, las relaciones
interpersonales, las relaciones diplomáticas
y comerciales con otros pueblos, la
guerra e incluso su economía y su sociedad
en conjunto, todo esto para asegurarnos
de que nuestras representaciones
sean lo más precisas y auténticas
posibles en términos de vestimenta,
utensilios, comportamiento
y conocimientos de la época.
Principalmente se destacan
dos aspectos importantes en la recreación:
por un lado el aspecto de
la vida cotidiana, en donde con
ayuda de las investigaciones y excavaciones
arqueológicas se pueden
aprender acerca de las composición
de los objetos y artefactos
que una persona pudo haber
usado en su casa hace mil años.
Recreando estos objetos obtenemos
como resultado lo que se
puede divisar en la mesa de nuestro
campamento de recreación: vasos
y copones de madera o cerámica,
platos de madera y cucharas,
cuchillos y herramientas cotidianas
hechas de hierro, bronce o hasta
hueso (como las agujas de hueso,
una herramienta importante que
nos da como resultado la vestimenta)
hasta juegos de mesa,
como el Hnefatafl, un juego de tablero
más antiguo que el Ajedrez.
Por otro lado, se destaca el aspecto de la
guerra, en donde gracias a la lectura de las fuentes
históricas (libros y códices escritos en la
época), podemos conocer y recrear las armas,
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armaduras y formaciones de guerreros que existían
en la época y como sus estrategias cambiaron
las fronteras y los nombres de reinos, territorios
y regiones completas.
En nuestro grupo en particular hablamos
de las formaciones de escudos y los tipos de armas
más habituales que se podían encontrar en
un ejército de guerreros vikingos, como hachas,
lanzas y espadas.
Nuestro grupo suele concurrir a ciertos
eventos en donde, luego de armado el campamento,
se hacen demostraciones de los objetos
y artefactos históricamente correctos y el público
interesado puede aprender conversando con los
recreadores en un ambiente en donde la historia
es la protagonista,
La recreación histórica además de su enfoque
educativo, también puede tener aspectos
de entretenimiento y exhibición, ya que los participantes
realizamos demostraciones públicas,
desfiles, espectáculos y otras actividades diseñadas
para transmitir una sensación auténtica de
cómo era la vida en el pasado.
Si bien es un hobby que hace a uno trabajar
y poner mucho esfuerzo, a veces mucho
más que otros hobbys, es muy reconfortante ver
el resultado luego de un evento y saber que todo
tu atavío, el campamento y los conocimientos
ganados van más allá que un recuerdo en un
álbum de fotos de alguien del público: la recreación
es revivir a la historia, traer eventos del pasado
al presente y sentir en carne propia cómo
pudo haber sido un día hace mil años atrás.
www.instagram.com/eikthyrnir.recreacion
eikthyrnirrecreacion@gmail.com
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Alejandra Jonte
DE CARRERAS Y MEDALLAS
Toda mi vida corrí detrás de algo: de la
coneja, del colectivo y del mango. Y de muchos
sueños también. Pero un día corrí, y me
dieron una medalla. Si bien fue un esfuerzo,
sobre todo para alguien que lo suyo no es el
running, lo cierto es que es una linda sensación
cruzar la meta y que te “amedallen”. El día que
corrí los primeros 5 km completos, a mi ritmo,
creo que la mayor parte de los corredores, me
pasaron… pero llegué. Cuando crucé la meta,
me pregunté: “¿Cuántas medallas me debe la
vida?”. Categóricamente diré que muchas,
como a la mayoría de nosotros y, sin embargo,
ninguna me colgó del cuello. Los invito entonces,
a recordar en las veces que corrieron para
buscar a los chicos del cole porque tenían fiebre,
o porque te avisan que enfermó un ser
querido, o por el vencimiento de una apelación,
o contra el tiempo, que siempre es inexorable.
Y así podría seguir hasta el cansancio.
Hasta detrás de un amor, de esos que la vida
te demostró que era mejor perderlos que alcanzarlos.
Ni qué decir de la carrera que me
mandé contra el cáncer para poder dejarlo
atrás (me alcanzó, me vapuleó, pero al final le
gané). La sensación de tener una medalla en
el pecho, es fuerte y reconfortante. Pero creo
que ni siquiera puede competir con las que brillan,
radiantes por su ausencia. Por eso, juguemos
a colgarnos una medalla imaginaria por
algunos de nuestros logros, de los grandes o de
los más chiquitos, no importa su tamaño. Prémiense,
agasájense, y sobre todo reconozcan
el esfuerzo que han hecho a lo largo de la vida,
porque seguro nada ha sido en vano y porque
tanto sacrificio ¡valió la pena!
