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ANTONIO REQUENA
VILLANUEVA
EL JUEZ DEL MAR
Julio nos ofrece los primeros días vacacionales y en el Club se respira un claro ambiente
estival. Son las doce del medio día, y el salón es un constante goteo de familias y jóvenes.
Al fondo, en la barra, varios socios disfrutan de un buen almuerzo. Con el sol cayendo de
pleno y en hora punta, este rincón es sin duda el mejor lugar donde resguardarse un poco
del calor.
D. Antonio Requena nos espera con antelación a nuestra cita de las 12.00, y lo hace
sentado en una de las últimas butacas del club. Su saludo cordial, su amable sonrisa y ese
natural gesto sincero -es la primera vez que D. Antonio concede una entrevista-, son sólo
el atisbo de lo que una amena conversación de casi una hora acabarán por confirmar: la
palabra justa encuentra siempre su lugar cuando sale de labios de un hombre prudente.
UNAAFICIÓN TARDÍA PERO INTENSA
Socio del RCRA desde el año 80 y Socio de Mérito, medalla de oro y brillantes por la FVCV
y medalla de oro también por parte de la Federación Española de Vela. Antonio se confiesa
aficionado a este deporte, “no por tradición, porque en realidad comencé con la vela más
bien tarde, cuando tenía 35 años, y fue por mi familia”. Se refiere a su hijo, que cuando era
pequeño quiso empezar a practicar este deporte, y terminó por involucrar también al padre,
que desde entonces y durante más de veinte años ha desarrollado una intensa actividad
dentro y fuera del agua, como Director de regatas de responsabilidad, Juez Nacional del
Comité de Oficiales y Jueces, o como Vicepresidente de la FVCV, entre otros.
A Julia, su esposa y madre de sus dos hijos -su hija vive en Hamburgo, su hijo en
Barcelona- le gusta describirla como una “una cocinera de primera, una mujer realmente
santa, que durante todos estos años nunca ha puesto una pega, y me ha acompañado
pacientemente a muchas reuniones, esperando a que terminara ahí, sentadita
pacientemente con los brazos cruzados”, y sin cuyo apoyo no habría podido mantener ese
nivel de actividad tan intenso.
UN HOMBRE DEL CLUB
La vinculación de Antonio al Club comenzó de la mano de su hijo, pero con el paso del
tiempo y gracias a su personal implicación, su relación con el Club fue estrechándose más
y más. “Primero empecé acompañando a mi hijo a un curso de Optimist, y llevando a los
chavales de aquí para allá cuando hacia falta. Luego, poco a poco, fui implicándome en las
labores de juez. Y aunque en mi historial nunca figurará que he hecho 7 travesías en alta
mar, sí estoy muy orgulloso de todos estos años de colaboración con el Club, como
Director de Regatas primero, y con toda esta intensa actividad como juez durante mas de
30 años”. Una labor desinteresada, abnegada y con un grado alto de implicación personal,
que le llevó a Antonio a recibir el nombramiento de socio de mérito del RCRA, del que
Antonio se siente profundamente orgulloso.
Real Club de Regatas de Alicante / 13