12.04.2013 Views

Los caballos no compran periódicos - Asociación de la Prensa de ...

Los caballos no compran periódicos - Asociación de la Prensa de ...

Los caballos no compran periódicos - Asociación de la Prensa de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS CABALLOS NO COMPRAN PERIÓDICOS<br />

Lo que más me sorprendió al ver los <strong>periódicos</strong> a <strong>la</strong> mañana siguiente fué que <strong>no</strong><br />

había una so<strong>la</strong> fotografía, en tanto que <strong>no</strong>sotros públicabamos una espeluznante,<br />

naturalmente <strong>de</strong> archivo, en cuyo pié se <strong>de</strong>cía ambiguamente: “Centenares <strong>de</strong> muertos<br />

y heridos en los vagones siniestrados”. O algo parecido. No <strong>de</strong>cíamos que se tratara<br />

<strong>de</strong> “aquel acci<strong>de</strong>nte” pero jugábamos al equívoco suponiendo que <strong>la</strong> prensa <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mañana iba a dar un apabul<strong>la</strong>nte <strong>de</strong>spliegue gráfico. Pero <strong>no</strong> lo dió porque hubo una<br />

avería en el sistema <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> fax <strong>de</strong> <strong>la</strong> Agencia Efe. Aquel<strong>la</strong> mañana me l<strong>la</strong>maron<br />

muchos compañeros para interesarse por cómo habíamos obtenido <strong>la</strong> foto,<br />

suponiéndo<strong>no</strong>s ya capaces <strong>de</strong> cualquier mi<strong>la</strong>gro. Les dije <strong>la</strong> verdad. La mayor parte<br />

tomó a risa y <strong>de</strong>portivamente el explicable prurito <strong>de</strong> <strong>no</strong> quedar<strong>no</strong>s atrás vencidos<br />

por nuestra falta <strong>de</strong> medios; otros sin embargo juzgaron con rigor lo que calificaron<br />

como una falta <strong>de</strong> ética por mi parte. Pero yo sé que secretamente <strong>no</strong>s admiraron.<br />

Vanida<strong>de</strong>s<br />

A veces, ya se sabe, hay que interrumpir un trabajo apasionante para asistir a una<br />

conferencia que <strong>no</strong> interesa más que al que <strong>la</strong> pronuncia, a un cóctel que <strong>no</strong> tiene otro<br />

objeto que ver y <strong>de</strong>jarse ver, o a un homenaje organizado por un grupo <strong>de</strong> personas<br />

contra un competidor <strong>de</strong>l homenajeado. Y aquel<strong>la</strong> mañana me hal<strong>la</strong>ba en ese trance.<br />

Había a<strong>no</strong>tado en <strong>la</strong> agenda que a <strong>la</strong>s doce <strong>de</strong>l mediodía tenía que hacer acto <strong>de</strong> presencia<br />

en el acto <strong>de</strong> imposición <strong>de</strong> una medal<strong>la</strong> a un personaje ilustre.Vanidad <strong>de</strong><br />

vanida<strong>de</strong>s.<br />

Asi es que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una mañana movida en que mis pesquisas me hicieron ir a un<br />

barrio marginal y peligroso, al cubil <strong>de</strong> un comerciante ful y a algún otro lugar que <strong>no</strong><br />

recuerdo, a <strong>la</strong>s once y cuarto enfilé <strong>de</strong>sganadamente <strong>la</strong> autopista que iba a permitirme<br />

cumplimentar al personaje que me había invitado a su ca<strong>no</strong>nización solemne. Pero<br />

<strong>de</strong> pronto comenzaron a frenar los automóviles que me precedían y <strong>no</strong>s quedamos<br />

parados, mientras oía por <strong>la</strong> radio que en algún lugar se había producido un acci<strong>de</strong>nte.<br />

Lo tenía por lo visto a cien metros y comencé a ver pasar ambu<strong>la</strong>ncias y oir sirenas.<br />

Me di a todos los <strong>de</strong>monios y evalué <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un escape. Pero me<br />

hal<strong>la</strong>ba ya en medio <strong>de</strong>l tapón. No había ni <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el coche en el arcen<br />

e irme andando. Miraba el reloj con <strong>de</strong>sesperación y al final renuncié a preocuparme:<br />

<strong>no</strong> iría. Vería cómo disculparme pero era imposible llegar.<br />

<strong>Los</strong> coches comenzaron a moverse lentamente y poco a poco fué <strong>de</strong>stejiéndose <strong>la</strong><br />

maraña, así es que dí una rápida ojeada al reloj y me puse a hacer “s<strong>la</strong>lom” para<br />

intentar llegar aunque era seguro que el acto habría comenzado. Me emboscaría entre<br />

los invitados cerca<strong>no</strong>s a <strong>la</strong> puerta como el que llega tar<strong>de</strong> a un funeral y cubriría el<br />

expediente.<br />

38

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!