Revista marzo 2012.pdf - Cámara de Comercio de Guayaquil
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(ESPECIAL)<br />
Por: Daniel Wong<br />
“<br />
La contaminación visual se refiere al<br />
abuso <strong>de</strong> ciertos elementos “no arquitectónicos”<br />
que alteran la estética, la<br />
imagen <strong>de</strong>l paisaje tanto rural como urbano,<br />
y que generan, a menudo, una sobreestimulación<br />
visual agresiva, invasiva y simultánea”.1<br />
Estas <strong>de</strong>finiciones que se encuentran fácil<br />
y comúnmente en el Internet, sintetizan<br />
lo que los ciudadanos, principalmente los<br />
arquitectos, enten<strong>de</strong>mos por contaminación<br />
visual.<br />
En <strong>Guayaquil</strong>, especialmente en la última<br />
década, se han dado importantes pasos<br />
tanto para erradicar la contaminación<br />
visual, así como también para promoverla.<br />
Uno <strong>de</strong> los ejemplos más importantes se<br />
da en los espacios públicos regenerados,<br />
especialmente en las calles, don<strong>de</strong> los<br />
antes caóticos y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nados cables eléctricos<br />
y <strong>de</strong> telefonía, han sido reorganizados<br />
y reubicados bajo tierra, <strong>de</strong> manera tal<br />
que se tenga un campo visual más limpio.<br />
Del mismo modo, los letreros publicitarios<br />
en estos espacios han sido normados <strong>de</strong><br />
modo tal que o bien <strong>de</strong>saparezcan o se<br />
adapten al espacio público regenerado.<br />
Por el otro lado, el crecimiento urbano y<br />
comercial <strong>de</strong> la ciudad, ha promovido la<br />
proliferación <strong>de</strong> enormes vallas publicita-<br />
12 Marzo 2012<br />
rias que en muchas ocasiones inva<strong>de</strong>n los<br />
parterres y aceras y que si bien las autorida<strong>de</strong>s<br />
locales han normado, estas se han<br />
intensificado no más en espacios públicos,<br />
sino, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lotes y terrenos vacíos (<strong>de</strong><br />
propiedad privada) e incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> patios<br />
particulares.<br />
Definitivamente, los cables, antenas, pare<strong>de</strong>s<br />
medianeras sin acabado, muros <strong>de</strong><br />
cerramientos, etc., son elementos que con<br />
taminan visualmente la ciudad pues son<br />
por <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> alguna manera elementos<br />
necesarios pero “residuales” <strong>de</strong> algún servicio<br />
que a más <strong>de</strong> cumplir una función específica,<br />
no necesitan ir más allá. En otras<br />
palabras, la función <strong>de</strong> un cable es llevar<br />
energía, voz o datos, ¿por qué <strong>de</strong>bería contribuir<br />
estéticamente con la ciudad?.<br />
De igual forma con las antenas o con los<br />
cerramientos cuya misión es <strong>de</strong>limitar un<br />
terreno y evitar el ingreso no autorizado al<br />
mismo, ¿por qué <strong>de</strong>biera este ser un componente<br />
“arquitectónico” <strong>de</strong> la ciudad?.<br />
Pero en el caso <strong>de</strong> la publicidad, es un poco<br />
diferente y si se empieza a ver <strong>de</strong> manera<br />
diferente, pue<strong>de</strong> llegar a percibirse hasta<br />
como beneficioso.<br />
Buscando el equilibrio<br />
La misión <strong>de</strong> las vallas y letreros publicita-<br />
rios es ven<strong>de</strong>r un producto o servicio, es informar<br />
algo. Si lo informan <strong>de</strong> una manera<br />
visualmente no atractiva, sencillamente la<br />
publicidad no va a atraer la atención <strong>de</strong> los<br />
potenciales clientes. Por el contrario, si el<br />
mensaje publicitario resulta visualmente<br />
atractivo, las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> atención se<br />
multiplican.<br />
Es por este motivo que la publicidad en las<br />
calles, racionalmente manejada, no resulta<br />
ser un agente tan contaminante como los<br />
cables <strong>de</strong> alumbrado, antenas, medianeras,<br />
etc., por el contrario, son, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi particular<br />
punto <strong>de</strong> vista, el poco <strong>de</strong> sal en una<br />
buena comida, un poco es necesaria para<br />
realzar los sabores, pero el exceso tiene<br />
el efecto contrario. Las vallas publicitarias<br />
son uno <strong>de</strong> los condimentos que vuelve<br />
a la ciudad un sistema más humano más<br />
comunicador, vivo y <strong>de</strong> interacción.<br />
Sólo por un momento imaginemos una<br />
ciudad sin publicidad y sin letreros. ¿No<br />
parece acaso una ciudad monótona y<br />
muda?, una ciudad que no tiene nada que<br />
<strong>de</strong>cir, nada que comunicar. Ahora bien,<br />
una ciudad plagada <strong>de</strong> letreros es como<br />
aquel amigo que habla <strong>de</strong>masiado en una<br />
reunión, que acapara la atención, que<br />
cansa y que incluso molesta. Es necesario<br />
encontrar, como en todo, el equilibrio.<br />
Contaminación<br />
visual<br />
¿Es posible lograr el<br />
equilibrio acor<strong>de</strong> al<br />
<strong>de</strong>sarrollo comercial<br />
<strong>de</strong> <strong>Guayaquil</strong> sin afectar<br />
a la estética urbana?<br />
Diario La Hora