Ethnicities Magazine_Abril-Mayo 2018_Volumen_22_Español
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ETHNICITIES<br />
ETHNICITIES<br />
AFRODESCENDIENTES<br />
Las ferias despliegan la riqueza y las bondades de las<br />
temporadas de cosecha. Los espectáculos agropecuarios<br />
son vitrinas de la abundancia y la prosperidad<br />
de las distintas regiones. La mayor parte de las<br />
ferias en las distintas áreas en Panamá se centran en<br />
la ganadería, que se constituye en uno de los aspectos<br />
más florecientes de la economía de las provincias<br />
centrales y en el área occidental de la República. Los<br />
muestrarios exuberantes de flores, frutas, ganado,<br />
café bananos y otros cultivos se exhiben y esto va<br />
acompañado de espectáculos musicales, folclor y rodeos,<br />
carreras de toros parecidas a las de Pamplona<br />
en España. En el área occidental de la República, en<br />
Chiriquí, las celebraciones giran en torno a la producción<br />
del café, la floricultura y la producción agrícola<br />
para la exportación y consumo nacional.<br />
Los festivales están íntimamente asociados a la etnicidad,<br />
las costumbres, la danza y la tradición musical.<br />
El Festival del Manito, el Festival de la Pollera<br />
y el Festival del Torito Guapo manifiestan en parte la<br />
naturaleza afro-indígena de nuestro folclor en la confección<br />
y diseño de los disfraces, vestidos folclóricos<br />
masculinos y femeninos y las costumbres de las provincias<br />
centrales. Por ejemplo, tanto el Festival del<br />
Manito como el de la Pollera se concentran en el despliegue<br />
de la belleza en la elaboración del vestuario típico<br />
del área azuerense—el encaje o mundillo, el punto<br />
de cruz de las decoraciones del vestido masculino,<br />
la camisola o camisilla, el orden y colocación de las<br />
cadenas de oro y las joyas de la pollera, el arte de<br />
confeccionar y colocar tembleques correctamente.<br />
Otras destrezas que destacan a los participantes es<br />
el arte de bailar—saber cómo desplazarse al compás<br />
de los diferentes ritmos folclóricos, impecablemente,<br />
siguiendo los pasos, las coreografías de cada danza<br />
y, demostrar gracia y elegancia en el movimiento con<br />
las galas cuando se deslizan por el salón de baile.<br />
La exaltación de la narrativa folclórica y los concursos<br />
de cantaderas con los mejores cuenta cuentos<br />
y maestros de la improvisación se encuentra como<br />
punto central de los eventos. El Festival Nacional Folclórico<br />
de la mejorana se lleva a cabo en conmemoración<br />
del Festival del Santo patrono de la Virgen de<br />
las Mercedes. Un gran número de grupos folclóricos<br />
de todas partes del país se congregan para disfrutar,<br />
difundir y preservar el folclor panameño en este rincón<br />
de la Península de Azuero en Panamá.<br />
Los espectáculos musicales, la danza, canciones, las<br />
competencias de acordeón, de improvisación<br />
folclórica, “cantaderas”, “controversias,”, los<br />
desfiles de carretas, las danzas populares y<br />
muchas otras expresiones vernaculares y concursos<br />
se llevan a cabo durante este Festival.<br />
Y todo esto tiene como escenario al hospitalario<br />
pueblo de Guararè, un poblado festivo y<br />
lleno de música. Fuente: www.festivalnacionaldelamejorana.com<br />
Los festivales en su mayoría conllevan connotaciones<br />
religiosas; se relacionan con fechas<br />
tales como el Corpus Cristi, Diablos y Congos,<br />
el Festival del Cristo Negro con su procesión, y<br />
la Feria del Tigre en San Blas. En Corpus Cristi<br />
(Cuerpo de Cristo en latín) que se celebra en<br />
La Villa de los Santos, las gente “sopla el pito,<br />
tocan violín, los tambores y las castañuelas<br />
se combinan en una danza que invade las calles<br />
conmemorando la Eucaristía, el cuerpo y<br />
la sangre de Jesús. Esta celebración, que es<br />
un legado de los españoles durante el periodo<br />
colonial, fue establecida por la iglesia católica<br />
en 1529 para observarse 62 días después del<br />
Jueves Santo, justo antes del Viernes Santo.<br />
Conforme a la tradición, justo al mediodía,<br />
las fuerzas del mal y del mundo se separan<br />
en cuatro direcciones, una para cada Diablo:<br />
uno para el Diablo <strong>Mayo</strong>r, otra para el Diablo<br />
Capitán, otra parte para el Diablo Caracolito y<br />
la última, para la Diabla o Diablesa. Vestidos<br />
con disfraces emulando a los demonios, los<br />
danzantes usan enormes máscaras hechas<br />
en papel maché, mientras zapatean en el suelo<br />
y llevan el ritmo con las castañuelas, como<br />
un recordatorio de una tradición española—el<br />
flamenco; en tanto que los bailes con giros y<br />
movimientos sincopados, son reminiscentes<br />
de las danzas africanas de los esclavos que<br />
vivieron en el área. Corpus Christi es uno de<br />
los festivales que despliega el sincretismo religioso<br />
y cultural en las tradiciones panameñas.<br />
Más al norte en Coclé, la danza del Montecristo<br />
que incluye el saracundè, una danza con raíces<br />
africanas para exorcizar los demonios en los<br />
días de semana santa, emula al Corpus Cristi y<br />
se relaciona profundamente con otra celebración<br />
