Rota Punctatis - Volumen 6
Barra Libre: Bidegorris para todos. Siguiendo la pista: Ciclismo fixed. Túnel del viento: A rueda. Enfants terribles: Roger de Vlaeminck. Tubular vs Cámara: Los sprinters de los 90. La escapada de Copolillo: Huélamo. Farolillo rojo: El ciclista enmascarado.
Barra Libre: Bidegorris para todos. Siguiendo la pista: Ciclismo fixed. Túnel del viento: A rueda. Enfants terribles: Roger de Vlaeminck. Tubular vs Cámara: Los sprinters de los 90. La escapada de Copolillo: Huélamo. Farolillo rojo: El ciclista enmascarado.
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Tubular vs Cámara<br />
tieron ya que no eran los mejores<br />
tiempos de uno ni del otro. Otro<br />
miembro de aquel histórico Alfa–<br />
Lum fue Dmitri Konychev. Más que<br />
velocista se trataba de un corredor<br />
dotado de enorme talento y fuerza<br />
capaz de romper la carrera en<br />
los últimos kilómetros, al igual que<br />
con más éxito lo hiciera una década<br />
antes Jelle Nijdam. Y al citar este<br />
tipo de guerrilleros de los últimos<br />
kilómetros no podemos olvidarnos<br />
del ucraniano Serguei Outschakov.<br />
Entre los grandes nombres de los<br />
noventa nos quedan en el tintero<br />
el checo Jan Svorada y el alemán<br />
Marcel Wust. Svorada fue un icono<br />
en las llegadas masivas del equipo<br />
Lampre. Siguió al líder del equipo<br />
Pavel Tonkov en su paso a Panaria<br />
y posteriormente al todopoderoso<br />
Mapei. Pese a competir en la época<br />
más competitiva de hombres<br />
rápidos, mojó en las tres grandes<br />
y en su palmarés alberga hasta<br />
veinticinco victorias al sprint en<br />
carreras hoy denominadas World<br />
Tour. Por su parte, Marcel Wust se<br />
hizo ciclista en Francia debutando<br />
con el equipo R.M.O., liderado por<br />
Charly Mottet en 1989, que pasaría<br />
a denominarse Histor-Novemail en<br />
1993. En 1995 nuestro veloz germano<br />
se vio implicado en el nefasto<br />
proyecto que fuera Le Goupement.<br />
Era el inicio de la temporada y de<br />
la noche a la mañana se encontró<br />
sin equipo. Fue entonces cuando<br />
Maximino Pérez, director del entones<br />
Castellblanch, se encontró<br />
el mayor chollo de su carrera, un<br />
velocista de primera fila a precio de<br />
saldo. Fue la Vuelta España de ese<br />
mismo 1995 el punto de inflexión<br />
en la carrera de Wust. La victoria<br />
en tres etapas fueron las culpables<br />
de tal hecho. Giro y Tour también<br />
serían testigos de su punta de velocidad.<br />
Fue en la Grande Boucle donde<br />
venció un sprint masivo vestido<br />
con el maillot de lunares rojos que<br />
caracteriza ¡al mejor escalador!<br />
Otras dos figuras que también llegarían<br />
a vencer en etapas de Tour,<br />
Giro y Vuelta fueron los transalpinos<br />
Fabio Baldato y Nicola Minali.<br />
Al primero lo recordamos siempre<br />
por su pelo perfectamente recogido<br />
con una coleta morena a la que<br />
vez que embutido en unas aparatosas<br />
gafas de la marca Briko. Alargó<br />
su carrera hasta los cuarenta y un<br />
años. Acabó su vida ciclista reconvertido<br />
en excelente coequipier. El<br />
segundo fue el tan discreto como<br />
veloz ratón de la época Gewis-Ballan.<br />
En la escuadra de Emmanuelle<br />
Bombini disfrutó de sus mejores<br />
momentos venciendo en dos ocasiones<br />
la clásica predilecta de los<br />
sprinters, la París-Tours, amén de<br />
doce etapas en grandes vueltas en<br />
el lapso comprendido entre 1994 y<br />
1998.<br />
Alguno pensará que me he olvidado<br />
de Johan Musseuw “El león<br />
de Flandes”. Pese a sus comienzos<br />
como hombre rápido hemos preferido<br />
mantener su estatus como<br />
uno de los mejores clasicómanos<br />
de siempre.<br />
Entre los de casa tuvimos como<br />
referente a Angel Edo, aunque ya a<br />
finales de esta década pre-2000 un<br />
diamante en bruto, que sin duda hubiera<br />
marcado época, se nos quedó<br />
en el camino: Manolo Sanroma. Juan<br />
Carlos González Salvador y Alfonso<br />
Gutierrez en la transición de los<br />
años 80 a los 90 o Asier Guenetxea<br />
son algunos de los nombres de una<br />
escuela que nunca se ha cuidado<br />
demasiado por estos lares.<br />
“Un diamante en bruto que hubiera marcado<br />
época: Manolo Sanroma”