Informe de perspectiva 2 - Web del Profesor

Informe de Perspectivas | Número 4| Trimestre IV | Pág.7preverse un repunte de los precios petroleros conforme el mercado se vayarecuperando. Sin embargo, en Ecoanalítica opinamos que aún si este escenario sellegase a presentar, para el momento en que suceda ya será muy tarde para Venezuela;la industria petrolera se habrá debilitado significativamente y las distorsiones que sehan venido gestando en la economía local (inflación, desequilibrios fiscales y externos)se habrán profundizado demasiado.En varias ocasiones hemos dicho que el crecimiento económico sostenible sólo eraposible a través del fortalecimiento de nuestro sector externo; es decir, haciéndonosmás competitivos e incrementando la inversión en capital físico como en capitalhumano, donde el principal centro de atención debía ser el sector petrolero. Perocuando tuvimos la oportunidad de hacerlo, no se impulsaron los niveles deproducción, no se diversificó la base de productos y mercados para exportar, ni seindujeron reducciones en los costos de producción. La gestión de PDVSA obvió esosimportantes aspectos, la presencia del control cambiario contribuyó a mermar nuestracompetitividad y ciertamente el desfavorable contexto internacional aceleró la llegadadel final de la fiesta.Empleo y salarios. Aumenta la carga del sector público y la inflación continúahaciendo estragosDurante los últimos años la situación del mercado laboral ha estado marcada porvarios rasgos particulares. Primero, la ampliación del número de Ministerios y otrasinstituciones públicas se ha traducido en un importante aumento de la nómina delsector público, además del afán gubernamental por estatizar buena parte del sectorproductivo. De acuerdo con el informe mensual de cifras del INE, para el pasado mesde agosto el número de empleados del sector público ascendía a 2,07 millones depersonas, es decir, el 17,6% de la población ocupada; el empleo en este sector seincrementó en 53% desde agosto de 1999, mes en que el empleo público representaba15,5% del total. Por el contrario, la contratación del sector privado aumentó a unmenor ritmo (31%) en los últimos nueve años y se ubicó en agosto en 9,7 millones depersonas, o el 82,4% del empleo total. A partir del año entrante esta tendencia se harámás pronunciada, dado que hay un cúmulo de empresas que aún están en proceso deabsorción por parte del Estado, tales como el Banco de Venezuela, Sidor, y lasempresas del sector cementero.Adicionalmente, el mayor crecimiento del empleo público sólo evidencia que lacontratación en el mismo no responde a sus necesidades reales de empleo ni a su nivelde productividad, lo cual ha contribuido a que los salarios reales percibidos por los