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Chaeros Arts
https://www.instagram.com/chaeros_arts/
Cotacto por cursos: chaerosarts@gmail.com
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Gloria Donato
DOS Y TRES
Sus miradas se descubrieron y automáticamente
ambos quedaron prendados el uno del
otro. Parecían dos adolescentes con mariposas
en el estómago.
Coincidieron una tarde de domingo, con
la típica desconfianza de aquellos que, por su
experiencia de vida, desilusiones amorosas y
cuarenta años ya vividos, probaban su suerte en
una conocida aplicación virtual de citas muy de
moda en ese momento. Creían que la oportunidad
de sentir atracción y algo más había caducado.
Hicieron “match”. Por chat interno, que
no revela el número de celular por el cual se conectan
las personas, respetando la política de
privacidad como regla no excluyente. Dieron
inicio a comunicarse mediante mensajes de
texto.
—¡Hola! Tus fotografías muestran no
solo tu hermosura como mujer, sino que dejan
entrever que sos pura ternura
—escribió apresuradamente
Carlos.
—Hace un año que me separé, no tuve
hijos, traje a vivir conmigo a mi madre. —Esto
era más falso que moneda de cobre, pero tenía
temor de decir que vivía sola y más a un desconocido.
Y así continuaron unas dos semanas
hasta que decidieron compartir sus números telefónicos
para escuchar sus respectivas voces y
conversar dejando de lado la privacidad y la reserva
de la aplicación.
La voz de él resultó ser profunda, grave,
lentamente ligera; la de ella se parecía a esa sensación
que deja la miel cuando su dulzura
inunda hasta el paladar más insensible.
Transcurrieron dos meses de charlas infinitas
hasta cualquier hora de la madrugada.
Llegó la noche del encuentro en persona.
Acordaron el lugar exacto entre la intersección
de dos avenidas. La esquina donde es-
—¡Muchas gracias! —
respondió ella sonrojándose
del otro lado de la pantalla.
—¿Querés contarme
de vos, Susy? Por supuesto
—agregó cuidadoso— podés
preguntarme lo que quieras
también. Soy un hombre libre.
19

—Tonta...
me asustaste.
¡Qué me
importa! Sos
maravillosa, lo
que esperé toda
mi vida. Imposible
dejarte ir. Ya
no somos jovencitos,
¿aceptás
ser mi pareja?
taba situado un restaurante de categoría, sería
testigo de su primer ansiado encuentro. Pasaron
una velada preciosa, caminaron a la par...
Luego de dos encuentros más, ella, después de
tanto tiempo, se animó a confesar su verdad,
esa que tanto la avergonzaba y la había hecho
sentir que era poca mujer para cualquier hombre.
—Quiero ser sincera con vos —musitó
con un dejo de tristeza.
—Susy! — dijo él atemorizado por lo que
ella pudiera confesar—. ¿Cuál es tu secreto?
—Yo… no estoy separada… estoy divorciada.
Vivo sola y mi ex esposo me dejó por no
poder tener hijos. Formó pareja con una mujer
quince años menor que yo. Ahora tienen un bebito.
Soy infértil.
Cuando terminó de hablar, pequeños
diamantes rodaron por sus mejillas. Preparándose
para la posible desagradable reacción de
él, alzó su húmeda mirada y esperó respuesta.
Un silencioso suspiro de alivio y la callada
risa de Carlos, resonó en esa noche iluminada,
la abrazó con fuerza y al oído le dijo:
Se abrazaron
fuerte y
volvieron a sentir
esa pasión y ese
deseo imparable
que no experimentaban
hacía años.
Pararon un taxi encendidos por el fuego
de sus besos y se dirigieron a la casa de él para
hacer el amor.
Ella, con mirada pícara, preguntó:
—¿Tenés vino? Muero de vergüenza y
necesito una ayudita.
Volando, él tomó dos copas, abrió el mejor
vino que tenía en su cava, lo sirvió, fue a cerrar
las persianas y a agarrar unos deliciosos
chocolates que guardaba en la alacena. Ella, al
mismo tiempo, aligeraba su indumentaria. Felices
degustaron el dulce afrodisíaco y brindaron
haciendo fondo blanco.
Era inminente. Con premura se desnudaron
y rodaron llenándose de mimos por la
mullida alfombra de su masculino departamento.
Ella contenía su agitada respiración y él
muy sexual comenzó a acariciarla con algo
suave, ríspido y brillante.
20

Susy, como si de repente la hubieran golpeado,
se sintió mareada, atontada. Veía dos
Carlos que se movían a su alrededor.
—Creo que el vino es fuerte, ¿no? Si
hasta veo doble —dijo con expresión similar a
la de un niño cuando cuenta que tiene un amigo
que para los demás, es imaginario.
Ya no hablaba Carlos. Eran dos Carlos.
Susy no estaba viendo mal.
