The Expeditions of the Vikings
¿Qué harías si te dijeran que es posible viajar por el tiempo? Este es el segundo libro de la colección The Time Explorers, en inglés, ilustrada a todo color y que combina diálogos de cómic con novela de aventuras para niños de entre 9 y 12 años. Cada libro nos permite disfrutar de un fascinante viaje por el tiempo de Víctor, Cristina, Celoni e Ibis. Los lectores encontrarán algunas preguntas que permiten descubrir curiosidades históricas sobre antiguas civilizaciones. Para hacerlo, tendrán que usar el Reloj del Tiempo, incluido en el libro, para descifrar el número de página que se oculta tras un fondo de color rojo y así poder viajar por el tiempo para descubrir curiosidades históricas increíbles. Los Exploradores del Tiempo irán a la Islandia del año 980 para visitar a los vikingos. Esta vez deben conseguir un broche de plata que el rey Harald II de Noruega le regaló a Erik el Rojo, el explorador que fundó el primer asentamiento vikingo en Groenlandia. Pero Maléfico Durador volverá a hacer de las suyas…
¿Qué harías si te dijeran que es posible viajar por el tiempo?
Este es el segundo libro de la colección The Time Explorers, en inglés, ilustrada a todo color y que combina diálogos de cómic con novela de aventuras para niños de entre 9 y 12 años. Cada libro nos permite disfrutar de un fascinante viaje por el tiempo de Víctor, Cristina, Celoni e Ibis. Los lectores encontrarán algunas preguntas que permiten descubrir curiosidades históricas sobre antiguas civilizaciones. Para hacerlo, tendrán que usar el Reloj del Tiempo, incluido en el libro, para descifrar el número de página que se oculta tras un fondo de color rojo y así poder viajar por el tiempo para descubrir curiosidades históricas increíbles.
Los Exploradores del Tiempo irán a la Islandia del año 980 para visitar a los vikingos. Esta vez deben conseguir un broche de plata que el rey Harald II de Noruega le regaló a Erik el Rojo, el explorador que fundó el primer asentamiento vikingo en Groenlandia. Pero Maléfico Durador volverá a hacer de las suyas…
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<strong>The</strong> <strong>Expeditions</strong> <strong>of</strong> <strong>the</strong> <strong>Vikings</strong><br />
“One <strong>of</strong> those helmets with horns on.”<br />
Christina couldn’t stop herself from<br />
contradicting her cousin. “I don’t<br />
think that’ll be it. <strong>The</strong> thing about<br />
horns on VIKING helmets is made up.”<br />
“Oh. Is it a lie?”<br />
“It’s a big fat lie,” Victor assured <strong>the</strong>m.<br />
Gertrude put <strong>the</strong> last stitch in Ibis’s dress and looked satisfied.<br />
“Now you’rrre all set. Let’s go to <strong>the</strong> PARRRCHMENT RRROOM<br />
beforrre <strong>the</strong> Prrr<strong>of</strong>essor starrrts yelling forrr us.”<br />
<strong>The</strong>y went out <strong>of</strong> <strong>the</strong> CHANGING ROOM and turned right, towards<br />
<strong>the</strong> PARCHMENT ROOM. As <strong>the</strong>y were crossing <strong>the</strong> kitchen, Archie<br />
joined <strong>the</strong>m. He was carrying a fish tank on a silver tray.<br />
“What’s that critter?” Seldon asked. “Is it OTTO?”<br />
“Yes. It’s a squid, Master Seldon. <strong>The</strong> Pr<strong>of</strong>essor needs it for writing.”<br />
Just as Seldon was about to ask for more details, a noise was heard<br />
from <strong>the</strong> PARCHMENT ROOM.<br />
“Gobble, gobble, gobble!”<br />
Archie gave <strong>the</strong> door to <strong>the</strong> room a push and <strong>the</strong>y walked down <strong>the</strong><br />
corridor that ran under <strong>the</strong> stairs. Ralf, <strong>the</strong> turkey that was always<br />
wandering about in <strong>the</strong> kitchen, came shooting out like a bullet.<br />
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