dulce como el amor 29/11/06 13 - Ministerio de Educación

DULCE COMO EL AMOR 29/11/06 13:15 Página 50
visto va a desplumar a su marido, a su ex, y le alabo el gusto, que irse con
aquella perdida, querindonga de mil demonios, una furcia, porque no
dirás que es otra cosa…, mira, eso no tiene perdón de Dios, por dónde
iba, ah, sí, pues me dijo que no sabe cómo puede tener hijos con la otra,
porque lo que es con ella… que para mear, que si no era marica poco le
faltaba, yo lo tengo claro, los que Dios quiera, pero que sean pocos, que
una se deforma, si encima me quitan eso…, eso sí, la píldora, de momento
no… con el método ése y traga millas…, no me digas, que no me lo
creo, que me muero de risa, que me desternillo, de verdad, qué bien se le
está, como a un santo dos velas, que hay que atarlos en corto, muy en
corto, con un poco de mano izquierda, eso sí, pero sin descanso, que
pones la mano en el fuego y te quemas, claro, y, luego, todo son lloros, y
parecía un pasmarote al que no se le movía la ropa, fíate de los que parecen
buenos, Dios me libre de los meapilas, sí, quién lo iba a decir de semejante
mosquita muerta, pero ella ciega que ciega, la muy tontaina, que el
suyo, lo que se dice un cartujo, que bebía los vientos por ella, y, luego,
pues eso, el morrocotón de aquí te espero, al mío le meto en la iglesia
antes de un año o valgo poco, que le hago la huelga y, entre nosotras, más
tira pelo de eso que de cien caballos, y lo de arriba, se pirra por las de arriba,
sabes, no te rías, te lo cuento porque tú, para mí, una hermana y sé que
no eres de esas que se desviven por los chismes, ay, Jesús, María y José,
verdad que cuando río es otra cosa, me ha costado un ojo de la cara arreglarme
la boca, qué trajín de vida ésta, y ahora con lo del embarazo dichoso,
una lata, y que no nos quitan ojo de encima, que van a querer ligue los
tíos, qué tiempos, con lo bien que me venía una criada, como anillo al
dedo, de perlas, chica, pero con lo del dentista y lo del coche… es una
delicia, una joya, no te parece, al final, cariño, venga a darle la tabarra
hasta que claudicó, que todos pasan por el aro, lo uno por lo otro, pero me
estoy deslomando, que termino derrengada, una piltrafa, y los hombres
se creen que esto es jauja, que no lo valoran, creen que es moco de pavo o
no sé qué…, a quién se lo vas a decir, que si Luisa, la ropa a la lavadora,
que si la comida en su punto para el señorito, y el vestirle… con la Iglesia
hemos topado que dijo no sé quién, no se le puede dejar solo, un haragán
de los que entra uno en la docena, y, se quiera o no, hay que cuidar las formas…,
que no, que tú lo sabes muy bien, que hoy en día hay que ponerse
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