Un ruidoso silencio retumbaba rimbombante
en el ambiente y pesaba sobre un par de
voces parecidas pero no iguales.
Ella quería incorporarse, pero cuatro manos,
unas suaves y otras ásperas, tocaban su figura;
la empujaban hacia atrás y el objeto brillante
ya no era uno sino dos. Lastimaban cada
centímetro de su cuerpo que se iba enfriando ardiente
por un líquido que chorreaba de sus senos,
abdomen, cintura, cadera, pubis, piernas.
El dolor se tornaba desesperante.
Al mismo tiempo, dos pares de ojos del
mismo color, pero con miradas opuestas, observaban
lo que sería su gran obra de arte.
Jirones de piel se desprendían de
Susy. Quiso gritar, pedir ayuda. Su voz no hacía
eco, sino hueco. Escuchó confusamente risas
excitadas por la pervertida emoción.
Esa voz que conocía, pero no reconocía,
como lija sádica que pulía y rebajaba sus formas
le dijo:
—Gusto en conocerte—
Y la otra voz acotó:
—“Como juega el gato maula con el mísero
ratón...”, inocente Susy…
Y se hizo la oscuridad.
Gloria Donato
Gloria V. Donato es una escritora en formación, de nacionalidad
argentina, oriunda de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. El año 2023 la obliga a cambiar drásticamente su voz interior
y decide incursionar en el mundo de la escritura. Ingresa al
taller de la profesora Andrea V. Luna quien le da la posibilidad de
compartir su imaginación publicando uno de sus primeros relatos.
Según lo manifestado por ella, ha descubierto un tesoro que no
puede dejar escapar, que la ha sorprendido gratamente y en el
cual desea desarrollarse. En un tiempo no muy lejano, planea publicar
su primer libro.
21

Francy de los Ríos
EL ALMA QUE ENGALANA A
CAMINITO
Caminito que el tiempo ha borrado…
Los lugares tienen su propia esencia y vibran
en el tiempo con su propia alma, que reposa
a través de los añejos recuerdos de las lejanías.
Así es Caminito.
Cuántas lagrimas arcaicas yacen en esos
conventillos, en esos sitios que hoy locales y extranjeros
visitan
y reseñan
en sus fotos.
Cuántos secretos
y nostalgia
forman los senderos
que tienen
surcos de
lejanías. Probablemente
el
emigrante tendrá
mejor captación
que un
local o un turista
y podrá
entender esto
con más claridad sinéctica. Logrará percibir la
voz del silencio del ayer que susurra al oído
cuando pones el primer pie en Caminito. Vibrará
con ese corazón que late allí más allá de lo
esplendoroso de su colorido plasmado por Benito
Quinquela Martín, aquel que un buen día
se le ocurrió convertir tanta tristeza ─¡Porque el
destierro duele!─ en una calle alegre. En palabras
de Quinquela: “Un buen día se me ocurrió
convertir ese potrero en una calle alegre".
En sus
coloridas latas
pintadas late el
corazón de distintas
tierras,
las memorias
de los olvidados
que encontraron
una sola
voz a través de
su tango, en el
melodioso sonido
del bandoneón
que llevaba
el lamento
a través
de la brisa y lo anclaba en las tierras de los forasteros.
El tango se volvió el clamar del alma.
Y el temor al hablar buscó un método para ha-
22

Apure. Porque yo soy Venezuela en su
esencia, en su color y querencias en
tierra extranjera, una tierra que me ha
abrazado como lo hizo con muchos
inmigrantes que llegaron un día en
barcos. Norberto es un señor ya
grande que con alegrías recibe a los
visitantes de Caminito en el conventillo
Centro Cultural De Los Artistas,
República de la Boca, Caminito. Descendiente
de italianos habla con jocosidad
de la situación del ayer y del hoy
de argentina. Fue muy enfático aclarándome
cuando le pregunté su nombre
me dijo que se llamaba: Norberto
Virabirrones.
—No es un nombre artístico:
ese es mi nombre de pila. Mis abuelos
eran de Caraves, donde dejaron sus
cepas en la fragancia de las montañas.
Mi padre es italiano pero mi madre argentina.
─dijo, dejando asentado de
dónde vienen sus raíces, con gran orgullo.
cerse entender y así se incorporó en la vida cotidiana
el lunfardo, que nació de la mescolanza
de lenguas de la inmigración.
⸻¡Hola preciosa! —Es el saludo que recibes,
en Caminito, de parte de Norberto Virabirrone
junto a su sonoro instrumento musical.