étnico-religiosa: el Festival de Diablos y<br />
Congos en la Provincia de Colon.<br />
Diablos and Congos no es más que una tradición cultural<br />
pintoresca cuyos orígenes datan en la esclavitud durante<br />
el periodo colonial. Una auténtica tradición étnica para<br />
expurgar el odio contra los amos, los esclavos ridiculizaba<br />
el atuendo de los españoles y hablaban en una “revesina”,<br />
actuando, bailando y recreando sus costumbres,<br />
con una doble intención. El sincretismo interviene en lo<br />
que en medio de la burla, existe también la confrontación<br />
de diablos y mujeres vestidas con pollerones, que alejan<br />
al diablo con sus crucifijos a la vez que cantan letanías.<br />
El resultado es una sinfonía sincopada de canto, baile y<br />
música acompañada de acrobacias y entretenimiento.<br />
Los diablos utilizan grandes máscaras que representan<br />
criaturas míticas y vestiduras que evocan a los vampiros<br />
y criaturas infernales, atuendos estos que son arte<br />
folclórico pieza por pieza. El tono religioso subyacente<br />
en este festival está unido a los ritos católicos y tribales<br />
africanos.<br />
Un festival que se circunscribe a la observación religiosa<br />
es el del Cristo Negro de Portobelo en la Provincia de Colón.<br />
Portobelo es uno de los asentamientos coloniales<br />
más antiguos de la costa atlántica de Panamá. Cuenta<br />
la historia que una imagen del Cristo había sido traída<br />
desde Perú con destino a España. Estaba elaborada en<br />
ébano. El barco ya listo para zarpar, por razones inexplicables,<br />
no podía salir del puerto; siempre ocurría algo<br />
que le impedía navegar. Eso dice la leyenda. Y el pueblo<br />
aseguró que el Cristo quería quedarse en Portobelo para<br />
estar entre su gente, descendientes de esclavos africanos<br />
en la Costa de Colon. De modo que se colocó al<br />
Cristo en el altar mayor de la iglesia de Portobelo, la que<br />
se conoce hoy como la Catedral del Cristo Negro. En el<br />
mes de octubre, el Cristo que se dice milagroso, se lleva<br />
en una procesión interminable, puesto que van tres pasos<br />
hacia adelante y dos hacia atrás en una larguísima<br />
fila de fervientes seguidores, que provienen de diferentes<br />
partes del país. Cuando la procesión termina, se oficia<br />
la misa. El pueblo, entonces va al festival de danza, con<br />
espectáculos de congos y cantos en la mejor tradición<br />
Congo.<br />
El Festival del Tigre en Kuna Yala se asienta en la celebración<br />
de la “Revolución Dule”, la fecha más importante<br />
en el calendario de las Islas de San Blas, que se lleva a<br />
cabo en febrero del 21 al 25. La festividad que honra el<br />
levantamiento en 1925 de los kuna frente a las autoridades<br />
coloniales panameñas, se recuerda en las comunidades<br />
de Ailigandí, Tigre y Ustupo, donde se recrean<br />
obras con hechos históricos, danzas, comidas<br />
y bebidas. El festival, declarado una<br />
fecha importante en la comarca indígena<br />
kuna-yala desde 1998, marca la infructuosa<br />
separación de la nación Dule (Kunayala)<br />
de la República de Panamá. La revolución<br />
fue dirigida por Nele Kantule (1868-1944)<br />
quien buscaba preservar las tradiciones de<br />
su gente, quienes viven en ambos lados de<br />
la frontera panameño-colombiana. Fuerte:<br />
Panama Kuna Indian Celebration, Internet.<br />
Nuestras fiestas nacionales son pocas. Las<br />
efemérides nacionales se celebran en noviembre,<br />
una serie de desfiles y celebraciones<br />
que conmemoran nuestra separación<br />
de Colombia en 1903, la independencia de<br />
España en 1821. Hay otros días de asueto<br />
durante el año, el día del Trabajo, en el mes<br />
de mayo y, el día de la madre en el mes de<br />
diciembre. Los panameños, en realidad, recordamos<br />
y celebramos nuestra nacionalidad,<br />
cultura e identidad dentro del calendario<br />
de festivales y ferias regionales a lo largo<br />
del año.<br />
Los festivales y fechas memorables recrean<br />
y preservan la cultura multiétnica de los panameños,<br />
quienes compartimos los rasgos<br />
de arcoíris de razas que se extiende a lo largo<br />
del continente, puesto que todos somos<br />
producto de la colonización y de las consecuentes<br />
inmigraciones múltiples desde<br />
Canadá hasta la Patagonia. El influjo de las<br />
diferentes culturas humanas en este nuevo<br />
continente conforma la cultura de este país,<br />
marcado desde su descubrimiento como el<br />
paso obligado de todo el mundo.<br />
Nuestra identidad es múltiple y única. Hay<br />
un tono de cada color, cada costumbre, cada<br />
raza y cada credo en nuestro modo de andar,<br />
pensar, cantar, bailar; de ser quienes somos.<br />
De muchas maneras somos panameños y a<br />
la vez, universales—en los mismos términos<br />
que la cultura y las tradiciones así lo exigen.<br />
Conservamos nuestras costumbres y nuestros<br />
valores de generación en generación y<br />
de alguna manera esta “se ajusta y refleja, a<br />
su vez, los patrones más amplios de la cultura<br />
y perspectiva del mundo” al mantener<br />
nuestro nicho en el patrón siempre complejo<br />
y evolutivo de la humanidad.