recrea

R
legalidad
DIVULGACIÓN JURÍDICA
¡Al abordaje!
Y seguimos con las peripecias que asaltan a nuestro amigo Luis,
Patrón Armador del velero de cuarenta pies, que por otra parte,
le surgen porque como enamorado de la mar y la navegación,
teniendo mucho tiempo disponible, por su saneada situación
económica, puede dedicarlo a su actividad favorita, que es la
navegación.
En esta ocasión, navega por la noche, su tripulación está
profundamente dormida, lleva la caña, está cansado tras
soportar durante todo el día un fuerte mar que rompe por la
aleta, no avista una embarcación que se aproxima por su babor,
se confía en exceso, cree que tiene preferencia, y al final
¡abordaje!.
Afortunadamente no se producen lesiones de ninguno de los
tripulantes de ambas embarcaciones, y sí tan sólo daños
materiales que aunque son muy importantes, permiten seguir la
navegación hasta llegar a puerto; la de Luis a Ibiza, y la otra a
Valencia. Como ambas embarcaciones están aseguradas a
todo riesgo, dada la forma en que se produce la colisión, lugar y
hora, no se detienen en suscribir escrito de incidencias, ni
discutir qué embarcación ha tenido la culpa.
A la arribada a sus respectivos puertos de destino, ambos
Armadores cursan las correspondientes declaraciones de
siniestro a sus Aseguradoras, y ahí empieza el conflicto, ya que
como suele ser habitual, ¡la culpa siempre la tiene el otro!. Como
el estropicio en ambas embarcaciones es importante, las
Aseguradoras no se ponen de acuerdo y acaban en el Juzgado.
Dado el carácter divulgativo de esta Sección de la Revista
RECREA los Armadores deben conocer las reglas que rigen la
materia en caso de Abordajes, y se contemplan en el Código de
Comercio, vigente desde el año 1885, si bien con muchas
reformas, (artículos 826 al 839); Convenio de Bruselas de
Noviembre de 1910, Convenio de Londres de 1972 sobre
Reglamento para Prevenir Abordajes, y otras reglas dispersas
que rigen en la materia.
En cuanto a la responsabilidad general en materia de abordaje
entre buques, rigen las normas habituales sobre la
responsabilidad extracontractual (artículo 1902 del Código Civil),
estableciendo que si el abordaje se produce por culpa,
negligencia o impericia del Capitán o Piloto, el Armador paga; si
la culpa es de ambos, cada uno soporta sus propios daños, y lo
mismo ocurre, si no puede determinarse cuál de los dos buques
ha sido el causante del abordaje. Si el abordaje se produce por
causa fortuita o de fuerza mayor, también soportará sus propios
daños cada embarcación. Los citados artículos del Código de
Comercio, contemplan otros supuestos que no son objeto de
comentario por problema de espacio.
/ 26