A mí me recibe cada vez que voy con mi Alma
Llanera (canto venezolano), me complace y la
toca con su bandoneón mientras yo la tarareo o
intento cantarla, sin que el nudo en la garganta
me ahogue mientras el corazón me galopa en el
pecho como mi caballo viejo en la sabana de
Caminito me hace latir el corazón
de manera acelerada y precipita
en mí un sentir que me lleva al olor del
café en una tarde en mi casa, en la tierra
lejana donde está la mujer que me
dio el ser…
La negra Sosa (Mercedes Sosa) en su
zamba “Canción de las simples cosas” canta:
“Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde
amó la vida”… yo cada vez que voy a Caminito
regreso a mis senderos. Ese lugar donde los emigrantes
europeos y de otros lugares del mundo
en el ayer, se tuvieron que reinventar para poder
sobrevivir el desarraigo. Tiene una magia que
me envuelve en sus aires: juro que puedo ver a
través de mis anhelos las imágenes de los años
pasados de sus habitantes. Será porque yo también
vengo de lata pintada…
23

es de ninguna parte
mientras no tenga un
muerto bajo la tierra”…
Y otro sentir que
entiendo muy bien es el
de los personajes de la
escritora argentina de
narrativa histórica Estela
Escudero en su obra
Trono de Nubes, en algunas
de su prosas reza:
“Pero rechazó evocar a
aquellos a los que no vería
más porque la idea le
hacía daño”, “polvo y
distancia, esa es la medida
entre el presente y
el pasado”, “entre el
polvo y la distancia”…
Ese sentir es el que habita
en los pequeños caminos
de la Boca. Es un
sentir que arropa el
alma.
Y, ¿será que el tiempo sí borra el camino
de los recuerdos? No lo creo. Puede que a través
de algunas generaciones se desdibujen los mapas
de los pasos recorridos para llegar a nuevas
tierras, pero lugares como Caminito hacen que
la memoria de la lejanía siga viva. Y te recuerdan
de dónde eres.
En la novela de Cien años de soledad, de
Gabriel García Márquez, hay una frase que Úrsula
dice y que llevo conmigo siempre: “Uno no
Por lo pronto en
Caminito yo canto el
“Alma Llanera” con
Norberto, para que en el
tiempo que me encuentre
lejos de mi tierra no
se me borren los pasos a
la casa de mis amores.
Me reinvento y canto la
zamba con el mismo amor que la trova de la tonada
de Caballo Viejo del tío Simón revolotea
en mi ser. El mismo que el Chaqueño Palavecino
se trajo a cabalgar a la pampa. De tal
modo me trasladó la vida a la Argentina a cantar
junto a Norberto de vez en cuando “Flor de
lino” y a vivir el momento sublime cuando el
bandoneón le hace un cumplido lleno de amabilidad
al arpa llanera.
24

Humorarte
25

Cristian Renzulli
GRAFITERO DE CORAZÓN
Cristian Renzulli, nacido en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, grafitero, como le
gusta denominarse, es un joven del barrio de
Floresta; el barrio de All Boys, club de sus amores.
También ha incursionado en el muralismo y
en la pintura de cuadros que han sido expuestos
en galerías de la Ciudad de Buenos Aires. En
esta entrevista, que amablemente nos concedió,
echa luz sobre las distintas expresiones artísticas
a las que se ha dedicado, nos comparte la manera
en que vive su pasión y nos cuenta cuáles
son sus sueños y proyectos.
—¿Cómo fueron tus inicios en el arte?
—Mis inicios en el arte comenzaron de
chiquito, viendo a mi tío que hacía carteles de
publicidad y logos para marcas, como se hacían
antes. Él hacía todo a mano con témpera, acuarelas…
yo veía eso y ahí empecé también a hacer
ilustraciones de ese tipo y me gustó dibujar
a partir de ahí. En el arte, específicamente lo que
me gustó hacer fue en el secundario y allá por el
año 2000, más o menos o 1999, cuando un
compañero trajo unas revistas que hoy ya no se
consiguen, que son europeas y de Estados Unidos,
y que mostraban todo lo del arte del grafiti,
que ya en esos países existía desde hacía muchos
años y acá recién estaba llegando. Y empecé
con eso, copiando, haciéndoles variantes a
las fotos que había de los grafitis en los trenes,
en los subtes de Europa y Estados Unidos y los
murales grandes que había, más que nada, en la
zona de Berlín, Alemania, y empecé con lo que
era grafiti puro y que después se fue transformando
en algo más moderno.
—¿Cuándo te decidiste a ser muralista?
—Y… decidirme a hacer muralismo, ni
hoy: a mí me gusta el grafiti. El muralismo es
una variante del arte que hace años no se llevaba
bien con el grafiti y eran dos cosas diferentes:
como que eras de un bando o del otro, pero
la situación del país y la poca demanda que tenía
el grafiti en la ciudad y en la sociedad hizo que
la gente comenzara a tirarse al muralismo que
es un poco más aceptado. Hasta hace poco el
muralismo tampoco era aceptado, hoy ya lo es;
entonces, la gente se inclina hacia eso porque le
sirve para hacerlo más comercial en todo sentido.
