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Teniendo en cuenta que el patrimonio más importante de un Club , son sus socios , el
Real Club de Regatas de Alicante ha de estar extremadamente alegre, pues si bien sus
raíces están forjadas sobre una sólida estirpe de navegantes, no es menos cierto que se
va enriqueciendo día a día con nuevos socios que aportan esa vitalidad renovadora ó
esa savia nueva, si así queremos llamarlo, que nos enriquece de forma permanente y
nos convierte en un Club actual y moderno.
Nuestro protagonista de este número es socio reciente de esta ya su casa, Antonio
Giménez Ronda nacido allá por los cincuenta en Valencia, Licenciado en Medicina y
especialista en Traumatología ejerce su profesión en el Hospital de Villajoyosa,
granjeándose la simpatía y el afecto de la ciudad y poblaciones colindantes por su buen
hacer en el día a día. No es marino bisoño, hace ya muchos años que empezó sus
pinitos en el Club Náutico de Campello que fue testigo de su trayectoria en la navegación
a vela, no obstante, es su saludo educado, trato afectuoso y animada compañía lo que
ha ganado en muy poco tiempo el corazoncito de sus vecinos de amarre y compañeros
de tertulia, pero no sería justo restar protagonismo en estos meritos a la armadora del
Fénix, su esposa Inma ha conseguido con su sentido del humor hacer de su velero lugar
obligado de reunión los fines de semana.
Antonio, ha conseguido en los dos últimos años ganar el respeto de adversarios
importantes por ganar la Semana Náutica en el 2008 y ser 2º Clasificado en el 2009,
siempre en la división Crucero. Si bien es cierto que ir de la mano de un Táctico como
Alberto Enseñat ofrece ciertas ventajas a la hora de competir, en el apartado del ocio el de
navegar por el placer del contacto directo con el mar son Amadeus y Nicolás sus trímeros
preferidos consiguiendo en menos ocasiones de las deseadas enrolar a tan
experimentados marinos (son sus hijos). Esto probablemente sea consecuencia, de las
deserciones de parte de su tripulación habitual en la última edición en la que participó en
la Alicante-Formentera cuando tras un parte meteorológico no muy agradable, dos de
sus compañeros de travesía fueron baja veinticuatro horas antes de la salida, con
excusas de poca credibilidad, que pusieron a prueba la paciencia del armador que no
quiso declarar amotinados a los dos marinos; de los que no daremos nombres en
beneficio de su reputación (entre otras cosas porque uno de ellos es el autor de estas
líneas).
Valga pues este Caballeros de Azul como pequeño homenaje y agradecimiento a los
nuevos socios que atraídos por nuestro deporte consiguen mantener viva la llama que
es la ilusión por nuestro Ocio.
J.J.
Real Club de Regatas de Alicante / 39