You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
evidente que si quieres hacer dinero, no es el
camino. Y claro, esto también es un negocio.
Si quieres llegar a mucha gente…
¿En qué momento pensaste en llevar a la
pantalla la obra de Antonio Orejudo? ¿Qué
te decían cuando decías que ibas a rodar
una historia tan particular?
En cuanto leí el libro. Todo el mundo decía
que era un libro inadaptable. Yo más bien
pensaba que era inproducible, pero tuvimos
la suerte de encontrarnos con gente que está
igual de mal de la cabeza que nosotros. Hay
esperanza!
¿Hablaste con Orejudo antes de rodar?
¿Cómo ha sido vuestra relación y qué
opina de ella?
No conocí a Antonio hasta la última semana
de rodaje, que nos vino a visitar a Madrid.
Antes de rodar hablamos muy poquito. Desde
el principio él me dio la libertad de hacer con
la novela lo que me pareciese conveniente.
Ahora somos muy amigos, incluso se vino a
presentar la película a Japón conmigo y ahora
le he convertido en un enfermo del Ramen.
¿Cómo encajaste las historias del libro
para llevarlas al guion?
En realidad estaba todo ahí, en el libro. Hemos
intentado mantenernos lo más cercanos
posible a la estructura original, yo sabía de
alguna manera instintiva que podía funcionar
muy bien en imágenes tal cual, y Javier
Gullón hizo un trabajo en la adaptación
brutal. No nos costó demasiado, creo que
se escribieron solo tres versiones de guión.
Aunque esté en el libro… ¿en qué momento
uno se plantea que hay que meter en el
guion a una croqueta volando y cayendo
en la cabeza de un personaje?
¿En qué momento puedes plantear no hacer
eso? (Risas).
El conjunto de la película es excelente
pero historia a historia la película no te
suelta a pesar de que estas historias,
aunque relacionadas, son independientes:
la terrible historia de Kosovo, la de los
dos tullidos en París, la del quiosquero…
¿cómo crees que funcionan tan bien en
conjunto?
Eso es mérito de Orejudo. Nosotros lo único
que hemos tenido que hacer es mantener la
apuesta. El mayor reto era conseguir el tono.
Eso llevó mucho trabajo de preparación, pero
no deja de ser un salto de fe.
¿Qué otros escritores te gustan?
Leo especialmente ciencia ficción, fantasía y
novela negra. Mi escritor favorito te diría que
es Stephen King, pero mañana igual te digo
otro.
Uno de los momentos más intensos es
cuando comienza a sonar “El amor” de
52
Rock Bottom Magazine