Hoy somos muchos, pero, hasta hace poco,
no había mucha gente que se dedicase a las dos
ramas, así que no estoy seguro de haberme decidido
a ser muralista, es algo más por necesidad
que por gusto. Si me preguntás qué soy, yo soy
grafitero, no soy muralista.
26

—También pintás cuadros, ¿verdad?
—Sí, pinto cuadros. En este momento no
estoy pintando mucho, fue una etapa que me
gustó, la disfruté, aprendía varias cosas que
nunca vienen de más y no se olvida ese conocimiento.
Está muy bueno el mundo de los cuadros,
pero también es un mundo aparte. También
el del muralismo y el del grafiti, que son dos
ramas distintas. El cuadro es un mundo aparte,
no es una rama, es otro tipo de gente, otro
tiempo, otro tipo de evento. Tuve que relacionarme
con gente opuesta a la que estoy acostumbrado,
es muy particular y es muy difícil hacer
las dos cosas al mismo tiempo, salvo que hagas
algo muy particular, muy tuyo, o sea lo que
hacés en una pared que lo hagas en un cuadro,
que es lo que yo intenté. Pero, de otro modo es
muy difícil llevar de la mano esas dos técnicas y
disciplinas y, además, hay que dedicarle mucho
más tiempo.
—¿En qué te inspirás para crear una obra
de arte?
—No tengo una inspiración en particular,
generalmente soy muy colorinche cuando pinto,
al contrario de lo que soy yo como persona, son
muchos colores, muy llamativos, prácticamente
no uso el negro ni el blanco. En general, cuando
uno ya sabe lo que va a pintar se prepara unos
días antes o se utiliza algo que uno ya tiene dibujado.
Este tipo de arte, por ahí no es tanto de
inspiración, se basa más en cosas que uno ya
tiene planteadas desde hace tiempo, hasta se
usan cosas que las tenés hace 10 años guardadas
en un libro, en un cajón y no las veías y cuando
las ves, las volvés a activar, las podés modificar
o incluso hacerlas igual que hace 10 años, pero
con un poco más de experiencia o de calidad en
lo que hacés, pero casi nadie se inspira en algo,
no conozco alguien que haga grafiti y que se inspire
en algo. El muralismo, por ahí, sí tiene un
poco más de inspiración en temas de la sociedad
en general, en la política, en la educación, en la
religión, en el futbol. El muralismo se inspira en
algo o toma una idea de algo, pero el grafiti es
más momentáneo, lo que sale en el momento o
lo contrario a algo que tenías guardado hace 10
años o una semana y vas y lo plasmás en la pared,
nada más
—¿Qué sensaciones te provoca dar vida
a tus obras?
—La sensación linda es ver cuando lo
que hiciste es lo que tenías pensado hacer, lo
que tenías planteado sale tal cual lo querías o, al
menos, lo más cercano posible. Pintamos tan seguido
y tantas veces que, por ahí, un pintor de
obras, de cuadros, sí es diferente porque, quizá
se pasa un año pintando una obra y pintó 20
cuadros en toda su vida y entonces agarra más
cariño a su obra. Nosotros, los grafiteros, los que
somos grafiteros de siempre y los muralistas, estamos
acostumbrados a un arte muy efímero, sabemos
que terminamos de pintarlo y pasamos a
la media hora y tranquilamente puede no estar
más, entonces no nos encariñamos con el arte,
no nos encariñamos con lo que hacemos y tampoco
pretendemos que eso nos de nada porque
estamos acostumbrados a eso, a que puede desaparecer
en media hora. Por eso es que no hay
27

una sensación definida, salvo el ver lo que querías
hacer y a veces expresar lo que uno quiere
expresar. En general, nos importa más lo que
genera en el otro que lo que nos genera a nosotros.
Es más lindo ver lo que le genera a la gente
—¿Se puede considerar la creación artística
como parte de la felicidad?
—Se puede considerar que es parte de lo
que uno siente y de la felicidad, pero, como se
dice históricamente, el arte es parte del caos. A
grandes artistas, incluso a muchos de los grafiteros
les pasa, que cuando peor están es cuando
mejor les sale. Mi caso no es así, yo cuando estoy
de mal humor o no estoy bien de ánimo no
puedo dibujar y no puedo pintar, por trabajo sí,
pero ponerme a pintar o dibujar por hobby o a
crear algo no puedo. Yo soy opuesto a esa idea
de que del caos puede salir algo, sí puede salir
algo, pero cuando ya pasó el caos y tomar ese
caos para el arte. Por eso cuando pinto y dibujo
es porque estoy de buen humor. No sé si representa
la felicidad, pero sí un buen momento
—¿Tenés proyectos a futuro? ¿Cuáles
son?
