¿EN QUÉ TIEMPO NACIÓ YESHUA? - Congregación Mesiánica ...
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pensar que guardando los mandamientos dados por Dios, por medio del legalismo o mediante una práctica<br />
mecánica, la justificación y la salvación se alcanzaría por obras, acumulando así créditos y el pasaporte al<br />
mundo por venir (Olam Haba). Así fue como muchos de ellos interpretaron la Torah y edificaron<br />
alrededor de ella todo un sistema de doctrinas que tenían el propósito de garantizar la salvación de este<br />
modo. El resultado fue el legalismo como un sistema de pensamiento y de vida que se alejaba del centro<br />
mismo de la Torah. Asimismo, al estudiar este asunto, los cristianos confundieron este sistema<br />
equivocado de pensamiento como si fuera la Torah misma, y en vez de mirar qué fue lo que Yeshua dijo y<br />
qué enseñaron los apóstoles, dieron crédito a los judíos rabínicos, rechazando correctamente, el legalismo<br />
de la doctrina rabínica (ya que el único por quien podemos ser salvos es por Yeshua), provocando que al<br />
mismo tiempo se privaran también de la Torah, LA CUAL ES LA INSTRUCCIÓN DADA POR DIOS.<br />
Ciertamente, había que rechazar la doctrina de la salvación por obras, como ellos erróneamente pensaban,<br />
pero no la Torah. SI ESCUDRIÑAMOS BIEN CON LOS OJOS DE <strong>YESHUA</strong> Y DE LOS<br />
APÓSTOLES, VEREMOS QUE EN SU OPINIÓN, LA TORAH NO ES LA LEY QUE<br />
ESCLAVIZA AL HOMBRE, SINO LA INSTRUCCIONES QUE LE DAN LIBERTAD, QUE LE<br />
PROTEGEN Y ENSEÑAN CÓMO VIVIR EXITOSAMENTE AGRADANDO A DIOS. La Torah<br />
no fue dada para que los israelitas fueran salvos guardando los mandamientos utilizando el legalismo, sino<br />
para que al ser salvos, por la fe (requisito exigido por la Torah), supieran cómo vivir agradando al Señor.<br />
En el Salmo 119:27, el salmista afirma: “… HAZME ENTENDER EL CAMINO DE TUS<br />
MANDAMIENTOS (LA TORAH) PARA QUE MEDITE EN TUS MARAVILLAS”.<br />
EL PROPÓSITO DE LA TORAH<br />
LA TORAH NO ES UN FIN EN SÍ MISMA, SINO UN MEDIO PARA ALCANZAR UN FIN.<br />
Cuando no usamos algo para lo que fue originalmente diseñado, no solamente estaremos destruyendo su<br />
propósito original, sino abusando del mismo. Cuando un esposo no trata bien a su esposa, teniendo en<br />
cuenta la razón por la cual fue creada, abusará de ella siempre. Cuando no usamos los recursos de la<br />
naturaleza apropiadamente, estaremos abusando de ella siempre. LO MISMO SUCEDE CON LA<br />
TORAH, LA CUAL FUE DADA CON UN PROPÓSITO Y POR NO TENERLO EN CUENTA<br />
MUCHAS VECES, HA SIDO MAL UTILIZADA Y ABUSADA.<br />
Según la propia Escritura, Dios nunca dio la Torah o la Ley a Israel para que los hijos de Israel fueran<br />
salvos guardando los mandamientos de la ley. Por el contrario, fue dada para instrucción de los salvos o<br />
de los que vendrían a ser salvos. Cuando nosotros caemos en el error de pensar que guardando los<br />
mandamientos del Señor, podemos justificarnos delante de Él, estamos pervirtiendo el propósito de Dios<br />
al darnos la Ley. Rav Shaúl (Apóstol Pablo) en su carta a los Gálatas 3:11, Versión Hebraica del Código<br />
Real, es claro en afirmar que: “Y es evidente que por este legalismo que resulta de torcer la ley divina (la<br />
Torah), nadie es declarado justo delante de YHVH, porque está escrito: “El que vive en obediencia a la<br />
ley, recibirá el regalo de la vida que viene por su fe obediente a lo que YHVH ha prometido”. El Señor<br />
nunca dio la Torah o los mandamientos para que alcanzáramos la salvación guardando sus mandamientos<br />
por medio del legalismo; USAR LA TORAH COMO UN MEDIO DE SALVACIÓN ES ABUSAR DE<br />
ELLA Y UNA DESVIACIÓN DEL PROPÓSITO DEL PADRE (ABBA) AL DARNOS SUS<br />
INSTRUCCIONES. La propia Escritura revela que la Torah es el manual de instrucción del Señor dada<br />
a Sus hijos para que en todas las cosas les vaya bien; para que tengamos éxito en todo lo que<br />
emprendamos y para que nuestra descendencia pueda diferenciar lo bueno de lo malo, la luz de las<br />
tinieblas. Veamos el propio testimonio de la Escritura: “Bendecido el varón que no anduvo en consejos<br />
de malos, ni estuvo en caminos de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, SINO QUE EN<br />
LA LEY (TORAH) DEL SEÑOR ESTÁ SU DELICIA, Y EN SU «LEY» MEDITA DE DÍA Y DE<br />
NOCHE. Será como el árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja<br />
no cae, y todo lo que hace prosperará.” (Salmos 1:1-3). Por su parte, Rav Shaúl (Apóstol Pablo) en su<br />
Carta a los creyentes en Italia (Romanos) 7:12, Versión Hebraica del Código Real, nos da su opinión<br />
acerca de la Torah: “De manera que la ley divina a la verdad es kadosh (santa), y el mandamiento kadosh<br />
(santo), justo y bueno.” En el Salmo 19:7 está escrito: “LA «LEY» DEL SEÑOR ES PERFECTA, Y<br />
RESTAURA EL ALMA; el testimonio del señor es fiel, y hace sabios a los jóvenes”. Cuando alguien<br />
predica las instrucciones del Señor a los hombres, el pecado se manifiesta y entonces la conversión es<br />
posible; pero si este mensaje de la verdad de Dios no se predica, ¿cómo se convertirán si no saben qué es<br />
malo y qué es bueno? Rav Shaúl dice que donde no hay ley, no se puede inculpar de pecado. SI