—Y los proyectos a futuro sí, todos los tenemos,
todos los que hacemos esto soñamos
con vivir de esto, hoy es un poco más fácil, aunque
estamos en un momento tan difícil, es, no
más fácil, pero sí más posible vivir de esto. Hace
varios años era muy improbable poder hacerlo,
hoy hay una posibilidad, aunque sea difícil, pero
la hay, entonces siempre los proyectos son tratar
de vivir de lo que a uno le gusta y tratar de crecer,
de ampliar el abanico de posibilidades dentro
de la misma rama para poder ofrecerle a distinto
tipo de gente lo que vos hacés y no quedarte
siempre con el mismo público. Tratar de
que lo que vos hacés le sirva a un joven de 20
años y a una persona mayor también, que le
sirva a un comerciante y a alguien en su hogar.
Tratar de llevar el arte a la sociedad en general
y en lo personal, me gusta pensar en el barrio,
en que haya un poco más de color, más allá de
lo futbolístico (Cristian vive en Floresta, el barrio
de All Boys) que es lo único de color que se encuentra
acá en la zona. Tratar de llevar un poco
más de grafiti y de muralismo y de color a los
barrios que es muy raro ver. Es más común
verlo en los barrios de la periferia, en los marginales
y no tanto en los de clase media. Ojalá que
sí, que cuando camines dos o tres cuadras en los
barrios te encuentres con un mural o con alguna
expresión artística para la gente, para que el vecino
tenga algo lindo para ver más que una pared
gris siempre que sale.
28

Sebastián Saavedra:
cocina y algo más
UN TOQUE DEL MEDITERRÁNEO
Desde que tengo memoria me encantaba
experimentar a la hora de cocinar. Me inspiraba
en programas de televisión de cocina, en revistas,
pero sobre todo en libros. Recuerdo una
época de mi adolescencia mirar tres programas
de cocina seguidos que trasmitían horas previa
a la hora del almuerzo donde me inspiraba para
el almuerzo familiar en alguna de las recetas que
compartían en ellos.
Me llamaba mucho la atención la gastronomía
del mediterráneo, con productos nobles
y actualmente conocidos y al alcance de todo el
mundo.
Esta receta es el resultado de un error. Al
no lograr la textura deseada para la masa de ñoquis,
se trasnformó en malfattis.
Estos malfattis tienen como base calabaza
o zapallo los cuales al combinarlos con
ciertos ingredientes hacen una explosión de sabores,
de texturas, de colores y de aromas que
realmente te llevan al mediterráneo.
MALFATTIS DE CALABAZA
CON SALTEADO MEDITERRANEO
INGREDIENTES
Malfattis
500 grs de pure de zapallo
50 grs de harina integral
1 huevo
100 grs de avena
Salteado
100 grs de champignones
50 grs de espárragos
50 grs tomates cherrys
50 grs queso parmesano
10 cc aceite de oliva
29

PROCEDIMIENTO
Mezclar el puré de zapallo junto al
huevo, harina integral y avena hasta formar
una masa homogénea, pero húmeda. Dejar reposar
unos minutos y formar bolitas del tamaño
de una nuez con las manos húmedas. Hervirlas
en agua en ebullición con sal hasta que floten.
Reservarlas en una bandeja con unos hilos de
aceite para evitar que se peguen.
Para el salteado, cortar los champiñones
en láminas no muy finas, hervir los espárragos
previamente unos 5 minutos, y cortar al medio
los tomates cherrys. En una sartén con aceite de
oliva, saltear los 3 ingredientes juntos hasta que
estén dorados y con una buena temperatura.
Salar y condimentar a gusto. Agregar los malfattis
a la preparación para que se mezclen y servirlos
en un plato hondo.
Sobre esto cortar hebras de queso parmesano
para coronar el plato.
¡Que lo disfruten!
30

Alvaro Panzitta
CHAPERON ROUGE
LA VERDADERA HISTORIA DE CAPERUCITA ROJA
Leberté / Arreit
1023 d.C.
Esta historia sucedió en las tierras de Leberté,
en el año 1023 d.C. aunque muchos la
ubicaron después en las Islas Antiguas, donde se
hizo famosa.
Isabelle era una bella elfina que vivía en
una aldea cercana al bosque. Como todos los
miembros de su familia, tenía los cabellos tan
tensos como la cuerda de un arco y tan cobrizos
como el fuego que parecían un capuz rojo, por
eso se los llamaba Chaperon Rouge. Añadiéndole
a ella “Le Petit”, por ser la menor de todas,
aunque ya tenía dieciocho años.
El jueves era su día favorito, porque le
llevaba una cesta a su abuela, con porciones de
torta y un remedio casero del mago Atrahasis.
Como la mujer vivía en el medio del bosque, Le
Petit Chaperon Rouge también llevaba su arco
y su carcaj lleno de flechas.
Los que la veían pasar murmuraban,
porque no aceptaban ni que la viejecilla viviera
en medio de la foresta, ni que enviaran a una
doncella a ayudarla. “Es peligroso” le decían algunos
y ella les respondía con una frase que los
ponía de malhumor: “mi cabellera me protege”.
Aquella respuesta estaba basada en una
leyenda familiar que había recogido el mago Egberto
de Lieja. La misma decía que en los albores
del tiempo, el Creador de todas las cosas había
enviado un Ave Fénix en ayuda de los pueblos
élficos del norte de Draconia. Su intervención
había hecho que sus cabellos pasaran de
dorados a fueguinos, protegiéndolos de diversas
enfermedades. Sólo por eso, los Chaperon
Rouge no le tenían miedo a nada.
—La leyenda tiene algo de verdad —le
explicó Atrahasis ese día, antes de darle el remedio
para su abuela—, pero está relacionada al
frío entorno en el que se movían tus ancestros,
no a los peligros del bosque.
—Lo sé —sonrió ella—, por eso aprendí
a usar el arco y la flecha, y saltar por los aires,
pero me gusta responder de esa manera a los
que no confían en mí.
—Confío en ti, y también quiero cuidarte
como hice con los primeros miembros de tu familia
—dijo para sorpresa de la joven—. Así que
deja que reemplace tus flechas por estas de plata
que nunca acaban. Y, por si acaso la abuela lo
necesita, llévale dos botellitas del remedio esta
vez. —Sonrió.
Ella aceptó a la vez que se preguntaba
qué significaban sus palabras. Sabía que el
mago era anciano, incluso se lo podía considerar
antiguo, pero desconocía su edad y más aún
la importancia de aquello que le daba. Él palmeó
su cabeza como un padre lo haría con su
hija o un abuelo con su nieta. Y ella partió sin
demora a la cabaña en medio de la foresta. El
bosque la recibió entre hojas de áceres que la
camuflaban con sus tonos cálidos como cada
otoño.
—¡Oye Rouge! —La sorprendió una voz
y ella puso una flecha en su arco a la velocidad
de la luz—. ¡Qué desconfiada que eres, por
Elohim! —prosiguió el hombre manteniendo
una distancia prudente.
31

—No nombres a Elohim si no crees en él
—sentenció la joven—. Soy una Elfa. Sé reconocer
el bien y el mal que habita en los demás.
Tú no tienes un ápice de bondad.
—¿No crees en la conversión de los impíos?
—pareció burlarse el sujeto, quien le llevaba
unos cuantos años y tenía un bigote poblado—.
Soy Lewis y tu abuela es mejor mujer
que tú. Ella me recibe siempre porque sabe que
puedo cambiar mis malas costumbres.
—Mi abuela materna no es Elfa.
—Entonces tú tampoco lo eres completamente
y tu sexto sentido puede estar fallándote.
—Logró hacerla dudar—. No eres más que una
Cuares pelirroja. Yo admito ser un ladrón, pero
la grand-mère me convida de tu torta todos los
viernes. Es cierto que está un poco seca, pero
sabe bien. Si no me crees, puedo añadir que es
de frutillas, la clásica fraisier.
—Acertaste —respondió Isabelle y disparo
a los pies del bandido sin herirlo-—, pero
hoy es jueves. ¿Qué haces por aquí?
—Tengo hambre —se encogió de hombros.
—Vamos de la abuela entonces —se
confió ella, y anduvieron juntos el cuarto de
hora que restaba.
Lewis habló todo el camino sobre sus
aventuras y desventuras, haciendo que Isabelle
olvidara por un momento su vida delictiva. En
cierta manera le preocupaba que aquel hombre
tuviera razón sobre sus percepciones ya que no
era del todo Elfa, aunque la llamaban así porque
la etnia se heredaba por vía paterna, al igual que
el apellido. Cuando llegaron a la cabaña, la
abuela los recibió afectuosamente a los dos y
eso hizo que Isabelle bajara todas las defensas.
—Niña deja las armas junto al abrigo.
Trae sólo la torta —ordenó la anciana mientras
se sentaba a la mesa junto al bandido.
Ella obedeció. Dejó la cesta en el suelo,
su arco y flechas en el perchero, y llevó la torta
al comedor.
—Es hora de que sepas algo —añadió y
la Elfa se preocupó creyendo que tendría que
llamar grand-père al bandido charlatán.
Lejos estaba de suponer lo que vendría.
Tanto Lewis como la anciana se convirtieron en
dos enormes bestias peludas que la miraban con
deseo de sumarla al clan.
—Eres Lewis Lang —comprendió la Elfina-Roja—,
el Hombre Lobo.
—El me inició en esto —sonrió la grandmère—,
y aunque Atrahasis me manda el remedio
para no volverme loba, yo ya dejé de tomarlo
hace rato. Sabe a pescado —hizo una arcada.
—Te unes a nosotros o mueres —añadió
el bandido.
—Al menos ahora sé que mis sentidos
funcionan —entrecerró los ojos y dio dos saltos
en el aire hacia donde estaban los abrigos, pero
su arco y su carcaj se habían esfumado sin explicación
aparente.
—Tengo un abrigo mágico —canturreó
la abuela burlándose.
—No profanes la canción de nuestros ancestros
—se irritó.
—¡Tus ancestros! ¡Los de tu padre! No
los míos…
—Por Elohim que vas a arrepentirte —
sonrió.
Veloz como un rayo se sacó un cabello
del color del fuego, mientras con su pie catapultaba
la cesta y el contenido llegaba a sus manos.
Tensó el pelo entre sus dedos y disparó a los
Hombres Lobo que miraban sin poder creer lo
32

que sucedía. El hocico seguía abierto cuando las
dos botellitas de Atrahasis penetraron sus cuerpos
transformándolos nuevamente en humanos
a secas.
—¡Atrápala, Lewis! —dijo la anciana—.
¡No puede delatarnos!
—Acá las órdenes las doy yo —respondió
Lang, pero obedeció, corriendo hacia donde
estaba la joven—. Aún en mi forma humana
puedo dañarte lo suficiente.
Isabela sabía diferenciar valentía de estupidez.
Había medido a su oponente en el camino
y era evidente que no podía ganarle en un
combate cuerpo a cuerpo sin sus armas de por
medio. Aprovechando que permanecía cerca de
la puerta le arrojó la canasta y salió corriendo
hacia el bosque, donde solo una Chaperon
Rouge podía camuflarse. El hombre la buscó
hasta que los cascos de dos caballos se oyeron
a la distancia, entonces se dio a la fuga hasta el
día que pudiera vengarse. Isabelle también oyó
a los equinos y se asomó de su escondrijo para
comprobar que era Atrahasis en su montura
blanca y un joven de la etnia de los Hombres.
—Bien hecho Le Petit —dijo el mago—.
¿O debería llamarte Le Grand Chaperon
Rouge?
—Le Grand es un apellido antiguo, pero
sabe a Elfo Blondo —sonrió ella—. Gracias por
las dos botellitas. ¿Sabías lo de mi abuela?
—Sabía que se veía con Lewis Lang los
viernes —confesó—, pero no estaba tan seguro
de que aparecería un jueves. Pero, por las dudas,
pasé a ver cómo estaban las cosas. Uno
siempre espera el bien del otro. Sabía que te podrías
defender, sobre todo un jueves. Porque los
jueves son rojos y los viernes verdes —concluyó
con una esas expresiones que lo hacían parecer
un anciano loco—. Él es Peter Bedwyr, caballero
de Camelot, y Guardián de Plata.
—¿Peter, el Cazalobos?
—El mismo —sonrió el joven—. Atrahasis
me contó de ti y quería reclutarte para ser
una Guardiana de Plata —señaló su carcaj—.
Iremos por Lang y el resto de los suyos.
—¡Me encantaría! —se sonrojó ante el
sir—. Aunque perdí mis armas porque mi abuela
tenía un “abrigo mágico” —le costó decirlo.
—Eso es muy interesante —se agarró el
mentón el mago—. Habrá que investigar eso
cuanto antes Peter, las Flechas de Plata tienen
propiedades mágicas y no es tan fácil hacerlas
desaparecer.
—Investigaré —prometió el joven y espoleando
su caballo añadió—. ¡Nos vemos
pronto Chaperon Rouge! ¡Volveré por ti!
—Regresa con tus padres pequeña —
sonrió Atrahasis—, yo me ocupo de que la
abuela siga en su forma humana —concluyó
palmeándole la cabeza.
—Dile de mi parte que la canción habla
de un Mordillo Mágico, no de un abrigo, era la
favorita de mi infancia —dijo antes de volver a
su aldea.
Alvaro Panzitta
Mi nombre es Alvaro Daniel Panzitta, nací en Argentina y
soy escritor, aunque también trabajé en otras áreas de la comunicación,
el arte y los medios. Desde chico siento pasión por contar
historias y transmitir valores a través de mis obras. En el 2014
comencé un proyecto literario con editorial propia. Llevo publicados
diez libros, muchos de los cuales son de ficción: Adoleciendo,
La canción de Odín, Thiago Jones y la roca del destino y
Cuentos perdidos.
Mi Editorial Valores se encuentra enmarcada dentro del
proyecto @espaciosanjose ahí pueden encontrar más referencias
y contactarme.
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